Derecho Penal 1..
Derecho Penal 1..
Derecho Penal 1..
DERECHO PENAL
1.1 DEFINICION
1.2 ORIGEN
El derecho penal es la rama del derecho que establece y regula el castigo de los crímenes o
delitos, a través de la imposición de ciertas penas (como la reclusión en prisión, por ejemplo).
Es posible distinguir entre derecho penal objetivo (ius poenale), que se refiere a las normas
jurídicas penales en sí, y derecho penal subjetivo (ius puniendi), que contempla la aplicación de
una sanción a aquellos que actualizan las hipótesis previstas por el derecho penal objetivo.
Sabemos que el derecho se encarga de regular las actividades de los hombres que viven en
sociedad y que mantienen relaciones con el resto de los hombres. De esta forma, el derecho busca
proteger la paz social con normas que son impuestas por la autoridad, quien, a su vez, tiene el
monopolio del uso de la fuerza.
El principal objetivo del derecho penal es promover el respeto a los bienes jurídicos (todo bien
vital de la comunidad o del individuo). Para esto, prohíbe las conductas que están dirigidas a
lesionar o poner en peligro un bien jurídico. Lo que no puede hacer el derecho penal es evitar que
sucedan ciertos efectos.
El Estado dispone de dos herramientas para reaccionar frente al delito: las medidas de seguridad
(que buscan la prevención) y las penas (que suponen el castigo). La pena, por lo tanto, implica una
restricción a los derechos del responsable.
Origen histórico
Como ha ocurrido en la mayoría de los aspectos de la organización social, para que el derecho
penal llegara a convertirse en lo que hoy en día conocemos fue necesario que existiera un proceso
bastante lento, a través del cual se pusieron a prueba diferentes metodologías e ideas y se fue
buscando la forma en la que quedaría finalmente constituido. En este proceso pueden señalarse
varias etapas, las cuales son:
*Etapa primitiva: En este período no existían leyes claras, sino una serie de prohibiciones
derivadas de unas firmes creencias religiosas que imponían duros castigos a aquél que osara
violarlas, dichos mandatos recibían el nombre de tabú.
Existía otro término que era el de venganza, que permitía que aquéllos que sufrían cualquier daño
por parte de otro grupo, tomarán la justicia por su mano castigando a sus agresores con un mal
mayor al recibido. No existían límites, eran las víctimas quienes los ponían. El sucesivo ejecutar de
las venganzas entre individuos de diversos bandos fue lo que llevó en repetidas ocasiones a la
guerra entre los mismos.
* Etapa de la Ley De Talión: En este período se creó un límite a las citadas venganzas el cual
estaba fijado por las Tablas de la Ley de Moisés; donde se expresa que la pena ha de ser igual en
magnitud al daño sufrido.
* Surgimiento de la justicia política: Con el nacimiento del Derecho Penal Romano, la justicia
comenzó a cobrar sentido. A partir de este modo surge la diferenciación entre crímenes públicos y
privados; los primeros eran aquellos que afectaban el orden público y los segundos eran de tipo
personal entre dos individuos o familias. En cada caso se optaba por un tipo de castigo diferente,
todavía basado en la ley del talión, es decir que el castigo era impuesto en base al daño causado
por el individuo.
Desde este momento, lentamente fue consolidándose la justicia como hoy la conocemos; primero
se instauraron los pasos a seguir ante un proceso penal (acusación, aporte de pruebas del delito y
sentencia) y más tarde se estableció la diferencia entre delito doloso y culposo, desarrollando
diferentes teorías y doctrinas que permitían la correcta ejecución de las condenas.
Hoy en día, de acuerdo a los aportes que han hecho las diversas culturas que se han preocupado
por establecer un código para condenar justamente a los imputados, contamos con un sólido
derecho penal que teóricamente protege a los que son inocentes y colabora con el
establecimiento de la justicia en todos sus órdenes; aunque, lamentablemente, no en todos los
casos se cumple dicho requisito.
Artículo Publicado por Julián Pérez Porto y Ana Gardey. Actualizado el 23 de noviembre de 2021.
Derecho penal - Qué es, definición, características y origen. Disponible en
https://definicion.de/derecho-penal/
LA NORMA PENAL
En la definición propuesta se dice que el Derecho penal está integrado por normas jurídicas (no
por normas morales, religiosas o de otra índole). Y las normas jurídicas tratan, directa o
indirectamente, de comportamientos externos, no de los pensamientos o deseos no aflorados al
exterior, porque el Derecho en general “es un orden de coexistencia humana y no un sistema de
salvación personal o un camino de perfección”(Cobo del Rosal/Vives Antón); esto es, el Derecho
tiene por finalidad lograr la convivencia pacífica y ordenada de los miembros de la comunidad en
que rige; convivencia que sólo se ve afectada por conductas exteriorizadas -activas u omisivas, con
resultas en la esfera de los derechos ajenos-, no por actitudes internas, y, naturalmente, no por
todas las conductas exteriorizadas.
Por tanto, las normas penales se ocupan de ciertos comportamientos, en concreto de los que se
estima atentan de manera más grave a la tranquila convivencia de los ciudadanos, por atacar a los
bienes socialmente tenidos por más valiosos (como los de matar, robar o violar, v.gr., que lesionan
la vida, el patrimonio y la libertad sexual, respectivamente); es decir, de aquellos
comportamientos a los que el legislador, haciéndose eco del sentir general, asigna un significado
delictivo, sin el cual serían penalmente irrelevantes.
La concreción de qué es una norma penal y cuál sea su función es cuestión polémica y la forma en
que se conteste tiene importantes consecuencias, como se verá más adelante.
Si tomamos una norma emblemática, como la del art. 138, en esencia idéntica a muchas otras en
cuanto a su estructura, y la examinamos con atención, advertimos que en ella se encierran unos
juicios de valor -aunque no estén formulados expresamente pues, de una parte, se juzga que la
vida humana es un valor importante merecedor de la tutela penal, por eso se castiga a quien la
destruye; y de otra, se considera inaceptable, se considera malo el hecho de matar a un
semejante, pues de no ser así no se castigaría a quien lo hiciera. En otras palabras, si se castiga a
quien mata a otra persona es porque se reputa nocivo e inadmisible, en general, el hecho de
matar en tanto ataca un valor fundamental, un bien jurídico de la mayor relevancia para todos los
ciudadanos, en cuantos individuos y en cuantos miembros del conjunto social.
Y de igual modo, en los libros II y III del CP encontramos innumerables normas que responden a
este esquema, normas en las que se conmina con una pena a la persona que verifica un
determinado hecho: amenazar, calumniar, hurtar, robar, falsifica moneda, defrauda a la
seguridad social, etc., etc
La norma penal consta de un presupuesto (al que unos llaman precepto; otros, norma primaria) y
una consecuencia (también llamada sanción o norma secundaria); y está estructurada de tal forma
que cuando tiene lugar el primero debe seguirse la segunda. Así, cuando alguien comete un robo
con violencia debe ser castigado, en principio, con pena de prisión de tres a cinco años. Cometer el
robo con violencia es el presupuesto de la norma del art. 223; la imposición de la pena de prisión,
la consecuencia.
Todas las normas penales presentan la referida estructura y en este sentido, se dice, son
completas; sin embargo, algunas parecen no tenerla: son las llamadas normas penales
incompletas.
Mas, una vez dicho todo esto, es preciso hacer una matización: las normas penales son completas
en el sentido de que constan de presupuesto y consecuencia, pero ello no supone afirmar que las
normas penales sean “autosuficientes”, es decir, que no precisen del auxilio de otras normas para
su aplicación, porque toda norma necesita de otras para ser aplicada. Por ejemplo, en el repetido
art. 138 tenemos una norma completa: “quien prive de la vida a otro” (presupuesto) “será
sancionado con pena de diez a quince años de prisión” (consecuencia). Empero, para aplicar esa
norma es imprescindible ayudarse de otras, como la contenida en el art. 28, para saber cuándo el
delito está consumado o cuándo en grado de tentativa o de frustración, en el 41 y para saber
quiénes son penalmente responsables, etc.; así como de las pertinentes de la Lecrim.
Puesto que estamos hablando de normas penales incompletas y las normas penales solamente
pueden aparecer contenidas en una ley -porque la ley es la única fuente del Derecho penal, de
acuerdo con el principio de legalidad-, es obligado referirnos a una de sus modalidades, la de las
llamadas leyes penales en blanco que, alojan precisamente normas penales incompletas, y, en
sentido amplio, son aquellas que contienen la consecuencia pero no todo el presupuesto, que ha
de completarse por medio de otras normas; y, en sentido estricto, aquellas, cuyo presupuesto se
encuentra en una o varias normas contenidas en una o más disposiciones de rango inferior a la ley.
- Las leyes penales en blanco son una clase de normas penales incompletas
- ¿Pueden ser inconstitucionales las leyes penales en blanco?
- Incumplir la palabra dada, engañar al mejor amigo, ser infiel a la propia pareja, desear
firmemente la muerte de otra persona y pensar en cómo causársela, desear y planear el robo de
bienes ajenos ¿le parecen hechos que deban ser castigados en una norma penal?