Beneficios de Una Crisis, Cap 1
Beneficios de Una Crisis, Cap 1
Beneficios de Una Crisis, Cap 1
• Descripción de la realidad
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redes sociales durante sus vidas
L
cotidianas. Incluso si algunos miem-
os medios
bros no saben cómo usar los aparatos
inteligentes que cargan en sus bol-
virtuales se
sillos o tienen en sus hogares, lo cierto convirtieron en
es que pueden aprender a usarlos en la opción por
una manera relativamente fácil. excelencia.
Pero muchas de las iglesias de
habla hispana no estaban ni dis-
puestas ni preparadas para hacer la
transición. A la fecha, después de
varias semanas de encierro, cientos de
pastores continúan desconectados de
sus miembros, sin una forma de servir
a su comunidad y sin aprovechar la
gran oportunidad de evangelización
de la época.
• Causas y consecuencias
Es importante notar que varios pastores, líderes y cristianos en
general, intencionalmente han mantenido alejada la iglesia y la
predicación de la Palabra de los medios digitales por considerarlos
“mundanos”, “del diablo” o “peligrosos”. El doctor Miguel Ángel
Pabón, hablando sobre este tema, explicaba que lo mismo ocurrió con
los inicios del teatro, la radio, la televisión, el cine y hasta las películas
para el hogar; todos estos medios sirven hoy en día para la
propagación del evangelio y la edificación de los hermanos3.
Pero la causa principal por la que nuestras congregaciones no
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han hecho el mejor uso de los medios digitales a su disposición es la
falta de visión de los líderes, llevándoles a no interesarse en aprender
a usarlos, invertir en ellos y asegurarse que sus miembros, de toda
edad y estatus económico sepan cómo usar lo que ya tienen en sus
teléfonos inteligentes, tabletas y hasta computadoras. Nuestros
pastores no habían captado el impacto que la tecnología usada para
la gloria de Dios puede tener en el crecimiento cuantitativo y
cualitativo de la iglesia.
Recientemente platiqué con un pastor quien afirmó no poder
hacer estudios bíblicos o predicar en Facebook en vivo porque estaba
seguro que sus miembros no tenían computadoras portátiles y él no
contaba con cámara ni micrófono.
—Solo tengo mi Iphone —me dijo.
—¿Qué versión de Iphone? —le pregunté.
—Un 8 Plus —respondió confiado.
Si usted no comprende cómo esta ilustración arroja luz sobre el
tema que nos ocupa, por favor pídales a sus hijos o nietos que le
expliquen cuán limitante es ignorar lo elemental. Cuán limitante es
tener todo lo que se necesita sin saber que se tiene o sin saber cómo
usarlo.
Por su parte, la falta de visión del liderazgo respecto a la
tecnología ha limitado la inversión en el rubro de tecnología. Es
común que las compras de hardware y software de las iglesias
mayoritariamente sean de productos y servicios utilizables en
actividades dentro del templo. De allí que las iglesias no cuentan con
personal, voluntario o pagado dedicado a desarrollar y usar tecnología
para alcanzar a los que no asisten a la reunión dominical.
Las iglesias hispanohablantes tampoco cuentan con páginas
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propias en la red y, si las tienen, casi siempre están desactualizadas.
Lo mismo ocurre con las páginas de Facebook o canales de Youtube
y demás. Hablar de cámaras y micrófonos para transmitir en Internet
con algún grado de calidad ha sido mucho pedir. Esta es un área que
nuestras congregaciones necesitan cambiar lo más rápido posible.
Otra consecuencia de la falta de visión del liderazgo de nuestras
congregaciones sobre el uso de la tecnología digital, ha sido el limitar
las oportunidades de servicio a una generación de jóvenes y jóvenes
adultos que podrían estar usando sus talentos y su experiencia en el
mundo digital para traer a la iglesia del pasado al siglo veintiuno,
y con ello ampliar su impacto evangeli-
zador y formativo a nivel global. Un
alto número de personas diestras en
el uso de la tecnología se sientan en
las bancas (o sillas) de la iglesia
L a falta del
uso de las
herramientas
domingo tras domingo sin saber que
Dios quiere y puede usarles en su
tecnológicas ha
obra. Estas personas pueden guiar a limitado inne-
la iglesia como organización sobre la cesariamente la
mejor forma de utilizar la tecnología. enseñanza de
Al mismo tiempo, podríamos darles las Escrituras.
oportunidad para enseñarle a la con-
gregación cómo usar la tecnología
que ya poseen.
La falta del uso de las herra-
mientas tecnológicas ha limitado
innecesariamente la enseñanza de las
Escrituras. Muchas iglesias hispano-
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hablantes han cancelado sus grupos de crecimiento o Escuela
Dominical a pesar de que es relativamente fácil crear grupos de
estudio bíblico en diversas redes sociales y dirigirlos en vivo, subir
videos grabados o incluso usar materiales en línea preparados para
niños, jóvenes y adultos por empresas reconocidas por su calidad y
pureza doctrinal4.
Finalmente, no usar tecnología digital ha llevado a una gran
cantidad de iglesias de habla hispana a experimentar innecesaria-
mente problemas financieros. Muchas de nuestras iglesias no están
recibiendo ofrendas y diezmos por no usar las múltiples formas de
recibir aportes económicos de los miembros de la iglesia y de otros
donantes potenciales5. Hay quienes me han dicho que sus miembros
no sabrían cómo hacerlo, obviando que muchas de las mismas
personas que asisten a la iglesia reciben sus salarios por depósitos
automáticos, envían dinero a sus familiares desde una aplicación en
sus teléfonos inteligentes, pagan cuentas por deducción automatizada
y usan tarjetas de débito y de crédito para sus transacciones diarias.
Todo esto sin contar que se comunican con sus seres queridos a
kilómetros de distancia por Skype, Messenger y WhatsApp antes y
después de subir fotos, videos y comentar en Facebook, Instagram o
en otras plataformas digitales.
Entendemos que no es posible tener una “iglesia virtual”. El autor
cree que la iglesia que no se reúne físicamente en un lugar específico
para adorar, crecer y celebrar las ordenanzas no existe como iglesia
según el Nuevo Testamento. Pero eso no es decir que no podemos
tener una presencia virtual para hacer contactos con personas que no
quieren o no pueden asistir a las reuniones, para reafirmar o ahondar
la enseñanza bíblica e incrementar la comunicación entre hermanos
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y con el liderazgo, durante y después de la crisis actual. La tecnología
ha llegado a la iglesia para quedarse, por lo cual ya nunca será igual.
Es muy posible que la reunión
L
física de una gran cantidad de
iglesias se reduzca a una vez por
as iglesias que
mes y el resto de las reuniones se transmiten sus
hagan virtuales. cultos, grupos de
Un temor común es que las estudio y tiempos
personas se mantengan como de oración por
“miembros o visitas virtuales”. Pas-
medios digitales
tores y líderes de iglesias en
español temen que las personas se
reportan más
sientan tan cómodas en sus ho- personas conecta-
gares disfrutando del culto de su das que las que
selección que ya no querrán asistían previa-
tomarse todas las molestias que mente a las
implica congregarse cada do-
reuniones
mingo. Mientras que este riesgo es
real, las iglesias pueden superarlo
de la
siendo la iglesia. Es decir, preparar iglesia.
formas amistosas de capturar la
información de contacto de las
personas que se han acercado por los
medios digitales y de todos los miembros de la congregación con el
fin de llamarles, visitarles, escribirles, servirles y en cuanto sea posible,
atraerlos con mucha camaradería y eventos sociales y religiosos
llamativos.
Por último, es digno de notar que las iglesias que transmiten sus
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cultos, grupos de estudio y tiempos de oración por medios digitales
reportan más personas conectadas que las que asistían previamente a
las reuniones de la iglesia. Esto no representa automáticamente un
crecimiento de la iglesia pero si es una gran oportunidad para lograrlo.
A la vez, esas mismas congregaciones afirman que las ofrendas
semanales recibidas se han mantenido cerca de lo presupuestado
debido a la cantidad de miembros y visitas que donan por medio de
las opciones digitales que tienen.
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