Sistema Esqueletico
Sistema Esqueletico
Sistema Esqueletico
Las arterias penetran en los huesos por el periostio. Las arterias periósticas
entran por muchos lugares para irrigar y nutrir el hueso. Por eso, si se
elimina el periostio, el hueso muere. Una arteria nutricia atraviesa de
manera oblicua el hueso compacto para alimentar el hueso esponjoso y la
médula ósea. Los extremos de los huesos se nutren de las arterias
metafisarias y epifisarias.
Las venas acompañan a las arterias a su paso por los orificios nutricios.
Los vasos linfáticos abundan en el periostio.
Los nervios acompañan a los vasos sanguíneos que nutren los huesos. El
periostio tiene una inervación generosa de nervios sensitivos, responsables
del dolor. El periostio es muy sensible al desgarro o a la tensión, lo que
explica el dolor agudo de la fractura ósea. En cambio, el hueso apenas tiene
terminaciones sensitivas.
Los nervios vasomotores causan vasoconstricción o dilatación de los vasos
sanguíneos del interior del hueso y regulan el flujo por la médula ósea.