Estudio de Caso I

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA

FACULTAD DE ARTES

LA POPULARIZACIÓN MASIVA DE SHEIN

ESTUDIOS CULTURALES
(181)
ESTUDIO DE CASO I

REALIZADO POR
ALMNA. YALVANI MUÑOZ AYÓN

PROFESOR TITULAR
MSTRO. MARIO JAVIER BOGARIN QUINTANA

Mexicali, B.C, 2023.


Introducción
Se pretende a través de este estudio, profundizar acerca del fenómeno actual en
la compra excesiva de ropa en la tienda online SHEIN, así como sus efectos
sociales y lo que este supone para el sistema de compra-venta en el mercado.

Antecedentes
La vestimenta surge con el inicio en la historia de la Humanidad como una
necesidad inherente del Homo Sapiens en protegerse ante las condiciones
climatológicas de carácter sumamente abrupto. Estos se cubrían con las pieles
pertenecientes a los animales que cazaban, acto que los llevó a la sobrevivencia
de la época glaciar.
Posteriormente con la aparición del sedentarismo y el asentamiento de los seres
humanos en sociedades, actividades como la agricultura y la ganadería
propiciaron el uso de fibras vegetales y animales tales como el algodón, el lino y la
lana (entre otras). Los cuales pasan a convertirse en los principales componentes
a la hora de fabricar una prenda. Es en este punto en donde la vestimenta pasa de
ser una mera necesidad humana a convertirse en un signo.
Se considera que el concepto de moda que tenemos en la actualidad tiene sus
orígenes a mediados del siglo XV durante la época del Renacimiento Europeo, sin
embargo, es claro que desde la antigüedad la ropa ha estado influenciada no
solamente por factores geográficos, sino, también, por cuestiones políticas,
sociales, culturales, económicas e ideológicas.
“La moda es más que la ropa que se usa y la misma se
articula como un dispositivo disciplinario en términos
foucaultianos ya que en ella se ejercen diferentes
relaciones de poder presentes en todos los ámbitos de
la sociedad.” (Nannini, 2016, p.5)
El faraón no vestía del mismo modo que el lacayo, ni el burgués del proletario, ni
el sacerdote del campesino, es a través de la vestimenta donde a lo largo de la
historia, el ser humano ha expresado su posición social, así como sus creencias y
su proximidad al poder.
Actualmente la industria de la moda sigue operando como un factor de distinción
social, dice “… ir a la moda es un modo de estar integrado en un grupo de
iguales.” (Iglesias, 2015, p.58)
El ritual de selección y vestimenta podría considerarse como todo un proceso
semiótico en donde cada uno de los individuos escoge y utiliza las prendas que
exterioricen lo que quieran dar a significar de acuerdo a la posición o circulo social
al que pertenezcan o quieran pertenecer.
“La moda es un medio de manifestación de la personalidad y como tal
comunica y al mismo tiempo impone códigos implícitos.” (Nannini, 2016, p.9)
Es tan grande necesidad de los seres humanos en pertenecer e identificarse con
ciertos grupos sociales que, la industria de la moda hoy en día opera como una de
las más grandes a nivel mundial.

Surgimiento del término Fast Fashion

Otro de los factores hoy en día que facilitan el auge de la moda es la conocida
globalización. La interconexión ha generado una mayor facilidad para el individuo
en poder obtener bienes o servicios a pesar de la distancia. Esto supone una gran
ventaja para la industria textil, la moda comienza a traspasar fronteras y estar al
alcance de una gama amplia de público.
Hoy en día podemos adquirir cualquier prenda de nuestra marca preferida de ropa,
aunque la tienda se encuentre al otro lado del mundo y sin necesidad de viajar o
movernos un centímetro de nuestras camas. Esta comodidad ha provocado un
aumento en la cultura del consumo, “Los consumidores entran en una especie de
espiral de “compra más, usa menos”. (Lobo, 2022, p.20)

Es en este fenómeno en donde las grandes empresas productoras del conocido


Fast-Fashion hacen su entrada.
“El concepto de fast-fashion o moda rápida, se refiere a
los grandes volúmenes de ropa producidos por la
industria de la moda en función de las tendencias y a
una necesidad inventada de innovación.”
(Greenpeace, 2021)
Este modelo de fabricación ha permitido que un mayor número de personas
accedan a las nuevas tendencias por un costo accesible, disolviendo el estigma de
que solo aquellos pertenecientes a la clase alta tendrán la exclusividad de portar
prendas a la “moda”.
“La globalización y la moda rápida han significado la
democratización de la moda y ya no funciona como una
clara diferenciación de estatus, así como ofrece
múltiples posibilidades de tendencias para cada
consumidor”
(Casals, 2018)
En la actualidad podemos vestirnos como nuestro actor favorito o tener una bolsa
idéntica a la de nuestra influencer a un costo que se ajusta a nuestro presupuesto.
El éxito de SHEIN

SHEIN es el nombre de una de las cadenas más exitosas a nivel mundial de Fast-
Fashion, su éxito se debe precisamente a la elaboración masiva de prendas a
bajos costos y de baja calidad.
Su éxito comienza durante el año 2020, con una pandemia en puerta y el gran
sedentarismo que esta atrajo como resultado, las aplicaciones de compra en línea
comenzaron a popularizarse más. Las personas se encontraban la mayor parte de
su tiempo pendiente de las redes sociales, consumiendo contenido en la web,
situación que SHEIN supo utilizar habilidosamente para su beneficio; validándose
del Social Media Marketing, la industria explota aplicaciones como Tik Tok,
Instagram, Facebook, entre otras redes, para bombardear las bandejas principales
de los usuarios con publicidad acerca de la tienda.
Una característica que define y diferencia a SHEIN de otras e-tiendas de ropa, es
su diversidad, SHEIN no se estanca en un solo estilo o estética, sino que apela a
cualquier tipo de persona. La ropa que puedes encontrar en su plataforma va
desde prendas para bebé, infantes, adolescentes, adultos, tallas desde los XXS
hasta los XXL, entre otras categorías como accesorios para mascotas, hogar,
electrónica y papelería.
Debido a la gran variedad que SHEIN oferta, la tienda permite a distintos tipos de
públicos consumir la ropa que más se adecúe a su círculo social, situación que
produce una mayor identificación por parte del cliente a la empresa y a los
productos de esta, acto que no ocurre en otras marcas que se especializan en una
estética distintiva o que su oferta va dirigida a un sector en específico.
“Podemos definir a la Moda, como una búsqueda frenética de la novedad, y una
forma de venerar el presente” (Lipovetsky, 1990)
Los compradores son estimulados a cambiar constantemente de vestuario debido
a la amplia oferta que ofrece la aplicación, obteniendo como resultado un círculo
interminable de compra-desecho.
SHEIN se adapta con cada cambio de tendencia, constantemente se encuentra
renovándose y efectúa un modelo de estudio y testeo que consiste en la utilización
de softwares que analizan las tendencias existentes dentro del mercado para
posteriormente sacar en su plataforma electrónica una cierta cantidad de prendas,
las más solicitadas son fabricadas en grandes cantidades mientras que aquellas
que no son aclamadas dejan de ser producidas para siempre.
El sentido de crear una identidad y el deseo de pertenencia del ser humano es un
elemento que la empresa aprovecha para generar ganancias, aquí no importa la
calidad de la ropa, sino, ofrecer la mayor cantidad de estilos distintos para que
mayor cantidad de compradores inviertan en ella.

La problemática de SHEIN

Obviamente, este tipo de mecanismo ha atraído consecuencias de carácter


negativo, cada vez más la ropa se ha transformado en un producto desechable,
estudios han revelado que se consume más ropa de la que realmente se utiliza.
“En promedio el ciudadano consume un 60% más ropa
que hace 15 años y una prenda se utiliza tan solo 10
veces antes de ser desechada. Y esto es la mitad con
respecto a la década de los años 2000, a pesar de que
se proyecta que la demanda de ropa aumentará un 2%
al año”.
(cambio, 2019)
La noción de consumo ha cambiado, conceptos como el reciclaje y la reutilización
se han dejado de lado, se tiene como resultados que
“La industria de la moda es responsable de hasta un
10% de las emisiones mundiales de gases de efecto
invernadero e incumple sus propios compromisos sobre
estas emisiones. Además, es una de las principales
causas de la contaminación del agua mundial, y más
del 80% de los impactos medioambientales de su
cadena de suministro tienen lugar en los países del sur
global donde se fabrica la inmensa mayoría de la ropa”.
(Cobbing, Wohlgemuth, Panhuber, 2022, p.3)
El impacto ambiental que el Fast-Fashion y sus industrias productoras es tal que
distintas campañas como Greenpeace, Detox My Fashion, entre otras, se han
encargado de hacer presión a empresas de moda para tomar cartas en el asunto y
reducir la contaminación del agua, sin embargo, esto no acabará del todo con el
problema ya que habrá industrias que se abstengan de idear medidas ecológicas.
SHEIN se ha posicionado ante esta problemática, declarando que, a comparación
de otros sistemas de venta asiáticos, su modelo contamina menos al solo producir
en masa aquellas prendas con mayor índice de compra, sin embargo, la realidad
es que no deja de ser Fast-Fashion.
El cambio en los rituales de compra

Este nuevo formato de ventas en línea ha sido todo un éxito a comparación de las
tiendas de ropa o boutiques, no es necesario asistir físicamente para obtener tu
producto.
El solo hecho de que estas páginas de ventas hagan uso de la tecnología para
ofrecer al comprador lo que está buscando sin tener que ir en búsqueda a varios
sitios para encontrar la prenda o accesorio que encaje con los requerimientos
estéticos o gustos de este, ya se considera una gran ventaja. Basta con abrir la
aplicación desde el dispositivo móvil, escribir el nombre o estilo del articulo que se
quiere comprar y seleccionar entre una gran cantidad de ofertas expuestas en la
página.
Por su puesto que esta manera de compra tiene sus desventajas, además de ser
un promotor en el sedentarismo, los bienes no se adquieren de manera inmediata
y siempre se corre el riesgo de por alguna u otra razón al ser productos
exportados, surjan problemas con el transporte, el estado de la mercancía o el
servicio de paquetería. Por otro lado, al ser empresas originarias de países
asiáticos, las medidas de la ropa pueden variar y debido a la nula posibilidad de
asegurar que la talla es la correcta (al contrario de ir al establecimiento y medirse
las prendas), existe la alta tasa de probabilidad de que sea imposible utilizar la
ropa.
La solución ante estos problemas de SHEIN y otras cadenas Fast-Fashion, ha
sido habilitar una red de intercomunicación entre usuarios. “Se le permite al
consumidor acceder a multitud de información sobre los productos y la posibilidad
de contrastar ésta con comentarios y experiencias de otros consumidores.” (Micó,
2019, p.25)
SHEIN permite que el comprador pueda llevar un seguimiento de la ubicación del
paquete en tiempo real y al concluir con la adquisición de la mercancía (que esto
se da hasta el momento en que llega el paquete al destinatario) la página pide al
cliente que califique su experiencia, la calidad de la compra e incluso ilustrar con
una imagen del producto su nivel de satisfacción. Esto claro otorga el poder de
más usuarios de asesorar y ser asesorados a la hora de escoger o no cualquier
prenda.
Dejando esto un poco de lado, hay que reconocer que tanto la compra en línea
como en física, ambas disponen de ventajas y desventajas.
Conclusión
A modo de resultado, es interesante el analizar cómo es que para el individuo la
ropa pasa de ser un objeto de necesidad para convertirse en un bien simbólico,
buscamos nuestras prendas conforme a nuestra búsqueda de personalidad e
identidad a la par de hacernos estigmas acerca de la identidad de las demás
personas de acuerdo a su forma de vestir y esto es facilitado por la interconexión
que existe hoy en día provocado por la globalización, sin embargo, el hecho de
poder escoger la ropa que nos plazca para sentirnos parte de una comunidad no
quiere decir que quedemos exentos de la dichosa industria cultural. Al final del
camino es triste darse cuenta que, sea el formato que sea de mercado o tengamos
mayor accesibilidad de adquirir prendas debido al bajo costo de estas, la moda y
las tendencias se encuentra bajo la tutela de aquellas figuras de mayor influencia y
las grandes empresas como en este caso en particular SHEIN explotan.
Referencias

Doria, P. (2012). Consideraciones sobre moda,. Buenos Aires: Universidad de


Buenos Aires.
Madeleine Cobbing, V. W. (2022). Los Trapos Sucios de SHEIN. Alemania:
Greenpeace Alemania.
MICÓ, A. A. (2019). análisis de las barreras y motivadores del consumidor ante el
comercio online y offline. Alicante: Universidad de Alicante.
Nannini, V. (2016). Moda, Comunicación y Poder: ¿Qué vestimos, por qué?.
Universidad Nacional de Rosario.
Romera, M. C. (2022). El marketing de influencia. Moda rápida y. Valladolid:
Universidad de Valladolid.
Sánchez, C. Z. (2020). Moda rápida y moda sostenible.
Sanfiz, D. L. (2022). Fast Fashion y el cambio climático: La importancia de adoptar
un modelo sostenible. Madrid: Facultad de ciencias económicas y
empresariales.
Sofía Sánchez, D. T. (2020-2021). SHEIN: Contradicciones y revolución de la
moda. Revista del Laboratorio de Etnografía, 81-92.

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