Alteraciones Del Lenguaje ? ?

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 24

DISFEMIA

Concepto
La CIE-10 (Clasificación Internacional de los Trastornos Mentales y del
Comportamiento-O.M.S.) define la disfemia como “el trastorno del habla
caracterizado por la frecuente repetición o prolongación de los sonidos, sílabas o
palabras, o por frecuentes dudas o pausas que interrumpen el flujo rítmico del
habla”.
Etiopatogenia
Su etiología es multicausal y entre los diversos factores que influyen encontramos:
 Genéticos: Estudios descartan que sea hereditaria, no obstante, puede
haber predisposición para adquirirla.
 Lingüísticos: Relacionados a un retraso en el lenguaje y dificultades en su
procesamiento. Por lo que las herramientas y estrategias de estimulación
en el niño son muy importantes.
 Fisiológicos: Cuando se produce el habla, diferentes órganos del aparato
fonoarticulatorio (boca, lengua, labios y cuerdas vocales, entre otros) están
trabajando para coordinar la fluidez verbal. Cuando no están sincronizados
correctamente se produce el tartamudeo.
Psicosociales: El contexto puede ser un medio que cronifica el problema. Por lo
tanto, la estimulación ambiental, el papel del adulto con el que se relaciona el niño
y, en sí, el ambiente que le rodea, pueden resultar negativos en estos casos.
Adicionalmente, la inhibición que puede experimentar el menor frente a
situaciones o personas nuevas puede contribuir a la aparición de dicho problema.
Un ejemplo de ello es el nivel de exigencia de los padres en que el niño hable
correctamente.
Clasificación
En función de su etiología, se diferencian dos tipos de disfemia:
Neurogénica: es resultado de una comunicación deficiente entre el cerebro, los
nervios y los músculos como consecuencia de una patología cerebrovascular.
Psicógena: de origen psicológico. Puede estar provocada por un trauma grave o
por situaciones de angustia o ansiedad.
De Desarrollo: Es el tipo de tartamudez más común. Ocurre cuando el niño está
aprendiendo el lenguaje y el habla, alrededor de los 2 y 5 años.
El niño cuando está aprendiendo estructuras gramaticales más complejas tiene
difluencias propias de este aprendizaje, se denomina disfemia funcional. Unos
reaccionarán adecuadamente, recuperándose de esta fase. Otros, si se han dado
los factores en intensidad y relación adecuados para disparar la tartamudez,
reaccionarán ante estas difluencias desarrollando estrategias para superarlas (uso
de fuerza y tensión en el habla) y ocultarlas (evitar hablar), es cuando se cronifica
el trastorno y la intervención ha de ser inmediata.
Según su sintomatología, diferenciamos:
Tartamudez tónica: caracterizada por la repetición de sonidos asilados con
múltiples interrupciones ocasionadas por espasmos. Durante las interrupciones el
paciente muestra rigidez y tensiones faciales, es la que presenta peor pronóstico.
Tartamudez clónica: caracterizada por la repetición de sílabas y palabras
enteras, más frecuentes en consonante que en vocal, que se dan
mayoritariamente a principio que en medio de una palabra.
Tartamudez mixta: es el tipo más frecuente de disfemia. Combina características
de los dos trastornos anteriores.
Síntomas y signos
 Problemas para comenzar una palabra, frase u oración.
 Prolongación de una palabra o sonido dentro de una palabra
 Repetición de un sonido, sílaba o palabra
 Silencio corto para ciertas sílabas o palabras, o pausas dentro de una
palabra.
 Uso de palabras adicionales como «eh…», en caso de problema para
continuar con la siguiente palabra
 Tensión extrema, rigidez o movimiento de la cara o la parte superior del
cuerpo para pronunciar una palabra
 Mucha ansiedad por hablar
 Capacidad limitada para comunicarse efectivamente
Los problemas o dificultades del habla del tartamudeo pueden estar acompañadas
por:
 Parpadeo rápido
 Temblor de los labios y la mandíbula
 Movimientos de cabeza
 Tics faciales
 Puños cerrados

Los criterios para diagnosticar la disfemia (DSM V) son los siguientes:


Alteraciones de la fluidez y la organización temporal normales del habla que son
inadecuadas para la edad del individuo y las habilidades de lenguaje, persisten
con el tiempo y se caracterizan por la aparición frecuente y notable de uno (o más)
de los siguientes factores:
 Repetición de sonidos y sílabas.
 Prolongación de sonido de consonantes y vocales.
 Palabras fragmentadas (p. ej., pausas en medio de una palabra).
 Bloqueo audible o silencios (pausas en el habla, llenas o vacías).
 Circunloquios (sustitución de palabras para evitar palabras problemáticas).
 Palabras producidas con exceso de tensión física.
 Repetición de palabras completas monosilábicas (p. ej., “Yo-Yo-Yo-Yo lo
veo”).
Protocolo de Intervención
-Técnicas de relajación general y específicas.
-Ejercicios de Respiración y de coordinación fono-respiratoria.
-Técnicas de control del habla( suavizaciones, silabeo, habla rítmica, etc) que se
ensayan en sesión y que gradualmente se van aplicando en distintos contextos.
-Técnicas de modificación del tartamudeo con el fin de eliminar las respuestas de
anticipación, ansiedad o evitación y reemplazarlas por otras más adecuadas a la
comunicación.
-Orientaciones y estrategias para la familia y el entorno.

DISFASIA.
La disfasia, también conocida como T.E.L (Trastorno Específico del lenguaje), es
una alteración en la adquisición del lenguaje que puede darse tanto a nivel
expresivo como comprensivo. Este tipo de trastorno se presenta en ausencia de
otro tipo de problemas de tipo neurológico, cognitivo, sensorial, motor, emocional o
sociofamiliar.
Etiopatogenia

 Hipoxia o falta de oxígeno al nacer.


 Alteraciones cromosómicas o genéticas.
 Factores hereditarios.
 Encefalitis o meningitis.
 Epilepsia.
 Irregularidad en los órganos relacionados con el lenguaje.
 Lesiones cerebrales, entre otras.

Clasificación
Podemos distinguir tres tipos de disfasias:
Disfasia receptiva o comprensiva: cuando el niño no comprende lo que se le
dice sin tener ningún problema de audición.
Disfasia expresiva: cuando comprende pero no puede expresarse correctamente.
Disfasia mixta: cuando existe una combinación de ambas.
Síntomas y signos
 Dificultad para comprender palabras y/o frases.
 Déficits severos del lenguaje valorados mediante test estandarizados y
observación profesional.
 Inteligencia no verbal normal.
 Ausencia de expresión verbal o expresión limitada con muy poco
vocabulario, sin producir frases.
 Habla totalmente ininteligible para personas ajenas, más allá de los 3 años.
 Enunciados agramaticales de más de tres palabras. (por ej. Quiero helado
fresa).
 Presencia frecuente de ecolalias (el sujeto imita y repite palabras o sonidos
de forma involuntaria sin entender su significado).
 Le dan órdenes o lo llaman por su nombre y parece ignorarlos.
 Juega demasiado tiempo solo.
 No habla o habla poco.. es “tímido”
 Omite frases en pasado.
 Audición normal, las capacidades auditivas están preservadas.
 Ausencia de problemas de oído recientes.
 Estructura orofacial sin alteraciones (órganos bucofonadores competentes).
Diagnóstico
El logopeda es el especialista en hacer el diagnóstico del trastorno, en evaluar el
lenguaje del niño y en llevar su tratamiento.
Las habilidades del lenguaje se evalúan primero con una observación directa de la
interacción del niño en su entorno natural, después se pasan una serie de tests
profesionales que permiten al logopeda analizar exhaustivamente las frases que
produce el niño, analizando si produce un correcto orden de las palabras en la
frase, la cantidad de palabras en su vocabulario y la calidad de su habla y su
pronunciación. Esta batería de pruebas estandarizadas son las siguientes:
-Registro Fonológico Inducido (M. Montfort).
-Evaluación Fonológica (Laura Bosch).
-Test de Vocabulario de Imágenes Peabody.
-Test de Aptitudes Psicolingüísticas Illinois (ITPA)
-Comprensión de Estructuras Gramaticales (E. Mendoza, G. Carballa, J. Muñoz y
Mª D. Fresnada).
-Prolec (en el caso de niños lectores).
Protocolo de Intervención
Las estrategias que se utilizan son especificas para cada paciente, aunque, de
modo general los especialistas utilizan técnicas focalizadas en el desarrollo de la
comunicación, como:

 Ejercitar la memoria auditiva: para evitar el niño aprenda las palabras y


las cosas olvidadas al poco tiempo, o las distorsiones, es relevante en la
memoria a través del análisis y la síntesis de las palabras. Para ello, puede
ser útil marcar el ritmo con golpes o palmadas que suenen a la vez que se
dice la palabra.
 –Ejercicios para aumentar el vocabulario: se comienza con los
conceptos que ya conoce y progresivamente se incrementa el nivel de la
complejidad de los mismos. De esta forma, cuando el niño ya tiene un
número elevado de conceptos adquiridos, también puede acceder a los
mismos ya incluidos en categorías, que el niño encuentre la función que
tiene el vocabulario que va adquiriendo.
 – Ejercicios y praxias buco-faciales: estos ejercicios tienen el objetivo de
lograr una pronunciación correcta, para lo cual se ejercita y trabaja todos
los órganos que intervienen en la articulación de la cabeza, como la lengua,
labios, respiración, etc. Para realizar estos ejercicios, se pedirá que abran y
cierren la boca o que hagan movimientos con la lengua, entre otros.
 – Actividades que permiten organizar el campo semántico: esto se
consigue con imágenes y dibujos que los niños deben relacionar en base a
los conceptos que estos representan. Por ejemplo, una cámara se puede
relacionar con una casa o una flor con un jardín.
 – Actividades dirigidas a trabajar la pronunciación: mediante la
intervención de un logopeda que le guíe y ayude.
 – Se puede realizar ejercicios que aumentan la comprensión verbal:
ejercicios morfosintácticos, actividades para aprender la organización y la
estructuración de las oraciones, etc. Es muy importante que se trate de una
intervención interdisciplinar, es decir, que trabajen como profesionales de
educación, logopedas o psiquiatra infantil.
DISLEXIA.
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que consiste en la dificultad en la
lectura debido a inconvenientes para identificar los sonidos del habla y aprender a
relacionarlos con las letras y las palabras (decodificación). La dislexia, también
llamada “discapacidad para la lectura”, es una consecuencia de diferencias
individuales en las áreas del cerebro que procesan el lenguaje
No se debe a problemas intelectuales, de la audición o de la vista. La mayoría de
los niños con dislexia pueden tener un buen resultado en la escuela con un
programa de tutorías o de educación especializada.
Características

 Capacidad de procesar sonidos


 Incapacidad de conectar sonidos con letras
 Lentitud de aprendizaje

Etiopatogenia
Factor hereditario: La dislexia se relaciona con ciertos genes que suelen afectar
la manera en la que el cerebro procesa la lectura y el lenguaje. Por lo tanto, los
antecedentes familiares de dislexia pueden ser causantes de este trastorno, al
igual que antecedentes con dificultades de aprendizaje.
Nacimiento prematuro e incluso el bajo peso al nacer. Así que si estas
condiciones rodean el nacimiento de tu hijo, lo mejor es hacer un seguimiento de
los síntomas.
También son factores de riesgo la exposición a:

 Nicotina.
 Bebidas alcohólicas.
 Drogas.
 Infección durante el embarazo (que pueden alterar el desarrollo cerebral del
feto).
La complejidad del estudio del cerebro hace que sea muy complicado encontrar
las causas exactas de este trastorno.
Aún así, algunos estudios han demostrado que su origen puede tener un
componente genético y ser hereditario. De hecho, se ha descubierto que el gen
dcd2, que se encuentra en los centros implicados en la lectura, tiene una menor
actividad en las personas que sufren dislexia.
Signos y síntomas
Los signos de la dislexia pueden ser difíciles de reconocer antes de que tu hijo
empiece la escuela, pero algunas señales tempranas pueden indicar la existencia
de un problema. Una vez que el niño alcanza la edad escolar, es posible que el
maestro de tu hijo sea el primero en notar el problema. El nivel de gravedad varía,
pero el trastorno suele manifestarse claramente cuando el niño comienza a
aprender a leer.
Signos de la dislexia en lectura:
 Confunde letras
 Cambian sílabas
 Repiten, suprimen o añaden letras
 Comprenden mal lo que leen.
Signos de la dislexia en la escritura:
 Inversiones, omisiones, sustituciones o adiciones en letras o palabras.
Antes de la escuela
 Tarda en comenzar a hablar.
 Aprende palabras nuevas a un ritmo lento.
 Tiene problemas para formar palabras correctamente, por ejemplo, invierte
los sonidos de las palabras o confunde palabras que suenan parecido.
 Tiene problemas para recordar o nombrar letras, números y colores.
 Tiene dificultades para aprender canciones infantiles o jugar juegos de
rimas.
Edad escolar
 Un nivel de lectura muy por debajo del que se espera para su edad.
 Problemas para procesar y comprender lo que escucha.
 Dificultad para encontrar la palabra correcta o elaborar una respuesta a una
pregunta.
 Problemas para recordar secuencias de cosas.
 Dificultad para ver (y, ocasionalmente, escuchar) similitudes y diferencias
entre letras y palabras.
 Incapacidad para pronunciar una palabra desconocida.
 Dificultad para deletrear.
 Necesitar mucho tiempo para completar tareas que implican leer o escribir.
 Evitar actividades que requieran leer.
Adolescentes y adultos.
Son similares a los de los niños.:
 Dificultad para leer, incluso para leer en voz alta.
 Lectura y escritura lentas y trabajosas.
 Problemas de ortografía.
 Evitar actividades que requieran leer.
 Mala pronunciación de nombres o palabras, o dificultad para encontrar las
palabras.
 Necesitar mucho tiempo para completar tareas que implican leer o escribir.
 Dificultad para resumir una historia.
 Problemas para aprender un idioma extranjero
 Dificultad para entender problemas matemáticos.
Clasificación
Según su causa
Dislexia adquirida: Se produce tras un trastorno, o lesión cerebral concreta que
daña las áreas del cerebro encargadas de procesar la lectoescritura (más
conocido como alexia).
Engloba a las personas que, después de haber logrado el aprendizaje de la
lectura, como consecuencia de una lesión cerebral, algún área del cerebro
implicada en los procesos de la lectura, se encuentra afectada. Las lesiones
cerebrales, normalmente, no afectan a todas las capacidades lingüísticas, sino
que algunas habilidades se encuentran afectadas y otras permanecen en
funcionamiento.
La dislexia adquirida se divide en periféricas y centrales.
Dentro de las dislexias periféricas se distinguen tres subtipos: dislexia atencional,
dislexia visual, dislexia letra a letra y por negligencia.

 Dislexia atencional: Las personas pueden reconocer las letras


aisladamente, así como las palabras, sin embargo, no reconocen las letras
cuando forman parte de una palabra.
 Dislexia visual: Consiste en la omisión de errores perceptivo-visuales,
como las sustituciones de letras que se parecen gráficamente.
 Dislexia letra a letra: Se caracteriza por que los sujetos deletrean los
componentes de la palabra, haciéndolo letra a letra.
 Dislexia por negligencia: Es aquella que hace que los lectores no tomen
en cuenta parte del campo visual
Dislexia evolutiva o dislexia del desarrollo: Es el tipo de dislexia que más suele
verse en el ámbito escolar. Se da cuando el niño con dislexia no ha sufrido
ninguna lesión cerebral concreta.
Según la rutina léxica afectada
Dislexia Fonológica: Se corresponde con el mal funcionamiento de la ruta
fonológica, indirecta o auditiva, la cual se encarga de la conversión grafema-
fonema para acceder al léxico. Dicho de otra manera, su función es conectar las
letras con su sonido correspondiente.
Cuando existe un déficit en la ruta fonológica, será difícil decodificar palabras
desconocidas para la persona. Aparecerán dificultades en la lectura de palabras
largas y poco frecuentes, así como las pseudopalabras, donde cometen errores
visuales que provocan lexicalizaciones, es decir, leen “luta” cuando pone “lupa”.
También presentarán errores morfológicos en los que conservan la raíz de las
palabras pero cometen fallos en la derivación de los morfemas, así como un
mayor número de errores en la lectura de las palabras función que en aquellas
que expresan contenido.
Dislexia Superficial: En este caso se produce un mal funcionamiento en la ruta
visual o directa. La ruta visual es aquella en la que no dividimos las palabras en
partes, sino que leemos de manera global. Si esta ruta está afectada tendremos
dificultades a la hora de leer palabras irregulares, es decir, aquellas palabras que
no se corresponden con la normativa de pronunciación de una lengua concreta.
Mixta o profunda: En este caso, el déficit se produce en ambas rutas, tanto la
fonológica como la visual. Una manifestación característica de este tipo de
dislexia, aparte de los errores que se cometen en los otros dos tipos de dislexia,
son los errores semánticos. Esto ocurre cuando al leer se sustituye una palabra
por otra que no tiene ningún parecido visual pero sí semántico (de significado).
Dependiendo del grado de afectación
Leve: Presenta algunas dificultades relacionadas con las aptitudes de aprendizaje
en una o dos áreas académicas pero suficientemente leves para que pueda
compensarlas con los apoyos adecuados o cuando se aplican adaptaciones
adecuadas en el ámbito escolar.
Moderada: Presenta dificultades notables en las aptitudes de aprendizaje en una
o más áreas académicas, de manera que el individuo tiene pocas probabilidades
de llegar a ser competente en el ámbito académico si no tiene apoyos intensivos y
adaptaciones durante toda la edad escolar.
Grave: Dificultades graves en las aptitudes de aprendizaje que afectan a varias
áreas académicas, de manera que el individuo tiene pocas probabilidades de
desarrollar esas aptitudes sin una enseñanza constante, específica,
individualizada e intensiva durante toda la edad escolar. Además, necesitará
adaptaciones curriculares y servicios de apoyo en casa, en la escuela y en el
trabajo, porque el individuo puede no ser capaz de realizar con eficacia algunas
actividades.
Protocolo de Intervención
La intervención de la dislexia siempre tiene que seguir un mismo patrón,
independientemente del tipo de dislexia y del tipo y edad del paciente.

 Conciencia fonológica (es la base de la lectoescritura)


 Conversión grafema-fonema
 Expresión escrita
 Fluidez lectora
 Comprensión lectora

Todos los ejercicios que pongamos en cada fase deben haberse aprendido para
poder continuar con la siguiente.
Ejercicios

 Fichas que empiecen por la letra…


 Adivinanzas: damos pistas y decimos por qué letra o sílaba empieza la
palabra.
 Contar los sonidos de palabras.
 Sustituimos, añadimos o quitamos sonidos de palabras para crear palabras
nuevas.
 Escribir palabras que empiecen por x letra, por x sílaba, que contengan x
sílaba, que acabe por…
 Formar palabras con letras dadas
 Escribir palabras de un campo semántico x
 Deletrear palabras, Palabras encadenadas
 Conciencia del error: buscar y corregir errores en oraciones
 Dictado de palabras sonido a sonido
 Dictado de pseudopalabras
 Pensamos una palabra y escribimos una oración
 Escribir un diálogo entre dos personajes
 Lectura rápida de sílabas
 Leemos una frase y elegimos una viñeta con la que corresponde.

AFASIA
Disfunción del lenguaje que puede involucrar una alteración de la comprensión o
la expresión de palabras o equivalentes no verbales de palabras (gestos,
expresiones faciales…), derivada a un problema en los centros del lenguaje de la
corteza cerebral y los ganglios basales, o en las vías de la sustancia blanca que
los conectan”.
Trastorno adquirido del lenguaje secundario a una lesión cerebral (como puede
ocurrir en los ICTUS) que afecta a la comprensión y/o producción del lenguaje en
una persona que previamente podía hablar y comprender con normalidad. En la
afasia aparecen alteraciones específicas que se manifiestan de forma variable en
alguno, varios e incluso todos los niveles funcionales del lenguaje (fonológico,
morfológico, sintáctico, semántico y pragmático), creando trastornos en la emisión
de los elementos sonoros del habla, déficit en la comprensión y trastornos de la
denominación (anomia).
Clasificación
- Afasia de Broca: También conocida como afasia motora o no fluida,
se caracteriza por dificultades en la producción del lenguaje hablado.
Las personas con afasia de Broca pueden tener dificultades para
formar frases completas y fluidas, pero su comprensión del lenguaje
suele estar relativamente intacta.
Lugar de la lesión: Este tipo de afasia se produce por lesión de la circunvolución
frontal inferior (área de Broca) izquierda y áreas adyacentes.
Expresión: Problemas importantes para producir verbalmente el lenguaje. Se
caracteriza por dificultades para articular y el uso de frases cortas (habla
telegráfica). Debido a la afectación, las frases son producidas con gran esfuerzo.
Comprensión: Relativamente mejor que la expresión, aunque también afectada.
Repetición: Se muestra alterada.
Fenómenos asociados: La mayoría de pacientes con afasia de Broca presentan
hemiplejía derecha
- Afasia de Wernicke: Conocida como afasia sensorial o fluente, se
caracteriza por dificultades en la comprensión del lenguaje hablado.
Las personas con afasia de Wernicke pueden producir un habla
fluida pero con palabras sin sentido o incorrectas. Tienen dificultad
para comprender el lenguaje hablado y escrito.
Lugar de la lesión: Zona posterior y superior del lóbulo temporal.
Expresión: Se caracteriza por un habla fluida, llegando a emplear una cantidad
excesivas de palabras carentes de sentido (logorrea). En algunos casos, el habla
llega a ser ininteligible (jergafasia).
Comprensión: Problemas importantes para comprender el lenguaje. Tienen
grandes dificultades para comprender y entender el habla. Igualmente, en fases
tempranas del desarrollo del trastorno, pueden no ser conscientes de sus
dificultades (anosognosia).
Repetición: Alterada.
Fenómenos asociados: Dado que la lesión no está próxima a las partes del
cerebro encargadas del movimiento, estas personas no presentan debilidad
corporal ni dificultad motora.
- Afasia Global: Es la forma más grave de afasia y se caracteriza por
una combinación de dificultades en la producción y comprensión del
lenguaje. Las personas con afasia global pueden tener problemas
para hablar, entender, leer y escribir.
Lugar de la lesión: Amplia zona frontal, temporal, parietal y estructuras
adyacentes.
Expresión: Comparte rasgos de la afasia de Broca y afasia de Wernicke, teniendo
problemas en comprender y producir el lenguaje. Al inicio, aparece mutismo
(ausencia del habla) prácticamente total, evolucionando a cierta verbalización
(sílabas sueltas o repetitivas, llegando a pronunciar palabras y frases sencillas).
Comprensión: Se encuentra muy afectada.
Repetición: La persona la tiene alterada. Suelen sustituir fonemas, por ejemplo
“Látiz”, en vez de “Lápiz” (parafasia fonológica).
Fenómenos asociados: Debido a su dificultad comunicativa y motora
(hemiplejía), estas personas suelen tener síntomas depresivos.
Afasia transcortical motora
Lugar de la lesión: Lóbulo frontal, por delante del área de Broca. Área premotora
suplementaria.
Expresión: El habla espontánea es escasa y dificultosa, normalmente compuesta
por frases cortas y fáciles. Estas personas presentan síntomas parecidos a la
afasia de Broca, aunque más leves y con la repetición conservada.
Comprensión: Preservada.
Repetición: Preservada. Pueden llegar a repetir frases largas.
Fenómenos asociados: Suele acompañarse de hemiplejía y apraxia ideomotora,
teniendo dificultades para expresar órdenes motoras con el miembro superior
derecho.
Afasia transcortical mixta
Lugar de la lesión: Suma de las lesiones de la afasia transcortical motora y
sensorial.
Expresión: Es capaz de responder de manera coherente a preguntas concretas.
Sin embargo, el habla espontánea es muy pobre. Pueden aparecer ecolalias.
Comprensión: Problemas importantes para comprender el lenguaje.
Repetición: Preservada.
Fenómenos asociados: Posible hemiplejía y hemianopsia (ceguera de la mitad
del campo visual).

1. Afasia transcortical mixta. Apreciamos una producción


verbal no fluente y una alteración de la comprensión
auditiva, pero con una capacidad de repetición
relativamente conservada, con tendencia a la ecolalia.
La capacidad de nombrar, la lectura y la escritura
también están alteradas. Nuestro familiar tiene
perjudicadas las vías de acceso fonológico y semántico.

Afasia de conducción
Lugar de la lesión: Fascículo arqueado, parietal anterior e inferior profunda.
Expresión: Su articulación es más fluida que en la afasia de Broca, pero menos
que en la afasia de Wernicke. De igual manera, realizan muchas pausas,
intentando encontrar las palabras adecuadas, mostrando así problemas para
producir lenguaje. Pueden emitir frases de hasta 5 palabras con una melodía
normal.
Comprensión: La comprensión oral y escrita está preservadas, teniendo
dificultades en la lectura en voz alta y escritura.
Repetición: Clínicamente, esta afasia se caracteriza por dificultades en la
repetición, estando notablemente afectada.
Fenómenos asociados: La afasia de conducción suele acompañarse de apraxia
(incapacidad de llevar a cabo movimientos aprendidos).

1. Afasia de conducción. El trastorno del lenguaje se


caracteriza por un habla fluente pero lleno de
transformaciones parafásicas, volviéndose poco
inteligible. Nuestro allegado reconoce esos errores y
trata de corregirlos realizando múltiples intentos de
aproximación a la producción correcta de la palabra. La
comprensión oral suele ser completamente normal. La
repetición es una de las tareas más difíciles de realizar,
constan de alteraciones en su lectura en voz alta y la
escritura siempre está alterada. La vía que conecta la
caja semántica con la fonológica está dañada.

Afasia transcortical sensorial


Lugar de la lesión: Zona de intersección de los lóbulos temporal, parietal y
occipital.
Expresión: Su habla es fluida, aunque frecuentemente carente de significado
relevante. De igual manera, pueden aparecer ecolalias. Evolucionan
positivamente, sin embargo, persisten las anomias y los circunloquios.
Comprensión: Afectada.
Repetición: La repetición, al igual que en el resto de afasias transcorticales, está
conservada. Sería, por tanto, similar a una afasia de Wernicke pero de carácter
más leve y con la repetición conservada.
Denominación: Alterada.
Fenómenos asociados: Pérdida de la cuarta parte del campo visual
(cuadrantanopsia)

1. Afasia transcortical sensorial. Presenta habla fluida


pero con discurso vacío. Su comprensión auditiva es
pobre y manifiesta dificultades para nombrar cosas. La
principal diferencia con la afasia de Wernicke es la
capacidad, relativamente preservada, para repetir lo que
oyen. La lectura y la escritura están alteradas. El acceso
a la caja semántica no está roto pero sí muy deteriorado.

Afasia anómica
Lugar de la lesión: Porción del lóbulo temporal, parietal inferior. Es la afasia más
leve y frecuente.
Expresión: Su habla es fluida. La dificultad de este tipo de afasia es similar al
“tener algo en la punta de la lengua”, pero con mayor frecuencia. Como
consecuencia, el paciente utiliza continuos circunloquios en busca de lo que quiere
decir, utilizando palabras poco específicas (cosa, eso, etc.)
Comprensión: Buena.
Repetición: Adecuada en este tipo de afasia.

1. Afasia anómica. Observaremos que la alteración más


característica es la dificultad en encontrar palabras.
Debido a ésto el discurso se ve interrumpido. En intentos
por recuperar la palabra, el familiar elaborará
circunloquios en torno a la palabra perdida, para tratar
de aclarar aquello que quiere decir. Los sonidos de la
caja fonológica se han desordenado.

Etiopatogenia
La afasia generalmente es causada por lesiones cerebrales en áreas específicas
relacionadas con el lenguaje, como un derrame cerebral, traumatismo craneal,
tumor cerebral o infección cerebral.
Síntomas
- Dificultad para hablar fluidamente.
- Problemas para comprender el lenguaje hablado.
- Dificultades para leer y escribir.
- Cambios en la capacidad de encontrar palabras adecuadas.
- Dificultad para seguir instrucciones.
Diagnóstico y Tratamiento:
El diagnóstico de la afasia se realiza a través de evaluaciones del habla y del
lenguaje por parte de un profesional de la salud especializado.
El tratamiento puede incluir terapia del habla y del lenguaje, terapia ocupacional,
fisioterapia y otras intervenciones adaptadas a las necesidades individuales del
paciente.
Ejercicios orolinguofaciales
Actividades para la rehabilitación neuropsicológica en pacientes con afasia de
Broca

 Sacar y meter la lengua, manteniendo la boca abierta.


 Mover la lengua de derecha a izquierda, tocando las comisuras.
 Mover la lengua arriba y abajo, manteniendo la boca abierta.
 Lamer el labio superior y el inferior.
 Tocar el paladar duro y blando con la lengua.
 Morder alternativamente la lengua doblada hacia arriba y hacia abajo.
 Limpiarse los dientes con la lengua en forma de círculo.
 Con los labios juntos, colocarlos en posición de beso y de sonrisa.
 Sonreír sin enseñar los dientes.

Ejercicio de comprensión palabra – imagen:


En esta actividad se muestran diferentes objetos y se le pide al paciente que
seleccione la imagen que corresponde con la palabra presentada. La palabra se
muestra escrita y leída. El ejercicio se puede personalizar para hacerlo más
complejo (por ejemplo ocultando la lectura de la palabra o reduciendo el tiempo
disponible para responder). La actividad podría ser más difícil si los estímulos
presentados tienen mucha similitud entre ellos.
Ejercicio de compresión lectora:
Los ejercicios de comprensión lectora son conocidos porque los hemos realizado
toda la vida en el ámbito escolar. Podemos trabajarlos desde niveles muy bajos
con frases cortas y con imágenes sencillas, para que los pacientes con más
dificultades puedan llegar a identificar la oración correcta.
ACTIVIDADES PARA TRABAJAR AFASIA

1. A continuación se proponen una serie de ayudas o consejos que pueden


facilitar la comunicación de personas con afasia:
2. Utilizar un lenguaje adecuado a una persona adulta, en ningún caso es un
niño y a veces se olvida. Establecer una conversación natural.
3. Utilizar oraciones cortas y sencillas cuando hablemos con nuestro familiar
para facilitar la comprensión.
4. Evitar situaciones comunicativas con demasiadas personas que hablen a la
vez. Intentar hablar a la cara de la persona con afasia para favorecer la
posibilidad de que haga lectura labial.
5. Repetir el contenido de las palabras o señalar palabras claves para aclarar
el significado de la oración, según sea necesario. A veces ayuda usar
gestos e imágenes, dibujando, para que se nos entienda correctamente, o
facilitar la primera sílaba de la palabra, etc.
6. Favorecer encuentros con amigos, familiares, vecinos, etc.
7. Enlentecer ligeramente la velocidad a la que se le habla.
8. Preguntar y valorar la opinión de la persona con afasia, especialmente con
respecto a los asuntos familiares.
9. Tener paciencia para esperar su respuesta y trate de anticipar su respuesta.
10. No le desanime extrañándose de su forma de hablar.
11. No corregirle con frecuencia. Todo intento de comunicación ha de ser
válido.
12. Intentar que todos los miembros de la familia contribuyan a enriquecer y
fomentar la conversación durante el día.
13. Darle todo el tiempo que necesite para conversar.
14. Favorecer la lectura de palabras o frases cortas.
15. Repetir palabras, cantar canciones, completar refranes, series automáticas
(días, meses números…)
16. Incorporar al paciente en las actividades de otros miembros de la familia,
por ejemplo hablándole de lo que se está haciendo. No se debe hablar por
el paciente, a menos que sea absolutamente indispensable.
17. Asegurarse que el mensaje ha sido comprendido a través de preguntas al
respecto.
18. Permitir al paciente que sea independiente, en función de sus capacidades
y limitaciones.
19. Realizar actividades normales de su día a día: comer sentado en silla, ver la
televisión, pasear, leer, ir al servicio siempre que sea posible…etc.
20. Informar de la patología y de las limitaciones que conlleva de forma clara.
21. En cuanto a la orientación temporoespacial:
22. Revisar de forma diaria un calendario con días, semanas, meses y año.
Saber en qué día estamos.
23. Ejercicios de seguimiento de órdenes sencillas espaciales y temporales
como: Arriba–abajo, izquierda–derecha, antes–después, etc…
Para trabajar memoria inmediata:
1. Ejercicios de recuerdo de series automáticas, versos, canciones, refranes,
oraciones, etc…
Ejercitar comprensión verbal:
2. Ejercicios de establecimiento de relaciones lógicas causa. Ejemplo: ¿quién
lo hace? – El niño.
3. Ejercicios de establecimiento de relaciones semánticas sujeto–objeto.
Ejemplo: ¿quiénes iban juntos? – Los dos amigos.
4. Ejercicios de establecimiento de relaciones entre verbo–complemento
directo. Ejemplo: ¿qué le da?- Una flor.
5. Ejercicios de establecimiento de familias léxicas y semánticas. Ejemplo:
Nombres de Prendas de vestir, de animales, etc…
6. Ejercicios de adjetivos antónimos.
7. Ejercicios de sinónimos.
ACTIVIDADES PARA TRABAJAR LA AFASIA EXPRESIVA
1. Utilización de la entonación prosódica y la melodía para repetir palabras y
frases hechas.
2. Ejercicios de emparejamiento palabra–símbolo (fotografía o dibujo).
3. Describir imagen o fotografía.
4. Repetición:
5. Repetición de letras, sílabas y palabras.
6. Repetición de oraciones cortas.
7. Repetición de dichos o refranes populares.
Lectura:
1. Trabajar el abecedario y los sonidos correspondientes a cada letra.
Ejemplo, la t con la a, suena “Ta”.
2. Ejercicios de asociación gestual a las vocales.
3. Dictado de vocales.
4. Lectura de sílabas.
5. Lectura de palabras con su dibujo correspondiente en la misma ficha.
6. Ejercicios de emparejamiento de imágenes–rótulos escritos.

7. Lectura de frases cortas.


Escritura:
1. Escritura de automatismos como firma, dirección o el nombre de seres
queridos.
2. Escritura de vocales en dictado.
3. Completamiento de las vocales que faltan en palabras escritas.
4. Completamiento de palabras omitiendo primero la letra inicial, luego la final
y por último, alguna de las intermedias.
5. Dictado de sílabas y palabras
Copia:
1. Copia de dibujos, letras, sílabas, palabras y frases.
Pronóstico
El pronóstico de la afasia varía según la causa, gravedad y tipo de afasia. Algunas
personas pueden recuperarse parcial o totalmente con el tiempo y el tratamiento
adecuado, mientras que otras pueden experimentar dificultades a largo plazo.
Es importante recordar que cada caso de afasia es único y requiere un enfoque
individualizado en el tratamiento y la rehabilitación. Si tienes alguna preocupación
sobre la afasia o sospechas que alguien pueda padecerla, te recomiendo buscar la
evaluación de un profesional de la salud especializado en trastornos del lenguaje.
DISARTRIA
La disartria es un trastorno neurológico del habla que se caracteriza por
dificultades en la articulación de los sonidos del lenguaje debido a la debilidad,
falta de coordinación o control inadecuado de los músculos utilizados para hablar.
Esta condición puede ser causada por lesiones en el sistema nervioso central,
como accidentes cerebrovasculares, traumatismos craneales, tumores cerebrales,
enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, la esclerosis múltiple o la
enfermedad de Huntington, así como por trastornos del desarrollo o lesiones en
los nervios periféricos que controlan los músculos del habla.
Clasificación
Disartrias de desarrollo, por lesión fetal/perinatal o hipodesarrollo asociado a
cuadros hereditarios que se expresan durante la infancia.
Disartrias adquiridas, cuando estas aparecen una vez finalizado el desarrollo
lingüístico. En este post nos centraremos en las disartrias adquiridas.
Las causas más frecuentes de las disartrias adquiridas son ictus o accidentes
cerebrovasculares (ACV); traumatismos craneoencefálicos (TCE), sobre todo a
consecuencia de accidentes de tráfico; tumores cerebrales; y enfermedades
neurodegenerativas, como la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple,
esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad de Friedreich, corea, etc
Síntomas.
Los síntomas de la disartria pueden variar dependiendo de la ubicación y
gravedad de la lesión neurológica subyacente, pero comúnmente incluyen
dificultades para articular claramente las palabras, habla lenta o arrastrada, voz
débil, nasal o ronca, problemas con la prosodia (entonación y ritmo del habla),
dificultades para controlar el volumen de la voz y fatiga vocal.
En relación al grado de severidad, las disartrias se clasifican en: leve, moderada y
severa.
En los pacientes con disartria leve, el habla es en general inteligible, con algunas
particularidades: pueden tener problemas en la articulación de algunos pocos
sonidos de su lengua (fonemas). Habitualmente son los fonemas que requieren
una coordinación muscular más elaborada, o en palabras de mayor longitud. Las
dificultades radican en sustituir un fonema por otro, omitirlo, o articularlo con
imprecisión dando como resultado un sonido ajeno al repertorio lingüístico del
paciente. En otros casos, una disartria leve puede manifestarse a través de una
alteración en la velocidad y/o la intensidad de habla. La velocidad de habla
aumentada (taquilalia) por ejemplo, trae como consecuencia la omisión de
fonemas o sílabas afectando la inteligibilidad. A estos pacientes sus interlocutores
les suelen solicitar que repita lo dicho o ellos mismos reducen sus expresiones
verbales por este motivo. En ocasiones, hay compromiso en la movilidad del
paladar blando, dando como resultado una resonancia hipernasalizada.
En la disartria moderada se observan estos mismos trastornos pero involucrando
más sonidos del habla y agravando las dificultades. Los pacientes tienen una
articulación desdibujada y dificultosa, y el habla se torna por momentos
ininteligible.
En la disartria severa es muy difícil comprender lo que el paciente está diciendo.
La movilidad de los músculos orolinguofaciales está muy comprometida y por eso
los procesos fonorrespiratorio, articulatorio y resonancial, están severamente
afectados.
Síntomas
• Balbuceo o imprecisión para emitir bien todos los sonidos de las
palabras.
• Ritmo lento al hablar.
• Hablar demasiado fuerte o, por el contrario, no poder hablar más
fuerte que un susurro.
• Ritmo rápido al hablar, difícil de entender.
• Voz áspera, forzada o en ocasiones soplada.
• Resonancia puede ser hipo o hipernasal.
• Ritmo anómalo o irregular al hablar.
• Volumen irregular del habla.
• Dificultad para mover la lengua o la musculatura orofacial.
Diagnóstico
El diagnóstico de la disartria se realiza a través de una evaluación exhaustiva
realizada por un patólogo del habla y del lenguaje, que puede incluir pruebas de
fonación, resonancia vocal, articulación y fluidez del habla, así como evaluaciones
neurológicas para identificar la causa subyacente del trastorno.
Evaluación de la disartria
Para la evaluación de la disartria, es importante considerar tanto los aspectos
neuroanatómicos relacionados con la lesión, como las características patológicas
observadas en el habla. Nos centraremos en este punto en la evaluación de las
características del habla, y diferenciaremos 3 métodos de evaluación: el
perceptivo, el acústico y el fisiológico:
El examen neurofisiológico permitirá establecer el grado de integridad de los pares
craneales que controlan los mecanismos implicados en la producción verbal (V,
VII, IX, X, XI, XII). Gracias a ello se conocerá la estabilidad, la fuerza, el recorrido
muscular, la coordinación, la simetría, la precisión de los movimientos y el tono
muscular y permitirá determinar con más exactitud y objetividad la contribución de
cada mecanismo del habla al problema global del paciente con disartria.
La exploración perceptiva se basa en detectar los rasgos perceptivos alterados
más significativos para llevar a cabo un diagnóstico diferencial entre los subtipos
de disartrias. Normalmente se recurre al estudio de vocalizaciones, palabras,
lectura de pequeños textos que incluyan aspectos fonéticos representativos,
conversaciones, los cuales son grabados y analizados posteriormente. Este
método tiene un carácter subjetivo ya que está basado en la percepción auditiva y
visual del logopeda.
Por último, la evaluación acústica de la función vocal, que permite establecer una
correspondencia entre los datos neurofisiológicos y perceptivos, para la cual se
utilizan programas informatizados como “Computerised Speech Lab-CSL”,
“PRAAT” o “Dr Speech Science”, que miden los diferentes parámetros acústicos
de la voz, pudiendo establecer medidas objetivas.
Protocolo de Intervención
El tratamiento de la disartria se basa en abordar las causas subyacentes y mejorar
la función del habla a través de terapia del habla y del lenguaje personalizado.
Esta terapia puede incluir ejercicios para fortalecer y coordinar los músculos del
habla, técnicas para mejorar la articulación y claridad vocal, estrategias de
comunicación alternativa y aumentativa, así como el uso de dispositivos de
asistencia tecnológica para Tratamiento de la disartria
La disartria es una patología compleja y variada, así que cuando planificamos un
programa de intervención para ella debe ser individualizado y debemos incluir
estrategias y técnicas de rehabilitación apropiadas para cada caso y subtipo de
disartria. Para poder iniciar un programa de intervención para una persona que
sufre disartria, es recomendable que éste tenga adquiridos una serie de
prerrequisitos que son: concentración, atención, memoria y aprendizaje. Además,
hay que tener en cuenta también si el individuo presenta discapacidad intelectual,
limitaciones en la comprensión y/o el grado de motivación frente a esta, ya que
todo esto serán factores que influirán en la recuperación. Además de estos, la
evolución de la disartria depende de la patología de base, del grado de afectación
fonoarticulatorio, de las características personales y del entorno social del
paciente.
Una vez realizada la evaluación y determinado el diagnóstico, se debe diseñar un
programa de intervención. El objetivo de la intervención logopedia será conseguir
una comunicación lo más inteligible posible para que el paciente pueda
comunicarse en todos los contextos que le rodean. Además, dependiendo del tipo
de disartria que presente el paciente, los objetivos de tratamiento, así como las
actividades o tareas escogidas para llevar a cabo la rehabilitación, presentarán
modificaciones entre pacientes.
Hay que tener en cuenta que cuando el grado de afectación es muy severo, puede
que la recuperación completa del habla inteligible no pueda darse, por lo que se
deben tener en cuenta también estrategias de intervención diferentes a la
recuperación de las funciones perdidas, como la compensación funcional. En este
sentido, cabe destacar que los objetivos de intervención serán diferentes en
personas que sufren disartria asociada a una enfermedad progresiva a personas
que sufren disartria asociada a otros procesos patológicos anteriormente
mencionados, en los que cabe esperar una recuperación completa o una mejoría
hasta alcanzar un nivel estable de capacidad.

El logopeda utilizará ejercicios o técnicas adaptadas a las necesidades y


capacidades del paciente y/o usará materiales o recursos técnicos o
instrumentales adecuados en función de cuáles sean las áreas alteradas y los
objetivos marcados.
El tratamiento de la disartria abarca numerosas actuaciones, desde la facilitación
del tono postural normal, garantizando una postura correcta para la adecuada
emisión de sonidos, un eficiente desarrollo articulatorio, una buena respiración que
repercuta positivamente a nivel de habla y voz. Así mismo, es importante llevar a
cabo una rehabilitación de los músculos orales, garantizando en sí el correcto
funcionamiento de las diferentes estructuras implicadas en procesos como son la
articulación, respiración y fonación. Además, trabajaremos directamente estas
funciones a través de ejercicios articulatorios, respiratorios y fonatorios, cuando
aisladamente estas estructuras adquieran el control oportuno. Utilizaremos para
esto ejercicios de pronunciación, técnicas de fortalecimiento y coordinación,
ejercicios de mímica facial, técnicas de sobrearticulación en palabras, frases,
oraciones y conversación, cambios en la fluidez del habla, como variaciones en la
velocidad del habla o habla silabeada, creación o recuperación de los diferentes
patrones motores articulatorios asociados a los diferentes sonidos verbales del
idioma, técnicas instrumentales, gimnasia respiratoria, técnicas de relajación del
tracto buco-faringo-laríngeo y/o terapia de canto. Además, utilizaremos cuando
sea posible, la retroalimentación táctil, visual, auditiva, cinestésica y propioceptiva
(posición y estado de diferentes órganos).
Debemos mencionar que la evidencia sugiere que las mejoras en la producción
del habla se logran mejor a través de la práctica de tareas del habla, en lugar de
las tareas destinadas a la recuperación de la estructura muscular aislada, a pesar
de considerarse necesario ofrecer un apoyo fisiológico para el habla, con
ejercicios específicos aislados destinados a la mejora de la funcionalidad de la
respiración, fonación, articulación o entonación, se debe buscar que este tipo de
ejercicio simule una situación lo más parecida a la actividad real del habla, para
establecer de algún modo el aprendizaje o generalización del nuevo uso o modo
de habla practicado en sesión, extrapolando este uso a su vida diaria. La
comunicación.
En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para tratar síntomas
asociados, como espasticidad muscular o debilidad general. Es fundamental
contar con un equipo interdisciplinario de profesionales de la salud, que incluya
patólogos del habla y del lenguaje, neurólogos, fisioterapeutas y terapeutas
ocupacionales, para brindar un enfoque integral y personalizado para el manejo de
la disartria.

http://www.logopediasanchinarro.es/disfemia-tartamudez/
https://www.logopediafonema.com/blog/la-tartamudez-o-disfemia-un-trastorno-de-
la-comunicacion-no-una-enfermedad/
https://neuro-class.com/tartamudez-en-la-infancia-caracteristicas-y-tratamiento/
https://www.mamapsicologainfantil.com/disfasia-definicion-sintomas-causas-tipos-
y-tratamiento/?amp=1
https://logopedaparati.es/blog/tel-disfasia/
https://yourbrain.health/es/disfasia/
https://hospitalcruzrojacordoba.es/consejos-de-salud/dislexia-signos-dislexicos/

También podría gustarte