CASO PRÁCTICO NIÑO DE 7 AÑOS
Motivo de Consulta
Escasa ganancia de estatura, les preocupa su escaso apetito y poca atención a las comidas,
hace vida escolar normal, entrena en un equipo 3 horas a la semana y no se cansa.
Dieta:
Hace 3 comidas al día.
No desayuna.
Comida: Pasta, arroz o legumbre (escasa cantidad) y carne o pescado y zumo de
naranja o cualquier otra clase de jugo.
Merienda: Galletas o plátano.
Cena: Arepas rellenas.
En total ingiere 1300 kcal/día, distribuidas en 43% grasa, 17% proteínas y el resto
carbohidratos.
Antecedentes familiares
Es el 2º de 2 hermanos. Padre de 65 Kg, talla 168 cm.
Madre de 48 Kg, 156 cm de talla.
Hermano de 10 años, 23 Kg, talla 125 cm.
Antecedentes personales
Embarazo normal.
Parto eutócico y a término.
Peso recién nacido: 2,600 kg y Talla 49 cm percentiles 10 y 25 respectivamente.
Lactancia natural 3 meses, sin problemas. Al destete estaba en P3-10 en peso y 10 en
talla.
Desarrollo psicomotor normal. Algunos catarros habituales, leves.
come despacio y es selectivo en las comidas.
La curva pondero-estatura ha sido estable (P3-10 en peso y 3-10 y 10-25). A los 3 años
y 3 meses desciende en peso por debajo del percentil 3.
Comentarios a propósito de su dieta
La dieta realizada por el niño actualmente es la siguiente:
Hace tres comidas al día.
Desayuno: No desayuna.
Comida: Pasta, arroz o legumbre (escasa cantidad) y carne o pescado y zumo de
naranja o cualquier otra clase de jugo.
Merienda: Galletas o plátano.
Cena: Arepas rellenas.
En total ingiere 1300 kcal/día, distribuidas en 43% grasa, 17% proteínas y el resto
carbohidratos.
Para evaluar la idoneidad de su dieta se comparará con las recomendaciones establecidas
para un niño sano de su misma edad, teniendo en cuanto sus antecedentes personales, peso,
talla y situación actual, comentando cada uno de los apartados anteriores.
Hábitos Alimentarios que deberíamos modificar
Número de comidas que realiza a lo largo del día
En la actualidad realiza tres comidas al día, concentrándose la mayor parte de su ingesta en
la segunda mitad del día (comida, merienda y cena). Deberíamos intentar que el niño realizara
unas cuatro o cinco tomas, con una distribución calórica adecuada a las actividades que
realiza a lo largo del día. Además, teniendo en cuenta su escaso apetito sería más adecuado
repartirle los alimentos en más tomas de menor cantidad ya que le costaría menos trabajo
terminarse las comidas.
Desayuno: No desayuna
Uno de los errores alimentarios más frecuentes a estas edades es la omisión del desayuno.
Deberíamos modificar esta conducta, teniendo en cuenta que el desayuno es fundamental
para mantener la actividad física e intelectual a lo largo de la mañana. Para ello intentaríamos
concienciar al niño de la importancia y beneficios de un desayuno equilibrado, teniendo en
cuenta su escaso apetito sería importante preparar un desayuno atractivo, que le llame la
atención, por ejemplo, combinando varias frutas que aporten color, cortando el pan con
formas etc.
Se debe intentar que el niño desayune lácteo, un alimento del grupo cereales y una fruta. Ya
que además de ser un desayuno equilibrado contribuiríamos a aumentar el consumo de
lácteos, cereales y frutas que en este niño son muy escasos. Otro de los errores alimentarios
más frecuentes a estas edades es la elevada ingesta de carbohidratos, deberíamos intentar
que lo sustituya por otros alimentos como frutos secos, York etc.
Comida: Pasta o Arroz o Legumbre (escasa cantidad) y Carne o Pescado (unos 50-70
gr), Zumo de Naranja y otros jugos.
Respecto a la comida llama la atención el hecho de que nunca ingiera verduras ni hortalizas,
es otro de los errores alimentarios más frecuentes a estas edades. Deberíamos estimular su
ingesta tanto crudas (en forma de ensaladas, salteados, combinando diferentes colores y
sabores para estimular al niño) como cocinadas en forma de purés, gratinadas al horno etc.
Habría que ir introduciéndoselas poco a poco, probando su tolerancia, así como sus
preferencias y aversiones puesto que son una importante fuente de vitaminas y minerales, así
como de fibra soluble. También llama la atención el hecho de que nunca ingiera pan en sus
comidas, también deberíamos estimular su ingesta, así como la cantidad de fibra consumida
que también es bastante escasa.
En cuanto al tipo de pan, es preferible que sea integral por su mayor contenido en fibra. Otro
aspecto importante es que el niño no consume patata, también deberíamos introducirla en su
alimentación, en diferentes formas: cocida, en puré. Respecto a la carne y el pescado no se
especifica el tipo, la carne es preferible el consumo de carnes de aves, reservando las carnes
rojas a una vez por semana, por su alto contenido en grasa saturada.
Respecto a las cantidades ingeridas serían las adecuadas teniendo en cuenta su escaso
apetito, ya que no debemos forzar al niño, quizás una forma de conseguir que ingiera mayor
variedad de alimentos sería combinando en un mismo plato diversos alimentos, como
verduras, carne, arroz etc. Las mezclas de colores suelen llamar la atención a los niños, así
como presentarle los platos con figuras, formas, con el objetivo de hacerlos más atractivos.
Merienda: En la merienda debería incluir algún lácteo, ya sea un vaso de leche, un yogur
etc. para llegar a los 500 ml que debe ingerir al día.
Cena: Debería variarse los alimentos ingeridos en la cena a lo largo de la semana para que
el niño tomara alimentos de todos los grupos y mostrara una mayor apetencia hacia las
comidas.
Otros aspectos analizados:
No cubre la ingesta mínima de lácteos recomendada para su edad (500 ml).
Debería estimularse el consumo de otro tipo de lácteos como la leche en el desayuno,
merienda etc., hasta cubrir los requerimientos. Ya que con la baja ingesta de lácteos se
está comprometiendo el aporte de Ca fundamental en esta etapa para conseguir un
desarrollo óseo adecuado.
Elevado aporte de colesterol y grasa saturada (huevo, carnes, chocolate etc.).
Bajo aporte de fibra, debido al escaso consumo de frutas, verduras, pan, cereales etc.
Valoración longitudinal de su estado nutricional.
PESO
Datos: El peso de recién nacido fue de 2,600 Kg. Lactancia natural 3 meses sin problemas
con escasa ganancia ponderoestatural. Al destete estaba en P 3-10 en peso. La curva
ponderoestatural ha sido estable (P 3-10 en peso y 3-10 y 10-25).
A los 3 años y 3 meses desciende en peso por debajo del percentil 3.
Se puede observar que el niño se mantiene en el P3-10 (situación de delgadez) a lo largo de
los 7 años de vida, desviándose a los 3 años y 3 meses por debajo del P3 entrando en una
situación de desnutrición, quizás motivada por los catarros de vías altas, acompañados de
fiebre, vómitos y tos, puesto que coincide con la época en la que el niño comienza al colegio y
aumenta la incidencia de infecciones. Podemos decir que la ganancia ponderal se mantiene
dentro de los límites de la normalidad, rozando el mínimo y en algunos casos (3 años y 3
meses) rebasando dicho límite y entrando en situación de desnutrición.
Datos: La talla de recién nacido fue de 49 cm.
TALLA
La talla se encuentra entre los percentiles 10 y 25 a lo largo de los 7 años de vida del niño,
considerándose dentro de la normalidad. Por lo que podemos decir que la evolución del niño
en cuanto a crecimiento en talla es la adecuada.
En nuestro medio la talla aisladamente tiene muy poco valor para evaluar el estado
nutricional, en cambio, es extraordinariamente útil combinada con otros datos
antropométricos, especialmente con el peso.
RELACIÓN PESO/TALLA
Su principal ventaja es que son muy sencillas de manejar y una simple ojeada permite
conocer si el niño se encuentra dentro de los límites de variación normal, situado entre los
percentiles 10 y 90, o rebasa éstos, lo que sería sugestivo de delgadez u obesidad.
ÍNDICE DE MASA CORPORAL
El peso es más sensible a los cambios en el estado nutricional y a la composición corporal
que la talla y su coeficiente de variación frente a ellas es varias veces superior, por eso, para
que la relación entre ambas refleje mejor el estado de nutrición es necesario modificar uno de
ellos, bien disminuyendo el valor relativo del peso o aumentando el de la talla. De todos los
índices propuestos con esta finalidad, el más útil sigue siendo el introducido por Quetelet, en
el niño se ha demostrado que es el que mejor correlaciona el peso relativo a través de toda la
infancia, excepto durante el comienzo de la pubertad en que sería más preciso la relación
peso/talla.
A lo largo de su vida el niño presenta un índice de masa corporal (IMC) situado entre los
percentiles 3-10, lo que nos indica una situación de delgadez (el percentil 25 marca la frontera
de la delgadez y el 75 el de la obesidad).
ÍNDICE NUTRICIONAL
Se basa en la comparación de la relación simple del peso y la talla del paciente con la relación
del peso y talla medios para la correspondiente edad y sexo. La fórmula utilizada es la
siguiente:
[(Peso actual / Talla actual) / (Peso media / Talla media)] x100 = [(17,5/115) / (23,59/120,2)]
= 77,55 %
Puesto que el índice nutricional (77,55%) es inferior al 90% este niño actualmente se
encontraría en una situación de desnutrición, presentando una malnutrición proteico-calórica
moderada.
El índice nutricional a los 7 años es de 77,55%, catalogándose como malnutrición de grado II.
OBJETIVOS NUTRICIONALES
Los objetivos fundamentales a conseguir en este niño son los siguientes:
Determinar claramente cuál es la causa de su escasa ganancia ponderoestatural, para
poder realizar un tratamiento adecuado.
Conseguir un crecimiento adecuado.
Evitar déficits de nutrientes específicos (Ca, Fe, I, Zn etc).
Intentar introducirle nuevos alimentos como verduras, hortalizas, pan, cereales etc.
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del poder popular para la educación universitaria
Universidad campesina de Venezuela “Argimiro Gabaldon”
Quibor – Estado Lara
CASO PRÁCTICO NIÑO DE 7 AÑOS
PNF: Nutrición y Dietética.
Unidad Curricular: Artes Culinaria
Alumna: Esterlin Perez C.I:23.491.331
Prof.:
Quibor, Mayo 2023