Trastornos Foro
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En la siguiente intervención, se explicarán los cuatro principales estilos de crianza. Cada uno
de ellos tienen determinados enfoques que repercuten directamente en el comportamiento de
los niños.
Las conductas de los niños están determinadas por su personalidad. No obstante, su estilo de
crianza también cumple un papel fundamental. E incide directamente en su comportamiento y
desempeño educativo.
Educación autoritaria: Los niños criados bajo una educación autoritaria suelen
ser inseguros y autoexigentes. La baja autoestima y la falta de confianza en sí
mismos afectarán su rendimiento escolar. La sobreexigencia, por su parte, puede
ser beneficiosa para los estudios, pero incrementará su ansiedad, estrés y
competitividad. Estos niños, por lo general, son como adultos en miniatura. Por lo
tanto, pierden la naturalidad, espontaneidad, simpleza, inocencia y
despreocupación propias de su edad.
Educación democrática: Estos niños suelen encarar la vida con seguridad y
confianza. Estas cualidades también son trasladadas al ámbito educativo. Por ello,
más allá de su personalidad y capacidades académicas, suelen fluir con mayor
facilidad y armonía en el estudio. Saben que las derrotas (notas bajas o
dificultades de aprendizaje) no son el fin del mundo. Pero también entienden que la
escuela es su responsabilidad. Por ello, deben afrontar este desafío con voluntad,
dedicación y ayuda externa (en caso que sea necesario).
Educación permisiva: Estos niños, debido a su falta de límites, tienden a ser más
irresponsables. Esta característica suele verse reflejada en el estudio. Por lo
general, no se comprometen con las actividades escolares ni tienen metas
definidas con relación a lo académico. Por otra parte, la falta de reglas les dificulta
su organización y disciplina. Además, en muchos casos, presentan problemas de
conducta en la escuela. No aceptan las normativas de sus maestros ni las
negativas de sus compañeros.
Educación pasiva: En este caso, los niños pueden presentar diversos
comportamientos académicos en función de su personalidad. Algunos son
rebeldes y otros extremadamente vulnerables. Aunque parezcan conductas
opuestas, están unidas por un factor común: la baja autoestima causada por el
déficit afectivo. Esto, claramente, influye en su rendimiento académico. Así también
en el vínculo con sus profesores y compañeros.
Las conductas disruptivas de los alumnos dificultan las tareas de enseñanza de los profesores.
Aplicar estos consejos puede ayudar a motivar los buenos comportamientos:
Felicitar a los alumnos que se están llevando bien en lugar de corregir tanto a los
que no
Dar ejemplos concretos del comportamiento que se espera de ellos
Los sonidos inusuales (como campanas) ayudan a captar la atención de los niños
distraídos
Se pueden utilizar estímulos visuales, como encender y apagar las luces
Los niños tienden a obedecer más si se les explica por qué las reglas importan
· Semáforo: guía al alumno desde el problema que siente hacia la solución de este de
manera pacífica regulando su impulsividad (rojo: necesidad de calma, amarillo:
pararse a pensar; verde: actuar).
Bibliografía y webgrafía:
· Bunge, E., Gomar, M., & Mandil, J. (2011). Terapia cognitiva con niños y
adolescentes: Aportes técnicos. Akadia.
Alba Aresca propone: "La libertad de uno termina cuando comienza la libertad del otro"
Rousseau (1712 -1778).
Celia Sanchis deja caer esta frase, que me parece muy interesante: "No hay niños/as
problemáticos/as hay niños con problemas."
Quiero añadir una frase que considero muy importante: "Tratar de controlar la
conducta de un niño, sin percibir ni comprender sus emociones, es como tratar de
doblar un vidrio en frío, si lo doblas lo rompes". Álvaro Pallamares.
Las emociones son algo fundamental en nuestra vida. Son la reacción individual al
entorno que nos rodea. Cada persona percibe la emoción de forma diferente,
influenciada por experiencias vividas, aprendizaje, carácter, ambiente…
Las familias son una parte fundamental, son las personas que mayor tiempo pasan
con los niños habitualmente, por ello pueden colaboran en la enseñanza y gestión de
sus propias emociones.