Ghera A Sa Hita
Ghera A Sa Hita
Ghera A Sa Hita
Rafahel Camacho
Para el
Colegio Formativo especializado en promotores e Instructores de Yoga
Ediciones de la
Gheraṇḍa Saṃhitā
Compendio de Gheraṇḍa
INTRODUCCIÓN
Estructura y contenido
El Gheraṇḍa Saṃhitā es un manual de Haṭha Yoga del siglo XVII que
consta de 351 estrofas distribuidas en siete capítulos.
Es una de las tres escrituras clásicas del Haṭha Yoga y las técnicas que
presenta forman la base de muchas prácticas del yoga contemporáneo.
Las enseñanzas se presentan en forma de diálogo entre el
sabio Gheraṇḍa, de quien nada se conoce, y su discípulo Chaṇḍa Kāpāli.
Esta obra vaiṣṇavita toma como modelo el Haṭha Yoga Pradīpikā y algunos
versos se corresponden con los de dicho manual.
Introducción.
Me inclino ante el Señor Śiva que en el principio enseñó el haṭhavidyā,
ciencia que destaca como el primer peldaño de la escala que conduce a
las supremas alturas del Rāja Yoga.
1:2— ¡Oh, Maestro del Yoga! ¡Oh tú, el mejor de todos los Yoghis! ¡Oh
Señor!, quiero aprender la disciplina del Haṭha Yoga que lleva al
conocimiento de la verdad (tattva—jñāna).
1:4— No hay cadenas como las de la ilusión (māyā). No hay fuerza como
la que proviene de la disciplina (yoga). No hay amigo más elevado que el
conocimiento (jñāna). Y no hay enemigo mayor que el sentimiento de
individualidad (ahaṁkāra).
1:6— De acuerdo con los actos, buenos o malos, se producen los cuerpos
de todos los seres vivos, y los cuerpos dan origen a las acciones (el karma
que conduce al renacimiento). De esta manera, el ciclo se repite como el
continuo girar de la rueda de un molino de agua.
1:7— Igual que sube y baja la rueda de un molino al sacar agua del pozo
movida por los pistones (llenando y vaciando una y otra vez los baldes),
así el alma (Jīvātman) pasa a través de la vida y la muerte movida por sus
acciones (karma).
1:8— Pero el cuerpo degenera pronto en este mundo, como una vasija de
barro fresco sumergida en el agua. Fortalécelo con el fuego del
adiestramiento (Ghaṭasthā Yoga) que vigoriza y purifica el cuerpo.
1:13— Los dhāutis eliminan las impurezas del cuerpo y son de cuatro tipos:
1) antardhāuti, o limpieza interna; 2) dantadhāuti, o limpieza dental; 3)
hṛddhāuti, o limpieza del esófago; 4) mūlaśodhana, o limpieza del recto.
1:21— Esta forma de dhāuti, difícil de lograr aún para los dioses, debe
mantenerse en secreto, pues proporciona un cuerpo divino (divyadeha).
1:24— Este procedimiento, difícil de lograr aún para los dioses, debe
mantenerse en secreto, pues proporciona un cuerpo divino (devadeha).
1:32— Esta práctica debe efectuarse con esmero todos los días a la salida
y puesta del sol. De esta forma se consigue el alargamiento de la lengua.
1:33— Karmadhāuti: limpiar los orificios de los oídos con los dedos índice
y anular. La práctica diaria regular conduce a la percepción de sonidos
sutiles (nāda).
1:38— Con esta práctica se eliminan todas las flemas (kapha), bilis (pitta)
y otras impurezas de la boca y el pecho. Mediante daṇḍadhāuti se curan
todas las enfermedades del pecho.
1:53— Mirar fijamente, sin parpadear, cualquier objeto pequeño hasta que
empiecen a fluir las lágrimas. Esto se llama Trāṭakam, según los sabios.
1:59— Śītkrama: absorber agua por la boca y echarla lentamente por las
dos fosas nasales. Con esta práctica, el yogui se vuelve hermoso como el
dios Kāma.
Los Āsanas
2:1— Existen ocho millones cuatrocientas mil āsanas descritas por Śiva.
Hay tantas āsanas como especies de criaturas vivas en el universo.
2:2— De todas ellas, ochenta y cuatro son las mejores y entre éstas, treinta
y dos se consideran útiles para la gente corriente.
2:16— Gomukhāsana: colocar los pies en el suelo con los talones cruzados
bajo las nalgas. El cuerpo debe mantenerse firme, con la cara levantada y
la boca saliente.
Permanecer sentado tranquilamente.
Esta postura recuerda el hocico de una vaca.
2:17— Vīrāsana: colocar un pie sobre el muslo (opuesto) .Girar hacia atrás
el (otro) pie.
2:20— Guptāsana: ocultar los pies bajo los muslos y las rodillas. Colocar
las nalgas sobre los pies.
2:21— Matsyāsana: adoptar la postura del loto (sin cruzar los brazos por la
espalda).
Permanecer tendido sobre la espalda. Sujetar la cabeza entre los codos.
2:25-26— Gorakṣāsana: colocar los pies vueltos hacia arriba, entre las
rodillas y los muslos. Colocar las manos abiertas ocultando
cuidadosamente los talones. Contraer la garganta y fijar la mirada en la
punta de la nariz.
Esta postura proporciona el triunfo a los yoghis.
2:27— Utkaṭāsana: permanecer de puntillas, con los talones levantados del
suelo.
Colocar las nalgas sobre los talones
2:34— Maṇḍukāsana: poner los pies hacia atrás. Dedos de los pies
tocándose.
Rodillas hacia delante (bien separadas).
2:41— Uṣṭrāsana: ponerse boca abajo en el suelo. Doblar las piernas hacia
atrás.
Agarrar los pies con las manos. Contraer fuertemente los músculos
abdominales y la boca.
3:19— Al mismo tiempo, contraer los músculos del yoni (perineo). Retener
la respiración (con los pulmones llenos) en jālandharabandha. Estas tres
contracciones juntas (ano, perineo y garganta) constituyen mahābandha.
3:29— El cuerpo no puede ser quemado por el fuego, secado por el aire o
mojado por el agua. El cuerpo no puede ser mordido por las serpientes.
3:43-44— Con esta práctica, el yogui no resulta afectado por las acciones
(más reprobables), como las de matar a un Brahmā o a un feto, beber
alcohol o contaminar el lecho del gurú. Todos los pecados, tanto los más
graves como los más leves, quedan completamente destruidos gracias a
esta práctica. Por tanto, quien aspire a la liberación deberá efectuar esta
práctica.
3:45— Vajroṇīmudrā: apoyar las dos manos en el suelo. Levantar las dos
piernas rectas. La cabeza no debe estar en contacto con el suelo. Esta
técnica despierta Kūṇḍālinī y da longevidad.
3:51— Igual que una puerta se abre con una llave, la puerta de Brahmā se
abre despertando Kūṇḍālinī mediante el Haṭha Yoga.
3:53— La pieza de tela medirá un codo de largo (22,86 cm) por cuatro
dedos (7,62 cm) de ancho. Deberá ser suave, blanca y de un tejido de
calidad. Se mantendrá colocada firmemente en su sitio sujetándola con el
katisūtra (una cinta que se ata a las caderas).
3:65— Los vēdas, los śāstras y los purāṇas son como mujeres públicas.
Sin embargo, esta práctica debe mantenerse guardada como una dama
respetable.
3:66— Sin duda, quien domine esta técnica será similar a Ādinātha (Śiva),
Nārāyaṇa
(Viṣṇu) y Brahmā.
3:76— La muerte por el fuego no alcanza al yogui que practica esta técnica.
3:83— Esta técnica elimina las enfermedades del recto, fortalece el cuerpo
y evita la muerte prematura.
3:84— Pāśinī: colocar las dos piernas en la espalda, detrás del cuello y
mantenerlas firmes como un pāśa (lazo para cazar pájaros). Esta práctica
despierta Kūṇḍālinī.
4:2— Debe controlarse citta, sometiéndola una y otra vez siempre que se
distraiga atraída por los objetos externos.
4:3— Hay que apartar la mente del elogio y la censura, de las buenas y las
malas palabras, y poner a citta bajo el control absoluto del sí-mismo.
4:4— Hay que apartar citta de los buenos y los malos olores, y de cualquier
olor que pueda distraer o atraer a la mente, poniéndola así bajo el control
del sí-mismo.
4:5— Hay que apartar citta de los sabores dulces o agrios, de los amargos
o salados, y de cualquier sabor que pueda atraer a la mente, poniéndola
así bajo el control del sí-mismo.
Capítulo quinto: PRĀṆĀYĀMA.
Descripción de ocho técnicas de respiración y
consideraciones estacionales, dietéticas y de purificación
de los nāḍīs.
5:1— Gheraṇḍa dijo: ahora voy a exponer las reglas para el prāṇāyāma. El
hombre se vuelve como un dios con su práctica.
Lugar
Tiempo
5:10— Las seis estaciones se suceden durante todo el año, cada dos
meses, pero cada una se experimenta durante cuatro meses.
Estación MESES
Dieta
5:16— Quien practique yoga sin moderación en la dieta contraerá distintas
enfermedades y no alcanzará el éxito.
5:17— El yogui debe comer arroz, cebada y trigo. Puede comer legumbres
(mudga, māṣa) y gramíneas. Todo debe ser limpio y puro.
5:20— Puede comer las cinco hojas de plantas adecuadas para los yoghis:
vegetales verdes y frescos, vegetales oscuros, hojas de patola
(vāstūkaśāka, hima-lochikāsāka).
5:21— Debe llenarse la mitad del estómago con alimentos puros, dulces y
refrescantes. Hay que beber con placer zumos dulces, dejando vacía la
otra mitad del estómago. A esto se denomina moderación en la dieta.
5:22— Medio estómago se llenará con comida, una cuarta parte con agua
y la cuarta parte restante deberán dejarse vacía para la práctica del
prāṇāyāma.
5:30— Se deben evitar los alimentos de digestión pesada, los que estén
en mal estado o rancio, los demasiado calientes o demasiado fríos y los
muy excitantes.
5:45— Mediante estos tres prāṇāyāmas se purifican los nāḍīs. Una vez
hecho esto, sentado firmemente, practicar el prāṇāyāma normal.
Prāṇāyāma
Sahita
5:49— El sabio practicante debe inspirar por Īḍā repitiendo la letra “a” (de
“Auṃ”, u “Ōṃ”) dieciséis veces. Justamente, al finalizar la inspiración y
antes de la retención, se debe adoptar uḍḍiyānabandha.
5:50— Retener el aire mientras se repite sesenta y cuatro veces la letra “u”
y se contempla a Hari, de color negro y cualidad sattva.
5:53— Practicar de este modo una y otra vez, alternando los orificios
nasales. Al completar la inspiración tapar ambas fosas nasales; la derecha
con el pulgar y la izquierda con el anular y el meñique, sin emplear en
ningún caso el índice ni el dedo medio. Las fosas nasales se mantendrán
tapadas mientras dure el kumbhaka.
Sūryabheda
5:60— Los vāyus son diez: prāṇá, apāna, samāna, udāna y vyāna;
nāga, kūrma, kṛkara, devadatta y dhanamjaya.
5:61-62—
Prāṇá se mueve siempre en el corazón,
Apāna en la esfera del ano,
Samāna en la región del ombligo,
Udāna en la garganta y
Vyāna se encuentra por todo el cuerpo.
Estos son los cinco vāyus principales, pertenecen al cuerpo interior
y se denominan prāṇánāḍīs.
Los cinco vāyus nāganāḍīs pertenecen al cuerpo exterior.
5:65—
Nāgavāyu origina la conciencia,
kūrma la vista,
kṛkara el hambre y la sed,
devadatta hace bostezar y
dhanamjaya engendra el sonido; éste último no abandona el cuerpo
jamás.
Śītālī
5:73— Inspirar el aire por la boca, con la lengua estirada hacia fuera
y curvada, llenando lentamente la zona abdominal. Retener el aire
por un breve tiempo y expirar a continuación por ambas fosas
nasales.
Bhastrikā
Bhrāmarī
Mūrcchā
5:83— Mientras se efectúa kumbhaka con comodidad, aislar la
mente de todo objeto y fijar la atención en el entrecejo. Esto
ocasiona el desfallecimiento de la mente y da la felicidad, ya que
uniendo manas y ātman se obtiene realmente el samādhi.
Kevala
5:93-94— Kevala debe realizarse ocho veces al día, una vez cada
tres horas. También puede efectuarse cinco veces al día, como
sigue: por la mañana muy temprano, al mediodía, al atardecer, a
medianoche y al final de la noche. Se puede optar también por
practicar tres veces al día: por la mañana, a mediodía y por la tarde.
Sthūladhyāna
6:2-8— Con los ojos cerrados, imaginar que hay un mar de néctar
dentro del corazón y en medio de este mar hay una isla de piedras
preciosas, cuyas arenas están formadas de diamantes y rubíes
pulverizados. Por todas partes se observan árboles kadamba,
llenos de fragantes flores; cerca de estos árboles, como en un
terraplén, se observa una fila de árboles en flor, tales como mālati,
mallikā, jātī, kesara, champaka, pārijāta y padma, extendiendo su
fragancia por todos lados. El yogui debe imaginar que en medio de
este jardín se levanta un hermoso árbol kalpa, con cuatro ramas
que representan los cuatro vēdas, lleno de flores y de frutos. Allí
revolotean los insectos y cantan los cuclillos. Bajo el árbol, el yogui
debe imaginar una rica plataforma de piedras preciosas y sobre ella
un fastuoso trono de joyas incrustadas, y que sobre ese trono se
sienta su iṣṭadevatā, tal como le ha enseñado su gurú.
Se debe contemplar exactamente esa forma con los adornos y el
vehículo de la deidad.
La contemplación continuada de esta manera es sthūladhyāna.
Jyōtisdhyāna
Sūkṣmadhyāna
7:2— Esta fantástica técnica del samādhi la dominará pronto aquel yogui
que tenga confianza en el conocimiento, en su gurú y en sí mismo, y cuya
mente se abra a la inteligencia todos los días.
Dhyānayogasamādhi
Nādayogasamādhi
Layayogasamādhi
Bhaktiyogasamādhi
Rājayogasamādhi
Gheraṇḍa Saṃhitā
El Gheraṇḍa Saṃhitā es uno de los libros básicos
del Yoga y que todo Instructor, profesor o
Maestro en Yoga debe conocer, es un texto
tántrico que tiene clara influencia de la escuela
Siddha. Que expone nítidamente que el Yoga de
la Fuerza (Haṭha Yoga) que se manifiesta en el
mundo o plano físico, es un paso al conocimiento
del mundo o plano mental. Es conocido como
entrenamiento o adiestramiento de la mente. En
tal contexto del Rāja Yoga desde el punto de
vista tántrico significa: "Samādhi", pero
fundamentalmente se refiere con este término al
estado de meditación y al arte del dominio
mental. Rāja Yoga, significa Yoga Rey o Yoga
Real.