Proyecto Aula Hidrocarburos

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Planteamiento del Problema

En la actualidad, la creciente preocupación por el cambio climático y la

necesidad de encontrar alternativas sostenibles para la producción de energía ha

llevado a un aumento en la investigación y desarrollo de biocombustibles. Entre

estos, los biopellets han surgido como una opción prometedora debido a su origen

renovable y su potencial para reducir las emisiones de gases de efecto

invernadero. El aserrín, un subproducto común de la industria maderera, se

presenta como una materia prima ideal para la producción de biopellets debido a

su abundancia y bajo costo.

Sin embargo, a pesar del potencial de los biopellets de aserrín, existen

desafíos significativos en su proceso de elaboración que requieren investigación y

desarrollo adicionales. La eficiencia en la producción, la calidad del biopellet

resultante, la optimización de los procesos y la viabilidad económica son aspectos

clave que necesitan ser abordados para aprovechar al máximo este recurso

renovable.

Es por ello que surge la necesidad de llevar a cabo esta investigación, con

el objetivo de desarrollar un proceso eficiente y económico para la elaboración de

biopellets a partir del uso de residuos de madera, específicamente aserrín. Al

lograr este objetivo, se contribuirá al avance en la producción de biocombustibles

sostenibles, promoviendo así la transición hacia una economía más verde y

reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles.


Pregunta de Investigación:

¿Cómo elaborar biopellets a partir de residuos de madera (aserrín) que aseguren

la eficiencia y efectividad en la producción energética, convirtiéndolos en una

alternativa sostenible viable?


Objetivos

Objetivo General

Elaborar biopellets a partir del uso de residuos de madera (aserrín)

Objetivos Específicos

Recopilar información a partir de búsqueda bibliográfica, que permita la

elaboración de biopellets; así como, del funcionamiento de estos.

Comprobar la eficiencia y efectividad de los biopellets, por medio de

pruebas de combustión.
Marco Referencial

Marco Teórico

Biomasa en procesos de biocombustión

La materia orgánica no fosilizada es llamada biomasa, originada de un

proceso biológico o

provocado. La biomasa tiene muchos usos y utilidades, de igual manera,

ésta puede ser una fuente de energía ya que se puede modificar en una sustancia

combustible, también llamadas biocombustibles.

La biomasa se genera por las diversas actividades humanas que involucran

el uso de materia orgánica.

Las características de estos tipos de biomasas, es que son menos

contaminantes, reducen el espacio de los vertederos, la producción y el transporte

tiene costos bajos, entre otros. Así mismo, la biomasa con excedentes agrícolas

es utilizada con un fin energético. Las plantas que generan electricidad se

benefician de esta biomasa, ya que pueden ser utilizadas en ella y como también

los biocombustibles metamorfoseados. Las biomasas más utilizadas son de la

industria agrícola, forestal y cultivos leñosos. Estas pueden ser las cáscaras de los

frutos secos, los huesos de la aceituna, leña, viruta, etc. (Caballero & Lara, 2020).
Energía calórica o calorífica

Es un mecanismo de transmisión de energía en calor a otro cuerpo por

conducción, en base a las leyes de la termodinámica. Es por ello, la energía

calorífica obtenida de cualquier tipo de biomasa incrementa cuando hay contenido

de carbono e hidrógeno y baja cuando la presencia del oxígeno aumenta. Es

adquirida mediante los biocombustibles.

Los biocombustibles sólidos son derivados de biomasas sólidas, ello se

puede usar de forma directa en los procesos de conversión energética y se

obtiene mediante transformaciones, normalmente de naturaleza física, como el

astillado, molienda y secado. Los principales biocombustibles sólidos más usados,

son obtenidos a través de la biomasa como: pellets, astillas de madera, huesos de

aceituna, cáscara de frutos secos, la paja, restos de poda, la leña y los residuos

forestales, son comúnmente usados en los comprimidos. (Caballero & Lara, 2020).

El pellet es una pequeña porción de madera de origen natural, catalogado

como biomasa sólida, utilizada como combustible de biomasa, que puede ser

empleado en la industria o en los hogares, ya sea en calderas o en estufas de

tamaño más reducido para la calefacción o generación de energía térmica. Se

trata de un biocombustible sólido estandarizado, producido principalmente en base

a sub productos de madera proveniente de la industria forestal. Son cilindros que

se obtienen mediante un prensado de aserrín, virutas o polvo de madera sin

corteza que presente un bajo contenido de humedad, utilizando para ello una

prensa peletizadora. (Pinilla, Luengo, Navarrete, & Navarrete, 2020).


Aspectos generales de la elaboración de biopellets

De la misma manera, para determinar el poder calorífico de los pellets es

indispensable conocer el contenido energético y las características físicas,

iniciando por la humedad llamada también humedad relativa, es la relación de la

masa de agua contenida por kilogramo de materia seca. Pues, si el contenido de

humedad en la materia prima es menor, mayor será el valor calorífico de la

biomasa. La mayoría de los procesos en los que se obtiene energía calórica se

requiere valores inferiores al 30% de humedad. Seguidamente, el contenido de

material volátil en la materia prima se encuentra entre el 60% y 80%, este se libera

en la combustión de la biomasa en forma de gases y vapores. La cantidad de

ceniza en la biomasa normalmente no sobrepasa el 5% de manera que si este

valor incrementa posiblemente sea por la presencia de tierra, arena, entre otros

aspectos. La cantidad de ceniza está ligada al carbón fijo, ya que por lo contrario

es la materia no volátil el cual se encuentra en el carbón y se quema en estado

sólido; lo anterior con el fin de hallar el poder calorífico contenido en una unidad de

masa, parámetro que determina la energía contenida en la biomasa y se interpreta

como la cantidad de energía por unidad física como Joule por Kilogramo.

(Caballero & Lara, 2020).

De igual manera le mismo autor plantea que en gran parte el poder

calorífico depende de la densidad, puesto que es la relación de peso en masa por

unidad de volumen (biomasa en estado físico), a mayor densidad mayor será el

poder calorífico. La densidad también influye directamente en la resistencia a la

compresión del pellet, mientras mayor biomasa contenga más resistente será
(dureza), indicando así la cantidad de carga que podría sostener el comprimido.

Por tanto, es importante que para la elaboración de pellets se determine en primer

lugar las características físico – químicas y energética. Dentro de las

características físico – químicas se halla porcentaje de humedad y se determina

de acuerdo con el procedimiento dictado por la norma internacional ISO 18134-

3:2015 para biocombustibles, para la determinación del porcentaje de materia

volátil. se determina mediante la norma ASTM E 872– 82, de este modo se conoce

el porcentaje de emisiones gaseosas combustionadas, ´para el porcentaje de

ceniza también se emplea el método de la norma internacional ISO 18122:2015

para biocombustibles, para la determinación del carbón fijo, se contextualiza que

el carbón fijo es el residuo seco, es el material carbonizado que queda después de

determinar la materia volátil, mediante la norma ASTM D-3172 y para hallar el

valor energético se plantea la fórmula de Goutal, lo primero que se debe

determinar es el porcentaje de carbono fijo y el material volátil.

Historia de los biopellets

Los biopellets, como fuente de energía renovable y materiales

biodegradables, tienen una historia que se ha desarrollado a lo largo del tiempo a

medida que la conciencia sobre la sostenibilidad y la necesidad de reducir la

dependencia de los combustibles fósiles ha crecido. A continuación, se presenta

una breve historia de los biopellets:

Década de 1970-1980. El interés en las fuentes de energía renovable

comenzó a aumentar durante la crisis energética de la década de 1970. En esta

época, se desarrollaron los primeros biopellets como una alternativa sostenible a


los combustibles fósiles. La madera fue una de las primeras materias primas

utilizadas para fabricar biopellets.

Década de 1990. Durante esta década, la producción y el uso de biopellets

comenzaron a expandirse en Europa, particularmente en países como Suecia y

Alemania. Estos países adoptaron políticas para fomentar la energía renovable y

reducir las emisiones de carbono, lo que impulsó la demanda de biopellets como

fuente de calefacción y energía.

Principios de la década de 2000. La producción y el uso de biopellets

siguieron creciendo en toda Europa y en otras partes del mundo. Los biopellets se

convirtieron en una fuente de energía popular para calefacción residencial y

comercial, así como para la generación de electricidad en plantas de energía de

biomasa.

Década de 2010. Durante esta década, los biopellets ganaron

reconocimiento a nivel global como una solución sostenible y renovable para

reducir las emisiones de carbono y la dependencia de los combustibles fósiles. Se

establecieron estándares y certificaciones para garantizar la calidad y la

sostenibilidad de los biopellets.

Década de 2020. Los biopellets continuaron desempeñando un papel

importante en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. La

producción y el uso de biopellets se expandieron a nivel mundial, y se

desarrollaron tecnologías más avanzadas para su fabricación y aplicaciones.


Aplicaciones más comunes de los biopellets

Hoy en día, los biopellets se utilizan en una variedad de aplicaciones, que

de acuerdo con Acuinuga (2015) incluyen calefacción, generación de electricidad,

tratamiento de aguas residuales y como fertilizantes orgánicos. Su historia refleja

la creciente conciencia global sobre la importancia de reducir la huella de carbono

y promover prácticas más sostenibles en la producción y el uso de energía y

materiales.

Tratamiento de aguas residuales. Los biopellets se utilizan en sistemas

de tratamiento de aguas residuales para eliminar los nutrientes, como nitrógeno y

fósforo, de forma biológica. Estos pellets proporcionan una superficie para el

crecimiento de bacterias beneficiosas que descomponen los nutrientes.

Calefacción y energía. En algunos casos, se utilizan biopellets como una

fuente de energía renovable para la calefacción o la generación de electricidad.

Estos pellets están hechos de biomasa, como madera, cáscaras de nueces o

residuos de cultivos.

Fertilizantes orgánicos. Los biopellets también se pueden utilizar como

fertilizantes orgánicos. Cuando se incorporan en el suelo, liberan gradualmente

nutrientes beneficiosos para las plantas a medida que se descomponen.

Control de plagas. En la agricultura, se han desarrollado biopellets que

contienen agentes de control biológico, como nematodos beneficiosos o

microorganismos, para ayudar a combatir plagas de insectos.


Proceso de fabricación de los biopellets

La producción de pellet de acuerdo con Pinilla, Luengo, Navarrete, &

Navarrete (2020) requiere de procesos simples y la utilización de maquinaria

adecuada para obtener un producto de calidad. En forma simplificada es posible

identificar los siguientes pasos en su fabricación.

Abastecimiento. Se utiliza aserrín o viruta de adecuada calidad para la

producción de pellet, biomasa que puede provenir de una unidad de aserrío o de

remanufactura a la cual la planta de pellet se ha integrado, o bien a partir de

abastecedores externos. Se debe considerar y asegurar un flujo permanente de

abastecimiento de biomasa en la cantidad y calidad que permita el funcionamiento

de la planta productora de pellet. Esta biomasa debe tener un tamaño adecuado

para el proceso, en lo posible seca, y no puede tener elementos como cortezas,

ramas, piedras, metales u otros.

Secado. Una de las claves de la eficiencia del pellet es la baja humedad,

por lo que, si se está utilizando biomasa con un mayor contenido de humedad, se

debe contemplar un proceso previo de secado de la materia prima, hasta alcanzar

un contenido de humedad menor al 10%. El proceso de secado previo a la entrada

de la biomasa para la producción de pellet debe ser cuidadoso en cuanto a utilizar

una temperatura adecuada, evitando un sobrecalentamiento de la materia prima

que dificulte el proceso de fabricación.

Humectación de la materia prima. La biomasa a utilizar es humedecida

levemente para lograr su compactación y pegado de las fibras.


Prensado. El proceso de prensado es la parte principal del proceso, el que

se realiza a alta presión y temperatura, generando una compactación de calidad,

para la generación de un pellet durable y denso, con una superficie suave y lisa. Si

el pellet no es de adecuada calidad, es posible que se rompa con facilidad

generando residuos mayores a lo aconsejable y con ello un mayor porcentaje de

cenizas al final de la combustión. Todo esto se traduce en menor poder calorífico,

energía y eficiencia.

Tamizado. Una vez que el pellet sale de la prensa se deben eliminar los

residuos o trozos de pellet de menor tamaño y con defectos, que puedan generar

complicaciones durante la combustión y generar mayor cantidad de humo y

ceniza. Para ello, el pellet es transportado a través de cintas tamizadoras que

permite realizar su clasificación y selección.

Embolsado. Luego del tamizado y selección del pellet se procede a su

embolsado, utilizando para ello los diversos formatos existentes (bolsas de

diferente capacidad, maxi sacos, a granel, etc.). Luego de ello el pellet debe ser

almacenado en condiciones adecuadas a la espera de su distribución, siendo un

factor importante a evitar en este proceso, que el producto esté expuesto a la

humedad, además de los cuidados en la manipulación de los distintos tipos de

formatos de comercialización.

Almacenamiento. Una vez finalizado el proceso de embolsado, este es

almacenado en pallet de bolsas, los cuales son cubiertos por un material protector

que evita el daño de las bolsas durante su traslado. Los pellets son almacenados
en bodegas externas o en un espacio de la misma planta destinada para dicho fin,

ambientes que deben estar libres de humedad.

Para la determinación de la calidad del pellet, existe consenso en que al

menos se deben analizar las siguientes variables o factores:

 Brillo. Un buen pellet posee una apariencia brillante. como si estuviese

barnizado, y una superficie lisa.

 Color uniforme. Debe tener un color uniforme, si mostrase colores extraños,

delataría la presencia de cuerpos extraños, como papel, tierra, plástico u otros

materiales no derivados de la madera. Un tema frecuente en relación con la

producción del pellet y su selección de compra por parte del usuario, se refiere a

su color, prefiriéndose en general un producto de color más blanco o pálido en

desmedro de un pellet de color más oscuro. Al respecto, el color final del pellet

depende de la materia prima y procesos utilizados, en donde una mayor palidez no

influirá en su combustión o calidad.

 Estructura compacta. Su estructura debe ser compacta, sin grietas ni cortes

profundos, al tocarlo no debe disgregarse.

 Densidad. La densidad del pellet ha de ser superior a la del agua, una

buena manera de comprobarlo es sumergir una porción de pellet en agua, si este

tiene la densidad adecuada se hundirá.

 Tiempo de inmersión. También hay que tener en cuenta que, si pasados

unos cinco minutos de su inmersión sigue hundido y de forma compacta, significa

que posee aglutinantes o colas artificiales que provocarán en su combustión un

exceso de humos.
Que materiales se usa para los biopellets

Los biopellets se fabrican a partir de una variedad de materiales orgánicos o

biomasa. La elección del material depende de la aplicación prevista de los

biopellets. Algunos de los materiales más comunes utilizados para producir

biopellets incluyen:

Madera. La madera es una de las fuentes de biomasa más utilizadas para

fabricar biopellets. Puede provenir de una variedad de fuentes, como residuos de

aserraderos, restos de la industria forestal, madera de demolición y árboles

enteros. Los biopellets de madera son ampliamente utilizados para la calefacción

residencial y comercial, así como para la generación de energía.

Residuos agrícolas. Los residuos de cultivos, como la paja, los tallos de

maíz, los desechos de cáscaras de arroz y otros restos de plantas, se utilizan

como materia prima para producir biopellets. Esto ayuda a aprovechar los residuos

agrícolas y reducir la necesidad de desecharlos.

Cáscaras de nueces y frutas. Las cáscaras de nueces, almendras,

pistachos y otras frutas de cáscara dura se utilizan en algunos casos para producir

biopellets. Estas cáscaras son ricas en lignina, lo que las hace adecuadas como

material de partida.

Bagazo de caña de azúcar. El bagazo de la caña de azúcar, un

subproducto de la producción de azúcar, se convierte en biopellets en algunas

regiones y se utiliza como fuente de energía renovable.


Residuos de alimentos. En algunas plantas de procesamiento de

alimentos y restaurantes, los residuos de alimentos orgánicos se pueden convertir

en biopellets para su posterior uso como combustible o fertilizante.

Algas. En ciertos casos, las algas se han utilizado como materia prima para

producir biopellets. Esto puede ser beneficioso para aprovechar los cultivos de

algas y reducir los residuos orgánicos en cuerpos de agua.

Residuos de madera de demolición y construcción. La madera de

demolición y construcción que de otro modo se desecharía puede triturarse y

convertirse en biopellets, contribuyendo así a la gestión sostenible de los residuos.

En que ámbito se utiliza los biopellets

Los biopellets se utilizan en una variedad de ámbitos debido a su

versatilidad y sostenibilidad como fuente de energía y materiales biodegradables.

Algunos de los ámbitos más comunes en los que se utilizan los biopellets incluyen:

Calefacción residencial y comercial. Los biopellets de madera son una

opción popular para la calefacción en estufas y calderas. Son una alternativa más

sostenible y limpia a los combustibles fósiles como el petróleo y el gas natural.

Generación de energía. Los biopellets se utilizan en plantas de energía de

biomasa para generar electricidad. La biomasa se quema para producir vapor que

impulsa una turbina generadora de electricidad.

Tratamiento de aguas residuales. Los biopellets se emplean en sistemas

de tratamiento de aguas residuales para eliminar nutrientes como el nitrógeno y el


fósforo de manera biológica. Los pellets proporcionan una superficie para el

crecimiento de bacterias beneficiosas que descomponen los nutrientes.

Fertilizantes y mejoradores de suelo. Algunos biopellets se utilizan como

fertilizantes orgánicos o mejoradores de suelo. Liberan gradualmente nutrientes en

el suelo a medida que se descomponen, lo que beneficia el crecimiento de las

plantas.

Control de plagas agrícolas. En la agricultura, se han desarrollado

biopellets que contienen agentes de control biológico, como nematodos

beneficiosos o microorganismos, para ayudar a combatir plagas de insectos.

Industria alimentaria. En algunos casos, los residuos orgánicos de la

industria alimentaria se convierten en biopellets para su posterior uso como fuente

de energía o fertilizantes.

Productos químicos sostenibles. Los biopellets también se pueden

utilizar en la producción de productos químicos sostenibles, como bioplásticos y

biopolímeros.

Combustibles alternativos. En aplicaciones de movilidad sostenible, los

biopellets a base de biomasa pueden utilizarse como combustibles alternativos

para vehículos, especialmente en forma de biogás o biocombustibles.

Industria manufacturera. Algunos procesos de fabricación utilizan

biopellets como fuente de calor para secar materiales o impulsar maquinaria.


Ventajas de los biopellets

Los pellets de madera se consideran neutrales en carbono ya que la

cantidad de CO2 que se quema cuando se utilizan es igual a la cantidad absorbida

por el árbol cuando está creciendo. Otras ventajas notables de los pellets de

madera como fuente de combustible incluyen:

 No crean cenizas cuando se queman.

 Son sostenibles ya que proceden de bosques sostenibles.

 Tienen un bajo contenido de humedad, lo que significa que solo se pierde

una pequeña cantidad de energía cuando se quema la humedad.

 Los pellets de madera emiten menos SO2, polvo y NOX durante la

combustión.

Biopellets en Colombia

En Colombia, la adopción de tecnologías de energía renovable y

biocombustibles se encuentran en crecimiento, sin embargo no se cuenta con

información específica sobre si los biopellets de aserrín se están utilizando en ese

momento como energía renovable, cabe agregar que existen algunos estudios

realizados en diferentes instituciones de educación superior a cerca de la

elaboración de los mismos, características y alguno otros aspectos de manera

general, mas no especifican áreas y demás donde se hayan implementado como

fuente de energía. cabe agregar que la adopción de tecnologías y prácticas

ambientalmente amigables puede variar según la región y las políticas

gubernamentales en curso.
Marco Geográfico

Límites Geográficos
El Instituto Tecnológico del Putumayo, situado en la ciudad de Mocoa,

departamento del Putumayo en Colombia, es una destacada institución de

educación superior que ofrece una amplia gama de programas tecnológicos y

profesionales.

Este instituto es reconocido por su liderazgo en la promoción de la

educación ambiental, fomentando la conciencia y responsabilidad ecológica tanto

en sus estudiantes como en la comunidad. Su compromiso con el desarrollo

educativo y ambiental de la región lo posiciona como un referente en la formación

integral y sostenible.

Clima

En Mocoa, los veranos son cortos, calurosos y nublados; los

inviernos son cortos, cómodos y mayormente nublados y está mojado

durante todo el año. Durante el transcurso del año, la temperatura

generalmente varía de 19 °C a 29 °C y rara vez baja a menos de 18 °C o

sube a más de 31 °C (El clima en Mocoa., s. f.)

En base a la puntuación de turismo, la mejor época del año para

visitar Mocoa para actividades de tiempo caluroso es desde principios de

junio hasta mediados de septiembre.


Marco Legal

CONPES DNP 3510 de 2008: lineamientos de política para promover la

producción sostenible de biocombustibles en Colombia (CONPES DNP 3510 de

2008, s. f.)

Ley 143 de 1994: por la cual se establece el régimen para la generación,

interconexión, trasmisión, distribución y comercialización de electricidad en el

territorio nacional, se conceden unas autorizaciones y se dictan otras

disposiciones en materia energética (Ley 143 de 1994 - Gestor Normativo -

Función Pública, s. f.)

Ley 1715 de 2014: Por medio de la cual se regula la integración de las

energías renovables no convencionales al Sistema Energético Nacional (Ley 1715

de 2014 - Gestor Normativo - Función Pública, s. f.)

Ley 2099 de 2021: por medio de la cual se dictan disposiciones para la

transición energética, la dinamización del mercado energético, la reactivación


económica del país y se dictan otras disposiciones (Ley 2099 de 2021 - Gestor

Normativo - Función Pública, s. f.)

Ley 629 de 2000: por medio de la cual se aprueba el "protocolo de kyoto

de la convención marco de las naciones unidas sobre el cambio climático", hecho

en kyoto el 11 de diciembre de 1997 («Ley 629 de 2000», s. f.)´

Ley 697 de 2001: mediante la cual se fomenta el uso racional y eficiente

de la energía, se promueve la utilización de energías alternativas y se dictan otras

disposiciones (Ley 697 de 2001 - Gestor Normativo - Función Pública, s. f.)

Real Decreto 376/2022, de 17 de mayo: por el que se regulan los criterios

de sostenibilidad y de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero

de los biocarburantes, biolíquidos y combustibles de biomasa, así como el sistema

de garantías de origen de los gases renovables (Real Decreto 376/2022, de 17 de

mayo., 2022)

Real Decreto Ley 29/2021: por el que se adoptan medidas urgentes en el

ámbito energético para el fomento de la movilidad eléctrica, el autoconsumo y el

despliegue de energías renovables (Real Decreto-ley 29/2021, de 21 de

diciembre., 2021)

Marco Conceptual

Biomasa
Se define biomasa como la fracción biodegradable de los productos,

desechos y residuos de origen biológico procedentes de actividades agrarias

(incluidas las sustancias de origen vegetal y de origen animal), de la silvicultura y

de las industrias conexas, incluidas la pesca y la acuicultura, así como la fracción

biológica degradable de los residuos industriales y municipales.

Biocombustión

La biocombustión es un proceso termoquímico en el que se quema un

combustible orgánico para liberar energía en forma de calor y, en algunos casos,

también en forma de luz. Este combustible orgánico, a diferencia de los

combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas natural, proviene de

biomasa.

Conversión energética

La conversión energética es el proceso por el cual la energía cambia de una

forma a otra.

Aglutinante

Un aglutinante es una sustancia que se utiliza para unir partículas o

materiales dispersos en una masa coherente o compacta. Pueden ser líquidos o

sólidos y pueden actuar a través de diversos mecanismos, como la adhesión

superficial o la coalescencia de partículas.

Peletización
La peletización consiste en reutilizar partículas de polímeros para generar

gránulos de plástico que se utilizan en procesos de inyección o extrusión de

plástico. En otras palabras, se reutiliza el material para producir insumos

industriales que se utilizan para crear nuevos productos mediante moldes.

Marco de resultados

Metodología

Diseño metodológico

La fuente más común de material para la fabricación de pellets de

combustible es la madera, es por ello que una vez realizada la revisión

bibliográfica necesaria para su fabricación se optó por la elaboración de los


mismos a base de residuos de madera (aserrín) ya que este material cuenta con

características optimas como adherencia y tamaño que permiten un mejor

desarrollo del proceso.

Con base en lo anterior, se plantea el siguiente diseño metodológico por

fases:

Fase 1: Investigación Preliminar

Para llevar a cabo la elaboración de los biopellets en primera instancia se

realizará revisión bibliográfica exhaustiva para recopilar información sobre la

elaboración de los mismos a partir de residuos de madera, incluyendo los

procesos, materiales y equipos necesarios.

Fase 2: Adquisición de Materiales y Equipos

Se identificará y adquirirá los materiales y equipos necesarios para la

elaboración de biopellets, como aserrín de madera, una simulación de máquina

peletizadora, aglutinantes (si es necesario), y recipientes de almacenamiento.

Fase 3: Preparación del Aserrín de Madera

Se llevará a cabo la selección y preparación del aserrín de madera,

asegurando que esté limpio y seco para su procesamiento.

Fase 4: Proceso de Peletización

De manera cuidadosa se añadirá el aserrín de madera en la simulación de

máquina peletizadora teniendo en cuenta las recomendaciones dadas en


diferentes referentes bibliográficos. De ser necesario se agregará aglutinantes de

acuerdo con la recopilación de información previa.

De la misma manera una vez producidos los biopellets se hará la respectiva

recolección y almacenamiento del producto.

Fase 5: Pruebas de Combustión

Se efectuarán pruebas de combustión para evaluar la eficiencia y

efectividad de los biopellets falta más información.

Resultados Esperados

Objetivo Resultados Esperados

Recopilar información a partir de Contar con un sólido marco teórico y

búsqueda bibliográfica, que permita la conocimiento de los procesos clave

elaboración de biopellets; así como, para la fabricación de biopellets.

del funcionamiento de estos.

Comprobar la eficiencia y efectividad  Determinar las características de

de los biopellets, por medio de pruebas combustión de los biopellets, como

de combustión. poder calorífico, tiempo de

quemado, consistencia, entre

otros.

 Comprobar a través de pruebas de

combustión la viabilidad y

eficiencia de los biopellets como

fuente de energía.
REFERENCIAS

CONPES DNP 3510 de 2008. (s. f.). Recuperado 25 de abril de 2024, de

https://gestornormativo.creg.gov.co/gestor/entorno/docs/CONPES_DNP_35

10_2008.htm

El clima en Mocoa. (s. f.). Recuperado 25 de abril de 2024, de

https://es.weatherspark.com/y/21468/Clima-promedio-en-Mocoa-Colombia-

durante-todo-el-a%C3%B1o

Ley 143 de 1994—Gestor Normativo—Función Pública. (s. f.). Recuperado 25 de

abril de 2024, de

https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=4631

Ley 629 de 2000. (s. f.). Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Recuperado 25 de abril de 2024, de

https://www.minambiente.gov.co/documento-entidad/ley-629-de-2000/

Ley 697 de 2001—Gestor Normativo—Función Pública. (s. f.). Recuperado 25 de

abril de 2024, de

https://www.funcionpublica.gov.co/eva//gestornormativo/norma.php?i=4449

Ley 1715 de 2014—Gestor Normativo—Función Pública. (s. f.). Recuperado 25 de

abril de 2024, de

https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=57353

Ley 2099 de 2021—Gestor Normativo—Función Pública. (s. f.). Recuperado 25 de

abril de 2024, de
https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?

i=166326

Real Decreto 376/2022, de 17 de mayo., Pub. L. No. Real Decreto 376/2022,

BOE-A-2022-8121 68400 (2022).

https://www.boe.es/eli/es/rd/2022/05/17/376

Real Decreto-ley 29/2021, de 21 de diciembre., Pub. L. No. Real Decreto-ley

29/2021, BOE-A-2021-21096 156797 (2021).

https://www.boe.es/eli/es/rdl/2021/12/21/29

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