Medición de Capacidad de Peso y Volumen

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Medición de capacidad de peso y volumen

Hola ¿cómo están? En el programa de hoy abordaremos los diferentes sistemas de medición
que fue desarrollando el hombre a través del tiempo.

Desde la antigüedad los pueblos tuvieron la necesidad de medir. Medir era fundamental por
ejemplo a la hora de intercambiar productos. ¿Cómo saber si cierta cantidad de harina a
cambio de cierta cantidad de aceite era un trueque justo? o ¿cuánta tela correspondía por
cierta cantidad de madera? Frente a esta necesidad los hombres empezaron a calcular
distancias, tiempos, pesos, tamaños y capacidades.

Empecemos por la longitud. Si bien en nuestros días el más utilizado es el sistema métrico, en
un principio las unidades de longitud estuvieron ligadas a partes del cuerpo humano como el
brazo, la mano, el pie, el codo o el paso. Los egipcios por ejemplo usaban el codo que era
equivalente a la longitud que va desde el codo al extremo del dedo mayor. Los romanos
usaban el pie, medida que correspondía a la distancia que había del talón al dedo pulgar. En
Inglaterra, el rey Enrique I estableció que la distancia que había desde la punta de su nariz
hasta la punta de su dedo pulgar con el brazo extendido se llamaría Yarda. Y fuera la medida
usada en su reino. Todavía hoy se siguen usando estas unidades de medición como las yardas y
los pies, sobre todo en países de habla inglesa. Y si bien cada país define su sistema de
medición existe un Sistema Internacionales de Unidades de Medición para que podamos
intercambiar productos sin problemas. Otros tipos de unidades de longitud surgieron en la
antigüedad a partir de comparaciones con objetos que estaban al alcance de la mano como:
ramas, piedras y varas. Por suerte estos sistemas ya no se usan en estos días. Pero volvamos a
la antigüedad, entre las cosas que los hombres necesitaban medir había una muy importante:
el paso del tiempo. Para conseguirlo se basaron en la observación de los movimientos del sol,
la luna, las estrellas y otros fenómenos naturales que se repetían siempre. Y estas unidades de
tiempo se usaron para calcular superficies, ¿saben por qué? porque es muy fácil establecer
una comparación entre el tiempo que se tardaba en arar o sembrar una parcela de tierra en
condiciones similares y superficies trabajadas. O relacionar el tiempo necesario para ir de un
pueblo a otro por el mismo camino y la longitud que existía entre las poblaciones. Es una
forma muy práctica que aún hoy se usa mucho porque proporciona una información rápida y
bastante precisa. Por eso hoy en día nos encontramos carteles que nos indican que una
estación de servicio o un supermercado está a 15 minutos en lugar de indicar la distancia
exacta en metros. O por ejemplo si estamos en un colectivo y preguntamos: ¿cuánto falta para
llegar al zoológico? Obtenemos como respuesta 15 minutos. Ahora escuchemos a un
especialista (Joaquín Valdés, especialista en metrología, la ciencia de las mediciones, y sus
aplicaciones).

Otras medidas que era necesario tomar muchos siglos atrás era la de los alimentos líquidos o
sólidos. Para poder intercambiarlos se usaban vasijas de diferentes tamaños y formas y
balanzas especiales según el tamaño y las características del objeto a pesar.

Así fueron surgiendo en el mundo distintos sistemas de medición. Algunos fueron más útiles
que otros y por lo tanto más aceptados y difundidos. Además, el progreso de las sociedades
impuso la necesidad de medir cada vez con mayor precisión las actividades y acciones
mensurables de la vida humana. En la Argentina contamos con el SIMELA, que es el sistema
métrico legal argentino. Se encarga de regular las unidades que se deben usar para medir
distintas magnitudes o cantidades de producto que se compran y venden todos los días. Los
invito ahora a conocer algunas relaciones entre magnitudes como el peso, el volumen y la
capacidad y de explorar la idea de aproximación en mediciones.

7:00 minutos
En nuestra vida cotidiana es habitual que necesitemos calcular qué valor tiene un objeto o
cuánto mide o pesa aunque no sea de manera exacta. Es muy frecuente que nos manejemos
con medidas estimadas. Por ejemplo, calculamos que seis naranjas son aproximadamente un
kilo. Otra cosa que estimamos permanentemente es cuánto tiempo nos llevará trasladarnos de
un lugar a otro para no llegar tarde. Perdón me esperan.

Es frecuente que se trabajen con medidas estimadas. Por ejemplo, estimamos cuánto dinero
necesitamos para un viaje. Supongamos que podemos tomar unas vacaciones de 10 días en
algún lugar que deseamos conocer. Tenemos que calcular que pagaremos 10 noches de
alojamiento cuyo costo podemos estimar en $.... por noche. También podemos anticipar que
gastaremos $/días... en comida y $... en otros gastos como traslados o comprar regalos. Estos
gastos suman un total de $.... diarios que multiplicado por los diez días da un total de $.... Una
vez hecha la estimación al viaje deberíamos llegar muy cercano al valor estimado por las
dudas.

Veamos otros ejemplos, cuando se hacen actos políticos en la Plaza de Mayo o en las plazas
centrales de las capitales de nuestro país, nunca hay acuerdo sobre la cantidad de asistentes.
Si los organizadores dicen que concurrieron 50.000 personas los opositores dicen que fueron
25.000. Pero cómo se puede estimar la concurrencia a un acto de manera más objetiva.
Veamos una manera es obtener una imagen aérea de la concentración de gente para estimar
la superficie ocupada, luego considerando que hay un promedio de 4 personas por metro
cuadrado se puede estimar la cantidad de gente que concurrió.

Estimemos con cuánta gente se llenaría la Plaza de Mayo. Podemos estimar que la plaza tiene
una cuadra de ancho. Eso sumado a la calle de los costados da una longitud de digamos 150
metros. La plaza tiene además 2 cuadras de largo, en este caso con tres calles, aunque en una
de ellas no suele ubicarse gente. Lo que nos permitiría tomar unos 250 metros de largo. Por lo
tanto, tenemos 150 metros por 250 metros igual a 37. 500 metros cuadrados. Como por metro
cuadrado caben cuatro personas, multiplicando nos queda que en la plaza entran
aproximadamente 150.000 personas. Por supuesto que este valor no es exacto y puede tener
variaciones. Pero si el organizador de algún acto dice que convocaron en la plaza a 500.000
personas podemos estar seguro de que está exagerando.

En resumen, para estimar medidas no hacemos otra cosa que poner en juego nuestros
conocimientos. Muchas veces sin darnos cuenta establecemos relaciones entre distintos
objetos, por ejemplo: yo se que si me pongo en puntas de pie voy a llegar a agarrar una
naranja de un árbol porque veo que la rama no es tanto más alta que yo. O que la distancia
que recorro para ir a la casa de mi amigo Manuel es casi igual al de una cancha de fútbol.

Muy bien como ya dijimos, aunque nuestros cálculos no sean absolutamente exactos estos
recursos matemáticos nos ayudan mucho en nuestras actividades de todo los días. Reflexionar
acerca de la importancia del proceso de estimación nos da una visión más amplia de los
procedimientos que nos ayudan a tomar decisiones sobre las mediciones y escalas apropiadas
en problema que impliquen medidas.

11:00 minuto
Otras de las magnitudes que tenemos muy presentes en la vida son el peso y volumen de los
objetos. Muchos de los objetos que se parecen iguales pueden tener en realidad un peso muy
diferente. Pero veámoslo con una prueba así nos queda claro. Si tomamos estos dos mates
podemos ver que parecen iguales pero sus pesos son muy distintos. Incluso muchas veces nos
encontramos con objetos que ocupan mucho más espacio pero sin embargo son más livianos
que otros más pequeños. Entonces podemos decir que el espacio ocupado y el peso de un
objeto son características diferentes e independientes entre sí. Ahora veamos cómo se miden la
magnitud peso y la magnitud volumen. Ya sabemos que para comunicar cualquier magnitud
contamos con sistemas de medidas que son socialmente aceptados y están legalmente
vigentes. Esto es fundamental para el desarrollo del comercio internacional, las ciencias y
muchas otras actividades.

Pero vayamos a un caso concreto. Si queremos medir el volumen de esta caja cerrada nuestro
primer paso es elegir una unidad de medida que nos resulte útil. Para eso fabricamos una caja
cúbica de un decímetro de lado, es decir, que nuestra caja tiene un decímetro de ancho por
uno de alto por uno de profundidad. Por lo tanto, decimos que su volumen es un decímetro
cúbico. Ahora tenemos que ver cuántas de nuestras cajas unidad entran en el lugar que ocupa
la caja que necesitamos medir y así determinaremos su volumen. Pero para poder llenar esta
caja grande con cajas chicas tenemos que construir muchas pero muchas cajas chiquitas y
¿cómo podemos hacer para evitarlo? No tenemos todo el día. Ya se, si colocamos las unidades
cajitas a lo largo de una arista de la caja grande vemos que nos hacen falta solo diez cajas
chicas para cubrir el ancho con una fila. Luego necesitamos diez filas para llegar hasta el fondo
y diez pisos para llegar hasta arriba. Tenemos entonces 10 cajas para cubrir el ancho. Si
multiplicamos ese número por las diez filas que necesitamos para llegar hasta el fondo
sabremos cuántas cajas nos hace falta para cubrir el piso, 100 cajas. Como ya sabemos que
necesitamos 10 pisos para llegar hasta arriba serán las 10 capas de 100 cajitas que completen
la caja grande. Así averiguamos finalmente que son 1000 las cajitas que entran en la caja
grande. Pudimos determinar el volumen de nuestra caja cúbica usando los cubos chicos ya que
pudimos determinar la cantidad de cubitos que caben en el ancho, en largo y en el alto de la
caja. Este mismo procedimiento se puede hacer con cualquier caja con forma de prisma.

Para determinar cuántos cubos cubren completamente la base de la caja, multiplicamos el


ancho de la caja, medidos en cubitos, por el largo y luego a ese número lo multiplicamos por el
alto de la caja grande, también medido en cubitos. En otras palabras, para calcular el volumen
de la caja debemos hacer B igual superficie de la base por la altura igual a ANCHO x LARGO x
ALTO. Nuestra caja unidad que tiene un decímetro de arista tiene un volumen de 1 decímetro
cúbico. La caja grande tiene 1000 decímetros cúbicos. Pues entran mil cajas chicas. Pero si
medimos los lados de nuestra caja vemos que miden 1 metro cada uno. Lo que nos permite
calcular que su volumen es de 1 metro cúbico, es decir, que en 1000 decímetros cúbicos
equivalen a 1 metro cúbico. Podemos fabricar cubitos y meterlos adentro o simplemente
podemos ver que nuestro cubo de 1 decímetro de arista mide 10 centímetros por 10
centímetros por 10 centímetros. Y con eso calcular que su volumen es de 1000 centímetros
cúbicos. Y de esa forma determinamos que entran en nuestra caja unidad 1000 cubitos de 1
centímetro de lado, es decir, que 1 decímetro cúbico tiene 1000 centímetros cúbicos.

Bueno ya aprendimos a determinar el volumen de un sólido que tiene una forma regular. Pero
qué hacemos si el cuerpo tiene una forma totalmente irregular. Para esto tomamos un
recipiente transparente con cierta cantidad de agua que se registra con una marca cero. Luego,
sumergimos un cubo de un centímetro cúbico de metal o un material impermeable que no
flote para tomarlo de referencia. Vemos que el nivel del agua se eleva y marcamos el nuevo
nivel alcanzado colocando un 1. La pregunta que nos hacemos es: ¿por qué subió el agua?
Porque el agua y el cubo no pueden ocupar el mismo lugar al mismo tiempo. Por eso al colocar
el cubo el agua se desplaza en una cantidad igual al volumen del cubo. Es decir que el agua
subió 1 centímetro cúbico. Así podemos graduar todo el tubo y con él ir midiendo el volumen
de otros objetos sumergibles. ¿Me tiro así me miden?

18 minutos.

Ya hablamos bastante de cómo se mide el volumen de un cuerpo incluso el mío. Ahora llegó el
momento de ver que pasa con el peso. Para registrar el peso de un objeto existen muchísimos
tipos de balanzas y las unidades que usamos habitualmente son el gramo y el kilogramo.
Dijimos que existen distintos tipos de balanzas porque está claro que no necesitamos el mismo
nivel de precisión si somos joyeros y queremos saber el peso de un anillo de oro que si somos
verduleros y tenemos que vender una bolsa de papas, es por eso que el tipo de balanzas que
elijamos va a depender del objeto que necesitemos pesar. En el caso de las balanzas que
usamos habitualmente para pesarnos es suficiente una aproximación de 1 kilogramo. Además,
para nosotros los seres humanos el peso es un índice de salud. Si vinculamos la medida del
peso y de la altura mediante una “fórmula” podremos saber si una persona es obesa y en tal
caso saber el grado de obesidad que padece. Para esto nos valemos del IMC que es el índice de
masa corporal. Si este índice es igual o superior a 30 es indicador de obesidad. La fórmula para
conocer el IMC es la siguiente: es el peso dividido la altura al cuadrado. Pero dejemos a los
hombres de lado y sigamos con los objetos. Las formas de algunos objetos como pueden ser
las cajas o un mate permiten guardar en ellos un contenido. Estos objetos se llaman
recipientes. Otros en cambio como una piedra no tienen espacio libre en el interior y no
podemos guardar nada dentro de ellos. Un recipiente es un cuerpo hueco que puede ser
llenado con un líquido. Como los envases de leche o las botellas de gaseosas. Y la cantidad de
líquido que cabe en su interior es su capacidad o volumen interior. Como podemos ver todo
recipiente tiene un volumen exterior y un volumen interior. En el caso en el que el material del
recipiente es muy angosto la diferencia es mínima. Pero puede estar hecha con un material
más grueso y por lo tanto la capacidad del recipiente puede ser bastante menor que su
volumen exterior.

21 minutos. (Joaquín Valdés Metrólogo).

22:30 minutos.

La unidad de medida que utilizamos para hablar comúnmente de capacidad es el litro (L). Si
hacemos la prueba y compramos una gaseosa en botellas de un litro vamos a ver que el
contenido va a caber dentro de un recipiente de un decímetro cúbico. Por lo tanto, podemos
decir que un litro es un decímetro cúbico, que es igual a 1000 centímetros cúbicos. Entonces
que 1 metro cúbico es igual a 1000 litros. Pero no todo es líquido. Pensemos en el caso del
helado. Un tema que me interesa particularmente. El peso de un litro de helado va a depender
de los ingredientes y de los distintos procesos de fabricación. No va a pesar un vasito de
helado de limón al agua que el mismo vasito lleno con chocolate con almendras. Así como
cajas del mismo volumen pueden tener diferentes pesos según el material que contengan. El
peso de un mismo volumen de diferentes tipos de helados puede ser distintos.

Si llenamos una botella con un litro con agua y la pesamos, tendremos que pesa
“aproximadamente” 1 kilogramo. Pues el agua pesa un kilo y hay que contar que el envase
también pesa. Si lo hacemos también con una sustancia que es alcohol veremos que su peso es
diferente, aunque usemos el mismo recipiente de un litro. Si luego pesamos mercurio veremos
que su peso también es distinto. ¿Qué es lo que marca la diferencia? Parece que es claro el
tipo de sustancia que usamos para llenar la botella (1 kilogramo el agua, 0, 8 kilogramos el
alcohol, 13, 6 kilogramos el Mercurio y 0,9 kilogramos el aceite). Hay sustancias más pesadas
que otras. Para poder comparar sustancias se utiliza una magnitud que se llama peso
específico.

Para calcular el peso específico de una sustancia basta medir el peso que tiene una porción de
ella por el volumen que ocupa, es decir, peso específico peso sobre volumen. Por ejemplo, si
calculamos el peso específico del mercurio obtendremos que es de 13,6 gramos sobre
centímetro cúbicos. Como el agua tiene un peso específico de 1 gramo por centímetro cúbicos,
si tomamos iguales cantidades de agua y de mercurio, este pesará 13, 6 veces más. Por la
misma razón, podemos asegurar que si tomamos dos porciones del mismo volumen la porción
de hierro será más pesada que la de madera. Porque el hierro tiene un peso específico mayor.

Como pudimos ver desde el inicio del programa, desde la antigüedad los pueblos tuvieron la
necesidad de desarrollar sus propios métodos para efectuar mediciones. Algunos perduraron
en el tiempo y lo seguimos usando como es el caso de las pulgadas y otros se fueron
reemplazando por sistemas más precisos. Aprendimos que hoy en día cada país elige sus
propios sistemas de mediciones, pero que al mismo tiempo existe un sistema internacional de
unidades de medición que es fundamental para establecer lazos comerciales entre diferentes
países. También vimos que en nuestra vida cotidiana necesitamos conocer el peso de un
objeto o la cantidad de líquido que caben en un recipiente y para eso realizamos estimaciones
que nos sirven para resolver problemas simples. Además, aprendimos que desde diferentes
disciplinas podemos requerir datos estimativos y trabajar con ellos. Trabajamos sobre las
magnitudes peso y volumen. Vimos como un objeto podía tener un volumen mayor que otro y
ser más liviano y, otros casos, que los materiales con que están hechos tienen distintos pesos
específicos. Aprendimos a calcular el volumen de un prisma y a medir el volumen de un objeto
de forma cualquiera. Hablamos de cuestiones de peso y que existen diferentes tipos de
balanzas con precisiones distintas para pesar objetos totalmente diferentes. Trabajamos con
recipiente y vimos que la capacidad dependía de su volumen interior, que podía ser igual o
menor que su volumen exterior de acuerdo al material que estuvieran hechos. Vimos el
ejemplo de los helados.

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