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CONTRATOS 333
cosa en las obligaciones de dar. Por último, el objeto de los contratos
consiste en las obligaciones que crean o trasmiten. En la sociedad, el objeto del contrato consiste en el conjunto de obligaciones que impone a los socios, que quedan ligados no entre sí, sino en relación con la persona moral creada. A su vez, las obligaciones de los socios tendrán como objeto directo la serie de prestaciones o abstenciones que se refe- rirán a las cosas o a los hechos positivos o negativos. Las cosas que el socio puede aportar á la sociedad, no están limitadas por el Código Ci- vil que dispone en su artículo 2689: "La aportación de los socios puede consistir en una cantidad de dinero u otros bienes, o en su industria. La aportación de bienes implica la trasmisión de su dominio a la socie- dad, salvo que expresamente se pacte otra cosa". Joaquín Rodríguez y Rodríguez, ob. cit., t. 1, págs. 154 y 155. Planiol, ob. cit., págs. 412 y 413.
Así, pues, cuando no se quiera hacer la transferencia de! dominio
respecto de las cosas que constituyan la obligación de cada socio, deberá especificarse qué es lo que se trasmite, si e! uso o e! goce a efecto de regular las obligaciones: en la aportación del dominio, las responsabi- lidades serán las mismas del vendedor, y en la aportación de uso o goce, las del arrendador. Artículos 2702 y 2703: "Cada socio estará obligado al saneamiento para el, caso de evicción de las cosas que aporte a la sociedad, como- corresponde' a todo enajenante, y a indemriizar por los defectos' cleesas-cosas, como-Io-está-elvendedor-respecto del comprador;' mas si lo que prometió fue e! aprovechamiento de bienes determinados responderá por ellos según los principios que rigen las obligaciones entre e! arrendador y el arrendatario". "A menos que se haya pactado en e! contrato de sociedad, no puede obligarse a los socios, a hacer una nueva aportación para ensanchar los negocios sociales. Cuando el aumento de! capital social sea acordado por la mayoría, los socios que no estén con- formes pueden separarse de la sociedad". Conforme al artículo 2692 del Código Civil vigente: "Si se for- mare una sociedad para un objeto ilicito, a solicitud de cualquiera de los socios o de un tercero interesado, se declarará la nulidad de la so- ciedad, la cual se pondrá en liquidación. Después de pagadas las deudas sociales, conforme a la ley, a los socios se les reembolsará lo que hu- bieren llevado a la sociedad. Las utilidades se destinarán a los estable- cimientos de beneficiencia pública del lugar del domicilio de la socie- dad". Joaquin Rodríguez y Rodríguez, ob. cit., t. 1, págs. 155 y 156. 334 COMPENDIO DE DERECHO CIVIL
8.-eapacidad de los rocior.-Respecto de la capacidad, ya hemos
visto que existe la especial para enajenar y la general para contratar. Dependerá, por consiguiente, de la obligación que reporte el socio para trasmitir el dominio o sólo el uso o goce, o para ejecutar determinado trabajo, si su capac.dad deba ser especial o general. Joaquín Rodríguez y Rodríguez, ob. cit., t. 1, págs. 32 y 33.
9.-Forma.-En cuanto a la forma, tiene caracteristicas especiales
en el contrato que analizamos, por cuanto que la inobservancia de la misma no origina la nulidad relativa, como acontece en todos los con- tratos, excepto en la asociación y sociedad. Sólo produce el efecto de que los socios puedan en cualquier momento pedir la liquidación. Ar- tículo 2691: "La falta de forma prescrita para el contrato de sociedad sólo produce el efecto de que los socios puedan pedir, en cualquier tiem- po, que se haga la liquidación de la sociedad conforme a lo convenido, y a falta de convenio conforme al Capítulo V de esta sección; pero mientras que esa liquidación no se pida, el contrato produce todos sus efectos entre los socios y éstos no pueden oponer a terceros que hayan contratado con la sociedad, la falta de forma". El Código vigente prescribe, en cuanto a la forma, que para .a validez del contrato de sociedad basta el documento privado, que deberá ser inscrito en el Registro Público de la Propiedad para que surta efectos COn relación a terceros; pero, cuando a la sociedad se aporten bienes . cuya transferencia deba constar en escritura pública, deberá observarse esta formalidad. El Código de 1884 requería la escritura pública como formalidad necesaria, cuando el patrimonio de la sociedad pasaba de 300 pesos. Artículo 2225 de dicho ordenamiento anterior: "El contrato de sociedad debe hacerse constar en escritura pública siempre que su objeto o capital exceda en valor de 300 pesos". A su vez, el Código en vigor dispone en su artículo 2690: "El con- trato de sociedad debe constar por escrito, pero se hará constar en es- critura pública cuando algún socio transfiera a la sociedad bienes cuya enajenación debe hacerse en escritura pública". Son, además, requisitos de forma en el contrato de sociedad, hacer constar los nombres y apellidos de los socios, la razón social, el objeto de la sociedad, su domicilio y el capital social de la misma precisando la aportación de cada socio, según prescribe el artículo 2693. Cuando no se cumplan estos requisitos, la sociedad no será nula, pero, en cual- quier momento, pueden pedir los socios su liquidación. CONTRATOS 335
10.-SociedadeJ irregulareJ.-Conviene estudiar e! problema de las
sociedades irregulares en el derecho civil y mercantil, haciendo la com- paración de ambos casos, tanto por la importancia teórica como práctica que ofrece este problema en nuestra legislación. En materia civil ya hemos dicho que la inobservancia de la forma origina una sociedad irregular conforme al artículo 2691, toda vez que no produce la nulidad de! contrato, sino sólo tiene e! efecto de que los socios puedan pedir, en cualquier tiempo, que se haga la liquidación de la sociedad conforme a lo convenido. Antes de la liquidación, el contrato produce todos sus efectos entre los socios y éstos no podrán oponer a terceros que hayan contratado con la sociedad, la excepción de falta de forma. Joaquín Rodríguez y Rodríguez, ob. cit., t. 1, págs. 167 y 168.
Para las sociedades mercantiles, estatuye e! artículo 2' de la Ley
General de Sociedades Mercantiles: "Las sociedades mercantiles ins- critas en el Registro Público de Comercio tienen personalidad jurídica distinta de la de los socios. Salvo el caso previsto en e! artículo siguiente, no podrán ser declaradas nulas las sociedades inscritas en e! Registro Público de Comercio. Las sociedades na inscritas en e! Registro Público de Comercio que se hayan exteriorizado como tales frente a terceros, consten o no en escritura pública, tendrán personalidad jurídica. Las relaciones- internas" -de-Ias- sociedades-irregulares. se-.regirán por. eL con-. trato social respectivo y, en su defecto, por las disposiciones generales y por las especiales de esta ley, según la "clase de sociedad de que se trate. Los que realicen actos jurídicos como representantes o manda- tarios de una sociedad irregular, responderán del cumplimiento de los mismos frente a terceros, subsidiaria, solidiaria e ilimitadamente, sin perjuicio de la responsabilidad penal en que hubieren incurrido, cuando los terceros resultaren perjudicados. Los socios no culpables de la irre- gularidad podrán exigir daños y perjuicios a los culpables y a los que actuaren como representantes o mandatarios" de la sociedad irregular". Artículo 3': "Las sociedades que tengan un objeto ilícito o ejecuten ha- bitualmente actos ilícitos, serán nulas y se procederá a su inmediata Ji: quidación, a petición que en todo tiempo podrá hacer cualquier persona, incluso e! Ministerio Público, sin perjuicio de la responsabilidad penal a que hubiere lugar. La liquidación se limitará a la realización del ac- tivo social para pagar las deudas de la sociedad, y el remanente se apli- cará al pago de la responsabilidad civil, y en defecto de ésta, a la Bene- 336 COMPENDIO DE DERECHO CIVIL
ficencia Pública de la localidad en que la sociedad haya tenido su domi-
cilio". Al plantearse el problema de las sociedades irregulares por de- fecto en la forma, considera Rodríguez y Rodríguez que las mismas existen jurídicamente hablando, y que la propia ley acepta su existencia temporal en el artículo 7'., al reconocer tal efecto aun cuando todavía no hayan sido inscritas en el Registro Público de Comercio (Véase el estudio de dicho autor denominado ..Las Sociedades Irregulares en el Derecho Mercantil Mexicano", Editorial Jus, México, 1942). En cuanto al número o casos de sociedades irregulares en materia mercantil, reconoce dicho autor en el estudio aludido además del caso mencionado, los relativos a las sociedades inscritas, cuando ha concluido el término de su duración, ya que deben disolverse ipso jure, asi como el de. las sociedades regulares, cuando ocurre una modificación en sus estatutos, que no se registran. Conforme a estas ideas distingue las sociedades ir scritas de las no inscritas. En las primeras el transcurso del plazo o alteraciones de la escritura, sin registro, les dan el carácter de irregulares. Para las segundas tal carácter ocurrirá cuando no se observa la forma inscrita, o bien cuando se observa, y la solicitud de registro es denegada, está en curso, o no se llega a formular. En cuanto a las sociedades civiles, aun cuando el artículo 2690 exige la forma escrita para la validez del contrato ( y la escritura pública cuando se aporten a las sociedades bienes cuya enajenación requiere tal forma), y el 2694 estatuye el registro de tales sociedades para que pro- duzcan efectos contra tercero, podemos concluir, fundándonos en todo el sistema observado por el Código vigente en materia de inexistencia y nulidad, que ni la forma, ni su registro constituyen elementos esen- ciales para la existencia de la sociedad; que simplemente se trata de elementos de validez con relación a las partes (forma), y respecto de terceros (registro); que en tal virtud, la inobservancia de la forma sólo motiva conforme al artículo 2691 la liquidación de la sociedad, a peti- ción de cualquier socio, produciendo todos sus efectos el contrato tanto respecto a las partes como en cuanto a terceros, entre tanto no se lleve a cabo la liquidación. Respecto a la falta de registro, conforme al artículo 2694, el con- trato na producirá efectos contra tercero, pero será existente y válido en cuanto a las partes, siguiendo el sistema también general observado en esa materia y que reconoce el artículo 3007. Conforme a este último CONTRATOS :337
debe entenderse también que los terceros sí podrán aprovecharse de la
existencia de la sociedad, y de los términos del pacto social, aun cuando no haya sido registrado.
Joaquín Rodríguez y Rodríguez, ob. cit., t. 1, pág. 195.
La personalidad jurídica de las sociedades civiles no dependerá, por
consiguiente, de su registro, pues tal personalidad na se reconoce en el derecho sólo para los efectos de que el ente creado entre en relaciones .jurídicas con terceros, sino también para determinar las que se establez- can entre la sociedad y socios, cuyas consecuencias jurídicas hemos in- dicado. En esa virtud, es evidente que para todos los efectos inherentes a la personalidad entre sociedad y socios, y entre sociedad y terceros, cuando éstos se beneficien, existirá la entidad jurídica creada.
Joaquín Rodríguez y Rodríguez, ob. cit., t. 1, pág. 212.
. El efecto que se busca en materia mercantil para evitar la nulidad
de las sociedades inscritas, exceptuando sólo las ilícitas, no existe, ni puede reconocerse desde 'el punto de vista civil.
II.-Nl/lidad.-El problema de la nulidad en el contrato de socie-
dad ha suscitado disidencias entre los autores franceses al interpretar el artículo-I85·5·-d~¡- Código Napoleón, p'ira determinar si enloso Casos en que se viola el citado precepto, el contrato deba ser nulo en su tota- lidad. El citado artículo corresponde al 2696 de nuestro Código vigente, conforme al cual: "Será nula la sociedad en que se estipule que los provechos pertenezcan exclusivamente a a,lgullo o algunos de los socios y todas las pérdidas a otro u otros". El problema consiste en determinar, si a pesar de la nulidad del contrato coma sociedad, la cláusula o cláusulas respectivas tienen validez al entrañar eo rigor un contrato independiente, como donación, préstamo. arrendamiento, etc., en el cual concurran todos sus elementos esenciales r de validez. Se han considerado leoninas las sociedades en las cuales se viola el principio fundamental citado. bien sea porque se pacte que un socio reciba todas las utilidades, o que otro sufra todas las pérdidas (Pothier, Société, No. 12). Planiol inclica que en el Digesto, Libro XVII, título 2, 29, No. 2, ya existía la sanción de nulidad, para el caso que nos ocupa. 338 COMPENDIO DE DERECHO CIVIL
En nuestro dereclio tenemos los siguientes casos de ineficacia de la
cláusula relativa O de nulidad del contrato de sociedad que directamente se desprenden del. texto del Código vigente: .a) .---Cuando el contrato de sociedad no se hace observando la for- malidad escrita que debe llenar conforme al artículo 2690, o la escritura pública, cuando algún socio transfiera a la sociedad bienes cuya enaje- nación deba hacerse con tal formalidad. Esta omisión sólo tiene como consecuencias conforme al artículo 2691 que cualquiera de los socios pue- da pedir, en todo tiempo, que se haga la liquidación de la sociedad; pero mientras ésta no se pida, el contrato seguirá produciendo todos sus efec- tos entre los socios, y éstos no podrán oponer a los terceros que hayan contratado con la sociedad, la falta de forma. b) .-La ilicitud en el objeto social, que conforme al artículo 2692 motivará la nulidad del contrato a solicitud de cualquiera de los socios O de un tercero interesado, para el efecto de que se liquide la sociedad, y después de pagadas las deudas sociales, se reembolse a los socios lo que hubiesen aportado, destinándose las utilidades a los establecimien- tos de beneficencia pública del lugar del domicilio de la sociedad. Este caso de ilicitud en el objeto tiene una sanción mayor para las sociedades mercantiles, en virtud de que los socios pierden sus aporta- ciones y las utilidades que les correspondan, en tanto que en las socie- dades civiles sólo pierden las utilidades. Ya anteriormente se transcribió el artículo 39 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, que impone la aludida sanción. c) :-Cuando exista la cláusula leonina a que se refiere el artículo 2696 ya transcrito. d) .-Cuando se estipule que a los socios capitalistas se les restituya su aporte con una cantidad adicional haya o na ganancias, pues en este caso se violaría el precepto prohibitivo contenido en el artículo 2697. e) .-Cuando se aporten a la sociedad bienes que conforme a la naturaleza de la misma no pueda adquirir en Jos términos del artículo 27 constitucional y leyes reglamentarias, y en relación con lo .estatuido en el artículo 2700 del Código Civil vigente. f) .-Cuando se estipule que sin necesidad de pacto expreso, podrá obligarse a los socios a hacer nuevas aportaciones para ensanchar los ne-- gocios sociales, siempre y cuando no se haya convenido tal posibilidad en el contrato social, según lo previene el artículo 2703. g) .-Cuando se convenga que cualquier socio puede ser excluido de la sociedad sin el acuerdo unánime de los demás socios y sin que exista causa grave prevista en los estatutos. ·CONTRATOS 339
h) .-En los casos en que se renuncie al derecho consignado en el
artículo 2710 para que cualquier socio pueda examinar el estado de Jos negocios sociales y de exigir a este fin la presentación de libros, docu- mentos y papeles, con el objeto de que puedan hacerse las reclamacio- nes que estimen convenientes. i) .-Cuando los socios se obliguen a aportar bienes futuros. En este caso se explica la nulidad con el objeto de evitar que a través del con- trato de sociedad se imponga en rigor el derecho de suceder en forma contractual. Nuestra legislación no admite el pacto de sucesorio y, por tanto debe estar prohibida la citada cláusula (Véase Pont, Soiété, J, No. 442).
12.-Clasificación de las sociedades.- Estudiaremos ahora las di-
versas clases de sociedades que existen. a) .-Una primera clasificación fundamental se refiere a la distin- ción entre sociedades civiles y sociedades mercantiles. El criterio actual para distinguir la sociedad mercantil de la civil es simplemente formal, es decir, por disposición expresa de la Ley de Sociedades Mercantiles: todas aquellas sociedades que asuman la forma mercantil se reputarán mercantiles, aun cuando su objeto y la naturaleza de los actos quc concluyan, sean civiles. No importa, por consiguiente, el criterio objetivo o material, es decir, en relación con la intrínseca y . xcr_d'!.dera_naturaleza_deJos actos y..cl.fin..que.persiga.Ia sociedadr.pucde . una sociedad' tener un fin exclusivamente civil, practicar actos civiles, pero si se ha constituido en forma mercantil (sociedad anónima, en comandita, etc.) , por ese solo hecho se considera mercantil. Según el criterio objetivo o material para determinar la naturaleza de la sociedad: sería civil, la quc concluyera actos civiles, a pesar dc que tuviera forma mcrcantil. Tanto el Código de Comercio como el Civil anterior, se re- fcrían expresamente a este caso. El Cód igo vigente asume un criterio intermedio, el cual en la actualidad, quedó derogado por la Ley de Socie- dades Mercantiles. Este Código considera en la definición, que para que la sociedad sea civil deberá tener un fin preponderantemente econó- mico, que no sea de naturaleza comercial; se acepta, por consiguiente, un criterio objetivo o material para la determinación de la sociedad ci- vil, pero no se dice nada en realidad respecto de aquellas sociedades civiles que asumieran forma mercantil, poque simplemente se les sujeta al Código de Comercio. Ahora bien, como éste expresamente disponía que la sociedad civil con forma mercantil, aunque quedaba sujeta a ese Código, no perdía su carácter de civil, sí puede concluirse que el espíritu ~4ó COMPENDlO DE DERECHO CIVIL
que anima los artículos 2688 (que define la sociedad), y 2695, es un
criterio material u objetivo, En la actualidad, ante precepto categórico de la Ley de Sociedades Mercantiles, este criterio no se toma en cuenta para aquellas sociedades civiles que asuman forma mercantil. b) .-Se distinguen también las sociedades de personas y de capita- les. Las primeras son aquellas que forman en razón de la persona mis- ma (intuitu personae), de las circunstancias individuales de los socios y no se toman en cuenta las aportaciones independientes de esas per- sonas; en cambio, las segundas son las que se constituyen tomando en cuenta única y exclusivamente la aportación, sean cuales fueren las cir- cunstacias personales e individuales de los socios. Esto trae una distinción en el régimen de las sociedades. Las de personas se constituyen con nú- mero limitado de socios; no puede existir libertad para admitir nuevos socios, sino mediante el acuerdo unánime de todos los socios que cons- tituyan la sociedad; los mismos no pueden transferir sus derechos, sino con el consentimiento de los otros; además, cuando se autoriza esta trans- misión, los restantes gozarán del derecho del tanto. En cambio, en las sociedades de capitales, los socios pueden transmitir libremente sus de- rechos y tienen características opuestas a las anteriores. Las sociedades civiles forman parte de las sociedades de personas; en cambio, las mer- cantiles contienen las dos formas, tanto de personas como de capitales. Ejemplo de sociedad mercantil de personas es la sociedad en nombre colectivo y de mercantil de capitales, es la sociedad anónima. Prescriben a efecto los siguientes artículos del Código Civil vigente: 2705: "Los socios no pueden ceder sus derechos sin el consentimiento previo y uná- nime de los demás coasociados; y sin él tampoco pueden admitirse otros nuevos socios, salvo pacto en contrario, en uno y en otro caso", 2706: "Los socios gozarán del derecho del tanto. s; varios socios quieren hacer uso del tanto, les competerá éste en la proporción que representen. El término para hacer uSO del derecho del tanto será el de ocho días, con- tados desde que reciban aviso del que pretende enajenar". 2707: "Ningún socio puede ser excluido de la sociedad sino por el acuerdo unánime de los demás socios y por causa grave prevista en los estatutos", 2708: "El socio excluido es responsable de.la parte de pérdidas que le corresponda, y los otros socios pueden retener .la parte del capital y utilidades de aquél, hasta concluir las operaciones pendientes al tiempo de la decla- ración, debiendo hacerse hasta entonces la liquidación correspondiente", 2722: "En el caso de que a la muerte de un socio la sociedad hubiere de continuar con los supervivientes, se procederá a la liquidación de la parte que corresponda al socio difunto, para entregarla a su sucesión. Los ----------
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herederos del que murió tendrán derecho al capital y utilidades que al
finado corespondan en el momento en que murió y, en lo sucesivo, sólo tendrán parte en lo que dependa necesariamente de los derechos adqui- ridos o de las obligaciones contraídas por el socio que murió". c.--Conforme a un tercer criterio se clasifican las sociedades civiles en universales y particulares; a su vez, las primeras se subdividen en uni- versales de todos los bienes presentes, y de todas las ganancias. En e! Código anterior se admitía expresamente esta clasificación y subdivisión. El vigente ya no la contiene, principalmente porque el caso de socieda- des universales es muy raro en la práctica, no obstante, na es contraria al orden de! mismo. Los artículos 2237 a 2250 del Código Civil de 1884 estatuían: 2237: "Las sociedades son universales o particulares". 2238: "La sociedad universal puede ser: l.-De todos los bienes presen- tes; n.-De todas las ganancias". 2239: "Sociedad de todos los bienes presentes es aquella por la que los contratantes ponen en común todos los bienes muebles y raíces que poseen actualmente y las utilidades que unos y otros pueden producir". 2240: "La sociedad universal de todos los bienes puede hacerse extensiva por voluntad de los contrayentes a las ganancias y frutos de los futuros, cualquiera que sea el título por que se adquieran éstos". 2241: "Es nuló todo pacto que tenga por ob- jeto hacer extensiva la sociedad universal a la propiedad de los bienes futuros". 2242: "La sociedad universal de ganancias no comprende sino lo que las partes adquieren por su industria y todos los frutos y rendi- ·-mientos -de-sus-bienes habidcs-y-por-haber-e-zz-íji- "EI-simple convenio·'· de sociedad universal, hecho sin ·otra explicación, se interpretará siempre como sociedad universal de ganancias". 2244: "Para que en la sociedad universal se comprendan todos los bienes, debe declararse expresamen- te". 2245: "En la sociedad universal de todos los bienes, la propiedad de éstos deja de ser individual y se transfiere a la persona moral de la sociedad", La otra forma de sociedad universal se refiere a la sociedad de todas las ganancias. En ésta como en la anterior, si se permite que se com- prendan las ganancias y los frutos de los bienes presentes y todos los productos y utilidades de los futuros. Conforme al Código anterior, cuando no se expresaba qué clase de sociedad universal quería constituirse, se reputaba que era la de todas las ganancias; era menester indicar el deseo expreso de constituir una sociedad universal de todos los bienes presentes, para que quedaren in- cluidos en el activo social no sólo los productos, sino también los propios bienes. 342 COMPENDIO DE DERECHO CIVIL
En cuanto a la sociedad particular debe decirse que es aquella en
la cual se aportan bienes expresamente, determinados y comprende, por tanto, sólo una parte del patrimonio actual de los socios.
Ruggiero, ob. cit., v. H, pág. 525.
l3.-Relaciol/es sociales internas y externas.-Estudiaremos las re-
laciones de los socios con la sociedad y las de los socios con los terceros, así como las de éstos con la sociedad. Tomando en cuenta esta clase de relaciones, podemos estudiar pri- mero la estructura interna de la sociedad y después la externa, según la clasificación de Ruggiero, para analizar en la estructura interna las re- laciones de los socios para con la sociedad y en la externa, las relaciones de terceros para con la sociedad y con los socios. En el estudio de la estructura interna, o sea, en las relaciones de los socios para con la so- ciedad, analizaremos Jos derechos y obligaciones de los socios.
14.-RelacioJles de los socios COI/ I~ sociedad.- Analizaremos suce-
sivamente los siguientes aspectos: a) aportaciones de los socios; b) ad- ministración de la sociedad; c) utilidades sociales y derecho a la devo- lución de los aportes, y d) cuidado y conservación de los negocios so- ciales.
"Para el estudio sistemático de los derechos de los socios en la legislación
mexicana, vamos a combinar algunos de los criterios anteriores. Empezaremos por aceptar, como clasificación de base, la de derechos patrimo- niales y derechos de consecución. Por derechos patrimoniales entendemos los de contenido económico en interés particular y exclusivo del socio, que se ejercen frente a la sociedad. Por esto, son también los fundamentales, en cuanto que la causa del contrato de sociedad (elemento esencial, en definitiva), es la participa- ción en los resultados patrimoniales que se obtengan. Según la participación económica sea directa o accesoria, distinguiremos los derechos patrimoniales en principales y accesorios. Los derechos de consecución los dividiremos, a efecto de nuestro estudio, del mismo modo que ya quedó apuntado, esto es. en derechos de consecución adminis- trativos }' derechos de consecución de vigilancia. Con la primera expresión desig- namos todos aquellos derechos mediante cuyo ejercicio el socio interviene directa o indirectamente en la resolución de las actividades administrativas. Entre los segundos, comprendemos aquellos por los cuales los socios pueden informarse y denunciar las actividades sociales, bien sea en relación directa con la sociedad o bien a través de órganos específicos de vigilancia.