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CONTRATOS 333

cosa en las obligaciones de dar. Por último, el objeto de los contratos


consiste en las obligaciones que crean o trasmiten. En la sociedad, el
objeto del contrato consiste en el conjunto de obligaciones que impone
a los socios, que quedan ligados no entre sí, sino en relación con la
persona moral creada. A su vez, las obligaciones de los socios tendrán
como objeto directo la serie de prestaciones o abstenciones que se refe-
rirán a las cosas o a los hechos positivos o negativos. Las cosas que el
socio puede aportar á la sociedad, no están limitadas por el Código Ci-
vil que dispone en su artículo 2689: "La aportación de los socios puede
consistir en una cantidad de dinero u otros bienes, o en su industria.
La aportación de bienes implica la trasmisión de su dominio a la socie-
dad, salvo que expresamente se pacte otra cosa".
Joaquín Rodríguez y Rodríguez, ob. cit., t. 1, págs. 154 y 155.
Planiol, ob. cit., págs. 412 y 413.

Así, pues, cuando no se quiera hacer la transferencia de! dominio


respecto de las cosas que constituyan la obligación de cada socio, deberá
especificarse qué es lo que se trasmite, si e! uso o e! goce a efecto de
regular las obligaciones: en la aportación del dominio, las responsabi-
lidades serán las mismas del vendedor, y en la aportación de uso o goce,
las del arrendador. Artículos 2702 y 2703: "Cada socio estará obligado
al saneamiento para el, caso de evicción de las cosas que aporte a la
sociedad, como- corresponde' a todo enajenante, y a indemriizar por los
defectos' cleesas-cosas, como-Io-está-elvendedor-respecto del comprador;'
mas si lo que prometió fue e! aprovechamiento de bienes determinados
responderá por ellos según los principios que rigen las obligaciones entre
e! arrendador y el arrendatario". "A menos que se haya pactado en e!
contrato de sociedad, no puede obligarse a los socios, a hacer una nueva
aportación para ensanchar los negocios sociales. Cuando el aumento de!
capital social sea acordado por la mayoría, los socios que no estén con-
formes pueden separarse de la sociedad".
Conforme al artículo 2692 del Código Civil vigente: "Si se for-
mare una sociedad para un objeto ilicito, a solicitud de cualquiera de
los socios o de un tercero interesado, se declarará la nulidad de la so-
ciedad, la cual se pondrá en liquidación. Después de pagadas las deudas
sociales, conforme a la ley, a los socios se les reembolsará lo que hu-
bieren llevado a la sociedad. Las utilidades se destinarán a los estable-
cimientos de beneficiencia pública del lugar del domicilio de la socie-
dad".
Joaquin Rodríguez y Rodríguez, ob. cit., t. 1, págs. 155 y 156.
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8.-eapacidad de los rocior.-Respecto de la capacidad, ya hemos


visto que existe la especial para enajenar y la general para contratar.
Dependerá, por consiguiente, de la obligación que reporte el socio para
trasmitir el dominio o sólo el uso o goce, o para ejecutar determinado
trabajo, si su capac.dad deba ser especial o general.
Joaquín Rodríguez y Rodríguez, ob. cit., t. 1, págs. 32 y 33.

9.-Forma.-En cuanto a la forma, tiene caracteristicas especiales


en el contrato que analizamos, por cuanto que la inobservancia de la
misma no origina la nulidad relativa, como acontece en todos los con-
tratos, excepto en la asociación y sociedad. Sólo produce el efecto de
que los socios puedan en cualquier momento pedir la liquidación. Ar-
tículo 2691: "La falta de forma prescrita para el contrato de sociedad
sólo produce el efecto de que los socios puedan pedir, en cualquier tiem-
po, que se haga la liquidación de la sociedad conforme a lo convenido,
y a falta de convenio conforme al Capítulo V de esta sección; pero
mientras que esa liquidación no se pida, el contrato produce todos sus
efectos entre los socios y éstos no pueden oponer a terceros que hayan
contratado con la sociedad, la falta de forma".
El Código vigente prescribe, en cuanto a la forma, que para .a
validez del contrato de sociedad basta el documento privado, que deberá
ser inscrito en el Registro Público de la Propiedad para que surta efectos
COn relación a terceros; pero, cuando a la sociedad se aporten bienes
. cuya transferencia deba constar en escritura pública, deberá observarse
esta formalidad. El Código de 1884 requería la escritura pública como
formalidad necesaria, cuando el patrimonio de la sociedad pasaba de
300 pesos. Artículo 2225 de dicho ordenamiento anterior: "El contrato
de sociedad debe hacerse constar en escritura pública siempre que su
objeto o capital exceda en valor de 300 pesos".
A su vez, el Código en vigor dispone en su artículo 2690: "El con-
trato de sociedad debe constar por escrito, pero se hará constar en es-
critura pública cuando algún socio transfiera a la sociedad bienes cuya
enajenación debe hacerse en escritura pública".
Son, además, requisitos de forma en el contrato de sociedad, hacer
constar los nombres y apellidos de los socios, la razón social, el objeto
de la sociedad, su domicilio y el capital social de la misma precisando
la aportación de cada socio, según prescribe el artículo 2693. Cuando
no se cumplan estos requisitos, la sociedad no será nula, pero, en cual-
quier momento, pueden pedir los socios su liquidación.
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10.-SociedadeJ irregulareJ.-Conviene estudiar e! problema de las


sociedades irregulares en el derecho civil y mercantil, haciendo la com-
paración de ambos casos, tanto por la importancia teórica como práctica
que ofrece este problema en nuestra legislación.
En materia civil ya hemos dicho que la inobservancia de la forma
origina una sociedad irregular conforme al artículo 2691, toda vez que
no produce la nulidad de! contrato, sino sólo tiene e! efecto de que
los socios puedan pedir, en cualquier tiempo, que se haga la liquidación
de la sociedad conforme a lo convenido. Antes de la liquidación, el
contrato produce todos sus efectos entre los socios y éstos no podrán
oponer a terceros que hayan contratado con la sociedad, la excepción
de falta de forma.
Joaquín Rodríguez y Rodríguez, ob. cit., t. 1, págs. 167 y 168.

Para las sociedades mercantiles, estatuye e! artículo 2' de la Ley


General de Sociedades Mercantiles: "Las sociedades mercantiles ins-
critas en el Registro Público de Comercio tienen personalidad jurídica
distinta de la de los socios. Salvo el caso previsto en e! artículo siguiente,
no podrán ser declaradas nulas las sociedades inscritas en e! Registro
Público de Comercio. Las sociedades na inscritas en e! Registro Público
de Comercio que se hayan exteriorizado como tales frente a terceros,
consten o no en escritura pública, tendrán personalidad jurídica. Las
relaciones- internas" -de-Ias- sociedades-irregulares. se-.regirán por. eL con-.
trato social respectivo y, en su defecto, por las disposiciones generales
y por las especiales de esta ley, según la "clase de sociedad de que se
trate. Los que realicen actos jurídicos como representantes o manda-
tarios de una sociedad irregular, responderán del cumplimiento de los
mismos frente a terceros, subsidiaria, solidiaria e ilimitadamente, sin
perjuicio de la responsabilidad penal en que hubieren incurrido, cuando
los terceros resultaren perjudicados. Los socios no culpables de la irre-
gularidad podrán exigir daños y perjuicios a los culpables y a los que
actuaren como representantes o mandatarios" de la sociedad irregular".
Artículo 3': "Las sociedades que tengan un objeto ilícito o ejecuten ha-
bitualmente actos ilícitos, serán nulas y se procederá a su inmediata Ji:
quidación, a petición que en todo tiempo podrá hacer cualquier persona,
incluso e! Ministerio Público, sin perjuicio de la responsabilidad penal
a que hubiere lugar. La liquidación se limitará a la realización del ac-
tivo social para pagar las deudas de la sociedad, y el remanente se apli-
cará al pago de la responsabilidad civil, y en defecto de ésta, a la Bene-
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ficencia Pública de la localidad en que la sociedad haya tenido su domi-


cilio".
Al plantearse el problema de las sociedades irregulares por de-
fecto en la forma, considera Rodríguez y Rodríguez que las mismas
existen jurídicamente hablando, y que la propia ley acepta su existencia
temporal en el artículo 7'., al reconocer tal efecto aun cuando todavía
no hayan sido inscritas en el Registro Público de Comercio (Véase el
estudio de dicho autor denominado ..Las Sociedades Irregulares en el
Derecho Mercantil Mexicano", Editorial Jus, México, 1942).
En cuanto al número o casos de sociedades irregulares en materia
mercantil, reconoce dicho autor en el estudio aludido además del caso
mencionado, los relativos a las sociedades inscritas, cuando ha concluido
el término de su duración, ya que deben disolverse ipso jure, asi como el
de. las sociedades regulares, cuando ocurre una modificación en sus
estatutos, que no se registran.
Conforme a estas ideas distingue las sociedades ir scritas de las no
inscritas.
En las primeras el transcurso del plazo o alteraciones de la escritura,
sin registro, les dan el carácter de irregulares.
Para las segundas tal carácter ocurrirá cuando no se observa la
forma inscrita, o bien cuando se observa, y la solicitud de registro es
denegada, está en curso, o no se llega a formular.
En cuanto a las sociedades civiles, aun cuando el artículo 2690 exige
la forma escrita para la validez del contrato ( y la escritura pública
cuando se aporten a las sociedades bienes cuya enajenación requiere tal
forma), y el 2694 estatuye el registro de tales sociedades para que pro-
duzcan efectos contra tercero, podemos concluir, fundándonos en todo
el sistema observado por el Código vigente en materia de inexistencia
y nulidad, que ni la forma, ni su registro constituyen elementos esen-
ciales para la existencia de la sociedad; que simplemente se trata de
elementos de validez con relación a las partes (forma), y respecto de
terceros (registro); que en tal virtud, la inobservancia de la forma sólo
motiva conforme al artículo 2691 la liquidación de la sociedad, a peti-
ción de cualquier socio, produciendo todos sus efectos el contrato tanto
respecto a las partes como en cuanto a terceros, entre tanto no se lleve
a cabo la liquidación.
Respecto a la falta de registro, conforme al artículo 2694, el con-
trato na producirá efectos contra tercero, pero será existente y válido en
cuanto a las partes, siguiendo el sistema también general observado
en esa materia y que reconoce el artículo 3007. Conforme a este último
CONTRATOS :337

debe entenderse también que los terceros sí podrán aprovecharse de la


existencia de la sociedad, y de los términos del pacto social, aun cuando
no haya sido registrado.

Joaquín Rodríguez y Rodríguez, ob. cit., t. 1, pág. 195.

La personalidad jurídica de las sociedades civiles no dependerá, por


consiguiente, de su registro, pues tal personalidad na se reconoce en el
derecho sólo para los efectos de que el ente creado entre en relaciones
.jurídicas con terceros, sino también para determinar las que se establez-
can entre la sociedad y socios, cuyas consecuencias jurídicas hemos in-
dicado. En esa virtud, es evidente que para todos los efectos inherentes
a la personalidad entre sociedad y socios, y entre sociedad y terceros,
cuando éstos se beneficien, existirá la entidad jurídica creada.

Joaquín Rodríguez y Rodríguez, ob. cit., t. 1, pág. 212.

. El efecto que se busca en materia mercantil para evitar la nulidad


de las sociedades inscritas, exceptuando sólo las ilícitas, no existe, ni
puede reconocerse desde 'el punto de vista civil.

II.-Nl/lidad.-El problema de la nulidad en el contrato de socie-


dad ha suscitado disidencias entre los autores franceses al interpretar
el artículo-I85·5·-d~¡- Código Napoleón, p'ira determinar si enloso Casos
en que se viola el citado precepto, el contrato deba ser nulo en su tota-
lidad. El citado artículo corresponde al 2696 de nuestro Código vigente,
conforme al cual: "Será nula la sociedad en que se estipule que los
provechos pertenezcan exclusivamente a a,lgullo o algunos de los socios
y todas las pérdidas a otro u otros".
El problema consiste en determinar, si a pesar de la nulidad del
contrato coma sociedad, la cláusula o cláusulas respectivas tienen validez
al entrañar eo rigor un contrato independiente, como donación, préstamo.
arrendamiento, etc., en el cual concurran todos sus elementos esenciales r
de validez.
Se han considerado leoninas las sociedades en las cuales se viola
el principio fundamental citado. bien sea porque se pacte que un socio
reciba todas las utilidades, o que otro sufra todas las pérdidas (Pothier,
Société, No. 12). Planiol inclica que en el Digesto, Libro XVII, título
2, 29, No. 2, ya existía la sanción de nulidad, para el caso que nos
ocupa.
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En nuestro dereclio tenemos los siguientes casos de ineficacia de la


cláusula relativa O de nulidad del contrato de sociedad que directamente
se desprenden del. texto del Código vigente:
.a) .---Cuando el contrato de sociedad no se hace observando la for-
malidad escrita que debe llenar conforme al artículo 2690, o la escritura
pública, cuando algún socio transfiera a la sociedad bienes cuya enaje-
nación deba hacerse con tal formalidad. Esta omisión sólo tiene como
consecuencias conforme al artículo 2691 que cualquiera de los socios pue-
da pedir, en todo tiempo, que se haga la liquidación de la sociedad; pero
mientras ésta no se pida, el contrato seguirá produciendo todos sus efec-
tos entre los socios, y éstos no podrán oponer a los terceros que hayan
contratado con la sociedad, la falta de forma.
b) .-La ilicitud en el objeto social, que conforme al artículo 2692
motivará la nulidad del contrato a solicitud de cualquiera de los socios
O de un tercero interesado, para el efecto de que se liquide la sociedad,
y después de pagadas las deudas sociales, se reembolse a los socios lo
que hubiesen aportado, destinándose las utilidades a los establecimien-
tos de beneficencia pública del lugar del domicilio de la sociedad.
Este caso de ilicitud en el objeto tiene una sanción mayor para las
sociedades mercantiles, en virtud de que los socios pierden sus aporta-
ciones y las utilidades que les correspondan, en tanto que en las socie-
dades civiles sólo pierden las utilidades. Ya anteriormente se transcribió
el artículo 39 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, que impone
la aludida sanción.
c) :-Cuando exista la cláusula leonina a que se refiere el artículo
2696 ya transcrito.
d) .-Cuando se estipule que a los socios capitalistas se les restituya
su aporte con una cantidad adicional haya o na ganancias, pues en este
caso se violaría el precepto prohibitivo contenido en el artículo 2697.
e) .-Cuando se aporten a la sociedad bienes que conforme a la
naturaleza de la misma no pueda adquirir en Jos términos del artículo
27 constitucional y leyes reglamentarias, y en relación con lo .estatuido
en el artículo 2700 del Código Civil vigente.
f) .-Cuando se estipule que sin necesidad de pacto expreso, podrá
obligarse a los socios a hacer nuevas aportaciones para ensanchar los ne--
gocios sociales, siempre y cuando no se haya convenido tal posibilidad
en el contrato social, según lo previene el artículo 2703.
g) .-Cuando se convenga que cualquier socio puede ser excluido de
la sociedad sin el acuerdo unánime de los demás socios y sin que exista
causa grave prevista en los estatutos.
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h) .-En los casos en que se renuncie al derecho consignado en el


artículo 2710 para que cualquier socio pueda examinar el estado de Jos
negocios sociales y de exigir a este fin la presentación de libros, docu-
mentos y papeles, con el objeto de que puedan hacerse las reclamacio-
nes que estimen convenientes.
i) .-Cuando los socios se obliguen a aportar bienes futuros. En este
caso se explica la nulidad con el objeto de evitar que a través del con-
trato de sociedad se imponga en rigor el derecho de suceder en forma
contractual. Nuestra legislación no admite el pacto de sucesorio y, por
tanto debe estar prohibida la citada cláusula (Véase Pont, Soiété, J, No.
442).

12.-Clasificación de las sociedades.- Estudiaremos ahora las di-


versas clases de sociedades que existen.
a) .-Una primera clasificación fundamental se refiere a la distin-
ción entre sociedades civiles y sociedades mercantiles.
El criterio actual para distinguir la sociedad mercantil de la civil
es simplemente formal, es decir, por disposición expresa de la Ley de
Sociedades Mercantiles: todas aquellas sociedades que asuman la forma
mercantil se reputarán mercantiles, aun cuando su objeto y la naturaleza
de los actos quc concluyan, sean civiles. No importa, por consiguiente,
el criterio objetivo o material, es decir, en relación con la intrínseca y
. xcr_d'!.dera_naturaleza_deJos actos y..cl.fin..que.persiga.Ia sociedadr.pucde .
una sociedad' tener un fin exclusivamente civil, practicar actos civiles,
pero si se ha constituido en forma mercantil (sociedad anónima, en
comandita, etc.) , por ese solo hecho se considera mercantil. Según el
criterio objetivo o material para determinar la naturaleza de la sociedad:
sería civil, la quc concluyera actos civiles, a pesar dc que tuviera forma
mcrcantil. Tanto el Código de Comercio como el Civil anterior, se re-
fcrían expresamente a este caso. El Cód igo vigente asume un criterio
intermedio, el cual en la actualidad, quedó derogado por la Ley de Socie-
dades Mercantiles. Este Código considera en la definición, que para que
la sociedad sea civil deberá tener un fin preponderantemente econó-
mico, que no sea de naturaleza comercial; se acepta, por consiguiente,
un criterio objetivo o material para la determinación de la sociedad ci-
vil, pero no se dice nada en realidad respecto de aquellas sociedades
civiles que asumieran forma mercantil, poque simplemente se les sujeta
al Código de Comercio. Ahora bien, como éste expresamente disponía
que la sociedad civil con forma mercantil, aunque quedaba sujeta a ese
Código, no perdía su carácter de civil, sí puede concluirse que el espíritu
~4ó COMPENDlO DE DERECHO CIVIL

que anima los artículos 2688 (que define la sociedad), y 2695, es un


criterio material u objetivo, En la actualidad, ante precepto categórico
de la Ley de Sociedades Mercantiles, este criterio no se toma en cuenta
para aquellas sociedades civiles que asuman forma mercantil.
b) .-Se distinguen también las sociedades de personas y de capita-
les. Las primeras son aquellas que forman en razón de la persona mis-
ma (intuitu personae), de las circunstancias individuales de los socios
y no se toman en cuenta las aportaciones independientes de esas per-
sonas; en cambio, las segundas son las que se constituyen tomando en
cuenta única y exclusivamente la aportación, sean cuales fueren las cir-
cunstacias personales e individuales de los socios. Esto trae una distinción
en el régimen de las sociedades. Las de personas se constituyen con nú-
mero limitado de socios; no puede existir libertad para admitir nuevos
socios, sino mediante el acuerdo unánime de todos los socios que cons-
tituyan la sociedad; los mismos no pueden transferir sus derechos, sino
con el consentimiento de los otros; además, cuando se autoriza esta trans-
misión, los restantes gozarán del derecho del tanto. En cambio, en las
sociedades de capitales, los socios pueden transmitir libremente sus de-
rechos y tienen características opuestas a las anteriores. Las sociedades
civiles forman parte de las sociedades de personas; en cambio, las mer-
cantiles contienen las dos formas, tanto de personas como de capitales.
Ejemplo de sociedad mercantil de personas es la sociedad en nombre
colectivo y de mercantil de capitales, es la sociedad anónima. Prescriben
a efecto los siguientes artículos del Código Civil vigente: 2705: "Los
socios no pueden ceder sus derechos sin el consentimiento previo y uná-
nime de los demás coasociados; y sin él tampoco pueden admitirse otros
nuevos socios, salvo pacto en contrario, en uno y en otro caso", 2706:
"Los socios gozarán del derecho del tanto. s; varios socios quieren hacer
uso del tanto, les competerá éste en la proporción que representen. El
término para hacer uSO del derecho del tanto será el de ocho días, con-
tados desde que reciban aviso del que pretende enajenar". 2707: "Ningún
socio puede ser excluido de la sociedad sino por el acuerdo unánime de
los demás socios y por causa grave prevista en los estatutos", 2708: "El
socio excluido es responsable de.la parte de pérdidas que le corresponda,
y los otros socios pueden retener .la parte del capital y utilidades de
aquél, hasta concluir las operaciones pendientes al tiempo de la decla-
ración, debiendo hacerse hasta entonces la liquidación correspondiente",
2722: "En el caso de que a la muerte de un socio la sociedad hubiere de
continuar con los supervivientes, se procederá a la liquidación de la parte
que corresponda al socio difunto, para entregarla a su sucesión. Los
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herederos del que murió tendrán derecho al capital y utilidades que al


finado corespondan en el momento en que murió y, en lo sucesivo, sólo
tendrán parte en lo que dependa necesariamente de los derechos adqui-
ridos o de las obligaciones contraídas por el socio que murió".
c.--Conforme a un tercer criterio se clasifican las sociedades civiles
en universales y particulares; a su vez, las primeras se subdividen en uni-
versales de todos los bienes presentes, y de todas las ganancias. En e!
Código anterior se admitía expresamente esta clasificación y subdivisión.
El vigente ya no la contiene, principalmente porque el caso de socieda-
des universales es muy raro en la práctica, no obstante, na es contraria
al orden de! mismo. Los artículos 2237 a 2250 del Código Civil de
1884 estatuían: 2237: "Las sociedades son universales o particulares".
2238: "La sociedad universal puede ser: l.-De todos los bienes presen-
tes; n.-De todas las ganancias". 2239: "Sociedad de todos los bienes
presentes es aquella por la que los contratantes ponen en común todos
los bienes muebles y raíces que poseen actualmente y las utilidades que
unos y otros pueden producir". 2240: "La sociedad universal de todos
los bienes puede hacerse extensiva por voluntad de los contrayentes a
las ganancias y frutos de los futuros, cualquiera que sea el título por
que se adquieran éstos". 2241: "Es nuló todo pacto que tenga por ob-
jeto hacer extensiva la sociedad universal a la propiedad de los bienes
futuros". 2242: "La sociedad universal de ganancias no comprende sino
lo que las partes adquieren por su industria y todos los frutos y rendi-
·-mientos -de-sus-bienes habidcs-y-por-haber-e-zz-íji- "EI-simple convenio·'·
de sociedad universal, hecho sin ·otra explicación, se interpretará siempre
como sociedad universal de ganancias". 2244: "Para que en la sociedad
universal se comprendan todos los bienes, debe declararse expresamen-
te". 2245: "En la sociedad universal de todos los bienes, la propiedad
de éstos deja de ser individual y se transfiere a la persona moral de la
sociedad",
La otra forma de sociedad universal se refiere a la sociedad de todas
las ganancias. En ésta como en la anterior, si se permite que se com-
prendan las ganancias y los frutos de los bienes presentes y todos los
productos y utilidades de los futuros.
Conforme al Código anterior, cuando no se expresaba qué clase
de sociedad universal quería constituirse, se reputaba que era la de todas
las ganancias; era menester indicar el deseo expreso de constituir una
sociedad universal de todos los bienes presentes, para que quedaren in-
cluidos en el activo social no sólo los productos, sino también los propios
bienes.
342 COMPENDIO DE DERECHO CIVIL

En cuanto a la sociedad particular debe decirse que es aquella en


la cual se aportan bienes expresamente, determinados y comprende, por
tanto, sólo una parte del patrimonio actual de los socios.

Ruggiero, ob. cit., v. H, pág. 525.

l3.-Relaciol/es sociales internas y externas.-Estudiaremos las re-


laciones de los socios con la sociedad y las de los socios con los terceros,
así como las de éstos con la sociedad.
Tomando en cuenta esta clase de relaciones, podemos estudiar pri-
mero la estructura interna de la sociedad y después la externa, según la
clasificación de Ruggiero, para analizar en la estructura interna las re-
laciones de los socios para con la sociedad y en la externa, las relaciones
de terceros para con la sociedad y con los socios. En el estudio de la
estructura interna, o sea, en las relaciones de los socios para con la so-
ciedad, analizaremos Jos derechos y obligaciones de los socios.

14.-RelacioJles de los socios COI/ I~ sociedad.- Analizaremos suce-


sivamente los siguientes aspectos: a) aportaciones de los socios; b) ad-
ministración de la sociedad; c) utilidades sociales y derecho a la devo-
lución de los aportes, y d) cuidado y conservación de los negocios so-
ciales.

"Para el estudio sistemático de los derechos de los socios en la legislación


mexicana, vamos a combinar algunos de los criterios anteriores.
Empezaremos por aceptar, como clasificación de base, la de derechos patrimo-
niales y derechos de consecución. Por derechos patrimoniales entendemos los de
contenido económico en interés particular y exclusivo del socio, que se ejercen
frente a la sociedad. Por esto, son también los fundamentales, en cuanto que la
causa del contrato de sociedad (elemento esencial, en definitiva), es la participa-
ción en los resultados patrimoniales que se obtengan.
Según la participación económica sea directa o accesoria, distinguiremos los
derechos patrimoniales en principales y accesorios.
Los derechos de consecución los dividiremos, a efecto de nuestro estudio, del
mismo modo que ya quedó apuntado, esto es. en derechos de consecución adminis-
trativos }' derechos de consecución de vigilancia. Con la primera expresión desig-
namos todos aquellos derechos mediante cuyo ejercicio el socio interviene directa
o indirectamente en la resolución de las actividades administrativas.
Entre los segundos, comprendemos aquellos por los cuales los socios pueden
informarse y denunciar las actividades sociales, bien sea en relación directa con la
sociedad o bien a través de órganos específicos de vigilancia.

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