Ensayo ETICA
Ensayo ETICA
Ensayo ETICA
Facultad de Psicología
Ensayo 1
V.-
RESUMEN
La palabra “ética” proviene del griego ethos y significa carácter, comportamiento. En filosofía,
las reflexiones sobre este tema comenzaron en la antigüedad, en el debate de los ensayos de
célebres filósofos como Platón, Aristóteles y Demócrito. Aristóteles, en particular, asoció el
comportamiento ético al medio para alcanzar la felicidad, según su ensayo Ética a Nicómaco.
Como es el estudio del comportamiento humano, la ética se ocupa de las relaciones personales
de cada persona (como las decisiones que se toman en el día a día) y en un sentido más
amplio, de los vínculos colectivos. Por lo tanto, se trata de un concepto que aplica en la
conducta de diversas profesiones, como médicos, abogados, periodistas, e incluso en la
política.
El estudio de la ética pretende descubrir qué hay detrás de la forma de ser y de actuar del ser
humano al tiempo que trata de establecer "reglas" de lo que es "bueno" y lo que es "malo".
En ese sentido, la importancia de la ética radica precisamente en saber qué está bien y qué
está mal como individuos y como sociedad.
Este conocimiento, sin embargo, no siempre es el mismo y puede variar según la sociedad, el
individuo o la situación. El filósofo español contemporáneo Fernando Savater, en su libro
titulado Ética para Amador ejemplifica: “La mentira generalmente es algo malo, porque destruye
la confianza en la palabra y causa enemistad entre las personas; pero a veces puede parecer
útil o beneficioso mentir para obtener alguna ventaja, o incluso para hacer un favor a alguien”.
El escritor continúa con la reflexión al preguntarse: “¿Es mejor decirle al enfermo de cáncer
incurable la verdad sobre su estado, o hay que engañarlo para que viva sus últimas horas sin
angustias? Mentir no nos conviene, es malo, pero a veces parece que termina siendo bueno”.
Además, la ética también orienta el orden jurídico y legal de las naciones. Según el filósofo
alemán Leibniz (1646-1716), el Derecho y las leyes deben seguir tres preceptos éticos básicos:
no dañar a nadie; asignar a cada uno lo que le corresponde; vivir honestamente. Por lo tanto, la
organización y la seguridad de las sociedades también se basan en la ética.
INTRODUCCION
Este ensayo se ocupa de la ética sobre todo en este último sentido se concreta al ámbito de la
civilización occidental, aunque cada cultura ha desarrollado una ética propia. La ética, como
una rama de la filosofía, está considerada como una ciencia normativa, porque se ocupa de las
normas de la conducta humana, y para distinguirse de las ciencias formales, como las
matemáticas la química y la física, sin embargo, incluyendo la psicología, chocan en algunos
puntos de la ética ya que ambas estudian la conducta social. Por ejemplo, las ciencias sociales
a menudo procuran determinar la relación entre principios éticos particulares y la conducta
social, e investigar las condiciones culturales que contribuyen a la formación de esos principios.
(Spaemann, 2019)
La ética es una parte de la filosofía que ha sido estudiada y descrita a través de la historia por
muchos de los autores más importantes, quienes han dado sus distintas tesis acerca de esta
materia, las cuales se toman para estudiar la importancia de esta en el campo jurídico, teniendo
como partida su más simple definición pasando por los diferentes sistemas éticos y por las más
complejas interpretaciones y semejanzas, llegando hasta su relación con otras materias en los
campos sociales.
La ética cristiana es más que un conjunto de normas que deben ser cumplidas. Para los
cristianos es una revelación bíblica acerca de la justicia, la naturaleza y el amor supremo, en la
cual lo que se define como correcto proviene de la esencia de Dios. El objetivo es que los
individuos tomen las decisiones y acciones acertadas en todo momento, una meta que
comparte con la teología moral, una rama de la teología que estudia y valora el comportamiento
humano y su relación con el bien y el mal.
DESARROLLO
La ética se utiliza para valorar y definir moralmente los actos humanos. Se puede decir
que la ética consiste en un conjunto de normas, reglas o principios que regulan y rigen las
actividades humanas, definiéndolas como correctas o incorrectas, buenas o malas. La ética
cristiana regula y valora las actividades humanas en función de las normas y principios escritos
en el evangelio, según las enseñanzas de Jesucristo. Para definir moral, la ética cristiana
determina la conducta que debe tener un cristiano en cualquier circunstancia, y demanda seguir
el ejemplo que dio Jesucristo durante su vida.
El seguidor del cristianismo, para obrar bien, debe poner en práctica las palabras expresadas
en el evangelio, y asumir como verdad y forma de vida dos principios fundamentales:
La existencia de Dios.
La autoridad de su palabra que fue revelada a través de las Santas Escrituras.
Según sus principios, el ser humano obra de buena fe de manera natural, ya que fue hecho a
imagen y semejanza de Dios, aunque puede ser dañado en el transcurso de su vida.
La ética cristiana tiene criterios que deben ser respetados y seguidos por aquellos que
practiquen la fe del cristianismo. Sus características describen el comportamiento que debe
seguirse en función de hacer el bien.
“La ética cristiana se fundamenta en dos pilares esenciales: la existencia de Dios, eterno y
omnipotente, y su voluntad revelada a través de las Santas Escrituras. Al igual que la teología
moral, regula la conducta humana para que se mantenga acorde a sus principios y autoridad,
con el objetivo de guiarla por el camino del bien”
La Ética Latinoamericana
La Ética de la Liberación
Fundamentar racionalmente esta Ética indica el procedimiento por el que se dan razones
para poder afirmar sus principios. Contra el mono-principismo de casi todas las éticas (cada una
de ellas propone un principio, que al fin siempre es necesario, pero no suficiente para justificar
toda acción posible como buena), la Ética de la Liberación propone al menos los seis principios
indicados, y deja abierta la lista para muchos otros. Cada principio se fundamenta (se
argumenta) contra opositores diversos. Así, por ejemplo, el principio moral de la Ética del
Discurso se fundamenta ante el escéptico. Veamos, como ejemplo, los seis principios, con sus
tipos de racionalidad y sus oponentes.
A. En primer lugar, en el nivel de la ética material se ejerce una razón ético-material, que
Hinkelammert denomina razón reproductiva, Lévinas razón ética pre original, Zubiri
inteligencia de realidad, etc. Esta razón ético-material expresa enunciados de hecho
(«Los alimentos son necesarios para la vida») de los que, mediante un argumento
conveniente, permite deducir una obligación ética (contra la llamada falacia naturalista,
que aquí estamos fallando), y por lo tanto un enunciado normativo: «El ser humano, por
ser viviente, debe ingerir alimentos». No es sólo un hecho, es un deber ético, lo contrario
sería suicidio. Los enunciados normativos ligados a las necesidades de la reproducción
y desarrollo básicos de la vida del sujeto humano tienen pretensión de verdad universal,
valen para toda cultura (en cada una de ellas tiene pretensión de validez y rectitud),
orden de valores, y dicen relación a pulsiones de vida y su cumplimiento fundamental. El
que puede pretender refutar este principio ético es el cínico, o el cinismo de los sabios
ascetas, que justifica la muerte (o algún tipo de muerte). Sin embargo, nadie puede
justificar la negación de la vida desde la pura muerte, sino que, al final, es por la vida o
algún aspecto de ella por lo que se pretende negarla. Se cae en una contradicción
performativa.
B. De la misma manera, en segundo lugar, en el nivel de la moral formal se ejerce una
razón moral discursiva, que se levanta contra el paradigma de la conciencia, de la razón
instrumental o meramente solipsista lingüística. El oponente es el escéptico, al que se le
demuestra que cae en contradicción performativa, ya que no puede argumentar
radicalmente contra toda argumentación, o que al argumentar ya ha presupuesto
pretensiones de validez universales.
C. Así también, en tercer lugar, en el nivel de la factibilidad se ejerce una razón
instrumental-estratégica, que si se pretende única y fundamental lleva a caer en la crítica
que levantaron contra ella Horkheimer y Adorno; pero que si se atiene a los principios
ético y moral es perfectamente subsumida en un acto racional mucho más complejo.
D. Por su parte, en cuarto lugar, en el nivel de la crítica-ética se ejerce una razón ético-
crítica, cuyo principio (la obligación de criticar el orden que produzca víctimas y en tanto
las produce) es negado por un nuevo oponente: el conservador, que cree que el sistema
vigente es el mejor posible. Un sistema de plausibilidad perfecta, que no necesitara
crítica ni acción alguna tendiente a su legitimación es imposible. Todo sistema histórico y
finito produce necesariamente víctimas (o sería el sistema perfecto, lo que supondría,
usando el argumento de Popper, una inteligencia infinita a velocidad infinita y, además, y
no lo dice Popper, una estructura instintivo-pulsional igualmente perfecta, con lo cual no
sería libre, porque desearía sólo lo más perfecto necesariamente)
E. En quinto lugar, en el nivel de la moral crítica se ejerce una razón crítico-moral, que
obliga por su principio a colaborar racional y argumentativamente con las víctimas contra
la validez hegemónica, dominante o represora; el oponente es el dogmático (del sistema
o la vanguardia) que opina que la comunidad, el sistema o el movimiento al que
pertenece (por ejemplo, el Partido bolchevique de Lenin como criterio de verdad, que
ahora llamaríamos vanguardismo dogmático) está en la verdad y es el único válido. El
dogmatismo se contradice performativamente porque ninguna verdad o validez puede
ser absoluta, perfecta, no falsable por definición. Sería la verdad o la validez absoluta (y,
de nuevo, se necesitaría una inteligencia perfecta a velocidad infinita para alcanzar de
una vez para siempre la identidad de la Realidad y el Pensar, como en Hegel); pero esto
es imposible para la humanidad.
F. Por último, en sexto lugar, en el nivel de la factibilidad crítica se ejerce una razón
liberadora, último momento de la racionalidad (que subsume todos los anteriores
momentos prácticos y teóricos de la razón), y que se ocupa de la construcción efectiva y
real de la eticidad creadora, nueva, que estructura un mundo habitable para las antiguas
víctimas. El oponente al principio-liberación (que obliga a la comunidad crítica a realizar
la alternativa factible que ha decidido consensualmente) es el conservador antiutópico,
que cree que la alternativa posible (la utopía realizable) de las víctimas es el mal
absoluto (a lo Popper en los Enemigos de la sociedad abierta, que en realidad es la
ciudad cerrada, vigente y dominadora).
Es aquella necesidad urgente que tiene el ser humano de reconocerse como ser natural
más que racional, nos garantiza que actuemos correctamente, que podamos conocer y
escoger nuestros valores, y que tengamos la libertad de adquirir criterio y juicio propio,
mediante el uso de la razón.
Estos enfoques son: la ética ambiental, la ética social, la ética empresarial, ética en la
gerencia, la ética normativa o la ética profesional. Marx plantea enunciados de contenido moral
en su teoría de la enajenación del obrero en los Manuscritos de 1844, y en los Manuscritos de
1857/58 conocidos como Grundrisse, los cuales constituyen la primera redacción sistemática de
El Capital, al criticar la usurpación por parte del capitalista del tiempo libre que crea el obrero.
Marx retoma esto en sus últimos escritos, la Crítica del Programa de Gotha, su visión de la
sociedad desenajenada, comunista, articulada, en relación con la distribución de los bienes
producidos: conforme al trabajo aportado, en la primera fase de esa sociedad, y en torno a las
necesidades de cada individuo en la fase superior, o comunista.
El código moral del constructor del comunismo se planteó en el proyecto de estatutos del PCUS
de 1961, y en el Diccionario soviético de filosofía (Rosental-Iudin; 1965) se afirma:
“El código moral del constructor del comunismo incluye en sí el principio de la elevada
conciencia del deber social, la intolerancia frente a toda infracción del mismo. El cumplimiento
del deber llena de sentido la vida y el trabajo del individuo, proporciona la más alta satisfacción
a la conciencia”.
El filósofo Javier Sádaba nos invita a reflexionar sobre nuestra sociedad, tan necesitada de un
debate ético que ponga por delante unas nociones mínimas de dignidad y respeto.
Contrariamente a lo que pudiera pensarse, ciertas cuestiones no pueden decirse de una vez por
todas y dejar luego que acumulen polvo. Ciertas propuestas deben remozarse de tanto en tanto
pues, aunque en esencia permanezcan fieles a sí mismas, cambian los escenarios y cambian
los destinatarios y han de cambiar asimismo los ejemplos con que han de ilustrarse. En Una
ética para el siglo XXI (Tecnos), Javier Sádaba nos invita a recorrer un camino ya conocido,
recién desbrozado, que se adentra en este tiempo en que estamos. La llamada globalización
está derrumbando fronteras geográficas al par que levanta otras de tipo socioeconómico que
convierte a los ricos en ciudadanos de un mismo feudo supranacional mientras condena a los
demás a un millar de guetos repartidos por todo el planeta; vivimos además una revolución
acelerada de tipo tecnológico que abandona al individuo en medio de una red infinita de
soledades, dentro de la cual se da pábulo a las ideas más insensatas: el oscurantismo, el
fanatismo, el negacionismo, etc. Obviamente, por mucho que toda ética rinda cuentas con la de
Aristóteles, su Ética a Nicómaco no podría dar respuestas satisfactorias a estas cuestiones
urgentes.
Que es la cultura.
Para entender este concepto, así como su significado, resulta esencial saber la procedencia de
la palabra. Claro que, al tratarse de un término polisémico (con muchos significados) no resulta
fácil desengranar su origen.
Posteriormente, se utilizó para destacar los conocimientos que alguien poseía para tener un
juicio crítico y elaborado con respecto a una temática concreta. En este sentido, tiene que ver
también con la formación, la educación o el desarrollo intelectual.
El conjunto compuesto por el desarrollo artístico, los modos de vida y la variedad de costumbres
de una sociedad es el término más representativo y conocido sobre la cultura tal cual se
conoce.
Gracias al desarrollo de las ciencias sociales que se llevó a cabo en el siglo XX se definió este
término con las atribuciones que se le asocian desde esa fecha.
Normas: Existen una serie de reglas, las cuales han de ser respetadas por las
personas. En caso contrario se producen una serie de sanciones correspondientes para
subsanar el incumplimiento de esas normas.
Valores: Tienden a ser aquellas normas positivas que se comparten de manera grupal y
que se tratan de fomentar en la vida social.
Lenguaje: Algo indispensable para comunicarnos y que es compartido mundialmente.
Gracias a él se puede debatir, comunicar, compartir conocimientos y que estos pasen de
generación en generación.
Símbolos: Se trata de algo que expresa un determinado significado para una sociedad,
grupo social o pueblo en concreto. Por ejemplo, una imagen religiosa, la bandera de un
país que puede evocar sentimientos patrióticos.
Identidad: Es algo que identifica a una sociedad y que incluye el estilo de vida, la
alimentación típica, los cultos que existen en ella.
Tipos de cultura
Debido a la amplitud del concepto, para conocer los diferentes tipos de cultura, se hace
necesario establecer diferentes clasificaciones. En general, nos encontramos cuatro tipos de
clasificaciones dependiendo del criterio de referencia.
Según el uso del lenguaje y la escritura: Lo cual depende no solo de cuando empezó
a escribir esa cultura, sino de cómo lo hace. Por ejemplo, en China tienen un tipo de
escritura basada en logogramas. Mientras, en América Latina la escritura es alfabética.
Por su parte, también existen culturas que no han avanzado hacia sistemas escritos y se
basan en sistemas orales. Ejemplo de esto último son algunas culturas indígenas.
Adicionalmente, podemos encontrar otros tipos de cultura que no encajan necesariamente con
las clasificaciones anteriores.
La ética se trata del estudio de la moral y del accionar humano para promover los
comportamientos deseables. Una sentencia ética supone la elaboración de un juicio moral y
una norma que señala cómo deberían actuar los integrantes de una sociedad.
Por profesión se entiende una ocupación que se desarrolla con el fin de colaborar con el
bienestar de una sociedad. Para realizar dicha labor es necesario que
el profesional (persona que ejerce la misma) actúe con responsabilidad, siguiendo los
requisitos que la ley vigente plantee para el desarrollo de esa actividad.
La ética profesional pretende regular las actividades que se realizan en el marco de una
profesión. En este sentido, se trata de una disciplina que está incluida dentro de la ética
aplicada ya que hace referencia a una parte específica de la realidad.
Cabe destacar que la ética, a nivel general, no es coactiva (no impone sanciones legales o
normativas). Sin embargo, la ética profesional puede estar, en cierta forma, en los códigos
deontológicos que regulan una actividad profesional. La deontología forma parte de lo que se
conoce como ética normativa y presenta una serie de principios y reglas de cumplimiento
obligatorio.
Podría decirse, por lo tanto, que la ética profesional estudia las normas vinculantes recogidas
por la deontología profesional. La ética sugiere aquello que es deseable y condena lo que no
debe hacerse, mientras que la deontología cuenta con las herramientas administrativas para
garantizar que la profesión se ejerza de manera ética.
La ética periodística, por ejemplo, condena que una periodista reciba dinero para publicar una
noticia tendenciosa a favor de una determinada persona, organización o empresa. En el mundo
de los negocios, por otra parte, la ética señala que un vendedor no puede realizar operaciones
por afuera de la empresa para la cual trabaja como empleado.
Que la cultura moldea al ser humano es una afirmación que hoy en día nadie cuestiona. Desde
la familia hasta los medios de comunicación, pasando por toda la gama de agentes
socializadores, van formando a ese adulto que todos terminamos siendo. Esta es una condición
que a muchos hace sentir incómodo. Los que creen en la posibilidad de la absoluta soberanía
individual, buscan los mecanismos que le permiten a cada persona liberarse de las trabas que
impone el pensamiento y el quehacer colectivos.
Todos los seres humanos a lo largo de nuestra vida , tenemos contacto con todo lo que rodea
nuestro ambiente, diferentes personas, creencias, estilos de vida, costumbres, valores
inculcados por nuestra familia, entre otra serie de elementos que en conjunto forman lo que
definimos como cultura. Lo cual determinará nuestro comportamiento y conducta en la
sociedad, en la familia y en el ámbito laboral. Por otra parte, las organizaciones a su vez
cuentan con una serie de elementos o factores que van a determinar su comportamiento en el
campo empresarial. A través de normas y valores creados desde el inicio de la organización, los
cuales deben ser transmitidos al personal de una forma motivadora para que pueda ser
adoptado con éxito y así cumplir con el objetivo planteado por cada una de ellas.
La cultura es la base que puede determinar la conducta diaria de un individuo y al mismo
tiempo permite precisar el verdadero contenido social de los seres humanos, siendo
influenciada por una serie de elementos. Entre los cuales se encuentran:
g) Signos: Suelen ser símbolos y señales que de alguna forma orientan la conducta del
hombre y permiten la comunicación entre las personas, principalmente el lenguaje.
h) Formas de conducta no normativas: Son aquellas conductas que no se rigen por normas
o reglas; sencillamente no son obligatorias pero pueden influir en el comportamiento de las
personas. Por ejemplo: los gestos.
En una forma más concreta, los elementos de la cultura que rigen la conducta del ser humano
pueden dividirse en dos ramas:
Elementos Materiales: Son aquellos elementos físicos materiales creados por el hombre, que
han sido usados para satisfacer sus necesidades. Por ejemplo la tecnología, la vestimenta, los
utensilios, la cerámica, entre otros.
Los seres humanos somos todos nosotros, que desde la biología, estamos considerados una
especie animal, y que nuestra especie recibe el nombre de Homo Sapiens. Esta denominación
hace referencia a la principal característica que tiene el ser humano y que no tienen el resto de
los seres humanos, y que es la capacidad de razonar, ya que "sapiens" significa "sabio".
El Homo Sapiens, es decir, nosotros como seres humanos, tuvimos algunos antepasados que
en la actualidad ya se consideran especies extinguidas, como el Homo Habilis que fue el primer
registro de la evolución humana (y cuyo nombre significa “hombre hábil), y el Homo Erectus,
que es la especie que supone el paso de la postura del hombre de movilizarse con sus cuatro
extremidades (piernas y brazos, tal como caminan los animales), a caminar erguido y hacerlo
sólo con las extremidades inferiores (piernas).
Pero también el Homo Sapiens tiene una gran capacidad de reflexión sobre sí mismo, pudiendo
a su vez reflexionar sobre su pasado y tener la capacidad de proyectar hacia el futuro. Pero por
otra parte, tiene un gran poder de transformación, ya sea a nivel individual, social, como así
también del entorno natural que lo rodea. Por ejemplo, el preguntarse sobre el origen de todas
las cosas, y por ende, de él mismo llevó al Hombre a la reflexión que dió paso al pensamiento
filosófico. Las religiones, como parte de una forma del Hombre por explicar algunos de los
fenómenos que acontecen en su entorno, también es un ejemplo de esta capacidad de
abstracción por sobre las cosas visibles y tangibles.
Además, el desarrollo de las ciencias y de la tecnología por ejemplo, jamás hubiesen sido
posibles si el Homo Sapiens no hubiese desarrollado esta capacidad de razonar que lo lleve a
reflexionar y a pensar más allá de todo lo que ve en su entorno natural, como es lo que ocurre
en el caso de los animales.ro
CONCLUSION
Puedo concluir y aportar en esta breve Conclusión que “La ética o moral consiste en lograr el
mejor modo de vida con uno mismo y con los demás. O lo que es lo mismo, en ser fiel a lo que
uno cree y hacer el mayor bien a los otros evitando su mal”. Así planteada, coincidirán en que
algo está fallando de una manera estrepitosa. Ética, moral y leyes. Estos son los tres
instrumentos que las personas nos hemos dotado para poder convivir en sociedad, equilibrando
nuestras relaciones con los demás con el logro de nuestros objetivos personales. La ética para
crecer como personas, la moral para mejorar nuestras relaciones con los demás y las leyes
para garantizar una mínima convivencia basada en la justicia. Cada uno de ellos gestiona los
tres niveles de necesidades humanas. Las leyes el nivel más básico y por eso el más habitual
que comprende los intereses, generalmente materiales. La moral trabaja las ideologías que
están formadas por las creencias, que son la base de nuestras verdades, y, finalmente, la ética
trata de la identidad de las personas que se concretan en los valores más queridos,
denominados principios. Los tres instrumentos se desarrollan de manera paralela y están en un
permanente intercambio de conceptos, intereses, creencias y verdades por lo que es difícil
delimitar claramente sus fronteras. Ética, moral y leyes. Estos son los tres instrumentos que las
personas nos hemos dotado para poder convivir en sociedad, equilibrando nuestras relaciones
con los demás con el logro de nuestros objetivos personales. La ética para crecer como
personas, la moral para mejorar nuestras relaciones con los demás y las leyes para garantizar
una mínima convivencia basada en la justicia. Cada uno de ellos gestiona los tres niveles de
necesidades humanas. Las leyes el nivel más básico y por eso el más habitual que comprende
los intereses, generalmente materiales. La moral trabaja las ideologías que están formadas por
las creencias, que son la base de nuestras verdades, y, finalmente, la ética trata de la identidad
de las personas que se concretan en los valores más queridos, denominados principios. Los
tres instrumentos se desarrollan de manera paralela y están en un permanente intercambio de
conceptos, intereses, creencias y verdades por lo que es difícil delimitar claramente sus
fronteras. Puedo decir que bajo la perspectiva de la ética con forme a la investigación planteada
que basa su estudio del ser humano como sujeto moral, racional, compuesto por un cuerpo y
por un alma es una amplia amalgama de características que conforman al ser humano y estas a
su vez se disgregan en diferentes conceptos para la consecución del estudio en cuestión. Por
otro lado, El contenido del bien humano nos explica que por el hecho de que la persona es un
ser racional y también poseedor de libertad es dueño de sus propias acciones las cuales tienen
que estar ligadas siempre hacia un fin pero es importante mencionar que este tiene que ser
bueno. Asimismo, Aristóteles nos enseña a que el fin último y supremo para el hombre es la
contemplación de Dios y que ese el bien más alto que el hombre puede alcanzar.
BIBLIOGRAFIA Y FUENTES
https://www.lifeder.com/etica-cristiana
https://www.eumed.net/rev/caribe/2018/09/evolucion-historica-etica.
https://www.cinconoticias.com/etica-cristiana/
https://www.bu.edu/wcp/Papers/Lati/LatiDeme.htm
ETICA DE LA LIBERACION, Autor: Martín Johani Urquijo Angarita, 2019, programa editorial;
Universidad del Valle, Colombia
https://www.mercaba.org/DicPC/E/etica_de_la_liberacion.htm
https://www.granadahoy.com/ocio/etica-siglo-XXI-Javier_0_1538846398.html