Patologias en La Motivacion de Resoluciones Judiciales
Patologias en La Motivacion de Resoluciones Judiciales
Patologias en La Motivacion de Resoluciones Judiciales
CURSO:
DOCENTE:
Jorge Luis Saldaña Diaz
CICLO: III
Por supuesto, el ámbito del derecho a la motivación de las resoluciones no se reduce a los
procesos judiciales, sino que también es exigible en los arbitrajes, en los procedimientos
administrativos; e, incluso, en los procedimientos inter privatos. Esta situación de alguna
manera ha determinado que su vulneración también sea invocada como sustento de recursos de
anulación de laudos arbitrales, demandas contenciosas administrativas y demandas de amparo,
respectivamente.
Es por ello que la Sala Suprema agrega: el derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales, no obliga al juzgador a expresar las razones por las que eligió un tipo de
interpretación en relación a otras, o el por qué le asigna un sentido determinado a la norma que
aplica respecto a otros, como pretende el recurrente; basta que la decisión sea justificada
razonablemente, como ocurre en el caso de autos.
PATOLOGIAS EN LA MOTIVACION DE RESOLUCIONES JUDICIALES
- Doctrina, cuerpo normativo, jurisprudencia, (Analizar jurisprudencia, sentencias
de la corte suprema referentes a su tema)
Las Patologías
En el ámbito jurídico podríamos entender que las patologías son las enfermedades en las
instituciones jurídicas; en estricto, la mala aplicación, los defectos, los vicios en los
elementos de la prueba indiciaria (indicio, inferencia lógica y hecho inferido). Las
patologías de la prueba indiciaria son destructivas (generan nulidad y eso se debe evitar
en el “caso Odebrecht”) y el desarrollo de la jurisprudencia como fuente de Derecho: es
la arbitrariedad en su máxima expresión que solo puede terminar en una nulidad.
La motivación
Para el autor Perelman, sostiene, que motivar hace referencia “a la indicación de los
móviles psicológicos de una decisión, y apuntaba, además, que, si las reflexiones
cartesianas se usaran como espejo para construir un esquema de la motivación judicial,
supondrían un paso injustificado de lo subjetivo.
1. Falta de motivación.
No todas las resoluciones expedidas por el juez pueden ser impugnadas. Nuestro
ordenamiento procesal civil establece barreras de inimpugnabilidad a determinadas
resoluciones que deciden de manera definitiva un aspecto procedimental, evitando que
la discusión se extienda a aspectos de forma, generalmente no gravitantes para la
solución del conflicto, lo cual tiende a resguardar el derecho a un proceso sin dilaciones
indebidas. Pero, esta limitación no es automática; requiere de la fundamentación de lo
decidido, en caso contrario, ni la decisión será definitiva, ni podrá alegarse impedimento
legal alguno para apelarla.
Varias de las normas que establecen barreras de inimpugnabilidad exigen que las
resoluciones se encuentren motivadas. Sin embargo, muchas veces los jueces no las
motivan, pese a lo cual no conceden medio impugnatorio alguno contra ellas,
amparándose, paradójicamente en la misma norma que ellos han vulnerado.
El requisito para que una resolución sea inimpugnable es que esté motivada. No es
posible solapar la ausencia de motivación detrás de una norma que establece una barrera
de inimpugnabilidad. Esto se vincula con los fines de la motivación de dar a conocer a
las partes y a la comunidad en su conjunto las razones del fallo. En el presente caso no
para que estas lo impugnen y el superior controle la argumentación del inferior, sino
para exteriorizar las razones que impulsaron al juzgador a decidir en la forma que lo
hizo.
2. Motivación defectuosa.
Como hemos visto, uno de los requisitos indispensables de toda sentencia es que la
misma cuente con una justificación fáctica y jurídica que la haga plausible. El deber
judicial de argumentar surge a partir de un problema con relevancia jurídica que
necesita ser resuelto. Es decir, entre el problema a resolver y la decisión está la
argumentación como forma de justificación de la decisión, y legitimación del ejercicio
del poder jurisdiccional.
Motivación aparente.
La motivación de una sentencia es, por naturaleza, una actividad argumentativa y, como
tal, presupone un problema. Es el problema el que suscita la necesidad de argumentar;
dirigida -en el caso del juez- a justificar su decisión. La argumentación busca dar
respuesta a una determinada cuestión, de forma tal que siempre podemos preguntarnos:
¿a qué cuestión trata de contestar el argumento? Esto –como lo resalta ATIENZA56-
ocurre hasta en los supuestos más banales, como en el ejemplo escolar: “todos los
hombre son mortales; Sócrates es un hombre; por lo tanto, Sócrates es mortal”. “Lo que
da sentido a la concatenación de esos enunciados –nos dice el citado filósofo- es que
ofrecen una respuesta a la pregunta que alguien puede haberse formulado (no importa si
en serio o no) sobre si Sócrates es mortal”. En pocas palabras, la relación entre
argumentación y problema es de mutua implicación: sin problema no es necesario
argumentar; y, si argumentamos es para resolver un problema
Motivación insuficiente
Así, estamos frente a un caso de motivación insuficiente cuando de las pruebas en las
que el juez basa su conclusión sobre los hechos no solo puede inferirse aquélla, sino
también otras conclusiones. La sentencia expedida en un proceso de indemnización por
mala praxis médica, por ejemplo, no gozaría de suficiente motivación si el Juez declara
fundada la demanda, basándose en una pericia que no excluye otras causas de muerte, a
parte de la imputada al galeno. Según jurisprudencia nacional, tampoco estaría
suficientemente fundamentada una sentencia que relaciona hechos con medios
probatorios absolutamente impertinentes, inconducentes o inexistentes para acreditar las
afirmaciones de los justiciables Es importante destacar que la suficiencia de la
motivación, como concepto jurídico indeterminado, no debe ser apreciada
apriorísticamente o en abstracto, sino a la luz de las circunstancias concretas de cada
caso. Para este efecto, debe tenerse en cuenta que dicha suficiencia se mide por la
adquisición del conocimiento por las partes de la ratio decidendi del fallo. La
motivación suficiente no se identifica, por tanto, con una motivación exhaustiva que de
respuesta a todas las argumentaciones esgrimidas en el proceso, así sean impertinentes o
irrelevantes para la decisión tomada64- Tampoco excluye la posible economía de
razonamientos ni que éstos sean escuetos o sucintos65. Lo importante es que las razones
expuestas por el juez permitan conocer los criterios esenciales fundamentadotes de la
decisión; es decir, su ratio decidendi, a efectos de posibilitar la interposición de los
medios impugnatorios respectivos y el correspondiente control por parte de los órganos
judiciales superiores. La jurisprudencia constitucional peruana también comparte esta
posición
Calamandrei dice que es el instrumento jurídico enderezado para garantizar que el poder
actué racionalmente dentro de los límites de la motivación que es el signo más
importante y típico de la racionalización de la función judicial.
Por su parte Michele Taruffo menciona que argumentar es una especie de recuento
mental que ha conducido al juez a tomar cierta decisión, pero que realmente no resulta
afortunados, toda vez, que parece imposible que el Juez registre todo lo que pensó para
llegar a determinada decisión, sin contar, con que, lo realmente importante no es saber
cómo el juez llego a la decisión, si no saber cuáles fueron las razones que lo llevaron a
ella.
Con la motivación y la de los hechos, es posible conocer las razones por las cuales se
llegó a una conclusión. Atienza sostiene que la motivación es la justificación,
exposición de las razones del órgano jurisdiccional que ha dado en mostrar en su
decisión que es correcta o aceptable.
II.- Función controladora: Siendo la sentencia una unidad, al juzgarla solo es dable
considerar las razones que la avalan;
V.- Función didáctica: Esta función intenta ser modelo de conducta y causa eficiente de
las reglas jurídicas por medio de su conocimiento y eficacia;
Tipos de motivación
e.- La motivación debe der ser congruente, significa que la motivación debe ser
coherente en sí misma, no debe ser contradictoria en sus proposiciones y no debe ser
contradictoria con sus puntos resolutivos.
y ). - Cuando el juez llega a razonar sobre el hecho principal. Ahora bien, para una
exhaustiva y completa motivación son necesarios tres aspectos a saber:.
Referencias
Las patologías de la prueba indiciaria son destructivas (generan nulidad y eso se debe
evitar por ejemplo en el “caso Odebrecht”) y el desarrollo de la jurisprudencia como
fuente de Derecho: Es la arbitrariedad en su máxima expresión que solo puede
terminar en una nulidad.
derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que los jueces, al resolver las
causas, expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada
decisión. Esas razones (...) deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y
aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del
proceso. Sin embargo, la tutela del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales no
debe ni puede servir de pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de fondo ya
decididas por los jueces ordinarios.
El objeto de la motivación.
Está generalmente aceptado que en el proceso es importante distinguir
en todo momento entre los elementos de hecho y los de Derecho, ya que la
sentencia judicial debe pronunciarse en su motivación separadamente sobre
ambos para luego, en su parte dispositiva, ponerlos en conexión y dar al litigio
una solución ajustada a Derecho, es decir disponer para esos hechos la
consecuencia jurídica que una norma válida del sistema contempla para ellos.
Es también corriente afirmar que la sentencia posee esa estructura debido a
que debe reflejar en su motivación los elementos que intervienen en la decisión
judicial: un silogismo formado por una norma jurídica como premisa mayor (el
elemento jurídico de la decisión), un conjunto de hechos particulares como
premisa menor (el elemento fáctico de la decisión) y una conclusión que asigna
a estos hechos la consecuencia jurídica prevista por la norma. Sin embargo,
esta estructura de la sentencia y de la decisión judicial no puede aislarse de la
propia estructura de la norma jurídica. Ésta, aunque es considerada la premisa
jurídica del silogismo judicial, está compuesta, a su vez, de un supuesto de
En Lima, a los 24 días del mes de mayo de 2010, la Sala Primera del
Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Landa Arroyo,
Calle Hayen y Álvarez Miranda, pronuncia la siguiente sentencia
ASUNTO
ANTECEDENTES
Con fecha 31 de julio de 2008, el recurrente interpone demanda de
hábeas corpus a favor del menor A.B.T., en contra de los Vocales de la
Primera Sala de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima, doña Luz
María Capuñay Chávez, doña Carmen Julia Cabello Matamala y doña
Rosario Victoriana Donayre Mavila, con el objeto de que se deje sin
efecto la resolución de fecha 9 de mayo de 2008, recaída en el Expediente
414-2008, la cual se impide la salida del país al menor favorecido.
FUNDAMENTOS
HA RESUETO
Publíquese y notifíquese.
SS.
LANDA ARROYO
CALLE HAYEN
ÁLVAREZ MIRANDA