Fisiopatología Endócrina
Fisiopatología Endócrina
Fisiopatología Endócrina
FISIOLOGÍA ENDÓCRINA
El sistema endocrino está formado por un grupo disperso pero muy integrado de órganos que
regulan un estado de equilibrio metabólico u homeostasis entre los diferentes órganos del cuerpo.
La señalización por moléculas secretadas al medio extracelular puede clasificarse como autócrina,
parácrina o endócrina, según la distancia a la que actúa la señal. En la señalización endocrina las
moléculas secretadas, que a menudo se denominan hormonas, actúan sobre células diana distantes
al lugar de síntesis. Por lo general, una hormona endocrina es transportada por la sangre desde la
zona de secreción hasta su objetivo. Como respuesta el tejido diana secreta a menudo factores que
disminuyen la actividad de la glándula que produce la hormona estimulante, un proceso
denominado inhibición retrógrada.
Existen dos tipos de hormonas:
HIPÓFISIS
La producción de la mayoría de las hormonas hipofisarias está controlada por factores de liberación
en su mayoría positivos y algunos negativos procedentes del hipotálamo que son transportados
hasta la hipófisis anterior por un sistema vascular portal.
Hay cinco tipos celulares en la hipófisis:
o Promueve la lipolisis
▪ Prolactina: es una hormona proteica producida por la glándula pituitaria de los mamíferos,
que actúa junto a otras hormonas para iniciar la secreción de leche por las glándulas
mamarias. En la escala evolutiva, la prolactina es una hormona antigua, que sirve a
múltiples funciones en el organismo. Se sintetiza y secreta a partir de lactotropos, que
constituyen aproximadamente el 20 por ciento de la glándula pituitaria anterior y se
encuentran mayormente en las partes laterales de la glándula. En las mujeres la principal
acción de la prolactina es iniciar y mantener la lactancia. En las madres en período de
lactancia, la estimulación táctil del pezón y los pechos bloquea la secreción de dopamina
por parte del hipotálamo, la cual normalmente inhibe la prolactina. Esta inhibición se
traduce en un fuerte aumento de las concentraciones de prolactina en sangre, seguido de
un descenso significativo cuando la lactancia se detiene.
Las concentraciones elevadas de prolactinainhiben la secreción de hormona liberadora de
gonadotropina (GnRH) desde el hipotálamo, disminuyendo de ese modo la secreción de las
gonadotropinas (la hormona luteinizante y la hormona folículo-estimulante), e
imposibilitando la acción de las gonadotropinas sobre las gónadas. Por tanto, durante la
lactancia estos niveles reducen la fertilidad, considerándose este hecho como un
mecanismo de protección para que las mujeres no queden embarazadas mientras están
alimentando a los recién nacidos.
Debido a que la prolactina actúa para mantener el cuerpo lúteo del ovario, que constituye
la fuente de la hormona sexual femenina progesterona, se dice que también ayuda a
mantener el embarazo, un período que se caracteriza por el aumento considerable de la
secreción de prolactina. Factores como las altas dosis de estrógenos y la estimulación
transitoria por el estrés y los ejercicios pueden influir también en la liberación de esta
hormona.
La regulación hipotalámica de la secreción de prolactina por la glándula pituitaria anterior
es diferente de la regulación hipotalámica de otras hormonas en dos aspectos. En primer
lugar, el control hipotalámico de la secreción de prolactina es principalmente inhibitorio,
mientras que el control hipotalámico de la secreción de otras hormonas de la pituitaria
anterior es estimulador. Por lo tanto, si la pituitaria anterior se separa de la influencia del
hipotálamo, la secreción de prolactina aumenta, mientras que la de las otras hormonas
disminuye.
El factor hipotalámico que inhibe la secreción de prolactina es el neurotransmisor
dopamina, que no es un neuropéptido, como son las otras hormonas hipotalámicas que
regulan la secreción de hormonas de la glándula en cuestión. Por tanto los fármacos que
imitan la acción de la dopamina son útiles en el tratamiento de los pacientes con
altas concentraciones de prolactina en sangre.
Existen otros factores estimulantes de la prolactina, lo que incluyen a la GnRH, la hormona
liberadora de tirotropina y el polipéptido intestinal vasoactivo. Sin embargo, la importancia
fisiológica de estos factores estimulantes no está bien definida. Otro factor estimulante es
el estrógeno, que estimula la síntesis y la secreción de prolactina en las últimas etapas del
embarazo, de modo que las glándulas mamarias se preparen para la lactancia.
La hipófisis posterior está formada por células gliales modificadas (denominadas pituicitos) y
prolongaciones axonales procedentes del hipotálamo a través del tallo hipofisario hasta el lóbulo
posterior (terminales axónicos). Las dos hormonas peptídicas sintetizadas por el hipotálamo y
secretadas en la hipófisis posterior son:
▪ Oxitocina: La dilatación del cuello uterino al final del embarazo provoca una secreción
masiva de oxitocina que induce la contracción del músculo liso uterino y facilita el parto
(parto vaginal). De modo similar, la oxitocina secretada tras la estimulación del pezón
durante el período posnatal actúa sobre los músculos lisos que rodean los conductos
galactóforos de las glándulas mamarias y facilita la lactancia. Puede administrarse oxitocina
sintética a la embarazada para la inducción artificial del parto.
▪ ADH: su función principal es conservar agua mediante restricción de la diuresis durante los
períodos de deshidratación e hipovolemia. El descenso de la presión arterial detectado por
los barorreceptores (receptores sensibles a la presión) presentes en las aurículas cardíacas
y en las carótidas estimula la secreción de ADH. Un aumento de la presión osmótica del
plasma detectado por los osmorreceptores estimula también la secreción de ADH. Por el
contrario, los estados de hipervolemia y de aumento de la distensión auricular inhiben la
secreción de ADH.
HIPOTÁLAMO
TRASTORNOS HIPOFISARIOS
HIPERPITUITARISMO
ADENOMAS HIPOFISARIOS
Los adenomas hipofisarios son una lesión blanda delimitada que puede estar confinada en la silla
turca. En general están formados por un tipo de célula y producen una única hormona. Algunos
adenomas hipofisarios pueden secretar dos hormonas (GH y prolactina es la combinación más
frecuente) y de modo excepcional, son plurihormonales.
Los adenomas hipofisarios pueden clasificarse según su función en:
• Funcionales aquellos que causan una hipersecreción hormonal detectable en
plasma que genera manifestaciones clínicas, en función del tipo de hormona
secretada.
• No funcionales aquellos que no se acompañan de ninguna manifestación de
hipersecreción hormonal. Es decir, que producen la hormona, pero sólo a nivel
tisular ( no la libera a la sangre) y por lo tanto no producen manifestaciones clínicas
asociadas al exceso hormonal. Su sintomatología está asociada generalmente a la
masa que ocupa el adenoma, la cual puede generar compresión.
Cabe destacar que ambos son adenomas secretorios, es decir, que tiene gránulos secretores que
contienen una o varias hormonas detectables por inmunohistoquímica, aunque los no funcionales
suelen ser escasamente secretorios.
Los adenomas hipofisarios grandes y sobre todo los no funcionales pueden causar hipopituitarismo
porque invaden y destruyen el parénquima hipofisario anterior adyacente.
Los adenomas, además se clasifican según el tamaño en:
• Microadenomas si su diámetro es menor de 1 cm.
• Macroadenomas si miden 1 cm.
Los signos y síntomas de los adenomas hipofisarios consisten en anomalías endócrinas y en efectos
de la masa (explicado al comienzo).
Por otro lado, se clasifican según la hormona(s) producida por las células neoplásicas que se
identifican con tinciones inmunohistoquímicas:
Prolactinomas
Los prolactinomas (adenomas lactóforos) son el tipo más frecuente de adenoma hipofisario
hiperfuncional y representan el 30% de todos los casos con diagnóstico clínico. Estas lesiones
pueden ser microadenomas pequeños o tumores expansivos grandes asociados a un efecto masa
pronunciado. Los prolactinomas son propensos a la calcificación distrófica, pudiendo terminar en
cálculos hipofisarios.
La concentración sérica de prolactina es proporcional al tamaño del adenoma. El aumento de la
concentración sérica de prolactina, o prolactinemia, produce amenorrea, galactorrea, disminución
de la libido y esterilidad.
La hiperprolactinemia puede estar provocada por otras causas distintas de un adenoma hipofisario
secretor de prolactina.
Tratamiento:
Los fines del tratamiento son:
▪ Eliminar la causa.
▪ Restauración de las funciones pituitarias, gonadales y visuales.
▪ Evitar la recurrencia y progresión de la enfermedad.
Las opciones de tratamiento (dependiendo de: Tamaño del tumor, habilidad del neurocirujano, el
deseo de embarazo, decisión del paciente) son:
▪ Fármacos (agonistas del receptor de la dopamina que disminuye el tamaño del adenoma).
▪ Cirugía.
▪ Radioterapia.
Los tumores secretores de GH son el segundo tipo más frecuente de adenomas hipofisarios
funcionales. Pueden ser bastante grandes en el momento del diagnóstico porque las
manifestaciones del exceso de GH pueden ser poco llamativas.
La hormona del crecimiento es producida en la adenohipófisis y liberada al torrente sanguíneo, y
luego estimula el hígado a producir somatomedina C. La somatomedina C luego estimula el
crecimiento del cuerpo de forma sistémica, y tiene efectos promotores del crecimiento en casi
todas las células del cuerpo, especialmente en el
músculo esquelético, cartílago, hueso, hígado, nervios, piel, células hematopoyéticas y pulmón.
Además de los efectos similares a la insulina, la somatomedina C también puede regular el
desarrollo y crecimiento celular, especialmente en las células nerviosas, como también la síntesis
de ADN celular.
La GH ejerce su acción en muchos tejidos y órganos (hueso, cartílago, músculo, hígado, corazón,
pulmones, riñones, intestino, páncreas, suprarrenales, etc.). En general, su papel es promover el
crecimiento de los órganos y tejidos y presenta un papel anabólico. Para ello:
▪ Actúa sobre el metabolismo, asegurando por un lado el aporte adecuado de aminoácidos a
los tejidos y la síntesis de proteínas.
▪ Favorece la salida de sustratos energéticos (AGL) procedentes de la lipólisis en el tejido
adiposo.
▪ Aumenta la glucemia, para lo cual ejerce diferentes acciones tanto en hígado (favoreciendo
la gluconeogénesis) como en los tejidos que captan glucosa (inhibiéndolos).
▪ Actúa sobre el riñón para movilizar hacia los tejidos en crecimiento el Na+ y el K+.
Regulación:
Causas:
Las causas de una hiperproducción de la GH son las siguientes:
▪ Hipofisiarias (macroadenomas 82%, microadenomas 18%):
• Adenomas (variedades escasa o densamente granulados y mixtos)
• Hiperplasia
• Carcinoma
▪ Extrahipofisiarias:
• Adenoma del seno esfenoidal
• Tumor productor de hGH (pulmón, ovario, mama).
• Tumor productor de GH-RH u hormona liberadora de la hormona de
crecimiento (gangliocitoma, carcinoide, célula no b del páncreas).
Diagnóstico:
El diagnóstico de exceso de GH hipofisaria se basa en la identificación de una concentración sérica
elevada de GH e somatomedina C. Además, la ausencia de supresión de la producción de GH en
respuesta a una sobrecarga oral de glucosa es uno de los hallazgos más característicos de la
acromegalia.
Tratamiento:
El adenoma hipofisario puede extirparse quirúrgicamente o puede tratarse con fármacos como los
análogos de la somatostatina (la somatostatina tiene un efecto inhibidor de la secreción hipofisaria
de GH) o antagonistas del receptor GH que impiden la unión de la hormona a los órganos diana
como el hígado. Cuando se logra un control efectivo de la concentración elevada de GH el
crecimiento tisular excesivo característico y los síntomas relacionados remiten de modo gradual y
las alteraciones metabólicas mejoran.
Craneofaringioma
Es un tumor de crecimiento lento, que suele localizarse en el interior del cráneo, cerca de la
hipófisis y el quiasma óptico (usualmente supraselar). Proviene de la bolsa embrionaria de Rathke.
Es un tumor benigno, comprende el 25% de las neoplasias pituitarias. A pesar de ser un tumor
benigno puede ocasionar complicaciones como elevar la presión intracraneal. Es la primer causa de
panhipopituitarismo en niños o adultos jóvenes.