Filosofia de La Iglesia T.E. Virtual
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Definiciones y doctrina.
La iglesia X es una iglesia evangélica con un valioso trasfondo Pentecostal.
Desde su comienzo ha sido bendecida con una visión misionera y una
profunda carga por las almas perdidas.
La intercesión en la oración, el ministerio a los perdidos, la predicación
evangelística, y el discipulado de nuevos creyentes han sido las prioridades
para la iglesia y sus líderes.
En el aspecto doctrinal, la iglesia se basa en toda la declaración bíblica de El
Concilio de las Asambleas de Dios.
Sin reserva alguna, proclamamos la necesidad espiritual del nuevo nacimiento,
la necesidad de una vida llena del Espíritu, la verdad de la sanidad divina, y la
bienaventuranza del pronto retorno de Cristo por su iglesia.
Habiendo sido constituida como una iglesia de Las Asambleas de Dios desde
el año 2000, hemos visto las distintas olas de muchas creencias y doctrinas
erróneas que enfatizan ciertos extremos.
Sabiamente, por la gracia de Dios, hemos elegido de basarnos únicamente en
aquellas verdades y enseñanzas bíblicas que han sido corroboradas en las
Escrituras. Aquellos que no comparten la misma fe, son tolerados con amor y
amabilidad, entendiendo que no serán tolerados aquellos que causen división
en nuestro medio ya sea por la enseñanza o por la propagación de sus erróneas
creencias o filosofías.
Objetivos y metas.
Tenemos como objeto respetar el pasado, sin afectar el futuro, y honrar la
tradición sin perturbar el mañana.
La iglesia X rechaza una posición inmovible, y anhela ser dinámica en
diversos ministerios con una visión al futuro, y siempre flexible de hacer los
cambios que sean necesarios en conformidad con la Palabra de Dios.
Sin embargo, cuando exista la propuesta de un cambio que no está descrito en
la Palabra de Dios, el criterio para dicho cambio se decide si está en armonía
con la filosofía de la iglesia y contribuirá con el crecimiento saludable de la
congregación.
Estamos dedicados a: ministrarle a Dios, ministrarle al mundo, y ministrarle al
cuerpo de creyentes.
Con referencia a este último, nos identificamos mutuamente como miembros
del cuerpo con la profunda realización de que somos guardas de nuestros
hermanos. En calidad de miembros de la familia de Dios, pedimos a cada
persona que se adhiera a estos preceptos bíblicos en las relaciones de los unos
con los otros: Procurando con diligencia guardar la unidad del Espíritu en el
vínculo de la paz (Efesios 4:3).
Por consiguiente, cada uno de nosotros abandonará las preferencias
personales, sustituyéndolas por los principios establecidos por Pablo en 1
Corintios 8:13 Por lo cual, si tal comida es para mi hermano ocasión de caer,
yo jamás comeré tal comida, para no poner tropiezo a mi hermano.
Como personas llamadas por Dios, estamos percatados de la gran necesidad de
crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo y que
debemos hacer senderos rectos para que lo torcido no se salga del camino.
Para nuestro crecimiento espiritual, es obligatorio que desarrollemos una vida
devocional cotidiana con la lectura de la Palabra y la oración.
Reuniones y participación.
Exhortamos a todos a que participen de las reuniones que se ofrecen para así
descubrir la riqueza de adorar junto con el pueblo de Dios.
Los creyentes encontrarán la oportunidad de dedicarse a Cristo y a un cuerpo
local por medio de la membresía, lo cual fortalecerá sus vidas personales.
Creemos en la santificación del día del Señor, alentando a cada uno a que el
día domingo sea vivido como un día santificado por nuestro Salvador
resucitado.
La experiencia ha demostrado que cuando así lo hacemos, ha traído bendición
y guía a nuestras vidas y a nuestras familias, lo cual también es un testimonio
para aquellos que aún no conocen a Cristo.
Estamos conscientes de que nuestra responsabilidad es de caminar sabiamente
(Efesios 5:15), y de glorificar a Dios en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu
los cuales son de Dios (1 Corintios 6:20).
De esta manera reconocemos la necesidad de honrar al Señor en nuestro
cuerpo (acciones) y en nuestro espíritu (disposición).
El legalismo.
No aceptamos el legalismo, pero sí hacemos el llamado a toda la congregación
a que nos unamos al principio bíblico que dice:
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del
Señor Jesús (Colosenses 3:17).
También reconocemos que nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo y
que tenemos la necesidad de glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en
vuestro espíritu los cuales son de Dios (1 Corintios 6:19-20).
Alentamos a cada creyente a que se someta al señorío de Cristo, buscando
glorificarlo en todo tiempo y de todas formas.
Concepto importante.
La iglesia X no se orienta basándose en programas sino en las personas.
Las personas son el precio incomparable el cual procuramos administrar con
amor, compasión y con el cuidado que caracteriza a un pastor.
Al equipo pastoral se le enseña a desarrollar amistades fraternales como algo
de suma prioridad.
También, al equipo pastoral se le alienta a que ministren el aceite del Espíritu
a los que tengan conflictos espirituales, y a adoptar la filosofía pastoral de
visitación la cual ha contribuido enormemente a hacer de la iglesia X un
cuerpo de creyentes donde existe un adecuado cuidado pastoral.
La juventud de la iglesia.
Nuestros jóvenes son muy especiales.
Es posible que no exista otro grupo en la iglesia que necesita el amor, el
entendimiento, y las oraciones de la iglesia, como el Pastor de jóvenes y la
juventud a quienes ministra.
Así como Moisés y Josué estaban interesados en la próxima generación
reteniendo la fe de sus antepasados, así anhelamos que nuestros jóvenes
puedan decir:
¿Qué significan estas piedras? De esa manera, ellos puedan experimentar la
misma herencia Pentecostal que es tan apreciada por nosotros.
En una era de promiscuidad y libertinaje, es fundamental que se presente a la
juventud con normas bíblicas bien definidas.
Muchos de los grandes programas evangélicos de nuestro tiempo demuestran
que la juventud está atraída no por un estilo de vida mundano, pero si son
edificados sobre los incambiables principios de la Palabra.
Anticipamos, que los líderes de nuestra juventud guíen a los jóvenes en
actividades, oportunidades de ministerio, involucrándolos en todo aquello que
fomente el crecimiento espiritual de acuerdo a la filosofía establecida por esta
congregación.