Niveles Troficos

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Transferencia de materia y energía en las diferentes relaciones tróficas.

Al analizar el entorno en que viven los seres vivos, nos damos cuenta de que estos se relacionan con factores
bióticos y abióticos, dentro de un sistema complejo llamado ecosistema. Los ecosistemas son la unidad mayor
que cobijan los organismos de determinada área, incluyendo las relaciones que entrelazan sus miembros, así
como el medio físico en el que se desenvuelven. Todos los ecosistemas están constituidos por una biocenosis
y un biotopo. La biocenosis hace referencia a todos los seres vivos que conforman determinado ecosistema,
mientras que el biotopo son todos los factores ambientales que rodean a dichos individuos.
Los ecosistemas, sea cual sea, están condicionados a diversidad de factores, pero el que más los condiciona
es el Sol. El Sol es la principal fuente de energía para los organismos vivos, este astro gaseoso tiene un
cúmulo gigantesco de energía producto de la fusión de sus átomos de hidrógeno, que terminan formándose
en átomos de helio, y producto de esta transformación, inmensos bloques energéticos son liberados hacia el
resto del sistema solar. A nuestro planeta cierta porción de esa energía llega en forma de luz, calor o radiación
ultravioleta, donde el 99% de esta es reflejada o absorbida por la tierra y su atmosfera, por ende, solo cerca
del 1% es aprovechada por los organismos para sus requerimientos energéticos. Especialmente la producción
y conversión de sustancias bioquímicas.
Aunque los ecosistemas son unidades en las cuales se analizan los estudios ecológicos, son estructuras muy
complejas, es por eso que se analizan primero las relaciones que se presentan entre los individuos de una
población y luego las de una comunidad (entendiendo por comunidad ecológica a aquel conjunto de
poblaciones que viven en un área física definida y en un tiempo dado), para poder establecer las
generalidades de un ecosistema.
En los ecosistemas las relacione de alimento o relaciones tróficas, permiten que haya transferencia y
transformación de la energía cuando esta viaja de un organismo a otro, siguiendo un flujo de materia y
energía. Este flujo permite conocer el funcionamiento de un ecosistema, a su vez analiza cómo sucede la
transferencia energética, tomando en cuenta no a las poblaciones sino a como los organismos se agrupan
según sus similitudes en cuanto a la fuente de energía que utilizan.
Los organismos que integran un ecosistema captan y transforman la energía, a su vez, se organizan en
niveles tróficos, un conjunto de poblaciones que captan y transforman la energía de manera similar.
Dentro de cada nivel trófico y entre niveles, las distintas poblaciones específicas interactúan entre sí como lo
hemos estudiado anteriormente.

Según la forma de obtener alimento y energía podemos diferenciar dos tipos de organismos:
Autótrofos Heterótrofos
Son organismos capaces de captar la luz del sol y Son aquellos que utilizan la materia orgánica
realizar la fotosíntesis a partir de moléculas fabricada por otros organismos, obteniendo de ellos
inorgánicas sencillas, una vez fabricada la materia la materia y energía necesaria. Se conocen como
orgánica obtiene de ellas la energía y materia consumidores.
necesaria para sus funciones vitales. Se conocen
como productores.

Niveles tróficos
1. Productores
Son los organismos autótrofos, constituyen el primer eslabón de la cadena alimenticia. Se dividen en
A. Fotótrofos B. Quimiolitótrofos
Son organismos fotosintéticos, usan la luz del sol. Usan energía procedente de reacciones químicas
Algunos ejemplos son: inorgánicas exotérmicas.
• Bacterias fotosintéticas como las algas Algunos ejemplos son:
verdeazuladas Bacterias nitrificantes
• Protozoos fotosintéticos (algas inferiores) Sulfobacterias
como dinoflagelados y las diatomeas Ferrobacterias
• Algas superiores
• Plantas
2. Consumidores
Son organismos heterótrofos, obtienen su energía a partir de compuestos orgánicos químicos. Se dividen en:

A. Consumidores primarios B. Consumidor secundario C. Consumidores terciarios


Usan materia orgánica viva como Usan materia orgánica viva como Usan materia orgánica viva como
fuente de energía. fuente de energía. fuente de energía.
Son consumidores primarios los Son consumidores secundarios Son consumidores terciarios los
que se alimentan de plantas ya los que se alimentan de animales que se alimentan de carnívoros y
sean herbívoros o parásitos de las herbívoros o son parásitos de de los parásitos de estos.
plantas. estos.

D. Saprófagos E. Omnívoros
Se alimentan de materia orgánica muerta, pueden ser: Usan más de una fuente de
• Necrófagos o Carroñeros: se alimentan de materia orgánica, es decir
cadáveres y materia orgánica descompuesta. ocupan varios niveles tróficos.
• Coprófagos: se alimentan de excremento. Son organismos que se
• Detritívoros: se alimentan de materia orgánica alimentan tanto de plantas
muy fragmentada, como los pólipos y las como de otros animales.
lombrices.

3. Descomponedores
A. Saprófitos B. Mineralizadores
Usan materia orgánica vegetal en descomposición, Son autótrofos quimiolitótrofos. Obtienen energía
pero no la ingieren sino que realizan una digestión oxidando materia inorgánica procedente del
externa. Son los hongos y muchas de las bacterias. metabolismo de otros organismos, transformándolas
en sales minerales asimilables para los productores.
Son bacterias, que cierran el ciclo de los
bioelementos en los ecosistemas.

La materia y la energía circulan en los ecosistemas en formas de relaciones tróficas (relaciones alimentarias),
que se producen entre los organismos vivos o muertos. Se representan mediante cadenas tróficas, en la que
cada organismo ocupa una posición llamada eslabones o niveles tróficos. La energía que pasa de un nivel
al siguiente se ha calculado en una medida de 10% por lo que el número de niveles tróficos no suele pasar de
cinco.
Una cadena alimenticia o trófica es una relación lineal de alimentación, el número de eslabones depende de
la madurez del ecosistema, no se incluyen los descomponedores, ya que se consideran presentes en todos
los niveles.
Red alimenticia o trófica
Cuando varias cadenas tróficas se entrecruzan forman redes tróficas. Se puede definir como la interconexión
de varias cadenas alimenticias. Es una relación menos simplista y por lo tanto más real de los ecosistemas,
en ellas además pueden observarse del tipo del tipo de organismo, las relaciones que existen entre ellos, de
competencia, depredación, otros.

Pirámides alimenticias o tróficas: relación cuantitativa entre los diferentes niveles tróficos
Flujo de materia y energía en los ecosistemas:
• La energía ingresa en los ecosistemas mediante los productores, los cuales transforman la energía
luminosa del sol en energía química mediante el proceso de la fotosíntesis.
• La energía pasa en los diferentes niveles tróficos mediante las cadenas alimenticias, donde los
organismos sirven de alimento a otros organismos heterótrofos.
• Los descomponedores reciclan los nutrientes para que los productores puedan reutilizarlos
nuevamente en sus procesos de nutrición.

La energía que se almacenan en las especies permite hacer frente a los costos energéticos de incorporar y
reutilizar nutrientes en el ecosistema. Si estas transformaciones que ocurren a lo largo del flujo de energía no
serían posibles los sistemas ecológicos ni la vida, ya que este proceso, se desarrolla en los intercambios entre
materia y energía, sustentados por la ley de conservación de la materia, leyes de la termodinámica o la ley del
diezmo ecológico. De la capacidad del hombre para manejar el flujo de energía depende la provisión de
alimentos para la humanidad y la sustentabilidad de los sistemas de producción.
Para entender el funcionamiento de un ecosistema, es necesario analizar, como la energía de la que
hablamos anteriormente, fluye a través de este, y eso no lo explican las dos leyes de la termodinámica.

Leyes de la termodinámica
• Primera ley: en los ecosistemas se realizan intercambios de energía entre la biocenosis y el biotopo,
en esos intercambios, la energía no se pierde ni se gana, solo se transforma. Debido a que los
ecosistemas son siempre abiertos, la energía entra de una forma, se acumula, transforma y sale del
sistema diferente a como entró (entra en forma de radiación electromagnética proveniente del sol, se
almacena en biomasa y generalmente se pierde en forma de calor). Debe resaltarse, que para la
constitución de estas leyes, fue fundamental los trabajos y aportes de Antoine Laurent Lavoisier,
conocido como el padre de la química moderna, con sus experimentos, Lavoisier demostró que en
toda reacción química, la masa total de los reactivos, será exactamente igual que la masa de los
productos, dando a entender, que durante las reacciones, no hay creación ni perdida de materia, solo
transformaciones.
• Segunda Ley: la segunda ley de la termodinámica nos indica que ningún proceso que implique una
transformación energética puede ocurrir espontáneamente sin que parte de la energía se
degrade, o se pase de una forma con mayor capacidad de realizar trabajo a una con menor
capacidad. Esta ley se impone en la distribución del flujo energético dentro de los ecosistemas, y nos
dice que no toda la energía disponible puede ser utilizada por los organismos. Todas las
transformaciones energéticas que ocurren no serán en su totalidad eficientes ya que gran parte se
perderá como calor, y ese calor fluye espontáneamente del cuerpo más caliente al más frio.

Ley del diezmo ecológico


Producto de la segunda ley de la termodinámica, se establece que los seres vivos solamente pueden
aprovechar aproximadamente el diez por ciento de la energía de cada nivel, en el nivel trófico inmediato
superior, de la pirámide alimenticia, esta ley también se le conoce como “Ley de la eficiencia ecológica”.
Mientras gran parte de la energía pasa por los niveles tróficos, gran parte de la misma se pierde en
procesos como respirar, crecer, reproducirse, otros. Cuando se aplican las leyes de la termodinámica al
flujo de materia y energía, así como a la formación de la biomasa, se determinó que en paso entre los
niveles tróficos se obtiene tan solo el 10% de la energía generada en el anterior; en otras palabras, de la
energía que se captura en cada nivel trófico, un 90% se destina a la movilidad, metabolismo y otras
acciones, mientras deja el 10% restante para que lo aproveche el siguiente.
Tomando el consumo alimenticio como ejemplo, podemos decir que los autótrofos solo aprovechan el 90%
de la energía solar y cuando un consumidor primario lo utiliza para alimentarse, solo puede acceder el
10% restante (el diezmo) de cual, a su vez, el 90% le servirá para sus funciones vitales; si un animal
carnívoro se alimenta de este último, entonces ocurrirá lo mismo una vez más.
Para terminar de comprender la estructura y funcionamiento de los ecosistemas por medio del flujo de
energía, se deben conocer algunos parámetros tróficos como la biomasa y la productividad ecológica.

Biomasa
Representa la cantidad de energía, (generalmente solar). Fijada como materia orgánica viva o muerta en un
nivel trófico, en un ecosistema o en la Biosfera, por lo tanto, podemos entenderla como el conjunto de materia
orgánica renovable, (animal o vegetal) producto de las transformaciones de las mismas, sin importar si el
proceso fue natural o artificial. Debe entenderse también que cualquier forma de biomasa es producto del
proceso de fotosintético, que logra generar compuestos orgánicos a partir de la luz solar, agua y CO 2.
En estos procesos, la energía solar se transforma en energía química que se acumula en diferentes
compuestos orgánicos como lípidos y carbohidratos, y que, a su vez, esta es incorporada y transformada por
los animales o el ser humano, el cual invierte la transformación para obtener bienes de consumo.
La biomasa se suele expresar en peso seco de la materia orgánica o peso en carbono por unidad de
superficie o volumen, también puede expresarse como energía por unidad de superficie o volumen, teniendo
en cuenta que 1 gramo de materia orgánica seca produce aproximadamente 4 kcal. En la geosfera, la
biomasa vegetal es más abundante que la animal, y entre los diferentes puntos varía mucho, en la hidrosfera
la biomasa vegetal es menor que la animal.
Se pueden considerar tres tipos de biomasa
Biomasa primaria Biomasa secundaria Biomasa residual
La producida directamente por los La producida por consumidores y La producida como resultado de la
productores descomponedores acción antrópica, tanto de origen
primario (aserrín, paja, alpechín) o
secundaria (estiércol, residuos de
alimentos, otros)
Productividad ecológica
La productividad consiste en cómo los estratos ecológicos (especie, población, comunidad, ecosistema)
aprovechan con eficacia los flujos energéticos. Según sea el organismo (productor o consumidor) la
productividad se clasificará en primaria (bruta y neta) y secundaria.
Productividad ecológica primaria:

• La productividad primaria bruta: corresponde a la cantidad total de energía que capturan los
organismos autótrofos, es dependiente al tipo de ecosistema, a la exposición solar y puede
cuantificarse a partir de la biomasa, por lo que puede expresarse en unidades de peso por superficie.
• La productividad primaria neta: corresponde a la cantidad total de energía que queda almacenada
en los organismos productores, por unidad de superficie en una unidad de tiempo, y que parte de esta
puede ser conducida al siguiente nivel trófico, por lo que al asociar esta productividad con la biomasa,
se puede decir que la misma equivale a la cantidad total de biomasa de los organismos productores de
determinado ecosistema después de que parte de su productividad primaria bruta ha sido
descompuesta en reacciones de la respiración.
Productividad ecológica secundaria: hace referencia a la tasa aprovechable de energía que se crea cuando
los consumidores transforman en su propia biomasa la energía química de los nutrientes que ingiere, o sea a
la energía capturada por los otros niveles tróficos (por unidad de superficie y volumen en una unidad de
tiempo)

Acciones antrópicas que afectan las relaciones tróficas


La actividad humana afectan la estabilidad de las relaciones tróficas de diferente manera, los recursos
biológicos, consumidos en forma de alimento forman conjuntamente con el aire y el agua, el conjunto de
necesidades básicas del ser humano. Estas actividades humanas, provocan un deterioro ambiental
gigantesco, poniendo en grave peligro el desarrollo de los ecosistemas. El movimiento industrial, urbanístico y
de transporte, así como las necesidades de las personas de satisfacer sus necesidades, han provocado la
sobre manipulación del entorno de donde se obtienen regularmente los recursos, lo que ha provocado no solo
reducción de las comunidades biológicas sino la desaparición de muchos ecosistemas.
En los últimos 40 años Costa Rica paso de ser una sociedad rural, a una netamente urbana
Este crecimiento urbano ha desencadenado en el país, una serie de consecuencias tales como:
• Aumento de la contaminación atmosférica
• Disminución de la flora y fauna
• Tala indiscriminada
• Contaminación de cuerpos importantes de agua.

Biomagnificación
A. Consiste en sustancias bioacumulables tóxicas
que se almacenan en los seres vivos ya que
estos no se pueden desechar.
B. Algunos de estas sustancias toxicas son DDT
(dicloro difenil tricloroetano), ciertos compuestos
de mercurio y BPC (bifenilos policlorados)
C. Los bioacumulantes son liberados al ambiente
y pueden ingresar a las cadenas tróficas a través
de los productores.
D. Los bioacumulantes pasan a los demás
niveles tráficos a través de las cadenas
alimenticias aumentando su concentración en
cada nivel trófico.
Medidas para mitigar el deterioro de los ecosistemas
• Impulsar el uso de energías limpias como sustituto de las energías fósiles
• Impulsar la investigación en técnicas más eficientes de gestación, depuración y reutilización de aguas
en industrias y ciudades.
• Impulsar la investigación de técnicas agrícolas y ganaderas amigables con el medio ambiente.
• Imponer limitaciones en el volumen de pesca y el tamaño de los ejemplares, así como establecer
periodos de veda.
• Promulgar leyes para la protección de espacios naturales.
• Restaurar ambientes o sistemas ecológicos dañados por la actividad humana.

Los ecosistemas brindan a los seres humanos una serie de servicios tan esenciales que sin ellos la vida
misma sería imposible. Los alimentos, el agua, las condiciones climáticas, curas a enfermedades, el uso de
los suelos, protección contra inundaciones o el desarrollo económico, son algunos de los servicios que los
ecosistemas otorgan a la carga humana
Estos servicios pueden clasificarse de las siguientes cuatro formas
• Servicios de equipamiento: dotación de agua, alimentos, combustibles, madera, entre otros.
• Servicios de control: la naturaleza controla los servicios que purifican el agua y el aire, la
polinización, las barreras contra enfermedades, la fertilidad del suelo, etc.
• Servicios de resguardo: permiten la pluralidad de las especies, así como sus condiciones para
sobrevivir y perpetuar sus genes.
• Servicios sociales: para el desarrollo económico, moral, espiritual, de recreo, de cultura o de
ingeniería.

Estos servicios que ofrece los ecosistemas, no sería posibles, si el flujo energético entre la biocenosis y el
biotopo no circula o transcendiera. En dicho flujo, los nutrientes inorgánicos se mueven entre la atmosfera, el
suelo, el agua y los organismos vivos, generando ciclos químicos entre la parte biótica y abiótica. Estos ciclos,
que en los temas posteriores estudiaremos, permiten el desarrollo de la vida misma, y a su vez, en la
plataforma de sostén de los ecosistemas.
Podemos decir que el ciclo de nutrientes es el sistema de reciclado de la naturaleza. Estos sistemas de
reciclado se caracterizan porque utilizan energía en el proceso de regresar material para volverlo a utilizar,
proceso que mayoritariamente es regulado por los organismos descomponedores. En la naturaleza los
procesos de reciclaje de nutrientes pueden darse de manera completa, esto significa que el 100% del material
de desecho puede ser reutilizado en forma indefinida. Howard T. Odum expresó “los sistemas ecológicos y los
sistemas geológicos han demostrado de forma fehaciente que todos los elementos y muchas sustancias
orgánicas pueden ser acumuladas, sin límite en cuanto a su concentración, por los sistemas vivos a partir de
concentraciones de material de la corteza u oceánico siempre y cuando exista energía solar u otra forma de
energía disponible” (recordemos que la energía solar fluye a través de los ecosistemas a lo largo de caminos
unidireccionales y no cíclicos, mientras que el movimientos de los nutrientes minerales es cíclico).
Para que todo este reciclaje de nutrientes funcione, y con ello los ecosistemas puedan brindar sus servicios,
es necesario que la intervención del suelo en estos procesos sea efectiva y depurada, ya que este permite el
almacenamiento del carbono, del agua, de la biocenosis y de las actividades humanas.
Para el suelo, la materia orgánica es uno de los elementos más importantes, estos se originan de la
descomposición de cualquier tipo de material de origen animal o vegetal que regresa al suelo, después de un
proceso de descomposición en el que participan microorganismos especializados. Pueden ser tallos, hojas,
raíces muertas, estiércol, plumas, huesos, animales muertos, productos de microorganismos, como bacterias,
hongos, anélidos, etc … que aportan al suelo sustancias orgánicas o sus propias células al morir.
Los procesos de descomposición mencionados anteriormente, como formadores de materia orgánica, son
parte del eje principal que mueve los ciclos de la energía en los ecosistemas, y para entender mejor este
reciclaje y movilidad de nutrientes, visualizaremos lo que es el compostaje. Ya que este permite el desarrollo
de los ciclos de nutrientes en los suelos, generando materia orgánica de calidad, promotora de la vida y de la
productividad de los cultivos.
El compostaje es un proceso dinámico que se ejecuta de forma controlada, es un proceso que libera calor y
es dependiente de la presencia de oxigeno (o sea aerobio), que degrada la materia orgánica y la convierte en
un material estable y rico en nutrientes, utilizable como fertilizante agrícola. Los responsables de la
descomposición de los materiales compostables son los organismos microbianos formados por bacterias,
hongos y especies fungí como los actinomicetos, como grupos más importantes, entre otros organismos como
los anélidos, las hormigas o escarabajos, etc.
Para la agricultura ecológica, el compostaje es fundamental ya que incrementa la actividad microbiana y el
nivel de la materia orgánica en el suelo. El compostaje también permite el reciclaje de nutrientes y el retorno al
suelo de los mismos, toma productos contaminantes o peligrosos para los ecosistemas y los transforma en
precursores de humus (material compuesto por gran variedad de productos orgánicos provenientes de la
descomposición que hacen los organismos descomponedores), de gran valor fertilizante, y contribuye así a la
sostenibilidad de los sistemas agrarios.
Los principales organismos productores del compostaje son:
Bacterias Descomponen la materia muerta, reciclan el carbono
Azotobacter, pseudomonas, achromobacter, dentro de las moléculas en nutrientes para los
actinobacter, autótrofos.

Hongos Descomponen la materia orgánica como animales


Saprobios (setas, setas de cardo, mohos acuáticos) muertos, hojas, tallos, cáscaras, materia fecal, otros.

Insectos Descomponen la materia muerta en diferentes


Escarabajos, hormigas, moscas, etc etapas de la descomposición.

Anélidos Transforma la materia en descomposición en


Lombrices nutrientes para las plantas

El compost o la composta es un producto obtenido a partir de diferentes materiales de origen orgánico, los cuales
son sometidos a un proceso biológico controlado de oxidación denominado compostaje. Posee un aspecto terroso,
libre de olores y de patógenos, es empleado como abono de fondo y como sustituto parcial o total de fertilizantes
químicos. El término deriva del latín compositus el cual significa "poner junto".
La composta se usa en agricultura y jardinería como enmienda para el suelo (Abono orgánico), aunque también se
usa en paisajismo, control de la erosión, recubrimientos y recuperación de suelos.
Fases para la obtención de la composta son las siguientes:
• Descomposición: la materia orgánica se descompone en formas más sencillas, aquí participan
generalmente hongos, bacterias, lombrices descomponen azucares, lípidos o proteínas. La
temperatura se sitúa entre 30-45 °C
• Transformación: posteriormente la temperatura pasa los 45°C a los 65-70°C, transformando los
componentes de origen especialmente en ceras, polímeros y hemicelulosa. Habrá grandes
desprendimientos de dióxido de carbono, así como elevado consumo de oxígeno, perdida de agua por
evaporación y una reducción importante de la masa original.
• Enfriamiento: se reduce la temperatura hasta el promedio del ambiente, se realiza una
descomposición de celulosas y ligninas.
• Humificación: se da una estabilidad de la materia orgánica creando nuevas macromoléculas, se
constituyen las llamadas sustancias húmicas precursoras del humus. Intervienen, además,
poblaciones microbianas, nuevos grupos de individuos como lombrices, ácaros, escarabajos,
mariposas, etc.

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