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Rey Saúl

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Vocación y vida del Rey Saúl

Educación en la fe III

PERÍODO MONÁRQUICO EN EL PUEBLO DE ISRAEL


(SAÚL, DAVID Y SALOMÓN)

Período de la Monarquía: Aprox. 1035 al 600 a. C.


Melech en hebreo Rey; pero el término también es aplicado a Dios, pues señala que es
Dios mismo quien gobierna en la figura del rey.
Reyes sobresalientes: Saúl (1035 al 1010 a. C), David (1010 al 971 a. C), Salomón (971 al
914 a. C cuando sucede el Cisma y nace el reino de Israel, con Jeroboam y el Reino de Judá
con Roboán) …, así hasta la vuelta de los judíos a la tierra prometida.
Dato social: Es el paso de la independencia tribal a la unidad nacional monárquica.
Dato político: Acumulación de poder y tierras: impuestos, trabajos forzados, guerra de
conquista y la resistencia de los agricultores.
Dato economía: Proceso de urbanización, especialización del trabajo (rey, sacerdote,
jueces, artesanos, comerciantes, sirvientes…, esclavos). Hay un incremento del comercio.
Dato religioso: Hay un conflicto entre la fe tradicional en Yahvé, único Rey de Israel, y la
monarquía. Surgen lugares como (Jerusalén y templo), instituciones (sacerdocio y
monarquía) que son esenciales en el pensamiento religioso de Israel en el futuro.
Bibliografía base: El Primer Libro de Samuel cubre el comienzo de la vida de Samuel, el
reinado de Saúl, la primera parte de David y la muerte de Samuel. El segundo libro de
Samuel y Primera de Reyes presentan el reinado de David y de Salomón.
Compendio de la historia sagrada, Editorial Progreso, 31° edición, México, 2016.
http://www.buenanueva.net/biblia/

1. La promesa de Dios a su pueblo Israel


Lo primero que vemos es la promesa de Dios hecha a Abraham en Gn 12, donde le
promete: tierra, una dinastía real y bendición universal. Esta promesa con el paso del
tiempo se ha hecho presente, pues están en la Tierra prometida. Después del período de los
jueces, el pueblo insatisfecho piden un rey. Y en este tiempo veremos el cumplimiento de
la segunda promesa a Abraham. Se establece una dinastía que durará hasta Jesús.
Israel vivía una desorganización, pues hasta este momento el Pueblo de Israel son tribus
dispersas. No han tenido un líder desde Josué. Por eso piden un rey (Ju 21, 25)
Nace Samuel, quien ungirá los primeros dos reyes de Israel y tendrá una triple misión, pues
será Profeta, Sacerdote y Juez.

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2. El pueblo de Israel pide un rey a Samuel


El capítulo 8 del primer libro de Samuel es determinante: Israel pide un rey (1 Sam 8, 5)
Cuando estaban en las llanuras de Moab, antes de cruzar el Jordán y entrar a la Tierra
Prometida, Moisés en Dt. 17, 14-20 predijo que Israel tal vez iba a desear tener un rey y
dispuso las características que éste debía tener:
1. Ha de ser elegido por Yahvé de entre tus hermanos.
2. No pondrás por cabeza un rey extranjero, que no sea tu hermano.
3. Que tu rey no tenga muchos caballos, no sea que traiga de vuelta a Egipto a su
pueblo con el fin de tener más caballos (signo de ostentación).
4. Tampoco buscará muchas mujeres, no sea que se pervierta su corazón.
5. Y que tampoco se haga rico en oro y plata.
6. Cuando suba al trono deberá copiar el uso de esta ley (Deu-teronomio (segundo
libro))…, para que aprenda a temer a Yahvé.
Aquí encontramos un gran problema para el pueblo de Israel, su idea y deseo de un rey era
como el de otros países (1 Sam 8, 4-5) con ello, rechazaban a Dios y buscaban sólo un
líder.
Samuel, que tiene un corazón para el Señor, sabiendo que el Rey era Dios, no le gustó nada
la petición de un rey e invocó a Yahvé (1 Sam 8, 6).
Y Yahvé dijo a Samuel: “Dale a tu pueblo lo que te pide. Pues no te rechazan a ti,
sino que es a Mí a quien han rechazado para que no reine sobre ellos. Te tratan a ti
como me han tratado a mí desde el día en que los saqué de Egipto hasta hoy. Pues
sabes cómo me abandonaron para ir tras otros dioses. Escucha, sin embargo, su
petición y les dirás cuáles son los derechos del rey que los va a gobernar” (1 Sam 8,
6b a 9).

La respuesta resulta insólita a la luz de todas estas terribles advertencias:


El pueblo no quiso escuchar a Samuel y dijo: ¡No! Tendremos un rey y nosotros seremos
también como los demás pueblos (1 Sam 8, 19). Al ver la obstinación de su pueblo, Dios
les da un rey para gobernarlos: Y Yahvé dijo a Samuel: “Hazles caso y dales un rey”. (1
Sam 8, 21b)

3. Vida y elección de Saúl (1 Sam 9 al 10)


Yahvé le había hecho saber a Samuel que le enviaría un hombre de la tribu de Benjamín,
para que lo ungiera como jefe de mi pueblo, Israel, y él lo librará de la mano de los
filisteos, porque he visto la aflicción de mi pueblo y su clamor ha llegado a Mí. (1 Sam 9,
18b)

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Cuando Samuel vio a Saúl, Yahvé le indicó: “Este es el hombre del que te he hablado: él
gobernará a mi pueblo” (1 Sam 9, 17).
Saúl físicamente era joven y de bella presencia, además de que sobrepasaba a todo el
mundo en estatura (1 Sam 9, 2).
4. El reinado de Saúl
Dios fue preparando a Saúl para ser rey: Primero Samuel lo unge como rey: Samuel
derramó el aceite sobre la cabeza de Saúl y lo besó diciendo: Yahvé es quien te ha ungido
como jefe de Israel. Tú dirigirás al pueblo de Yahvé y lo librarás de los enemigos que lo
rodean (1 Sam 10, 1).
Te encontrarás con un grupo de profetas, precedidos por un coro con arpas, tambores,
flautas y cítaras. Estarán en trance, como ocurre a los profetas. Entonces te tomará el
espíritu de Yahvé, entrarás en trance como ellos y serás cambiado en otro hombre. Cuando
te hayan sucedido todas estas cosas, haz lo que quieras, porque Dios está contigo (1 Sam
10, 5).
Ya como Rey de Israel algunos de sus logros fueron: Derrotar a los enemigos de Israel y
unificar al pueblo, como cuando estaban bajo la dirección de Josué. Esa función la
cumplió.

5. El pecado de Saúl y rechazo de su reinado por parte de Dios.


Antes de una batalla, en un momento en que estaban en peligro los israelitas, la gente
empezó a huir y todo el pueblo temblaba de temor. Saúl esperó siete días conforme al
plazo que Samuel le había fijado para encontrarse con él, pero Samuel no llegó cuando Saúl
creía que debía llegar. Saúl no esperó, como le había indicado el Profeta-Sacerdote y se
abrogó las funciones del Sumo Sacerdote: ofreció él mismo el sacrificio.
Acabando de celebrar el sacrificio, llegó Samuel, quien al darse cuenta de lo ocurrido le
dijo a Saúl:
“¿Qué has hecho? Y Saúl respondió: “Yo vi que el ejército se dispersaba y que los
filisteos se concentraban y tú no llegabas. Entonces me dije: ‘Justamente me van a
atacar los filisteos cuando todavía no he suplicado a Yahvé’. En vista de eso, me vi
obligado a ofrecer el sacrificio” (1 Sam 13, 11-12).

Así podemos ver que el error de Saúl fue el no esperar el momento del Señor. No fue
totalmente obediente al Señor. No supo seguir al pie de la letra la instrucción de Yahvé a
través de Samuel, a pesar de todas las pruebas que había tenido de la palabra de Dios a
través de su profeta.
***Saúl tiene un problema con la confianza en Dios, por eso cometió un error y un
pecado.***

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Educación en la fe III

Ante esta falta Samuel dijo a Saúl:


“Has obrado como un tonto. Si hubieras cumplido la orden que Yahvé tu Dios te
había dado, entonces Yahvé habría asegurado tu reinado (para siempre) sobre
Israel. Pero ahora tu reino no se mantendrá. Yahvé se ha buscado un hombre a su
gusto para hacerlo rey de su pueblo, ya que tú no has cumplido lo que El te había
ordenado”. (1 Sam 13, 13).

No fue la única ocasión en la que el rey Saúl cometió una desobediencia, sino que en la 1
Sam 15, dice el encabezado del apartado: Saúl no obedece a Samuel en la guerra contra
Amalec
La ley que fue desobedecida fue la ley del anatema: eliminar todo, inclusive al rey de los
amalecitas.
Pero ... Saúl tomó vivo a Agag, rey de los amalecitas, pero pasó a cuchillo a todo el pueblo.
Saúl y su gente dejaron con vida a Agag y lo mejor de sus rebaños y ganados, vacunos y
corderos gordos; en una palabra, no quisieron condenar a la destrucción nada de lo bueno
que había. En cambio, sacrificaron lo que no servía o que era sin valor (1 Sam 15, 8-9).
5.1 La respuesta de Dios al pecado de Saúl
Dios ante estos hechos descarta a Saúl como rey. Dice a Samuel: Me arrepiento de haber
hecho rey a Saúl, porque se ha apartado de mí y no ha cumplido mis órdenes. (1 Sam 15,
10).
Samuel reprende a Saúl diciendo:
Samuel dijo a Saúl: Yahvé te envió al combate con esta misión: “Anda y acaba con
todos esos pecadores, los amalecitas, hazles la guerra hasta que no quede ninguno.
¿Por qué, entonces, desobedeciste a Yahvé? ¿Por qué te has abalanzado sobre el
botín y has hecho lo que no le gusta a Yahvé? (1 Sam 15, 16-19).

5.2 Saúl se excusa, no se arrepiente, no reconoce su pecado.


Saúl respondió a Samuel: “Yo hice lo que me ordenó: traje prisionero a Agag, rey de
Amalec y condené a muerte a todos los amalecitas. pero del botín, el pueblo ha tomado las
ovejas y vacas, lo mejor, para sacrificarlo a Yahvé en Guilgal”. (1 Sam 15, 20-21)

6. Las enseñanzas que podemos sacar para nuestras vidas son:


Nuestros sacrificios son aceptados por Dios cuando éstos parten de una conciencia recta.
A Dios hay que obedecerlo en todo, sin apartarse de ninguna, pues siempre buscará nuestro
bien.
Saúl no sólo fue desobediente, sino que tampoco se arrepintió. Buscó una excusa muy bien
elaborada pretendiendo mostrar buenas intenciones al reservarse el botín de guerra.

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Vocación y vida del Rey Saúl
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Actividad:
Responder a la pregunta, ¿Cómo la desobediencia afecta nuestras vidas y la relación con los
demás?

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