Como Se Vive Por Fe
Como Se Vive Por Fe
Como Se Vive Por Fe
Texto: Habacuc 2:4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece;
mas el justo por su fe vivirá.
Introducción
Hace tiempo había un programa que se llamaba “el estilo de vida de los ricos y
famosos” por un canal internacional donde se mostraba como vivían los grandes
millonarios y los grandes artistas, sus casas, sus carros, su comida, etc…
Es decir que hoy vamos a comprender por medio de la palabra de Dios cual es el
estilo de vida de aquellos que viven, no con grandes riquezas si no que viven por
fe, que viven dependiendo y confiando en su Dios, que viven creyendo en su
palabra.
Es muy importante que lo comprendamos bien, pues los ricos y famosos muchas
veces tienen ese estilo de vida por la herencia de sus padres, por la riqueza de su
familia, pero el justo tiene que vivir por su propia fe.
Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y YA NO vivo yo, mas vive
Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el
cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí.
¿Has pensado alguna vez en vivir por fe? ¿Qué es lo primero que viene a tu
mente cuando crees que algún día vivirás por fe?
La idea que muchos tienen de vivir por fe es la de una persona que no tiene
empleo, y que vive dependiendo de ofrendas y donativos provenientes de los
feligreses de alguna congregación. Vivir por fe no es un estilo de vida propio de
aquellos que ejercen un ministerio; aunque todos en algún momento tengamos
que enfrentarlas, vivir por fe no es, ni significa, una vida de escasez, de carencias,
de crisis, de altas y bajas.
Vivir por fe significa vivir en una dependencia directa del Señor; es la confianza
desarrollada por el Espíritu Santo de que todas las cosas, pensamientos,
decisiones, y acciones, que producimos diariamente están sujetas al Señorío de
Cristo, y que por nada seremos confundidos en cuanto a lo que esperamos de Él.
Vivir por fe es entender que somos peregrinos y extranjeros en esta tierra, que
nuestra morada es celestial, que por lo tanto no podemos amar las cosas
materiales ni confiar en ellas como el recurso de nuestra existencia, el apóstol
pedro lo expreso en su carta 1ra. Pedro 2:11 Amados, yo os ruego como a
extranjeros y peregrinos, que se abstengáis de los deseos carnales que batallan
contra el alma
Vivir por fe es entender que nuestra vida se sustenta de lo que Dios dice de
nosotros, no de lo que el mundo pretende establecer sobre nuestra
existencia,
Vivir por fe amados oyentes, es decidir que no viviremos por las exigencias que el
mundo nos presenta, pese a estar en desventaja acerca de aquello que
desarrollamos ante los demás, los grandes científicos son capaces de hacer
grandes aviones, y se vanaglorian porque no creen que es Dios, quien les dio ese
conocimiento. Los grandes estudiosos en su afán de descubrir que hay en la luna,
sus inventos de grandes naves no creen en Dios, hacen grandes descubrimientos
en cuanto a la medicina, y dicen ser ellos y se ganan premios obviando la
existencia de Dios. PERO ELLOS DAN ACONOCER SUS INVENTOS, Y
NOSOTROS DAMOS A CONOCER AL DIOS QUE DA LA SABIDURIA…
MIRAD cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios: por
esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce a él. 2Muy amados, ahora
somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero
sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes a él, porque le veremos
como él es.
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de
Dios.
Romanos 8:14
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque
para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente. 15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es
juzgado de nadie.
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun lo profundo de Dios.
Hoy en día por los por la violencia, por el estilo de vida peligroso que vivimos
muchas personas desarrollan un estilo de vida de paranoia, es decir un desajuste
mental de desconfianza, de no confiar en nada ni en nadie.
Son personas que tienen muchos síntomas que quizás muchos de nosotros
tenemos: Desconfiar de las intenciones de todos
Sentir que todo el mundo lo critica y espera que se equivoque. Siempre encuentra
significados ocultos en los comentarios que la gente hace.
El que vive por fe vive confiado porque sabe que aunque hayan personas
que lo pueden o lo quieran dañar Dios ha prometido cuidarlo y defenderlo.
(Isaías 54:15-17). Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra
ti conspirare, delante de ti caerá. 16 He aquí que yo hice al herrero que sopla
las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he
creado al destruidor para destruir. 17 Ninguna arma forjada contra ti
prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta
es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo
Jehová.
La buena noticia es que, aunque el enemigo haya planeado destruirte lo hace sin
el consentimiento de Dios, es decir, que lo usted hoy está padeciendo no es una
prueba de Dios, es el enemigo que quiere fastidiarlo, pero ninguna de sus
artimañas en su contra podrá prosperar.
Así que no tema, más bien prepárese para ver con tus propios ojos como esos
planes de destrucción en tu contra se vienen al piso en el nombre poderoso de
Jesús y como los que esperaban su destrucción, no podrán evitar verlo resurgir.
Cuando Pablo dijo yo sé a quién he creído, estaba hablando como alguien que se
había graduado en “la escuela de la fe”. Había pasado los “cursos”
correspondientes del creer, los cuales están entrelazados entre el conocimiento de
la Palabra y las vivencias cotidianas con Dios. Estos son algunos de los escalones
de su trayectoria como creyente:
Primero, Pablo sabía a quién había creído, porque había tenido un
encuentro personal con Cristo, el objeto de su fe (Hch 9:1-6).
Por eso pudo decir a Timoteo:2 Timoteo 3:11 tribulaciones que he sufrido y de
todas me ha librado el Señor. Por ejemplo, él fue apedreado por una multitud en
Listra, luego arrastrado hasta fuera de la ciudad y dejado como muerto, pero los
discípulos le rodearon y revivió. Al día siguiente tuvo fuerzas para caminar hasta
Derbe y continuar allí predicando el evangelio (Hch 14:19,20). También, cuando
iba a Roma para comparecer ante César, y la tormenta fue terrible en alta mar, él
pudo decir a los hombres en el barco: Esta noche ha estado conmigo el ángel del
Dios de quien soy y a quien sirvo.
Hemos creído en un Dios que está por sobre todas las circunstancias del mundo,
él tiene el control y el cuida de nosotros. ENTONCES VIMOS QUE EL QUE VIVE
POR FE, VIVE CONFIADO
Cuanta intranquilidad da ver cómo está el mundo, ver como todo esta caro, ver
como hay tanta violencia, ver como el dinero no alcanza, las personas que viven
por vista viven sin paz, con intranquilidad, con angustia.
Pero el que vive o anda por fe, mira más allá de lo que a simple vista se ve, si
todo esta caro sabemos que Dios proveerá, si sube el pasaje Dios proveerá, si
sube la gasolina Dios proveerá, el que vive por fe vive en paz porque ve el mundo
desde otro punto de vista, desde el punto de vista de lo sobrenatural ..
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante
de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, y la paz de Dios, que
sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros
pensamientos en Cristo Jesús”.
La intención de Dios para con nosotros sus hijos es que vivamos en paz, que esta
sea una forma de vida y no que solo la tengamos en medio de un conflicto. En
Romanos 12:18 nos exhorta que, “En cuanto de vosotros dependa” y esto no
hace referencia a una posición de espectador, sino a hacer todo lo posible
por vivir en paz y aun cuando otro sea el que nos ha ofendido está en
nosotros el buscar la oportunidad de restablecer la paz.
Cuantas personas pretenden tener gozo y paz en el tener, es decir que si tienen
dinero están felices, si tienen salud están contentos, pero ¿qué pasa cuando todo
falta?
El que vive por fe, vive con gozo, porque sabe que al que cree todo le es posible y
Dios transforma toda circunstancia.
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Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y YA NO vivo yo, mas
vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de
Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí.
¿Has pensado alguna vez en vivir por fe? ¿Qué es lo primero que viene a tu
mente cuando crees que algún día vivirás por fe?
La idea que muchos tienen de vivir por fe es la de una persona que no tiene
empleo, y que vive dependiendo de ofrendas y donativos provenientes de los
feligreses de alguna congregación. Vivir por fe no es un estilo de vida propio de
aquellos que ejercen un ministerio; aunque todos en algún momento tengamos
que enfrentarlas, vivir por fe no es, ni significa, una vida de escasez, de carencias,
de crisis, de altas y bajas.
Vivir por fe es entender que somos peregrinos y extranjeros en esta tierra, que
nuestra morada es celestial, que por lo tanto no podemos amar las cosas
materiales ni confiar en ellas como el recurso de nuestra existencia,
Vivir por fe es entender que nuestra vida se sustenta de lo que Dios dice de
nosotros, no de lo que el mundo pretende establecer sobre nuestra
existencia,
Vivir por fe es decidir que no viviremos por las exigencias que el mundo nos
presenta, pese a que ello signifique estar en desventaja acerca de aquello que
desarrollamos ante los demás,
MIRAD cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios: por
esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce a él. 2Muy amados, ahora
somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero
sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes a él, porque le veremos
como él es.
1ra. Juan 3:1-2
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de
Dios.
Romanos 8:14
Vivir por fe es juzgar todas las cosas espiritualmente, no por la carne, es decir, no
con base en los establecimientos humanos preestablecidos por las sociedades en
que vivimos,
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque
para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente. 15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es
juzgado de nadie.
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun lo profundo de Dios.
Hemos presentado varias definiciones que nos amplían el panorama espiritual de
lo que significa vivir por fe; sin embargo, ¿hay alguna instrucción específica qué
debemos cuidar para aprender a vivir por fe?
Sí, las hay. La Biblia destaca entre sus páginas varias instrucciones que
promueven entre quienes las siguen, que puedan desarrollar la capacidad
espiritual de vivir por fe. Señalaremos las dos instrucciones principales.
He aquí, el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su
misericordia; … 22Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Como
esperamos en ti.
Salmo 33:18-22
Y él esperó siete días, conforme al plazo que Samuel había dicho; pero Samuel no
venía a Gilgal, y el pueblo se le desertaba. … 13Entonces Samuel dijo a Saúl:
Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios, que él te
había intimado; porque ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para
siempre.
I Samuel 13:8-13
Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por
su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
Jeremías 17:5
Que desde un hilo hasta la correa de un calzado, nada tomaré de todo lo que es
tuyo, porque no digas: Yo enriquecí a Abram:
Génesis 14:23
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en
Cristo Jesús.
Filipenses 4:19
Porque dos males ha hecho mi pueblo: dejáronme a mí, fuente de agua viva, por
cavar para sí cisternas, cisternas rotas que no detienen aguas.
Jeremías 2:13
Visto desde esta perspectiva, la demanda de Jesús al joven rico de que vendiera
todo lo que tenía y lo diera a los pobres,[1] no fue una demanda caprichosa e
injustificada, era más bien parte del protocolo divino que Dios ha establecido para
que el hombre y la mujer de fe aprendan a desarrollar un espíritu generoso y
dadivoso. Claramente leemos en el relato que Jesús le adelantó que tendría
tesoros en el cielo, así que no se trata de glorificar un estado de pobreza sino el
de que la persona aprenda a valorar adecuadamente a aquellos en esta tierra que
están desvalidos de los recursos para sobrevivir.
Este principio espiritual que de aquí lo llamaremos protocolo de vida por fe, está
contenido en todos los escritos apostólicos. Leemos por ejemplo las palabras del
apóstol Pablo que refiere la enseñanza de Jesús con respecto a la
bienaventuranza de que la persona aprenda dar a los necesitados,
Antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdonándoos los
unos a los otros, como también Dios os perdonó en Cristo.
Efesios 4:32