OCTUBRE
OCTUBRE
OCTUBRE
OCTUBRE
4. EL SIGLO DE PERICLES
Durante las guerras médicas, Atenas se había convertido en la salvadora de Grecia, siendo
ampliamente reconocida como tal por otros Estados. Durante casi todo el siglo V a.C., la
capital del Ática influyó sobre las ciudades que estaban a su lado en la Confederación de
Delos, trayéndoles una gran prosperidad. La irradiación de la cultura y civilización atenienses
generada por el sinnúmero de letrados, artistas y sabios que albergaba, alcanzó prácticamente
a todos sus vecinos, y atrajo a mucha gente deseosa de incrementar su conocimiento y
formación.
Aprovechando esta situación favorable y la bonanza material que provocó, los atenienses
embellecieron su ciudad a un grado que no tenía parangón con lo visto hasta entonces. El
mayor mérito en esta labor fue de un gran hombre, Pericles, quien con acertadas reformas y
protegiendo a los sabios y artistas, hizo de Atenas la verdadera capital del arte y la cultura de
esos tiempos.
4.2. PERICLES
Pericles era hijo de Jantipo, el vencedor de Micala, y nieto de Clístenes por parte de madre
descendía de la ilustre familia de los Alcmeónidas. Atenas depositó en él su confianza y lo
eligió como jefe, llegando a ser el amo absoluto por veinte años (449 – 429 a.C.). De vida
sencilla, orador enemigo de los discursos extensos y sobre todo hombre de acción, fue
inmensamente popular y seguido ciegamente por sus conciudadanos.
Primero disminuyó los privilegios del Areópago, último bastión de la aristocracia, que quedó
convertido en un tribunal correccional. Más importante todavía fue la forma en que impulsó el
ejercicio dela democracia, haciendo que los magistrados fueran nombrados por sorteo (con
excepción de los jefes militares), debiendo además prepararse y rendir un riguroso examen
para poder ejercer sus cargos. Para que los ciudadanos pudieran desempeñar las funciones
públicas sin detrimento de sus actividades privadas, fijo una remuneración que les
compensaba por su dedicación.
La clase pobre se había incrementado debido a una gran desocupación y Pericles solucionó
este problema iniciando un programa de construcción de obras públicas, que combatían la
pobreza al mismo tiempo que embellecían la ciudad.
El Estado tomó a su cargo a los enfermos y ancianos, así como a los huérfanos hijos de
funcionarios. A los pobres se les ofrecieron tierras en las colonias próximas para que vivieran
dignamente. Por último, se dieron medidas que mejoraban el trato de los esclavos y les
facilitaban alcanzar la libertad.
Otro importante logro de Pericles fue establecer en sitios geográficos colonias fortificadas que
servían mayormente como puertos, ayudando a la navegación de la flota mercante ateniense
de la escuadra de guerra, a las cuales abastecían de recursos y daban refugio. Estas colonias
se llamaban cleruquías y sus habitantes seguían siendo atenienses con todos sus derechos.
Permitieron combatir la pobreza al ser poblados con la gente de menores recursos de Atenas.
Las principales cleruquías se hallaban en Naxos, Eubea, Tacia y Macedonia.
4.3. CULTURA
El siglo que siguió a las guerras médicas fue el más importante de la historia de Atenas.
Cimón había empezado la restauración de la ciudad, y su empresa fue continuada
brillantemente por Pericles, quien además amuralló su perímetro para protegerla de posibles
ataques. Su hábil administración y la protección dada a sabios y artistas convirtió a Atenas en
la primera ciudad de Grecia. Surgieron entonces tantas manifestaciones de alto nivel en las
ciencias, letras y artes, que la posteridad denominó al siglo V el Siglo de Oro de la civilización
griega o Siglo de Pericles, debido al papel que éste tuvo en impulsar el desarrollo de esas
manifestaciones.
Artes
Arquitectura
En todas las grandes obras arquitectónicas griegas se pueden distinguir tres elementos: un
basamento o pedestal, una columna, un entablamiento o parte colocada encima de la
columna. El mejor exponente del arte arquitectónica de esta época se ve en la Acrópolis, la
ciudadela fortificada de Atenas, donde están los magníficos templos del Partenón y el
Erecteion, el pórtico o Propileo, y otros varios edificios de gran mérito.
No es posible hacerse una idea clara sobre la pintura griega, puesto que no han quedado
vestigios de la misma. Lo único que se sabe es que los griegos pintaban al fresco, es decir,
sobre los muros. Los pintores más destacados de la época que se trata fueron Polígnoto,
Parrasio, Zeuxis y Apeles.
Cerámica
Poesía lírica
Se inició desde los primeros tiempos de la historia griega con Homero, y su desarrollo estuvo
estrechamente unido al de la música, a cuyo compás se recitaban los versos. Después de las
guerras médicas la poesía se hizo más humanas y
su producción fue variada. Los principales poetas
líricos son:
Las representaciones teatrales diferían bastante según fueran trágicas o cónicas. Para las
tragedias, los actores usaban máscaras de expresiones serias, cubriéndose con vestimentas largas
y usando cotumos (zapatos de plataforma) que los hacía verse más altos; el coro que los
acompañaba
Sub – Área: se componía de 50 personas. En4las comedias la máscara provocaba la hilaridad
Historia Universal del
2° Secundaria
público, se usaban vestiduras livianas y calzado bajo. El coro constaba de 25 personas.
I.E.P. “Leonardo de Vinci” – Sistema Preuniversitario Mes: Junio
Historia
Los griegos tenían en alta estima a la historia y son considerados los fundadores del género
histórico. El pueblo admiraba a los historiadores debido a su elevado patriotismo. Demóstenes
apreciaba tanto el estilo de Tucídides que copió ocho veces su obra con el fin de aprender.
Cuando Heródoto leía sus historias al pueblo, provocaba enorme entusiasmo, haciendo verter
lágrimas de emoción a muchos de sus oyentes, entre los
que se contaba Tucídides.
La oratoria era para los griegos el camino para llegara a los puestos más altos; todos los
grandes líderes atenienses fueron grandes oradores. Como la política exigía el debate
frecuente de los asuntos públicos, un buen orador podía tener un poder inmenso: un discursos
podía cambiar una ley, desatar la guerra o traer la paz. En consecuencia los hombres
elocuentes eran objeto de la máxima admiración y el pueblo se dejaba llevar en sus decisiones
por el influjo de sus palabras. Los jóvenes que buscaban futuro en la política iban en gran
número a aprender el arte oratorio con maestros como Demóstenes Hipérides, Demetrio de
Falero o Esquines, considerados los máximos exponentes del mismo.
Filosofía
La filosofía griega fue una de las manifestaciones más grandiosas del espíritu humano. Los
filósofos buscaban principalmente conocer la verdad de las cosas, las causas de los
fenómenos y el lugar del hombre en el universo. Los grandes filósofos del Siglo de Pericles
fueron:
Ciencias
Con la ayuda de Tebas se logró recuperar la libertad, Atenas se recobró parcialmente, pero ya
estaba debilitada por el exceso de lujos y molicie, con las instituciones políticas corrompidas
por magistrados que sólo buscaban el lucro personal. Esta situación permitió que los
macedonios le impusieran su dominio pocos años más tarde, terminando con su
independencia.
En Escuela de
Atenas (1510-1511),
uno de los frescos
pintados por Rafael
para decorar las
estancias del
Vaticano, aparecen
Platón y Aristóteles
(en el centro) así
como otros filósofos y
eruditos griegos
Tebas se levantó contra Espata acaudillada por dos grandes líderes y guerreros, Pelópidas y
Epaminondas. Éstos acabaron con el ejército espartano y con el poder de Esparta en las
batallas de Leuctra y Mantinea; sin embargo, Pelópidas murió en Leuctra y Epaminondas,
en Mantinea.
Sub – Área: Historia Universal 7 2° Secundaria
I.E.P. “Leonardo de Vinci” – Sistema Preuniversitario Mes: Junio
Lectura Reflexiva
Mientras Leonidas y sus hombres esperaban el ataque persa, queriendo un tranquiniense darles una
idea del enorme tamaño del ejército enemigo, les dijo que el número de sus flechas obscurecería el
sol. “Mejor, contestó el espartano Dioneces, pelaremos, a la sombra”. Jerjes había enviado un jinete a
reconocer la posición de los espartanos los encontró ejercitándose en la lucha y en peinar su larga
cabellera; pero nadie se fijó en él. Asombrado Jerjes de tanta calma, le escribió a Leonidas. “Si
quieres someterte, yo te daré el imperio de Grecia”, a lo que Leonidas contestó: “Prefiero morir por la
patria antes que esclavizarla”. En su segundo mensaje Jerjes le decía: “Rinde tus armas”, y Leonidas
escribió al pie de la nota: “Ven a tomarlas”. Cuando el ejército persa empezó a acercarse, un griego
corrió gritando: “Los persas se acercan a nosotros”, a lo que el rey espartano contestó con serenidad
completa: “Mejor di que nosotros vamos contra ellos”.
Por la noche Leonidas supo del proyecto de los persas de rodearlo, por boca de los desertores del
campamento de Jerjes; y al día siguiente, muy temprano, supo que habían tenido éxito. Ante esta
terrible nueva se juntaron los jefes de los griegos; y como unos fuesen del parecer que se alejasen de
las Termópilas y otros de permanecer allí, Leonidas les suplicó que se reservasen para mejor tiempo,
y declaró que por lo que le tocaba a él y a sus compañeros no les era permitido dejar un puesto que
Esparta les había confiado. Los tespienses juraron abandonar a los espartanos; los 400 tebanos
tomaron el mismo partido, fuese por voluntad o por fuerza, y el resto del ejército tuvo tiempo para salir
del desfiladero.
Entretanto, se disponía Leonidas a la empresa más atrevida. “No es aquí, dijo a sus compañeros, no
es aquí donde debemos combatir; es preciso marchar a la tienda de Jerjes, quitarle la vida o perecer
en medio del campamento”. Sus soldados no dieron más repuesta que un grito de alegría. Hizo que
tomasen una comida fugal, añadiendo. “Bien pronto tomaremos otra con Plutón”. Todas sus palabras
hacían una profunda impresión en los ánimos. Próximos ya a atacar al enemigo, se conmovió por la
suerte de dos espartanos, parientes y amigos suyos, y le dio al primero una carta, y al segundo una
comisión secreta para los magistrados de Lacedemonia. “No estamos aquí para llevar órdenes sino
para pelear”, respondieron ambos, y sin aguardar otra respuesta se fueron a colocar en las filas que
les estaban señaladas.
A media noche salieron del desfiladero los griegos y Leonidas al frente, adelantando por la llanura a
paso redoblado. Arrollaron los puestos avanzados y penetraron hasta la tienda de Jerjes, que había
huido ya; entraron en las tiendas inmediatas, se derramaron por el campamento se hartaron de
carnicería. Reprodúcense a cada paso, a cada instante el terror que inspiran, con las circunstancias
más espantosas, rumores sordos; gritos terribles anuncian que las tropas de Hidarnes estaban
derrotadas y que todo el ejército lo sería por las fuerzas reunidas de Grecia.
No pudiendo los más valientes oír a sus generales, y no sabiendo a donde dirigir sus pasos y sus
golpes, se arrojan al acaso en el montón, mueren los otros. Cuando los primeros rayos del sol
manifiestan a sus ojos el corto número de vencedores, se forman y atacan a los griegos por todas
partes. Cae Leonidas bajo una lluvia de dardos. El honor de recoger su cuerpo emprendía un
combate entre sus compañeros y los soldados más aguerridos del ejército persa.
Lectura Reflexiva
Alcibíades
En el proceso de decadencia de Atenas sobresale la figura de Alcibíades, quien intentó detener la
caída de este Estado a través de éxitos militares. Durante la segunda guerra del Peloponeso salió al
frente este joven, discípulo de Sócrates y sobrino de Pericles, Orador elocuente como pocos, de
hermosa presencia, sabía dominar a las muchedumbres con las galas de su palabra; las pompas de
su lujo. Contra la opinión dominante quería la guerra para hacer lucir su talento. Rompió la paz y
pretendió fundar una liga contra Esparta, pero no terminaron allí sus proyectos. Logró persuadir a sus
conciudadanos de la necesidad de llevar una expedición a Sicilia y de conquistar Italia y Cartago, y
alejó así de Grecia la guerra contra Esparta. Le fue confiado el mando de la expedición junto con
Nicias y Lamaco. Pero al llegar a Regio, la división estalló entre los generales porque cada uno quería
un plan distinto; la opinión de Alcibíades prevaleció.
Mientras esto sucedía, sus enemigos en Atenas aprovecharon su ausencia para condenarle a muerte.
Lo acusaron de impiedad y enviaron para prenderle y llevarle prisionero a Atenas la nave sagrada. Al
llegar a la mitad del camino, Alcibíades logró liberarse y refugiarse en la ciudad de Esparta. Los
atenienses lo condenaron a muerte. Al saber la noticia dijo: "Yo les mostraré que estoy vivo todavía".
Nicias había quedado al mando de las fuerzas que iban a Sicilia. Después de haber pedido refuerzos
a Atenas, pretendió sitiar a Siracusa. Alcibíades, que lo supo, mandó a Gilipo, general espartano, el
cual derrotó completamente a los atenienses frente a Siracusa, muriendo en la refriega el mismo
Nicias.
Esta expedición costó a los atenienses 40 000 hombres y 200 navíos. Alcibíades se mostró en
Esparta el más sagaz observador de las leyes de Lícurgo, lo que le valió mucha popularidad y
provocó de esta manera la envidia de los jefes espartanos, quienes quisieron darle muerte. Alcibíades
se refugió en el Asia Menor, en la corte de Tisafernes, sátrapa del Gran Rey, y logró persuadido de
que debía sostener únicamente a Atenas, para mantener el equilibrio contra Esparta. Alcibíades hizo
entonces saber a los atenienses que deseaba volver a su ciudad. Al principio fue rechazada su
petición, pero poco después se le llamó, haciéndosele un recibimiento triunfal. Atenas le confió
nuevamente el mando de sus fuerzas. Logró varios triunfos; entonces los espartanos, mortificados
por sus victorias, le opusieron a Lisandro, general astuto, que concertó una alianza con el rey Ciro.
Alcibíades partió para Sardes con el fin de negociar una alianza con Ciro el joven. Al ir a Sardes dejó
el mando de la flota a su lugarteniente Antíoco. Lisandro que vigilaba todos sus movimientos,
aprovechó su ausencia para atacar la flota ateniense y destruida. Los enemigos de Alcibíades le
acusaron de haber abandonado el mando de la flota durante el combate, siendo condenado a muerte
por segunda vez por los atenienses. Refugióse en Asia, donde murió a manos de los persas a los 45
años de edad.
AUTOEVALUACIÓN
1. Responde
a) Esparta se desarrolló entre los siglos ________________, y fue también llamada por los
antiguos ______________. Se ubicaba en el sur de Grecia, en la parte de la península del
______________ conocida como ________________.
b) Se dice que ________________fue un hombre de gran integridad y sabiduría, que vivió en el
siglo ______________. Los nobles _______________ le dieron el encargo de dar una
_________________ a su país.
c) Uno de estos grupos hallaba dirigido por un sobrino de Solón de nombre ______________
hombre de gran prestigio y muy rico, quien logró proclamarse _______________, nombre que
los griegos usaban para los _________________.
d) Por último, para evitar que regresara la _____________ creo el ______________, medida que
daba al pueblo el poder de votar para _______________ sin juicio, a cualquier ciudadano cuya
influencia pareciera peligrosa.
e) Además de los ______________________ y los __________________ había diez
___________________ que se ocupaban de todo lo relacionado con la guerra.
3. Relaciona correctamente.
a) Los persas veían con malos ojos la existencia de vecinos no sujetos a su dominio ( )
b) El ejército persa estaba lleno de ideales y de fervor por su patria. ( )
c) Durante la Primera Guerra Médica, Esparta no apoyó a Atenas en la lucha. ( )
d) Según Heródoto, Jerjes envió 10 000 hombres en su ofensiva sobre Grecia. ( )
E INCLUIR ROMA