Revista de Ingeniería Sísmica 0185-092X: Issn: Javiles@tlaloc - Imta.mx
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Revista de Ingeniería Sísmica 0185-092X: Issn: Javiles@tlaloc - Imta.mx
ISSN: 0185-092X
[email protected]
Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica
México
RESUMEN
Los reglamentos actuales de diseño sísmico no contemplan explícitamente el diseño de estructuras con
sistemas de disipación pasiva de energía. Uno de los aspectos más importantes para el desarrollo de una
metodología para el diseño de este tipo de estructuras es el planteamiento de métodos para estimar sus
fuerzas sísmicas de diseño. Con base en el estudio de la respuesta de sistemas de un grado de libertad
ante la acción de acelerogramas registrados en México durante eventos sísmicos recientes, se proponen
expresiones para estimar el factor de reducción que debe utilizarse para reducir el espectro de diseño
elástico de resistencia para establecer fuerzas sísmicas de diseño para sistemas con diferente capacidad
de deformación plástica y de disipación de energía viscosa. Se ofrecen expresiones para suelo firme y
suelo blando, en donde el valor del factor de reducción se estima en función del periodo de la
estructura, de su demanda máxima de ductilidad y de su coeficiente equivalente de amortiguamiento.
SUMMARY
Current seismic design codes do not contemplate explicitly the design of structures having passive
energy dissipation systems. One important issue for the development of a design methodology for
these structures is the formulation of methods to estimate their design seismic forces. From the
study of the response of single degree of freedom systems subjected to accelerograms recorded
during recent seismic events in Mexico, expressions to estimate the value of the reduction factor
that should be used to reduce the elastic strength design spectra to establish the design seismic
forces for systems having different plastic deformation and viscous energy dissipation capacities,
are derived. Expressions corresponding to firm and soft soil sites are presented, in which the value
of the reduction factor is estimated as a function of the period, maximum ductility demand and
equivalent viscous damping coefficient of the structure.
INTRODUCCIÓN
Desde hace tiempo, el diseño sismorresistente de las estructuras considera que la resistencia
lateral que debe suministrársele a una estructura de ocupación estándar, para que exhiba una
Artículo recibido el 22 de febrero de 2001 y aprobado para su publicación el 11 de septiembre de 2001. Se aceptarán comentarios
y/o discusiones hasta cinco meses después de su publicación.
(1) Universidad Autónoma Metropolitana. Departamento de Materiales. Av. San Pablo # 180. Col. Reynosa, 02200 México,
DF. [email protected] [email protected]
73
Factores de reducción de fuerzas sísmicas para el diseño de estructuras con sistemas pasivos de disipación de energía
Actualmente, existe una variedad de dispositivos disipadores de energía que han sido
implementados en un número importante de estructuras. En muchos casos, el diseño
sismorresistente de estas estructuras ha requerido del apoyo de consultores especializados;
mientras que en otros, los ingenieros prácticos han recurrido a la aplicación de diferentes
enfoques, particularmente el de amortiguamiento viscoso equivalente. Aunque más adelante se
discutirán con más detalle sus fundamentos, baste decir por el momento que este enfoque se
centra en la caracterización de la capacidad de disipación de energía del sistema disipador por
medio de un coeficiente equivalente de amortiguamiento, que corresponde a una fracción del
amortiguamiento viscoso crítico; y que existen algunos lineamientos de diseño sísmico que
utilizan este concepto, tal como los que se incluyen en el capítulo 9 de las NEHRP Guidelines for
the Seismic Rehabilitation of Buildings (FEMA 273, 1999).
74
Danny Arroyo y Amador Terán
estos dispositivos y la estructura que los contiene. Esto lleva, dentro del contexto de la
normatividad actual, a la necesidad de plantear factores de reducción para estos sistemas.
Las Normas Técnicas Complementarias para Diseño por Sismo (NTS) del Reglamento de
Construcciones para el Distrito Federal (Gaceta Oficial del D.F., 1995) especifican en su Sección
4, titulada REDUCCIÓN DE FUERZAS SÍSMICAS, lo siguiente: “Con fines de diseño las
fuerzas sísmicas para análisis estático y las obtenidas del análisis dinámico modal empleando
los métodos que fijan estas normas se podrán reducir dividiéndolas entre el factor reductivo Q’.”
El factor Q’, se estima en función del factor de comportamiento sísmico Q, que entre otras
cosas, refleja la capacidad de deformación plástica de la estructura sismorresistente. A través de
los factores Q y Q’, las NTS-95 adoptan una filosofía de diseño que contempla la posibilidad de
proporcionar una menor resistencia lateral a la estructura conforme mayor es su capacidad de
deformación plástica. Las especificaciones de las NTS-95 contemplan la reducción de las fuerzas
sísmicas mínimas requeridas para mantener a la estructura en su rango elástico de
comportamiento durante el sismo de diseño, por medio del factor Q’, para obtener las fuerzas
sísmicas de diseño. Considerando que las fuerzas sísmicas elásticas corresponden a Q de 1 y a un
coeficiente equivalente de amortiguamiento o fracción de amortiguamiento crítico (ξ) de 5%, y
que las fuerzas reducidas de diseño para un Q mayor que 1 están asociadas a ese mismo valor de
ξ, el criterio de la NTS-95 puede expresarse como:
En el presente artículo el factor de reducción se definirá con base en la ecuación (2). Sin
embargo, por un lado dicho factor contemplará explícitamente la capacidad de deformación
plástica de la estructura y su nivel de amortiguamiento viscoso; mientras que por el otro no
75
Factores de reducción de fuerzas sísmicas para el diseño de estructuras con sistemas pasivos de disipación de energía
donde µo, ξo, To son los valores específicos de µ, ξ y T asociados a la estructura para la cual se
determina el valor de Rµξ.
ALCANCE PARÁMETRICO
El estudio que aquí se realizó en dos etapas. Dentro de la primera etapa se utilizaron
acelerogramas sintéticos, y se estudió el efecto que sobre el factor de reducción tienen la duración
de la fase intensa, y el contenido de frecuencias de la excitación sísmica. En la segunda etapa, se
consideraron acelerogramas reales registrados en México durante eventos sísmicos recientes para
proponer expresiones que estimen dicho factor. Cabe aclarar que con los resultados obtenidos en
la primera etapa se determinó que variables se incluirían en el análisis de regresión llevado a cabo
en la segunda etapa, y que en ambas etapas se analizó la influencia que en el valor del factor de
reducción tienen las siguientes características mecánicas de la estructura sismorresistente:
periodo, demanda máxima de ductilidad y coeficiente equivalente de amortiguamiento.
La tabla 1 muestra el valor asignado a los parámetros del filtro Kanai-Tajimi para la
generación de los acelerogramas sintéticos. Para cada combinación mostrada y para cada
duración se generaron 100 acelerogramas. Cabe aclarar que se eliminaron las frecuencias bajas de
las muestras por medio del filtro de Hodder (1983), y que dichas muestras se filtraron en el
dominio del tiempo de acuerdo a las indicaciones de Tung et al. (1992), de manera de
suministrarles una variación razonable en el tiempo de la intensidad sísmica. La figura 1 muestra
la media de los espectros elásticos de resistencia para tres de las familias de acelerogramas
sintéticos. Se grafica periodo (T) contra coeficiente sísmico (Cy), definido como la fuerza cortante
horizontal máxima que actúa en la base de un sistema sismorresistente normalizada por el peso
76
Danny Arroyo y Amador Terán
reactivo de dicho sistema. La figura 1a, obtenida a partir de Tg de 0.4 seg. y ξg de 0.35,
corresponde a acelerogramas sintéticos que modelan movimientos de terreno generados en suelo
firme. Se observa un pico en un periodo de 0.4 seg, que corresponde al periodo dominante de la
excitación, y una amplificación máxima de la aceleración del terreno cercana a 2.5 para dicho
periodo. La figura 1c, obtenida a partir de Tg de 2.0 seg. y ξg de 0.05, corresponde a
acelerogramas sintéticos que modelan movimientos de terreno generados en la zona del lago del
D.F. Para la muestra de suelo blando, se observa una amplificación máxima cercana 5 para un
periodo dominante de 2.0 seg. Las características de los espectros mostrados en las figuras 1a y
1c comparan muy bien con aquellas observadas en espectros obtenidos a partir de excitaciones
sísmicas reales generadas en suelo firme y suelo blando, respectivamente (Arroyo 2001).
0.4
0.3
0.3
0.2
0.2
0.1
0.1
0 0
0 2 4 T(s) 6 0 2 4 T(s) 6
Cy 0.7
0.6 c) Tg=2.0
ξg=0.05
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 2 4 T(s) 6
77
Factores de reducción de fuerzas sísmicas para el diseño de estructuras con sistemas pasivos de disipación de energía
Para el caso de suelo firme, se utilizaron 152 acelerogramas registrados en diferentes sitios
de terreno firme a lo largo de la costa del pacífico mexicano y en la zona de lomas del D.F. Cabe
mencionar que los acelerogramas utilizados fueron filtrados, para eliminar las frecuencias bajas y
corregir problemas de línea base, con el programa Degtra 2000 (Ordaz y Montoya, 2000).
Detalles de este filtrado pueden encontrarse en Arroyo (2001). La muestra incluyó acelerogramas
con aceleraciones máximas entre 0.005g y 0.45g, y estuvo constituida por una gran cantidad de
movimientos menores del terreno, y un número limitado de movimientos de alta intensidad (mas
adelante se discutirá en detalle que el valor de Rµξ no se ve afectado considerablemente por la
intensidad o duración de la excitación sísmica, lo que implica que la muestra utilizada arroja
resultados confiables).
78
Danny Arroyo y Amador Terán
C ynorm C ynorm
3 5
2.5 4
2
3
1.5
2
1
0.5 1
0 0
0 1 2 3 T(s) 4 0 1 2 3 T/T g
Los resultados obtenidos en la primera etapa, así como una revisión bibliográfica de estudios
previos en el tema se utilizaron con dos objetivos: primero, para definir las características de las
excitaciones sísmicas y las características mecánicas de las estructuras sismorresistentes que
deberían utilizarse durante las regresiones planteadas durante la segunda etapa; y segundo, para
definir criterios de selección para los acelerogramas que pasaron a formar parte de las muestras
utilizadas en dichas regresiones. Cabe mencionar que aquí solo se presentan las conclusiones
derivadas de esta primer etapa, y se comparan con las conclusiones obtenidas por otros
investigadores. Una presentación detallada de los resultados obtenidos durante la primer etapa,
así como de los trabajos de dichos investigadores puede encontrarse en Arroyo (2001).
En el caso de suelo blando y ξ de 0.05, se observó que Rµξ también tiende a uno para T
pequeño. Para sistemas que desarrollan una ductilidad de µ, Rµξ crece conforme el valor de T se
incrementa a partir de cero, hasta alcanzar un valor significativamente mayor que µ para T
cercano a Tg, tras lo cual exhibe una importante reducción hasta alcanzar valores menores que µ
para T grande.
79
Factores de reducción de fuerzas sísmicas para el diseño de estructuras con sistemas pasivos de disipación de energía
Dado que el uso de acelerogramas sintéticos arrojó tendencias para Rµξ muy similares a las
observadas por varios investigadores, entre ellos Nassar y Krawinkler (1991), Miranda (1993) y
Ordaz y Pérez (1998), se consideró que el uso de acelerogramas sintéticos es una herramienta
razonable para estudiar en detalle el efecto que en valor de Rµξ tienen algunas características,
tanto de la excitación sísmica como de la estructura, que no fueron consideradas en estudios
previos.
80
Danny Arroyo y Amador Terán
Una vez conformadas las muestras de acelerogramas reales, se procedió a hacer un análisis de
regresión para plantear expresiones que, en función de las variables identificadas como
importantes durante la primera etapa del estudio, sean capaces de estimar confiablemente el valor
de Rµξ.
Suelo firme
Después de algunas propuestas preliminares, se consideró estimar el valor de Rµξ para suelos
firmes a partir de una familia de curvas con la siguiente forma.
θ
Tα
R µξ = φ α
+ 1
(4)
β + T
La forma básica de la ecuación (4) esta definida por el término Tα/ (β + Tα), el cuál tiende a
cero conforme T se aproxima a cero, y tiende a uno conforme el valor de T se incrementa. El
valor máximo de Rµξ depende de φ y θ, mientras que el valor de θ define la velocidad de caída del
valor de Rµξ a partir de que alcanza ese máximo. Mediante un análisis de regresión basado en
mínimos cuadrados para reducir el error cuadrático máximo, se encontraron las siguientes
expresiones para α, β, φ y θ.
β = 0.16 (5)
α = 1.2 (6)
φ = µ (3.4ξ + 1.4) − 1.2ξ −0.1 (7)
0.93 −
(µ − 4 )
θ= 67
1 (8)
4µ
T
81
Factores de reducción de fuerzas sísmicas para el diseño de estructuras con sistemas pasivos de disipación de energía
Es importante mencionar que la aplicación de la ecuación (4) puede ser incómoda para
algunos ingenieros de la práctica, particularmente en cuanto a la estimación del exponente θ se
refiere. Para proponer expresiones prácticas para estimar Rµξ, debe considerarse un balance entre
la precisión requerida durante el diseño sísmico y lo complejo de la expresión matemática
propuesta. Para ilustrar este punto, considere una simplificación de la ecuación (4) conforme lo
siguiente:
Tα
R µξ = φ +1
(9)
β +Tα
en la cual:
β = 0.002 (10)
α = 1 .2 (11)
φ = µ (2.2ξ + 1) − 0.75ξ −0.1 (12)
R µξ 8 R µξ 8
ξ =0.05 ξ =0.10
7 7
6 6 µ=4
5 µ=4 5
4 4
3 3
2 2
1 µ=1 1 µ=1
0 0
0 1 2 3 T (s) 4 0 1 2 3 T (s) 4
R µξ 8 R µξ 8
ξ =0.20 µ=4 ξ =0.30
7 7
µ=4
6 6
5 5
4 4
3 3
2 2
µ=1
1 µ=1 1
0 0
0 1 2 3 T (s) 4 0 1 2 3 T (s) 4
Figura 3. Comparación de factor de reducción estimado (ecuación 4) y real para suelo firme
En la figura 4 se comparan los valores de Rµξ obtenidos con la ecuación (9) (líneas
discontinuas) con los factores de reducción promedio reales (líneas continuas). Puede observarse
que la simplificación de la ecuación (4) para obtener la ecuación (9) resulta en que la predicción
del valor de Rµξ se aleje un poco del valor real, particularmente para la combinación de ξ alto y µ
82
Danny Arroyo y Amador Terán
baja. Sin embargo, puede considerarse que, dentro de un contexto práctico y para el rango de T
considerado en este estudio, la ecuación (9) conduce a valores razonables de Rµξ.
R µξ 8 R µξ 8
ξ =0.05 ξ =0.10
7 7
6 6 µ=4
µ=4 5
5
4 4
3 3
2 2
1 1 µ=1
0 µ=1 0
0 1 2 3 T (s) 4 0 1 2 3 T (s) 4
R µξ 8 R µξ 8
ξ =0.20 µ=4 ξ =0.30
7 7
µ=4
6 6
5 5
4 4
3 3
2 2
1 µ=1 1
µ=1
0 0
0 1 2 3 T (s) 4 0 1 2 3 T (s) 4
Figura 4. Comparación de factor de reducción estimado (ecuación 9) y real para suelo firme
Suelo blando
Después de algunas propuestas preliminares, se consideró estimar el valor de Rµξ para suelos
blandos a partir de una familia de curvas con la siguiente forma.
θ
T
T
= ϕ +1
g
Rµξ (13)
T
b+ −1
Tg
83
Factores de reducción de fuerzas sísmicas para el diseño de estructuras con sistemas pasivos de disipación de energía
basado en mínimos cuadrados para reducir el error cuadrático máximo, se encontraron las
siguientes expresiones para b, ϕ y θ.
b = 0.175 (14)
ϕ = 0.92µξ 0.17 + ξ − 0.6 (15)
µ4
θ= (16)
2 .5 + µ 4
R µξ 20 R µξ 20
ξ =0.05 ξ =0.10
15 15
µ=4
10 10
µ=4
5 5
µ=1 µ=1
0 0
0 1 2 3 T/T g 0 1 2 3T/T g
R µξ 20 R µξ 20
ξ =0.20 ξ =0.30
15 15
µ=4
10 10
µ=4
5 5
µ=1 µ=1
0 0
0 1 2 3 T/T g 0 1 2 3 T/T g
84
Danny Arroyo y Amador Terán
OBSERVACIONES
Condiciones de frontera
Las ecuaciones (4) y (13) permiten estimar Rµξ para sistemas ubicados en sitios de suelos firme y
blando, respectivamente, en función de su periodo, su capacidad máxima de deformación plástica
y su capacidad de disipación de energía viscosa. Para el caso de suelo blando, también se
considera el periodo predominante de la excitación.
Las ecuaciones (4) y (13) deben satisfacer algunas condiciones de frontera que pueden
establecerse a partir de algunos fundamentos de la dinámica estructural. En primer lugar, el valor
de Rµξ debe tender a uno, independientemente de los valores de µ y ξ y del tipo de suelo,
conforme el valor de T tiende a cero. Esto se debe a que la aceleración máxima que experimenta
un sistema infinitamente rígido durante una excitación sísmica es igual a la aceleración máxima
del terreno. Las ecuaciones propuestas cumplen satisfactoriamente con esta condición. En
segundo lugar, el valor de Rµξ debe tender a µ, independientemente de los valores de µ y ξ y del
tipo de suelo, conforme el valor de T tiende a infinito. Esto se debe a que el desplazamiento
relativo máximo para un sistema muy flexible es prácticamente igual al desplazamiento máximo
del terreno. Note que las ecuaciones propuestas no cumplen con esta condición, ya que han sido
planteadas para rangos de T cuyo límite superior esta muy lejano de los valores de T para los
cuales se cumple la segunda condición.
Una tercera condición que deben cumplir las ecuaciones propuestas, esta última derivada de
la definición presentada en la ecuación (3), es que Rµξ para µ de1 y ξ de 0.05 debe ser igual a uno
para todo T. Para estas condiciones, las expresiones propuestas dan lugar a valores entre 0.96 y
1.00 para suelo firme y entre 1.00 y 1.02 para suelo blando, valores que para fines prácticos
pueden considerarse aceptables.
Hasta el momento, varios investigadores han planteado expresiones para estimar los factores de
reducción asociados a las estructuras sismorresistentes (Nassar y Krawinkler, 1991; Miranda,
85
Factores de reducción de fuerzas sísmicas para el diseño de estructuras con sistemas pasivos de disipación de energía
1993; Ordaz y Pérez, 1998). Normalmente estos estudios se han concentrado en sistemas de un
grado de libertad (S1GL), con comportamiento elastoplástico y ξ de 0.05, sujetos a excitaciones
sísmicas características de suelo firme. Dentro de los estudios hechos para excitaciones sísmicas
características de suelo blando destacan los de Miranda (1993) y los de Ordaz y Pérez (1998);
estos últimos investigadores han estudiado el efecto del valor de ξ en el valor del factor de
reducción. En cuanto a reglamentos de diseño, el FEMA 273 (1999) establece criterios para
estimar espectros elásticos de resistencia para sistemas con valores de amortiguamiento
equivalente diferente a 0.05.
Las figuras 6 y 7 comparan, para ξ de 0.05, los resultados obtenidos con las ecuaciones (4)
y (13), respectivamente, con aquellos obtenidos con las ecuaciones propuestas por los
investigadores mencionados anteriormente. Cabe mencionar que algunas de las diferencias
identificadas pueden deberse a que las diferentes expresiones han sido obtenidas a partir de
diferentes muestras de acelerogramas.
Rµξ 2 Rµξ 6
µ=1.5 µ=4
5
4
1 3
2
1
0 0
0 1 2 3 T(s) 4 0 1 2 3 T(s) 4
La figura 6 muestra que todas las expresiones consideradas para suelo firme arrojan
resultados muy similares para ξ de 0.05. Para el caso de suelo blando y ξ de 0.05, se observa que
la ecuación (13) tiende a subestimar ligeramente el valor de Rµξ para µ pequeña combinada con T
86
Danny Arroyo y Amador Terán
grande; que la expresión propuesta por Ordaz y Pérez (1998) tiende a subestimar ligeramente Rµξ
para T cercano a Tg y a sobreestimarlo para T grande, sobreestimación particularmente importante
para µ grande; y que la expresión propuesta por Miranda (1993) conduce a una subestimación
importante de Rµξ para T cercano a Tg. Se aclara que aunque Miranda (1993) ajustó su expresión
para suelo blando de manera que tomará en cuenta la incertidumbre en la estimación de T y Tg, su
expresión no parece reflejar adecuadamente la magnitud del pico encontrado en este estudio para
suelos blandos.
Rµ 5
ξ=0.10
4
0
0 1 2 3 T(s) 4
Rµ 8
7 ξ=0.10
6
5
4
3
2
1
0
0 1 2 3 T/Tg
Las figuras 8 y 9 comparan, para suelo firme y suelo blando, respectivamente, los valores
de Rµξ obtenidos para ξ de 0.10 a partir de la expresión propuesta por Ordaz y Pérez (1998) y de
las ecuaciones (4) y (13). Puede concluirse que las ecuaciones (4) y (13) arrojan resultados mas
cercanos a los valores reales de Rµξ, tanto para suelo firme como para suelo blando. Cabe aclarar
que las ecuaciones (4) y (13) se han planteado para estimar, a partir del espectro elástico de
resistencia para un ξ de 5%, las fuerzas sísmicas de diseño para sistemas con diferentes
87
Factores de reducción de fuerzas sísmicas para el diseño de estructuras con sistemas pasivos de disipación de energía
combinaciones de µ y ξ; mientras que la propuesta de Ordaz y Pérez (1998) requiere estimar los
espectros elásticos de resistencia y desplazamiento para el valor de ξ para el cual se desea estimar
las fuerzas sísmicas de diseño.
Resulta interesante mencionar que los valores de Rµξ para suelo blando muestran variaciones
importantes en función del valor de Tg y el contenido de frecuencias de los acelerogramas. Para
ilustrar esto, la figura 10 compara el Rµξ promedio para acelerogramas con Tg de 2 segundos y
con Tg de 4 segundos. En dicha figura se consideró un ξ de 0.05 y µ de 1.5, 2, 3 y 4. Se aclara que
la muestra utilizada para obtener la ecuación (13) incluyó acelerogramas registrados en diferentes
sitios ubicados en la zona de terreno blando del D.F., y que incluyó una mayoría de
acelerogramas con Tg cercano a 2 segundos (Arroyo, 2001). Se observa que aunque los valores
máximos de Rµξ son muy similares para ambos Tg (ligeramente mayores para Tg de 4 segundos),
la velocidad de caída del valor de Rµξ para T/Tg mayor que uno es mayor para Tg de 4 segundos.
Lo anterior refleja que los sitios con Tg de 4 segundos poseen un menor contenido de frecuencias
alrededor de Tg que aquellos con Tg de 2 segundos.
Rµξ 12 Rµξ 12
Tg=2 s Tg=4 s
10 µ=4 10 µ=4
8 8
6 6
4 4
µ=1.5 µ=1.5
2 2
0 0
0 1 2 3 T/Tg 0 1 2 3 T/Tg
Figura 10. Rµξ para sitios de suelo blando con diferente Tg, ξ de 0.05
Las diferencias ilustradas en la figura 10 implican que es necesario tener mucho cuidado
para conformar muestras de acelerogramas de suelo blando para llevar a cabo un análisis de
regresión. En particular, el uso de los valores de Rµξ mostrados en la figura 10a para estimar los
valores de Rµξ para excitaciones con Tg de 4 segundos, llevaría a sobreestimar el valor de Rµξ para
T/Tg ligeramente mayor que uno. Una solución a este problema implica analizar cuidadosamente
el balance entre la precisión requerida durante el diseño sísmico, el manejo de la incertidumbre
involucrada, y la complejidad de la expresión propuesta para estimar Rµξ. En todo caso y de
considerarse necesario, sería posible hacer una consideración explícita de los valores de Tg y ξg
en los análisis de regresión.
88
Danny Arroyo y Amador Terán
A diferencia del caso de suelo firme, donde el valor de Rµξ es insensible al valor de T en un
amplio rango de valores de T, en suelo blando existe una variación muy importante de Rµξ con el
valor de T, particularmente cuando este esta cercano al valor de Tg. En este rango de valores, una
pequeña variación de T se ve reflejado en un cambio considerable de Rµξ, lo que refleja la
importancia de considerar para este caso la incertidumbre involucrada en la determinación de los
valores de T y Tg. Miranda (1993) comenta un criterio simple para contemplar dicha
incertidumbre en las expresiones para estimar Rµξ. Con base en la confiabilidad implícita en los
códigos de diseño sísmico y a la magnitud de la incertidumbre involucrada, será necesario
modificar las ecuaciones (4) y (13), o en su caso cualquier otra expresión, para su uso práctico.
Un aspecto relevante durante el diseño sísmico de un sistema estructural integrado por este
tipo de dispositivos, es una caracterización adecuada de su capacidad de disipación de energía.
En particular, dentro del contexto planteado en este artículo, es posible hacer dicha
caracterización a través de un valor de ξ. La formalización de este enfoque se da a través del
concepto de amortiguamiento viscoso equivalente (ξEQ), discutido en detalle por Chopra (2001).
Considere la energía disipada en un ciclo de vibración de un dispositivo disipador de energía
(información usualmente obtenida experimentalmente), y aquella disipada por un sistema viscoso
equivalente durante un ciclo de vibración igual. El valor de ξEQ se define como aquel valor de ξ
que debe asignarse al sistema viscoso equivalente para que ambas energías sean iguales. El
concepto de amortiguamiento viscoso equivalente puede extenderse para modelar el
amortiguamiento o capacidad de disipación de energía en sistemas de varios grados de libertad,
con la particularidad de que es necesario determinar valores de ξEQ para cada modo de vibración.
La extensión del concepto de amortiguamiento equivalente para el diseño sísmico de estructuras
con disipadores de energía, ha dado lugar a varios requerimientos formales de diseño sísmico,
dentro de los cuales destacan los resumidos en el capítulo 9 de las NEHRP Guidelines for the
Seismic Rehabilitation of Buildings (FEMA 273, 1999).
89
Factores de reducción de fuerzas sísmicas para el diseño de estructuras con sistemas pasivos de disipación de energía
Las expresiones propuestas en este trabajo no pueden ser incorporadas actualmente a las
Normas Técnicas Complementarias para Diseño por Sismo del Reglamento de Construcciones
para el D.F. En particular, la forma de los espectros elásticos de resistencia de diseño dentro de
estas normas está muy alejada de la forma que exhiben los espectros correspondientes a
acelerogramas registrados en diferentes sitios en el D.F.; de tal manera que el uso de las
expresiones aquí propuestas en conjunto con los actuales espectros elásticos de diseño llevaría en
muchos casos a resultados no conservadores. Para la incorporación racional de expresiones como
las aquí propuestas a la normatividad actual, es necesario impulsar un cambio de enfoque en la
misma, a partir del cual se promueva la transparencia durante el proceso de diseño sísmico. En
este sentido, los autores consideran que los conceptos que han dado lugar al Apéndice A en la
última propuesta de actualización para las Normas Técnicas Complementarias para Diseño por
Sismo (Ordaz et al. 2000), sientan las bases para un diseño sísmico confiable y transparente, y
hacen posible el uso racional de las expresiones aquí propuestas para el diseño sísmico.
CONCLUSIONES
Aunque a la fecha se han hecho planteamientos importantes para estimar el factor de reducción
para diferentes tipos de estructuras, todavía es necesario articular los resultados obtenidos y
ampliar su alcance. Al respecto, es necesario enfatizar que no se ha estudiado lo suficiente,
particularmente para suelos blandos, la posibilidad de plantear sistemas que con base en una
combinación de comportamiento plástico y una capacidad importante de disipación de energía
viscosa puedan resistir excitaciones sísmicas intensas.
90
Danny Arroyo y Amador Terán
El valor del factor de reducción depende de una manera importante del contenido de
frecuencias de la excitación sísmica, y del periodo, capacidad máxima de deformación plástica y
capacidad de disipación de energía viscosa de la estructura. En este artículo se han propuesto
expresiones para estimar, en función de dichos parámetros, el valor del factor de reducción para
las zonas de terreno firme y terreno blando del Distrito Federal. Aunque las expresiones
propuestas pueden resultar demasiado complejas para algunos ingenieros de la práctica e
investigadores, es posible contemplar su simplificación para permitir su uso en la práctica
profesional. Dicha simplificación debe plantearse en función de la confiabilidad requerida para el
diseño, la incertidumbre involucrada, y lo que se considere en el medio profesional como una
complejidad numérica aceptable para un diseño sísmico práctico.
Las expresiones propuestas para estimar el factor de reducción no pueden aplicarse para
estimar las fuerzas sísmicas de diseño a partir del espectro elástico de diseño planteado en el
cuerpo de las Normas Técnicas Complementarias para Diseño por Sismo del Reglamento de
Construcciones para el D.F. El uso de estas expresiones requiere de una representación más
realista de los espectros de resistencia correspondientes a los diferentes sitios y zonas del D.F.
Además de lo anterior, se requieren de otros cambios importantes a estas normas, dentro de los
cuales destacan una mayor transparencia durante el diseño, y el planteamiento de una revisión
detallada del diseño preliminar de la estructura.
AGRADECIMIENTOS
Los autores deseamos agradecer el apoyo recibido por parte de la Universidad Autónoma
Metropolitana, y el patrocinio recibido por parte de la Secretaría General de Obras del Gobierno
del Distrito Federal bajo el Convenio 2115/31897.
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