Lengua: Cuentacuentos
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Lengua: Cuentacuentos
Cuentacuentos
G.1
Leyenda
“La Llorona”
Cuenta la leyenda que, a mediados del siglo
XVI, durante las noches de luna llena, los
vecinos de Ciudad de México se despertaban
sobresaltados al escuchar los fuertes
lamentos de una mujer, la cual gritaba: ¡Ay
mis hijos!
La figura iba vestida de blanco y un velo
cubría su rostro, mientras recorría las calles
de la ciudad dirigiéndose hasta las orillas de
un río, donde se desvanecía.
Dicen que la mujer, tras el abandono de su
marido, decidió ahogar a sus hijos en el rio.
Desde entonces, lamenta lo sucedido
arrepentida y vaga por las calles de la
ciudad. Hay quien afirma que a día de hoy se
puede oír su triste lamento.
Fábula
“El perro y su reflejo”
Había una vez un perro que estaba
cruzando un lago. Al hacerlo, llevaba
una presa bastante grande en su boca.
Mientras lo cruzaba, se vio a sí mismo
en el reflejo del agua. Creyendo que era
otro perro, y al ver el enorme trozo de
carne que llevaba, se lanzó a
arrebatársela. Sin embargo, al querer
quitarle la presa a su propio reflejo,
perdió la presa que tenía en su boca y
se quedó sin nada.
Moraleja: La ambición de tenerlo todo
nos puede llevar a perder lo que hemos
logrado.
Cuento
“El Leñador y los buñuelos”
Un día un leñador en el
bosque se encontró una
bolsa llena de monedas que
alguien había perdido, su
mujer le dijo que se quedara
la bolsa, pero el leñador le
dijo que había que encontrar
al dueño. Al día siguiente
vino el amigo avaricioso del
leñador queriendo quedarse
con el botín, pero la mujer
mintió para quedarse la
bolsa.
Novela
“Ana de las tejas verdes”
Cuando en lugar del chico
huérfano que pretendían adoptar,
Ana Shirley, una niña pelirroja de
once años, aparece en las vidas
de Marilla y Matthew Cuthbert,
dos hermanos solteros que viven
en su casa familiar de Tejas
Verdes, en el pequeño pueblo de
Avonlea, sus vidas y las de
cuantos la rodean cambiarán
para siempre. Con su vivacidad,
risas y lágrimas, y sobre todo su
alegría e imaginación, Ana
conseguirá formar parte, por
primera vez en su vida, de una
familia, y tener un lugar al que
podrá llamar hogar para siempre.
Epopeya
La Odisea:
La Odisea narra la historia
del héroe griego Odiseo,
Ulises, el viaje de regreso a
su reino de Ítaca donde le
esperan su esposa
Penélope, rodeada de
pretendientes, y su hijo
Telémaco. Un trayecto de
aproximadamente un mes
de navegación que se
alarga hasta diez años, los
mismos que duró la guerra
de Troya.
Características de los personajes
La llorona
Físicamente
Delgada
Piel Blanca
Pelo negro
Psicológicamente
Triste
Loca
Depresiva
Impotente
Vacía/ sola
Tomy
Físicamente
Marrón claro
Ojos negros
Hocico blanco
Psicológicamente
Avaricioso
Curioso
Alegre
Revoltoso
Juguetón
Antonio
Físicamente
Barbudo
Gorro verde oscuro
Camisa roja de cuadros
Psicológicamente
Generoso
Honesto
Amable
Agradable
Ulises
Físicamente
Moreno
Fuerte
Con barba
Psicológicamente
Atrevido
Valiente
Generoso
Inteligente
Orgulloso
Microrelatos
Microrelato
La aventura
Érase una vez, un guerrero muy Bravo. Él llevaba tiempo enamorado de una princesa, hace no
mucho tiempo encarcelaron a la princesa unos malhechores; cuyo objetivo era sacar beneficio
de ella en dinero. Este Guerrero llamado Juan no se rindió, y decidió ir a rescatar a la princesa.
Mucho tiempo de expedición pasando por montañas, ríos, lagos, mares… Con un único
objetivo. ¡Salvar a la princesa!
Juan estaba allí parado, observando aquel gigante Castillo de lava y roca.
Cuando llegó estaba planeando como subir, pero recordó que tenía un gancho que se trajo de
la aldea.
Llegó escalando donde estaba la princesa y la vio ahí encarcelada. Pudo observar que
permanecía muy callada y pensó que no quería que la rescataran, pero giró la vista y vio a un
gigantesco dragón dormido.
Intentó sacar a la princesa haciendo el menor ruido posible. Y después de un largo rato
consiguió sacarla de ese tenebroso castillo.
Hicieron los dos el recorrido a la aldea y cuando llegaron la princesa le recompensó,
ofreciéndole su amor.
Y tiempo después convirtiéndolo en rey.
Microrelato
El consejo de Lunae
El niño y el conejo
Había una vez un conejo que siempre estaba solo. El conejo tenía
una mesita y una silla. En la mesita ponía todo lo que tenía y la
silla siempre estaba . Pasó un grupo de personas y al ver al
conejo le dieron un poco de comida y se fueron. Pasaban los días,
y la silla siempre se quedaba vacía. Un día, pasó un niño y al ver
al conejo cogió del suelo unas pocas hojas de hierba, pero vio que
el conejo lo seguía mirando, esperando. De repente el niño vio la
sillita vacía que cada vez se iba rompiendo más y más. El niño a
ver la silla se sentó y el conejo se subió encima de él y empezaron
a jugar juntos, el conejo sólo quería compañía.
Microrelato
Había una vez un circo abandonado que había sido muy famoso en los años
50.
En aquel entonces iba mucha gente, se escuchaban risas, gritos,
atracciones… Pero ahora… solo se escuchan los pasos de la gente al pasar
por delante. Todos los días el circo cerraba a las nueve de la noche porque se
decía que por las noches se escuchaban gritos de los antiguos trabajadores
que allí murieron por el mal trato que recibían.
Unos amigos decidieron entrar ahí mucho después de ser abandonado con el
fin de buscar entes malignas, especies... Entraron y empezaron a escuchar
sonidos y golpes. Intentaron salir lo más rápido posible de allí pero al parecer
nunca salieron…
Ya, en la actualidad, se decidió abrir la investigacion y se dijo que ese circo
estaba embrujado y desde ese día el circo nunca abrió sus puertas. Se dice
que sus fantasmas todavía andan deambulando por el circo buscando a
espectadores que vayan a verlos.
Fin