3 Trabajo de Derecho Probatorio

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL


DE LOS LLANOS CENTRALES “RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE CIENCIAS POLÍTICAS Y JURÍDICA
PROGRAMA MUNICIPALIZADODE FORMACION DE DERECHO
AULA TERRITORIAL ZARAZA

QUE SE PRUEBA. OBJETO DE LA PRUEBA

(TEMA III)

Facilitador: Estudiantes:
Abog. José Marcano Carrillo Mayredith, C.I: 15.221.645
Fuentes Anyeli, C.I: 25.014.672
Morillo Melvis, C.I: 19.488.735
Rosmila Rodríguez, C.I:15.221.955
Serrano Margareth, C.I:13.341.132
4º año, sección “1”

Zaraza, Marzo de 2024


QUÉ SE PRUEBA. OBJETO DE LA PRUEBA
Desde punto de vista Subjetivo, probar significa en el derecho que se
tiene para demostrar y esta creado en la certeza de un hecho. En este
criterio, uno va a la prueba, por un lado, como un derecho o una facultad, por
el otro lado, la prueba produce un efecto o resultado, así como la convicción
en la mente del juez. En tal sentido el objetivo es la evidencia y esta se
define como todo lo que sirve para dar certeza de la verdad de una posición
que, se puede decir que son los medios que utilizan las partes para
demostrar los hechos en cuestión. Cabe destacar que el rescindo prueba no
se limita solo a la ley, pero en otras ciencias probar en la ley es convencer y
convencer. La prueba es el derecho de traer cualquier instrumento en
concordancia con el sistema legal para probar un hecho al juez. La consulta
es el método (búsqueda, investigación). La prueba es el medio. Cualquier
método puede ser usado por las partes, pero el medio debe ser el correcto
para probar el hecho que es destinado.

El Objeto De La Prueba

Son las realidades que en general pueden ser probadas,


con lo que se incluye todo lo que las normas jurídicas pueden establecer
como supuesto fáctico, del que se deriva una consecuencia también
jurídica. El tema del objeto de la prueba busca una respuesta para la
pregunta: "¿qué se prueba?, ¿qué cosas deben probarse?".Cabe
ciertamente distinguir entre los juicios de hecho de los de puro derecho. Los
primeros dan lugar a la prueba; los segundos, no. Esta división elemental
suministra una primera noción para el tema en estudio; regularmente, el
derecho no es objeto de prueba; sólo lo es el hecho o conjunto de
hechos alegados por las partes en el juicio.
En términos generales el objeto de la prueba consiste en demostrar la
existencia o inexistencia de un hecho, por lo tanto todo lo que pueda ser
objeto del conocimiento y que se alega como fundamento del derecho que se
pretende, debe ser entendido como objeto de la prueba. Los hechos que
deben probarse son aquellos del cual surge o depende el derecho discutido
en un proceso y que resultan determinantes en la decisión del mismo. Es así
que, en ocasiones ciertos hechos sirvan sólo para llegar al conocimiento de
otros que resultan creadores de la convicción en el juez del acaecimiento de
estos.

En tal sentido, el operador de justicia deberá resolver sobre la prueba


de hechos que hayan sido expuestos en la correspondiente demanda, como
también sobre aquellos que sean conducentes a la demostración de los
hechos alegados por las partes. De igual manera hay determinados hechos
cuya prueba no resulta necesaria, como lo serían aquellos confesados o
admitidos por las partes. También es innecesaria la prueba de los hechos
notorios, entendiendo como tales aquellos cuyo conocimiento forma parte de
la cultura normal propia de un determinado círculo social en el momento en
que la decisión se pronuncia, por lo que pueden ser de muy variada índole,
pero su principal característica es que estos son del dominio público, en el
sentido de que nadie lo pone en duda.

En este mismo orden de ideas, aquellos hechos que no estén


relacionados con las afirmaciones que se discuten en el proceso, es decir
que carezcan de pertinencia no requieren ser probados. Para el autor Devis
Echandia el objeto de la prueba debe entenderse lo que se puede probar en
general, es decir, resulta aquello sobre lo que puede recaer la prueba y que
sea susceptible de comprobación ante el órgano jurisdiccional del Estado,
abarcando los hechos pasados, presentes y futuros, así como los asociados
con determinadas operaciones reducibles a silogismos o principios
filosóficos. Según este autor, por hechos debemos entender “todo lo que
pueda ser percibido y que no es simple entidad abstracta o idea pura” es
decir todo lo que pueda probarse para fines procesales.

Teoría De Las Diversas Escuelas


Jeremías Benthan (2005), dijo la Prueba es “algo mágico que tiene el
proceso: un hacer reaparecer presente aquello que ha pasado, un hacer
tornar inmediato aquello que ha desaparecido en su inmediatez, un hacer
representar vivos sentimientos que se han consumido y en general más
singular todavía, hacer tornar integra una situación que se ha
descompuesto”; igualmente, afirmó “El Arte del proceso no es esencialmente
otra cosa que el Arte de Administrar Pruebas”.
Por su parte Chiovenda (2005), considera que la prueba consiste “en
crear el convencimiento al Juez sobre la existencia o inexistencia de los
hechos en el proceso, lo que implica suministrarle los medios para tal fin”,
cabe destacar a Silva Melero quien señala que la prueba “es un medio o
Instrumento que se emplea en el proceso para establecer la verdad”, por
otro lado Sanojo (1963), afirma que la prueba en un “hecho cierto y conocido
del cual se deduce otro hecho acerca de cuya existencia hay alguna
controversia entre las partes”.
Como puede evidenciarse de los conceptos anteriores, las pruebas
serían las razones o argumentos que demuestran la existencia o inexistencia
de un hecho, que lleva al convencimiento de quien decide el procedimiento
de determinación de responsabilidades que una persona incurrió o no en un
hecho generador de responsabilidad administrativa, reparo o multa.
Precisado lo anterior, destacamos que los medios de prueba son todos los
elementos o instrumentos utilizados por las partes o el titular del órgano de
control fiscal, que le suministran las razones o argumentos para decidir,
como lo dice Bello Tabares (1991) “el medio de prueba es el vehículo o
transporte por conducto del cual razones o argumentos demostrativos de la
existencia o inexistencia de los hechos controvertidos”.
¿QUÉ SE PRUEBA?

El objeto de la prueba es demostrar la veracidad y certeza de ciertos


hechos que al ser alegados llevan consigo la necesidad de determinar su
verosimilitud. La noción del objeto probatorio es tan amplia como el concepto
jurídico que se pueda tener de los hechos.

Son objeto de la prueba:

1. Los hechos producidos del quehacer humano;


2. Los hechos productos de la naturaleza y en cuya formación no ha
habido presencia humana.
3. El ser humano en su aspecto tanto físico como biológico.
4. Los hechos psíquicos de la personalidad.
5. Los actos voluntarios o involuntarios del individuo que denotan su
conducta en relación con los otros seres.
6. La costumbre.
7. La ley extranjera.
8. Los hechos sociales ya sean presentes o pasados.

Base Probatoria
 Que contiene la libertad probatoria. Articulo 397 CPC.
 Que contiene el debido proceso. Articulo 49 CRBV. El derecho que
las partes tienen para presentar y oponerse a la evidencia, para ser
admitida, para practicar esto y para ser evaluado por el juez. La
actividad del juez con respecto a la ley y cuándo a los hechos.Como
nosotros ya sabemos, el propósito de la actividad evidenciaría es para
convencer al juez de la existencia de medios disputados y que él
puede verificar esos medios. Esto supone, en principio, que la norma
legal no entra en debate, que es para decir, el material legal no es
controversial.
La prueba de los hechos

La regla de que solo los hechos son objetos de prueba tiene una serie
de excepciones: La primera excepción consiste en que sólo los hechos
controvertidos son objeto de prueba. Esta conclusión se apoya en la norma
que establece que las pruebas debenceñirse al asunto sobre el que se litiga,
y las que no le pertenezcan serán irremisiblemente desechadas de oficio, al
dictarse la sentencia. Y los asuntos sobre que selitigan son, sin duda,
aquellos que han sido objeto de proposiciones contradictorias en los escritos
de las partes.

Hechos Que No Requiere Pruebas

Existen hechos que no necesitan prueba, ya que por su naturaleza


misma son eximidos de prueba, inicialmente se descartan aquellos hechos
no controvertidos, lo que origina que por lógica solo exista la necesidad de
probar en el proceso los hechos controvertidos. No obstante, existen hechos
que a pesar de que pudieran ser controvertidos pudiesen estar exentos de
prueba como los hechos que son expresamente admitidos o reconocido por
las partes el cual es ilustrado por Bello (2015) en estos términos: “si el hecho
ha sido expresamente admitido o reconocido se despoja del carácter
“controvertido” escapando del debate o la dialéctica probatoria” (p.341), sin
dudar el reconocimiento o admisión de los hechos dado por las partes hacen
que el mismo, no necesite ser probado, este planteamiento permite que por
ejemplo la admisión de los hechos en el proceso penal, no amerita que se
prueben los hechos admitidos.
También pueden señalarse, los hechos tácitamente admitidos o
reconocidos por las partes, los cuales van de la mano con el análisis
precedente, esta clase de hechos generalmente necesitan de una
contradicción en alguna fase del proceso, con ciertas formalidades
especificas indicadas por la norma, que al no recibir la contradicción en el
momento indicado o con las formalidades requeridas, hace que se asuma
que hay un reconocimiento tácito del hecho, lo que se traduce en que no
exista la necesidad de ser probado. En ese caso, parafraseando a Bello
(2015), se puede inferir que “estos hechos son consecuencia de un
comportamiento procesal que hayan tenido las partes”, ya que son un efecto
de ausencia de contradicción, negación o rechazo, en el momento procesal
indicado.
Posteriormente, otro de los hechos eximidos de prueba son los hechos
presumidos por la ley, en este sentido Devis (1993) refiere: “Cuando un
hecho goza de presunción legal, sea que admita o no prueba en contrario,
está exento de prueba, y tal es precisamente el objeto de las presunciones”,
de acuerdo con este enfoque, se puede inferir que sin importar se admita
prueba en contrario, el hecho que se encuentra enmarcado por la norma
como una presunción no debe probarse, así pues en nuestra legislación, se
presume que los hijos nacidos dentro del matrimonio se presumen son hijos
del cónyuge, (lo que también es un hecho institucional) entendiendo que no
se necesita probarse su filiación, claro está que esta presunción admite
prueba en contrario, pero el punto que el redactor quiere resaltar, es que el
hecho presumido por la norma no necesita ser probado.

Tomando en cuenta los hechos eximidos de prueba, surgen los


denominados hechos evidentes, entendiendo estos como aquellos que se
generan del conocimiento común, social, general, derivados del conocimiento
básico del ser humano, entonces se afirma que son hechos que al ser obvios
no necesitan de ser probados, así encontramos que no debe probarse que el
día dura 24 horas, que el agua del mar es salada, que Venezuela se
encuentra en el planeta tierra.
Lo expuesto anteriormente se debe agregar los hechos indefinidos,
imposibles o inverosímiles, que según la doctrina no están dentro de lo que
se denomina tema de la prueba, o necesidad de probar, esto radica en lo
estéril en que es tratar de demostrar en el proceso por ejemplo la existencia
de Dios o el volumen del alma, ya que nos son hechos en donde exista un
parámetro concreto referencial para ser medidos en tiempo y espacio por lo
que son imposibles de ser demostrados.
Posteriormente, los hechos negativos, en este punto coincide gran parte
de la doctrina en la discusión originada de la tradición romana, que consideró
que lo negativo no puede ser objeto de prueba, no obstante dentro del
derecho procesal moderno existe la certeza de que algunos hechos
negativos pudieran ser probados, y que existen casos en los cuales la norma
obliga a que se prueben hechos de manera negativa. Así las cosas, es
importante para las partes (en sentido amplio) analizar los hechos negativos
ya que estos pueden llegar a ser comprobados con ponderaciones
especiales, que a través de indicios pueden generar la convicción del juez
sobre determinada posición fáctica.
Dentro de esta misma idea se encuentran los hechos irrelevantes, según
Bello (2015): “Los hechos irrelevantes –también llamados basura-“, fueron
desarrollados anteriormente, dejando sentado que su aportación al proceso
es nula, ya que a pesar de que pudiesen ser controvertidos, pertinentes, y
que en palabras del citado autor “su acreditación no aporta nada a la
solución de la controversia judicial debatida en el proceso” , entonces se
entiende como un hecho irrelevante, el alegar dentro de un proceso derivado
de una herencia la descripción del corte de cabello, tipo de ropa y de calzado
que utilizaba una de las herederas el día de la muerte del causante o en un
proceso penal por posesión de drogas esgrimir alegatos donde se describa la
acérrima pasión que profesa el sujeto activo por el Barcelona F.C., ya que
estos son hechos irrelevantes o basura para el proceso.
Es el momento de los hechos notorios, a los que se debe tener el
cuidado necesario para no confundirlos con los hechos evidentes, en virtud
de que los hechos notorios según lo explica Couture, citado por Rivera
(2003) dice: Son aquellos que entran naturalmente en el conocimiento, en la
cultura o en la información normal de los individuos, con relación a un lugar o
a un círculo social y a un momento determinado, en el momento que ocurre
la decisión.
LAS PRUEBAS ADMISIBLES

La prueba admisible tiene que ser aquellas en las que se han obtenido
a través de diligencias legales y la prueba inadmisible sería aquellos casos
en donde se han obtenido por medios violatorios a los derechos humanos.
Realizar un análisis jurídico y doctrinario en lo referente a la prueba admisible
e inadmisible, prueba que se debe admitir por parte de los jueces contralores
de la investigación en el momento de su ofrecimiento, por parte de los
sujetos procesales; de conformidad con lo establecido en la ley procesal
penal, esto para evitar mora judicial o retardos en la administración de
justicia. MÉTODO: el método analítico, inductivo, bibliográfico, jurídico.
RESULTADOS: los jueces contralores de la investigación deben al momento
de celebrarse la audiencia de ofrecimiento de prueba resolver de
conformidad con lo regulado en el Código Procesal Penal en el sentido que
se debe rechazar la prueba abundante, innecesaria, impertinente e ilegal.

Pruebas Legalmente Prohibidos


El Régimen Probatorio: establece los pasos y requisitos exigidos,
establecidos en la ley, para hacer efectiva la actividad probatoria, el régimen
probatorio constituye una noción fundamentalmente procesal, ya que es la
ley adjetiva penal la que contiene el conjunto de formas, reglas y
mecanismos que determina la ejecución del proceso, y a su vez fijan los
términos absolutos del régimen probatorio. En principio el régimen
probatorio, conforma el conjunto de criterios de orden legal, que se deben
asumir el proceso penal, para procesar las evidencias de interés
anomalístico, hasta transformarlas en pruebas en el juicio oral y público.
Es así como en la Fase Preparatoria del proceso penal, el régimen
probatorio, instaura los procedimientos y mecanismos legales que
determinan el desenvolvimiento del Ministerio Público y los órganos
auxiliares de investigación penal en la actuación procesal,
determinando las reglas y los límites para la obtención de las evidencias de
interés criminalístico, caracterizando sus pasos, mesura y valor de convicción
acorde al delito perseguido e imputado, para luego en la Fase Intermedia fijar
el razonamiento en la adecuación típica acusada, que permitirá la
concatenación lógica de los procedimientos rendidos y la legalidad,
necesidad y pertinencia de los medios convicción aportados en la acusación
penal, examinados en la Audiencia Preliminar para dar paso al pase a juicio.
En la Fase de Juicio, el régimen probatorio en el sistema acusatorio,
pretende alcanzar la comprobación judicial de los hechos, y con ello
determinar la verdad procesal que se desprenderá del valor probatorio de
cada uno de los medios de convicción aportado en el trascurso del juicio y
del análisis de la prueba por parte del juez, quien finalmente empleará las
reglas de la sana critica o la libre convicción razonada en la motivación de su
sentencia, pieza fundamental para comprender el alcance de la convicción
alcanzada, en cuanto a todo lo alegado y probado a lo largo del Juicio Oral y
Público.
De esta forma el Régimen Probatorio, se adecuará a la concepción
ideológica, filosófica y política criminal contenida en el estado social de
derecho, que en si misma encierra la aspiración de justicia esperada por la
sociedad, estableciendo en consecuencia el proceso en cuanto a la forma y
los medios empleado para la obtención de la evidencia, fijando la forma de
los actos procesales para el control y depuración de la acusación fiscal y
luego la conformación de la prueba, que permita o alcanzar la verdad judicial
en el juicio oral y público.
En el proceso penal venezolano, el titulo VI del Código Orgánico Procesal
Penal establece los elementos y formas esenciales que regulan el régimen
probatorio. Establece así dos capítulos, en el primero fija las reglas generales
de actuación y en el segundo los requisitos de la actividad probatoria.

1. La ilicitud extraprocesal: según Miranda Estrampes, (1999). Expresa


que es aquella producida fuera de la esfera o marco del proceso
propiamente dicho, en el momento de la obtención del elemento de
convicción y probatorio, afectando la esencia de la misma fuente. Esta
circunstancia contamina por tanto, la correcta y continúa prosecución
de la investigación de los hechos, es decir, afecta la búsqueda,
colección y obtención del elemento de convicción en su misma fuente
(por ejemplo, los documentos que se han producido y obtenido
delictivamente, y después son incorporados al proceso). A estos
efectos carece de importancia el carácter de la persona, funcionario
público o particular, que intervienen de forma ilícita en la obtención del
elemento de convicción como fuente de prueba, ya que lo
determinante es la naturaleza ilegal del elemento de convicción
aportado.
2. La ilicitud intraprocesales: enuncia Silva Melero, (1963). es aquella
que afecta la formalidad del acto procesal, es decir, cuando se
contamina la ejecución de una actuación procesal en alguna de sus
fases: proposición, admisión o práctica, por ejemplo; el empleo en los
interrogatorios del inculpado mediante medios coactivos no
permitidos, como puede ser el engaño o la instigación, o la violación al
precepto constitucional.

Causas de ilicitud: Según Miranda Estrampes (1999), es posible


establecer las causas que originan la ilicitud de los elementos de convicción
atendiendo a los siguientes criterios:

1. Los elementos de convicción o pruebas expresamente prohibidas por


la ley,
2. Los elementos de convicción o pruebas irregulares y/o ilegales
3. Los elementos de convicción o pruebas obtenidas con infracción de
los derechos y garantías constitucionales.

Los elementos de convicción o pruebas expresamente prohibidas por la


ley: Es la ley la que expresamente señala los límites de la obtención y
valoración de los elementos de convicción y la prueba. Todo elemento de
convicción o prueba ilícita estará prohibido por cuanto al juez o tribunal le
está vedada su admisión y valoración como prueba.Los elementos de
convicción o pruebas irregulares o defectuosas: Son aquellos en cuya
obtención se ha infringido la ley, sin embargo la misma ley permite subsanar
total o parcialmente su deficiencia. Los elementos de convicción o pruebas
obtenidas o practicadas con violación de Derechos Fundamentales: Son
aquellos obtenidos o realizados con infracción de Derechos Fundamentales,
con empleo de tortura, engaño, obtenidos mediante el uso de sustancias
estupefacientes o enervantes de la voluntad, entre otros.
Criterios De Incorporación Y Apreciación De La Prueba En El Proceso
Penal Venezolano
Las reglas para la recepción de las pruebas dentro del juicio oral,
están establecidas en los artículos 336 y siguientes del Código Orgánico
Procesal Penal, que fija la oportunidad luego de la declaración del acusado.
Primeramente se recibirá la declaración de los expertos, luego los testigos y
por último se leerán las pruebas documentales. Excepcionalmente el tribunal
podrá ordenar, de oficio o a petición de parte la recepción de cualquier
prueba, si en el curso del debate de juicio surgen hechos o circunstancias
nuevas que requieran su esclarecimiento. El tribunal deberá cuidar de no
reemplazar por este medio la actuación propia de las partes.Finalmente, la
apreciación de la prueba la realiza el juez de juicio dentro del debate, luego
de ello tiene la carga de motivar su sentencia bajo las premisas que impone
los criterios de sana critica establecidos en el artículo 22 del Código Orgánico
Procesal Penal.
Presupuesto de la Apreciación de la Prueba: La valoración o
apreciación de la prueba constituye una operación fundamental, mediante la
misma se trata de determinar la eficacia o influencia que los datos o
elementos probatorios aportados al proceso en la formación de la convicción
de juzgador. Devis Echandia (1993), la califica como el momento culminante
y decisivo de la actividad probatoria. La valoración de la prueba consistente
en aquella operación lógica, mental o intelectual que realiza el juez de juicio,
tiene por fin establecer el mérito o valor de convicción que puede deducirse
del contenido de la evidencias que son debatidas en el juicio y de donde se
deriva el carácter probatorio y objetivo de las pruebas.
La valoración de la prueba determina el resultado que se infiere de la
práctica y debate de las evidencias durante el juicio, es decir, el grado de
convicción o persuasión de la prueba practicada, que puede ser positivo, en
cuyo caso se habrá logrado el fin de la prueba, que no es otro que alcanzar
la convicción judicial, o negativo, al no poder alcanzarse dicho fin. La
valoración de la prueba, es por tanto una actividad intelectual que le
corresponde realizar exclusivamente al órgano jurisdiccional en la fase de
juicio, sin perjuicio de que las partes, durante las conclusiones al finalizar la
recepción de pruebas, dediquen gran parte de su esfuerzo a examinar,
analizar, y en definitiva, a fijar el valor que consideren a las evidencias
debatidas a lo largo del juicio.
El fin de la actividad valorativa del juzgador no coincide,
necesariamente, con el fin de la prueba. Este podrá no alcanzarse, pero en
ambos casos la apreciación de la prueba habrá logrado su objetivo, en la
motivación de la sentencia, que consiste en dar a conocer el resultado de la
información que se fija en la conciencia del juez. La valoración de las
pruebas tiene lugar en la mente del juez, en su conciencia, según algunos
autores al finalizar el debate, en la fase decisoria del proceso, una vez
concluido el período probatorio propiamente dicho y practicadas las pruebas
propuestas y admitidas. Sin embargo, la apreciación probatoria se inicia, en
realidad, desde el mismo momento en que el Juez de juicio entra en contacto
con el medio de prueba, o mejor dicho, con la fuente de prueba; así, en el
proceso penal, este contacto tendrá lugar durante cada una de las sesiones
del juicio oral, salvo los supuestos legalmente admitidos de prueba
anticipada. Desde este momento, y en virtud del principio de inmediación, el
juzgador irá formando su juicio acerca de la credibilidad, eficacia y legalidad
de la fuente de prueba.
Teniendo presente lo afirmado anteriormente, la actividad valorativa
del Juez de juicio, se orienta dentro de la estructura jurídica de la
conformación de prueba en el proceso, enmarcada en la actividad mental de
encontrar el sentido lógico de necesidad, pertinencia, utilidad y legalidad de
cada uno de los elementos aportados, contrastándolos con los hechos o
acciones que son atribuidos al acusado o los acusados, pluralidad que
obliga al juzgador a determinar de forma precisa, el grado de participación
objetivo y personal de cada uno de los acusados. Al concluir la recepción de
las pruebas, es la oportunidad de las partes para realizar finalmente su
análisis personal en las conclusiones, con el objeto de aclarar al juzgador
puntos controvertidos surgidos del debate, sin embargo el juez pueda llegar a
formar sus propias conjeturas instrumentales que le servirán de término de
comparación con las afirmaciones iniciales y las surgidas de las conclusiones
realizadas por las partes.
La concreción final se traduce en el análisis crítico que realiza el
órgano jurisdiccional, mediante el empleo de las máximas de experiencia, en
aplicación del derecho, de las afirmaciones obtenidas, de la práctica y debate
de los diferentes medios de convicción, lo cual conduce a la formulación de
la prueba que motiva la sentencia y especialmente a modo de explicación,
determina la valoración asumida como prueba a cada una de los elementos
de convicción aportados en el juicio. Mediante la valoración, dentro de la
motiva de la prueba, el juez depura los resultados obtenidos con la práctica
en cada uno de los diferentes medios de convicción vertidos en el juicio,
interrelacionados unos con otros, contrastando su contenido para llegar
finalmente a determinar o declarar la razón que lo lleva a formar su
convencimiento.
La valoración de la prueba y convicción o el convencimiento judicial no
son conceptos equivalentes sino distintos. La primera, como actividad
intelectual del órgano jurisdiccional, precede siempre a la segunda; y esta no
es más que el resultado de la valoración o apreciación efectuada respecto a
los siguientes aspectos:

 Licitud: el juzgador deberá quedar convencido que los elementos


incorporados no está incursa en contravención a ninguna disposición
legal, no existe ningún impedimento de orden jurídico que contamine
su formación.
 Pertinencia: el juez debe determinar que la prueba se vincula de
forma directa o indirecta con el hecho sujeto a controversia. La
pertinencia representa la vinculación objetiva o relativa, lo cual implica
que si no existe ningún tipo de conexión del elemento de convición
incorporado con el objeto en cuestión revisado estamos en presencia
de una prueba impertinente e innecesaria.

Necesidad De La Prueba
La prueba debe bastarse por sí sola, su necesidad y utilidad determina
la naturaleza de los hechos. Una prueba será necesaria en la medida de que
sea la vía para demostrar un hecho o circunstancia.

La prueba Trasladada
Según el maestro Devis Echandía (1993), la prueba trasladada es
aquella que se practica o admite en un proceso distinto y que es presentada
en copia auténtica o mediante el desglose del original, si así lo permite la ley.

A diferencia de otros ordenamientos de Derecho Comparado, no


encontramos en Venezuela, en materia penal, civil, contencioso
administrativo, ni tampoco en los más recientes ordenamientos adjetivos
especiales, como lo son la Ley orgánica procesal del Trabajo, la ley Orgánica
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en el Código Procesal Penal
ni en el Código de Procedimientos Marítimos una regulación específica sobre
la materia. Por otra parte, puede afirmarse que en Venezuela no existe
ningún impedimento para trasladar una prueba de un proceso a otro, salvo la
determinación de su legalidad, necesidad y pertinencia.
El Control Judicial
El Control Judicial establece la responsabilidad del Estado
encomendada al juez, para lograr el efectivo y oportuno resguardo de los
Derechos y Garantías Fundamentales. Es así como el Control Judicial, en la
fase preparatoria del proceso penal, tiene como finalidad limitar el ejercicio
del derecho de ejercer la violencia por parte del Estado para garantizar el
orden público. Si bien la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela en su artículo 285 y el Código Orgánico Procesal Penal en su
artículo 11.
Establece la responsabilidad al Ministerio Público para que actué
en nombre del Estado en la persecución penal y este la realiza
con el apoyo de los órganos auxiliares y de apoyo, no es menos
cierto que el límite de actuación de los órganos del Estado en la
persecución penal se encuentra en la Constitución de la
República, en los tratados y acuerdos internacionales suscritos y
ratificados por la República relativos a Derechos Humanos y en
la Ley, es entonces el juez el garante de la constitucionalidad,
para ello el proceso penal instrumenta la forma de rendir los
actos de investigación y las normas mínimas de actuación
policial, regulando de esta manera los mecanismos para la
intervención del Estado respecto a los Derechos Fundamentales
de carácter relativo, como son el libre tránsito, el hogar
doméstico, la propiedad, la libertad personal, las comunicaciones
entre otros, estableciendo la posibilidad de su intervención bajo
condiciones procesales de carácter taxativas.

El control judicial conforma entonces el mecanismo procesal que


permite instrumentar un sistema de examen y prevalencia de garantías
Constitucionales y Legales, con la finalidad de establecer mecanismos de
autorizaciones para algunas actuaciones, también revisa la legalidad
mediante el régimen de nulidades y el amparo constitucional, por otra parte
garantizar la igualdad y proporcionalidad del ejercicio de los derechos de las
partes en el proceso.
Las Estipulaciones
Desde un punto meramente etimológico, estipular es acordar, pactar,
arreglar previo acuerdo entre las partes, algo que se ventila en un proceso.
Las estipulaciones constituyen la posibilidad que la ley otorga a las partes, si
todas estuviesen de acuerdo en algún hecho que se pretende demostrar con
la realización de determinado elemento de convicción, para permitir plantear
estipulaciones respecto a esa prueba, con la finalidad de evitar su
presentación en el juicio oral y público.
Las estipulaciones son acuerdos sobre elementos de convicción que
pueden hacer las partes, según lo establecido en el artículo 184 del Código
Orgánico Procesal Penal. Igualmente la encontramos dentro de las
Facultades y Cargas de las Partes, que pueden ser ejercidas en la fase
intermedia del proceso, tal como lo prevé el artículo 311 de la antes referida
norma adjetiva penal.
De conformidad con lo establecido en el artículo 311 del Código
Orgánico Procesal Penal, en la fase intermedia la actividad probatoria de las
partes, está limitada a la proposición de elementos de convicción objeto de
estipulación; promover los elementos de convicción para ser producidas en el
juicio oral y ofrecer nuevos elementos de convicción, es decir, aquellos sobre
las cuales hayan tenido conocimiento con posterioridad a la presentación de
la acusación. Por otra parte, de acuerdo a lo establecido en el numeral 9 del
artículo 313 de la norma adjetiva penal, el Juez de Control en la audiencia
Preliminar, sólo está facultado para decidir sobre la legalidad, licitud,
pertinencia y necesidad de los medios de convicción ofrecidos para el juicio y
en consecuencia admitir o negar su incorporación en un auto motivado.

Es así como en el auto de apertura a juicio, el Juez debe dejar


constancia de las estipulaciones sobre pruebas que hicieren las partes de
conformidad a lo señalado en el numeral 3 del artículo 314 del ya referido
Código Orgánico Procesal Penal, siendo así, las partes podrán alegar las
estipulaciones en el debate del juicio, librando la posibilidad de incorporar los
elementos de convicción estipulados, no obstante, si el tribunal lo estima
conveniente, podrá ordenar su incorporación.

ANÁLISIS

La reciente investigación nos ha dejado una diversidad de


conocimiento adquiridos en materia de derecho probatorio y de cómo la
prueba, es el elemento esencial e indispensable para demostrar o refutar los
hechos que se discuten en el juicio. Es importante mencionar, que el objeto
de una prueba, reside en lo que se alega como fundamento del derecho que
se está pretendiendo, permitiendo de esta manera que el juez, debe
solventar sobre las pruebas de hechos expuestas en el juicio. Es decir, que
la sentencia estará basada en la demostración de hechos presentados por
las partes.

Es significativo aludir que en términos generales, el objeto de la


prueba, consiste en demostrar la existencia o inexistencia de un hecho, por
lo tanto, todo lo que pueda ser objeto del conocimiento y que se alega como
fundamento del derecho que se pretende, debe ser entendido como objeto
de la prueba. Así mismo los hechos que deben probarse son aquellos del
cual surge o depende el derecho discutido en un proceso y que resultan
determinantes en la decisión del mismo. Es así que, en ocasiones ciertos
hechos sirvan sólo para llegar al conocimiento de otros que resultan
creadores de la convicción en el juez del acaecimiento de estos.

En cuanto a las conjeturas que se realiza por cada autor sobre sus
diferentes posturas podemos alegar que la prueba es algo mágico, creativo
que permite que el juez quede convencido sobre la presencia o imaginación
de un acontecimiento en el juicio; ya que ésta, es el medio o Instrumento que
se emplea en el proceso para establecer la verdad.
En este mismo orden de ideas, existen unos hechos que no se
prueban, ya que por su naturaleza misma son eximidos de prueba,
inicialmente se descartan aquellos hechos no controvertidos, lo que origina
que por lógica solo exista la necesidad de probar en el proceso, los hechos
controvertidos entre ellos los confesados o admitidos por las partes. Así
mismo, los hechos notorios, donde el conocimiento forma parte de la cultura
normal de un círculo social, en el instante en que la decisión se pronuncia,
donde nadie lo pone en duda.

Por su parte las pruebas admisibles, son aquellas pruebas que se


debe admitir por parte de los jueces contralores de la investigación en el
momento de su ofrecimiento, por parte de los sujetos procesales; de
conformidad con lo establecido en la ley. Y los inamisibles son aquellas que
no serán admitidas por el operador de justicia pues carecen de veracidad o
no congruentes en el proceso. En razón a lo antes expresado, es elemental
la valoración de la prueba puesto que estas determina el resultado que se
infiere de la práctica y debate de las evidencias durante el juicio, es decir, el
grado de convicción o persuasión de la prueba practicada, que puede ser
positivo, en cuyo caso se habrá logrado el fin de la prueba, que no es otro
que alcanzar la convicción judicial, o negativo, al no poder alcanzarse dicho
fin
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Asamblea Nacional de Venezuela (2009) Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela, con la Enmienda N° 1. Gaceta Oficial
Extraordinaria N° 5.908 del 19 de febrero de 2.009. Caracas.

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nucleares objeto de prueba dentro del proceso penal michoacano.
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Bello Tabares, H. (2015) Tratado de Derecho Probatorio. 2° Edición.


Caracas. Tomo I. Ediciones Paredes.

Congreso de la República de Venezuela (1990) Ley de reforma parcial del


Código de Procedimiento Civil. Gaceta Oficial Extraordinaria N°
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DEVIS ECHANDÍA, Hernando; “Teoría General de la Prueba Judicial”, 3ra.


ed., Ed. Zavalía, Bs. As. 1976.

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DI IORIO, Alfredo, “Prueba anticipada”, Ed. AbeledoPerrot

VARELA Casimiro A., “Valoración de la prueba”, editorial Astrea, Bs. As.,


2005.

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