Protocolo 2024 Prevencion y Actuacion en Bullying Maltrato o Acoso Escolar
Protocolo 2024 Prevencion y Actuacion en Bullying Maltrato o Acoso Escolar
Protocolo 2024 Prevencion y Actuacion en Bullying Maltrato o Acoso Escolar
1.1. PREVENTIVO. Como el nombre mismo lo indica, prevenir cualquier hecho o manifestación de maltrato
escolar y que este se mantenga alejado o ajeno a nuestra realidad, basado en el ideal de “un colegio
sin violencia”.
1.2. FORMATIVO. Implica instalar y fortalecer un conjunto de valores y actitudes de tal modo que los
estudiantes sepan que a pesar de la posibilidad que exista o se levante un conflicto, hay medios para
resolverlo sin llegar a acciones de violencia, maltrato o revancha.
1.3. DISUASIVO. Lograr que, ante la aparición incipiente de un hecho de maltrato escolar, el efecto de las
intervenciones disuada al estudiante o grupo de seguir adelante en su intención, o bien que el propio
entorno logre disuadir al compañero de actuar con violencia, odio, discriminación o cualquier otra
forma de maltrato.
1.4. COLABORATIVO. Crear un profundo sentido de corresponsabilidad en temas de buena convivencia,
ante la irrupción de un conflicto o en la ejecución de acciones e intervenciones preventivas, resolutivas
o de mediación en donde todos tenemos un rol activo que nos vincula y compromete: estudiantes,
docentes, apoderados, estamentos orgánicos.
Como ACCIONES propias del ámbito formativo, el colegio Punta Arenas considera:
2.1. Toma de conocimiento. Considera la recepción del reclamo o denuncia; sea de parte del propio
afectado como también por parte de terceros que cuenten con la información clara y evidencias de la
situación que está ocurriendo. Implica también el llamado nominal a otros estudiantes para requerir
más información y escuchar -ojalá en modo de reconocimiento- sobre la participación de algunos de
ellos en el conflicto.
2.2. Intervención con los involucrados. Es el paso donde se realiza una conversación personal con cada
uno de los estudiantes involucrados en la problemática que derivó en uno o más hechos de maltrato
entre pares. Este diálogo es un paso preliminar que no necesariamente requiere la presencia de los
padres y apoderados al momento de ejecutarse. Sin perjuicio de lo anterior, si un estudiante indica que
para conversar debe estar presente su apoderado, se le debe garantizar dicha instancia, dando lugar
también a ofrecer la presencia de los apoderados a todos los demás estudiantes implicados para
garantizar el principio de igualdad de oportunidades.
2.3. Determinación de niveles de responsabilidad. Para dar lugar a un procedimiento justo y
proporcional al momento de aplicar medidas y sanciones, es fundamental determinar las
responsabilidades efectivas en los hechos o actos previamente confirmados y/o verificados de maltrato
escolar:
a) Víctima(s): Se considerará como tal al estudiante o grupo de estudiantes receptores de los actos
de maltrato escolar cometidos por uno o más de sus pares provocándoles afectación física,
psicológica y/o emocional, agravada por el hecho que no tuvieron participación alguna en los
hechos y efectivamente no emitieron ninguna expresión, comentario o acción que diera lugar a la
agresión.
b) Afectado(s): Se considerará como tal al estudiante o grupo de estudiantes receptores de los actos
de maltrato escolar con afectación física, psicológica y/o emocional, que evidencian los mayores
efectos o consecuencias negativas de la situación ocurrida, aun cuando reconocen que igualmente
estuvieron involucrados en el problema emitiendo algún comentario o ejecutando alguna acción
que originó o alentó la problemática.
c) Autor o responsable principal: Corresponderá al estudiante o grupo de estudiantes en quienes
se verifica la autoría material de un hecho de violencia o maltrato escolar. Esto implica ser
confirmados como agresores; sea a nivel físico, verbal o virtual; iniciadores consumados del
conflicto sea por acciones, expresiones o publicaciones y en donde además se evidencia
motivación, intención o premeditación en su actuar.
d) Participantes secundarios: Corresponderá al estudiante o grupo de estudiantes que, sin ser autor
material o iniciador, se inserta y participa en las acciones de maltrato o violencia escolar, siendo
también responsable de los efectos en las víctimas o afectados, ampliando o aumentando la
gravedad de estos.
e) Involucrados: Corresponderá a los estudiantes que habiendo sido observadores de los hechos
asuman una postura de silencio o complicidad; o bien aquellos que habiendo sido consultados
entreguen información distorsionada que altera la toma efectiva y justa de las decisiones y medidas.
Es importante señalar que, habiendo realizado la distinción de niveles de responsabilidad, todos los
estudiantes a quienes se les pueda aplicar las categorías indicadas en las letras c), d) y e) podrán ser sancionados,
con la debida proporcionalidad acorde a su participación.
2.4. Aplicación de medidas y sanciones. Este paso y su notificación efectiva conlleva además que se
realice en entrevista con el Apoderado y el estudiante. Para ello se dará a conocer el nivel de
responsabilidad acreditado, se señalará las evidencias que lo confirman y se dará a conocer la medida
respectiva. Este proceso estará a cargo del Encargado de Convivencia Escolar, pudiendo también ser
ejecutado por cualquier otro integrante del Equipo Directivo.
2.5. Apelación de la medida. El derecho de apelación está garantizado igualmente y debe ser ejercido por
el respectivo Apoderado ante el director del Establecimiento. En el caso que la medida que se está
apelando es una suspensión, se deja en claro que el estudiante igualmente deberá cumplir el primer
dìa de la medida mientras se revisa la apelación, obligando al establecimiento que, al finalizar dicha
jornada, se deberá notificar al apoderado si su apelación es acogida sea total o parcialmente o en su
defecto, que es rechazada y se confirma la sanción. En caso de que sea acogida en el escenario de
una suspensión, se le indicará cuando el estudiante puede reintegrarse sin completar la sanción
inicialmente aplicada.
a) Conversación con los involucrados en forma individual, desde una perspectiva pedagógica y correctiva.
b) Conversación negociadora entre autores, participantes, involucrados, afectados y/o víctimas.
c) Conversación con los apoderados de los estudiantes.
d) Conversación entre apoderados de estudiantes acreditados en diferentes niveles de responsabilidad
con la finalidad de lograr un arbitraje o conciliación del caso, la cual deberá quedar establecida en un
acta y firmada por las partes. En este nivel no es aconsejable la participación de los estudiantes ante
la eventualidad que la actitud de los apoderados sea más bien de confrontación o marcar diferencias.
e) Diálogo de cierre de caso entre alumnos junto con sus apoderados, en donde se ratifica la conciliación
alcanzada y se dan a conocer las acciones y compromisos que implica esto para cada uno.
f) Derivación psicosocial (evaluación psicológica, intervención terapéutica, talleres, terapia ocupacional,
etc.).
Un elemento que lamentablemente llegó para complementar negativamente las formas de acoso escolar
fueron las redes sociales y el acceso a los dispositivos móviles de comunicación. Esta fusión creó ambientes y
condiciones carentes de toda regulación y que resultaron propicias para canalizar acciones de bullying con el
complemento de poder manejarlas de tal modo que se oculten dentro de un sistema de interacciones sociales más
amplio, o de utilizar las herramientas tecnológicas que estos medios poseen para gestionar la información de tal
manera que no queden registros permanentes sino que se pueda eventualmente efectuar a diario publicaciones
hostiles, las cuales pueden ser bajadas o simplemente la lógica de los sistemas hace desaparecer después de un
determinado tiempo. En el caso de nuestra institución escolar, aproximadamente el 85% de los estudiantes desde
7º a 4º año medio posee un dispositivo de comunicación móvil con acceso permanente a diferentes redes sociales
y conexión a internet. Esta cifra si bien baja a un aproximado 55% en los niveles desde 3º a 6º básico no deja de
ser igualmente grave por la edad de los niños y niñas de este nivel y la cualificación real que estos poseen para
manejar una vida social virtual con todo lo que ello implica.
El otro rasgo que se debe relevar dentro de la misma dinámica del bullying es ampliar el espectro de los
involucrados; ya que a estas alturas sabemos con bastante certeza y precisión que los intervinientes en una
situación de acoso escolar no son solamente el acosador y la víctima, sino que en la mayoría de los casos existen
también espectadores; los cuales pueden ser silenciosos, tomar postura o adhesión con alguna de las partes o
bien darse el caso que uno o más de ellos es capaz de romper el círculo de silencio y poner en evidencia lo que
está ocurriendo. Además, es conocido que para los agresores es importante tener público sobretodo para que
otros reconozcan el poder que es capaz de ejercer. Este solo hecho puede generar sensación de temor, control e
inseguridad en otros estudiantes, quienes también podrían pasar a condición de víctimas por este
amedrentamiento indirecto.
a) Que sea un acto reiterado y/o sostenido durante un periodo de tiempo de manera regular.
b) Que exista claramente una condición asimétrica en donde el acosador se instala con clara superioridad
sobre la víctima no solamente por temas de edad, estatura o fuerza física; sino también por la capacidad
de infundir temor, de hacer sentir humillación o indefensión, o de contar con los medios y el manejo
de ciertos recursos usados para acosar y atacar muy por encima de lo que es posible hacer para la
víctima.
c) Que exista una intencionalidad de dañar, descalificar o humillar. Esto se da cuando el acosador utiliza
elementos o rasgos particulares de su víctima para dar contenido a sus ataques: condición física,
aspecto, origen, enfermedad, género, identidad, actividades, logros, participación en determinados
niveles representativos, etc.
d) Que existe una afectación importante a nivel psicológico y/o emocional o se verifican daños físicos
producto de agresiones recibidas o bien autoprovocados como una manifestación extrema del daño
provocado.
Una vez que se toma conocimiento vía denuncia se adoptará el procedimiento que consta de 4 etapas.
1ª etapa Recogida de información. Tiene Profesor Jefe, Jefe de ▪ Entrevista individual con 04 días
como objetivo recabar todos los Convivencia Escolar, alumno víctima. hábiles.
datos y antecedentes necesarios Orientadora. ▪ Entrevista con otros
para dilucidar si los hechos En determinados casos se alumnos implicados que
denunciados constituyen un caso de podría nombrar a otro confirman los hechos.
acoso escolar. docente como encargado ▪ Entrevista o conversación
de esta etapa. de información con el
apoderado de la víctima.
▪ Entrevista individual con
alumno señalado como
acosador/agresor junto a
su apoderado.
▪ Aplicación de medidas
“precautorias”
▪ Información al equipo
docente: se explica la
situación y se consulta si
conocen otros
antecedentes
relacionados.
3ª etapa Comunicado de la decisión tomada. Cualquier integrante del ▪ Se precisan las medidas 10 días
Se realiza una vez cerradas las fases Consejo Directivo. y sanciones según hábiles,
anteriores y el colegio emite un Siempre es ratificada por el niveles de considerando
comunicado formal indicando la Director. responsabilidad: Autor o que a partir
resolución del caso. responsable principal, de la
participantes e notificación
involucrados. de medidas y
▪ En caso de que la sanciones,
situación considere comienza
elementos que la hagan también el
análoga a una falta plazo para
gravísima según la ejercer el
definición de esta en el derecho de
Reglamento de apelación.
Convivencia; o bien que
existan antecedentes que
impongan la obligación
legal de denuncia, los
estudiantes con mayor
responsabilidad podrían
perder la calidad de
alumno; sea por
cancelación de matrícula
para el año siguiente o
por expulsión vía “Ley
Aula Segura”.
4ª etapa Seguimiento del caso. Una vez Jefe de Convivencia ▪ Actividades formativas en Resto del año
adoptadas todas las medidas, se Escolar. el curso o cursos escolar.
debe llevar adelante un seguimiento Orientadora. involucrados en la
de la situación de modo que no situación.
vuelva a repetirse y cualquier otra ▪ Entrevistas de
conducta agresiva sea erradicada. seguimiento a los
alumnos afectados para
ver su evolución y seguir
apoyando su
recuperación en lo
referente a inserción
escolar.
▪ Intervención con
profesional externo si se
requieren otros
elementos de reparación
o recuperación.
▪ Informe de estado en
reuniones de
apoderados.
La posibilidad que exista una acción de maltrato por parte de un integrante adulto de la comunidad
educativa hacia un integrante menor de edad configura uno de los escenarios de mayor gravedad, ya que confluyen
una serie de condiciones que actuarán como agravantes en sí mismas.
a) Se actúa desde una posición de poder dada por la edad, el rol que se ocupa y la figura que se levanta
frente al estudiante.
b) Se deduce la existencia de una mayor fuerza; sea en lo físico como lo emocional.
c) Se pueden invocar medidas de coerción para ocultar los hechos ocurridos instalando temor e
inseguridad.
d) El adulto sabe de antemano que no solo está cometiendo una falta gravísima, sino que es consciente
que se va configurando un acto con características de delito.
e) No existen justificaciones, argumentos ni motivos razonables para que se ejerza violencia y/o maltrato
contra un menor, lo cual es algo conocido de antemano.
1. La corrección debe hacerse en el momento o dentro de un plazo razonable de tiempo que no supere
las 24 horas desde evidenciado o conocido el hecho. Luego de ello, el evento no podrá ser expuesto
al estudiante en cada oportunidad que interactúa con el adulto al punto de convertirse en un
hostigamiento, persecución o estigmatización. Se excluyen las instancias formativas en donde se
acompaña al estudiante para superar una situación o medida aplicada en donde se le invite a reflexionar
para que mejore su conducta, cuyo proceso se debe ajustar al Reglamento de Convivencia y estar
también en conocimiento del apoderado o tutor.
2. En todo llamado de atención se deberá cuidar el tono de la voz, pudiendo utilizarse inflexiones o tonos
más marcados para evidenciar un acto de peligro o gravedad; sin incurrir tampoco en los gritos o el
uso de términos peyorativos o despectivos aumentados por el uso de un tono de voz desmedido o
exagerado.
3. Se deberá cuidar en todo momento la postura física. No se podrá asumir jamás una posición en donde
el educador transmita una actitud violenta, como dirigirse al estudiante con puños cerrados,
abalanzarse por encima de él o hacer gestos que simulen una agresión por contacto. Es importante
que toda acción correctiva se ejerza en un espacio adecuado generando las condiciones para que no
se interprete o configure una agresión o amenaza por proximidad física.
4. No corresponde que un educador tome fotografías o registros audiovisuales de los estudiantes para
hacer visible una conducta inadecuada y luego presentarla a otros niveles. En caso de requerirse
evidencias, solo se podrán utilizar las imágenes captadas por las cámaras del establecimiento en los
puntos que estas están instaladas y cuya posición y función es conocida por todos los miembros de
esta unidad educativa.
5. Nunca una acción correctiva debe contener garabatos, palabras soeces o de doble sentido ni tampoco
términos despectivos que menoscaben la condición del estudiante. El lenguaje del educador siempre
deberá estar a la altura de su condición de formador y persona responsable.
6. Ante un acto violento o amenazante por parte de un estudiante, el educador nunca deberá confrontarse
al mismo nivel; sea verbal o físico. Si es necesario abandonará el lugar del incidente para solicitar apoyo
a otro educador o directivo en la gestión del problema.
Maltrato verbal, Estudiante u otro 1.- Corroborar estado físico y 1.- Restricción de cualquier
insultos, miembro de la comunidad emocional del estudiante. tipo de acceso al
descalificaciones o informa que un alumno o 2.- Notificación al apoderado establecimiento de la
amenazas en contra alumna fue víctima de para que se presente en el persona denunciada y
del menor. maltrato verbal por parte colegio. protección absoluta para
de otro apoderado, 3.- Identificación del adulto que que no tenga contacto
transportista escolar u otra cometió la agresión. Se toma alguno con el menor
persona con quién nota del relato del estudiante por mientras este se encuentre
interactuó en su tránsito única vez. bajo la responsabilidad del
desde o hacia el 4.- El director o el Jefe de CPA.
establecimiento, o durante Convivencia interponen la 2.- Denuncia.
cualquier actividad denuncia dentro de las 24 horas 3.- Puesta a disposición de
relacionada con el a partir de la toma de la investigación que se
establecimiento. conocimiento. levante.
Agresión física de Estudiante u otro 1.- Corroborar estado físico y 1.- Garantía que el agresor
cualquier naturaleza integrante de la emocional del estudiante. no tendrá ningún tipo de
por parte de otro comunidad educativa 2.- Derivación a centro acceso al establecimiento
adulto a un menor informa que un alumno o asistencial para constatación de ni siquiera para dar algún
estudiante. alumna sufrió agresión por lesiones. tipo de explicación.
parte de un adulto en 3.- Notificación al apoderado 2.- Se interpone la
dependencias del colegio, para que se presente en el denuncia entregando todos
en tránsito o mientras se colegio. los antecedentes
encuentra bajo nuestra 4.- Identificación del adulto que disponibles.
responsabilidad. cometió la agresión. Se toma
nota del relato del estudiante por
única vez.
5.- Director o Jefe de
Convivencia interponen la
denuncia en policía o Ministerio
Público dentro de la misma
jornada.
Los procedimientos de investigación interna se ajustan por norma general a 03 días hábiles, con la
posibilidad de extenderse hasta por 05 como máximo.
Todo procedimiento de denuncia ante alguna de las policías o Ministerio Público se deberá realizar dentro
de las 24 horas a partir del momento en que se toma conocimiento de la situación.
En el caso de las agresiones físicas o cualquier otra vulneración con características de delito, la denuncia
deberá realizarse dentro de la misma jornada en que se toma conocimiento de los hechos.
En el caso de denuncias por vulneración de derechos que corresponden al Tribunal de Familia, estas se
realizarán en un plazo máximo de 48 horas, acompañadas de un documento en que se hace una narración
descriptiva de los hechos y evidencias recopiladas; el cual será presentado ante un consejero técnico de dicho
tribunal.
Por regla general, siempre corresponderá estampar la denuncia al primer receptor del relato de hechos,
quien será acompañado por el Director o Encargado de Convivencia. Si el funcionario receptor declara que no se
siente capacitado para realizar este procedimiento -por motivos de salud emocional, situaciones familiares u otro
conflicto explícito de intereses-, la responsabilidad será de uno de los dos directivos antes mencionados, debiendo
indicar en la denuncia el nombre del receptor primario para efectos propios de la investigación que se levante.
El ejercicio del deber de protección por parte del establecimiento considerará las acciones que sean
competencia de este y que sean efectivamente viables; debiendo indicar al momento de la denuncia todos los
antecedentes para que las autoridades competentes puedan invocar otras medidas precautorias. Desde la unidad
educativa se tendrán en cuenta:
1. Evitar todo contacto del alumno o alumna con la persona señalada como responsable de cualquier tipo
de agresión o vulneración.
2. No requerir más de un relato de los hechos.
3. No exponer al estudiante a personas que sean señaladas como que no ofrecen garantías de respaldo,
acompañamiento o bienestar.
4. Conceder todas las facilidades respecto a asistencia, flexibilidad horaria y/o curricular que sean
acordes a la situación que se está vivenciando.
5. Derivar a entidades que puedan entregar herramientas de apoyo.
6. Mantener abiertos los canales de comunicación con las autoridades del colegio para conversaciones,
apoyo y orientación.
CONCLUSIÓN.
Mediante este documento actualizado de acuerdo con las exigencias y requerimientos de la normativa
educacional vigente, el Colegio Punta Arenas ratifica su compromiso con el bienestar de todos sus estudiantes e
integrantes de la comunidad educativa y la garantía de ejecutar todas las acciones necesarias para sostener un
ambiente libre de todo tipo de violencia.