Diabetes Gestacional

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“Diabetes Gestacional”

Alumno: Cesar Eduardo Castro Bojorquez


Catedratico: Ramon Ricardo Garcia Guerrero
Materia: Endocrinologia
Grupo: 9B
La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que se desarrolla solo durante el
embarazo. La diabetes gestacional puede causar problemas de salud tanto en la
madre como en el bebé. Controlar su diabetes puede ayudar a protegerlo a usted
y a su bebé.
Con frecuencia, la diabetes gestacional no presenta síntomas, o pueden ser leves,
como tener más sed que lo normal o tener que orinar con más frecuencia. La
diabetes gestacional a veces está relacionada con los cambios hormonales del
embarazo que hacen que su cuerpo sea menos capaz de usar insulina. Los genes
y el sobrepeso también pueden desempeñar un papel.
Su médico te examinará para detectar diabetes gestacional entre las 24 y 28
semanas de gestación. Las pruebas incluyen la prueba de tolerancia a la glucosa
y la prueba oral de tolerancia a la glucosa (OGTT). Si los resultados de la prueba
de tolerancia a la glucosa muestran niveles altos de glucosa en la sangre, volverá
para una prueba OGTT para confirmar el diagnóstico de diabetes gestacional.

Manejar la diabetes gestacional incluye seguir un plan de alimentación saludable y


estar físicamente activo. Si su plan de alimentación y actividad física no son
suficientes para mantener su glucosa en sangre en el rango adecuado, es posible
que necesite insulina.
Puede reducir sus probabilidades de contraer diabetes gestacional al perder peso
adicional antes del embarazo si tiene sobrepeso. Estar físicamente activo antes y
durante el embarazo también puede ayudar a prevenir la diabetes gestacional.
Si tuvo diabetes gestacional, es más probable que desarrolle diabetes tipo 2. Es
más probable que su hijo desarrolle obesidad o diabetes tipo 2. Es posible que
pueda reducir sus posibilidades y la de su hijo de desarrollar estos problemas al
alcanzar un peso saludable, elegir alimentos saludables y mantenerse físicamente
activo.

Una vez que se estableció el diagnóstico de diabetes mellitus gestacional se


justifica la estrecha vigilancia perinatal. El objetivo del tratamiento es reducir la
morbilidad y mortalidad materno-fetal relacionadas con la enfermedad. Los valores
exactos necesarios de glucosa todavía no están demostrados de manera absoluta.
La decisión de inducir el parto y cuándo depende de la edad gestacional, el peso
fetal estimado, el control de la glucemia materna y la puntuación obispo. Se
necesitan investigaciones futuras en materia de prevención de diabetes mellitus
gestacional, los objetivos del tratamiento y eficacia de las intervenciones, las
directrices en la atención del embarazo y la prevención de las secuelas
metabólicas a largo plazo para el niño y la madre.

La sensibilidad a la insulina se incrementa en el periodo posparto inmediato y


regresa a la normalidad en una a dos semanas, por lo que debe suspenderse la
administración de insulina en este periodo en pacientes con diabetes mellitus
gestacional.

En pacientes diabéticas tipo 1 o 2 que aumentaron los requerimientos de insulina


durante el embarazo, deberá reducirse la dosis inmediatamente después del
término del embarazo y vigilar las concentraciones de glucosa para realizar el
reajuste de la dosis. Debe suspenderse la administración de inhibidores de la
enzima convertidora de la angiotensina, de antagonistas de los receptores de la
angiotensina II y de hipolipemiantes durante la lactancia. Incluso 70% de las
pacientes que resultan con diabetes mellitus gestacional evolucionan a diabetes
tipo 2 en un lapso de 6 a 10 años.

Deberá reclasificarse a todas las pacientes que cursaron con diabetes gestacional
a partir de la semana 6 posparto o a las 12 semanas, aplicando los criterios
diagnósticos para mujeres no embarazadas cada uno a tres años, de acuerdo con
los factores de riesgo. Los objetivos metabólicos a alcanzar son: glucemia en
ayuno >70 mg/dL y <95 mg/dL; glucemia posprandial, en una hora <140 mg/dL y
en dos horas <120 mg/ dL, nocturna 60-100 mg; cetonuria negativa; glucosurias
negativas; infecciones negativas; determinaciones de HbA1c de 5 a 6% y cifras
mayores de 8% se asocian con 20 a 25% de embriopatías, sobre todo posteriores
a la cuarta semana de gestación.

El éxito del tratamiento de la mujer embarazada con diabetes se fundamenta en el


control, desde el punto de vista metabólico, desde antes de la concepción y al
continuar con éste durante la evolución del embarazo y, respecto a las pacientes
diabéticas gestacionales, en el diagnóstico temprano.

En estas pacientes deben considerarse los factores de riesgo de diabetes


gestacional. El tamizaje deberá realizarse en la primera visita de control del
embarazo mediante glucemia basal o glucemia casual para establecer la
valoración inmediata y detectar diabetes pregestacional si esta visita fuera antes
de la semana 24 o diabetes gestacional si la prueba se realizara mediante prueba
de tolerancia oral a la glucosa a un paso en las semanas 24 a 28 de gestación. Se
recomienda que la gestante se realice el primer control prenatal de la semana 7 a
12 del embarazo. En la semana 24 de gestación debe realizarse la prueba de
tolerancia oral a la glucosa, con una carga oral de 75 g en ayunas.

Debe evaluarse la glucemia basal con punto de corte de 92 mg/dL, una hora
después de la carga de glucosa con punto de corte de 180 mg/dL y después de
dos horas, con punto de corte de 153 mg/dL. Se declara positiva la prueba si al
menos uno de estos valores excede el punto de corte prefijado para el diagnóstico.

El tratamiento de la diabetes mellitus gestacional empieza con aspectos


nutricionales, ejercicio y vigilancia de la glucosa capilar; el tratamiento
farmacológico debe considerarse cuando la dieta y el ejercicio no logran las cifras
meta en un periodo de dos semanas.

Los análogos de insulina de acción rápida lispro y aspart son seguros de


administrarse en el embarazo; la dosis total calculada se dividirá en dos tercios
predesayuno y un tercio precena (30 minutos antes de los alimentos). La razón
será NPH/rápida 2/1 predesayuno y 1/1 precena.
Durante la vigilancia posparto debe suspenderse la administración de insulina una
a dos semanas después del término del embarazo en pacientes con diabetes
mellitus gestacional.En las pacientes diabéticas tipo 1 o 2 deberá reducirse la
dosis inmediatamente después del término del embarazo y vigilar las
concentraciones de glucosa para realizar el reajuste de la dosis.Deberá
reclasificarse a todas las pacientes que cursaron con diabetes mellitus gestacional
a partir de la semana 6 posparto o a las 12 semanas, aplicando los criterios
diagnósticos para mujeres no embarazadas.

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