UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA

E. A. P. Ingeniería Civil

Alumno (a):
Llontop Moncada Xiomara Abigail

Curso:
Física

Tema:
Formas de propagación del calor

Docente:
Dr. Lic. Norbil Homero Tejada Campos

04 de julio del 2023, Cajamarca

 CONTENIDO
INTRODUCCIÓN.............................................................................................................3

OBJETIVOS..................................................................................................................3

Objetivo general.........................................................................................................3

Objetivos específicos.................................................................................................3

MARCO TEÓRICO..........................................................................................................4

Calor...............................................................................................................................4

La primera ley de la Termodinámica.............................................................................4

Transferencia de calor....................................................................................................5

Conductividad de calor..................................................................................................5

Convección del calor.....................................................................................................7

Radiación del calor........................................................................................................8

CONCLUSIONES...........................................................................................................10

BIBLIOGRAFÍA.............................................................................................................10
 INTRODUCCIÓN
En física, transferencia de energía de una parte a otra de un cuerpo, o entre diferentes
cuerpos, en virtud de una diferencia de temperatura, pues en el estudio de la
transferencia de calor, es fundamental comprender las diferentes formas en las que este
fenómeno puede propagarse entre objetos o sistemas.

Si deseamos incrementar la temperatura de un frasco de agua, el procedimiento

utilizado es "aplicar calor", ya sea mediante la exposición a una llama o al introducir un
objeto caliente en el agua. En ambos casos, se produce una transferencia de energía
hacia el agua, la cual ocurre debido a la existencia de una diferencia de temperatura
entre el agua y su entorno. Esta observación forma la base de una definición de calor. El
calor es la energía que se transfiere entre un sistema y su entorno exclusivamente debido
a una disparidad de temperatura entre dicho sistema y alguna parte de su entorno.

Dicho proceso de transferencia o propagación de calor puede llevarse a cabo mediante

tres mecanismos diferentes: conducción, convección y radiación. Cada uno de estos
mecanismos tiene características únicas y desempeña un papel importante en numerosos
procesos y aplicaciones. En este contexto, examinaremos brevemente estos tres
mecanismos de propagación de calor y su relevancia en diferentes situaciones.

OBJETIVOS
Objetivo general
 El objetivo general de este estudio es analizar y comprender los mecanismos de
propagación del calor, incluyendo la conducción, la convección y la radiación.

Objetivos específicos
 Investigar y describir en detalle el mecanismo de conducción del calor,
comprendiendo cómo se transfiere la energía térmica a través de un material
sólido y qué factores influyen en su eficiencia.
 Analizar el mecanismo de convección como forma de propagación de calor,
examinando cómo se produce la transferencia de energía térmica a través de un
fluido en movimiento y qué condiciones favorecen este proceso.
 Estudiar el fenómeno de radiación térmica y su papel en la propagación del
calor, comprendiendo cómo la energía térmica se transfiere en forma de
 radiación electromagnética y qué características determinan la eficacia de este
mecanismo.

MARCO TEÓRICO
Calor
Utilizamos el término “calor” en la vida cotidiana como si supiéramos qué significa. Sin
embargo, el término con frecuencia se usa de manera inconsistente, así que es
importante definir con precisión qué se entiende por calor, además de clarificar los
fenómenos y conceptos relacionados con él. Comúnmente se habla del flujo de calor: el
calor fluye del quemador de una estufa a una olla de sopa, del Sol a la Tierra, de la boca
de una persona al termómetro. El calor fluye espontáneamente de un objeto con mayor
temperatura hacia otro con menor temperatura. De hecho, un modelo de calor propuesto
en el siglo XVIII concebía el flujo de calor como el movimiento de una sustancia fluida
llamada calórico. Sin embargo, el fluido calórico nunca pudo detectarse. En el siglo
XIX se encontró que los diversos fenómenos asociados con el calor se podían describir
de manera consistente mediante un nuevo modelo que concebía al calor como similar al
trabajo. (Douglas C., 2008).

Por ello, el calor se refiere a la transferencia de energía de un objeto a otro como

resultado de una diferencia de temperatura. Por lo tanto, el calor se mide en unidades de
energía, como Joules. El calor y la energía térmica a veces también se especifican en
calorías o kilocalorías (kcal), donde:

1 kcal=4.186 kJ

es la cantidad de calor necesario para elevar la temperatura de 1 kg de agua en 1 C°.

La primera ley de la Termodinámica

La ley de conservación de la energía establece que la energía mecánica de un sistema se
mantiene constante, excepto por fuerzas no conservativas. La primera ley de la
Termodinámica amplía esta idea, incluyendo cambios en la energía interna. Es una ley
universal aplicable a todos los procesos, conectando lo microscópico con lo
macroscópico.

Por lo tanto, es razonable extender la conservación de la energía y proponer una

importante ley: el cambio en la energía interna de un sistema cerrado, ∆ E∫ ¿¿ , será igual
a la energía agregada al sistema mediante calentamiento menos el trabajo realizado por
el sistema sobre el entorno. En forma de ecuación se escribe:

∆ E∫ ¿=Q −W ¿

Transferencia de calor
En la práctica es importante entender la tasa a la cual la energía térmica se está
transfiriendo entre un sistema y sus alrededores y los mecanismos responsables de la
transferencia. Tal vez cierta vez hemos usado una botella térmica o algún otro recipiente
aislado térmicamente para almacenar café caliente durante un largo tiempo. El
recipiente reduce la transferencia de energía térmica entre el aire exterior y la bebida. Al
final, desde luego, el líquido alcanzará la temperatura del aire debido a que el recipiente
no es un aislante perfecto. No hay transferencia de energía térmica entre un sistema y
sus alrededores cuando están a la misma temperatura. (Raymond A., 1997)

Por ejemplo, el calor se transmite a través de la pared de una casa fundamentalmente

por conducción, el agua de una cacerola situada sobre un quemador de gas se calienta en
gran medida por convección, y la Tierra recibe calor del Sol casi exclusivamente por
radiación.

Conductividad de calor
En los sólidos, la conducción es el único mecanismo de transferencia de calor. Cuando
se introduce una cuchara de plata en una sopa caliente, el extremo expuesto del objeto
también se calienta, incluso si no está en contacto directo con la fuente de calor. Este
proceso se conoce como conducción de calor, donde la energía térmica se transfiere a
través de colisiones moleculares.

A pesar de que la transferencia de energía térmica a través de un metal puede explicarse

de modo parcial por las vibraciones atómicas y el movimiento de electrones, la tasa de
conducción depende también de las propiedades de la sustancia que es calentada. Por
ejemplo, es posible sostener por un tiempo y definido un pedazo de asbesto en una
flama. Esto significa que muy poca energía térmica se conduce a través del asbesto. En
general, los metales son buenos conductores de energía térmica, en tanto que los
materiales como asbesto, corcho, papel y fibra de vidrio son pobres conductores. Los
gases también son malos conductores debido a su naturaleza dispersa. Los metales son
buenos conductores de energía térmica porque contienen números muy grandes de
electrones que son relativamente libres de moverse por el metal y pueden transportar
energía de una región a otra. Así pues, en un buen conductor, como el cobre, la
conducción ocurre por medio de la vibración de átomos y por el movimiento de
electrones libres.

Para investigar cuantitativamente este proceso, se considera el flujo de calor a través de

un cilindro uniforme. Experimentalmente, se ha determinado que el flujo de calor ( ∆ Q )
durante un intervalo de tiempo (∆ t ) está relacionado con:

∆Q T 1−T 2
=kA
∆t l

Donde:
A: Área transversal del objeto
L: Distancia entre los dos extremos
k: Constante de proporcionalidad llamada conductividad térmica

EJEMPLO:
La pared exterior de un horno de ladrillos tiene un espesor de 3 pulg. La superficie
interior está a una temperatura de 300 °F y la exterior está a 85 °F. ¿Cuánto calor se
pierde a través de un área de 1 pie en una hora?

∆Q
∆t
=kA
T 1−T 2 ∆ Q
l 1 h (
= 5 Btu .
pul
pie
2 ) 2 300 ° F−85° F
∗h∗F ° ( 1 pie )
3 pulg
∆ Q=358 Btu
Cuando dos materiales de diferentes conductividades térmicas y secciones transversales
semejantes se ponen en contacto, la velocidad de conducción del calor a través de cada
material debe ser constante. Si no hay ni fuentes ni sumideros de energía térmica dentro
de los materiales, y los puntos extremos se mantienen a una temperatura constante, se
logrará al final un flujo estacionario. El calor no puede “crearse” ni “destruirse” en
cualquier punto.

Convección del calor

Aunque los líquidos y gases por lo general no son muy buenos conductores del calor,
pueden transferirlo rápidamente por convección. La convección es el proceso mediante
el cual el calor fluye por el movimiento de masa de las moléculas de un lugar a otro.
Mientras que en la conducción participan moléculas (y/o electrones) que se mueven sólo
a lo largo de distancias cortas y chocan, la convección implica el movimiento de un gran
número de moléculas a través de distancias grandes. (Douglas C., 2008)

Existen dos tipos de convección: Convección forzada, la cual nos dice que es cuando la
sustancia calentada es obligada a moverse mediante un ventilador o bomba, como en
algunos sistemas de calefacción de aire y
agua calientes; convección natural, esta
es cuando un tronco sumergido en agua
flota hacia arriba porque su densidad es
menor que la del agua, por ejemplo, las
Corrientes oceánicas calientes o frías, como la suave Corriente del Golfo, representan
convección natural a escala mundial. Si no hubiera corrientes de convección, sería muy
difícil hervir el agua. Cuando el agua se calienta en una tetera, las capas inferiores se
calientan primero. Estas regiones calentadas se expanden y ascienden hacia la parte
superior debido a que su densidad se reduce. Al mismo tiempo, el agua fría más densa
sustituye el agua caliente en el fondo de la tetera de manera que pueda calentarse.

Radiación del calor

Además de la conducción y la convección, existe un tercer mecanismo de transferencia
de calor: la radiación. A diferencia de la conducción y la convección, la radiación no
requiere la presencia de un medio material para transportar el calor. Un ejemplo
destacado de transferencia de calor por radiación es la energía proveniente del Sol, que
llega a la Tierra a través del espacio vacío o casi vacío.

La radiación térmica se basa en la emisión y absorción de ondas electromagnéticas por

parte de los cuerpos. En el caso de la energía solar, la temperatura en la superficie del
Sol es significativamente mayor que la temperatura en la Tierra, lo que genera una
diferencia de temperatura y provoca la transferencia de calor por radiación. La radiación
térmica está presente en diversas formas de calor que experimentamos en nuestra vida
cotidiana. Por ejemplo, al sentir el calor de una fogata, gran parte de la energía que
recibimos es en forma de radiación. La radiación térmica también desempeña un papel
importante en aplicaciones tecnológicas, como la calefacción por infrarrojos y los
sistemas de calentamiento basados en lámparas de radiación.

La radiación consiste esencialmente en ondas electromagnéticas. Por el momento, es

suficiente decir que la radiación del Sol consiste en luz visible y muchas otras
longitudes de onda a las que el ojo no es sensible, incluida la radiación infrarroja (IR).
La tasa a la que un objeto radia energía es proporcional a la cuarta potencia de la
temperatura Kelvin, T. Esto es, un objeto a 2000 K, en comparación con uno a 1000 K,
radia energía a una tasa de 24 =16 veces. La tasa de radiación también es proporcional al
∆Q
área A del objeto emisor, de manera que la tasa a la que la energía sale del objeto, ,
∆t
es:
 ∆Q 4
=εσA T
∆t

Esta es la ecuación de Stefan-Boltzman, y σ es una constante universal llamada contante

de Stefan-Boltzman, que tiene el valor

−8 W
σ =5.67∗10 2 4
m K

El factor ε , llamada emisividad, es un número entre 0 y 1 que es característico de la

superficie del material radiante. Las superficies muy negras, como el carbón, tienen
emisividad cercana a 1, mientras que las superficies metálicas brillantes tienen ε cercana
a cero y, por lo tanto, emiten menos radiación. El valor depende en cierto grado de la
temperatura del material. (Douglas C., 2008)

Las superficies brillantes reflejan la mayor parte de la radiación que incide sobre ellas y,
por lo tanto, emiten menos radiación. Por otro lado, los objetos de color negro u oscuro
son buenos emisores de radiación y también absorben casi toda la radiación que reciben.
Por esta razón, se recomienda vestir con colores claros en días calurosos, ya que estos
absorben menos radiación. En resumen, un buen absorbente de radiación también es un
buen emisor.

∆Q 4
=εσA (T ¿ ¿ 1 ¿ ¿ 4−T 2 )¿ ¿
∆t

A: Área superficial del objeto

T1: Temperatura del objeto

T2: Temperatura del ambiente

ε : Emisividad

Esta ecuación es consistente con el hecho experimental de que el equilibrio entre el

objeto y su entorno se alcanza cuando ambos llegan a la misma temperatura. Esto es,
∆Q
debe ser igual a cero cuando T 1= T 2, de manera que ε debe ser la misma tanto para
∆t
la emisión como para la absorción. Esto confirma la idea de que un buen emisor es un
buen absorbente. Puesto que tanto el objeto como su entorno radian energía, hay una
transferencia neta de energía de uno al otro a menos que todo esté a la misma
temperatura.
 CONCLUSIONES
En conclusión, al investigar y analizar los mecanismos de conducción, convección y
radiación del calor, hemos adquirido un aprendizaje significativo sobre la propagación
de la energía térmica. Hemos comprendido cómo se transfiere el calor a través de
sólidos, fluidos en movimiento y radiación electromagnética, así como los factores que
influyen en la eficiencia de cada mecanismo. Este conocimiento nos permite entender
mejor los procesos de transferencia de calor en diversas situaciones, desde la
transferencia de energía en materiales sólidos hasta la convección en líquidos y gases.
Además, hemos valorado la importancia de la radiación térmica en la transferencia de
energía desde el Sol a la Tierra. Estas conclusiones y aprendizajes nos brindan una base
sólida para comprender y abordar una amplia gama de fenómenos y aplicaciones
relacionados con el calor y la energía térmica en el mundo real.

BIBLIOGRAFÍA
Douglas C., G. (2008). Física para Ciencias e Ingeniería. Cuarta edición. (Vol. I). (R.
F. Rivera, Ed.) México: Pearson Educación de México.

Nelly. (2014). Propagación del calor: formas y ejemplos. EducayCrea.com

Raymond A., S. (1997). Física. McGRAW W-HILL INTERAMERICANA EDITORES.