TP Final - Ni Una Menos

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TRABAJO FINAL

Comisión: 0752.
Profesor: Dr. Mario S. Gerlero.
Alumnas: Ferrer Yamila, Velazquez Camila.
Colectivo elegido: Ni una Menos.

1. Consideraciones sobre la estructura social que contextualiza el colectivo que uds han elegido y
están analizando.

Ni una menos es una consigna que dio nombre a un movimiento feminista surgido en Argentina en el año
2015, que posteriormente se expandiría a gran escala hacia varios países de Hispanoamérica y otras
regiones del mundo. Es un colectivo de protesta que reúne a un conjunto de voluntades feministas, pero
también es un lema y un movimiento social que se opone a la violencia contra la mujer y las disidencias y su
consecuencia más grave y visible, el feminicidio y el trans/travesticidio.

La marcha denominada Ni una menos se realizó por primera vez el 3 de junio de 2015 en ochenta ciudades
de Argentina.La masividad de la primera manifestación convocada por esta organización, fue el resultado de,
al menos, dos factores: por un lado, la preexistencia de un profundo hartazgo social por una pronunciada
escalada femicida, que va a ser fuertemente mediatizada e instalada en la opinión pública; por otro lado, la
constitución de una organización de mujeres que desplegó variadas estrategias comunicacionales y una
importante red militante a nivel regional.

En la actual, compleja y variada estructura social se hacen presentes diferentes manifestaciones de


pluralidad, diversidad, desigualdad y de nuevos sujetos sociales con sus expectativas, intereses y
necesidades. A partir de las últimas décadas del siglo pasado se visibilizan antiguas y nuevas demandas con
dinámicas desconocidas, muchas veces ignoradas y silenciadas, todas situaciones o fenómenos sociales
problemáticos no tenidos en cuenta y no receptados por las diferentes áreas de la estructura del Estado.
Desde fines del siglo XX y a comienzos del XXI, se está produciendo un proceso de transformación en el
campo jurídico con el ingreso de sujetos postergados, ocultados o silenciados.

Las instituciones jurídicas entran en un cuestionamientos por el alto impacto de los fenómenos sociales que
dan sentido a nuevas dinámicas sociales generadoras de transformaciones en:

● La subjetividad colectiva
● La producción de la diversidad cultural
● La vida cotidiana en el entramado de complejas redes sociales
● Las estructuras estatales en proceso de redefinición de sus funciones frente al consumismo
● Las relaciones interestatales en la compleja estructura producto de la vigencia de los derechos
humanos

Estas situaciones generan la crisis y el menoscabo de legitimidad de instituciones que fueron consideradas
valiosas y que tenían fines específicos en sociedades estables y consolidadas.

Hay un fuerte desplazamiento del tipo de sociedad: de una sociedad nacional identificada con el estado con
un rol preponderante a fines del siglo XIX y gran parte del siglo XX, se pasa a otro tipo de sociedad en donde
predomina la segmentación, la atención y la pluralidad. En este tipo de sociedades prevalece lo volátil, lo
incierto, lo complejo y lo ambiguo. Sociedades abriéndose y, a la vez, gobiernos con más herramientas de
control, con la amenaza latente de ser cada vez más arbitrarios y opresivos. Cabe recordar, que es una
sociedad que venía de una sociedad anterior, tradicional del siglo XIX, donde había poca movilidad social, y
los movimientos se daban de forma adscripta, es decir, que tu nivel depende de la importancia de tus
contactos, y donde la legislación era carismática y nunca racional.

Por el año de formación del movimiento, la estructura social que lo contextualiza es la Di- Com (Sociedad
disgregada y compleja). Una estructura que comienza a ser típica desde las primeras décadas del siglo XXI.
Y una de sus mayores características es que se relaciona de manera directa con la presencia de las nuevas
tecnologías.

Dentro de este tipo podemos notar que:

● Todo cambio de sociedad, comienza con una modificación en el comportamiento en las conductas de
las personas. Esto se da porque las sociedades se modifican y evolucionan, según el cambio en las
circunstancias sociales, culturales, políticas y económicas de ese momento actual.
● Dentro de este tipo tenemos una fuerte presencia de las nuevas tecnologías, que crean un mundo
donde a las personas cada vez se les hace más difícil conseguir un vínculo o conexión real, y se
facilita la exhibición de sus vidas a personas quizás desconocidas, dejando de lado el misterio y
aumentando la exposición frente al otro.
● Hay un proceso de globalización, que es resultado de la innovación humana y el progreso tecnológico,
que permite tener un mundo sin fronteras, donde la magnitud del Estado , es reemplazado por la
centralidad en la persona humana. Este proceso permite a su vez, pensar en un mundo más unido y
con alto progreso, pero también se puede ver desde una perspectiva negativa ya que implica la falta
de capacidad de las personas de utilizar sus propias habilidades, dejando así la responsabilidad de
decisión para llevar a cabo las actividades en la vida cotidiana en dispositivos desconocidos o en los
cuales no tenemos una certeza sobre su alcance y funcionamiento.
● Dentro de este proceso de globalización también surgen situaciones de violencia social con
características comunes como el ciberacoso, el bullying, la paidofilia, el femicidio, crímenes de odio,
etc.
● A su vez, también se está frente a una homogeneidad cultural incierta, superando lo global a lo local.
● El tipo social que predomina en el siglo XXI es la distopía, que es una visión de la sociedad humana,
que tiende a contener los temores sociales que se relacionan con lo político , la gran cantidad de
tecnología, un bajo nivel de vida, donde se provoca un mayor nivel de desigualdad y diferencia social,
que llevan a la sociedad a situaciones desoladoras e indeseables en sí mismas. El desarrollo en estas
nuevas tecnologías nunca se detuvo solo avanzo y lo podemos notar en la inteligencia artificial, la
robótica, etc. Por lo que para cerrar este punto, entendemos que si bien hay un aumento en las formas
de comunicación y por esto en el acceso a la información, hay también, una brecha más amplia en
cuanto a la desigualdad social, producida por no incluir al total de la población.
● La persona humana, pasa a ser un dato, un algoritmo sin importar el individuo en sí. Hay un
hiperconsumo que busca una superficialidad en las personas. Podemos verlo en el caso de los
influencers, que buscan mostrar lo mejor de sus vidas, que suele ser lejano a su realidad.
● Hay un aumento de riesgo, especialmente en los datos utilizados, ya que las personas no piensan en
que van a ser utilizados, y esto permite una vigilancia masiva de poblaciones, que permite acceder a
los datos de los individuos independientemente de la ubicación física de este.
● Hay un estado de excepción permanente , en el cual las condiciones de emergencias implican una
forma de suspensión del estado de derecho. Donde la comunicación digital no se centra en informar
correctamente a sus usuarios, sino en manipular la atención de los ciudadanos en la información
deseada, llevando las emociones de estos hacia donde la persona a cargo o con dominio quiere llegar.

Creemos que, con la información planteada y la estadística obtenida, de la primera pregunta del anexo 1,
podemos concluir que gran parte de las personas que la respondieron, sufrieron o conocen a alguien que
sufrió violencia de género a lo largo de su vida.(Ver Anexo, pregunta 1). Por lo que entendemos que si bien
hay una sociedad, que no es un conjunto armonioso, sino que están formadas por luchas y acuerdos
constantes entre sus participantes, hay una acción continua de varios actores, que tienen un sentimiento de
pertenencia al colectivo y que actúan coincidiendo en el fin y coordinando los medios para alcanzarlo.
2. La importancia de las aplicaciones en cada una de las etapas referidas a las redes sociales que
puede vivir o ha vivido el colectivo que se elige. Determine la funcionalidad y/o la disfuncionalidad del
hecho que Uds. analizan.

Con el transcurso del tiempo el proceso de cambio hace referencia a la modificación en la conducta de las
personas y en la estructura de una sociedad.
El tipo de cambio que produce el nacimiento de el movimiento social “ni una menos” es un tipo inducido u
orientado (producto de la voluntad y gestión política, como además, situaciones revolucionarias), se
trata de factores identificados con la modernización, con la presencia de intereses y necesidades grupales y
personales, y de distintas tensiones y conflictos. Las sociedades evolucionan, cambian, se desarrollan,
incluso puede considerarse que progresan. Estos cambios se identifican con la secuencia histórica y las
circunstancias sociales, culturales, políticas y económicas.

En la actualidad miles de personas se conectan todo el tiempo mediante dispositivos móviles, comparten una
cantidad descontrolada de información, esto hace que se consolide y se potencie la sociedad disgregada y
compleja. El uso de las redes como herramientas de la política del siglo XXI ha dejado su marca. El usuario
de redes sociales se ha convertido en un nuevo protagonista de la comunicación y la vida política.
Cualquier persona con una cuenta de redes sociales puede comenzar a ocupar el lugar al que otra
perteneciera inamoviblemente a ciertos comunicadores y dirigentes políticos, este nuevo actor se organiza y
moviliza virtual y físicamente para peticionar por sus derechos. Podría ser que la identidad del usuario no sea
relevante, siendo central el valor del mensaje.

Las nuevas formas de conocimiento e interacción conforman “la cultura de la conectividad”: esto implica no
solo estar en Red o conectado a la red, involucra también un modo de estructurar relaciones, una forma
inédita de estar con otros y producir una socialización conectada. Se podría decir que la sociedad disgregada
y compleja implica un ecosistema tecnocultural de carácter cambiante, dinámico, donde se pueden observar
tendencias como atenciones e inconsistencias en las prácticas que se producen y reproducen y que dan
origen a distintos escenarios futuros.
En esta estructura social, hay personas que se conectan mediante distintos dispositivos, compartiendo datos
e información, mientras las aplicaciones a las que ingresan, adquieren una alta capacidad para acceder a sus
datos. Sin embargo, para llegar a esta actualidad, tenemos que analizar tres etapas que lo permitieron.

En tanto niveles de expresión de la acción colectiva, resulta interesante como el Ni Una Menos se origina con
una explosión masiva en las redes del uso de un hashtag con la consigna, por la iniciativa de varios grupos de
mujeres activistas, periodistas, militantes feministas, artistas, etc.

Primera etapa: Las redes comenzaron a ofrecer a los ciudadanos, una forma de interconectarse con otros y
de hacer accesible la información para todos. Se relaciona con la idea de dependencia que generan las
personas con las nuevas tecnologías.
● Funcionalidad: los ciudadanos tienen una forma más fácil de acceder a la información, lo que les
permite investigar, aprender, si bien crean una dependencia con estos dispositivos y redes, con ellas
pueden acceder a lo específico que están buscando con más facilidad. En relación al colectivo elegido,
entendemos que al haber más acceso, los individuos pueden conocer datos importantes como fechas
de movilizaciones, propuestas del colectivo, información relacionada al aborto, medios de
comunicacion, contencion,etc.

Segunda etapa: Se destacan los algoritmos, que son una recolección de datos de los usuarios, que
determinan lo que una persona va a ver en cada aplicación en la que ingrese, según sus intereses.
Si bien en esta etapa, se crean hábitos de consumo sobre determinados actores sociales y entendemos que
la tecnología está más destinada al consumo que a la información. Consideramos que, a través del uso de las
redes sociales los algoritmos nos envían más contenido sobre el tema que pretenden que consumamos.
Por lo tanto existe una funcionalidad, ya que al consumir sobre determinado tema paralelamente estamos
recibiendo información.
Tercera etapa: Los algoritmos pasan a tener una participación fundamental, ingresando en la vida privada de
las personas. También surgen los centennials, personas que usan las nuevas tecnologías en todo momento.
● Dentro de esta etapa podemos encontrar una funcionalidad, al haber personas que dependen en todo
momento de las nuevas tecnologías para adquirir mayor información, las redes sirven para acercar a
las personas al colectivo, habiendo siempre una necesidad de conocer y por lo tanto buscar.
Segun las estadisticas que obtuvimos en base a la respuesta de un grupo de personas de distintas edades,
podemos decir que: (Ver Anexo, preguntas 2 y 3)
- En relación con la pregunta dos, entendemos que este colectivo es conocido por la mayoría de las
personas encuestadas.
- Respecto a la pregunta tres, más del 50% de ellas lo conoce a través del tema explicado en este
punto, que son las redes sociales. Consideramos que las redes sociales tienen una funcionalidad, ya
que a través de ella se pudo hacer más conocido el colectivo y los puntos que trata.

3. Qué relación (funcional y/o disfuncional) existe entre la autoridad legitimada y el movimiento social
(incluya el desarrollo del mecanismo de legitimación que Uds. consideran oportuno)
El dominio es definido como la situación en la que hay un amo con la posibilidad de obtener la obediencia de
quienes en teoría se la deben. Se basa en el reconocimiento de quienes obedecen las órdenes que se
imponen. Las motivaciones de la obediencia permitirán construir una tipología de dominio
La política es el conjunto de las formas de conducta humanas que implican el dominio del hombre por el
hombre. Debemos entender que existe la posibilidad de que las órdenes dadas sean acatadas efectivamente
por quienes las reciben. Quién da las órdenes es denominado como la autoridad.

Según Weber, las creencias en la legitimidad de un sistema político van más allá de la filosofía y contribuyen
directamente a la estabilidad del sistema estatal y la autoridad.
Con respecto a la relación que existe entre la autoridad y el colectivo Ni una menos, podemos resaltar que
existe una Autoridad racional-legal: este tipo de dominio está basado en la creencia en la legalidad de las
normas, así como en la legalidad de los títulos de quién ejerce el dominio. Se encuentra estructurado en un
sistema de reglas que se aplica administrativa y judicialmente de acuerdo con principios conocidos. Las
personas que administran esas reglas son nombradas o elegidas mediante procedimientos legales. Los
superiores también están sujetos a reglas que limitan sus poderes, separan su vida privada de los deberes
oficiales y requieren documentación escrita.

Existe una relación funcional desde el punto de vista de todas las leyes y normativas que fueron surgiendo a
través de los años, a partir de la consolidación del movimiento Ni una menos. Pero a su vez hay una relación
disfuncional en cuanto a la forma de ejecutar la legislación vigente.
(Ver Anexo, preguntas 4 y 5). Entendemos en base a las preguntas mencionadas, que si bien la mayoría de
las personas que respondieron la encuesta conocen sobre el colectivo trabajado y las leyes que pudieron
obtener a lo largo de sus movilizaciones, estás mismas personas concuerdan en que si bien estás leyes
existen y se luchó para conseguirlas , su aplicación no se da de manera efectiva o como se esperaría.

A partir del nacimiento del colectivo, de su llegada a la sociedad y de su trascendencia en redes sociales se
logró que el estado tenga mayor visualización en estas cuestiones y a partir de eso se dictaran más leyes
para la protección de los derechos que se estaban reclamando.

Entendemos adecuado considerar a la movilización del Ni Una Menos como expresión de un contra público
subalterno, que encuentra un marco de posibilidades para intervenir en este ámbito público hegemónico
donde en un primer momento, la demanda en torno a los femicidios no encontraba lugar de expresión.
Creemos que esta acción colectiva logra la visibilización de una problemática que era postergada o
desatendida por el Estado y que no era incluida en las preocupaciones de la sociedad civil con estos niveles
de urgencia ni como tema concerniente al bien común. Las posibilidades para ello han sido y siguen siendo la
irrupción de este contradiscurso en la agenda político mediática, dándose sus propias herramientas que le
permiten intervenir en lo público

Más allá de todas las legislaciones vigentes, existe un problema en el sistema para que sean debidamente
ejecutadas y respetadas, hay jueces que todavía no están a la altura de lo que ha sucedido como cambio
social y también se considera que se avanzó poco, a pesar de todo lo que se hizo. A pesar de que existe una
conquista de un derechos nuevos, hay muchos derechos anteriores no consolidados que al dia de hoy no
están consolidados.

4. Determinar el grado del proceso de estructuración (formalización) del colectivo que han elegido, las
causas y las consecuencias en la legislación y, de manera especial en el contexto social.
Entre los años 70 y 80 nacen los nuevos movimientos sociales, que es visible en un conjunto de acciones
colectivas, marcadas por su variedad de causas e intereses, junto con el carácter local y puntual de acuerdo
con temas y problemáticas regionales.
Los nuevos movimientos sociales suelen presentarse asociados a una serie de creencias, símbolos, valores y
significados colectivos que están relacionados con sentimientos de pertenencia a un grupo. Se los puede
clasificar en tres grandes grupos, pero el que a nosotros nos interesa son los movimientos subculturales:
basados en la identidad común de sus miembros y que persiguen objetivos restringidos a los intereses del
grupo, cómo es el caso del colectivo ni una menos.
Los nuevos movimientos sociales nacen y se constituyen en un periodo que se podría denominar de crisis,
con la desestabilización de las instituciones, se consolidan en un momento de ruptura que termina con
hegemonías.

En 1995, la poeta Susana Chávez introdujo la frase «Ni una mujer menos, ni una muerte más» para protestar
por los feminicidios en Ciudad Juárez. En 2011, la poetisa fue víctima de femicidio. Vanina Escales,
comunicadora y activista, propuso «Ni una menos» para llamar a la maratón de lectura del 26 de marzo de
2015 y el nombre se mantuvo para la movilización del 3 de junio de 2015

En Argentina no existían estadísticas oficiales sobre femicidios ni violencia de género. Sin embargo, existían
relevamientos no oficiales, utilizando los medios de comunicación masivos. El más importante de ellos, por
ser de carácter nacional, es el realizado por el Observatorio de Femicidios en Argentina, perteneciente a la
organización no gubernamental «La Casa del Encuentro», desde 2008. Mediante el mismo se pudo conocer
que entre el año de su creación y el 2014 hubo, al menos, 1808 femicidios

En el año 2009, se sancionó la Ley 26.485 («Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la
violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales») que amplió en
el país la definición de «violencia contra las mujeres»

En 2014 se produjeron en el país, según estas estadísticas no oficiales ni completas, al menos 277 femicidios,
a razón de 1 cada 30 horas. En los primeros meses de 2015 se dio un crecimiento de la cantidad de
femicidios con respecto al año anterior.Durante ese tiempo hubo varios casos que tuvieron cobertura en los
medios, como los casos de Melina Romero, que fue revictimizada por la cobertura mediática de su caso;
Natalia Rocha; Paola Rodríguez; Mariana Llamazare; Agustina Salinas; entre otras.

Entre el 2008 y 2015 se registró un aumento de los femicidios del 38%, de 208 a 286 anualmente - aunque la
tendencia se detuvo luego de llegar a 282 en el 2011. El número de femicidios se redujo a 251 en el 2017, la
cifra más baja desde el 2009.

Marcha del año 2015: El 10 de mayo de 2015, fue encontrado el cuerpo de Chiara Páez, una adolescente de
14 años, en Rufino, en Santa Fe. Páez, que se encontraba embarazada en aquel momento, había sido
asesinada por su novio. Este hecho movió a las organizadoras a realizar otra convocatoria. Esta vez, una
concentración frente al Congreso, en el centro de la ciudad de Buenos Aires

La convocatoria tuvo la adhesión de numerosos grupos feministas y organizaciones sociales, fue difundida en
redes sociales, revistas femeninas y en los diarios más importantes del país, y fue apoyada por todo tipo de
personas indistintamente de su género.

Al principio se trataba de un movimiento local, pero el tema rápidamente se viralizó por las redes sociales y
tomó trascendencia internacional.Numerosas figuras públicas adhirieron, incluyendo jugadores de fútbol,
actores, artistas, periodistas, deportistas, dirigentes políticos, ONG, y sindicato

La marcha tuvo lugar el 3 de junio de 2015 con la consigna «Ni Una Menos» y teniendo como principal
punto de encuentro la Plaza del Congreso en Buenos Aires, y repercutió en varias ciudades de
Argentina. A la misma asistieron más de 300.000 personas apoyadas por grupos de derechos de las
mujeres, sindicatos, organizaciones políticas y sociales
Consecuencias: A raíz de la convocatoria que tuvo la marcha en el año 2015 La jueza Elena Highton de
Nolasco anunció que la Corte Suprema de Justicia de la Nación establecería un registro de feminicidios.
Tiempo después, el registro ha sido criticado porque en el mismo no se contabilizan los casos en que el autor
se suicida, ya que no se realiza la causa penal.

A partir del pedido realizado en la marcha, se presentó el proyecto de ley, sancionada el 24 de noviembre de
2015, que dispone la creación del Cuerpo de Abogadas y Abogados para Víctimas de Violencia de Género
(Ley n° 27.210).

Los logros de este movimiento en los cambios de feminicidios anuales en Argentina desde el establecimiento
de financiación estatal son:

● Desde el 3 de junio del 2015 hasta el 31 de diciembre del 2015: 131 femicidios (1 femicidio cada
36 horas)
● Desde el 1 de enero del 2016 hasta el 31 de diciembre del 2016: 289 femicidios (1 femicidio cada
27 horas)
● Desde el 1 de enero del 2017 hasta el 31 de diciembre del 2017: 277 femicidios (1 femicidio cada
29 horas)
● Desde el 1 de enero del 2018 hasta el 31 de diciembre del 2018: 289 femicidios (1 femicidio cada
28 horas)
● Desde el 1 de enero del 2019 hasta el 31 de diciembre del 2019: 327 femicidios (1 femicidio cada
26 horas)
Desde el establecimiento nacional del registro de femicidios en el 2015, el aumento de femicidios por hora es
del 34%48

Algunos críticos interpretan que las propuestas del movimiento feminista #NiUnaMenos no está ayudando a
bajar los femicidios, ya sea porque el feminismo no está capacitado para resolver el problema o porque no se
están atacando las causas reales de dichos asesinatos.49 Por otro lado, los movimientos feministas insisten en
responsabilizar al Estado por ser ineficaz tanto desde lo político como desde lo jurídico por las violencias
contra las mujeres.50 Funcionarias y legisladoras feministas aportan diferentes perspectivas de por qué no
están disminuyendo los femicidios en Argentina.

Desde entonces, cada año el 3J es una fecha en la que se manifiesta el compromiso de lucha y se convoca a
reflexionar, visibilizar, denunciar y salir a las calles para seguir exigiendo poner fin a los crímenes de odio y a
la violencia por motivos de género.

Con los años, a la expresión “NI UNA MENOS, Basta!, nos están matando” se fue sumando el pedido por la
libertad de presas políticas, por la interrupción legal del embarazo y luego por la efectiva implementación de la
Ley 27.610; por reforma judicial transfeminista para comenzar a abordar la falta de acceso a la justicia para
mujeres y disidencias frente a casos de violencia de género, así como también la urgente formación para
poder garantizar un abordaje integral y una mirada popular con perspectiva de género por parte del Poder
Judicial; por el acompañamiento adecuado a quienes son victimizadas por violencia machista; por mayor
protección a las niñeces y juventudes víctimas directas tras el femicidio de sus madres; por la aplicación de la
Ley de Cupo Laboral Travesti Trans; por el reconocimiento de trabajos no remunerados, ya que son
imprescindibles para el sostenimiento de la vida.

De acuerdo al Registro Nacional de Femicidios de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2022 se


registraron 252 víctimas letales en todo el país. Doscientos diecinueve 219 femicidios y siete 7 travesticidios.

Mientras que el observatorio “Lucia Pérez”, que se actualiza diariamente, muestra que en el mismo periodo
las víctimas de violencia ascienden a 331 feminicidios.

A su vez, el Informe de Relevamiento de Homicidios Dolosos de la Procuración General de la Provincia indico,


en el cuadro 12, que durante el año 2022 las IPP iniciadas por HDC por causa, razón o móvil, por
departamento judicial, en números absolutos fue un total general de 81 femicidios. Cabe aquí subrayar que la
Ciudad de La Plata, con quince 15 víctimas de violencias por razones de género, se destaca por ser la Capital
Provincial de los femicidios.

En estos ocho 9 años, desde el primer NI UNA MENOS, y de acuerdo al informe del observatorio “ahora que
si nos ven” se registraron 2257 femicidios.

El Ni Una Menos representa una bisagra en la lucha del movimiento de mujeres, feminismos y disidencias,
que hizo posible una mayor visibilización de las luchas contra las violencias y simboliza un parteaguas que
coloca a la agenda de las desigualdades y las violencias en el debate público contribuyendo a señalar que la
agenda de género es una agenda por los Derechos Humanos, que la feminización de la pobreza, y la
desigualdad es una deuda de la democracia y que intervenir en consecuencia es una obligación y
compromiso indelegable del Estado en todos los niveles: internacional, nacional, provincial y municipal, de
garantizar la igualdad y el acceso a derechos de todas las personas, sin distinción de clase, pertenencia
étnica, religión, nacionalidad, identidad y expresión de género, orientación sexual, presencia de discapacidad,
entre otras.

En estos años, pese a los avances tales como, la sanción de la Ley Brisa; la sanción la Ley 27.499, conocida
como Ley Micaela, por el caso del femicidio de Micaela García; la creación de ministerios de mujeres y
disidencias; la jerarquización de áreas para el abordaje de violencias; la creación del registro de femicidios de
la Corte Suprema de Justicia de la Nación; la sanción de la Ley 27.412 de Paridad de Género en ámbitos de
representación política; el Protocolo para la Atención Integral de las Personas con Derecho a la Interrupción
Legal del Embarazo (Protocolo ILE); la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en las primeras 14
semanas de gestación, entre otras, aún predomina la cultura patriarcal y los femicidios y travesticidios no
parecen disminuir, lo que muestra que estos son una expresión exacerbada de las violencias, pero no la única
sobre las cuales es necesario realizar un trabajo de concientización tendiente a su erradicación y allí, el
compromiso de la cultura y la educación es esencial.

Desde la Secretaría de Género de la FPyCS, trabajan acompañando a la comunidad educativa, desde un


abordaje integral de las violencias por motivo de género, que contempla el carácter estructural de las
desigualdades y las violencias, promoviendo una sociedad más equitativa, igualitaria y libre de violencias.
Se podría decir que la causa mediata de la aparición de los nuevos movimientos sociales puede ser la inercia
social como cultural y política. Las causas inmediatas serían cada uno de los hechos sociales que actúan
como detonantes para que amplios sectores sociales se identifiquen con distintas formas de opresión y
exclusión sociocultural.
Los ciudadanos se convierten en nuevos protagonistas de la vida política al visibilizar sus intereses y
necesidades. En la actualidad un posteo en alguna de las plataformas o incluso un comentario puede dar
lugar a repercusiones y debates sobre determinadas ideas, acrecentando su propagación e incrementando la
visibilidad y el impacto del mismo y frente a una posible ausencia de representación institucional, este nuevo
actor se organiza y moviliza virtual y físicamente para peticionar por sus derechos.

5. Situaciones de criminalización: cancelación, espacios de clausura y pérdida de rebeldía en relación


al texto anexo.
La politización de las necesidades persigue el fin de garantizar el respeto de la vida libremente elegida
evitando la criminalización, como también promover todos los derechos reconocidos en diferentes instancias
nacionales e internacionales.

Por la presencia de diferentes causas, los colectivos o agrupamientos aprovechan la visibilidad para salir de
un espacio subterráneo para hacerse presentes con todas sus fuerzas.
Es importante introducir la problemática de los agrupamientos porque permite comprender la acción colectiva
y el tipo de protesta. Los agrupamientos identitarios con sus propias estructuras normativas no tienen acceso
a la vida normal, aquella que es garantizada por las instituciones jurídicas hegemónicas, menos aún a una
existencia feliz. La estructura social actual los considera defectuosos, frustrados, expulsados, no decentes.
A los distintos o diferentes la sociedad normal hegemónica los define como ciudadanos imperfectos,
incapaces de adaptarse al mundo moderno. Esta incapacidad puede ser vista como causa determinante de
degradación sociojurídica y exilio interno punto pareciera que el único remedio posible a tal humillación, es
asimilar el mundo de la normalidad jurídica homogénea simulando normalidad.
La identidad colectiva surge y se refiere a aquella establecida por la pertenencia de sujetos a un grupo, los
límites y las actividades que éste desarrolla. La politización de las necesidades de los agrupamientos
silenciados y desaventajados tiene como meta buscar el respeto y el reconocimiento de la vida elegida,
reconocimiento en la agenda de gestión de los actores sociales a cargo de las distintas agencias del
gobierno, como también en las instituciones jurídicas. Se busca el reconocimiento y el efectivo
cumplimiento de derechos sociales, políticos y civiles surgidos de estructuras sociales
multiculturales.

En este tipo de sociedad prevalece la existencia electrónica y como espacio de encuentro cualquier
dispositivo que los permita y facilite. Esta situación lleva a modificar patrones de comportamiento ante la
producción, circulación, consumo e interpretación de la información. La comunicación no crea la realidad, solo
la muestra, la oculta o la distorsiona es así como cada uno de los sujetos construyen versiones de la realidad
con pretensiones de hacer las colectivas, aunque no siempre tengan que ver con lo que se puede considerar
como real.
La cultura de la cancelación tiene un claro objetivo de venganza, intimidación, coacción o acoso público,
basada en estereotipos que producen prejuicios, con el fin de generar daño de manera arbitraria.

Cuando hablamos de criminalización,nos referimos al castigo a aquellas personas que no forman parte de un
grupo de pertenencia, de su homogeneidad. Con el colectivo elegido, podemos entender que hoy en día y en
este tipo de estructura social, las personas que lo conforman no son vistas así, ya que es un movimiento que
interesa y abarca a toda la población. Una población, que entiende la importancia de la libertad de expresión,
y del cuerpo de la mujer.

El disciplinamiento se entiende como una técnica de poder que encierra una vigilancia perpetua y constante
de los individuos, que delimitan su camino, ejerciendo un poder de dominio y control del individuo. Al
disciplinar se busca regular la conductas de las personas, a un comportamiento esperado o “normalizado”
para esa sociedad en ese momento determinado. Con los espacios de clausura sobre el sujeto o sobre el
colectivo, se busca tener el control de estos y de las situaciones que pueden generar. Con el colectivo
elegido, si bien antiguamente este tipo de conductas eran reprimidas, ya que la mujer no era vista para salir a
la calle para luchar por sus derechos , en la actualidad, el colectivo se desenvuelve sin inconveniente alguno,
logrando que cada vez más gente se sume o apoye la causa. Algo que podemos ver con el aumento de las
personas que se suman en cada marcha o manifestación.

En la pérdida de voluntad de la rebeldía, lo que se busca es tener un individuo imposibilitado de rebelarse, ya


sea porque no se le ocurre hacerlo o porque no tiene las herramientas para poder concretarlos. Lo que hace
que se mantengan en un dominio estable y constante. Consideramos que este colectivo si tiene las
herramientas, sabe cómo llevarlo a cabo y lograr ser cada vez un grupo más grande, y tuvieron desde un
comienzo la intención de rebelarse y no conformarse con las regulaciones que había, que se entiende que no
alcanzaban. Es interesante cómo participan tantos actores, con diferentes trayectorias, y que sin compartir
necesariamente una ideología, estuvieran reunidos en un lugar, pidiendo por sus derechos.La primera
convocatoria fue a través de periodistas y de las redes sociales que sin duda jugaron un papel protagónico; y
luego para la segunda y tercera movilización, las redes tienen un papel de organizadoras, pero ya en la
tercera se ve como un papel más de difusión que de organización y se empieza a dar el protagonismo de
ciertos colectivos que en la primera movilización estaban invisibilizados.

La convocatoria también generó rechazos en diferentes sectores. Las mujeres, históricamente desplazadas
de la política, no son las únicas que adquieren visibilización en tanto víctimas de la violencia de género. De
pronto se ven interpelados todos quienes hacen posible una menos. El feminismo es un lugar incómodo de
habitar. Si bien todos acuerdan estar en contra de la violencia, y repudian, como todos, los asesinatos, cuesta
visibilizar las lógicas de poder de las que todos y todas participan. Hay quienes minimizan la violencia hacia
las mujeres porque consideran que no tiene nada de específico, que daría lo mismo que se trate de una
mujer, una niña, u hombre.

Lo que hoy conocemos como el colectivo “Ni una menos” en un comienzo era una movilización con un eje
claro pero que fue cobrando masividad y excediendo los límites, dado que la sociedad la apropia como una
campaña colectiva y va mucho más allá de una fecha exacta que sucede año tras año y apesar de todas las
trabas que pudo tener en el proceso de estructuración, hoy se lo considera como uno de los colectivos más
masivos en la Argentina.

La era del internet y las redes sociales ha traído consigo diversas cosas a nuestra vida diaria. Sin embargo,
sabemos que en el mundo digital no todo es likes y diversión. De hecho, en internet también han surgido otros
tipos de herramientas o contenidos más allá de solamente entretenimiento e información, y que tienen
grandes impactos en el desarrollo social. Por ejemplo, la cancelación.

La cancelación se refiere a ‘‘un fenómeno que se desarrolla en las redes sociales que busca reprochar a
aquellas personas que han asumido actitudes o comportamientos que son mal vistos socialmente’’.Se usa
como estrategia para visibilizar y sancionar socialmente a personas, cuando no existe otra vía formal de
denuncia. Un ejemplo de esto, se pudo ver en el mayo feminista ocurrido en 2018, cuando cientos de
estudiantes utilizaron estas herramientas para visibilizar a sus agresores.

Lo cierto es que no existe un consenso total sobre este fenómeno, ya que desde los feminismos hay
diferentes argumentos sobre la legitimidad de cancelar públicamente a alguien. Hay personas que van a ir
más en la línea de lo antipunitivista y van a decir, ‘¿qué ganamos con esto?’ tiene que ver con esta lógica
donde solamente estamos pensando en castigar, pero qué hacemos con esa persona después. Y, por otro
lado, también hay quienes dicen ‘bueno, pero no hay justicia, por ende estamos tratando de visibilizar porque
debe haber algún tipo de sanción, aunque sea social’.

Viendolo asi, se puede entender que desde un lado se plantea que el acceso a la justicia no es igualitario
para todos y todas, existiendo discriminación a ciertos grupos, por lo que proponen la incorporación de
‘‘justicia restaurativa este tipo de “justicia” sugiere alternativas de mediación, que buscan la reparación a la
víctima y la asunción de responsabilidad por parte del ofensor. Y deja atrás la lógica del castigo, lo que
vendría siendo similar a la cancelación. Para algunas puede ser una forma buscar ‘‘justicia’’, mientras que
para otras se trata de un simple castigo que no tiene un verdadero fin o reparación.

Sobre los usos y riesgos: La cultura de la cancelación es un fenómeno que puede llegar a ser muy tóxico y
dañino para la salud mental de las personas y, a pesar de tener intención de ser algo que ayude a que las
personas sean responsables de sus actos y se den cuenta de sus errores, también tiene un lado oscuro
importante que debe tenerse en cuenta.Por lo tanto, deberíamos reconocer en este fenómeno que la mayoría
de las veces es tremendamente injusto y que debería utilizarse como mecanismo para hacer una crítica
constructiva que ayuda a las personas a estar más educadas en algunos temas importantes.
A raíz de la polémica que se generó alrededor de la cantante por la promoción de su nuevo tema con afiches
que simulaban aquellos que se utilizan para ofrecer servicios sexuales de mujeres en las calles porteñas tuvo
el efecto de un tsunami para Jimena Barón. En cuestión de días se ganó no solo el repudio de colegas y
seguidores en las redes sociales, sino también una denuncia por parte de AVIVI, la Asociación de Víctimas de
Violación. Afectada severamente por esta situación, la cantante decidió cancelar los shows que tenía
previstos y tuvo que pedir asistencia médica.
El hostigamiento, violencia y amenazas que sufrió la artista y a su familia atravesó un límite inquebrantable,
que produjo que la cantante luego del estallido en redes sociales por esta problemática, tuvo que dar de baja
sus redes sociales, pero antes de eso pudo hacer un descargo donde pidió las respectivas disculpas acerca
del método elegido para promocionar su nueva canción.

Es común ver diariamente en las redes sociales cómo se ataca, violenta y cancela a alguna personalidad o
compañía por alguna conducta. La cultura de la cancelación se intensificó con la masividad de la cuarta ola
feminista y surge como respuesta de sectores progresistas, hartos de años de opresión e impunidad, a las
conductas patriarcales, machistas y discriminatorias que tan frecuentemente vemos reproducidas en la
sociedad.

Es necesario reconocer que la intención de quienes practican la cancelación es positiva, ya que resulta de un
claro y profundo proceso de deconstrucción que busca cuestionarlo todo. Pero lo erróneo es el método. Se
emplea mano dura para neutralizar a las personas por vía de su encierro, eliminación, expulsión social o
linchamiento, simplemente eso. No genera ningún cambio estructural que signifique una mejora en la calidad
de vida de las y los oprimidos y explotados.

Ante las desigualdades que genera el sistema, una salida individual como la cancelación de ciertas
personalidades, lejos está de ser suficiente para generar cambios estructurales. Por último, hay personas que
tienen responsabilidades individuales y también colectivas, donde de alguna forma, deben reconocer que les
están haciendo daño a otros seres humanos. Ahora,la forma de tratar ese daño no debería ser la via de la
cancelación, si no desde algún tipo de crítica más constructiva.

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