Derechos Humanos
Derechos Humanos
Derechos Humanos
Conjunto de normas jurídicas que regulan los comportamientos humanos que pueden alterar directa o
indirectamente el medio ambiente y que tienen por objeto prevenir y remediar las perturbaciones que
alteran su equilibrio.
Se entiende por derecho ambiental no solo a las normas y su estudio e interpretación, sino también al
conjunto de conocimientos que provienen de otras ciencias ambientales no jurídicas como la biología, la
geología, etc.
La actual crisis ambiental justifica la necesidad de una regulación vinculante, que nace de la confluencia
de varias ramas del Derecho y surge con la denominación de Derecho ambiental hacia la segunda mitad
del siglo XX. Ha pasado por distintas etapas, en las que se ha evolucionado desde una visión
predominante antropocéntrica, cuyo fin último era el de garantizar el bienestar humano, hasta la actual,
tendente al biocentrismo y que tiene su máximo exponente en los sistemas constitucionales de Ecuador
y Bolivia, donde se concibe la naturaleza como sujeto de Derecho.
Los derechos ambientales y humanos están estrechamente ligados: tienen que ver con un entorno
saludable, limpio y seguro que depende de que se respeten los derechos humanos. Por ejemplo, el
derecho a un entorno saludable está presente en más de 100 constituciones. Sin embargo, no existe un
derecho humano internacional a disfrutar de un entorno saludable que sea legalmente vinculante.
Los derechos ambientales de los niños incluyen los que figuran en las legislaciones y constituciones
nacionales. Sin embargo, esto solo es cierto si estos derechos se aplican en los tribunales y protegen a
los niños en el día a día. Entre los derechos medioambientales nacionales, a pesar de que no se les suele
mencionar explícitamente, los niños están protegidos por estos derechos. Para entender mejor estos
derechos, a veces hay que analizar la legislación regional. Por último, el derecho internacional puede
proteger los derechos de los niños cuando los derechos contemplados en los tratados sean lo
suficientemente precisos como para que los tribunales los respeten y los jueces los apliquen (esto es
válido para las constituciones). De lo contrario, los derechos pueden entrar en la categoría de meros
«principios» que son directrices, pero no ofrecen ninguna protección vinculante.
Los derechos ambientales pueden ser tanto derechos como instrumentos utilizados por las sociedades
civiles para reclamar cambios en sus legislaciones nacionales. La lucha por la protección del medio
ambiente y de las personas utiliza los derechos ambientales e involucra a muchos actores diferentes,
como Estados, ONG, sociedades civiles y defensores de los niños y de los derechos humanos. Según la
ONU, cada semana mueren tres personas luchando por proteger los derechos medioambientales y
muchas otras son acosadas, intimidadas y criminalizadas por su fundamental trabajo (ONU Medio
Ambiente, 2020).
La ONU actúa en materia de derechos ambientales tanto a través de sus Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) como de diversos mecanismos que suelen contar con la ayuda de ONG que participan,
por ejemplo, en la elaboración de resoluciones del Relator Especial de la ONU sobre los derechos
humanos y el medio ambiente. Debido a estos mecanismos, se considera que las ONG y los expertos
jurídicos actúan como fuentes influyentes del DIA (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo,
2014).
Además, la Conferencia de las Partes es el máximo órgano de la CMNUCC, que cada año reúne a los
países para evaluar los avances, adoptar decisiones y considerar la posibilidad de adoptar nuevas
medidas. Los representantes estatales negocian directamente las decisiones, pero los grupos no
estatales pueden participar oficialmente como observadores. Los observadores, incluidas las
organizaciones juveniles, tienen la oportunidad de expresar sus opiniones ante los representantes de los
Estados a través de «reuniones informativas juveniles». Esas reuniones brindan a los delegados juveniles
la oportunidad de acceder directamente a representantes de alto nivel, como el Secretario Ejecutivo de
la CMNUCC y los presidentes de los órganos de negociación. Cada sesión dura unos 30 minutos y los
jóvenes pueden hacer preguntas abiertas.
La Comisión sobre Desarrollo Sostenible (CDS) de las Naciones Unidas reconoce a la juventud
como un importante grupo de la sociedad civil. Durante las sesiones de la CDS, los jóvenes
pueden hacer declaraciones inaugurales como parte del debate general y forman parte de un
debate interactivo entre los principales grupos y los gobiernos.
Desde 2007, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha venido
celebrando mesas redondas ministeriales, que brindan un espacio para un diálogo constructivo
entre los delegados gubernamentales y los representantes de la sociedad civil, incluidos los
jóvenes.
El Convenio sobre la Diversidad Biológica permite a los representantes de la sociedad civil,
incluidos los jóvenes, hacer intervenciones cuando lo autoricen el Presidente del Plenario o un
Grupo de Trabajo.
El informe Estado de Derecho Ambiental de la ONU explora una nueva perspectiva de análisis de la
eficacia de la legislación y las políticas medioambientales. Analiza qué países poseen o carecen de
instituciones adecuadas para aplicar el derecho ambiental. También describe los marcos legales de todo
el mundo que son eficientes en cuanto a la protección del medio ambiente, como por ejemplo aquellos
que tienen tribunales especiales para temas medioambientales (ONU Medio Ambiente, 2019).
Los derechos ambientales suponen probablemente el espacio donde los derechos de los niños y el
entorno son más eficientes. El hecho de que la sociedad civil pueda reivindicar los derechos
medioambientales plantea, a su vez, la cuestión de la justicia medioambiental. En primer lugar, es
importante entender que los retos de la justicia ambiental no tienen necesariamente soluciones
judiciales . La justicia ambiental, más bien, destaca que la protección del medio ambiente y los derechos
humanos suele generar conflictos en los que los interesados tienen que hacer concesiones o mantener
un equilibrio entre el entorno y las conductas, mentalidades y costumbres de los seres humanos. Esta
tensión entre los intereses ambientales y humanos afecta a todas las sociedades y grupos de personas
del planeta.
Características
La desertificación, la contaminación de las aguas, del aire y del suelo, los accidentes industriales y
nucleares, la sobrepesca, la agricultura y la ganadería extensivas, la extracción y el consumo
desmesurado de recursos renovables y no renovables -como el petróleo-, la construcción de grandes
infraestructuras, la deforestación, la minería a gran escala, los transgénicos, el ‘fracking’ (fracturación
hidráulica), la extinción de especies, la pérdida de biodiversidad, la acidificación de los océanos, la
generación masiva de residuos,… son ejemplos de la situación de crisis ambiental que hemos provocado.
En muchos lugares del mundo, las personas están viéndose forzadas a desplazarse debido, directa o
indirectamente, a la crisis ambiental, fruto del sistema capitalista devorador, basado en un consumo
ilimitado de recursos finitos.
Referencia bibliografíca
Escrito por Adrian Lakrichi Traducido por Eva Milla Última actualización el 24 de junio de 2020
https://www.encyclopedia.com/environment/energy-government-and-defense-magazines/
international-environmental-law
Aguilar, G.; y Iza, A. (2005): Manual de Derecho Ambiental en Centroamérica. Edita UICN, San José.