Elena Valles Martin

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UNIVERSIDAD DE GRANADA

FACULTAD DE FARMACIA

AUTOMEDICACIÓN EN ALUMNOS DE PRÁCTICAS


TUTELADAS DE FARMACIA DE SALAMANCA
Y APLICABILIDAD DEL PROCESO DE
DISPENSACIÓN

Elena Valles Martín


Granada, 2012
MÁSTER UNIVERSITARIO EN ATENCIÓN FARMACÉUTICA
(EUROPHARMNES)
2010-2012
UNIVERSIDAD DE GRANADA

El Trabajo Fin de Máster titulado: “Automedicación en alumnos de Prácticas


Tuteladas de Farmacia de Salamanca y aplicabilidad del proceso de dispensación”,
ha sido realizado bajo la tutela del Dr. Emilio García Jiménez, del Grupo de
Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada (CTS-131) y de
la Dra. Ana Mª Martín Suárez, del Dpto. de Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la
Universidad de Salamanca.

Granada, Septiembre de 2012

Dr. D. Emilio García Jiménez Dra. Dª. Ana Mª Martín Suárez

Una parte de los resultados recogidos en esta memoria han sido presentados
como comunicación tipo póster en el congreso EDUSFARM 2012. “Contribución de
Prácticas Tuteladas a la formación continua en Oficina de Farmacia”. (Anexo III)
Me gustaría expresar mi agradecimiento a todos aquellos que de un modo u otro
habéis contribuido a la realización de este trabajo.

A mis tutores, a Ana por darme la oportunidad de trabajar con ella, por
apoyarme desde el principio y estar a mi lado en cada etapa del trabajo. A Emilio, por
estar cerca aún estando lejos, por su disponibilidad y sus ánimos para seguir. A ambos,
por aceptar formar parte de este proyecto y por ayudarme a llevarlo a cabo.
A mis directores de Tesis en Salamanca, por permitirme la realización de este
Máster con todo lo que ha supuesto. Por comprender que para mí era importante y por
apoyarme y confiar en que podría seguir adelante en ambos campos.
Al resto de miembros del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de
Granada, por iniciarme en esta andadura y transmitirme sus inquietudes e intereses.
Especialmente a Fernando Martínez por ser el primero en acercarme a la A.F.
A los alumnos que realizaron el cuestionario, ya que sin ellos, no hubiera sido
posible.
A mis compañeros de Máster, por compartir esta experiencia y, en especial, a
mis niños/as del “Grupo-máster”, “las Anas”, Álex, Julián, Rosa, Sandra y Hermi, por
tantos buenos momentos compartidos, por ser “la dulce” y hacerme vuestra “secre”.
A mis amigas en “Graná”, muy especialmente, a Sofía, por estar a mi lado desde
el primer momento. A mis amigas de Salamanca y Valladolid, por entender mis
ausencias, por venir al sur y por creer en mí y ayudarme a seguir creciendo. A Laura y
Chuchi por su ayuda con la estadística.
A Samuel, por su interés en acercarse al mundo de la A.F., por su ayuda con los
detalles técnicos, por su apoyo y comprensión y por implicarse en la medida de lo
posible en este proyecto.
A mis padres y hermano, por ayudarme a cumplir este “pequeño sueño”, por
haber estado conmigo en los momentos más difíciles y por darme la fuerza para seguir
adelante. A ellos, por su cariño y apoyo incondicional, está dedicado este trabajo.

¡Muchas Gracias!
Índice

INTRODUCCIÓN
1. AUTOMEDICACIÓN 7
1.1. Medicamentos utilizados en automedicación 8
1.2. Automedicación en estudiantes universitarios 10
1.3. Estudios relacionados con automedicación en el ámbito universitario 11
1.3.1. Estudios internacionales 11
1.3.2. Estudios realizados en España 12
1.4. El farmacéutico como profesional sanitario en automedicación 12
2. DISPENSACIÓN 14
2.1. Marco legal 14
2.2. Servicio de Dispensación 15
2.3. Objetivos de la Dispensación 16
2.4. Requisitos para una adecuada Dispensación 16
2.5. FORO y la Dispensación 18
2.6. Protocolo de actuación en la Dispensación 20
2.7. Metodología de Dispensación en caso de automedicación,
según FORO 21
3. JUSTIFICACIÓN 24
OBJETIVOS 26
MATERIAL Y MÉTODOS 28
1. TIPO DE ESTUDIO 28
2. POBLACIÓN DE ESTUDIO Y MUESTRA 28
3. VARIABLES 29
4. TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTO 31
5. ANÁLISIS DE DATOS 32
CONSIDERACIONES ÉTICAS 34
RESULTADOS 36
DISCUSIÓN 51
1. DATOS DEMOGRÁFICOS DE LA POBLACIÓN 51
2. DATOS RELACIONADOS CON EL PRIMER OBJETIVO
DE ESTUDIO: AUTOMEDICACIÓN 52
3. DATOS RELACIONADOS CON EL SEGUNDO OBJETIVO
DE ESTUDIO: DISPENSACIÓN 55
4. LIMITACIONES DEL ESTUDIO 59
Índice

CONCLUSIONES 61
BIBLIOGRAFÍA 63
ANEXOS 68
INTRODUCCIÓN
Introducción

1. AUTOMEDICACIÓN

En la sociedad actual, nos encontramos con la posibilidad de adquirir


especialidades farmacéuticas ya dispuestas para su consumo, y con unas instrucciones
más o menos inteligibles para su utilización. Además, la población posee acceso a la
información, con hábitos de consumo que incluyen al medicamento, la automedicación
es, en este contexto, una opción cercana y fácil.
Automedicación se ha definido de forma clásica como “el consumo de
medicamentos para el tratamiento de los síntomas y signos de una enfermedad sin
intervención de un profesional sanitario”. Hoy en día, la automedicación debería ser
entendida como: “la voluntad y la capacidad de las personas-pacientes para participar
de manera inteligente y autónoma, es decir, informada, en las decisiones y en la gestión
de actividades preventivas, diagnósticas y terapéuticas que les atañen”.1 Entre ambas
definiciones existe una marcada diferencia entre un uso irracional y, en muchas
ocasiones desconocido de los medicamentos, hasta una automedicación responsable, en
la que el paciente está realmente capacitado y actúa de manera racional para adoptar las
decisiones adecuadas respecto a la utilización de medicamentos.
En este sentido, la automedicación practicada correctamente, podría ser
beneficiosa socialmente (evitar tiempos de espera y desplazamientos innecesarios,
pérdidas de jornadas laborales, disminuir los costes sociales de la enfermedad, etc.) y

7
Introducción

sanitariamente (disminuir la dependencia de la población del sistema sanitario,


descongestionarlo y dedicar tiempo y recursos a aquellos casos que de verdad precisan
una intervención médica, disminuyendo así los costes asistenciales).
Se puede decir que la automedicación es, a su vez, una cuestión que forma parte
de un marco conceptual mucho más amplio y complejo, que es el uso racional del
medicamento, definido por la OMS como: “Los pacientes reciben la medicación
adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes a sus requisitos
individuales, durante un período de tiempo adecuado y al menor coste posible para
ellos y para la comunidad” (OMS, 1985). Por tanto, es fácil inferir que una
automedicación inadecuada puede ser considerada como una forma de uso irracional del
medicamento del mismo modo que la automedicación responsable debería ser una
forma de uso racional de medicamentos. 2

1.1. Medicamentos utilizados en automedicación


Los medicamentos disponibles legalmente para automedicación en nuestro país
son aquellos medicamentos no sujetos a prescripción médica, medicamentos
publicitarios (EFP).3 Constituyen un pequeño porcentaje de los medicamentos
consumidos con este fin, ya que la automedicación con fármacos que precisan receta
médica es una práctica habitual, sea por reutilización tras una prescripción previa o
adquirida directamente en la oficina de farmacia.4
El Real Decreto 1345/2007, en su Artículo 25 hace referencia a los
medicamentos publicitarios: “Podrán ser objeto de publicidad destinada al público los
medicamentos que cumplan todos los requisitos que se relacionan a continuación:
a) Que no se financien con fondos públicos. b) Que por su composición y objetivo estén
destinados y concebidos para su utilización sin la intervención de un médico que
realice el diagnóstico, la prescripción o el seguimiento del tratamiento. c) Que no
contengan en su composición sustancias psicotrópicas ni estupefacientes.”. 3
Las EFP son medicamentos que no se diferencian desde un punto de vista
farmacéutico o farmacológico de cualquier otro, por ello han de ser consideradas igual
que los fármacos de prescripción en cuanto a la necesidad del conocimiento de su
farmacología, efectos adversos, contraindicaciones, precauciones de uso, interacciones
potenciales y consideraciones especiales en cuanto a su dosificación y administración.
Además, la seguridad de cualquier fármaco depende de su uso correcto, lo que es

8
Introducción

especialmente importante en el caso de las EFP, ya que el usuario podría utilizarlas sin
recibir instrucciones de un profesional.5 (Tabla 1). El elemento clave es que, en este
caso, la decisión terapéutica la asume el paciente (o su cuidador directo).

Tabla 1: Características comunes y diferenciadoras entre las EFP y el resto de


especialidades 5

Los dos grupos de medicamentos más utilizados en automedicación son:


Analgésicos
Las cifras disponibles sobre el consumo de estos medicamentos nos indican una
exposición masiva de la sociedad a los analgésicos en todos los grupos de edad y para
una amplia muestra de situaciones patológicas. Desde el año 1994, la venta de
analgésicos ha subido un 23%. Además, a ésto hay que añadir el consumo de
medicamentos asociados en combinación fija analgésica, los antiinflamatorios no
esteroideos (AINEs) y otras especialidades farmacéuticas que mezclan varios productos
con analgésicos. Su uso es muy frecuente, ya que los estudios de consumo indican que
la elevada cifra de envases dispensados a cargo de la Seguridad Social, se ve duplicada
al tener en cuenta lo consumido en automedicación.1
Se debe tener presente que este tipo de fármacos no son completamente inocuos
y que pueden dar lugar a reacciones adversas tan graves como hemorragia digestiva alta,
nefritis intersticial y cefaleas diarias crónicas debidas al abuso de analgésicos.1

9
Introducción

Antibióticos
Diversos estudios han abordado el consumo de antibióticos en automedicación
en España. Alrededor del 25% de los 80 millones de envases anuales de antibióticos son
consumidos de esta forma.1
A pesar de que los antibióticos constituyen los medicamentos más consumidos
después de los analgésicos y de existir una conciencia generalizada de que la
automedicación antibiótica es un fenómeno común, los estudios realizados hasta el
momento son escasos y, en muchas ocasiones, se han limitado a pequeñas áreas
geográficas.6
“Usar los antibióticos de forma racional y adecuada constituye una obligación
y un reto fundamental para mantener un correcto equilibrio entre una buena práctica
clínica y la necesidad de disminuir el impacto de las resistencias bacterianas”.1

1.2. Automedicación en estudiantes universitarios


El estudio de la práctica de la automedicación en el colectivo de estudiantes
universitarios, en el que existe una creciente tendencia7, resulta de gran interés por dos
motivos fundamentales: en primer lugar, porque los estudiantes serán profesionales
cualificados en el futuro y, posiblemente ejerzan cierta influencia profesional, social o
cultural en los distintos niveles de su entorno; y porque el ambiente universitario ofrece
múltiples posibilidades para plantear y llevar a cabo acciones formativas, educativas e
informativas sobre la automedicación.
La evaluación de los conocimientos, actitudes y práctica de la automedicación
en estudiantes universitarios son aspectos de interés, en los que se parte de que la
práctica de la automedicación es una decisión personal cuyo origen son los
conocimientos y las actitudes previas que condicionarán este comportamiento. En uno
de los estudios recogido en la bibliografía, se abordan estos aspectos, desde el análisis
de lo que supone una automedicación adecuada, los riesgos y beneficios de la misma,
las ventajas y las situaciones en que se practica, cuáles son los medicamentos más
usados8 y otras muchas cuestiones con sus matices, que perfilan y definen la práctica de
la automedicación en estudiantes universitarios. Éstos deben ser una población
destinataria prioritaria de los programas públicos de educación para la salud dirigidos a
mejorar la calidad de la conducta de automedicación.9

10
Introducción

1.3. Estudios relacionados con automedicación en el ámbito


universitario
1.3.1. Estudios internacionales
En un estudio realizado a estudiantes de Farmacia de la Universidad de Jos
(Nigeria), se puso de manifiesto la práctica de automedicación entre los encuestados
(53,2%), los tipos de medicamentos más utilizados (analgésicos y antibióticos), así
como la necesidad de “educar” sobre el manejo adecuado y el uso de medicamentos.10
En Bengala Occidental (India), un estudio mostró que la automedicación es una
práctica generalizada entre los estudiantes universitarios. Los grupos de medicamentos
de uso común en automedicación son antibióticos (31,1%), analgésicos (23,2%) y
antipiréticos (17,9%); y los motivos principales: sentimiento de levedad de la
enfermedad (47,2%) y ahorro de tiempo (28,5%).11
Un estudio realizado en estudiantes universitarios en Brasil concluyó que el
86,4% se automedicaba y, que el hecho de ser un estudiante de ciencias de la salud, se
asociaba con un mayor conocimiento de la medicación, lo que puede contribuir a un
aumento de la automedicación.12
Se realizó un estudio descriptivo sobre la práctica de automedicación entre
estudiantes universitarios palestinos. La prevalencia de automedicación fue del 98,0% y
el conocimiento de la medicación fue uno de los factores que influyó en la selección del
medicamento a utilizar.13
En la Universidad San Francisco de Quito se realizó el estudio: “Prevalencia y
Prácticas de Automedicación en los estudiantes de Primero a Quinto año de la Facultad
de Medicina de la Universidad San Francisco de Quito en Octubre 2009”. Fueron
encuestados 174 estudiantes, la prevalencia global de automedicación en el mes de
estudio fue del 68,4%, resultando ser los alumnos de segundo y cuarto año, los que más
se automedicaban. En relación a la edad, el grupo que más se automedicaba fue el de 24
a 27 años. Entre los fármacos que más frecuentemente utilizados, estaban los
analgésicos, antiinflamatorios y los del Sistema Respiratorio.14
En la Universidad Nacional del Nordeste (Argentina) se realizó un estudio:
“Automedicación en estudiantes de Farmacia” en 2001. La prevalencia de
automedicación ascendió a un 85% y fue en los estudiantes mayores de 27 años en
quienes se evidenció el porcentaje más alto de automedicación (89, 5%). En relación al

11
Introducción

tipo de medicamentos empleados, los más frecuentemente utilizados resultaron ser:


analgésicos, antiinflamatorios, antipiréticos.15

1.3.2. Estudios realizados en España


En la Universidad de Valencia se llevó a cabo un “Estudio sobre
Automedicación en Población Universitaria Española”. Se obtuvieron datos de un total
de 501 estudiantes universitarios de Valencia, la práctica de la automedicación fue
confirmada por un 90,8% de los individuos. El grupo de medicamentos más
frecuentemente consumidos fueron los analgésicos/antiinflamatorios (consumidos por
un 73,0%).16
En la Universidad de Madrid se llevó a cabo un estudio “Automedicación en
Población Universitaria”. Se realizó un cuestionario, de forma voluntaria y anónima a
un total de 341 estudiantes universitarios pertenecientes a las Universidades Autónoma,
Complutense y Carlos III de Madrid. El 63,0% se había automedicado en el último mes,
los medicamentos más utilizados fueron los analgésicos y antigripales y el 72,0%
declaró haber leído el prospecto. Los motivos por los que optaron por la automedicación
fueron mayoritariamente: consideración de levedad, sensación de dominio de la propia
patología y conocimiento previo del fármaco.17
En la Universidad de Granada se llevó a cabo un estudio “Prevalencia de
automedicación en estudiantes de Farmacia y Medicina de la Universidad de Granada”.
Se realizó un cuestionario voluntario y anónimo a un total de 328 alumnos de ambos
géneros, matriculados en curso 2008-2009 en Farmacia y Medicina. La automedicación
en los estudiantes de la Facultad de Farmacia y la Facultad de Medicina fue del 50,5%.
Los alumnos que más se automedicaban eran los de Farmacia (55,2%) y los
medicamentos más utilizados son los antiinflamatorios, seguidos de los analgésicos.18
En la Universidad de Salamanca de llevó a cabo un estudio de “Automedicación
en universitarios”. Se realizaron 703 encuestas entre universitarios de la Universidad de
Salamanca. El 95,0% de los encuestados refirieron tomar un medicamento al menos, y
los más utilizados fueron: analgésicos, antiinflamatorios y antirreumáticos.19

1.4. El farmacéutico como profesional sanitario en automedicación


Cuando una persona acude a la farmacia solicitando un medicamento concreto
sin receta (automedicación), el farmacéutico puede ser el único contacto con el Sistema

12
Introducción

Sanitario. Es importante resaltar que el proceso de indicación farmacéutica es distinto al


de automedicación, que genera la dispensación de medicamentos que el paciente solicita
directamente por su nombre o marca comercial, si bien de la misma forma, el
farmacéutico se responsabiliza de que el paciente conozca para qué es, cómo debe
usarlo y se asegure de que no tiene contraindicaciones de uso.20
Aunque el paciente solicite un medicamento concreto, en la farmacia ha de pasar
necesariamente el filtro de la dispensación por un profesional o bajo su supervisión, lo
que supone una oportunidad y una garantía adicional para la salud y seguridad del
paciente.21
La participación del farmacéutico como profesional sanitario es clave para la
consecución real de la automedicación responsable, que conlleva: informar, aconsejar y
educar.1 Esta tarea debe ser realizada por profesionales sanitarios, especialmente en
aquellos ámbitos en que la automedicación es una práctica más frecuente como es el
caso de la Farmacia Comunitaria y, tanto para medicamentos que precisan receta y se
adquieren sin ella como para EFP.22
En un estudio realizado sobre “Actuación del farmacéutico comunitario ante el
paciente automedicado”, se detectó que el farmacéutico es identificado, por un grupo
importante de pacientes, como el primer eslabón en la cadena sanitaria para resolver
problemas de salud “menores”. En estos casos, el farmacéutico puede realizar un
importante papel en el uso racional del medicamento.23
En este sentido, la automedicación responsable en relación al uso racional de los
medicamentos, la Ley 29/ 2006, de garantías y uso racional de los medicamentos y
productos sanitarios dice: “… cada vez tiene más importancia el uso de medicamentos
sin prescripción en las condiciones que se establecen, pero que debe ser realizada en el
marco de un uso racional del medicamento, a cuyos fines es imprescindible el papel del
farmacéutico en todo lo relacionado con la automedicación responsable. Los
medicamentos no sujetos a prescripción médica son aquellos que van destinados a
procesos o condiciones que no necesiten un diagnóstico preciso y cuyos datos de
evaluación toxicológica, clínica o de su utilización y vía de administración no exijan
prescripción médica, de modo que dichos medicamentos puedan ser utilizados para
autocuidado de la salud, mediante su dispensación en la oficina de farmacia por un
farmacéutico, que informará, aconsejará e instruirá sobre su correcta utilización”.24

13
Introducción

2. DISPENSACIÓN

Entre los servicios orientados al paciente que conforman la Atención


Farmacéutica (A.F.), la Dispensación de medicamentos a los pacientes o sus cuidadores
es probablemente el servicio más importante, cuantitativamente hablando, de las
diferentes funciones que el farmacéutico comunitario debe realizar. Sólo si la entrega de
medicamentos se realiza como un servicio centrado en el paciente, se considerará ésta
como Dispensación, diferenciándola de la simple venta de medicamentos e incluyéndola
dentro del concepto de A.F.
La inclusión de la Dispensación entre las actividades de Atención Farmacéutica
tiene como fin contribuir a conseguir los objetivos terapéuticos que se plantean con el
uso de los medicamentos, así como evidenciar la participación y responsabilidad del
farmacéutico en el logro de resultados que mejoren la calidad de vida del paciente.
La Dispensación es el servicio que más tiempo ocupa en la labor cotidiana del
farmacéutico comunitario, debido a que es la “actividad” más demandada y reconocida
socialmente por los usuarios que acuden a la Farmacia Comunitaria (Oficina de
Farmacia). En relación a las distintas labores que el farmacéutico lleva a cabo en la
Farmacia Comunitaria, la dispensación representa el 50% de dicha actividad, siendo el
resto: consejo e información (19%); gestión (15%); seguimiento farmacoterapéutico
(12%) y otros (4%).25

2.1. Marco legal


La legislación estatal vigente define la actividad del profesional farmacéutico y
establece pautas, funciones y normas de obligado cumplimiento relacionadas con la
práctica de los Servicios de Atención Farmacéutica.
La Ley 16/1997 de Regulación de Servicios de las Oficinas de Farmacia, incluye
la Dispensación como una de las funciones que el farmacéutico comunitario debe
realizar26, hecho que también ha sido confirmado por la Ley 29/2006 de Garantías y
Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, la cual afirma que “la
custodia, conservación y dispensación de medicamentos de uso humano corresponderá
exclusivamente: (a) a las oficinas de farmacia abiertas al público, legalmente
autorizadas, y (b) a los servicios de farmacia de los hospitales, de los centros de salud y
de las estructuras de atención primaria del Sistema Nacional de Salud…”.24

14
Introducción

Asimismo, la Ley 29/2006 de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y


Productos Sanitarios, ratifica en su artículo 84 la consideración de las oficinas de
farmacia como establecimientos sanitarios, privados, de interés público, y señala que
“los farmacéuticos, como responsables de la dispensación de medicamentos a los
ciudadanos, velarán por el cumplimiento de las pautas establecidas por el médico
responsable del paciente en la prescripción, y cooperarán con él en el seguimiento del
tratamiento a través de los procedimientos de Atención Farmacéutica, contribuyendo a
asegurar su eficacia y su seguridad. Asimismo participarán en la realización del
conjunto de actividades destinadas a la utilización racional de los medicamentos, en
particular a través de la dispensación informada al paciente”.24
En el año 2001 la Dirección General de Farmacia, Medicamentos y Productos
Sanitarios del Ministerio de Sanidad y Consumo de España, publica un Documento de
Consenso sobre Atención Farmacéutica. En él se definió Dispensación como “el
servicio ofrecido por el farmacéutico, con una actitud activa, ante la demanda del
ciudadano de un medicamento en concreto, generalmente mediante una prescripción
médica o sin ella en el caso de que desee automedicarse. La actuación irá más allá de
la mera entrega del medicamento, irá orientada a discriminar la posible existencia de
problemas potenciales, irá acompañada de instrucciones sobre la adecuada utilización
del medicamento.” 27

2.2. Servicio de Dispensación


Se puede definir la Dispensación como aquel acto profesional por el que el
farmacéutico, ante la solicitud de un medicamento, y tras verificar de manera
sistemática que el paciente o cuidador tienen información suficiente acerca del objetivo
del tratamiento y de la forma adecuada de utilización, procede a la entrega del
medicamento de acuerdo con la legislación vigente, evaluando con la información
disponible en el momento, que el medicamento es adecuado para ese paciente. 25
La Dispensación, como servicio esencial del ejercicio profesional del
farmacéutico, permite garantizar el acceso de la población a los medicamentos, ofrecer
información suficiente para que los pacientes conozcan la correcta utilización de los
mismos, así como evitar y corregir algunos problemas relacionados con los
medicamentos. La implicación activa del farmacéutico en la Dispensación hace que la

15
Introducción

sociedad perciba que el medicamento es un bien sanitario y no un simple objeto de


consumo; además, contribuye a fortalecer la relación paciente-farmacéutico. 25
Es interesante recordar que la Dispensación hace referencia a medicamentos y
productos sanitarios, de lo que se deduce que el resto de procesos de entrega de otros
productos, diferentes a los descritos, que se realizan en la farmacia, no deberían
considerarse como Dispensación, sino como ventas. Lo mismo debe aplicarse a las
situaciones en las que se entrega un medicamento o un producto sanitario sin la
verificación o evaluación individualizada que tiene el paciente del conocimiento sobre
el medicamento.25

2.3. Objetivos de la Dispensación


El acto de Dispensación es un acto profesional complejo y nunca algo
meramente mecánico, de manera que cuando una persona acude a una farmacia por un
medicamento, el farmacéutico debe tener como objetivos simultáneos los siguientes:
25,28

1. Entregar el medicamento y/o el producto sanitario en condiciones óptimas


(principal requerimiento del usuario) y de acuerdo con la normativa legal
vigente.
2. Garantizar que el paciente posee la información mínima necesaria que le ayude a
optimizar el uso de los medicamentos. Es decir, que el paciente conozca el
proceso de uso del medicamento y esté dispuesto a asumirlo.
3. Proteger al paciente frente a la posible aparición de RNM (detectar y corregir
causas prevenibles, es decir, PRM). También, y sólo en aquellos casos en que
sea posible, identificar RNM y tratar de solucionarlos.

2.4. Requisitos para una adecuada Dispensación


La Dispensación, como proceso clínico, comprende al menos los siguientes
aspectos: 25, 28
1. Es un proceso farmacéutico complejo, debe combinar una actitud activa, no
mecánica, e individualizada. Ha de ser realizada siempre por el experto en
medicamentos, el farmacéutico, o bajo su supervisión personal y directa.
2. Está orientada al paciente, su objetivo principal es el beneficio de éste, lo que
supone asumir la responsabilidad profesional de mejorar el proceso de uso del

16
Introducción

medicamento. El farmacéutico debe ser un profesional capaz de analizar la información


que recibe/percibe del paciente, tomar una decisión clínica acorde con sus
conocimientos y asumir su responsabilidad. En este punto radica la diferencia existente
frente a cualquier otro trabajador no cualificado o incluso una máquina que desarrollaría
una actividad mecánica.
3. Debe asegurar cobertura a todos los usuarios de la farmacia de manera ágil.
Todos los ciudadanos deben tener la oportunidad de recibir información personalizada
sobre medicamentos (IPM) necesaria sobre su correcto uso, independientemente de que
sean pacientes habituales, o casuales de la farmacia, debe dirigirse al 100% de los
pacientes que entran en la farmacia. Sin embargo, los usuarios que acuden a la farmacia
a retirar un medicamento que no es para uso propio ni para otro paciente que esté a su
cuidado (geriátricos, pediátricos…), no son susceptibles de este servicio, dada la
dificultad de obtener información y de su posterior transmisión al interesado.
4. Debe estar integrada en la rutina diaria del ejercicio profesional del
farmacéutico. Este servicio ha de adecuarse a la dinámica de trabajo de cada farmacia
para que sea factible y aplicable en todo momento y a todos los pacientes. Para ello
puede ser de gran utilidad disponer de procedimientos de trabajo que permitan de
manera sistematizada cubrir los objetivos del servicio.
5. Debe existir flujo de información: paciente-farmacéutico y farmacéutico-
paciente. Es necesario que se produzca una retroalimentación de información entre
ambos para poder alcanzar los objetivos de la dispensación expuestos anteriormente. De
manera que el farmacéutico reciba toda la información que posee el paciente acerca de
su medicamento y le transmita los conocimientos ausentes y necesarios para garantizar
un correcto uso del mismo.
Como consecuencia del uso, correcto o incorrecto de los medicamentos, pueden
aparecer problemas de salud asociados a la medicación (RNM). En la Dispensación
resulta difícil detectarlos, debido a la necesidad de más información que la que este
servicio posibilita; pero es necesario detectar sus posibles causas, los PRM. En este
sentido, la Dispensación debe ser un filtro para ofertar el Servicio de Seguimiento
Farmacoterapéutico, en el que se podrán detectar y resolver los RNM.28 El proceso de
dispensación permite identificar y resolver todas aquellas anomalías que surjan durante
el proceso de uso de los medicamentos, y que pueden ser causa de RNM. Actuando
sobre estas posibles causas se pueden prevenir posibles RNM. Por ello se debe verificar

17
Introducción

simultáneamente que el paciente conoce el proceso de uso del medicamento y está


dispuesto a asumirlo.28
La Dispensación tiene como resultado final la entrega o no del medicamento. En
ambos casos el farmacéutico también puede decidir la derivación del paciente al médico
o la oferta de otros servicios de Atención Farmacéutica (seguimiento
28
farmacoterapéutico, farmacovigilancia y/ o educación sanitaria).

2.5. FORO y la Dispensación


En Febrero de 2004 la Organización Farmacéutica Colegial impulsó la
formación de un grupo de debate consultivo formado por representantes de distintas
instituciones de todos los ámbitos de interés relacionados con A.F. y con el compromiso
de implicación en el proyecto, que pasó a denominarse FORO de Atención
Farmacéutica.25
En Diciembre de 2005 las instituciones participantes en FORO deciden publicar
y difundir entre todo el colectivo de farmacéuticos una declaración institucional, en la
que se refleja el compromiso global de la profesión con el desarrollo de la Atención
Farmacéutica como modelo de práctica profesional.25 FORO de Atención Farmacéutica
(2008) entiende la Dispensación como parte esencial del ejercicio profesional del
farmacéutico.29
Por todo ello, se puede asumir y tomar como referencia la metodología
propuesta por FORO para llevar a cabo los Servicios de Atención Farmacéutica en la
Farmacia Comunitaria.
FORO define el servicio de Dispensación como:
“El servicio profesional del farmacéutico encaminado a garantizar, tras una
evaluación individual, que los pacientes reciban y utilicen los medicamentos de forma
adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis precisas según sus requerimientos
individuales, durante el período de tiempo adecuado, con la información para su
correcto proceso de uso y de acuerdo con la normativa vigente.”30
Para una Dispensación profesional el farmacéutico ha de tener en consideración
una serie de datos o informaciones relacionados con el paciente y sus medicamentos. De
esta forma el farmacéutico, ante la solicitud de un medicamento y tras verificar de
manera sistemática que el paciente o cuidador tienen información suficiente para su
efectiva y segura utilización, evalúa con la información disponible que el medicamento

18
Introducción

es adecuado para ese paciente, y procede a su entrega junto con la información


necesaria para un óptimo proceso de uso, garantizando la accesibilidad y el uso racional,
de acuerdo con la normativa vigente. (Figura 1)30

Figura 1: Procedimiento para el Servicio de Dispensación.30

Los objetivos esenciales en el Servicio de Dispensación son: 30


a) Garantizar el acceso al medicamento y entregarlo en condiciones óptimas, de
acuerdo con la normativa legal vigente.
b) Garantizar que el paciente conoce el proceso de uso de los medicamentos y que
lo va a asumir.
c) Proteger al paciente frente a la aparición de RMN (Resultados Negativos
asociados a los Medicamentos) mediante la identificación y resolución de PRM
(Problemas Relacionados con los Medicamentos).
d) Identificar, en ciertos casos, RMN, y tratar de solucionarlos.
e) Detectar otras necesidades para ofrecer, en su caso, otros servicios de Atención
Farmacéutica como el Seguimiento Farmacoterapéutico.
f) Registrar y documentar las intervenciones farmacéuticas realizadas.

19
Introducción

2.6. Protocolo de actuación en la Dispensación


La elaboración y utilización de protocolos normalizados de trabajo favorecen la
eficacia y eficiencia del proceso de Dispensación, contribuyendo a la agilidad,
oportunidad y continuidad del servicio en la práctica habitual de la farmacia. En este
sentido, se pretende desarrollar y presentar aspectos metodológicos, útiles a todos los
farmacéuticos y factibles de ser realizados a todos sus pacientes.25
Los aspectos clave a tener en cuenta para la elaboración de un protocolo de
actuación farmacéutica en la dispensación son: 25
1. En el diseño del proceso se debe asegurar el cumplimiento de tres requisitos
básicos:
a) El proceso debe ser realizado por un farmacéutico o bajo su supervisión.
b) Se debe verificar que el medicamento no es inadecuado para el paciente.
c) Asegurar que el paciente, como mínimo, conoce el objetivo y la forma de
utilización del producto, que incluye aspectos relacionados con la
seguridad del medicamento y con su conservación.
2. Hay que actuar como una fuente de información, garantizando que el paciente se
asegure de que sabe cómo utilizar los medicamentos que toma (información
personalizada del medicamento, IPM), como por ejemplo el manejo de los
dispositivos de administración de medicamentos, en el caso de especialidades
farmacéuticas complejas.
3. Hay que actuar de filtro para detectar PRM y, por tanto, riesgo de sufrir
resultados negativos asociados a la medicación (RNM). Si durante la
dispensación el farmacéutico identifica alguna incidencia que conlleve la
necesidad de paralizar el proceso; bien si sospecha o detecta la presencia de un
PRM (causa de RNM y por tanto riesgo de padecerlo), o bien si identifica un
RNM; en este caso es preciso realizar un episodio de seguimiento con el
paciente.

En general, la dispensación no es el servicio más adecuado para detectar de


manera sistemática RNM, y aunque el farmacéutico detecte alguno, en principio carece
de las condiciones mínimas para evaluar la gravedad en el contexto global del paciente,
y valorar el beneficio-riesgo de las posibles intervenciones con suficiente conocimiento
de causa.

20
Introducción

2.7. Metodología de Dispensación en caso de automedicación, según


FORO
Ante la petición de un medicamento sin receta, el farmacéutico debe considerar: 30
1. Para quién es
Uso propio, cuidador o tercera persona. Se identificará de forma anónima la
persona que recibirá el medicamento considerando sexo, edad real/aproximada, y la
relación con el sujeto que solicita el medicamento. También se puede identificar de
forma personalizada.
Pregunta → ¿Para quién es el medicamento?
2. Verificar cuestiones administrativas
El farmacéutico debe comprobar que el medicamento solicitado puede ser
dispensado ó vendido sin la necesidad de receta médica.
3. Verificar criterios de no dispensación
El farmacéutico podrá verificar si utiliza otros medicamentos, presenta
enfermedades concomitantes o alergias que puedan afectar al objetivo del tratamiento y
a la salud del paciente o no; pueden ser: alergia, interacciones con otros medicamentos,
contraindicaciones con enfermedades o problemas de salud (PS), duplicidades,
embarazo o lactancia, por ejemplo.
Preguntas → ¿Tiene alergia a algún medicamento?
→ ¿Está tomando otros medicamentos?
→ ¿Tiene algún otro problema de salud?
Si no hay problemas administrativos ni criterios que puedan impedir la
Dispensación, comienza el procedimiento, de forma diferente si es la primera vez que
utiliza el medicamento o no lo es.
4. a) Si es la primera vez que lo utiliza: inicia el tratamiento
El farmacéutico debe conocer si es la primera vez que el paciente utiliza el
medicamento o, si de lo contrario, ya lo ha utilizado en otras ocasiones.
Pregunta → ¿Es la primera vez que lo utiliza?
b) Si no es la primera vez que lo utiliza: continuación de tratamiento
El farmacéutico debe obtener información clave para valorar la percepción del
paciente sobre la efectividad y seguridad del medicamento.
Pregunta → ¿Le han cambiado algo? (pauta, dosis, etc.)

21
Introducción

-Si la respuesta es afirmativa, realizará las mismas


preguntas que si se trata de inicio de tratamiento.
-Si la respuesta es negativa, preguntará:
→ ¿Cómo le va el tratamiento? y ¿Tiene algún problema
con el tratamiento?
Asimismo, recabará datos biomédicos necesarios (análisis clínicos, tensión
arterial, etc.), si están disponibles.
5. Conocimiento del paciente sobre el medicamento
El farmacéutico, mediante una breve entrevista, obtendrá información clave para
evaluar si el paciente o cuidador conoce las características farmacoterapéuticas del
medicamento y el proceso de uso del mismo.
Hay que comprobar, o en su caso instruir al paciente, que conoce cómo deben
usarse los medicamentos. Este principio básico incluye tres grandes componentes:
1) Conocimiento de las características farmacoterapéuticas del medicamento
(qué es y para qué es). Indicación, posibles precauciones (compatibilidad de uso con
alimentos o medicamentos), posibles contraindicaciones y cualquier aspecto de
educación sanitaria o advertencia que sea necesaria realizar en función del medicamento
concreto.
2) Conocimiento relacionado con el proceso de uso del medicamento (cómo
preparar, tomar y conservar el medicamento durante su administración).
3) Conocimiento de indicadores y controles de la evolución del tratamiento,
para comprobar que se realiza la vigilancia adecuada del tratamiento, tanto en términos
de efectividad como de seguridad.
Preguntas → ¿Para qué va a tomar/ utilizar el medicamento? (Indicación)
→ ¿Qué cantidad va a tomar/utilizar? (Posología)
→ ¿Cada cuánto tiempo lo va a tomar? (Pauta)
→ ¿Hasta cuándo lo va a tomar/ utilizar? (Duración)
→ ¿Cómo lo debe tomar/ utilizar? (si existen condiciones
especiales de empleo/manipulación y/o conservación)
(Administración)
En el caso concreto de la automedicación, la mayor parte de las veces los
pacientes solicitan medicamentos ya utilizados anteriormente en alguna otra ocasión.
Aún así, no deberíamos obviar estas preguntas, dado que puede que no se haya utilizado
el medicamento correctamente en ocasiones anteriores o que se haya utilizado para otra

22
Introducción

indicación. En el caso de que todo ello fuera correcto, con esta breve entrevista,
estaríamos reforzando la información necesaria en la Dispensación de dicho
medicamento y, cumpliendo con una de las obligaciones del farmacéutico en su práctica
diaria.
6. Controles e indicadores de efectividad
En aquellos casos en que proceda, el farmacéutico debe conocer cómo percibirá
la efectividad del medicamento el paciente.
Pregunta → ¿Cómo sabrá si el medicamento le hace efecto?
Es importante tener presente que en el mostrador y frente al paciente sólo debe
valorarse aquello de lo que se está seguro que se conoce. No hay lugar para los
peligrosos “creo recordar que…” o “…me parece…” etc. Es necesario que el
farmacéutico asuma una actitud proactiva en el proceso de dispensación, sin esperar a
que sean los pacientes los que den la voz de alarma.
7. Actuación
Si no se detecta incidencia, la actuación del farmacéutico consistirá en la
dispensación/entrega del medicamento con información personalizada (IPM), educación
sanitaria, etc. Si se detecta incidencia, se debe abrir un episodio de seguimiento, que
podrá llevar al farmacéutico a intervenir para clarificar la información al paciente,
derivar al médico o proponer la derivación a otro Servicio de AF.
En cualquier caso, la actuación del farmacéutico podrá ser dispensar o no
dispensar el medicamento.

23
Introducción

3. JUSTIFICACIÓN

Los farmacéuticos, como parte del Sistema Nacional de Salud, comparten con
los pacientes, los médicos, otros profesionales de la salud, y las Autoridades Sanitarias,
la misión de garantizar el uso seguro, efectivo y eficiente de los medicamentos. En este
entorno multidisciplinar, el farmacéutico ha de aportar conocimientos y habilidades
específicas para contribuir al uso racional de los medicamentos y mejorar la calidad de
vida de los pacientes en relación con la farmacoterapia.
Según los artículos consultados hay una alta prevalencia de automedicación en la
población general, al igual que en la población universitaria. En ésta última, la mayoría
de los estudios están dedicados a estudiantes de diferentes carreras o pertenecientes a
Medicina, solos o comparados con otras titulaciones, siendo muy escasa la información
específica de estudiantes de Farmacia. De ahí que se haya decidido realizar este trabajo
en estudiantes de Farmacia.
En concreto, los estudiantes de 5º curso del Grado en Farmacia matriculados en
Prácticas Tuteladas, son una población muy diferente a la abarcada en el resto de los
estudios y con características específicas. Poseen mayores conocimientos frente al resto
de los estudiantes de otros cursos de Farmacia, y están en contacto con el mundo
laboral, pudiendo comprobar la labor que el farmacéutico puede realizar en la
automedicación a través de la Dispensación de medicamentos.

24
OBJETIVOS
Objetivos

Objetivo general

1) Determinar la prevalencia de automedicación en alumnos de 5º curso de


Prácticas Tuteladas de la Facultad de Farmacia de Salamanca.

2) Describir en qué medida los alumnos que realizan Prácticas Tuteladas en


Farmacia Comunitaria llevan a cabo el servicio de Dispensación, de acuerdo con
el protocolo establecido por FORO (Mayo 2010), cuando un paciente acude a la
farmacia solicitando un medicamento concreto sin receta.

Objetivos específicos
1. a. Identificar los grupos terapéuticos más utilizados en automedicación en
este grupo de población.
1. b. Conocer el motivo más habitual por el que solicitan un medicamento sin
receta.
1. c. Establecer las principales fuentes de consulta de información sobre
medicamentos.
2. a. Analizar la posible relación existente entre haber cursado o no la
asignatura optativa de Atención Farmacéutica, haber sido supervisado por un
farmacéutico o la existencia de un protocolo previamente establecido, y realizar
una Dispensación acorde a la metodología propuesta por FORO.
2. b. Describir qué aspectos del protocolo establecido por FORO para una
adecuada Dispensación, se verifican en mayor medida en la práctica diaria.

26
MATERIAL Y MÉTODOS
Material y métodos

1. TIPO DE ESTUDIO
Para conseguir los objetivos propuestos, se diseñó y realizó un estudio
observacional, descriptivo, transversal dentro de la población universitaria.

2. POBLACIÓN DE ESTUDIO Y MUESTRA


La población de estudio fueron alumnos de ambos géneros matriculados en el
curso 2011/2012 en la asignatura obligatoria de Prácticas Tuteladas de 5º curso del
Grado en Farmacia de la Universidad de Salamanca.

2.1. Criterios de inclusión


Estudiantes matriculados en el curso académico 2011/2012 en la asignatura
obligatoria de Prácticas Tuteladas, que el día elegido para realizar el cuestionario
acudieron a la reunión convocada para el seguimiento de dichas asignatura y
voluntariamente accedieron a cumplimentarlo.

2.2. Criterios de exclusión


-Aquellos estudiantes que no quisieron entrar en el estudio.
-Aquellos cuestionarios que no estaban correctamente cumplimentados.
-En la parte del cuestionario destinada a la Dispensación de medicamentos,
aquellos alumnos que se encontraban realizando Prácticas Tuteladas en farmacia
hospitalaria.

2.3. Período de estudio


El estudio comprendió el período de Marzo - Abril de 2012.
El día elegido para la realización del cuestionario fue el 19 de Abril de 2012,
coincidente con la reunión de seguimiento de Prácticas Tuteladas.

2.4. Selección de la muestra


Se realizó en alumnos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de
Salamanca matriculados en la asignatura obligatoria de Prácticas Tuteladas, por ser la
población objeto de estudio.

28
Material y métodos

2.5. Tamaño muestral


Dado que el estudio se llevó a cabo en los alumnos matriculados en la asignatura
detallada anteriormente, y que todos ellos debían acudir a la reunión obligatoria
convocada, no se calculó tamaño de muestra por ser una población finita y porque de
esta manera se abarca al 100% de la población objeto de estudio, teniendo en cuenta los
criterios de exclusión.

3. VARIABLES
3.1. Variables correspondientes al objetivo 1
Dependiente
Automedicación: Variable cualitativa nominal: Sí/ No. En el estudio se
determinó si hubo o no automedicación en el mes anterior a la fecha en la que se
realizó el cuestionario. Considerando la presencia de ésta cuando se haya
utilizado algún medicamento sin prescripción médica.
Independientes
 Edad: Variable cuantitativa continua.
 Género: Variable cualitativa nominal dicotómica.
Hombre/ Mujer
 Padre/madre profesional sanitario: Variable cualitativa nominal:
Sí (Farmacéutico, Médico, Otros)/ No
 Tipo de medicamento más utilizado: Variable cualitativa nominal.
Analgésicos/ Ansiolíticos/ Antibióticos/ Anticonceptivos/
Antidepresivos/ Antiinflamatorios/ Dermatológicos/ Hipnóticos y
sedantes/ Laxantes y antidiarréicos/ Sistema respiratorio/ Vitaminas y
suplementos minerales/ Otros
 Motivo más habitual de solicitud de medicamentos sin receta: Variable
cualitativa nominal.
Ahorro de tiempo/ Consejo familiar y/o amigo/ Padecimientos
frecuentes/ Problema de salud leve/ Conocimiento suficiente
 Fuente de información de medicamentos: Variable cualitativa nominal.
Prospecto/ Publicidad/ Webs Oficiales/ Otras webs

29
Material y métodos

3.2. Variables correspondientes al objetivo 2


Dependiente
 Servicio de Dispensación: Variable cualitativa nominal. En el estudio se
determinará “el grado de cumplimiento” del protocolo de dispensación
establecido por FORO. Considerando que el protocolo se lleva a cabo:
Mal: entre 1,0 - 2,9 / Bien: entre 3,0 – 5,0
Independientes
 Haber cursado la asignatura de Atención Farmacéutica: Variable
cualitativa nominal: Sí/ No.
 Haber sido supervisado por un farmacéutico en la Dispensación:
Variable cualitativa nominal: Sí/No.
 Existencia de un protocolo previo de dispensación en la farmacia:
Variable cualitativa nominal: Sí/ No.
Las siguientes variables independientes son todas ellas variables
cuantitativas ordinales, medidas como:
□ Nunca □ Casi nunca □ Alguna vez □ Casi siempre □ Siempre
1 2 3 4 5
 Destinatario del medicamento:
Pregunta → ¿Para quién es el medicamento?
 Verificación de criterios de no dispensación:
Preguntas → ¿Tiene alergia a algún medicamento?
→ ¿Está tomando otros medicamentos?
→ ¿Tiene algún otro problema de salud?
 Comprobar si es la primera vez que lo utiliza:
Pregunta → ¿Es la primera vez que lo utiliza?
 Conocimiento del paciente sobre el medicamento:
Preguntas → ¿Para qué va a tomar/ utilizar el medicamento?
(Indicación)
→ ¿Cuántos días lleva con este problema de salud?
→ ¿Ha utilizado ya otro medicamento para tratar el
problema actual?
→ ¿Qué cantidad va a tomar/utilizar? (Posología)
→ ¿Cada cuánto tiempo lo va a tomar? (Pauta)

30
Material y métodos

→ ¿Hasta cuándo lo va a tomar/ utilizar? (Duración)


→ ¿Cómo lo va a tomar/ utilizar? (si existen condiciones
especiales de empleo/manipulación y/o conservación)
(Administración)
 Entrega del medicamento solicitado:
Pregunta → ¿Se entrega el medicamento solicitado?

4. TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTO
4.1. Estudio piloto
Antes de elaborar el cuestionario definitivo, se realizó un estudio piloto. Este
proceso consistió en un cuestionario que se puso a prueba en farmacéuticos alumnos de
Máster y Doctorado (de primer año) de la Facultad de Farmacia de la Universidad de
Salamanca. Fueron elegidos por ser, desde el punto de vista formativo, los más
similares a la población objeto de estudio en cuanto a conocimientos.
En primer lugar, se informó de las cuestiones imprescindibles para su
cumplimentación y, a continuación, se pidió que lo leyeran detenidamente y
comunicaran si alguna de las cuestiones les planteaba alguna duda, podía dar lugar a
una mala interpretación o, si de lo contrario, consideraban que las preguntas eran claras
y directas. Las observaciones obtenidas del estudio piloto, fueron aplicadas para la
elaboración del cuestionario definitivo con el fin de que éste fuera lo más claro, directo
y sencillo posible.
Una vez elaborado el cuestionario definitivo31,32, se volvió a pilotar en los
mismos alumnos, no sugiriendo ya, ninguna modificación al respecto.

4.2. Instrumento de medida: cuestionario


El cuestionario definitivo ad hoc. (ANEXOS I y II), consta de tres partes:
1. En la primera parte del cuestionario se pretende recoger los datos
sociodemográficos como son género, edad, padre y/o madre profesional sanitario, así
como si el/la alumno/a ha cursado la asignatura optativa de Atención Farmacéutica.
2. En la segunda parte del cuestionario se recogen los datos relacionados
con el primer objetivo de estudio, la automedicación: la prevalencia de automedicación,
los medicamentos más utilizados, motivo más habitual de solicitud de medicamentos sin
receta y la fuente de información de medicamentos.

31
Material y métodos

3. En la tercera parte del cuestionario se recogen los datos relacionados con


el segundo objetivo de estudio, la Dispensación de medicamentos de acuerdo al
protocolo establecido por FORO, cuando un paciente acude a la farmacia solicitando un
medicamento concreto sin receta (automedicación).

4.3. Procedimiento
Para la realización del estudio, se acudió a la reunión convocada para realizar el
seguimiento de Prácticas Tuteladas en la Facultad de Farmacia de Salamanca. Se esperó
a que todos los alumnos convocados que acudieron estuvieran en el aula. Se informó a
los alumnos en qué consistía el estudio y se solicitó su participación. Se repartieron los
cuestionarios y, una vez que todos los voluntarios tenían el cuestionario, se informó de
algunos aspectos importantes para su cumplimentación. En todo momento, mientras
cada estudiante cumplimentaba el cuestionario, estuvo siempre bajo la supervisión del
investigador principal. Una vez realizado el cuestionario, se llevó a cabo el análisis
estadístico de los datos.

5. ANÁLISIS DE DATOS
Se realizó un análisis descriptivo dónde a las variables cuantitativas se les hizo
un análisis con medidas de tendencia central (media), de posición (percentiles) y de
dispersión (desviación típica). Para las variables cualitativas se realizó un análisis de
frecuencias.
Para el tratamiento de los datos y su análisis se utilizó el programa estadístico
SPSS versión 17.0, considerándose estadísticamente significativo una p<0,05
(IC=95%). Para establecer si existían diferencias significativas de proporciones se
elaboraron tablas de contingencia, utilizándose el Test de la Chi cuadrado de Pearson
(χ2). Se utilizó también el programa estadístico R para la representación gráfica de los
resultados. La cuantificación de la frecuencia de verificación de los indicadores
establecidos por FORO para la realización sistemática de una adecuada Dispensación,
se llevó a cabo mediante una escala tipo Likert (1 a 5). Se consideró una Dispensación
acorde a la metodología de FORO cuando la puntuación media de los indicadores fue
mayor de 3.

32
CONSIDERACIONES ÉTICAS
Consideraciones éticas

Antes de repartir el cuestionario, se informó verbalmente a todos los alumnos


presentes en qué consistía su participación en el estudio y se solicitó su consentimiento
para participar en él. Una vez informados, se pasó el cuestionario a todos los voluntarios
que quisieron participar.
Se preservó en todo momento el anonimato y confidencialidad de los datos.

34
RESULTADOS
Resultados

En la reunión convocada en la Facultad de Farmacia de Salamanca para llevar a


cabo el seguimiento de Prácticas Tuteladas, se informó a los alumnos de la posibilidad
de ser incluidos en el estudio y la totalidad de los presentes en el aula quisieron
participar. Todos ellos respondieron a la parte del cuestionario correspondiente al
primer objetivo. La parte correspondiente al segundo objetivo, relacionado con la
dispensación de medicamentos solicitados sin receta médica, sólo fue cumplimentada
por aquellos que se encontraban realizando Prácticas Tuteladas en Farmacia comunitaria
(74 alumnos). Se excluyeron 2 alumnos (2,7%) por no tener cumplimentado el
cuestionario correctamente, por lo que finalmente se incluyeron en el estudio del
segundo objetivo del cuestionario 72 alumnos.

1. Datos demográficos de la población


Del total de alumnos encuestados, las mujeres representan algo más de las dos
terceras partes 69,4%, mientras que los hombres representan el 30,6% (Figura 2).

Figura 2: Distribución por género de los alumnos participantes

36
Resultados

La edad de los alumnos se concentra en aproximadamente el 95% de los casos,


entre los 22 y los 25 años, siendo la moda 22 años y la media 22,96 ± 1,63. (Figura 3)

Figura 3: Distribución por edades de los alumnos encuestados

La profesión del padre y/o madre, respecto a que alguno de ellos o ambos fueran
profesionales sanitarios, en su mayor parte, un 60,4% refirió que ninguno de ellos lo
eran. Del resto, un 12,6% eran hijos de farmacéuticos/as, 12,6% refirió ser hijo/a de
“otros profesionales sanitarios” entre los que se citaron enfermeros/as, veterinarios,
psicólogos y ATS; un 10,8% eran hijos de médicos/as, un 2,7% de la combinación de
farmacéutico/a y médico/a y un 0,9% de la combinación de médico/a y “otros”.
(Figura 4)

Figura 4: Relación de profesiones de los padres y/o madres

37
Resultados

Un 66,7% de los alumnos se encontraba realizando Prácticas Tuteladas en


Farmacia comunitaria, mientras que un 33,3% las estaba realizando en Hospital.
(Figura 5).

Figura 5: Lugar De realización de Prácticas Tuteladas

2. Datos relacionados con el primer objetivo de estudio:


Automedicación (N=111)
Respecto a la utilización de medicamentos en el último mes, un 91, 9% declaró
que sí frente a un 8,1% que declaró que no. Figura 6).

Figura 6: Utilización de medicamentos

38
Resultados

Los grupos terapéuticos más utilizados en automedicación, por parte de los


alumnos, son los analgésicos con un 34,4% y los antiinflamatorios con un 27,9% de
uso. (Figura 7)

Figura 7: Grupos terapéuticos más utilizados

Aproximadamente un 66% de los alumnos consideró la automedicación como


una toma de medicamentos sin la intervención de un profesional sanitario, un 23%
como el uso de medicamentos sin prescripción en el que el farmacéutico tiene un papel
imprescindible y un 11% lo consideró un problema de salud. (Figura 8).

Figura 8: Definición de automedicación

39
Resultados

Según los encuestados, el motivo más habitual por el que solicitan un


medicamento sin receta es, en un 40,0% debido a síntomas o padecimientos frecuentes
y/o conocimiento previo del medicamento. (Figura 9)

Figura 9: Motivo de solicitud de un medicamento sin receta

Respecto a la fuente más comúnmente utilizada para obtener información en


relación con los medicamentos, un 56,8% eligió el prospecto. (Figura 10)

Figura 10: Fuente de información de medicamentos

En relación al medicamento utilizado, el 100% de los encuestados afirmó que


éste solucionó su problema de salud.

40
Resultados

3. Datos relacionados con el segundo objetivo de estudio:


Dispensación (N= 72)
De los 72 alumnos incluidos en esta parte del estudio, 23 (31,9%) habían
cursado la asignatura de Atención Farmacéutica y 49 (68,1%) no.
En cuanto a si las dispensaciones de medicamentos que habían podido realizar
durante el período de prácticas hasta ese momento habían sido supervisadas por un
farmacéutico, el 79,2% declaró que sí mientras que un 20,8% declaró que no.
(Figura 11).

Figura 11: Supervisión del farmacéutico en la dispensación

Respecto a si existe una forma de actuación previamente establecida y detallada


sobre cómo llevar a cabo la dispensación de un medicamento, cuando un paciente acude
a la farmacia solicitando un medicamento concreto y sin receta, el 68,1% refirió que sí
mientras que un 31,9% refirió que no. (Figura 12).

Figura 12: Existencia de un protocolo previamente establecido

41
Resultados

Haciendo la valoración global del cumplimento de dispensación respecto a si se


lleva a cabo mal o bien, tomando como referencia el protocolo establecido por FORO,
el 58,3% del total de alumnos que realizaban prácticas en Farmacia comunitaria (N=72),
lo hacía correctamente, frente a un 41,7% de estos alumnos que no lo hacía bien.
(Figura 13).

Figura 13: Cumplimiento de dispensación de los alumnos

42
Resultados

La relación entre la valoración/cumplimiento de la dispensación llevada a cabo


mal o bien (según la metodología de FORO) y haber cursado la asignatura de Atención
Farmacéutica (Figura 14), aunque no es estadísticamente significativa, tiende a la
significación. Chi cuadrado= 3,375 y p=0,066 con un intervalo de confianza del 95%
(Tabla 2).

Figura 14: Valoración de la dispensación en relación con haber cursado o no la


asignatura de Atención Farmacéutica.

Chi-cuadrado de p
Pearson
3,375 0,066

*IC=95%

Tabla 2: Análisis de la relación estadística entre la valoración de la dispensación y


haber cursado A. F.

43
Resultados

El sentido de la relación se puede analizar a través de la tabla de contingencia


correspondiente (Tabla 3). En ella cabe destacar que realizaban bien la dispensación un
73,9% de los alumnos que habían cursado la asignatura de Atención Farmacéutica,
frente a un 51,0% de los alumnos que no habían cursado la asignatura. Y realizaban mal
la dispensación un 26,1% de los alumnos que habían cursado la asignatura, frente a un
49,0% que no la habían cursado.

Tabla de contingencia Cumplimiento Dispensación / ¿Has cursado A.F.?


¿Has cursado
A.F.? Total
Sí No
Recuento 6 24 30
Mal % dentro de ¿Has
26,1% 49,0% 41,7%
Cumplimiento cursado A.F.?
Dispensación Recuento 17 25 42
Bien % dentro de ¿Has
73,9% 51,0% 58,3%
cursado A.F.?
Recuento 23 49 72
Total % dentro de ¿Has
100,0% 100,0% 100,0%
cursado A.F.?

Tabla 3: Tabla de contingencia. Relación entre el cumplimiento de la dispensación


y haber cursado la asignatura de A. F.

44
Resultados

La relación entre el cumplimiento de la dispensación llevada a cabo mal o bien


(según la metodología de FORO) y haber sido supervisado por un farmacéutico durante
la dispensación (Figura 15), no es estadísticamente significativa, Chi cuadrado= 2,620
y p=0,106 con un intervalo de confianza del 95% (Tabla 4).

Figura 15: Valoración de la dispensación en relación con haber sido supervisado


por un farmacéutico.

Chi-cuadrado de p
Pearson
2,620 0,106

*IC=95%

Tabla 4: Análisis de la relación estadística entre la valoración de la dispensación y


haber sido supervisado por un farmacéutico

45
Resultados

El sentido de la relación se puede analizar a través de la tabla de contingencia


correspondiente (Tabla 5). En ella cabe destacar que realizaban bien la dispensación un
63,2% de los alumnos que habían sido supervisados por un farmacéutico, frente a un
40,0% de los alumnos que no habían sido supervisados. Y realizaban mal la
dispensación un 36,8% de los alumnos que habían sido supervisados, frente a un 60,0%
que no lo habían sido.

Tabla de contingencia Cumplimiento Dispensación/ Supervisión farmacéutico en la


dispensación
Supervisión farmacéutico
en la dispensación Total
Sí No
Recuento 21 9 30
% dentro de
Mal Supervisión
36,8% 60,0% 41,7%
farmacéutico en la
Cumplimiento dispensación
Dispensación Recuento 36 6 42
% dentro de
Bien Supervisión
63,2% 40,0% 58,3%
farmacéutico en la
dispensación
Recuento 57 15 72
% dentro de
Total Supervisión 100,0
100,0% 100,0%
farmacéutico en la %
dispensación

Tabla 5: Tabla de contingencia. Relación entre el cumplimiento de la dispensación


y el haber sido supervisado por un farmacéutico

46
Resultados

La valoración/cumplimiento de la dispensación llevada a cabo mal o bien (según


la metodología de FORO) en relación a la existencia en la farmacia de un protocolo
previamente establecido (Figura 16), es estadísticamente significativa, Chi cuadrado=
7,712 y p=0,005 con un intervalo de confianza del 95% (Tabla 6).

Figura 16: Valoración de la dispensación en relación a la existencia en la farmacia


de un protocolo previamente establecido.

Chi-cuadrado de p
Pearson
7,712 0,005

*IC=95%

Tabla 6: Análisis de la relación estadística entre la valoración de la dispensación y


la existencia de un protocolo previamente establecido

47
Resultados

El sentido de la relación se puede analizar a través de la tabla de contingencia


correspondiente (Tabla 7). En ella cabe destacar que realizaban bien la dispensación un
69,4% de los alumnos que declararon que existía un protocolo establecido, frente a un
34,8% de los alumnos que declararon que no existía. Y realizaban mal la dispensación
un 30,6% de los alumnos que declararon que existía un protocolo, frente a un 65,2% de
los que declararon que no.

Tabla de contingencia Cumplimiento Dispensación/ Existencia de un protocolo


establecido
Existencia de un
protocolo establecido Total
Sí No
Recuento 15 15 30
% dentro de
Mal
Existencia de un 30,6% 65,2% 41,7%
Cumplimiento protocolo establecido
Dispensación Recuento 34 8 42
% dentro de
Bien
Existencia de un 69,4% 34,8% 58,3%
protocolo establecido
Recuento 49 23 72
% dentro de
Total
Existencia de un 100,0% 100,0% 100,0%
protocolo establecido

Tabla 7: Tabla de contingencia. Relación entre el cumplimiento de la dispensación


y la existencia de un protocolo previamente establecido.

48
Resultados

De los indicadores establecidos por FORO para una correcta dispensación, el


orden de verificación de mayor a menor frecuencia, medido en una escala tipo Likert
(1 a 5), se recogen en la Tabla 8:
Estadísticos descriptivos
Media y DE
¿Para quién es el medicamento? 3,57 ± 1,24
¿Para qué va a tomar/utilizar el
3,53 ± 1,38
medicamento?
¿Está tomando otros
3,49 ± 1,22
medicamentos?
¿Se entrega el medicamento
3,47 ± 0,98
solicitado?
¿Es la primera vez que lo utiliza? 3,36 ± 1,31
¿Cuántos días lleva con este
3,26 ± 1,29
problema de salud?
¿Tiene algún otro problema de
3,08 ± 1,12
salud?
¿Ha utilizado ya otro
medicamento para este problema 3,07 ± 1,04
de salud?
¿Cómo lo va a tomar/utilizar? 3,00 ± 1,29
¿Cada cuánto tiempo lo va a
2,99 ± 1,13
tomar?
¿Tiene alergia a algún
2,97 ± 1,31
medicamento?
¿Hasta cuándo lo va a
2,79 ± 1,17
tomar/utilizar?
¿Qué cantidad va a
2,75 ± 1,23
tomar/utilizar?
* DE = Desviación Estándar

Tabla 8: Orden de verificación de mayor a menor frecuencia, de los indicadores de


dispensación establecidos por FORO.

49
DISCUSIÓN
Discusión

La carrera de Farmacia está orientada a la formación de profesionales sanitarios


y expertos del medicamento, ésto puede influir en el conocimiento, actitud y
comportamiento ante el hábito y práctica de la automedicación.
Aunque existen estudios realizados en España en población universitaria, no se
han centrado exclusivamente en estudiantes de Farmacia. De ahí la idea de realizar un
estudio de la práctica de automedicación en estudiantes de 5º curso de la carrera de
Farmacia, que se encontraban realizando Prácticas Tuteladas. Estos estudiantes son un
grupo con características diferentes a los de los demás cursos, ya que además de poseer
mayores conocimientos, se encuentran en un período en contacto con la práctica
profesional. Asimismo, se vio la oportunidad de investigar el modo de llevar a cabo la
Dispensación de medicamentos en caso de automedicación, dada la importancia de la
contribución del farmacéutico en el uso racional del medicamento.
A su vez, por ser la Dispensación de medicamentos una de las actividades más
importantes de la práctica profesional del farmacéutico, se consideró oportuno abarcarla
desde la asignatura de Prácticas Tuteladas, así como desde el punto de vista docente de
la A.F.

1. Datos demográficos de la población


De los alumnos pertenecientes a esta titulación universitaria, se seleccionó como
población objeto de estudio a los matriculados en el curso 2011/2012 en la asignatura de
Prácticas Tuteladas de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Salamanca y, en
concreto, a aquellos que acudieron a la reunión convocada el día elegido para la
realización del cuestionario.

51
Discusión

Todos los alumnos presentes en el aula quisieron participar, respondiendo todos


ellos a la parte del cuestionario relacionada con la automedicación. Sólo aquellos que se
encontraban realizando Prácticas Tuteladas en Farmacia comunitaria respondieron
también a la parte del cuestionario relacionada con la Dispensación de medicamentos
solicitados sin receta médica, de los cuales se excluyeron los alumnos que no habían
cumplimentado correctamente el cuestionario. (Figura 17)

Estudiantes en Prácticas
Tuteladas que asistieron a la
reunión
n=111

Dispensación de
Automedicación medicamentos
n=111 n=72

Figura 17: Inclusión de los alumnos de Prácticas Tuteladas en cada una de las
partes del estudio

En cuanto al género de los encuestados, 77 eran mujeres y 34 hombres


(Figura 2). Ésto puede venir condicionado por una mayor presencia de mujeres en la
comunidad universitaria, sobre todo en determinados estudios y/o carreras como es el
Grado en Farmacia, como se puede contrastar con la estadística realizada en 2010 en la
Universidad de Salamanca, en la que se manifiesta que terminaron los estudios de
Farmacia 97 mujeres frente a 20 hombres.33 Esta desigualdad, ha llamado la atención
también en otros países como en Canadá, donde un estudio reciente recoge que se
graduaron más mujeres que hombres después del año 2000 y compara el trabajo
realizado por farmacéuticos de ambos sexos.34

2. Datos relacionados con el primer objetivo de estudio:


Automedicación
Con los resultados obtenidos sobre la prevalencia de automedicación en el
estudio, durante el período elegido para analizarlo, se determinó que casi un 92% de los
alumnos encuestados se automedicó en el último mes (Figura 6). En este estudio, se
encontraron diferencias en los resultados respecto a los estudios que han servido de

52
Discusión

guía.(10-19) Esto puede deberse a varios motivos como: el período del año considerado
para el estudio, el tamaño de muestra, la población universitaria elegida, el lugar de
estudio, etc., donde tuvo lugar la realización de los estudios.
La mayoría de los estudios recopilados refieren prevalencias de automedicación
inferiores a la obtenida en el estudio10,14,17,18, sólo un estudio de los encontrados, refirió
una prevalencia de automedicación mayor.13 La prevalencia de automedicación
encontrada se asemeja a uno de los estudios realizado en la misma ciudad (95%), con la
diferencia de incluir población de diferentes estudios universitarios.19 Otro de los
estudios que manifestaba una prevalencia similar (91%), fue realizado en otra ciudad
española distinta e incluía también universitarios de diferentes carreras.16 Ambos
estudios presentan la característica común de ser, de los realizados en España que se
recogen en la bibliografía, los más recientes; lo que podría indicar que la
automedicación ha ido en aumento entre los jóvenes universitarios en los últimos años.
Según la mayoría de los estudios consultados, los medicamentos de prescripción
más demandados en automedicación pertenecen a los siguientes grupos terapéuticos:
analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos, antipiréticos, antirreumáticos, antigripales y
del Sistema Respiratorio.1,8,10,11,14,15,16,17,18,19 En uno de los estudios, los analgésicos
fueron los fármacos más utilizados (81,3%)8, en otro fueron los antibióticos (31,09%)
seguidos de los analgésicos (23,21%) 11 y en el resto, los mayoritarios eran analgésicos
y antiinflamatorios14,15,16,18,19.
En el presente estudio, en la mayoría de los casos optan por elegir más de un
grupo terapéutico, siendo los más utilizados analgésicos (34,4%) y antiinflamatorios
(27,9%), seguidos de: anticonceptivos, “otros”, vitaminas y suplementos, antibióticos,
dermatológicos, laxantes y antidiarréicos, hipnóticos y sedantes y los relacionados con
el sistema respiratorio y ansiolíticos y antidepresivos (Figura 7). El resultado obtenido
verifica, junto con la mayor parte de estudios encontrados, que los grupos más
consumidos son analgésicos y antiinflamatorios en este grupo de población. Esta
coincidencia parece razonable en relación con la frecuencia de afecciones asociadas a
gente joven como cefaleas, dolor y procesos inflamatorios.18 Es coincidente también,
con los estudios realizados recientemente en España,16,19 lo que parece indicar que la
creciente automedicación se centra, principalmente, en el consumo de medicamentos de
estos grupos terapéuticos.
Destaca, a su vez, la diferencia en el consumo de anticonceptivos, siendo éste
superior al consumo de antibióticos o de medicamentos para el Sistema Respiratorio,

53
Discusión

pudiendo ser debido a la presencia del número de mujeres en la muestra; así como el
consumo de vitaminas y suplementos y otros, que presentan un consumo más elevado
que el resto de grupos recogidos en la bibliografía.
En cuanto a la definición de automedicación, la mayor parte de los alumnos la
consideraron como la toma de medicamentos sin la intervención de un profesional
sanitario, sin destacar la importancia del farmacéutico en ella. (Figura 8) Cabe destacar
que la opción elegida por un mayor número de alumnos, obvia la necesidad de tener
unos conocimientos adecuados para ejercerla con responsabilidad, la importante labor
del farmacéutico y los beneficios que conlleva una buena práctica en el consumo de los
medicamentos. Todo ello, junto con la opción que algunos manifestaron al considerarla
como un “problema de salud”, contrasta con el hecho de que estén adquiriendo
conocimientos y competencias para llegar a ser profesionales sanitarios expertos en esta
área. En relación a ello, Center for the Advancement of Pharmaceutical Education
(CAPE) ha publicado unas Guías dirigidas a la promoción educativa en materia de
autocuidado y automedicación, para contribuir a la formación de farmacéuticos durante
el periodo de pregrado.35
El motivo por el que los alumnos de la población de estudio decidieron solicitar
un medicamento sin receta y no acudir al médico previamente fue principalmente por
tratarse de síntomas o padecimientos frecuentes y/o la existencia de un conocimiento
previo del medicamento, por haber sido prescrito anteriormente para un proceso similar
(Figura 9). El principal motivo expresado no coincide con los manifestados en los
estudios recopilados en primer lugar, donde fue debido a la consideración de levedad
del problema11,17,18 y, en segundo lugar, por conocimiento previo del fármaco18 o por
sensación de dominio de la patología.17 Así, por tratarse de afecciones frecuentes y/o el
conocimiento previo del medicamento, los alumnos optaron por elegir ellos mismos el
medicamento a utilizar. La intervención de un profesional sanitario sólo será posible
cuando acudan a solicitar el medicamento a la farmacia, en el momento de la
Dispensación.
Las fuentes más populares de información en automedicación, antes de la
consulta con un profesional sanitario, son los miembros de la familia o amigos, y la
publicidad de medicamentos.36 En el estudio, entre las fuentes más comúnmente
utilizadas para obtener información en relación con los medicamentos, más de la mitad
eligió el prospecto (Figura 10). En este sentido, uno de los estudios encontrados recogía
que el 72% de la población estudiada manifestó haber leído el prospecto.17 Otro de los

54
Discusión

estudios dejaba en un segundo plano el prospecto como fuente de obtención de


información elegida (15,6%), a diferencia del presente estudio.18
Es preciso destacar el papel del prospecto como fuente de información, teniendo
en cuenta que éste supone el primer acercamiento a la información sobre el
medicamento, su uso e indicación y efectos adversos, a la que el paciente tiene acceso
directo e inmediato y, que muchas veces, como sucede en el caso de la automedicación,
puede ser la única. Por tanto, podemos deducir que el prospecto constituye una
importante fuente de información para los alumnos a la hora de utilizar un
medicamento. Otra de las fuentes más utilizadas fueron las Webs Oficiales de las que,
los alumnos, también declararon obtener información.
Respecto al medicamento utilizado, la totalidad de la población eligió una única
opción y declaró que el medicamento solucionó su problema de salud.

3. Datos relacionados con el segundo objetivo de estudio:


Dispensación
En el Grado en Farmacia en la Universidad de Salamanca, Atención
Farmacéutica es una asignatura optativa de 5º curso, por este motivo no la habían
cursado la totalidad de los alumnos.
De los alumnos que se encontraban realizando Prácticas Tuteladas en Farmacia
Comunitaria, menos de la mitad (31,9%) habían cursado la asignatura de A.F.
Respecto a si las dispensaciones que habían podido realizar los alumnos en la
farmacia durante su período de prácticas hasta ese momento, habían sido supervisadas
por un farmacéutico (Figura 11), en su mayoría fue que sí. Ésta es la manera correcta
de proceder durante el período de Prácticas Tuteladas y, en mayor medida, durante el
primer período de éstas, que fue el que se contempló en el estudio. En el período de
Prácticas Tuteladas, el alumno debe aprender y empezar a desarrollar la destreza de una
de las actividades fundamentales del ejercicio profesional farmacéutico como es la
Dispensación de medicamentos. Ésta debe llevarse a cabo bajo la supervisión de un
farmacéutico y, más aún, cuando se trata de una Dispensación de medicamentos
solicitados sin receta médica, puesto que en ese caso, la Dispensación es el “único
filtro” para comprobar que se realiza de manera adecuada y se aportan la información y
los conocimientos necesarios al paciente, para el uso del medicamento.

55
Discusión

En relación a la existencia de una forma de actuación previamente establecida y


detallada sobre cómo llevar a cabo la Dispensación de un medicamento concreto
solicitado sin receta (Figura 12), sería deseable que casi la totalidad de alumnos
declararan que sí. Es fundamental tener establecida una manera de proceder en una
Dispensación de este tipo y, en mayor medida, cuando se trata de una farmacia que
acoge a alumnos periódicamente, a los cuales debe instruir.
Aún hoy en día, muchas de las farmacias españolas carecen de protocolos
establecidos para que el profesional farmacéutico lleve a cabo las distintas actividades
que le son propias. Debido también al ritmo de trabajo que existe en muchas de ellas, no
se cree posible la implantación y cumplimiento de un protocolo para desarrollar cada
una de las actividades diarias.
Haciendo referencia a la valoración global de la Dispensación de medicamentos
solicitados sin receta, por parte de los alumnos, respecto a si se lleva a cabo mal o bien,
tomando como referencia el protocolo establecido por FORO (Figura 13);
satisfactoriamente, un 58% de los alumnos en prácticas en Farmacia Comunitaria,
realizaba la Dispensación de medicamentos de manera correcta.
En la relación entre la Dispensación acorde con la metodología de FORO y
haber tenido formación en A.F., existe diferencia siendo, los alumnos que habían
cursado la asignatura, los que en mayor proporción (74%) realizaban una correcta
Dispensación, frente a aquellos que no la habían cursado.
En el grupo que había cursado la asignatura, se aprecia la diferencia de un
cumplimiento del protocolo de Dispensación, ya que de los 23 alumnos que comprendía
este grupo, 17 de ellos seguían las recomendaciones de FORO lo hacía bien (73,9%) y 6
no (26,1%). Por otro lado, en el grupo que no había tenido formación específica en A.F.,
los resultados estaban más igualados. (Figura 14, Tabla 3).
A pesar de que los resultados no son estadísticamente significativos para el
intervalo de confianza elegido, se considera importante la tendencia observada
(Tabla 2). El resultado obtenido puede ser relevante a nivel docente, ya que pone de
manifiesto la influencia de la formación en A.F., en el desarrollo de una de las
actividades cotidianas en la Farmacia Comunitaria, la Dispensación de medicamentos.
En este sentido, cabe destacar la importancia de incluir la asignatura en los planes de
estudio y, cómo ello podría contribuir a una mejor formación de los alumnos y a un
mejor desarrollo de las distintas actividades del farmacéutico en su vida laboral. Las
Prácticas Tuteladas, diseñadas para el aprendizaje de los estudiantes de Grado, pueden

56
Discusión

contribuir a la implantación de nuevas metodologías de trabajo en Oficina de Farmacia.


(ANEXO III)
Analizando la relación entre la Dispensación acorde con la metodología de
FORO y haber sido supervisado por un farmacéutico durante la Dispensación, aunque
las diferencias no son estadísticamente significativas (Tabla 4), se observa un correcto
cumplimiento de la Dispensación en mayor medida por parte de aquellos alumnos que
fueron supervisados por un farmacéutico (Figura 15, Tabla 5). Se corrobora así la
importancia que éste tiene como profesional sanitario en el desempeño de una de las
funciones que le son propias.
Respecto a la Dispensación acorde con la metodología de FORO, en relación a
la existencia en la farmacia de un protocolo previamente establecido, más de la mitad de
los alumnos realizaban un correcto cumplimiento de la Dispensación y habían declarado
la existencia de un protocolo previamente establecido (Figura 16, Tabla 7).
Los resultados obtenidos son estadísticamente significativos para el intervalo de
confianza elegido (Tabla 6), se produce una mejora en el cumplimiento del servicio de
Dispensación cuando existe un protocolo de actuación.
Todo ello ratifica la influencia positiva de la existencia de protocolos
previamente establecidos en el desarrollo de las distintas actividades farmacéuticas, y
ayuda a promover la creación y cumplimiento de los mismos.
De los indicadores establecidos por FORO para una correcta Dispensación, se
estableció el orden de verificación de mayor a menor frecuencia. Los más frecuentes
fueron: el indicador que identificaba al destinatario del medicamento (¿Para quién es el
medicamento?), uno de los indicadores que hacía referencia al conocimiento del
paciente sobre el medicamento (¿Para qué va a tomar/ utilizar el medicamento?) y uno
de los que verificaba los criterios de no dispensación (¿Está tomando otros
medicamentos?). Los aspectos que se verifican en mayor medida, son imprescindibles
en cualquier caso de dispensación, por lo que en este aspecto, las dispensaciones se
realizan correctamente aunque sea de manera parcial.
Destacar, asimismo, que los indicadores menos verificados, se relacionan con el
conocimiento del paciente sobre el medicamento (¿Hasta cuándo lo va a tomar/
utilizar? (Duración)) y (¿Qué cantidad va a tomar/utilizar? (Posología)). (Tabla 8).
Con este orden de verificación podemos determinar cuáles son los aspectos que
más frecuentemente se verifican en la Dispensación de un medicamento solicitado sin

57
Discusión

receta y cuáles los que menos, independientemente de que en esa farmacia exista o no,
un protocolo de actuación previamente establecido.
En la mayoría de los casos, la Dispensación de medicamentos sin receta en
automedicación acabó con la entrega del medicamento solicitado. El 50% de los
alumnos declaró que “casi siempre” se entregó el medicamento solicitado, y un 8,3%
declaró que siempre se entregó, por lo que parece que el farmacéutico ha tenido una
pequeña influencia en la automedicación. La contribución del farmacéutico al uso
racional del medicamento tal y como indican las Autoridades Sanitarias Internacionales
y Nacionales es clave para conseguir este objetivo.
Cabe destacar la alta frecuencia de verificación del indicador: ¿Es la primera vez
que lo utiliza? (3,36±1,31). Esta pregunta es clave en la metodología de FORO para
saber si hay que investigar la eficacia y seguridad del medicamento. Además indica una
sistematización del proceso de Dispensación.
Las preguntas: ¿Cuántos días lleva con este problema de salud? (3,26±1,29) y
¿Ha utilizado ya otro medicamento para este problema de salud? (3,07±1,04) son del
protocolo de Indicación farmacéutica establecido por FORO; a pesar de ello, se creyó
conveniente incluirlas en el estudio de la dispensación en el caso concreto de
automedicación. Ambas se consideraron aspectos importantes a tener en cuenta en caso
de automedicación, ya que aunque el paciente, a diferencia del caso de Indicación no le
consulta al farmacéutico ¿qué le da para…? sino que es él quién ha elegido el
medicamento y acude a la farmacia solicitándolo en concreto. El farmacéutico,
cumpliendo con los objetivos de la Dispensación, debe investigar la adecuación del
medicamento para el paciente y para su problema de salud y, derivar en aquellos casos
que sea preciso, a otro servicio de A.F. o al médico. El farmacéutico debe intentar
influir en la automedicación, para conseguir un uso racional de los medicamentos.

58
Discusión

4. Limitaciones del estudio

1. A la hora de llevar a cabo el estudio se encontró una limitación, que el


cuestionario que se realizó a los participantes, no estaba validado. El cuestionario fue
elaborado para el estudio (cuestionario ad hoc.) (ANEXOS I y II), ante la imposibilidad
de conseguir uno que estuviese validado para los objetivos que se pretendían alcanzar
en el estudio.
Entre los inconvenientes de la utilización del cuestionario, se encuentran: la
imposibilidad de realizar el control y verificación de la información proporcionada, y
que aunque se dieron instrucciones generales a todos los participantes antes de
cumplimentar el cuestionario, no hubo una entrevista personal para despejar posibles
dudas individuales.
2. En relación al objetivo de la automedicación, el tipo de estudios relacionados
con Ciencias de la Salud, como es el caso de la población de estudio, también puede
condicionar los resultados obtenidos, porque influye en el grado de conocimiento de los
encuestados sobre ello.

59
CONCLUSIONES
Conclusiones

Según los resultados obtenidos tras la recogida de datos del estudio, se llega a las
siguientes conclusiones:

1. Nueve de cada diez alumnos de 5º curso de Prácticas Tuteladas de la Facultad de


Farmacia de Salamanca, se automedican.

2. Los grupos terapéuticos más utilizados en automedicación por los alumnos de


Prácticas Tuteladas son los analgésicos, seguido de los antiinflamatorios, siendo
el motivo más habitual padecer síntomas similares a otros diagnósticos previos y
las principales fuentes de información el prospecto y las Webs oficiales.

3. Seis de cada diez alumnos de Prácticas Tuteladas realizan la Dispensación según


el documento de consenso establecido por FORO, existiendo un mejor
cumplimiento por parte de aquellos que declararon la existencia de un protocolo
en la Farmacia y que habían cursado la asignatura de Atención Farmacéutica.

4. De las preguntas a realizar en el proceso de Dispensación, consideradas


indicadores de la aplicación de la metodología de FORO, los alumnos han
señalado como las más frecuentes: ¿Para quién es el medicamento?, ¿Para qué
va a tomar/ utilizar el medicamento? y ¿Está tomando otros medicamentos?

61
BIBLIOGRAFÍA
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66
ANEXOS
Anexos

Anexo I: Cuestionario realizado a los alumnos de 5º curso de Prácticas Tuteladas

68
Anexos

Anexo II: Cuestionario realizado a los alumnos de 5º curso de Prácticas Tuteladas

69
Anexos

Anexo III: Comunicación Póster presentada en el congreso EDUSFARM 2012

70

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