Indice
Leyendas………………………………………………………………………………………………………….3
¿Qué son las leyendas?..........................................................................................4
La siguanaba ……………………………………………………………………………………………………5
El sombreron y La Tatuana………………………………………………………………………………6
Mitos………………………………………………………………………………………………………………..7
¿Qué son los mitos?..........................................................................................8
El origen de medusa………………………………………………………………………………………9
La caja de pandora………………………………………………………………………………………10
El origen de las musas ………………………………………………………………………………………11
Epopeyas...………………………………………………………………………………………………………12
¿Qué son las epoppeyas?..........................................................................................13
La Ilíada, Homero y La Odisea, Homero…. …………………………………………………………….14
Cantar de Roldán, Anónimo……………………………………………………………………………………15
Cuentos……………………………………………………………………………………………………………………16
¿Qué son los cuentos?..............................................................................................17
Caperucita roja…………………………………………………………………………………………………….18
Leyendas
¿Qué son las leyendas ?
Es una narracion quese transmite de generacion en generacion. La leyenda no trata de explicar
el mundo si no de explicarnos el origen de las creencias de los pueblos o de nuestros ansestros
en forma de historias que normalmentos no son ciertas. Ademas, narra la historia de seres
humanos que se enfrentan a mundos y personajes sobrenaturales, por un interes individual. Sus
objetivos son transmitir un conjunto de conductas heroicas o devocionales; y trasladar un
conocimiento histórico, ya que su base es algún hecho sucedido en la comunidad.
La Siguanaba
Esta criatura de la mitología guatemalteca se presenta a los hombres infieles como una mujer de hermoso cuerpo y cabello largo.
Pero cuando la observan de cerca, tiene rostro se caballo.
Según la leyenda, La Siguanaba se aparece frecuentemente en áreas solitarias, especialmente en barrancos. Esto se debe a que
es ahí a donde atrae a los hombres para luego arrojarlos haciendo que pierdan la vida y el alma a favor de ella.
En otra de las versiones se afirma que La Siguanaba era una mujer joven que fue obligada a casarse con un hombre cuarenta
años mayor que ella. Dicho hombre la hechizó, convirtiéndola en una mujer fea y vieja.
Otra adaptación de leyenda dice que aparece en lugares cercanos al agua, ya que se suele bañar al mismo tiempo que peina su
cabello con un peine de oro. Los hombres que la observan en esta situación quedan embrujados por la hermosa mujer. Es
entonces cuando ella los llama.
En el momento cuando ya se los a ganado, muestra su rostro con apariencia de caballo. Sus víctimas ven sus ojos rojos y la piel
arrugada, sus uñas crecen al momento en que desata una risa aterradora.
Datos curiosos
Se dice que, para no perder su alma, los hombres que son atraídos por La Siguanaba deben morder una cruz o una
medalla.
Hay quienes aseguran que la Siguanaba no es un solo ser, sino que existen varias. Según algunos ancianos, en algún
momento atraparon a una siguanaba y la hicieron prisionera
El Sombreron
Se le conoce como Tzipitío, Tzipe, Sombrerón o Duende. La palabra tzi viene del quiché y se traduce como perro. Aunque podría
provenir del náhuatl tzitzimitle, que significa demonio. El Tzitzimite es “un hombrecito muy pequeño, vestido de negro, con un gran
cinturón muy brillante. Tiene un sombrero negro, pequeño también, y unas botas con tacones que hacen ruidito”. A este personaje
le gusta “subirse a los caballos y hacerles nudos en la cola y en las crines. Estos nudos, que son así de menuditos, ‘cuesta un
bigote’ deshacerlos’”.
Al Tzizimite también le agrada perseguir y molestar a las mujeres de pelo largo y ojos grandes. Cuando le gusta alguna
muchacha, no la deja ni a sol ni a sombra: se le aparece en las noches cuando está dormida, y después de haberle enredado el
pelo, le baila y le canta con su guitarra. De acuerdo con la idea popular, el Tzizimite tiene la altura de un dedo de la mano y cabe
escondido en la almohada. Es un espíritu juguetón y doméstico. Su sombrero es tan grande que tiene que arrastrarlo, recorriendo
a la hora del crepúsculo ciudades y campos. Cuando encuentra a la mujer de sus amores, amarra sus mulas al primer poste que
encuentra, descuelga su guitarra que lleva al hombro y empieza a cantar y bailar
.
La Tatuana
Es una de las más bellas leyendas del folclore narrativo de América. Según versiones del folclor histórico, La Tatuana era una
mujer real que sufrió en época colonial y en la década de 1830, durante el gobierno de Rafael Carrera, según la obra Leyendas
populares de aparecidos y ánimas en pena de Guatemala, de Celso Lara (2002) ). Era una bruja condenada por la Inquisición a
ser quemada viva en la Plaza Mayor de Santiago de Guatemala, que fue arrestada por orden del Capitán General y encerrada en
una bartolina. “La Tatuana pidió una gracia: que le entregó un pedacito de carbón. Así lo hicieron los soldados. Al tener en sus
manos el trozo de carbón, dibujó en la pared un barquito, se subió en él y voló por entre los barrotes. Al entrar en los guardias
para llevarla a la hoguera, lo único que encontró fue un terrible hedor a azufre. Se la ‘había ganado’ el diablo”, se expone la obra.
Era una bruja que dominaba todas las artes de la magia negra y era amiga del demonio. En el siglo XIX la leyenda tenía plena
vigencia. El historiador Antonio Batres Jáuregui hizo mofa de ella diciendo que era uno de esos espantos que no solo quitaba el
sueño a los niños sino también a los adultos.
Mitos
¿Qué son los mitos?
Los mitos normalmente son sagrados que transcurre en un tiempo anterior al ser humano y que explica
sucesos y fenómenos naturales. Los mitos se han recogido en grandes grupos de narraciones, conocidas
como mitologías. Cada cultura creo su propio sistema de mitos, con una serie de personajes
recurrentes: dioses, héroes
O criaturas.
El origen de Medusa
El origen de Medusa es incierto. La versión de la época helenística sostiene que Medusa era una
Gorgona mortal, hija de deidades marinas Ceto y Forcis, y hermana de Esteno y Euríale, ambas
Gorgonas inmortales. Las Gorgonas eran monstruos femeninos caracterizados por tener serpientes en
vez de cabellera, alas de oro, manos de bronce y ojos con el poder de petrificar a quienes la miran
Las versiones más antiguas, anteriores de la época helenística, sostiene que Medusa era una doncella
hermosa, y que rivalizaba con la belleza de Atenea. La diosa, por lo celos, la convirtió en Gorgona.
En La metamorfosis de Ovidio se describe a Medusa como una bella sacerdotisa del templo de Atenea.
Medusa habría sido poseída en dicho templo por Poseidón, rival de Atenea. Como desagravio, está la
convertiría en Gorgona y la desterraría. Medusa resultaría embarazada, tras lo cual Atenea
encomendaría a Perseo su muerte.
Significado del Mito
El origen de representa el papel que se condena a la mujer. Medusa ha sufrido la maldición de la diosa
Afrodita, intensificada a consecuencia de su embarazo. La maldición de Afrodita la condena al escarnio y
a no volver a disfrutar nunca más de la experiencia amatoria
La caja de pandora
Zeus deseaba castigar a los hombres después de que Prometeo lo engañara por ellos y les
entregara el fuego robado del Olimpo. Hefesto fabricó entonces una mujer de arcilla
llamada Pandora por orden de Zeus, y Hermes la entregó como regalo a Epimeteo,
hermano de Prometeo. Al casarse con Epimeteo, Pandora recibió de los dioses un ánfora
(popularmente, una caja) y, con ella, la instrucción de no abrirla jamás.
Pero los dioses dotaron del don de la curiosidad a Pandora, quien abrió el ánfora y dejó
escapar a todos los males del mundo con que Zeus deseaba castigar a los hombres. Viendo
el desastre, Pandora se apresuró a cerrar el ánfora antes de que escapase el último
elemento: la esperanza (personificada por Elpis), único don benefactor que los dioses
habían guardado en el ánfora.
SIGNIFICADO DEL MITO. Pandora es la representación de lo femenino, ligado en la
cultura griega a lo caótico, lo informe y lo dionisíaco. Esta mujer fue creada como una
obra de los dioses especialmente diseñada para engañar a Epimeteo e introducir los males
en el mundo (el sufrimiento y las calamidades). Por fin, el papel que Zeus le atribuye es
marcar la línea de separación entre los dioses y los hombres. Pandora nos recuerda a Eva,
solo que la mujer bíblica no trae los males al mundo, sino que abre la puerta al Mal
(pecado).
el origen de las musas
mitos griegos
Sarcófago de las Musas, museo del Louvre.
Se dice que las musas fueron engendradas por Mnemosine y Zeus. Mnemosine, hija de
Gea y Urano, es la personificación de la memoria y señora de las colinas de Eleuter.
Durante nueve noches seguidas, Zeus subió al lecho sagrado de Mnemosine para unirse a
ella. De estas nueve noches se engendraron nueve musas, protectoras e inspiradoras de las
artes.
Las nueve musas son: Clío (historia o epopeya), Euterpe (música), Talía (comedia y poesía
bucólica), Melpómene (tragedia), Terpsícore (danza y poesía coral), Erato (poesía lírica-
amatoria), Polimnia (cantos sagrados y poesía sacra, o sea, himnos), Urania (astronomía y
ciencia) y Calíope (elocuencia, belleza y poesía heroica y épica).
SIGNIFICADO DEL MITO. Las musas son, en efecto, las protectoras de las artes. Por
eso, a ellas se asocia la inspiración de la creatividad y la belleza en el arte. El origen de las
Musas es un mito que explica, por el lado, las características de la inspiración artística y,
por el otro, el valioso papel de las artes como memoria de la civilización.
Epopeya
¿Qué es la epopeya?
La epopeya es un subgénero del genero épico porque ña epopeya nos narra los hechos o la vida de
héroes y la travesía de los hechos.
. La Ilíada, Homero
“1 Canta, oh diosa, la cólera del Pélida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Hades muchas
almas valerosas de héroes, a quienes hizo presa de perros y pasto de aves -cumplíase la voluntad de Zeus- desde que se separaron
disputando el Atrida, rey de hombres, y el divino Aquiles. 8 ¿Cuál de los dioses promovió entre ellos la contienda para que pelearan?
El hijo de Leto y de Zeus. Airado con el rey, suscitó en el ejército maligna peste, y los hombres perecían por el ultraje que el Atrida
infiriera al sacerdote Crises. Éste, deseando redimir a su hija, se había presentado en las veleras naves aqueas con un inmenso
rescate y las ínfulas de Apolo, el que hiere de lejos, que pendían de áureo cetro, en la mano; y a todos los aqueos, y particularmente a
los dos Atridas, caudillos de pueblos, así les suplicaba: 17 -¡Atridas y demás aqueos de hermosas grebas! Los dioses, que poseen
olímpicos palacios, os permitan destruir la ciudad de Príamo y regresar felizmente a la patria! Poned en libertad a mi hija y recibid el
rescate, venerando al hijo de Zeus, a Apolo, el que hiere de lejos.”
La Odisea, Homero
“Y cuando se mostró Eos, la que nació de la mañana, la de dedos de rosa, al punto el amado hijo de Odiseo se levantó del lecho, vistió sus
vestidos, colgó de su hombro la aguda espada y bajo sus pies, brillantes como el aceite, calzó hermosas sandalias. Luego se puso en marcha, salió
del dormitorio semejante a un dios en su porte y peligroso a los vocipotentes heraldos que convocaran en asamblea a los aqueos de largo cabello;
aquellos dieron el bando y estos comenzaron a reunirse con premura. Después, cuando hubieron sido reunidos y estaban ya congregados, se
pusieron en camino hacia la plaza -en su mano una lanza de bronce-; mas no solo, que le siguieron dos lebreles de veloces patas. Entonces
derramó Atenea sobre él una gracia divina y lo contemplaban admirados todos los ciudadanos; se sentó en el trono de su padre y los ancianos le
cedieron el sitio.
Paneles laterales A continuación a hablar entre ellos el héroe Egiptio, quien estaba ya encorvado por la vejez y sabía miles de cosas, pues también
su hijo, el lancero Antifo, había embarcado en las cóncavas naves en compañía del divino Odiseo hacia Ilión de buenos potros; lo había matado el
salvaje Cíclope en su profunda cueva y lo había preparado como último bocado de su cena.
Aún le quedaron tres: uno estaba entre los pretendientes y los otros dos cuidaban sin descanso los bienes paternos. Pero ni aun así se había
olvidado de aquél, siempre lamentándose y afligiéndose. Derramando lágrimas por su hijo levantó la voz y dijo:
«Escuchadme ahora a mí, itacenses, lo que voy a deciros. Nunca hemos tenido asamblea ni sesión desde que el divino Odiseo marchó en las
cóncavas naves. ¿Quién, entonces, nos convoca ahora de esta manera? ¿A quién ha asaltado tan grande necesidad ya sea de los jóvenes o de los
ancianos? ¿Acaso ha oído alguna noticia de que llega el ejército, noticia que quiere revelarnos una vez que él se ha enterado?, ¿o nos va a
manifestar alguna otra cosa de interés para el pueblo? A mí me parece que es noble, afortunado. ¡Así Zeus llevará a término lo bueno que él
revuelve en su mente!
Cantar de Roldán, Anónimo
“El rey Carlos, nuestro emperador magno ha estado siete años enteros en España; conquistó la tierra alta hasta el mar, no hubo
castillo que se le resistiera, ni muro ni ciudad que no haya destruido, salvo Zaragoza que está en una montaña. La tiene en su poder
el rey Marsil, que no ama a Dios pues sirve a Mahoma e invoca a Apolín; pero no puede evitar que no le alcance algun mal. El rey
Marsil está en Zaragoza; se encamina hacia un jardín umbroso y se recuesta sobre una grada de mármol azulado; tiene a su
alrededor a más de veinte mil hombres. Se dirige así a sus duques y a sus condes:
-Oíd señores qué desgracia nos abruma: Carlos, el emperador de la dulce Francia, ha venido a este país para destruirnos. No tengo
ejército que le dé batalla, ni tengo tal gente que derrote a la suya. Aconsejadme como mis hombres sabios y salvadme de muerte y
deshonor.
Ni uno sólo de los presentes le responde una palabra, excepto Blancandrín del Castillo de Valfonda.
Blancandrín era uno de los paganos más prudentes; un caballero muy valiente y de gran lealtad para ayudar a su señor. Le dijo al rey:
-No desfallezcáis, enviad al orgulloso y altivo Carlos muestras de fiel servicio y de gran amistad. Le llevaréis osos, leones y perros,
setecientos camellos y mil azores mudados, cuatrocientos mulos cargados de oro y de plata, con lo que llenará cincuenta carros: bien
podrá así pagar a sus soldados. En esta tierra ya ha guerreado mucho: debe regresar a Francia, a Aix. Vos le seguiréis para la fiesta
de San Miguel, recibiréis la ley de los cristianos y seréis su vasallo para honor y para bien. Si quiere rehenes le enviáis diez o veinte
para que confíe; le enviaremos a los hijos de nuestras mujeres y aún con riesgo de muerte le enviaré al mío. Es mejor que pierdan
ellos sus cabezas a que nosotros perdamos nuestros honores y posesiones, lo que nos llevaría a mendigar.”
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Cuentos
¿Qué son los cuentos?
El cuento es un relato corto, escrito en prosa, involucra un número reducido de personajes.
Narra acontecimientos específicos, con un desarrollo limitado por la extensión del texto. Los
relatos cortos que dieron origen al cuento datan de la historia temprana de la humanidad.
Caperucita Roja
Había una vez una niña muy bonita. Su madre le había hecho una capa roja y la muchachita la llevaba tan a menudo que todo el
mundo la llamaba Caperucita Roja.
Un día, su madre le pidió que llevara unos pasteles a su abuela que vivía al otro lado del bosque, recomendándole que no se
entretuviera por el camino, pues cruzar el bosque era muy peligroso, ya que siempre andaba acechando por allí el lobo.
Caperucita Roja reconoció la cesta con los pasteles y se puso en camino. La niña tenía que atravesar el bosque para llegar a casa de
la Abuelita, pero no le daba miedo porque allí siempre se encontraba con muchos amigos: los pájaros, las ardillas...
De repente vio al lobo, que era enorme, delante de ella.
- ¿A dónde vas, niña? - le preguntó el lobo con su voz ronca.
- A casa de mi Abuelita - le dijo Caperucita.
- No está lejos - pensó el lobo para sí, dándose media vuelta.
Caperucita puso su cesta en la hierba y se entretuvo cogiendo flores: - El lobo se ha ido -pensó-, no tengo nada que temer. La abuela
se pondrá muy contenta cuando le lleve un hermoso ramo de flores además de los pasteles. Mientras tanto, el lobo se fue a casa de la
Abuelita, sonó suavemente a la puerta y la anciana le abrió pensando que era Caperucita. Un cazador que pasaba por alli habia
observado la del lobo. El lobo devoró a la Abuelita y se puso el gorro rosa de
la desdichada, se metió en la cama y cerró los ojos. No tuvo que esperar mucho, pues Caperucita Roja llegó inmediatamente, toda
contenta. La niña se acercó a la cama y vio que su abuela estaba muy cambiada.
- Abuelita, abuelita, ¡qué ojos más grandes tienes!
- Son para verte mejor - dijo el lobo tratando de imitar la voz de la abuela.
- Abuelita, abuelita, ¡qué orejas más grandes tienes!
- Son para oírte mejor - siguió diciendo el lobo.
- Abuelita, abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes! -
Son para...¡comerte mejoooor! - y diciendo esto, el lobo malvado se abalanzó sobre la niñita y la devoró, lo mismo que había hecho
con la abuelita. Mientras tanto, el cazador se había quedado preocupado y creyendo adivinar las malas intenciones del lobo, decidió
echar un vistazo a ver si todo iba bien en la casa de la Abuelita. Pidió ayuda a un serrador y los dos juntos llegaron al lugar. Vieron la
puerta de la casa abierta y al lobo tumbado en la cama, dormido de tan harto que estaba. El cazador sacó su cuchillo y rajó el vientre
del lobo. La Abuelita y Caperucita estaban allí, ¡vivas! Para castigar al lobo malo, el cazador le llenó el vientre de piedras y luego lo
volvió a cerrar. Cuando el lobo despertó de su pesado sueño, sintió muchísima sed y se animó a un estanque próximo para beber.
Como las piedras pesaban mucho, cayeron en el estanque de cabeza y se ahogó. En cuanto a Caperucita y su abuela, no sufrieron
más que un gran susto, pero Caperucita Roja había aprendido la lección. Prometió a su Abuelita no hablar con ningún desconocido
que se encontrara en el camino. De ahora en adelante, seguiría las juiciosas recomendaciones de su Abuelita y de su Mamá.
El gigante egoísta.
Era un jardín grande y hermoso, cubierto de verde y suave césped. Los pájaros se posaban en los árboles y cantaban deliciosamente.
¡Que felices somos aquí! Se gritaban unos a otros. Era el jardín del Gigante, que había vuelto después de siete años, al ver jugar a los
niños pregunto ¿Qué está haciendo aquí? Mi jardín es mí jardín grito el gigante, entonces construyo un muro muy alto y puso este
cartel: “prohibida la entrada”, los transgresores serán procesados judicialmente. Ya los niños no pudieron entrar, Entonces llegó la
primavera y todo el país se llenó de capullos y pajaritos. Solo en el jardín del gigante egoísta continuaba el invierno. Los únicos
complacidos eran la nieve y el hielo, invitaron al viento del norte a pasar un tiempo con ellos, también al granizo.
No puedo comprender como la primavera tarda tanto en llegar, decía el gigante, eso demasiado egoísta se dijo. Un día mira un
jilguerillo cantar por la ventana, entonces el granizo dejó de bailar sobre su cabeza, el viento del norte dejó de rugir, y un perfume
delicado llegó hacía él. ¡Los niños habían entrado en su jardín! Y estaban jugando.
No muy lejos vio a un niño muy pequeño que no podía subir a un árbol y lloraba, el árbol le decía sube, pero el niño no podía, al ver
esto el gigante se acercó, y todos los niños corrieron espantados, menos el pequeño, el gigante agarro al niño y lo puso sobre el árbol,
el niño perforado sus bracitos rodeó con ellos el cuello del gigante y le besó.
El gigante destruyó el muro, y todos los niños entraron, con ellos también volvió la primavera, y los árboles se llenaron de alegría, pero
el niño pequeño no volvía, pasaron los años y el gigante envejeció y cada vez estaba más débil, un mañana invernal apareció el niño
pequeño, el gigante corrió a su lado, el niño le dijo: “una vez me dejaste jugar en tu jardín, hoy vendrás conmigo a mi jardín que es el
paraíso”, y cuando llegaron los niños aquella tarde encontraron al gigante muerto, bajo el árbol, todo cubierto de capullos blancos.
Los 3 cerditos
Había una vez tres hermanos cerditos que vivían en el bosque. Como el malvado lobo siempre los estaba persiguiendo para
comérselos dijo un día el mayor: - Tenemos que hacer una casa para protegernos de lobo. Así esconderemos dentro de ella cada vez
que el lobo apareció por aquí. A los otros dos les pareció muy buena idea, pero no se pusieron de acuerdo con respecto a qué
material utilizar. Al final, y para no discutir, decidir que cada uno la hizo de lo que quisiese. El más pequeño optó por utilizar paja, para
no tardar mucho y poder irse a jugar después. El mediano prefirió construirla de madera, que era más resistente que la paja y
tampoco le llevaría mucho tiempo hacerla. Pero el mayor pensó que aunque tardara más que sus hermanos, lo mejor era hacer una
casa resistente y fuerte con ladrillos. - Además así podría hacer una chimenea con la que calentarme en invierno, pensó el cerdito.
Cuando los tres acabaron sus casas se metieron cada uno en la suya y entonces apareció por ahí el malvado lobo. Se dirigió a la de
paja y llamó a la puerta: - Anda cerdito se bueno y déjame entrar...
- ¡No! ¡Eso ni pensarlo! -
¡Pues soplaré y soplaré y la casita derribaré! .Y el lobo empezó a soplar y a estornudar, la débil casa acabó viniéndose abajo. Pero el
cerdito echó a correr y se refugió en la casa de su hermano mediano, que estaba hecha de madera. - Anda
cerditos sed buenos y dejarme entrar... - ¡No!
¡Eso ni pensarlo!, dijeron los dos
- ¡Pues soplaré y soplaré y la casita derribaré! El lobo empezó a soplar y a estornudar y aunque esta vez tuvo que hacer más
esfuerzos para derribar la casa, al final la madera acabó cediendo y los cerditos salieron corriendo en dirección hacia la casa de su
hermano mayor. El lobo estaba cada vez más hambriento así que sopló y sopló con todas sus fuerzas, pero esta vez no tenía nada
que hacer porque la casa no se movía ni siquiera un poco. Dentro de los cerditos celebraban la resistencia de la casa de su hermano
y cantaban alegres por haber librado del lobo: Los tres cerditos- ¿Quien teme al lobo feroz? ¡No no no! Fuera el lobo continuaba
soplando en vano, cada vez más enfadado. Hasta que estuvimos parar para descansar y entonces repararon en que la casa tenía una
chimenea. - ¡Ja! ¡Pensaban que de mí iban a
librarse! ¡Subiré por la chimenea y me los comeré a los tres! Pero los cerditos le oyeron, y
para darle su merecido llenaron la chimenea de leña y pusieron al fuego un gran caldero con agua. Así cuando el lobo cayó por la
chimenea el agua estaba hirviendo y se pegó tal quemazo que salió gritando de la casa y no volvió a comer cerditos en una larga
temporada.
Historieta
¿Qué es la historieta?
La historieta, también conocida como cómic, tira cómica, comiquita, novela gráfica o arte secuencial, es un género artístico y
periodístico que consiste en una serie de viñetas ilustradas, con o sin texto de acompañamiento, que al ser leídas en secuencia
recomponen un relato