LA LITURGIA
1. Objetivos
Reconocer el sentido del año litúrgico además de conocer origen y su importancia.
Reconocer las particularidades de los diferentes tiempos litúrgicos
2. Desarrollo del tema
a. Liturgia
La liturgia es la celebración de la vida, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
La liturgia es la obra de la Iglesia al servicio de los fieles y el puente que nos acerca a
Dios.
La liturgia es la celebración de la fe, fuente de vida y de luz; se realiza en comunidad
(los fieles); transforma la manera de pensar y comportarse.
Cada celebración litúrgica tiene un significado:
1. Recuerdo: Todo acontecimiento importante debe ser recordado. Por ejemplo, el
aniversario del nacimiento de Cristo, su pasión y muerte, etc.
2. Presencia: Es Cristo quien se hace presente en las celebraciones litúrgicas
concediendo gracias espirituales a todos aquellos que participan en ellas, de
acuerdo a la finalidad última de la Iglesia que es salvar a todos los hombres de
todos los tiempos.
3. Espera: Toda celebración litúrgica es un anuncio profético de la esperanza del
establecimiento del Reino de Cristo en la tierra y de llegar un día a la patria
celestial.
b. Origen del año litúrgico
Conjunto de liturgias ->Año litúrgico
A lo largo del tiempo, la Iglesia católica fue tomando las fiestas de los diversos pueblos,
dándoles un sentido cristiano, en torno a la personalidad de Jesucristo. Es decir, tomaron
la forma externa, pero les dieron un contenido nuevo y verdadero.
De esta forma, fue creándose el año litúrgico, es decir, de una serie de fiestas que iban
dándole al año una diversa tensión emocional; unos días de mayor alegría, otros de mayor
reflexión y otros de relajamiento, para que así, entre tensión y distensión, celebráramos
nuestra fe a través del año.
La primera fiesta que se celebró fue la más importante de todas: la Pascua. “El paso de
Dios en la historia del hombre”, los cristianos se comenzaron a reunir el domingo para
celebrar el día en que Cristo resucitó y no el sábado, como lo hacen los judíos, que no
creen que Jesucristo es el Hijo de Dios, el Mesías prometido. Sin embargo, como cada
domingo resultaba algo monótono, fue necesario distinguir el domingo de Pascua, de los
otros domingos.
Los judíos se reunían en sus casas para celebrar su liberación de manos de los egipcios
comiendo un cordero asado. Nosotros los cristianos, comemos el verdadero Cordero
Pascual, que es el Hijo de Dios, el Pan consagrado, el Banquete místico de la Carne y la
Sangre de Cristo. Ya no es un cordero cualquiera, es Cristo, el Cordero de Dios. Ya no nos
libera de la esclavitud de Egipto, nos libera de la esclavitud de nuestras propias miserias
y pecados, de nuestras angustias y culpas, de nuestras equivocaciones y dudas.
Otra fiesta fue la de la Navidad, la cual se celebra en la fecha que los hombres
festejaban el nacimiento del sol. Si la fiesta del sol nuevo era la noche del 24 de diciembre
para amanecer el 25, porque en esa noche como que el tiempo retrocede, y al parecer,
hasta ese día, la noche avanza; a partir de entonces la noche empieza a retroceder hasta
llegar al solsticio de verano, cuando otra vez la luz, triunfa sobre las tinieblas. Se puede
decir que cuando amanece, se celebra el nacimiento de Cristo, con una ventaja: Cristo sí
es alguien histórico, mientras que el sol es un astro.
c. Función del año litúrgico
El Año Litúrgico tiene dos funciones o finalidades:
a) Una finalidad catequética: quiere enseñarnos los varios misterios de Cristo:
Navidad, Epifanía, Muerte, Resurrección, Ascensión, etc. El año litúrgico celebra el
misterio de la salvación en las sucesivas etapas del misterio del amor de Dios,
cumplido en Cristo.
b) Una finalidad salvífica: en cada momento del año litúrgico se nos otorga la gracia
especifica de ese misterio que vivimos: la gracia de la esperanza cristiana y la
conversión del corazón para el Adviento; la gracia del gozo íntimo de la salvación
en la Navidad; la gracia de la penitencia y la conversión en la Cuaresma; el
triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte en la Pascua; el coraje y la valentía
el día de Pentecostés para salir a evangelizar, la gracia de la esperanza serena,
de la honestidad en la vida de cada día y la donación al prójimo en el Tiempo
Ordinario, etc. Nos apropiamos los frutos que nos trae aquí y ahora Cristo para
nuestra salvación y progreso en la santidad y nos prepara para su venida gloriosa
o Parusía.
d. Tiempos litúrgicos
ACTIVIDAD:
¿Qué fiestas importantes hay en el año?
El Año litúrgico es el desarrollo de los misterios de la vida, muerte y resurrección de Cristo
y las celebraciones de los santos que nos propone la Iglesia a lo largo del año. Es vivir y
no sólo recordar la historia de la salvación. Esto se hace a través de fiestas y
celebraciones. Se celebran y actualizan las etapas más importantes del plan de salvación.
Es un camino de fe que nos adentra y nos invita a profundizar en el misterio de la
salvación. Un camino de fe para recorrer y vivir el amor divino que nos lleva a la salvación.
El año litúrgico se inicia el último domingo del mes de noviembre, fecha en que los católicos
celebramos el Tiempo de Adviento, tiempo de preparación de la Navidad: el nacimiento
de Jesús.
El Año Litúrgico puede decirse que se compone de tiempos “fuertes” (Adviento, Navidad,
Cuaresma y Pascua) en los cuales se celebra un misterio concreto de la historia de la
Salvación y otro tiempo llamado Tiempo Ordinario en el cual no se celebra ningún aspecto
concreto sino más bien el mismo misterio de Cristo en su plenitud, especialmente en los
domingos.
Durante el Adviento, Navidad y Epifanía se revive la espera gozosa del Mesías en la
Encarnación. Hay una preparación para la venida del Señor al final de los tiempos: “Vino,
viene y volverá”.
En la Cuaresma, se revive la marcha de Israel por el desierto y la subida de Jesús a
Jerusalén. Se vive el misterio de la Muerte y Resurrección de Cristo: “Conversión y
meditación de la palabra de Dios”.
En el Tiempo Pascual se vive la Pascua, Ascensión y Pentecostés en 50 días. Se celebra el
gran domingo: “Ha muerto, vive, ¡Ven Señor Jesús!
En los tiempos ordinarios, la Iglesia sigue construyendo el Reino de Cristo movida por el
Espíritu y alimentada por la Palabra.
Los tiempos litúrgicos son: Adviento, Navidad, Epifanía, Cuaresma, Tiempo Ordinario y
Tiempo de Pascua o Pascual.
ACTIVIDAD:
¿Qué es el Adviento?
Adviento
Adviento es una palabra de origen pagano que significa: “la venida anual de la divinidad
a su templo para visitar a sus fieles”. Por eso el templo de la divinidad sólo se abría una
vez al año y los fieles creían que sus dioses estaban presentes en la imagen o imágenes
que tenían y permanecían en medio de ellos, mientras duraban las festividades; por lo
tanto, adviento representa la venida de la divinidad en medio de la humanidad. Ya desde
el siglo VI d.C, en Roma, se comienza a celebrar el adviento como la preparación de la
venida del Hijo de Dios: Jesucristo, el Emmanuel, es decir, el Dios-con-nosotros.
Comprende las cuatro semanas que precedan al 25 de diciembre, y es tiempo de espera
para el nacimiento de Dios en el mundo. Es recordar a Cristo que nació en Belén y que
vendrá nuevamente como Rey al final de los tiempos. Es un tiempo de cambio y de oración
para comprometernos con Cristo y esperarlo con alegría. Es preparar el camino hacia la
Navidad.
ACTIVIDAD:
¿Qué es la Navidad?
Navidad
Abarca desde el veinticinco de diciembre hasta el domingo posterior a la Epifanía (6 de
enero). Ese domingo celebramos el bautismo del Señor, que va desde la Navidad o
Nacimiento, que se celebra el 25 de diciembre y nos recuerda que Dios vino a este mundo
para salvarnos.
ACTIVIDAD:
¿Qué es la Epifanía?
Epifanía
Se celebra cada 6 de enero y nos recuerda la manifestación pública de Dios a todos los
hombres. Aquí concluye el Tiempo de Navidad.
ACTIVIDAD:
¿Qué es el tiempo ordinario?
Cuaresma
Esta palabra significa cuarentena y corresponde a los cuarenta días anteriores a la
Pascua, los cuales son de penitencia, excluyendo los cinco domingos de Cuaresma y el de
Ramos (el domingo siempre es día festivo), y añadiendo los días del viernes y Sábado
Santo, ya en pleno Triduo Pascual.
La Cuaresma abarca desde el miércoles de Ceniza hasta la misa vespertina de la Cena
del Señor del Jueves Santo.
ACTIVIDAD:
¿Qué es la Semana Santa?¿Cuándo se da?
La semana Santa abarca desde el Domingo de Ramos en la Pasión del Señor hasta la
Vigilia Pascual del Sábado Santo. Incluye al Triduo Pascual, que comienza con la Misa
vespertina en la Cena del Señor, del Jueves Santo y se prolonga Viernes, Sábado Santo
y el Domingo de Resurrección. Triduo del Señor muerto, enterrado y resucitado. Es un error
muy extendido hoy en día seguir llamando Domingo de Pasión al domingo anterior al de
Ramos (V de Cuaresma) cuando hoy en día el domingo de Pasión es el mismo del de
Ramos ya que se denomina Domingo de Ramos en la Pasión del Señor.
El núcleo del año litúrgico está constituido por el Triduo Pascual, el cual comienza con la
celebración vespertina del Jueves Santo, continúa con la celebración de la muerte del
Señor (Viernes Santo) y tiene su culmen en la vigilia pascual. En esta vigilia se celebra el
paso de la muerte a la vida del resucitado. Si la Pascua es la mayor celebración de la
Iglesia es porque en ella Cristo llegó a la nueva y perenne dimensión de existir, a la cual
nos llama también a nosotros.
La celebración de la Vigilia Pascual en la noche del Sábado Santo, es la más importante
de todas las celebraciones cristianas, porque conmemora la resurrección de Jesucristo. En
la Vigilia Pascual se celebra la Resurrección que está adornada por el cumplimiento de
todas las profecías y la recuperación vital de la vida de Jesús para no morir jamás (P.
Donato Jiménez).
ACTIVIDAD:
¿Qué es el tiempo Pascual?¿Qué es la Semana Santa?¿Cuándo se da?
Tiempo Pascual
Comprende desde el Domingo de Pascua hasta Pentecostés, su brillante culminación a los
cincuenta días, con el simbólico número de plenitud. Estos cincuenta días son “como un gran
domingo” en el cual se celebra con gran alegría la resurrección de Cristo.
La Octava de Pascua son los ocho días posteriores y deben considerarse como un solo día
festivo, es decir el júbilo del Domingo de Pascua se prolonga 8 días seguidos. Las lecturas
evangélicas se centran en los relatos de las apariciones de Cristo Resucitado, la
experiencia que los apóstoles tuvieron de Cristo Resucitado y que nos transmiten fielmente.
En la primera lectura iremos leyendo de modo continuo las páginas de los Hechos de los
Apóstoles. Termina en las Vísperas del II Domingo de Pascua.
En la Pascua Se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús, sacándonos de las
tinieblas del pecado a la claridad de la luz. Y nosotros mismos morimos junto con Él, para
resucitar a una nueva vida, llena de entusiasmo y gozo, de fe y confianza, comprometida
en el apostolado.
En Pentecostés Se conmemora la venida del Espíritu Santo, para santificar, guiar y
fortalecer a su Iglesia y a cada uno de nosotros. Vuelva a renovar en nosotros el ansia
misionera y nos lanza a llevar el mensaje de Cristo con la valentía y arrojo de los primeros
apóstoles y discípulos de Jesús.
ACTIVIDAD:
¿Qué es el tiempo ordinario?
Tiempo Ordinario
Este tiempo durante el año llamado, con menos propiedad, tiempo ordinario. Abarca las
33 o 34 semanas no comprendidas en los tiempos antes mencionados o “tiempos fuertes”;
está dividido en dos partes: unas pocas semanas (entre 5 y 9), ubicadas entre la Epifanía
y la Cuaresma, y el largo tiempo que va desde Pentecostés hasta el Adviento. En él se
celebra el misterio pascual del Señor sin especificación particular. En ambos tiempos se
profundizan los distintos momentos históricos de la vida de Cristo para adentrarnos en la
historia de la Salvación.
ACTIVIDAD:
¿Quiénes han asistido a misa el día Domingo? Respecto a este último Domingo
(16/05/2021), ¿de qué color era la casulla del Sacerdote en la misa? ¿en qué
tiempo litúrgico estamos?
Estamos en tiempo Pascual, Semana VI, VII Domingo de Pascua, se celebró la
solemnidad de la ascensión del Señor. Color: Blanco.
En cada tiempo litúrgico, el sacerdote se reviste con casulla de diferentes colores:
Verde: simboliza la esperanza. Este color se utiliza en la liturgia en el "tiempo
ordinario", que son los días en que no se celebra ninguna fiesta especial.
Blanco: simboliza la pureza y la alegría. El blanco se utiliza en el tiempo de
Navidad y Pascua y para las fiestas de la Ascensión de Jesús al cielo y la Epifanía,
en definitiva, los eventos que no conmemoran la pasión y muerte de Cristo.
También se utiliza en las festividades de la Virgen María.
Morado: simboliza penitencia y la tristeza. Se llevan durante la Semana Santa,
los domingos de Cuaresma y en los cuatro domingos de Adviento.
Rojo: simboliza el fuego, la energía. Este color se puede ver durante las
celebraciones de la Pasión, incluido el Viernes Santo, y en los días en que se
conmemoran las muertes de los mártires, los apóstoles y los evangelistas. Siendo
el color del fuego, es la elección natural para Pentecostés.
e. Festividades del año litúrgico
El Año litúrgico se fija a partir del ciclo lunar, es decir, no se ciñe estrictamente al año
calendario. La fiesta más importante de los católicos, la Semana Santa, coincide con la
fiesta de la "pascua judía" o Pesaj, misma que se realiza cuando hay luna llena. Se cree
que la noche que el pueblo judío huyó de Egipto, había luna llena lo que les permitió
prescindir de las lámparas para que no les descubrieran los soldados del faraón.
La Iglesia fija su Año litúrgico a partir de la luna llena que se presenta entre el mes de
marzo o de abril. Por lo tanto, cuando Jesús celebró la Última Cena con sus discípulos,
respetando la tradición judía de celebrar la pascua - el paso del pueblo escogido a
través del Mar Rojo hacia la tierra prometida - debía de haber sido una noche de luna
llena. Hecho que se repite cada Jueves Santo.
La Iglesia marca esa fecha como el centro del Año litúrgico y las demás fiestas que se
relacionan con esta fecha cambian de día de celebración una o dos semanas.
Las fiestas que cambian año con año, son las siguientes:
· Miércoles de Ceniza
· Semana Santa
· La Ascensión del Señor
· Pentecostés
· Fiesta de Cristo Rey
Hay fiestas litúrgicas que nunca cambian de fecha, por ejemplo:
· Navidad
· Epifanía
· Candelaria
· Fiesta de San Pedro y San Pablo
· La Asunción de la Virgen
· Fiesta de todos los santos
3. Conclusión
Gracias al Año Litúrgico, las aguas de la redención nos cubren, nos limpian, nos refrescan,
nos sanan, nos curan, aquí y ahora. Continuamente nos estamos bañando en las fuentes
de la salvación. Y esto se logra a través de los sacramentos. Es en ellos donde celebramos
y actualizamos el misterio de Cristo. Los sacramentos son los canales, a través de los cuales
Dios nos da a sorber el agua viva y refrescante de la salvación que brota del costado
abierto de Cristo.
Podemos decir en verdad que cada día, cada semana, cada mes vienen santificados con
las celebraciones del Año Litúrgico. De esta manera los días y meses de un cristiano no
pueden ser tristes, monótonos, anodinos, como si no pasara nada. Al contrario, cada día
pasa la corriente de agua viva que mana del costado abierto del Salvador. Quien se
acerca y bebe, recibe la salvación y la vida divina, y la alegría y el júbilo de la
verdadera liberación interior.
4. Actividades
1. Video
Min 0:15 – 1:30 sin audio, mientras se realiza el tema + Min 2:50 – 3:15 sin audio.
2. Adivina el tiempo litúrgico con emojis
Se utilizará Kahoot o plataforma similar para marcar la respuesta. En la pregunta
se colocarán varios emojis que se relacionen con el tiempo litúrgico respectivo. Por
ejemplo:
Navidad:
Cuaresma:
Tiempo Ordinario:
Tiempo de Pascua:
Semana Santa:
Adviento:
Pentecostés: