Ficha - INTRO BIBLIA
Ficha - INTRO BIBLIA
Ficha - INTRO BIBLIA
COMPRENDIENDO LA
SAGRADA ESCRITURA
INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA
Despertar
1. Lectura del Evangelio
2. Puntos de reflexión del evangelio
Responder
1. Contenido formativo
2. Actividad para niños, jóvenes y adultos
Acompañar
1. Convicciones: Actitudes concretas para vivir.
2. Decisiones: Propósito personal (positivo, concreto y medible).
3. Rincón de la oración
Material de Apoyo
Bibliografía
• La Biblia es obra de la Iglesia, ella decidió cuales libros son los que la confor-
man. Además, es importante recordar que la Tradición antecede a la Escritura y que
la Escritura procede en gran medida de la Tradición oral. Así, “la Escritura se ha de
leer e interpretar con el mismo Espíritu con que fue escrita” (DV 12,3). Por esto,
solo el Magisterio sabe entender e interpretar el verdadero sentido y significado de
lo que en ella está escrito.
• Hay tres criterios fundamentales que debemos respetar para leer e interpre-
tar la Biblia conforme al Espíritu que la inspiró (CEC 111): estar atentos al conteni-
do y unidad de la Sagrada Escritura; leer la Escritura en la Tradición viva de toda
la Iglesia; estar atentos a la analogía de la Fe.
¿QUÉ NECESITO
PREPARAR?
• Estudiar el tema y preparar la plática.
• Llevar el material necesario para las actividades: Versículos e instrucciones.
• ¡Orar! Haz una oración por todas las personas que van a estar en la catequesis.
-BIBLIA: colección de libros cuyos autores humanos fueron inspirados por el Es-
píritu Santo para escribir las verdades de fe.
-CANON: lista de los libros de la Biblia que la Iglesia reconoce como inspirados.
“Como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vinieron unos y
le preguntaron a Jesús: «Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos
ayunan. ¿Por qué los tuyos no?». Jesús les contesta: «¿Es que pueden ayunar los
amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Mientras el esposo está
con ellos, no pueden ayunar. Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y
entonces ayunarán en aquel día”.
PUNTOS DE REFLEXIÓN
DEL EVANGELIO
• ¿Por qué Jesús responde diciendo que sus discípulos no pueden ayunar
mientras Él siga con ellos?
• ¿Por qué va a haber un momento en el que Cristo ya no este con los apóstoles?
CONTENIDO FORMATIVO
1. Sagrada Escritura: historia de amor
La Biblia es una colección de libros que relatan la gran historia de amor entre
Dios y su iglesia. En la Antigua Alianza, la iglesia de Dios fue el pueblo elegido,
Israel. Ahora, en la Nueva Alianza que estableció Jesucristo, su Iglesia somos to-
dos nosotros que hemos sido bautizados. Esta historia de amor comienza en Dios,
en la comunión perfecta de amor eterno de la Santísima Trinidad. Antes de que
existiera la creación, el amor entre Dios Padre, Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo
siempre había existido. Jesús le dice al Padre: “Padre, quiero que los que tú me
diste, estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has
dado, porque ya me amabas antes de la creación del mundo” (Jn 17, 24). Antes
de que algo más existiera, existía el Amor. De ahí que nosotros fuéramos creados.
Dios en su plenitud quiso compartir con nosotros su existencia en el amor y por
esto toda la historia de la salvación es la historia de la alianza matrimonial de Dios
con su pueblo.
“Tomaste tus joyas hechas con mi oro y mi plata, que yo te había regalado y te
fabricaste imágenes de hombres con las que te prostituiste. Tomaste tus vesti-
dos bordados para cubrirlas, y pusiste delante de ellas mi aceite y mi incienso.
Y el pan que yo te había dado, la mejor harina, el aceite y la miel con la que yo
Dios nos ama tanto que, aún en la infidelidad y en la idolatría, busca a su esposa,
la perdona y vuelve a renovar la alianza matrimonial con ella: “Pero yo me acor-
daré de la alianza que hice contigo en los días de tu juventud y estableceré para
ti una alianza eterna” (Ez 16, 60).
Dios siguió y sigue siendo fiel, por esto prometió a Israel una alianza que perdu-
rará hasta la eternidad: “Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, les daré un cora-
zón íntegro y una conducta íntegra a fin de que me teman constantemente, para
su propia felicidad y la de sus hijos después de ellos. Estableceré con ellos una
alianza eterna, por la cual nunca dejaré de seguirlos para hacerles el bien y pon-
dré mi temor en sus corazones para que nunca se aparten de mí” (Jr 32, 38-40).
Esta promesa se cumple cuando Dios se hace hombre e inaugura el tiempo nup-
cial de la nueva Iglesia. Cristo es el centro y la plenitud de la revelación divina.
Toda la historia de la salvación gira alrededor de Él y así como Dios se mostró
como el Esposo de su pueblo, Cristo es el Esposo de la Iglesia. Él dejó a su Padre
en el cielo para venir a salvarnos y volverse una sola carne con nosotros, encarnán-
dose y haciéndose hombre para siempre (Gn 2, 24). Al hacerse completamente
hombre, Jesús santificó y redimió a la humanidad. Él nos santificó y nos liberó de
la mancha del pecado y de la muerte: “Maridos, amen a su esposa, como Cristo
amó a la Iglesia y se entregó por ella para santificarla. Él la purificó con el bau-
tismo del agua y la palabra, porque quiso para sí una iglesia resplandeciente, sin
manchas ni arrugas y sin ningún defecto, sino santa e Inmaculada” (Ef 5, 25-27).
La tradición antigua del matrimonio hebreo consistía de dos partes: los esponsa-
les (kiddushin y erusin) y la ceremonia de matrimonio (nisu’in). Kiddushin signifi-
ca literalmente santificación y proviene de la palabra hebrea kadosh que significa
sagrado o consagrado. Los novios se consagraban el uno al otro en la alianza del
matrimonio.
Entretanto, Cristo se comunica con nosotros por medio de las Sagradas Escri-
turas. Es como una carta de amor que el padrino de la boda, el Espíritu Santo,
nos hace llegar para que conozcamos y amemos a Cristo mientras Él está en la
casa del Padre. “El espíritu y la novia dicen: ¡Ven! y el que escucha diga: ¡Ven!
Quien tenga sed, que se acerque: el que quiera beba gratis del agua viva… ¡Sí,
volveré pronto!” (Ap 22, 17. 20)
Decir que la Escritura está inspirada por Dios y que es su Palabra, significa que
Dios es su autor. Él inspiró a los autores humanos, actuando en ellos y por ellos.
Así, Dios se aseguró de que los autores enseñaran, sin error, las verdades nece-
sarias para nuestra salvación. Inspiración significa que el Espíritu Santo asistió
a cada uno de los autores de los libros de la Biblia. Ellos fueron guiados por el
Espíritu Santo, y haciendo uso total de sus talentos y habilidades, escribieron lo
que Dios quería y solo lo que Él quería (CEC, 106). Como dice el Catecismo, “las
verdades reveladas por Dios, que se contienen y manifiestan en la Sagrada Escri-
tura, se consignaron por inspiración del Espíritu Santo” (CEC, 105).
Inspiración no significa que cada palabra fue dictada, sino que los autores comu-
nicaron las verdades que Dios quería que fueran escritas. Ellos actuaron como
instrumentos libres, subordinados e inteligentes ante la acción del Espíritu Santo,
y así escribieron la verdad de Dios en sus propias palabras y utilizando diferentes
estilos literarios.
Lo que está escrito en la Biblia no tiene por objetivo ser un conjunto de infor-
mación exacta sobre diversos aspectos del conocimiento humano, sino ser la
verdad que nos guíe a nuestra salvación. Es decir, “los libros de la Sagrada
Escritura, con todas sus partes, en cuanto inspirados por el Espíritu Santo y por
tener a Dios como autor, se proponen comunicar la verdad en cuanto que está
relacionada con nuestra salvación, que es de hecho la finalidad por la que Dios
“Llegarán los días, dice el Señor, en qué estableceré una Nueva Alianza con la
casa de Israel y la casa de Judá. No será como aquella que hice con sus padres
el día que los tomé de la mano para sacarlos de Egipto. Ya que ellos no perma-
necieron fieles a mi Alianza. Yo me despreocupé de ellos, dice el Señor. Y esta es
la alianza que estableceré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el
Señor. Pondré mis leyes en su conciencia, las grabaré en su corazón; yo seré su
Dios y ellos serán mi pueblo” (Heb 8, 6-10 [Jer 31, 31-33]).
Saber que la Biblia es literatura sagrada nos ayuda a entender que sus autores
utilizaron diferentes formas y técnicas literarias para expresarse. Hay muchos gé-
neros literarios en la Biblia: histórico, poético, sapiencial, profético, apocalíptico,
epistolar, legislativo y narrativo. Los autores sagrados también utilizaron muchas
técnicas literarias diferentes: aliteración, alusión, antropomorfismo, hipérbole,
metáforas, símiles, paralelismos, simbolismos, personificaciones, etc. Si no cono-
cemos cómo funcionan estas formas y técnicas, no podremos entender el verda-
dero significado de lo que los autores inspirados querían transmitir.
5. Interpretación de la Biblia
La Sagrada Escritura es mucho más que un libro de acontecimientos pasados y
enseñanzas morales. Es la Palabra viva y eterna de Dios que siempre es actual.
Por medio de ella, Dios nos habla y cambia nuestros corazones:
“Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él sin haber em-
papado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar para que dé la semilla
al sembrador y el pan al que come. Así sucede con la palabra que sale de mi
boca. Ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple
la misión que yo le encomendé” (Is, 55 10-11).
La Tradición de la Iglesia nos dice que hay tres sentidos espirituales que se deben
considerar:
a. El sentido alegórico o tipológico se refiere al significado más profun-
do que se encuentra oculto bajo la superficie del texto. Todo lo que precedió a
Cristo es una imagen o prefiguración (tipo) de lo que había de llegar con su encar-
nación y redención. Las personas y los acontecimientos del Antiguo Testamento
son “tipos” de las personas y/o acontecimientos que encontrarán su equivalente
en el Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento, interpretado tipológicamente,
es una profecía de los eventos que ocurrieron en el Nuevo. Por ejemplo, Isaac
cargando la leña para su sacrificio en el libro del Génesis 22, es un tipo de Jesús
cargando la cruz al Calvario. En este sentido, las palabras escritas señalan más allá
de sí mismas, son un signo de una verdad espiritual más profunda.
Por lo tanto, un pasaje de la Biblia debe leerse siempre en su sentido literal, pero
sin excluir su sentido espiritual.
7. Analogía de la Fe
La Sagrada Escritura se debe entender dentro de “la cohesión de las verdades de
la fe entre sí y en el proyecto total de la Revelación” (CEC, 114). Esto significa que
se debe interpretar a la luz y en concordancia de la fe católica. Por ejemplo, en
el Antiguo Testamento se permitía el divorcio entre los matrimonios judíos. Jesús
explicó que Moisés lo permitió por la “dureza de su corazón” pero que esa nunca
fue la intención de Dios cuando instituyó el matrimonio (Mt 19, 3-9). Lo mismo
sucede con la poligamia. Podemos leer que los patriarcas tenías varias esposas
y concubinas. Pero eso no quiere decir que es moralmente lícito para nosotros
Objetivo:
Que los niños niños entiendan el significado de la parábola del Buen Pastor.
Desarrollo:
“Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. En cambio, el asala-
riado, el que no es el pastor ni dueño de las ovejas cuando ve venir al lobo, las aban-
dona y huye, y el lobo las arrebata y dispersa. Como es un asalariado, no le importan
las ovejas. Yo soy el buen pastor, conozco a mis ovejas y las mías me conocen a mí”
(Jn 10:11-14).
El responsable de la actividad leerá a los niños la parábola del Buen pastor y les
dará una explicación breve de lo que significa y les hará las siguientes preguntas:
1. ¿A qué se dedica un pastor?
2. ¿Qué les pasa a las ovejas cuando no hay un pastor cuidándolas?
3. Si, ustedes estuvieran cuidando a sus ovejas ¿qué harían si se les aparece un lobo?
4. ¿Qué creen que Jesús haría si a ustedes se les apareciera un lobo?
Introducción:
Vamos a jugar un juego llamado “El buen pastor y el lobo”. Jesús nos dice, “yo
soy el buen pastor que da su vida por sus ovejas”. Nosotros somos sus ovejas y
Él es quien nos cuida. Las ovejas dependen del pastor para estar a salvo. Van a
haber lobos que nos quieran atrapar, pero nuestro Pastor siempre nos está cuidan-
do. Cuando Él ve a un lobo, ¿qué es lo que hace? Lo corretea. En nuestro juego,
vamos a ver si el lobo puede escapar del buen pastor.
Cómo jugar:
Hay que escoger a un niño para que sea el primer “lobo”. Los demás se sientan
haciendo un círculo grande. Todos los niños que están sentados son las “ovejas”,
y con la excepción de uno, que el lobo va a escoger para que sea un “pastor”.
Se recomienda seguir con el juago hasta que la mayoría de los niños haya pasado.
Objetivo:
Que los participantes entiendan cuál es el sentido literal en el que se debe inter-
pretar la Biblia, es decir, respetando el significado directo querido por su autor.
Desarrollo:
• La Biblia es Palabra viva de Dios que me habla y me busca para hacerme feliz.
• La Biblia está escrita por autores humanos que fueron guiados (inspirados)
por el Espíritu Santo. Esto quiere decir que su autor es Dios.
• Como Dios es el autor de la Biblia, todo lo que está escrito en ella es verda-
dero y no contiene error.
DECISIONES: Propósito
personal.
¿Cómo voy a vivir mis convicciones en mi vida diaria?
• Voy a tener una Biblia en mi casa para poder conocer mejor a Cristo.
• Le daré las gracias a Dios por siempre buscarme y haberme dejado la Biblia.
Padre Celestial, Quien a través del poder del Espíritu Santo hizo que
todas las Sagradas Escrituras fueran escritas para nuestro aprendizaje,
oramos para que diligentemente estudiemos Tu Palabra,
leamos, marquemos, aprendamos y digiramos interiormente
todo lo que Tú has provisto para nosotros,
para que podamos llegar al conocimiento de la salvación
y Tu voluntad para nuestras vidas.
MATERIAL DE APOYO
3MC - 3 Minute Catechism - Episodio 09 ¿Cómo se transmite la Reve-
lación?
https://youtu.be/2osF-06WtgM
VI. BIBLIOGRAFÍA