Unidad 6
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Unidad 6
Teo de la especialidad: Esquema � 1ro, el operador debe definir cual es el objeto y fin del
órgano. 2do, y luego de circunscribir ese contorno, el criterio es el de la permisión de las
conductas del órgano. 3ro, el limite respecto de las permisiones es el mandato de prohibicio-
nes expresas. Las normas de creación de los entes reguladores receptan este concepto de la
especialidad cdo dicen q los entes ejercer, por un lado las competencias expresas y por el
otro pueden realizar todo otro acto q sea necesario p el mejor cumplimiento de sus funciones
y de los fines de esta ley y su reglamentación.
El criterio propuesto por Balbín
Creemos q el criterio rector debe ser el de las facultades expresas e implícitas, entendidas
estas ultimas como aquellas necesarias, de acuerdo con el marco normativo, y según las cir-
cunstancias del caso, p el ejercicio razonable de las competencias expresas. Pasos a seguir
según este criterio:
1. Buscar y describir las fac expresas q surgen de modo literal de los textos normativos
2. Si la competencia surge del texto normativo, es decir, si está nombrado en el texto, el se-
cretario es competente y el razonamiento concluye aquí.
3. Si dicha competencia no surge de modo expreso, entonces debemos preguntarnos cuales
son las fac q es posible deducir en términos lógicos del texto
4. Si además de deducirse de modo razonable del texto expreso, su reconocimiento es nece-
sario en el marco del ejercicio de la fac expresas, esto es si el ejercicio de las fac implícitas
hace posible el ejercicio de las otras de carácter explicito.
Los modelos de organización estatal.
El concepto de organización estatal y su desarrollo tiene los siguientes pilares: a) el ppio de
división del trabajo entre sus diversas estructuras llamadas órganos administrativos, b) el
ppio jerárquico como modo de articular esas unidades y c) el ppio de uniformidad de sus
reglas, y de idoneidad del personal. Ese régimen centralizado fue luego matizado con estruc-
turas descentralizadas de distribución de poder, llamadas entes autárquicos o descentraliza-
dos. El criterio básico de distinción entre centralización y descentralización de las estructu-
ras es el grado de autonomía q tiene esa unidad de organización en relación con el poder
central, con el presidente. Existen dos modelos de organización estatal, uno de corte jerár-
quico y vertical, el otro más horizontal y autónomo de los poderes políticos. En el estado
moderno se entremezclan ambos modelos.
El modelo básico en nuestro país.
Sistema básicamente centralizado con matices y técnicas de descentralización. El modelo
está integrado por la administración central compuesta por órganos administrativos y la ad-
ministración descentralizada (entes públicos estatales) formada por entes autónomos y autár-
quicos.
El desarrollo del modelo. Las estructuras, órganos y entes estatales.
El concepto de órgano es inseparable de las ideas de desconcentración de competencias esta-
tales; y el concepto de ente está unido y entrelazado necesariamente con el de descentraliza-
ción estatal. Órgano=desconcentración / Ente=descentralización
La diferencia esencial consiste en q los órganos no tienen personalidad jurídica propia (tie-
nen cierto grado de subjetividad), sino q forman parte del estado q sí es sujeto de derecho,
mientras q los entes sí revisten el carácter de personas jurídicas y consecuentemente pueden
establecer relaciones jurídicas, es decir adquirir ds y contraer oblig por sí mismos.
El estado centralizado es aquel integrado por órganos estatales y el estado descentralizado
está compuesto por los entes estatales
Las estructuras estatales
El concepto de órgano es inseparable de las ideas de desconcentración de competencias esta-
tales; y el concepto de ente está unido y entrelazado necesariamente con el de descentraliza-
ción estatal.
Órgano=desconcentración / Ente=descentralización
La diferencia esencial consiste en que los órganos no tienen personalidad jurídica propia,
sino que forman parte del estado que sí es sujeto de derecho, mientras que los entes sí revis-
ten el carácter de personas jurídicas y pueden establecer relaciones jurídicas, es decir adqui-
rir derechos y contraer obligaciones por sí mismos. El estado centralizado es aquel integrado
por órganos estatales y el estado descentralizado está compuesto por los entes estatales.
Los órganos estatales (centralizado)
El órgano es básicamente un centro de imputación de competencias estatales (aspecto objeti-
vo) que está integrado por personas físicas (aspecto subjetivo) y que dispone de ciertos me-
dios o recursos (aspecto material). Es parte de la estructura del estado y no tiene personali-
dad jurídica propia, sin perjuicio de que sí posee cierto grado de subjetividad (dos conse-
cuencias: pueden relacionarse entre sí configurándose relaciones interorgánicas y es posible
trasladar e imputar su voluntad en el estado). Los órganos son parte de la administración de
carácter centralizado. El poder competente para crear órganos estatales es el Congreso (el
legislador debe crear los órganos y el jefe de Gabinete o el Presidente es quien debe designar
a los agentes públicos) La relación entre los órganos estatales. La jerarquía, la dirección y la
coordinación: La jerarquía es el modo de relación jurídica interna entre los órganos estatales.
El estado está estructurado por órganos que están ubicados en distintos niveles o grados en
posiciones relativas de poder y de modo piramidal, y en cuya cúspide se encuentra el Presi-
dente como responsable político de la administración general y el jefe de gabinete que es
quien ejerce la adm general del país. Existen grados o categorías superiores e inferiores, de
modo que un órgano que está ubicado en un cierto orden de la escala jerárquica está por de-
bajo de unos pero por encima de otros. El superior jerárquico debe dirigir, ordenar y contro-
lar al inferior. A su vez, el órgano superior ejerce un conjunto de competencias propias y,
además todas las competencias del órgano inmediato inferior y así sucesivamente.
La jerarquía supone identidad de competencias materiales y supremacía de unos sobre otros,
en razón de los interese públicos específicos de c/u de los órganos. La coordinación es el
ejercicio de las competencias propias de cada órgano en términos no contradictorios con los
otros órganos.
El principio de jerarquía supone la potestad de mando de los superiores, y el consecuente
deber de obediencia de los inferiores. Órganos ubicados en distintos niveles pero con igual
competencia en razón de la materia.
Los entes estatales (descentralizados): El ente estatal es un centro de imputación de compe-
tencias (aspecto objetivo) desempeñado por un sujeto de derecho con personalidad jurídica
propia (aspecto subjetivo) e inserto en la estructura del estado. Los entes deben ser creados
por ley.
La relación entre los entes estatales
Los entes están estructurados de un modo reflejo respecto del estado central: su estructura es
un conjunto de órganos con subjetividad y sin personalidad, que están relacionados entre sí
por el nexo jerárquico. En el marco interno del ente descentralizado existen órganos superio-
res (el órgano máximo del ente) e inferiores El vínculo de los entes descentralizados entre si
es de coordinación y colaboración. Entre el Estado central y los entes descentralizados no
existe vínculo jerárquico sino un nexo de control llamado tutela administrativa.
Las técnicas de distribución de competencias: desconcentración y descentralización.
La desconcentración es una herramienta de distribución de competencias estatales en órga-
nos que integran el estado central; mientras la descentralización es otro instrumento de tras-
lado de competencias pero no en órganos sino en entes estatales que componen el estado
descentralizado. Es decir, en el primer caso, el estado transfiere potestades en sujetos sin
personalidad, en el segundo hace eso mismo en sujetos con personalidad capaces de adquirir
derechos y contraer obligaciones.
La desconcentración es un mecanismo de distribución de facultades en órganos inferiores y
su sentido es que las decisiones y la responsabilidad consecuente esté centrado en los órga-
nos inferiores sin perjuicio del poder de revisión del órgano jerárquico superior. Su fuente es
una norma de alcance general; el traslado es decisión del convencional, el legislador o el
ejecutivo (nunca el propio órgano); es un instrumento de traslado y reconocimiento de titula-
ridades; lo que se transfiere es un conjunto o bloque de competencia (no competencias espe-
cíficas); es de carácter permanente y no transitorio; es posible dejar sin efecto el traslado de
competencias por derogación o modificación de las normas atributivas pero no por revoca-
ción del acto. La descentralización es otro modo de distribución de competencias que reviste
las mismas características de la desconcentración pero con una distinción: la descentraliza-
ción por un lado distribuye competencias y por el otro reconoce personas jurídicas sobre el
ente estatal, creándose así un vínculo más distante con el ejecutivo, de control no jerárquico.
Entes descentralizados: son creados por ley, poseen personalidad jurídica, el estado les asig-
na recursos legales necesarios para el cumplimiento de sus cometidos, poseen un patrimonio
estatal, están sometidos al control de ejecutivo –del propio presidente o de un órgano jerár-
quico superior del estado central con alcance limitado
Las técnicas de redistribución de competencias: delegación y avocación.
La delegación consiste en la transferencia de una competencia específica o puntual de un
órgano en otro inferior (en este caso si es el órgano quien transfiere y no el legislador o el
ejecutivo), con carácter transitorio, y por medio de un acto de alcance particular. El órgano
no traslada la titularidad de sus potestades sino simplemente su ejercicio; por eso el órgano
delegante y titular de las competencias es responsable por su ejercicio junto con el órgano
delegado. El órgano delegante puede en cualquier momento reasumir las competencias des-
plazadas en el órgano inferior, entendiendo nuevamente sobre el asunto delegado, debiendo
para ello revocar el acto de traslado.
La avocación es el conocimiento de un asunto, competencia del inferior, por parte del supe-
rior jerárquico, es decir, que el superior atrae o llama ante sí un asunto que está sometido a
examen y decisión del inferior. El superior se arroga el conocimiento de una competencia
propia del inferior. Es un medio de traslado de competencias específicas, de carácter transi-
torio y es hecha mediante un acto de alcance particular.
La ley de procedimiento adm dice que la avocación será procedente a menos que una norma
expresa disponga lo contrario. (El principio es la permisión, la excepción es la prohibición)
La relación entre órganos: jerarquía, dirección y coordinación.
El órgano es básicamente un centro de imputación de competencias estatales (aspecto objeti-
vo) q está integrado por personas físicas (aspecto subjetivo) y q dispone de ciertos medios o
recursos (aspecto material). Es parte de la estructura del estado y no tiene personalidad jurí-
dica propia, sin perj de q sí posee cierto grado de subjetividad (dos consecuencias: pueden
relacionarse entre sí configurándose relaciones interorgánicas y es posible trasladar e impu-
tar su voluntad en el estado) Los órganos son parte de la administración de carácter centrali-
zado. Existen órganos unipersonales (integrados por un solo sujeto) y órganos colegiados
(compuestos por 2 o mas personas) El poder competente p crear órganos estatales es el Con -
greso (el legislador debe crear los órganos y el jefe de Gab o el Presidente es quien debe
designar a los agentes públicos)
La jerarquía es el modo de relación jurídica interna entre los órganos estatales. El estado está
estructurado por órganos q están ubicados en distintos niveles o grados en posiciones relati-
vas de poder y de modo piramidal, y en cuya cúspide se encuentra el Presidente como res -
ponsable político de la administración gral. y el jefe de gabinete q es quien ejerce la adm gral
del país. Existen grados o categorías superiores e inferiores, de modo q un órgano q está ubi-
cado en un cierto orden de la escala jerárquica esta por debajo de unos pero por encima de
otros. El superior jerárquico debe dirigir, ordenar y controlar al inferior. A su vez, el órgano
superior ejerce un conj de competencias propias y, además todas las competencias del ór-
gano inmediato inferior y así sucesivamente.
La jerarquía supone identidad de competencias materiales y supremacía de unos sobre otros,
en razón de los interese públicos específicos de c/u de los órganos.
La coordinación es el ejercicio de las competencias propias de cada órgano en términos no
contradictorios con los otros órganos, sin duplicidad de esfuerzos y recursos y en cumpli-
miento de fines convergentes. Es decir, el órgano ejerce sus competencias propias pero res -
petando las competencias y fines de los otros, de modo informal o formal.
El postulado jerárquico debe completarse con el criterio instrumental de coordinación entre
órganos.
El ppio de jerarquía supone la potestad de mando de los superiores, y el consecuente deber
de obediencia de los inferiores (existe un estado de subordinación de unos órganos con res-
pecto a otros). Órganos ubicados en distintos niveles pero con = competencia en razón de la
materia. El criterio jerárquico es reemplazado en ciertos casos por el de control de dirección
entre órganos. Los estados con org mas modernas combinan el ppio jerárquico con el de di-
rección de los órganos superiores respecto de los inferiores. Este criterio comprende la fija-
ción de un límite externo del órgano superior sobre el inferior y según el fin perseguido de
acuerdo con el marco jurídico y las circunstancias; pero en ningún caso el contenido de la
decisión. Es decir, el órgano superior simplemente dirige, y no puede predeterminar el con-
tenido de las decisiones del órgano inferior a través de sus órdenes. El poder de dirección
supone q el órgano dirigente define los objetivos q debe alcanzar el órgano dirigido y condu-
ce la actividad de éste por medio de directivas. El criterio de dirección es valido como ex-
cepción del postulado jerárquico
El órgano Presidente.
Tras la reforma constitucional de 1994, el Presidente tiene atribuidas las siguientes funcio-
nes:
1) la jefatura de estado, y de las fuerzas armadas,
2) la jefatura de gobierno,
3) la responsabilidad política de la administración general del país,
4) el dictado de decretos reglamentarios; iniciativa legislativa; veto promulgación y publica-
ción de leyes,
5) el dictado de decretos de necesidad y urgencia, y decretos delegados,
6) la designación y remoción del Jefe de Gabinete de Ministros,
7) la delegación de facultades propias del Jefe de Gabinete,
8) el nombramiento de empleados no reglado de otra forma por la CN,
9) la supervisión del ejercicio de la facultad del Jefe de Gabinete respecto de la recaudación
de las rentas y su inversión,
10) el pedido de informes al Jefe de Gabinete, y
11) el indulto y conmutación de penas y tribunales adm.
Según el texto constitucional, el gobierno es propio del Presidente, mientras que la adminis-
tración es compartida por ambos órganos constitucionales – Presidente y Jefe de Gabinete-
en el marco de las competencias preestablecidas por el convencional, arts. 99 y 100 CN.
El Presidente, en su condición de jefe de gobierno, ejerce las potestades que prevé el texto
constitucional con carácter exclusivo, más allá de que puede delegarlas; sin perjuicio y con
excepción de aquéllas que comparte con el jefe de gabinete que son de orden constituciona-
ladministrativo, es decir, titularidad y ejercicio de la adm publica. El deslinde de competen-
cias entre ambas jefaturas es competencias exclusivas del Presidente (gobierno) o comparti-
das entre ambos órganos constitucionales (administración)
El órgano Jefe de Gabinete de Ministros.
El PE está integrado por dos órganos: el Presidente y el Jefe de Gabinete. En nuestro país, el
sistema es de tipo presidencialista atenuado, porque si bien el ejecutivo es ejercido por el
Presidente, existe también la figura del Jefe de Gabinete que actúa como responsable político
ante el Congreso, y puede ser removido por éste mediante moción de censura.
El Jefe de Gabinete ejerce facultades propias, sin perjuicio de aquellas que delegue el Presi-
dente. El sentido de la incorporación de esta figura es limitar las potestades presidenciales,
fortalecer el Congreso y el poder judicial, pero además crear mecanismos institucionales
capaces de resolver las crisis gubernamentales y el bloqueo entre los poderes políticos. El
Jefe de Gabinete puede ser removido por el congreso mediante el proceso de juicio político.
Pero el juicio político solo procede por las causales tasadas en el propio texto constitucional
y su desarrollo y resolución exige una mayoría especial de 2/3 de los miembros presentes.
En cambio el voto de censura solo requiere el acuerdo de la mayoría absoluta de los miem-
bros de c/u de las cámaras.
Funciones del Jefe de Gabinete, funciones adm (ejercer la adm general del país, hacer recau -
dar las rentas y ejecutar el presupuesto, preparar y convocar reuniones del gabinete, nombrar
empleados estatales), legislativas (expedir reglamentos en el ejercicio de las facultades pro-
pias o aquellas delegadas por el Presidente con refrendo del ministro del área, remitir pro-
yecto de ley de ministerio y presupuesto, refrendar los decretos reglamentarios, refrendar los
decretos delegados, los de vetos parciales) e institucionales (concurrir al Congreso y dar ex-
plicaciones, presentar informes y memoria anual ante el Congreso, ejercer facultades que le
delegue el Presidente)
La relación entre el Presidente y el Jefe de Gabinete de Ministros.
Existe una relación de coordinación, principalmente por la incorporación por parte del con-
vencional de la jefatura de gabinete como un instituto idóneo para resolver conflictos institu-
cionales, lo cual solo es posible cuando el Jefe de Gabinete tiene poderes propios; y por las
competencias que reconoce el texto constitucional en el órgano Jefe de Gabinete.
El Presidente es el responsable en términos políticos de la adm general porque es el encarga-
do de nombrar y remover al Jefe de Gabinete y no por existencia de un nexo jerárquico entre
ambos.
El Jefe de Gabinete no está obligado a responder necesariamente a las órdenes del Presiden-
te, sin perjuicio de su remoción por parte de éste. Cuando el presidente tiene mayoría propia
en el Congreso, el Jefe de Gabinete si debe obedecer, pero no por el poder jerárquico de uno
sobre el otro, sino porque en caso contrario es removido por el Presidente.
Los entes descentralizados autárquicos y no autárquicos. La crisis del modelo clásico.
Organización estatal --- órganos estatales
--- Entes descentralizados
--- entes autárquicos (regulación jurídica: Derecho Público)
--- entes no autárquicos (Derecho Público y Privado)
--- entes autónomos
La distinción básica entre los entes descentralizados es el grado de lejanía respecto del ejecu-
tivo.
El ente ya es un sujeto de derecho, es decir que su subjetividad es mayor.
Los entes autárquicos tienen caracteres comunes tales como la personería jurídica, pero el
régimen jurídico específico es claramente dispar
Autarquía: poder del ente de administrarse a sí mismo
Ente autónomo: es aquel capaz de dictar sus propias normas e incluso elegir sus propias au-
toridades
Esquema jurídico:
1) en el caso de los órganos adm, la pirámide es la CN, tratados, leyes del Congreso, decre-
tos del ejecutivo, resoluciones de los órganos superiores y por último, resoluciones dictadas
por el propio órgano
2) en el caso de los entes autárquicos, el cuadro es la CN, tratados, leyes del Congreso, de-
cretos del ejecutivo, resoluciones de ciertos órganos centrales, y decisiones del propio ente
3) en el caso de los entes autónomos, los escalones son la CN, tratados, leyes del Congreso,
decretos del ejecutivo, resoluciones de ciertos órganos centrales y resoluciones del propio
ente.
En Conclusión cualquier órgano o ente, en mayor o menor medida, conduce sus actividades,
dispone de sus recursos y expide sus propias normas. El operador no puede definir el con-
torno de los conceptos autárquicos o autonómicos en términos solo de gobierno, recurso o
ejercicio de potestades normativas, sin más precisiones
El nuevo modelo de entes descentralizados. Los entes autónomos.
El congreso no puede delegar poderes legislativos en los entes, y el Presidente tampoco pue-
de hacerlo por subdelegación en razón de los poderes delegado en él. El art. 76 no prohíbe
delegar o subdelegar en los entes, pero es necesario en el campo de las potestades estatales
buscar y encontrar normas de habilitación de carácter expreso o implícito que nos digan que
sí pueden hacerlo. Por eso el único camino posible es que el Congreso delegue en el Presi-
dente, éste en el Jefe de Gabinete, y este último -a su vez- en el ente.
El texto constitucional reconoce un terreno de potestades reglamentarias propias de los entes
autónomos, aun cuando el legislador o el ejecutivo callen sobre este aspecto. En conclusión
es posible el reconocimiento de potestades reglamentarias de los entes autónomos en dos
hipótesis: a) cuando el propio texto constitucional reconoce el carácter autónomo del ente
por sus notas de especialidad y participación, o b) si el legislador traspasó ese poder en el
ente, en cuyo caso es necesario que el ejecutivo autorice ese traslado
El procedimiento de designación y remoción de sus miembros: Existen distintos modos: el
nombramiento por el propio ejecutivo, el nombramiento por el ejecutivo con acuerdo del
senado, el proceso de selección mediante concurso público, etc. El trámite de remoción sólo
es válido si está justificado en causales razonables y éstas fueron establecidas con carácter
previo por el legislador
El control de los entes: deben ser controlados por el órgano de fiscalización externa del esta-
do, la Auditoria Gral de la Nación. El control del ejecutivo debe ser mínimo ya que no existe
control jerárquico o tutelaje entre éste y los entes. Ese poder de control comprende el control
interno de la Sindicatura gral y las potestades del ejecutivo de impugnar judicialmente los
actos de aquéllos.
El régimen de financiamiento: compuesto por recursos del Tesoro y otros propios. Tanto el
ejecutivo como el Congreso pueden restringir el presupuesto del ente y ejercer presión sobre
sus decisiones de modo indirecto
Los entes descentralizados con fines industriales o comerciales. El nuevo modelo: las
sociedades anónimas de propiedad estatal.
Primeros años del siglo XXI, decisión estatal de reasumir funciones en el campo económico,
nuevas formas que el estado utiliza en este proceso, esto es, las SA que pertenecen exclusi-
vamente al estado, toda vez que la totalidad de sus acciones son de su propiedad o de sus
entes autárquicos, regidas por la ley de sociedades comerciales.
El ropaje jurídico utilizado por el estado –SA alcanzadas por la ley 19.550- tiene por objeto
excluir, respecto de tales sociedades, la aplicación de las normas del D Publico.
Caracteres de las SA del estado:
1) el socio es el propio estado con carecer exclusivo,
2) el patrimonio es estatal,
3) las sociedades son controladas por el órgano de control externo y
4) la sociedad es parte de las estructuras del ejecutivo No existe un régimen jurídico único,
sino q son dispersos y casuísticos.
JURISPRUDENCIA DE LECTURA OBLIGATORIA
- CSJN, “Vadell, Jorge F. c/ Provincia de Buenos Aires”, 18/12/1984, Fallos: 306:2030.
- CSJN, “La Buenos Aires Compañía de Seguros S.A. c/ Petroquímica Bahía Blanca S.A.”,
12/05/1988, Fallos: 311:750.
Hechos: La Buenos Aires Compañía Argentina de Seguros S. A. inició demanda de amparo
contra Petroquímica Bahía Blanca S. A. I. y C. con el objeto de que se ordene otorgar vista de
las actuaciones producidas por la demandada, en la licitación convocada para contratar diver-
sos seguros; haciendo constar que había presentado oportunamente una cotización y, sin me-
diar comunicación oficial al efecto, tomó conocimiento de que el contrato habría sido adjudi-
cado a otra aseguradora.
Doctrina: Queda perfilado un régimen jurídico mixto al que debe someterse la demandada,
por un lado, de normas privadas (ley 19550) y además las reglas relativas a los recursos ad-
ministrativos (ley de procedimientos administrativos 19549 y su reforma del art 32 por ley
21686). Existe un sistema complejo presidido por disposiciones de derecho privado en lo que
hace al objeto específico de la actuación, atribuido a la empresa por su estatuto, y en lo relati-
vo a su organización de gobierno, pero influido por normas de derecho público, en especial
procedimentales, derivadas de la estatalidad del ente y su carácter instrumental, todo aquello
que no interfiera con el destino industrial o comercial de su actividad.
El carácter parcial estatal de la empresa tiene como correlato la atracción de los principios
propios de la actuación pública.
El concepto de descentralización es amplio e involucra básicamente a todos los entes menores
dotados de personalidad jurídica propia y distinta de los centros polares de esa organización.
No cabe excluir a empresas como las que aquí se tratan (Sociedades anónimas con presencia
mayoritaria del Estado) de la pertenencia a la administración descentralizada o indirecta del
Estado federal.
Sentencia: Se hace lugar a la queja y se condena a que se otorgue vista a la actora de la oferta
presentada por que
resultó contratante en el negocio referido y demás actuaciones consideradas para elegirlo.