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COMUNICACIÓN Y LIDERAZGO

UNIDAD Nº I
La importancia de la comunicación en las personas y las organizaciones

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SEMANA 1

Introducción
Le damos una cordial bienvenida al curso de Comunicación Y Liderazgo, asignatura
que busca transmitir, instaurar y promover los conocimientos y herramientas fundamentales
para un adecuado uso de la comunicación en el mundo laboral y personal, mientras que al
mismo tiempo busca gestionar el desarrollo de habilidades relacionadas al liderazgo, tanto
para su adecuada aplicación, como para la detección y fortalecimiento del mismo en otras
personas.

Los ejes del curso se sostienen bajo la perspectiva del reconocimiento de los
fundamentos y principios básicos de la comunicación y el liderazgo, en conjunto con su
aplicación práctica en el desempeño laboral y profesional.

Adicionalmente, se torna fundamental trabajar en el curso el reconocimiento de los


principales errores o problemas que devienen de un inadecuado uso de la comunicación, o
los principales desafíos en el ejercicio del liderazgo, para así poder hacer frente a estos
escenarios en el futuro.

En esta primera semana, se abordarán los principios básicos de la comunicación


humana desde una perspectiva histórica, en conjunto con los axiomas de la comunicación,
y de igual forma, el análisis de las diversas teorías de la comunicación, con sus principales
conceptos e ideas centrales, para así comprender su funcionamiento y los fenómenos que
se desprenden de él.

Con lo anterior, se pretende conseguir los conocimientos esenciales para lograr una
adecuada inmersión al conocimiento sobre la comunicación en contextos organizacionales
e institucionales, identificando las diversas habilidades comunicacionales que dan cuenta
de un adecuado uso del recurso.

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Ideas Fuerza
• Las organizaciones no podrían existir sin la comunicación, es a partir del
fenómeno de la comunicación y los procesos que de ella se desprenden que se
logran crear las organizaciones

• Para comprender el desarrollo de la comunicación en cualquier sistema, se debe


tener en cuenta los axiomas de la comunicación, que explican cómo es el
proceso comunicativo y las dificultades que se presentan a la hora de establecer
una interrelación con otro sistema.

• Los actos del habla que se pueden reconocer son: acto locucionario;
ilocucionario y perlocucionario; o también el acto de emisión; proposicional e
ilocutorio.

• Los 5 axiomas de la comunicación son: Es imposible no comunicarse; Toda


comunicación posee niveles de contenido y relación; Puntuación de secuencia
de hechos; Comunicación digital y analógica; e Interacción simétrica y
complementaria.

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La importancia de la comunicación en las personas y las organizaciones

Principios básicos de la comunicación humana

En primer lugar, se puede destacar que el termino comunicación se utiliza en una


gran variedad de contextos, y a su vez, con una serie de sentidos, los que, en ciertos
casos, pueden hacerlo difuso. (Aguado, J. 2004)

En este sentido, algunos ejemplos de la diversidad de sentidos pueden ser: La


interacción de un organismo con su ecosistema; un gesto; una campaña política; la
transmisión sináptica entre neuronas; el texto impreso en una página; etc. (ibid. p. 9)

Todas las referencias anteriores corresponden a formas de comunicación, pero el


término se utiliza con una connotación o sentido diferente, sin embargo, eso lleva a una
idea básica de la comunicación, que plantea el único principio de acción, es decir, ¿Dónde
comienza y dónde acaba la comunicación?

Al respecto, se puede entender que la comunicación es un concepto complejo, porque


abarca fenómenos comunes en contextos diversos, como puede ser el ámbito físico,
biológico, social, etc., mientras que, a su vez, abarca fenómenos diferentes en un mismo
contexto. Por ejemplo: una conversación entre dos interlocutores y una reacción a una
señal de tráfico son dos hechos comunicativos sociales, pero son sustancialmente
diferenciables.

Además de esto, la comunicación oscila constantemente entre la polisemia, la


ambigüedad y la multidimensionalidad, que se refieren a lo siguiente:

Polisemia: se refiere a que en la comunicación se ponen en juego distintos


significados para un mismo término, sin limitarse únicamente a la definición, sino que
también afecta al esquema que define la comunicación.

Ejemplo: no es lo mismo hablar de comunicación a nivel ecológico entre especies y su


entorno, a hablar de la comunicación que se da entre dos personas, puesto que son
concepciones distintas, una como interacción funcional, y la otra como interacción
semántica.

Ambigüedad: Se refiere a la mezcla o confusión entre los matices de ciertos


significados de un término.

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Ejemplo: No es lo mismo decir que la prensa publica una información, a hablar de la
información que procesa un computador, sin embargo, el concepto es el mismo aunque se
puedan establecer ciertas interrelaciones en cada uno de sus contextos, generando
ambigüedad.

Multidimensionalidad: Se refiere a la presencia de un elemento común a diversas


manifestaciones del fenómeno, es decir, la comunicación es un fenómeno que posee lugar
en diversos ámbitos, en la lógica, la biología, la cultura, la sociedad, la tecnología, etc.

Ejemplo: se puede utilizar la comunicación tanto en la sociedad para referirse a una


conversación entre dos interlocutores, como también es posible utilizar la comunicación
para reconocer características anatómicas del cuerpo humano.

Por otro lado, es posible considerar un esquema básico de la comunicación que


completa el modelo elemental E-M-R (emisor-mensaje-receptor) basado en la teoría de
Shannon y Weaver.(ibid. P. 28)

Fuente: Aguado, J. (2004). Introducción a las teorías de la información y la comunicación. (p. 28)

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La fuente: es el conjunto de signos disponibles para construir el mensaje, y a su vez,
el tipo de relación que existe entre ellos. Como los puntos de un dado de seis caras; el
alfabeto; la cara y cruz de una moneda, etc., además, es previa a la construcción del
mensaje.

El emisor: Se trata de una instancia objetiva que no tiene que ver con un sujeto, sino
con una función, debido a que es el punto de partida de la transmisión, donde se produce el
mensaje a través de la selección de una serie de señales y se codifica el mensaje mediante
un código.

La señal: Es el carácter o símbolo que es objeto de transmisión, como los símbolos


que componen una fuente.

El mensaje: Es el conjunto de señales seleccionado por la acción del emisor.

El canal: Es el soporte físico de la señal, y puede dividirse en medios directos e


indirectos:

• Medios directos, como la voz, los gestos y los movimientos.

• Medios indirectos, como las cartas, teléfono, mail, cine, radio.

El código: Se entiende como el lenguaje utilizado con sus normas y reglas


establecidas para transmitir o cifrar el mensaje, es decir, corresponde al sistema de
transcripción que permite enviar el mensaje, por lo tanto, su principal diferencia con la
fuente es que el código permite optimizar el uso del canal. Sus características son:

• Codificar, consiste en elaborar un mensaje con un determinado código.

• Decodificar, es descifrar el mensaje según el código utilizado.

• Códigos, son los idiomas, por ejemplo: código morse, donde se transforma el
mensaje original basado en la fuente del alfabeto, para transmitirlo por una vía
telegráfica.

Para que haya comunicación funcional, el código debe ser comprensible para el
receptor.

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El receptor: Es una instancia objetiva que no tiene que ver con un sujeto, sino con
una función, es decir, se trata del punto de llegada de la transmisión y la instancia
decodificadora.

El destino: Es el punto de convergencia del proceso de comunicación, ya que todo


proceso comunicativo se organiza en función del destino; tanto el canal, el mensaje, el
código, contexto, etc.

También se puede hacer alusión al contexto, que corresponde al entorno ambiental,


social y humano que condiciona el proceso de la comunicación:

• Se trata de las circunstancias psicológicas y sociológicas que facilitan o


entorpecen la comunicación de un mensaje.

• La atención se inicia cuando el emisor logra ser escuchado, porque


siempre se está comunicando.

• La motivación se da cuando el emisor consigue estimular el interés del


receptor en lo que se dice.

• Circunstancias personales o extremas del momento de la comunicación.

El ruido: Es un factor externo a la comunicación que la afecta de forma negativa,


pueden comprenderse como interferencias o distorsiones de la transmisión de la señal que
pueden alterar la integridad del mensaje.

Tipos de comunicación

Comúnmente es posible clasificar la comunicación humana en dos grandes


categorías; la comunicación verbal y la comunicación no verbal.

La comunicación verbal se refiere a las palabras que utilizamos, a las inflexiones de la


voz, el tono, etc.

Mientras que la comunicación no verbal, se refiere a un gran número de canales,


entre los que se pueden considerar algunos de los más importantes como el contacto
visual, los gestos faciales, los movimientos de brazos y manos, la postura corporal, o la
distancia.

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Actos del habla

Muchas veces aparecen dificultades en la comunicación, por diversos motivos, a


veces no se logra establecer un puente de comunicación efectivo, incluso cuando el
contenido semántico de la traducción es fiel al discurso original, por lo tanto, esto genera
preguntas sobre la calidad de la interpretación del mensaje. (Lozano, E. 2010)

En este sentido, se debe destacar que la interpretación es más que la reproducción o


repetición de un mensaje, más bien, se refiere al acto de interpretar el mensaje, es decir,
considerar la intencionalidad del discurso y adaptarlo a la realidad. (p. 334)

Desde esta línea, bajo los planteamientos de Jean Herbert, se puede entender la
interpretación como un proceso que posee tres operaciones básicas, que vendrían siendo:
el entendimiento; la transferencia y el resultado de la lengua, lo que en inicio parece
sencillo, pero que sin embargo, al realizarse de forma simultánea y en un breve periodo de
tiempo, a una velocidad de 150 palabras por minuto, ya no se observa de forma tan fácil,
además el autor señala que la transferencia implica todo lo que hace el intérprete durante
la escucha del mensaje y la interpretación, por lo tanto, también se requiere de una
capacidad de análisis.

Por otro lado, Bertone, L. 1989 en (ibid.) señala que cuando se busca entender el
sentido de un discurso, se debe hacer a partir del punto final del texto, sin embargo, en la
comunicación se vuelve difícil esperar a que el interlocutor termine su discurso para
empezar a hablar sobre el sentido o comenzar a interpretarlo.

Este planteamiento es central para reconocer e identificar la importancia de la teoría


de los actos del habla, ya que permite identificar mejor y más rápido, los aspectos más
relevantes que completan el significado y sentido del discurso.

La teoría de los actos del habla se originó con la hipótesis de que la unidad mínima de
lenguaje no sólo tiene como función ser un enunciado o una expresión, sino además
realizar determinados actos o acciones, como enunciar, plantear preguntas, dar órdenes,
describir, explicar, disculpar, agradecer, felicitar, etc. (Searle 1980, en ibid.)

Sobre esto mismo, el primer autor en plantear una teoría sobre los actos del habla fue
J. L. Austin (1962) y luego Searle (1990) quien profundizo en el asunto, además de otros
autores que continúan el desarrollo de la teoría.

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J. L. Austin planteaba que, al decir una cosa, también se hacia otra, además del
simple hecho de decirla, como pedir o prometer, entre otras. Lo que significa que detrás de
cada emisión, existe una intención. (p. 336-337)

En su enfoque, es posible destacar 3 actos diferentes al momento de emitir una


oración:

a) Acto locucionario: el acto de emitir una oración con determinado sentido o


referencia.

b) Acto ilocucionario: la fuerza comunicativa que acompaña a la oración, como


pedir, preguntar, prometer, etc.

c) Acto perlocucionario: el efecto en el receptor ya sea sobre sus sentimientos,


pensamientos o acciones.

Posteriormente, John Searle, perfeccionó el modelo de Austin, proponiendo los actos


del habla, actos lingüísticos o actos del lenguaje, también señala la importancia de
estudiarlos, ya que hablar una lengua, implica realizar actos de hablar como hacer
enunciados, dar órdenes, etc.

Desde esta perspectiva, los actos del habla se dividen en tres:

a) Acto de emisión: la emisión de palabras, morfemas u oraciones.

b) Acto proposicional: el acto de referir y predicar.

c) Acto ilocucionario: el acto de preguntar, mandar, prometer, etc.

Teoría de la comunicación

Una de las características que define a las personas es su capacidad de comunicarse


y de entenderse mutuamente, esto se debe a que la esencia del ser humano es
básicamente social, y por ende, comunicativa. Sin embargo, aunque la comunicación, al
igual que los conflictos, es una conducta cotidiana que se utiliza en todo momento y en
todo lugar, lograr un entendimiento entre las personas, no resulta algo tan simple.

Diariamente en la televisión, en las revistas, en las escuelas, trabajos, etc., se


escucha que una de las principales causas de los problemas personales, familiares y
laborales, es la disfuncionalidad en la comunicación, traducidos en conflictos que se
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manifiestan, en su mayoría, en las insatisfacciones personales, familiares y laborales. Por
lo tanto, desde el punto de vista de la cotidianeidad de la comunicación, ésta se define
como:

“Un intercambio entre dos o más personas mediante la palabra oral o


escrita y otras expresiones como los gestos. Esto quiere decir que comunicarse
es mucho más que hablar o escribir; por lo tanto, la comunicación es toda
conducta o comportamiento que la persona realiza cuando se relaciona con
otros”.

Ahora bien, para que sea posible el hecho de comunicarse funcionalmente, es


necesario que funcionen los factores antes señalados del acto comunicativo como el
emisor, código, mensaje, receptor, etc.

El acto de la comunicación se produce cuando todos los factores señalados realizan


su función, por lo tanto, dados estos factores, se puede definir la comunicación como:

“Relación entre un emisor y un receptor a través de un mensaje, que es


transmitido con un código de signos y por un canal o medio determinado, todo
lo cual está condicionado por un contexto o circunstancia ambiental”.

Todos los sistemas, y en concreto el sistema familiar, tienen unos fines y objetivos
que cumplir a lo largo de la historia. La consecución de éstos se realiza por medio del
reparto de roles que adjudican a las personas unos atributos concretos (ser padres, hijos,
hermanos, trabajadores, estudiantes, etc.) por los cuales se relacionan entre sí y con otros
sistemas.

Dichos atributos se concretan en tareas o funciones tales como trabajar, cuidar,


estudiar, etc., y con la resolución de éstas los sistemas se van desarrollando con el tiempo,
de manera funcional.

Sin embargo, cuando estos roles, funciones o cualquier componente no se realiza


adecuadamente, se generan conflictos a nivel personal, familiar, social, etc., los que se
manifiestan en diversas conductas inapropiadas o erradas a ojos de los demás, los que
deben ser resueltos de manera eficiente para poder lograr nuevamente la homeostasis o
equilibrio al interior del sistema que está en riesgo.

En cuanto a la importancia de la comunicación, se indica que ésta es la encargada del


establecimiento relacional entre las personas para el crecimiento y mantenimiento de los

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sistemas, cualquiera sea, ya que es establecida como un proceso organizador, el que se
explica a continuación a través de la siguiente figura.

Esta figura indica que la comunicación es un proceso organizador que se da a través


de las interacciones entre las personas. Estas interacciones constituyen lo que se ha
denominado un sistema o subsistema o suprasistema, ya que entre sí todas mantienen
interacción, es decir, comunicación.

Sin embargo, para que estos sistemas se mantengan en el tiempo, debe cumplir una
funcionalidad en la comunicación, lo que se da cuando las partes asumen
responsablemente sus roles, sus normas, sus funciones y delimitan claramente sus límites.
Cuando esto no ocurre, se generan los ya comentados conflictos, y la forma para buscar su
solución, es lograr un input al interior del sistema, es decir, lograr entrar a este sistema para
buscar el motivo que está generando el conflicto. Se debe indagar en todos los
componentes que lo forman y averiguar en cuál de ellos se manifiesta un incumplimiento de
parte de la persona que le corresponda.

Las teorías de la comunicación se refieren a la forma es que se transmite la


información y a los efectos de sus contenidos y de sus formas de transmisión en los seres
humanos. En 1981, Watzlawick y Jackson presentan axiomas exploratorios de la

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comunicación como principios que son útiles para entender la pragmática de la
comunicación en la familia humana. A partir de estos principios se pueden estudiar también
los problemas que afectan con mayor frecuencia a la comunicación humana.

Axiomas de la comunicación

Los autores citados analizan detalladamente estos problemas o conflictos a los que
denominan patologías de la comunicación en su libro “Teoría de la Comunicación
Humana”, donde explican los principios básicos de la comunicación.

Primer Axioma: “Es imposible no comunicarse”

Parte de la base que todo comportamiento es comunicación y toda comunicación


influye en la conducta del otro. Por eso este principio se deriva de una propiedad básica
que es el comportamiento.

Siempre se está transmitiendo información, ya que es imposible no comportarse


(moverse o quedarse quieto, hablar o permanecer callado, sonreír o mostrarse inmutable,
presentarse o no a una cita, retirarse de una situación, etc.), todos son comportamientos;
es decir, comunicación. Por lo tanto, comportamiento o ausencia de comportamiento,
silencio o palabra, siempre se está transmitiendo información, por ello, todo es
comportamiento y por ende, todo es mensaje (la voz, el tono de voz, el cuerpo, el contexto,
independiente si se tiene la intención o no de comunicar).

El comportamiento no se limita a lo que se hace, sino que influyen también las


verbalizaciones, posturas, gestos, etc. El no hacer, no decir, no gesticular, también
constituyen formas de comportamiento.

Si toda conducta tiene un valor de mensaje, quien está escuchando ese mensaje de
todas maneras lo recibe, y como lo recibe, ese mensaje lo compromete y, por lo tanto, no
puede dejar de reaccionar frente a él.

De este compromiso ineludible, surgen las patologías o conflictos derivados de la


comunicación. Si el receptor no quiere aceptar ese compromiso puede reaccionar de varias
maneras: rechazando la comunicación directamente, aceptándola forzadamente y, por lo
tanto, responder a través de evasivas, monosílabos o malentendidos, descalificándola y,
por último, utilizando como pretexto un síntoma para evitar el compromiso de la
comunicación.

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En una situación de interacción, todo comportamiento influye sobre los demás, les
comunica algún mensaje y éstos no pueden dejar de responder a tales mensajes,
comportándose y comunicándose a su vez. Por lo tanto, no es posible no comunicarse,
como no es posible no influir.

Por ejemplo: Una persona que lleva un tiempo consumiendo alguna droga,
comenzará a cambiar su comportamiento. Este cambio puede manifestarse a través de
actitudes agresivas o introversión. Cuando se adopta la última actitud, la persona tiende a
estar más callada, a aislarse, lo que no debe tomarse como “no comunicación”, al contrario,
se debe asimilar como un indicio de que algo está ocurriendo.

Segundo Axioma: “Toda comunicación posee dos niveles, de contenido y de


relación”

El hecho que la comunicación posea estos dos niveles, implica que la comunicación
incluye no sólo un contenido explícito, sino también mensajes implícitos que definen la
naturaleza de la relación entre las partes que participan de esa comunicación.

El contenido de la comunicación es lo que se dice, el mensaje que se desea entregar,


y la relación transmite cómo debe entenderse lo que se dice en el contexto de una relación
determinada. De este modo, la relación es la que define o clasifica al mensaje. Es una
metacomunicación; por lo tanto, el contenido de la comunicación es la información y, la
relación de la comunicación incluye el tono de voz y los gestos.

En relación con este principio, las principales dificultades se plantean en forma de


desacuerdos entre los niveles de contenido y de relación:

• Desacuerdos en el contenido, pero sin que se perturbe la relación.

• Acuerdo en el contenido, pero no en la relación.

• Desacuerdo en el contenido y descuerdo en la relación.

• Dudar del contenido, de las propias ideas y percepciones en el nivel del


contenido para no poner en peligro una relación.

Como dice Watzlawick, el contenido en una relación es importante, ya que al decir


algo, se está expresando lo que se cree, piensa, siente, proyecta, etc. En el fondo, es el

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modo en que las personas señalan lo que son y demuestran que existen. De ahí, que la
relación de los otros frente a los propios contenidos sea importante.

Las otras personas pueden reaccionar frente a los contenidos de tres maneras, con
las que validan o no validan la existencia del que emitió el mensaje:

1. La primera reacción puede confirmar el contenido, es decir, compartirlo, estar


de acuerdo y por lo tanto, transmitir el mensaje: “tú existes para mí y estoy de acuerdo
contigo en lo que estás comunicando”.

2. La segunda reacción es el rechazo, a través del cual la persona comunica: “tú


existes para mí, pero no comparto lo que me estás comunicando”.

3. La tercera reacción es la des-confirmación del otro, lo que está comunicando:


“no me importa tu contenido”, lo que significa negarle la posibilidad de autodefinirse o
actuar como si no existiera.

Tercer Axioma: “Puntuación de la secuencia de hechos”

Este axioma señala que la naturaleza de una relación depende de la puntuación de


las secuencias de comunicación entre quienes se comunican. La comunicación es una
secuencia ininterrumpida de hechos, donde cada persona califica y organiza desde su
propia realidad. Sin embargo, quienes participan en la comunicación siempre introducen la
puntuación de la secuencia de los hechos, intentando establecer quién empezó una
determinada comunicación.

Así, la falta de acuerdo respecto a la manera de puntuar la secuencia de hechos es la


causa de frecuentes problemas en las relaciones humanas. El conflicto acerca de cuál es la
causa y cuál es el efecto, lleva a visiones distintas de la realidad y genera en la
comunicación secuencias conflictivas que se repiten y en las cuales las personas que se
comunican se encuentran atrapadas.

No existe una única manera de registrar las secuencias de las interacciones, sino por
el contrario, existen tantas formas de puntuar las secuencias como personas están
comprometidas en la comunicación.

Cuando dos o más personas desarrollan una comunicación, no necesariamente están


de acuerdo en cómo se ejecuta, es decir, cada cual lo interpreta desde su visión específica,
lo que puede desencadenar conflictos de la comunicación.

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Por ejemplo: Una persona adicta que parte de la premisa “todos me odian porque
consumo drogas”, tal vez se comporta con agresividad, ante lo cual es probable que los
demás reaccionen con desagrado, corroborando así su premisa original. Lo que caracteriza
la secuencia y la convierte en un problema de puntuación, es que el individuo considera
que él sólo está reaccionando ante esas actitudes, y no que las provoca.

Cuarto Axioma: “Comunicación Digital y Analógica”

Este axioma señala que los seres humanos se comunican de dos formas: Digital y
Analógica. La comunicación digital utiliza palabras y conceptos, es decir, es verbal y está
relacionada con el contenido del mensaje. Por su parte, la comunicación analógica utiliza
símiles, gestos, tonos de voz, etc., y por lo tanto es no verbal y alude a la relación de la
interacción.

Watzlawick destaca que en las relaciones interpersonales un gesto o una expresión


no verbal vale más que cien palabras y que el aspecto relativo al contenido del mensaje se
transmite en forma digital, mientras que el aspecto relativo a la relación de la interacción es
de naturaleza predominantemente analógica. En las necesidades de combinar estos dos
lenguajes (analógico y digital), las personas, sean receptores o emisores de la
comunicación, deben traducir constantemente lo digital a lo analógico y viceversa.

Cuando en un diálogo se usa lenguaje verbal y no verbal, se entiende la


comunicación a partir de los preconceptos para esas palabras y conceptos (digital), y para
los preconceptos de gestos y tono de voz (analógica).

Por ejemplo: Un padre abraza a su hijo después de no haberlo tenido en casa durante
largo tiempo y le dice: No te imaginas cuanto te extrañé durante el tiempo que estuviste en
el centro de rehabilitación para drogadictos. Por favor, no lo vuelvas a hacer, te necesito a
mi lado por mucho tiempo.

En este ejemplo se distinguen ambas formas de comunicación, que se complementan


entre sí. Las palabras del padre a su hijo indican la forma digital, y el abrazo que le da
mientras le está hablando -y que tiene plena relación con el mensaje que le entrega- es la
comunicación analógica.

Los conflictos más frecuentes en relación con este principio de la comunicación son:

• Desconocimiento de la potencia de la comunicación analógica.

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• No darse cuenta de las claves analógicas que cada persona utiliza al comunicarse.

• Uso de mensajes analógicos que implican negación, humillación o castigo para el


otro.

• Errores al traducir los mensajes analógicos en el ámbito digital.

Quinto Axioma: “Interacción Simétrica y Complementaria”

Este axioma se refiere al poder en la comunicación y establece que todos los


intercambios comunicacionales son simétricos o complementarios, según estén basados en
la igualdad o la diferencia. Si los participantes en la relación tienen igual poder, la
comunicación es simétrica, y de lo contrario es complementaria con uno de los
participantes de la comunicación en una posición de poder superior a la del otro.

Lo anterior quiere decir que, la interacción simétrica se da cuando los participantes de


la comunicación tienden a igualar su conducta. Ambos participantes asumen que se
encuentran en igual condición, como es el caso de los amigos, compañeros, hermanos etc.

Por su parte, la interacción complementaria se da cuando uno de los integrantes de la


interacción está más arriba y, por ende, el otro más abajo. En esta comunicación
complementaria, uno de los dos adopta una posición superior y la otra parte adopta una
posición inferior, en función de mantener el equilibrio de la relación y no de desmedro.

Los principales problemas en relación con este quinto principio son:

• La complementariedad rígida en que la relación está basada mantiene de


forma rígida la diferencia.

• La escalada simétrica, en que los participantes en la comunicación compiten


por el poder, en una guerra más o menos abierta o explícita.

Ahora bien, utilizando estos cinco axiomas o principios de la comunicación se puede


observar que las personas que participan de una interacción o de cualquier sistema
humano, desarrollan patrones regulares de comunicación que pueden ser observados, los
que constituyen las normas o reglas de operación que definen qué puede decir y hacer
cada integrante y el poder que tiene en relación con los otros.

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Pregunta de reflexión:
¿Qué beneficios conlleva el conocimiento y entendimiento de los axiomas de la
comunicación?

La comunicación en las organizaciones

Con respecto a la comunicación en las organizaciones o comunicación


organizacional, se debe comenzar por la premisa de que no podrían existir las
organizaciones sin la comunicación, es a partir del fenómeno de la comunicación y los
procesos que de ella se desprenden que se logran crear las organizaciones, esto lo
destacan muy bien (Peiró, J & Bresó, I. 2012) donde señalan que la comunicación es
esencial para la consecución de cinco características que son definitorias para una
organización, dichas características son:

“Las organizaciones están compuestas por personas, las cuales para


conseguir desempeñarse como miembros de aquellas necesitan de la
comunicación. Por otra parte, las organizaciones se orientan a fines que para
ser conseguidos han de ser comunicados. Además, las organizaciones, como
sistemas sociales complejos, requieren de la diferenciación de funciones, y
dicha diferenciación solo es posible por la comunicación. Otra nota
característica, derivada de la anterior, es la de la coordinación de actividades,
que también es posible en tanto y en cuanto hay comunicación entre los
diferentes actores y unidades de las intenciones, los planes, las actividades y el
logro de estas. Finalmente, las organizaciones se caracterizan por su
permanencia temporal y su delimitación espacial, más o menos precisa. Ambas
características, de nuevo, requieren comunicación. Así pues, las cinco notas
que permiten definir una organización en su dinámica interna requieren
ineludiblemente de la comunicación para su implantación y realización. Por otra
parte, si atendemos la definición de la organización a su carácter sistémico en
interacción con su entorno, de nuevo vemos que la comunicación, y el
consiguiente procesamiento de información que requiere, es esencial para las
transacciones. De hecho, se han definido las organizaciones como sistemas de
procesamiento de información y gestión de la incertidumbre que mantiene la
entropía negativa en su relación con el entorno”. (ibid. P. 42)

Según (Reyes, R, et al. 2017) para lograr una aproximación a la definición de


comunicación organizacional, es posible atender a las propuestas de dos autores:

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Goldhaber, Gerald (1986) y Gary, Kreps (1995), de los cuales realizan una síntesis de sus
definiciones.

“La comunicación organizacional consiste en el proceso de emisión y


recepción de mensajes dentro de una organización compleja. Dicho proceso
puede ser interno, es decir, basado en relaciones dentro de la organización, o
externo” (Goldhaber, G. 1986. en ibid.)

“La comunicación organizacional "es el proceso por medio del cual los
miembros recolectan información pertinente acerca de su organización y los
cambios que ocurren dentro de ella". Para autores como Carlos Ramón Padilla
la comunicación organizacional es " la esencia, el corazón mismo, el alma y la
fuerza dominante dentro de una organización" (Kreps, G. 1995. en ibid.)

Para efectos prácticos, se debe entender que la comunicación en las organizaciones


es una herramienta fundamental para que estas sean capaces de lograr sus objetivos de
forma eficaz. Facilita que los integrantes de la organización puedan enfrentar los retos y
necesidades de un mundo cambiante, y a su vez, el estudio de esta comunicación
organizacional, ha logrado afirmar a lo largo del tiempo que las organizaciones que
experimentan un mayor crecimiento, suelen comprender y utilizar la comunicación
organizacional como un recurso valioso para su desarrollo, puesto que se pueden tener en
cuenta factores complejos, -principalmente factores humanos-, que se logran medir a
través de comportamientos, objetivos, políticas y metas de la organización, favoreciendo el
desarrollo de los lineamientos estratégicos de la organización. (P. 6)

Según los autores (ibid.) la comunicación organizacional corresponde a una disciplina


particular de la comunicación humana, la cual posee cuatro dimensiones esenciales que se
enlazan y conjugan, correspondiéndose con las siguientes cuatro dimensiones:

La comunicación es un bien común. Es el impulso natural que hace del


ser biológico un ser social. Sin comunicación no hay comunidad ni sociedad,
cultura, política, ni economía. (ibid. p. 6)

La comunicación es una fuerza vectorial. Ella crea realidad y sentido,


contiene información a la que da forma inteligible, la conduce y la transfiere de
una mente a otras mentes. (ibid. p. 7)

La comunicación es energía expresiva y realizadora del pensamiento. Es


una fuerza influyente y transformadora mediante el Lenguaje y la Acción - el
lenguaje mismo como acción y la acción como lenguaje. La comunicación
humana participa del fenómeno pequeñas causas, grandes efectos. Ella es

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acción de débil energía, pero tiene una gran capacidad desencadenante de
reacciones de fuerte energía y muy amplias consecuencias.(ibid.)

Si esta poderosa energía causal que es la comunicación es


instrumentalizada para fines espurios, entonces deviene un medio que se
justifica por su propio fin. Y no sólo se habrá traicionado su condición
fundamental de bien común: se habrá dañado a personas concretas.(ibid.)

Debido a lo anterior y a una serie de elementos adicionales, la comunicación se


reviste de una práctica con sentido de misión, que permite articular un modo de búsqueda,
de descubrimiento y aprendizaje compartido, se materializa como una forma de resolución
de problemas o conflictos, permite la transformación de un entorno social, y de igual forma,
posee la característica de lograr el aporte de ideas útiles e innovadoras, donde dichas
ideas se podrán explicar y aplicar de forma eficaz, sencilla y con claridad. (ibid.)

Por todas las características señaladas y otras más, es que la comunicación se


convierte en un valor central de las organizaciones, que se debe atender y cuidar, ya que
dicha comunicación es su origen, su desarrollo o desenlace y su mantención en el tiempo,
cuando se descuida la comunicación, cuando no se atiende a sus principios y sus
funcionalidades, esta misma comunicación puede afectar tanto a los integrantes de la
organización como a la organización misma.

Pregunta de reflexión:

¿Qué ventajas podría generar el tener un conocimiento y uso adecuado de la


comunicación en las organizaciones?

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Conclusión
A modo de conclusión, se puede destacar que la comunicación es un fenómeno
complejo, que data de una extensa trayectoria a lo largo de la historia, la cual ha permitido
articular diversos modelos, teorías y formas de comprender este recurso, sin embargo, se
destaca que, dentro de todos los enfoques y formas de observar el modelo, hay ciertos
niveles de consenso sobre cómo entendemos la comunicación en el presente.

Los aspectos de la polisemia, ambigüedad, multidimensionalidad, junto con los


modelos de comunicación básica del esquema emisor – mensaje – receptor, son
fundamentales a la hora de aproximarse al entendimiento y uso de la comunicación en las
organizaciones, ya que debido a estos aspectos y los axiomas de la comunicación, es que
se logran crear las organizaciones, vale decir, -como se destacó durante el material de
estudio-, que las organizaciones surgen gracias a la comunicación y sus procesos, y que
estos a su vez, son en gran parte determinantes de la evaluación de una organización
desde su formación, su desarrollo y su posible vigencia en el tiempo.

Con los antecedentes mencionados, se forma la estructura base para iniciar la


próxima semana de contenidos en donde se abordan las habilidades comunicacionales, los
estilos de comunicación y su parte aplicada a la administración pública.

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Bibliografía
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Universidad de Murcia.

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