Biodiversidad (Investigación)
Biodiversidad (Investigación)
Biodiversidad (Investigación)
La teoría ecológica afirma que, a medida que aumenta la diversidad y se intensifican las
interacciones biológicas, como la competencia, el proceso de diversificación se ralentiza
hasta detenerse. En este punto, la aparición y el establecimiento de una nueva especie
provocará inevitablemente la extinción de una especie antigua.
Sin embargo, algunos científicos han argumentado que los ecosistemas de la Tierra son tan
heterogéneos que siempre habrá espacio para más especies.
“Nuestros resultados concilian ambos puntos de vista. Mientras que la mayor parte de los
océanos presentan niveles de diversidad muy inferiores a su máximo, las regiones que
albergan hotspots de biodiversidad podrían estar cerca de su límite”, destaca Cermeño.
Para la elaboración del trabajo, el equipo científico ha empleado una herramienta de
modelización que rastrea los movimientos de los continentes y el fondo marino a lo largo
de millones de años.
Hotspots de biodiversidad
Aunque las regiones tropicales cubren solo el 40 por ciento de la superficie terrestre,
albergan el 91 por ciento de todas las aves terrestres y el 80 por ciento de las especies del
mundo. Los arrecifes de coral, que cubren solo una décima parte del uno por ciento de la
superficie oceánica, proporcionan recursos pesqueros y protección costera a 200 millones
de personas. La humedad de los bosques tropicales y las sabanas sustentan las
precipitaciones en algunas de las regiones agrícolas más importantes del mundo.
En 2010, mucho antes de que el mundo moderno viviera una pandemia mundial y
numerosos desastres naturales cada vez más virulentos y comunes debido a los cambios del
clima y el calentamiento global, los miembros de Naciones Unidas ya elaboraron un primer
acuerdo para frenar la pérdida de biodiversidad. Aunque la humanidad ha fracasado
estrepitosamente, no todo está perdido.
El Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas (CBD, por sus siglas en
inglés) fijó 20 objetivos para detener la ola de la pérdida de biodiversidad. En 2020, la
publicación de un importante informe, alertó de que ningún Gobierno del mundo había
estado a la altura de la situación. Ninguna de las 20 metas se ha cumplido por completo y
solo seis se han cumplido parcialmente.
Sin embargo, solo el 7 por ciento del océano está actualmente bajo algún tipo de
protección”, afirma. “La ciencia nos ha demostrado que necesitamos proteger al menos el
30 por ciento de los océanos del mundo para 2030, con el fin de restaurar la vida marina,
aumentar nuestro suministro de pescado y reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero”, afirma Sala.
A día de hoy, Pristine Seas se encuentra tras el 80 por ciento de los océanos protegidos del
planeta, convirtiéndose en uno de los mayores impulsores de la conservación de la
biodiversidad de los océanos de todo el planeta e inspirando a la acción a muchos países y
gobiernos alrededor del mundo.
En los últimos 50 años diferentes generadores de cambio directos han tenido una
importancia decisiva en diferentes ecosistemas. Por ejemplo, en los ecosistemas terrestres,
los cambios en la cobertura de la tierra han sido el generador de cambio más importante,
por ejemplo, la transformación del bosque para usos agrícolas. Sin embargo, la pesca, y
especialmente la sobrepesca, han sido los principales factores desencadenantes de la
pérdida de biodiversidad en los sistemas marinos.
Es imprescindible contar a todos los niveles con organismos sólidos que contribuyan a la
conservación de la biodiversidad y al uso sostenible de los ecosistemas. Los acuerdos
internacionales deben prever medidas para asegurar su cumplimiento y tener en cuenta los
impactos sobre la biodiversidad y las posibles sinergias con otros acuerdos. La mayor parte
de las medidas directas para detener o frenar la pérdida de biodiversidad deben tomarse a
nivel local o nacional. Las leyes y políticas adecuadas desarrolladas por las
administraciones centrales pueden habilitar a las administraciones locales para que
incentiven la gestión sostenible de los recursos.
Los instrumentos financieros, como el pago directo por los servicios de los ecosistemas o la
transmisión de la propiedad a particulares, pueden suponer un incentivo económico a la
conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los servicios de los ecosistemas.
La prevención y la intervención temprana se han revelado como los métodos más eficaces y
rentables a la hora de enfrentarse a las especies invasoras. Una vez se ha introducido una
especie invasora resulta sumamente difícil y costoso combatirla y, sobre todo, erradicarla,
ya sea mediante productos químicos o introduciendo otras especies (soluciones que no
siempre dan resultado).
Es necesario enfrentarse a los generadores directos e indirectos desencadenantes de la
pérdida de biodiversidad para una mejor protección de la biodiversidad y de los servicios de
los ecosistemas. Las posibles medidas pueden consistir en eliminar subvenciones
perjudiciales, fomentar una agricultura intensiva sostenible, adaptarse al cambio climático,
frenar el aumento del nivel de nutrientes en el agua y los suelos, evaluar el valor económico
total de los servicios de los ecosistemas y hacer más transparentes los procesos de toma de
decisiones.
Los espacios protegidos son un aspecto clave de los programas de conservación, pero no
bastan por sí mismos para proteger la biodiversidad en toda su extensión, y no siempre se
respetan. Para obtener resultados, es necesario escoger cuidadosamente el emplazamiento
de los espacios protegidos, asegurándose de que todos los ecosistemas de la zona tengan
una representación adecuada
Biodiversidad en México
Grupo de países megadiversos lo integran además Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Congo,
Madagascar, China, India, Malasia, Indonesia y Australia.
Con casi el 70% de la variedad de plantas y animales del mundo, México es no solo por
eso, sino por mucho más, quinto entre los 12 países megadiversos del mundo, y junto con
dos naciones posicionadas en ese selecto grupo, comparte el privilegio de contar con
litorales en dos océanos, el Pacífico y el Atlántico.
La geografía posiciona
Distintos factores convergen para que el capital natural de México sea tan vasto y generoso:
una extensión territorial de 1,972,550 km2 que lo coloca en el sitio 14 entre los países con
mayor superficie; su posición geográfica entre los 32º y los 14º Norte del Trópico de
Cáncer, franja que abarca desde Baja California hasta Chiapas, donde existe la mayor
diversidad de especies.
Se agrega la compleja orografía del territorio nacional que le confiere una diversidad de
ambientes, suelos y climas, y también los mares y océanos que lo circundan.
Más aún: en la historia evolutiva la separación entre tierra continental y suelo hizo de las
islas espacios propicios para la generación de flora y fauna únicas que corresponden a las
que estuvieron aisladas en dos continentes: Norteamérica y Sudamérica que son, por tanto,
zonas de contacto entre la neoártica y la neotropical.
Otra veta relevante de la biodiversidad es la presencia de diferentes grupos humanos y sus
66 lenguas y variantes, culturas que han convertido a México en uno de los principales
centros de domesticación de plantas y animales del mundo.
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México, biodiversidad que asombra
Abundancia de especies, recursos genéticos y ecosistemas marinos y terrestres le dan el
quinto sitio entre 12 naciones privilegiadas
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales | 17 de mayo de 2018
El grupo de países megadiversos lo integran además Colombia, Ecuador, Perú, Brasil,
Congo, Madagascar, China, India, Malasia, Indonesia y Australia.
El grupo de países megadiversos lo integran además Colombia, Ecuador, Perú, Brasil,
Congo, Madagascar, China, India, Malasia, Indonesia y Australia.
Con casi el 70% de la variedad de plantas y animales del mundo, México es no solo por
eso, sino por mucho más, quinto entre los 12 países megadiversos del mundo, y junto con
dos naciones posicionadas en ese selecto grupo, comparte el privilegio de contar con
litorales en dos océanos, el Pacífico y el Atlántico.
El grupo de países megadiversos lo integran además Colombia, Ecuador, Perú, Brasil,
Congo, Madagascar, China, India, Malasia, Indonesia y Australia.
Expertos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad
(CONABIO) refieren que en nuestro país se han clasificado a la fecha entre 21,073 y
23,424 plantas vasculares; 564 mamíferos; entre 1,123 y 1,150 aves; 864 reptiles y 376
anfibios, además de hongos, microorganismos y diversidad genética.
La geografía posiciona
Distintos factores convergen para que el capital natural de México sea tan vasto y generoso:
una extensión territorial de 1,972,550 km2 que lo coloca en el sitio 14 entre los países con
mayor superficie; su posición geográfica entre los 32º y los 14º Norte del Trópico de
Cáncer, franja que abarca desde Baja California hasta Chiapas, donde existe la mayor
diversidad de especies.
Se agrega la compleja orografía del territorio nacional que le confiere una diversidad de
ambientes, suelos y climas, y también los mares y océanos que lo circundan.
Más aún: en la historia evolutiva la separación entre tierra continental y suelo hizo de las
islas espacios propicios para la generación de flora y fauna únicas que corresponden a las
que estuvieron aisladas en dos continentes: Norteamérica y Sudamérica que son, por tanto,
zonas de contacto entre la neoártica y la neotropical.
Otra veta relevante de la biodiversidad es la presencia de diferentes grupos humanos y sus
66 lenguas y variantes, culturas que han convertido a México en uno de los principales
centros de domesticación de plantas y animales del mundo.
Ante tanta prodigalidad que pocas regiones del mundo comparten y los desafíos que esa
condición les generan, México llamó en febrero de 2002 a celebrar en Cancún, Quintana
Roo, la Reunión Ministerial de Países Megadiversos, a la que asistieron representantes de
Brasil, China, Costa Rica, Colombia, Ecuador, India, Indonesia, Kenia, México, Perú,
Sudáfrica y Venezuela. Pronto se sumaron Bolivia, Malasia y Filipinas, y el GPMA se
acercaba al 70% de la biodiversidad del planeta. Y en 2010, durante la Décima Conferencia
de las Partes (COP) del CBD, en Nagoya, Japón, se adhirieron Guatemala e Irán
En la reunión de Cancún se abordaron los temas de uso de los recursos genéticos y de
distribución justa y equitativa de sus beneficios, pendientes en la agenda global ambiental
desde la entrada en vigor del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB/ 29-XII-93),
que hoy suma 193 partes y tiene sede en Montreal, Canadá.
Este tratado, jurídicamente vinculante, no solo cubre la diversidad biológica en los
ecosistemas, especies y recursos genéticos, sino aborda también la biotecnología, a través
del Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología.
El CDB acomete también todos los posibles ámbitos directa o indirectamente relacionados
con la diversidad biológica y su papel en el desarrollo sostenible: la ciencia, la política, la
educación, la agricultura, el comercio, la cultura y mucho más.
Al lanzar la Declaración de Cancún en 2002 se estableció el Grupo de Países Megadiversos
Afines como un mecanismo de consulta y cooperación para la identificación de intereses
comunes, con el fin de promover la conservación y el uso sostenible de la diversidad
biológica.
Este grupo busca lograr un posicionamiento en temas relativos al acceso y reparto de
beneficios de los recursos genéticos, con base en tres ejes: conservación de la
biodiversidad, uso sostenible de sus componentes y participación justa y equitativa en los
beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos, todo lo cual busca lograr un
futuro sostenible.