Derecho Romano Cap 7
Derecho Romano Cap 7
Derecho Romano Cap 7
JUSTINΙΑΝΟ
Capítulo VI
(IMPERIO)
In omnibus quidem, maxime tamen in jure, aequitas spectanda sit (En todo, pero
principalmente en Derecho, se ha de admitir la equidad)
Los breves reinados de Publio Helvio Pertinax (193) y Didio Severo Juliano fueron
seguidos por el de Lucio Séptimo Severo (193 - 211), primer emperador de la breve
dinastía de los Severos. Los emperadores de este linaje fueron: Caracalla (211-217), Publio
Séptimo Geta (211-212), compartiendo el primer año de reinado de su hermano Caracalla.
Heliogábalo (218-222) y Severo Alejandro (222-235).
Séptimo Severo fue un hábil gobernante; Caracalla fue famoso por su brutalidad y
Heiolgábalo por su corrupción. Caracalla otorgó en el año 212 la ciudadanía romana a
todos los hombres libres del Imperio romano a fin de poder grabarlos con los impuestos a
los que sólo estaban sometidos los ciudadanos. Severo Alejandro destacó por
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Limberg Bullires Cатиле.
Magistrado, legislador y Juez supremo
EMPERADOR
Burocracia
Imperial
2 Ex. 21. 22
Tenemos la famosa constitución imperial llamada por los modernos, Ley de Citas del año
426. Esta ley, parte de una constitución que da una norma para las varias fuentes del
derecho, confiriendo valor legal a los escritos de Paolo, Urpiano, Papiniano, Modestito y
Gayo.
3.1. Comentario
Mención especial hacen los estudiosos del derecho a una codificación de leyes sancionadas
y promulgadas antes del reinado del emperador Justiniano. Estas obras, que codifican estas
normas, se atribuyen a tres jurisconsultos: Gregoriano, Hermogenes y Teodosiano, cuyos
códigos están asociados a sus nombres.
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INTRODUCCIÓN AL DERECHO ROMANO
Que había de ser la base del renacimiento del derecho en el siglo XIII.
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Limberg Gutiérrez Camaño
La obra más importante, y duradera, de Justiniano fue la reforma del mundo libre bajo la
protección de unas admirables Leyes, cuya proyección no dejó sin amparo ninguna de las
actividades, derechos y obligaciones del hombre. Estas leyes quedaron agrupadas en cuatro
grandes obras: el Código de Justiniano, que contenía las Leyes promulgadas desde el
reinado del Emperador Adriano; las Novelas, leyes posteriores al año 533; el Digesto,
resumen de la legislación romana más perfecta (a esta compilación también se le dio el
nombre de Pandectas); y las Instituciones, manual para uso de los estudiantes de Derecho.
Estas cuatro grandes compilaciones formarían más tarde el famoso Corpus luris Civilis,
base para cualquier reforma o creación legislativa y de vigencia durante siglos en la Europa
Occidental.
un sistema legal uniforme. Para lograrlo, una comisión imperial, presidida por el jurista
Triboniano, trabajó durante diez años para recopilar y sistematizar el derecho romano. Su
trabajo conocido como "Código de Justiniano" y promulgado en el 534, se incorporó al
enorme Corpus Iuris Civiles (Cuerpo del Derecho Civil); en él, se reunían todas las
constituciones de los emperadores romanos desde Adriano (117 - 138 d.C.) hasta la fecha
de su publicación; y fue actualizado mediante la adición de nuevas leyes o Novellae,
escritas mayormente en griego - el resto lo estaba en latín, reflejando la realidad lingüística
del Imperio. Las otras dos partes que componían el Corpus, eran el Digesto o pandectas
(resumen de la obra de los grandes jurisconsultos romanos) y las instituciones, manual para
estudiantes de derecho.
Esta formidable codificación constituye aún la base legislativa en muchos países de Europa.
Simultáneamente, a esta obra legal, se acentuó la autoridad sagrada del emperador, eslabón
entre Dios y el pueblo que le estaba confiado.
Contienen una síntesis de preceptos y doctrina en cuatro libros de reducida extensión, que
aborda las siguientes materias: El primero, de las personas; el segundo, de la división de las
cosas, de la propiedad, de los demás derechos reales y del testamento; el tercero, de la
sucesión intestada y de las obligaciones que proceden del contrato; y el cuarto de las
obligaciones ex delito y de las acciones, con un apéndice de publicis iudiciis. La obra es el
fruto del encargo que Justiniano hizo a los juristas Triboniano y Doroteo: realizar una obra
de lenguaje accesible que pudiera sustituir a las Instituciones de Gayo en las escuelas. Así
fue promulgado el 21 de noviembre de 533 dedicada a la juventud estudiosa y más tarde, el
30 de diciembre del mismo año, adquirió fuerza de ley.
Juliano. Dividido en 50 libros, es la parte más voluminosa del Corpus y está formada por
una reunión de fragmentos procedentes de las obras de los grandes juristas, armonizando
una edición oficial de los más selectos de la jurisprudencia romana. El 15 de diciembre de
530 de Justiniano encargó a Triboniano que seleccionara unos colaboradores que juzgaran
con la capacidad necesaria para acometer la abrumadora tarea de compilar con carácter
oficial los precedentes jurisprudenciales que integraban el ius, pero que no estaban
recogidos en leyes.
Para darle un carácter unitario se procedió también a ordenar y eliminar las repeticiones, y
resolver los aspectos contradictorios de la ley existente e incluso variar el tenor literal de
todos los documentos, si hacía falta para lograrlo.
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El Derecho de juristas recogido en el Digesto es el fruto de la
títulos, dentro de los cuales se incluyen los fragmentos, cada uno con el inscripto que indica
el nombre del jurisconsulto, el número del libro y el título de la obra originaria de la que
proceden, no constándole con una sistemática práctica en la ordenación interna de cada
título.
4.4. El Código
Colección de disposiciones dictadas por los emperadores. Entró en vigor el 29 de diciembre
del 534, y se divide en doce libros, que contienen las leyes de los emperadores anteriores a
Justiniano (que ya habían sido copiadas bajo su mandato en el 529), así como las leyes que
él mismo promulgó hasta la publicación de este volumen.
descritas. A diferencia de las partes anteriores, las Novelas no están recopiladas como
unidad formal que responda al designio de un soberano, sino que se conocen a través de
colecciones particulares.
El auténtico esplendor del trabajo de Justiniano, se produjo unos seis siglos más tarde de la
publicación de estas obras, cuando la cultura europea adoptó su legado como una
referencia, cargada de autoridad y muy útil para la formación de nuevos juristas en un
Derecho común.
El gran mérito de la obra de Justiniano, fue condensar el saber jurídico de Roma y actuar
como el eslabón de la continuidad, para que ese pensamiento pasara a la conciencia jurídica
europea, suponiendo sin
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INTRODUCCIÓN AL DERECHO ROMANO
Después de la muerte de este príncipe, y aun, en su vida todas las partes de su obra fueron
objeto de traducciones. A pesar de su prohibición hicieron también del Digesto un número
considerable de párrafos y verdaderos comentarios disimulados bajo el nombre de Indices.
En general, los trabajos de esta época tienden a facilitar por la práctica el uso del derecho
de Justiniano. Pero después de haber empleado su actividad intelectual los jurisconsultos
griegos durante varios años, se extinguió luego durante más de dos siglos, cesando la
enseñanza del derecho.
En el siglo VII, volvió a abrirse la era de las compilaciones oficiales. De las reglas de
derecho de Justiniano había muy pocas que no se hubiesen aplicado, después de su muerte,
varias de sus constituciones hicieron crear otras nuevas. Los emperadores griegos
intentaron componer trabajos sobre la legislación en vigor de sus tiempos. Así que en 740
León III, el Isáurico, publicó la ley Isárica, conteniendo, al lado de textos sacados de
colecciones de Justiniano, nuevas y originales disposiciones particularmente sobre el
régimen matrimonial. Después
de más de un siglo, en 878, fue criticado y abrogado como inútil este manual, por Basilio,
el Macedoniano, que publicó otro del mismo género. Basilio concibió también el proyecto
de reunir en una sola compilación las cuatro colecciones de Justiniano, combinadas con la
legislación posterior. Las Basílicas no fueron publicadas como ley abrogando las
colecciones de Justiniano; pero desde el siglo XII las
Entre las obras de derecho romano compuestas en Oriente, después de la Basílicas, la más
célebre fue la de Constantino Harmenópulo, juez de Tesalónica, que publicó un manual, en
1345,
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Linberg Gutierrez Carmiño
Llamado el Promptuarium. Esta colección que contiene notas sacadas de las Basílicas,
presentan un resumen claro y metódico de derecho greco – romano en su última forma.
Tiene una autoridad igual a la de la ley, contribuyendo a formar el derecho civil en Grecia,
cuando Mahomed II conquistó el Imperio de Oriente en 1453, dejando a los vencidos su
legislación.
Desde Principio del siglo VI, y antes del reinado de Justiniano, el derecho romano
sobrevivió a la conquista del Imperio de Occidente por los bárbaros gracias al sistema de la
personalidad de las leyes; y como las colecciones de leyes romanas fueron publicadas por
los
Conquistadores.
Desde que Italia fue reconquistada por Narsés, la legislación de Justiniano reemplazó al
Edicto de Teodorico. En 568 llegaron los lombardos y fundaron un nuevo imperio; pero
esta legislación quedó en vigor, sobre todo en las ciudades que guardaron cierta
independencia, tales como Roma, Rabean. En Galia no fue conocido el derecho de
Justiniano hasta el siglo IX, siendo hasta entonces el Breviario de Alarico el que conservó
su autoridad, y cuando se extendió la dominación de los francos en las provincias donde se
aplicaba el derecho romano, no se abandonó su uso. Extendido de esta manera el derecho
romano, lo mismo en Francia que en Italia, se practicó aún en el período oscuro de la edad
media.
A partir del siglo XII, una nueva actividad intelectual reanima en Italia el estudio del
derecho, de las ciencias y de las letras.
En los siglos siguientes, parece ser que siguió una marcha regular. En el siglo XVI para a
Francia, donde sus sabios elevan la ciencia de las leyes romanas a una altura que jamás ha
sido sobrepujada, mostrándose dignos intérpretes de los jurisconsultos romanos de la época
clásica. De ahí que el derecho romano continuara su migración hacia el Norte, por Bélgica
y Holanda. En el siglo XIX fue particularmente en Alemania donde se concentró el estudio
de esta legislación.
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INTRODUCCIÓN AL DERECHO ROMANO
Las reformas jurídicas en el ámbito de los poderes del Estado en esta última década marcan
el signo real y evidente de que Bolivia se ha sacudido de su obsoleto sistema legal que le
impedía acceder a la modernización de su estructura política administrativa y judicial y por
ende a la plenitud de una justicia democrática e Institucional. La sanción y promulgación de
un universo jurídico, traducidos en códigos y leyes es el indicador más elocuente de que
han cambiado los principios constitutivos y reguladores del derecho de la sociedad civil,
La celeridad, transparencia, prontitud como ahora se dirimen los juicio penales en los
Tribunales de Justicia es otro de los atributos que establece el Código de Procedimiento
Penal restituyendo la fe y confianza de la sociedad Boliviana en una justicia digna y
virtuosa.
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El ejemplo de la celeridad e inmediatez como se sustancian actualmente los juicios penales
en diferentes distritos judiciales de la república es categórico e imperativo: juicios por
delitos de asesinato, homicidio, robo agravado, violación, sustancias controladas y otros,
han sido dirimidos con sentencia en primera instancia en los tribunales de justicia en un
tiempo récord de veinticuatro horas, dos audiencias y hasta una semana. Procesos que con
el antiguo código de Procedimiento Penal tenían una duración inclusive hasta de cinco
años, ocasionando gastos innecesarios al Estado y por ende a los sujetos procesales,
llegando hasta la misma retardación y denegación de justicia.
Dentro de este contexto, hay que destacar las modificaciones al Código Penal bajo la
sustentación y fundamentación de adecuar sus preceptos jurídicos sancionadores a los tipos
penales. La incorporación de nuevas figuras jurídicas que pese a ser conductas que
generaban conflictos con el orden jurídico no estaban insertados en su texto y contenido.
El Estado al promulgar la Nueva Ley del Ministerio Público ha concedido ha este órgano
una mayor funcionalidad jurisdiccional en la defensa y protección del Patrimonio del
Estado y de los derechos individuales y sociales.
Algo si es importante para culminar estas reformas y que no puede posponerse por más
tiempo, en la promulgación de la Ley de Organización Judicial que está concatenada con la
nueva legislación vigente.
Finalmente, hay que reconocer y admitir el rol de liderazgo que viene cumpliendo la
excelentísima Corte Suprema de Justicia de la Nación en la planificación y ejecución de
estas Reformas.