Unidad 4. Distribución.
Unidad 4. Distribución.
Unidad 4. Distribución.
Hasta ahora hemos conocido la reglamentación aplicable a las instalaciones ICT, y los
elementos de captación, así como el modo y las características a tener en cuenta para
su instalación. En esta unidad nos vamos a encargar de conocer detenidamente las
características de los equipos de cabecera y la red de distribución.
2. Equipo de cabecera.
Es el encargado de recibir las señales provenientes del sistema captador y
adecuarlas para su distribución al usuario en las condiciones de calidad
requeridas. Generalmente se ubica dentro del edificio, en una zona común
próxima al sistema captador de señales y en armarios rack de 19”. En el se
incluyen casi todos los dispositivos activos que componen la instalación y la
necesaria fuente de alimentación para alimentarlos:
• Amplificadores: Centrales amplificadoras (banda ancha), modulares
(monocanal) y centrales programables.
•
Moduladores, para cambiar la frecuencia central de los canales distribuidos. Por
ejemplo, transformar la señal de un receptor como puede ser un circuito cerrado
de televisión en un canal de televisión.
• Filtros para rechazar señales interferentes.
• Mezcladores para combinar señales procedentes de distintas antenas.
• Ecualizadores y atenuadores para equilibrar los niveles de señal.
Entre los accesorios estarían el programador universal, que permite la configuración y
ajuste de los módulos programables con mando a distancia, el software que permite la
configuración y ajuste de los equipos programables desde el PC, y los accesorios que
permiten la instalación de los equipos en pared y en armarios rack.
Para la recepción de TV SAT, los elementos que forman parte de la cabecera son:
5. Tipos de amplificación.
a) Amplificadores de antena: poseen una caja estanca a prueba de lluvia
para montaje en el mástil y reciben la alimentación a través del cable
coaxial de salida. También existen preamplificadores para introducir en
el interior de la caja de conexiones de la antena.
Para los preamplificadores de banda hay que tener en cuenta que, al
aumentar el número de canales amplificados, el nivel máximo de salida
obtenible disminuye.
Para instalaciones con varias antenas, se dispone de amplificadores de
varias entradas (FM y UHF) que pueden ajustarse independientemente.
En el mismo amplificador se realiza la mezcla para conducir todos los
canales por un solo cable.
En el caso de que el amplificador mezclador solo sea utilizado en una de
las entradas se debe cerrar las otras entradas de la gama o banda con una
resistencia de 75 Ω.
b) Amplificadores de banda ancha: son dispositivos activos que permiten la
amplificación de todas o algunas de las bandas disponibles a su entrada.
En la medida que aumenta la anchura de la banda a amplificar, la
ganancia que se puede obtener se reduce. Tienen la ventaja de que, al
tratarse de un único equipo, su instalación y ajuste es sencilla, sin
embargo, no es posible ajustar la ganancia de un solo canal. Con carácter
general queda limitado el uso de cualquier tipo de central amplificadora
a las edificaciones en las que el número de tomas servidas desde la
cabecera sea inferior a 30.
c) Amplificadores monocanales: son dispositivos que amplifican un solo
canal de TV, eliminando el resto de los canales presentes en su entrada.
Se utilizan mayoritariamente en la instalación de antenas colectivas, con
la técnica Z. Estos amplificadores realizan la autoseparación de canales a
la entrada y la automezclan a la salida. Para ello tienen dos entradas y dos
salidas que les permite la interconexión entre ellos. En este tipo de
amplificadores tanto las entradas como las salidas han de estar cargadas
con 75 Ω, si no están conectadas.
Las ventajas de esta instalación son:
o Insensibilidad a interferencias.
o Permite obtener mayores niveles de tensión de salida, sobre todo cuando
aumenta el número de canales a amplificar.
o Permite incorporar nuevos canales sin disminuir apreciablemente el nivel
de tensión de salida, lo cuál evita tener que redimensionar.
o Permite la ecualización de la señal canal por canal.
o Evita la posibilidad de avería total en la instalación: si falla un
componente falla un solo módulo y se dejará de ver solo el canal al que
corresponde. En un sistema en banda ancha si falla un componente del
amplificador, se dejarán de ver todos los canales.
d) Centrales programables: Estas tratan de recoger las ventajas de los
sistemas anteriores, la amplificación monocanal (el programa configura
los canales a amplificar) y la presentación de un solo equipo. Es útil en
instalaciones individuales y en comunidades pequeñas.
Consta de varias entradas de UHF y en algún modelo de una entrada de
FI de satélite, repartidas entre varios filtros disponibles (alrededor de 10).
Cada filtro puede ajustarse a cualquier canal de UHF y su ancho de banda
puede abarcar desde 1 a 5 canales. Los niveles de salida de los filtros se
equilibran automáticamente, pudiendo ajustarse su pendiente
posteriormente. La programación se realiza principalmente mediante
software y puede realizarse previamente, fuera de la instalación.
Para describir los cálculos que se precisan para el diseño de la instalación vamos a
plantear un caso práctico como es el de un edificio de 7 plantas, en el que hay 2 tomas
por planta, que se dibuja en la figura.
Aquí se representan todas las distancias y la red de distribución realizada con
derivadores, que es la más frecuente.
El cálculo de la instalación consiste en determinar el nivel de tensión de señal necesaria
a la salida del equipo de amplificación para cumplir las especificaciones técnicas.
Para hacer el cálculo de las pérdidas en las distintas tomas de usuario para cada uno de
los canales sintonizados, se empieza por el último piso:
• Pérdidas en las tomas de la 7ª
planta:
A. Selección de la antena:
Las condiciones en que estas señales captadas son entregadas al equipo de cabecera
son fundamentales para un buen funcionamiento de la instalación. Problemas no
solucionados en esta parte de la instalación se convierten en muchos casos en
irresolubles. Es imprescindible tener una baja relación señal/ruido (S/N), porque el ruido
también es amplificado por el equipo de cabecera y podría llegar a superar los niveles
exigidos. Desde un punto de vista general, a la salida del sistema captador, las señales
han de tener un nivel adecuado y estar libres de reflexiones e interferencias.
A la hora de seleccionar la antena o antenas a utilizar, debemos de tener muy en cuenta
el diagrama de radiación y la curva de ganancia-frecuencia de la antena. La primera nos
da una idea muy clara de cómo la antena recibe las señales en función de las direcciones
de las que estas proceden. La segunda nos da la ganancia que presenta la antena en
cada canal. Ambos diagramas deberán ser suministrados por el fabricante en sus
catálogos.
En general, para recibir los distintos canales utilizaremos una antena de para la banda
de VHF, donde se emite la actual radio FM y la radio digital, DAB, y una antena banda
ancha para la recepción de los canales de UHF ya que suele suceder que los canales de
UHF a recibir se encuentren cercanos unos de otros, en cuyo caso recurriremos a una
antena por grupo de canales.
A veces, es necesaria la utilización de dos antenas para los canales de UHF; esto es así
cuando los canales se reciben de direcciones distintas o cuando un canal tiene un nivel
de señal muy bajo y requiere la utilización de una antena de mayor ganancia y un
preamplificador.
Para reducir las interferencias ha de recurrirse a antenas de alta directividad.
Otra consideración para tener en cuenta es la utilización de circuitos adaptadores de
antena con cable coaxial que nos permiten, además de adaptar las impedancias,
transformar una entrada simétrica en una salida asimétrica sin perder el nivel de señal
captado por la antena.
Según el apartado 4.2.1 del anexo I del reglamento de ICT, el conjunto de elementos
para la captación de servicios terrestres debe cumplir las siguientes características:
• Las antenas y elementos anexos: soportes, anclajes, riostras, etc., deberán ser de
materiales resistentes a la corrosión o tratados convenientemente a estos efectos.
• Los mástiles o tubos que sirvan de soporte a las antenas y elementos anexos
deberán estar diseñados de forma que se impida, o al menos se dificulte, la
entrada de agua en ellos y, en todo caso, se garantice la evacuación de la que se
pudiera recoger.
• Los mástiles de antena deberán estar conectados a la toma de tierra del edificio
a través del camino más corto posible, con cable de, al menos, 25 mm² de sección.
• La ubicación de los mástiles o torretas de antena será tal que haya una distancia
mínima de 5 m al obstáculo o mástil más próximo; la distancia mínima a líneas
eléctricas será de 1,5 veces la longitud del mástil.
• La altura máxima del mástil será de 6 m. Para alturas superiores se utilizarán
torretas.
• Los mástiles de antenas se fijarán a elementos de fábrica resistentes y accesibles
y alejados de chimeneas u otros obstáculos.
• Las antenas y elementos del sistema captador de señales soportarán las siguientes
velocidades de viento:
a. Para sistemas situados a menos de 20 m del suelo: 130 km/h.
b. Para sistemas situados a más de 20 m del suelo: 150 km/h.
• Los cables de conexión serán del tipo intemperie o en su defecto deberán estar
protegidos adecuadamente.
C. Selección de preamplificadores:
Un elemento muy importante en el sistema captador de señales son los
preamplificadores. Su función principal es la de recibir señales débiles sin empeorar la
relación señal/ruido y aumentar dicho nivel para que puedan ser debidamente tratadas
por el equipo de cabecera.
Como criterio general se utilizará un preamplificador siempre que el nivel de señal
recibido sea tan bajo que requiera un dispositivo con figura de ruido suficientemente
pequeña para garantizar una relación señal/ruido de, al menos, 40 dB.
También puede utilizarse un preamplificador cuando se necesite aumentar el nivel de
señal a la entrada del amplificador de cabecera y conseguir con ello el nivel de señal
requerido para entregar a la red de distribución.
D. Selección del amplificador de cabecera:
El elemento más importante y que siempre estará presente en el equipo de cabecera de
una instalación de antena colectiva es el sistema de amplificación. La tensión máxima
de salida de un amplificador se define como el nivel máximo de señal que el amplificador
es capaz de entregar a su salida sin distorsión.
Esta distorsión está unida al concepto de modulación cruzada e intermodulación. Dichos
conceptos son de gran importancia en los procesos de amplificación de señales puesto
que son los que nos limitan los niveles de tensión de salida que podemos obtener de un
determinado amplificador.
Cuando el sistema de amplificación es monocanal, debemos considerar la
intermodulación, que es un efecto debido a la falta de linealidad de los amplificadores
que produce señales indeseadas (productos de intermodulación) dentro del canal
amplificado, como consecuencia de la interacción entre las portadoras.
Por el contrario, si el sistema de amplificación es un sistema en banda ancha, debemos
considerar la modulación cruzada que consiste en la interacción entre las señales
moduladoras de diferentes canales, produciéndose señales indeseadas dentro de la
banda a amplificar.
Otra consideración para tener en cuenta cuando se utilizan amplificadores banda ancha
es que los canales a amplificar deben estar ecualizados, ya que de lo contrario los efectos
de modulación cruzada generados por un canal muy superior en nivel, afectaría a los
canales con niveles de señal más bajo. El reglamento no permite diferencias de nivel
entre canales superiores a 3 dB en la salida de la cabecera.
Hemos de procurar que los canales a la salida del amplificador tengan más o menos la
misma amplitud. Si es necesario, habrá que recurrir a dispositivos que permitan
ecualizar dichos canales (ecualizadores).
Por otra parte, el reglamento establece el límite de 30 viviendas para cabeceras que
utilicen centrales amplificadoras en su cabecera.
En consecuencia, los sistemas de amplificación monocanal presentan ventajas claras
sobre los sistemas en banda ancha. Como conclusión práctica a la hora de realizar una
instalación, diremos que se podrá utilizar una central amplificadora en pequeñas
instalaciones en las que sea suficiente ecualizar por bandas; cuando sea necesario
ecualizar por canales utilizaremos sistemas de amplificación monocanal, ya que en estos
últimos no se incorpora ningún amplificador banda ancha antes de filtrar los canales.
Las centrales amplificadoras programables tratan de recoger las ventajas de cada uno
de los sistemas anteriores, la amplificación monocanal (el programa configura mediante
filtros los canales a amplificar) y la presentación en un solo equipo. Es útil en
instalaciones individuales y en comunidades pequeñas.
Por último, es importante tener en cuenta que nunca debe utilizarse un amplificador
por encima de su tensión máxima de salida ya que los efectos de intermodulación o
modulación cruzada se harían visibles, degradando la señal.
Además, se hará uso de la documentación técnica para comparar en cada modelo
principalmente las siguientes características: ganancia, posibilidad de ajustar la
ganancia, tensión máxima de salida, figura de ruido, alimentación y consumo.
En el caso de los mezcladores, las características técnicas que se valorarán son las
bandas mezcladas, el rechazo entre entradas, la adaptación de impedancias tanto en la
entrada (antena) como en la salida (cable de bajada), y las pérdidas de inserción.