Actividad 4

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Actividad 4 - Conocer la mente de otras personas: teoría de la mente y cognición social

ERIKA MORALES CAICEDO

ESTEBAN ROMERO

NATHALIA ANDREA CORRALES

Coorporación Universitaria Iberoamericana, Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades

ESCUELAS COGNITIVAS PSICOLÓGICAS

IVÁN REYES

2/12/2022

SANTIAGO DE CALI, VALLE DEL CAUCA

COLOMBIA
La importancia de la cognición social en la vida cotidiana y las implicaciones en casos
de autismo, esquizofrenia, discapacidad sensorial, etc., donde se altera su desarrollo
típico.

La cognición social en la vida cotidiana es de suma importancia en la vida humana, ya que


es la responsable entre otras funciones, de registrar cómo los seres humanos percibimos
emociones propias y de los otros, situadas a nivel intrapsíquico e Inter psíquicamente, tal
como lo plantean los autores: María Clara Garavito G. Andrés F. Villamil L. (2017), Revista
Iberoamericana de Psicología; Vida, Cognición y Sociedad. La Teoría de la Autopoiesis de
Maturana y Varela; donde se intercambian realidades, pensamientos, sentimientos,
acciones, conocimientos, intenciones, creencias y emociones constantemente expuestos en
la interacción social, donde los aspectos metacognitivos como la interpretación de
emociones básicas, como las mentiras o la ironía, la sospecha, el miedo, alegría, tristeza,
entre otros, constituyen la posibilidad humana de interpretar representaciones humanas
individuales y sociales bastante complejas a través de la mirada individual y grupal desde
las funciones o la ciencia cognitiva.

El autor del video Velez, C. (2020) Cognición Corporizada. [Archivo de video Youtube], quien
comparte el concepto desarrollado por Humberto Maturana y Francisco Javier Varela: La
Autopoiesis, en donde plantea que “la vida es un efecto de la actividad sistémica de toda
ese funcionamiento de los órganos internos que son nuestras vísceras”, donde la cognición
y la percepción coaccionan basados en el movimiento y lo manifestado en el entorno, y es
aquí donde resaltamos lo planteado por los autores de la revista Iberoamericana de
Psicología María Clara Garavito G. Andrés F. Villamil L, quienes exponen “ciertamente-
ningún teórico niega que lo que define lo humano tiene que ver con lo dado innatamente, –
en este caso, lo dado a través de los genes- y, a su vez, con lo que es dado por las
pautas de crianza de los padres -en un sentido más amplio, los sistemas de creencias,
pautas de comportamiento y guías de conducta moral que caracterizan las organizaciones
sociales a las que pertenecemos-. De manera que, situándonos en los planteamientos de los
autores y lo que propuso también Waddington (1959), no existe una dicotomía o una línea
divisoria entre lo genético y lo social ambiental, ya que según los estudios en epigenética,
está comprobado que el relacionamiento con el entorno modifica la predisposición genética,
es decir lo genético o innato.

Siguiendo la misma línea, Baron-cohen y Leslie han centrado sus investigaciones en el


autismo, en donde los psicólogos para estudiar la mente neuro atípica se basan en la
aplicación de pruebas de ¨ la falsa creencia y ¨la de la falsa fotografía¨, lo cual se convierte
en un desafío gigante que enfrenta a la persona que la padece con el mundo que lo rodea,
donde hoy por hoy las políticas públicas de algunos países como Chile, incursionan en
nuevas herramientas de aprendizaje y fortalecimiento cognitivo y de habilidades sociales,
para impactar positivamente la interacción social y las habilidades cognitivas, no solo de los
pacientes neuro atípicos sino de sus familias para poder establecer un vínculo más estrecho
y que comprenda las diversas formas de relacionamiento humano y sus distintas
cogniciones.

En consecuencia, abordar desde la psicología para la evaluación e intervención en éste


dominio de desarrollo que es el campo de la cognición, es seguir un lineamiento o triage,
amnanesis psicológico que parte desde la observación psicológica y que resulta muy eficaz
cuando se combina con la terapia humanista o la Gestalt; Psicólogos tan afamados y
reputados como Albert Ellis, creador de la Terapia Racional Emotiva y uno de los padres de la
Terapia Cognitivo-Conductual, no han tenido problema en colaborar o trabajar de forma
conjunta en proyectos con gestaltistas, como cuando realizó los vídeos con Gloria con Fritz
Perls (creador de la Terapia Gestalt) en un programa de material formativo de la APA. También
continuadores de la obra de Aaron Beck, como Jeffrey Young, que investigó con Beck y con el
que colaboró activamente, creó su afamada Terapia de Esquemas Cognitivos e introdujo
conceptos y técnicas gestálticas para provocar cambios en las creencias disfuncionales de sus
pacientes (el propio Young señala las influencias de Perls en su obra y sus esfuerzos por
integrarlas en las terapias cognitivas); Rodríguez, E. (2009). “La terapia centrada en esquemas
de Jeffrey Young”.Avances en Psicología Latinoamericana, 17(1), 59-74; pues se pretende
generar cambios puntuales en la conducta, manejo de emociones o inteligencia emocional
y pensamientos negativos, repetitivos o patrones de conducta que impiden alcanzar la
plenitud del individuo, y brindar elementos y herramientas que permitan el cambio y el
mejoramiento o fortalecimiento del ser humano, donde el paciente va a entrar a transformar
desde la comprensión y auto observación ¿porqué siente como siente, porqué habla como
habla y porqué actúa como actúa?. Para poder intervenir desde la psicología en la cognición
humana se debe reconocer y partir fundamentalmente el valioso aporte de los predecesores
como Pavlov y Skinner con el conductismo, en donde el valor agregado de la emocionalidad
permiten hoy por hoy intervenir desde la terapia cognitivo-conductual que desde todo
patrón observable de la acción, habla, conducta, pensamiento y emocionalidad se realiza un
acompañamiento para el mejoramiento de las habilidades humanas del individuo.

De manera que partiendo desde la observación y la entrevista psicológica, se busca en el


análisis al paciente encontrar qué elementos de su cognición están alterados, o el conflicto
cognitivo de Piaget, e indagar, evaluar sus emociones y pensamientos que impiden el
funcionamiento o relacionamiento con el mundo que lo rodea, y se puede buscar desarrollar
una terapia de re estructuración emocional, y así entender en qué nivel se encuentra el
paciente, respecto a su manejo de las emociones, si es que la emoción es miedo, hacer una
terapia grupal del miedo o del manejo de la ira. Establecer puntualmente técnicas y
ejercicios, siempre partiendo dese las teorías del desarrollo, teorías del aprendizaje, las
mismas teorías de la evaluación; adicionalmente el método crítico clínico, un diálogo tipo
socrático donde se cuestiona al niño o adulto sobre las representaciones sociales frente a un
tema en particular de su vida.

Y adicionalmente tener en cuenta que no se puede evaluar a todos bajo un mismo


instrumento, sino plantear evaluaciones hechas a la medida; los niños de capitales y los niños
de zona rural como menciona el psicólogo Iván Reyes, donde es el analista quien debe
analizar el contexto, categorizar el paciente y aplicar los manuales de interpretación desde
los baremos, o puntuaciones convertidas, para determinar las características cognitivas de un
sujeto. No se puede aplicar el mismo instrumento, plan de tratamiento ni el mismo protocolo
en todas las personas, pues todos son distintos. Por ejemplo un modelo de intervención
desde la terapia conductual, ayuda en la reestructuración de creencias y esquemas, respecto
al refuerzo y desarrollo de nuevas competencias no sólo en autistas, sino en demencias tipo
alzhaimer, ya que amplía el rasgo de investigación científica de la psicología aplicada.
Terapias como las de exposición para tratar fobias, o terapias para el entrenamiento en
habilidades sociales, habilidades comunicativas, control de impulsos, entre otras, que apenas
estamos incursionando por tanto no se podría desglosar tanto, pero siempre teniendo en
cuenta la estimulación, entrenamiento y rehabilitación cognitiva, para mejorar el estado
cognitivo individual y modificar sesgos en el procesamiento de la información, los cuales son
relevantes en la configuración de un transtorno psicológico.

Ahora bien, a pesar de que las terapias cognitivo conductuales, han arrojado resultados
favorables en la intervención de este tipo de patologías, no existe un tratamiento de
elección basado en la evidencia para estos trastornos, sino que existen recomendaciones
generales, junto con algunos estudios de investigación aislados sobre el tema. Por tanto, no
hay datos que puedan apoyar la elección de una determinada estrategia de terapia. (Baños,
et al.; 2008). Es así que los psicólogos deben tener un discernimiento profundo de poder
decidir que modelos de intervención se van a aplicar.

CONCLUSIONES

Si bien se reconoce que los receptores sensoriales detectan la información y las estructuras
cerebrales especializadas son las que procesan la información, para intentar comprender el
aporte de las ciencias cognitivas al estudio del comportamiento, llámese conducta,
comportamientos, emociones y pensamientos, patrones de accionar del mundo que rodea
al hombre, hay que situarse desde el entendimiento de la cognición corporizada, que
sostiene que en la cognición además de las estructuras neuronales de las regiones distintas
del cerebro, también participan estructuras corporales no neuronales, de manera que éste
gran sistema juega un papel activo en el procesamiento la forma como está organizado
nuestro cuerpo y nuestra psiquis que al estar entrelazados, generan una dinámica, un papel
fundamental en el procesamiento de la información del entorno: según lo que plantea el
autor del video de cognición corporizada, él postula que el cuerpo no es un elemento aislado
de nuestro procesamiento y desarrollo de la información, y es aquí donde se remiten varios
autores a lo biológico o genético. Pues el cuerpo se comprende como una estructura
unificada tal como lo indicaron los autores en las líneas anteriores de éste ensayo.

Con lo anterior podemos traer un hecho histórico que, si bien no es ejemplo de vida, sirve
para exponer a manera de interpretación lo que estos autores plantean y es Chernobill,
donde aún hoy por hoy la genética se sigue transformando en los individuos y organismos
que estuvieron implicados en este acto histórico. O sin irse muy lejos, cabe resaltar la
repercusión genética de un padre o madre alcohólico o drogadicto, como el caso de Joyce
Anette Dahmer, madre de Jefrrey Dahmer, adicta a barbitúricos que en los años de 1960 sin
avances profundos en la ciencia, implicó grandes riesgos para la salud mental y social de la
humanidad en Milwukee en los EE.UU con la historia del asesino en serie, quien su madre
consumió hasta 27 barbitúricos en su gestación lo cual evidentemente generó
modificaciones genéticas en el asesino serial según los estudios revelados.

Por lo mencionado anteriormente éstas situaciones ligadas al ser humano es que los
psicólogos al servicio del estudio de la cognición individual y social, tienen una inmensa
responsabilidad de vida que a pesar que apenas en la actualidad se está descubriendo
masivamente todo lo que implica el descuido de la psiquis, cada día se le da más valor y se
hace más visible, por los múltiples casos que se evidencian en el mundo que afectan la vida
y la conducta y que si no se trata y se le da la importancia que se merece puede llegar a
resultados realmente complejos ( asesinos seriales, caníbales, violaciones, vejaciones,
abusos, asesinatos,) por trastornos de conducta o rasgos psicológicos presentes de
personalidades esquizotípicas, psicópatas, narcisistas o antisociales, o casos completamente
contrarios como un IQ alto ( Darwin, Newton), adicionalmente casos donde los adultos y
jóvenes autistas presentan capacidades sensoriales y cognitivas superiores en la mayoría de
los casos, situaciones que inciden en la conducta y la cognición humana colectiva, y por
tanto afecta la manera de relacionarnos como un todo, como un un sistema estructural inter
psíquico que conecta profundamente la sociedad humana y altera o inciden en el
entramado social aumentando las recaídas no sólo individuales del sujeto que las padece,
sino de una población, sociedad en general haciendo más compleja la vida humana.

De manera general se concluye que la atención a la primera infancia, a la adultez y a los


jóvenes con disfunciones motoras, cognitivas, sensoriales o funcionales en la sociedad
humana, llámense trastornos de personalidad, alteraciones del neurodesarrollo, demencias,
alteraciones en neuronales en la gestación, entre otros, es un avance en el estudio profundo
ontológico de las culturas y sociedades humanas, donde prima la búsqueda y el desarrollo
del ser por el ser mismo sujeto a una realidad supra humana, supra terrena ( el poder mezclar
la religión y la ciencia), tal como lo planteó Francisco Varela y que se considera que ahí la
religión, o la tradición y la metafísica tienen un valor agregado que fortalece éste proceso
de análisis, estudio, observación y categorización de la conducta humana y sus adecuadas
investigaciones.

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