Juan Cristóbal Concha AUTOESTIMA LGBT

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Autoestima y Personas LGBTIQ+

CÓMO EMPEZAR A TRABAJAR EN NUESTRA


AUTOESTIMA CON LAS 4-A DE LA AUTOACEPTACIÓN.

Psicólogo Especialista en
Diversidad Sexual
Una de las consultas más recurrentes que recibo en terapia con mis pacientes
que se identifican como LGBTIQ+, es que les gustaría tener mayor autoestima, ser
más felices y amarse más.

Esto es muy válido, pero muchas veces viene desde un argumento construido
por la sociedad que nos exige amarnos, aceptarnos y querernos al 100%.

Y qué difícil amarnos al 100%, si desde el momento en que nacemos llega-


mos a un mundo machista y heteronormado, que nos intenta encasillar en una sola
forma de vivir, dejando fuera todo aquello que somos y a quienes amamos. La sociedad
nos exige amar a nuestro género opuesto, nos exige vestirnos y actuar de cierta manera,
y nos exige conformarnos con el género que se nos asignó al nacer.

Luchar contra la corriente es difícil, sobre todo si esa corriente nos intenta ahogar
y herir constantemente.

Amarnos es el objetivo que todos deberíamos perseguir, estamos claros. Pero


muchxs de esxs pacientes que me consultan, vienen con una autoestima tan baja que
no les permite acercarse a ese objetivo. Lo ven tan lejano, tan poco lograble y tan poco
trabajable, que se terminan frustrando.

Frente a esto, caen en el clásico diálogo de “Quiero quererme más, ¡pero me


cuesta mucho! ¿¡Cómo me va a costar tanto!?” lo que lxs lleva, paradójicamente, a quer-
erse menos.

Se quieren menos porque se auto-exigen quererse más! Y esto es tan


habitual que, incluso, muchxs terapeutas también caen en esa exigencia.
Lxs pacientes llegan con ese motivo de consulta, y muchxs terapeutas se
comprometen a brindarles autoestima sin un plan ni objetivos concretos!

2.
Creen que por explorar su pasado basta, y mi experiencia me ha dicho que, si bien
es muy importante, no es lo único para poder lograr que lxs pacientes aumenten su
autoestima.

Además, otro elemento relevante es que muchas personas LGBTIQ+ se sienten


desamparadas al buscar ayuda psicológica, porque es muy habitual que lxs psicólogxs
a los que van caigan en actitudes discriminatorias y sesgadas, a pesar de sus buenas in-
tenciones. ¿Y cómo no? Es muy probable que, si eres una persona LGBTIQ+ que escapa
de la norma, te genere a veces un poco de ansiedad acceder a diversos servicios por
temor a ser discriminadx. “¿Qué me dirá el dentista cuando me vea con mis uñas
pintadas?”, “¿el doctor respetará mi nombre social?”, “¿la señora del supermercado
me mirará de abajo hacia arriba?”.

No, no es que seas “paranóicx”. No es que seas “exigente” con tus psicólogxs
o con los diversos servicios a los que accedes. Es un estado de alerta normal
que las personas LGBTIQ+ vivimos día a día. Vivimos en una sociedad que aún
no nos acepta al 100%, por lo que estar atentxs a nuestro alrededor es una
conducta inmensamente esperable.

Sin embargo, como crecimos en esa misma sociedad que el resto de las personas,
esto puede llevar a que hayamos incorporado alguno de esos sesgos en nosotrxs
mismxs. Esto es lo que se conoce como LGBTI-Fobia internalizada, y en este E-Book
podrás reconocer qué es y cómo empezar a trabajar en ella.

¡Adéntrate a este camino de superación conmigo, y trabajemos juntxs en tu tamor propio! . . .

3.
Quien Soy...
Por si no me conoces, mi nombre es Juan Cristóbal Concha, me dicen
Juancri, y soy psicólogo especialista en Diversidad Sexual. Me
considero alguien alegre, cercano y desordenado, y me
apasiona ayudar a otrxs sin esperar nada a cambio.

La razón por la cual me


dedico a ayudar a personas
LGBTIQ+, es porque en
algún momento estuve
perdido y sin saber quién ni
qué era. Como puedes ver, soy
joven (y además me veo harto
más joven que los años que en
realidad tengo), y hace unos 10 años
me di cuenta que, siendo hombre,
no me gustaban las cosas que la
sociedad espera que le gusten a los
hombres: el fútbol, las juntas entre
hombres, los autos, la mecánica,
las mujeres.

Sí, hace unos 10 años me


di cuenta que soy gay y literal-
mente me quería morir. Crecí
toda mi vida fantaseando con
una vida tradicional, que luego
el choque con mi realidad fue
tremendo. Me invadió un terror tan
tan grande, que inmediatamente
me puse a buscar información,
¡pero me di cuenta que no había
información de nada!

4.
Cómo conocer otros gays, cómo tener relaciones sexuales, cómo contarle esto a mi
entorno, etc. Recuerdo esa época con tanta confusión y desamparo que se me llega a ap-
retar la garganta. Me rodeé de amigos y familiares que me apoyaban, mientras que los que
no lo entendían terminaron fuera de mi vida, empecé a conocer gente, empecé a tener mis
primeras parejas, pero todavía me sentía solo y perdido.

Además, mis expectativas me decían que si salía del clóset iba a ser todo mucho me-
jor. Y claro, evidentemente que hubo un cambio positivo en mí, pero al saber que ahora es-
taba mostrando una “nueva” identidad, empecé a sentirme muy ansioso: no podía dormir,
comía como loco, mi cabeza no paraba de pensar a 100 por hora y estaba muy pendiente de
las reacciones y opiniones de los demás.
Hasta que dije BASTA. Y pedí ayuda. Busqué muchxs terapeutas,
que si bien tenían muy buenas intenciones, llegaban a
discriminarme sin saber que me estaban discriminando:
me preguntaban mucho sobre mi sexuali-
dad, intentaban darle una “explicación” a mi
homosexualidad, etc.

Sin embargo, al 4to intento llegué a mi terapeuta


querida, joven al igual que yo, que me pudo comprender.
No valoré sus años de experiencia, sino que valoré
que me entendiera. Gracias a esa ayuda que me brindó,
es que hoy puedo decirte a ti y a todo el mundo lo feliz y
orgulloso que me siento de ser yo mismo.

Y si yo pude, tú también puedes. Estoy seguro de eso. Y yo estaré ahí para guiar tu
camino y acompañarte en este proceso que ahora puede verse muy difícil y confuso, pero
que estoy seguro traerá muchos frutos.

No te voy a mentir: hacer esta confesión sí me genera un poco de miedo. Que qué
puedan pensar de mí, “cómo se expone así”, y tantos otros pensamientos que me invaden.
Pero lo hago por ti, para que sepas que se puede salir adelante, y me veas a mí como un igual
y como alguien que pasó por exactamente lo mismo que tú.

Comunidad ayuda a Comunidad, y por eso hoy ayudo a lxs míos

5.
Empecemos por aqui...
Primero lo primero… Si estás aquí debe ser porque:

1.- Te identificas como persona LGBTIQ+ o te identificas con la causa

2.- Quieres entender más sobre autoestima y ver si esto te puede ayudar a
mejorarla

3.- Quieres tener herramientas concretas para trabajar en tu autoestima o


en poder ayudar a otrxs a que la aumenten

4.- Ya te identificas como parte de la Comunidad LGBTIQ+ o te lo estás


cuestionando, y quieres tener más herramientas para poder empezar a
mostrarte más cómo eres y poder sentirte más libre

Antes de seguir leyendo, te invito a que, si aún no me conoces, me sigas en mis


redes sociales para que podamos seguir conociéndonos :)

@juancristobalconcha

linkedin.com/in/juancristobalconcha/

@juancristobalconcha

6.
Que es la Autoestima?
La autoestima es la valoración que tenemos hacia nuestro conjunto de percep-
ciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y comportamientos dirigidos hacia
unx mismx, hacia nuestra manera de ser, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro
carácter.

Es la dimensión valorativa de nosotrxs mismxs.

La autoestima es esa voz interna compasiva que, frente a las adversidades, nos
dice que estará todo bien. La autoestima es poder reconocer nuestros errores y poder
trabajar en ellxs, es reconocer que hay aspectos de nosotrxs mismxs que no nos gustan
pero que estamos dispuestos a tratarlos con cariño.

Una persona con una alta autoestima es una persona que está ahí para sí mismx.

Existen varios mitos respecto a lo que es la autoestima, por lo que aquí te dejo un
listado de lo que NO es la autoestima:

La autoestima NO es:
- Que nos guste nuestro cuerpo
- Tener un cuerpo perfecto
- Creer que somos los mejores
- Creer que siempre tenemos la razón
- No cometer errores
- Tener éxito laboral
- Tener una personalidad extrovertida
- Etc…

La autoestima es un conjunto de elementos internos y


externos que nos hacen querernos o no querernos. Podemos
tener un cuerpo “perfecto”, un puesto de trabajo excelente,
tener mucho dinero y ser reconocidxs por muchas personas,
pero aun así tener un bajo amor propio.

7.
¿Por qué la autoestima es importante?

Porque la autoestima nos moviliza. Es ese motor que nos ayuda a avanzar, a
perseguir nuestras metas y lograr alcanzarlas. Cuando nos queremos, queremos hacer
cosas positivas por nosotrxs. Queremos hacer cambios positivos en nosotrxs mismxs.
Queremos lograr objetivos, queremos alcanzar sueños, y todo eso se logra si tenemos
confianza en nosotrxs mismxs. La autoestima nos moviliza porque tener una alta au-
toestima significa confiar en nosotrxs, y como confiamos en nosotrxs, nos atrevemos a
avanzar, porque sabemos el potencial que tenemos y sabemos que nos tendremos a
nosotrxs mismxs si es que las cosas se ponen feas.

La autoestima es confiar en unx mismx, es tener seguridad en unx mismx.

Si no nos queremos, nuestra voz interior podría sonar así:


- “Mejor no empieces ese emprendimiento, porque es probable que fracases”.
- “No te saques la polera, todxs verán tus imperfecciones”
- “No estudies esa carrera, no lograrás terminarla”
- “A quién engañas, jamás le vas a gustar a esa persona, mejor no le declares tu amor”

Si te fijas, cada una de esas expresiones nos llevan a


frenarnos. Nos llevan a no tomar acción, a no
avanzar por aquello que queremos.

Hay algo de nosotrxs que quiere empezar


un emprendimiento, o sacarse la
polera para bañarse en la playa,
o estudiar una carrera desafiante,
o declararle nuestro amor a
alguien… pero si no tenemos una
alta autoestima, nos quedaremos
estancadxs. Es muy poco probable
que podamos lograr eso que queremos
con una voz negativa permanente.

8.
Autoestima y Autoconcepto
Hay una diferencia importante entre lo que significa ser y lo que significa valorarnos.

La autoestima es la dimensión valorativa del yo. Es cuánto valoramos eso que


somos. Por ende, es una visión subjetiva sentida a nivel emocional.

En cambio, el autoconcepto es la dimensión descriptiva del yo. Se refiere a eso


que somos. Por ende, es una visión mucho más objetiva y a nivel cognitivo.

Así, el autoconcepto sería la imagen que tenemos de nosotrxs mismxs y la autoes-


tima sería cuánto valoramos dicha imagen.

AUTOCONCEPTO AUTOESTIMA

Dimensión descriptiva del yo Dimensión valorativa del yo

Visión más objetiva a nivel cognitivo Visión más subjetiva a nivel emocional

La imagen que tenemos de nosotrxs mismxs La valoración subjetiva de nuestra imagen

9.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE DIFERENCIARLOS?
Porque nuestra autoestima nos puede llevar a pensar cosas sobre nosotrxs que,
desde lo objetivo, no lo son.

¿Te ha pasado que algunx amigx tuyo te ha dicho que eres muy buenx en algu-
na actividad y no te lo has creído? ¿Te ha pasado que algunx amigx tuyo te ha dicho lo
bonitx/guapx que te ves y no te lo has creído?

Eso es porque nuestra autoestima, a veces, nos lleva a nublar ese autoconcepto.
Nos lleva a nublar esa dimensión objetiva de nosotrxs. Nos lleva a darle un valor más
negativo a lo que en realidad somos.

Es por eso que, para tener una alta autoestima, es importante también conocer-
nos. Saber quiénes somos. Saber el concepto de nosotrxs mismxs. Una persona con
una identidad difusa, es poco probable que se ame. ¿Cómo amar a alguien que no
conocemos?

El trabajo que debemos hacer es intentar conocernos, y en la medida que lo va-


mos haciendo, valorarnos. Mientras más nos conocemos más nos valoramos, porque
vamos permitiéndonos escudriñar en nuestra historia. Lo mismo sucede en
nuestras relaciones: mientras más vamos conociendo a lxs demás, con
sus sueños, sus historias, sus temores, sus inseguridades
y todo lo que lxs componen, más lxs vamos amando.

Para conocernos verdaderamente, debemos atrevernos


a “mirar hacia atrás” y “mirar hacia adentro” y
poder abrazar esos dolores, no negarlos.

En la medida que más vemos y reconocemos


a ese niñx heridx del pasado, más abrazamos
al adultx del presente. Eso es conocernos
realmente, conocer lo bueno y lo no tan
bueno de nosotrxs. Y si nos atrevemos a
mirarlo con ojos compasivos, podremos empezar
a generar un mayor amor propio.

10.
2 Tipos de Autoestima
Existen 2 tipos de autoestima que hay que tener muy claros para poder consid-
erar si tenemos una alta, media o baja autoestima: la autoestima basal y la autoestima
barométrica.

La autoestima basal es nuestro estado estable de la autoestima. Es la base de


nuestra autoestima, es lo que nos dice si tenemos una alta, media o baja autoesti-
ma porque NO depende de los elementos externos o de las situaciones que nos van
pasando día a día. Es el piso/la base donde comienza nuestra autoestima.

En cambio, la autoestima barométrica es el tipo de autoestima que se va modif-


icando día a día según nuestro estado de ánimo, las experiencias del cotidiano, lo que
nos dijeron, lo que nos pasó tal día, etc.

Estas dos autoestimas están correlacionadas y no existe la una sin la otra. Es nor-
mal tener simultáneamente una autoestima base y una autoestima que va cambiando
día a día.

Pongamos un ejemplo de un paciente mío:

Tuve un paciente, muy querido, que vino a consultar porque estaba sintiendo mucha an-
siedad por los estudios. Trabajamos durante aprox. 5 meses y logramos
entender y manejar su ansiedad. Paralelamente traba-
jamos en su autoestima y fue un éxito. Este paciente ya se
quería, ya tenía una alta autoestima, era estable! Se quería,
se aceptaba, perdonaba sus errores, se consolaba, se
trataba con cariño y sabía que se tenía a sí mismx. Es-
tábamos listxs para el alta… Sin embargo, de un día
para otro recibe la noticia de que su abuelo que-
rido fallece de un paro al corazón. Estaba de-
strozado, estuvo meses con muchísima pena,
rabia, frustración, dudas y desamparo. No
obstante, eso no hizo que su amor propio
desapareciera.
Mi paciente me comentaba que estaba con mucha pena, pero él sabía – porque se
conocía y sabía de lo que era capaz – que iba a salir adelante. Se trataba con cariño en
esos momentos de mucha pena. Se decía a sí mismx: “estoy sufriendo un duelo dolo-
rosísimo, pero sé que voy a salir adelante porque me tengo a mí mismx”.

Ese es un ejemplo de una persona con una alta autoestima. Es una persona que
un día su autoestima barométrica bajó, pero que su base de autoestima se mantuvo
estable en lo alto. Su autoestima barométrica se encontraba abajo, porque habían días
que no encontraba la motivación para levantarse. Pero en lo profundo (en lo basal), se
seguía queriendo, se seguía apoyando y dando ánimos.

Y eso es a lo que yo aspiro que llegues. Que sepas que está bien estar mal, pero
que cuando estés mal sepas que te vas a tener a ti mismx para consolarte. Que cuando
estés mal, no temas en pedir ayuda, porque sabes que te mereces esa ayuda.

AUTOESTIMA
BASAL

AUTOESTIMA
BAROMETRICA

12.
Como Podemos Saber Si
Tenemos Una Buena o Baja
Autoestima?
Una baja autoestima puede verse en:

- Consumo reiterado de sustancias


- No participar en clase por temor a decir algo
incorrecto
- Inseguridad con respecto a la imagen corporal
- Necesitar constantemente la validación del resto
- Aferrarse a personas que nos hacen sufrir
- Tener miedo a expresar una opinión
- No ser capaz de ver los errores propios y
proyectarlos en el resto
- Frecuentes sentimientos de culpa, insuficiencia,
ansiedad
- Sexo promiscuo y sin cuidado
- Etc…

Personas con baja autoestima pueden ser…

- Unx presidente
- Unx astronauta
- Unx modelo
- Unx organizadorx de eventos
- Unx contador
- Tu compañerx “segurx de sí mismx”
- Tu mamá
- Unx artista internacional
- Etc…

13.
Es decir…

CARAS VEMOS, AUTOESTIMAS NO SABEMOS

Tener una alta o baja autoestima no depende del dinero que tengas, de tus rasgos
físicos, de tus éxitos laborales, de que “no te falte nada”, etc. La autoestima es un con-
cepto tan complejo que está lleno de elementos que la componen: nuestras experien-
cias de vida, nuestra historia, nuestra biología, nuestra personalidad, nuestro contexto
cultural, entre tantas otras.

Por eso es importante que no des nada por sentado. Que no creas que “cuando
tengas el cuerpo perfecto” tendrás una buena autoestima, o que “cuando logres ser el
jefe de tu empresa” tendrás buena autoestima, o que “cuando logre formar una famil-
ia” tendrás buena autoestima. Es un trabajo personal interno, que no depende 100%
de elementos del exterior.

14.
Nacemos con Alta o Baja Autoestima?
Como ya hemos visto, si bien existe una predisposición genética a tener una alta o baja
autoestima, no es lo único que la configura.

La autoestima se va configurando con las experiencias que vayamos teniendo a lo


largo de la vida. Pensémoslo así: cuando nacemos, nacemos demandando. Básicamente
cuando somos pequeñxs exigimos que nos den de comer, que nos hagan dormir, que nos
consuelen, que nos diviertan y que nos den amor. Exigimos ese respeto y ese amor que nos
merecemos.

Sin embargo, para muchxs de nosotrxs esa exigencia se pierde. Muchxs de nosotrxs
aprendimos que si pedimos, a veces no nos satisfarán nuestras
necesidades. Aprendimos que si mostramos lo que somos,
podemos recibir algún rechazo. Aprendimos que si
pedimos algún consejo, podemos ser juzgadxs.

Si eres una persona LGBTIQ+, es muy prob-


able que tú o alguien de la Comunidad que tú co-
nozcas haya recibido bullying en el colegio, haya
recibido rechazos por algunxs amigxs, haya sido
expulsado de su hogar, le hayan negado su identi-
dad, e incluso haya recibido algún tipo de violencia.

Este tipo de experiencias marcan. Este tipo


de experiencias nos “enseñan” que no somos dignxs
de amor. Nos enseñan que, si es que nos mostramos vul-
nerables, si es que nos mostramos tal cual somos, podemos
recibir algún tipo de rechazo o discriminación.

Eso va construyendo voces negativas en nuestra cabeza. Esto va constru-


yendo un pensamiento negativo que no nos impide crecer, avanzar y querernos.

Nos enseñaron a que no debíamos querernos. Y aunque racio-


nalmente pensemos que es una locura no querernos, emocional-
mente no podemos sentirlo.

15.
Porque estas experiencias marcan en lo emocional, no en lo racional. Insisto, en lo
racional sabemos que debemos querernos, pero es lo emocional lo que no nos permite
hacerlo, porque la sociedad dañó nuestro lado emocional.

Y no es fácil aceptar que hemos sido rechazadxs por nuestra familia, amigxs, colegio, uni-
versidad, lugar de trabajo, por el gobierno, por el país entero y por el mundo entero solamente
por no encajar con lo heterosexual-cisgénero. Qué difícil es vivir sabiendo que hay personas
que nos rechazan, que impiden que se nos garanticen derechos fundamentales sin siquiera
conocernos. Qué injusto y qué rabia.

Por todo lo anterior, es que me ha tocado ver muchísimo en la consulta un concepto


que a mí me abrió los ojos para explicar harto de lo yo que era: la LGBTI-fobia internalizada.

LGBTI-FOBIA
Internalizada
La LGBTI-Fobia Internalizada es internalizar
los sesgos y prejuicios sociales que se
tienen hacia las personas LGBTIQ+ en unx
mismx. Es decir: como todxs crecimos en un
sistema heteronormado y lgbtifóbico, las personas
LGBTIQ+ no nos escapamos de ser lgbtifóbicas.
“¿Pero Juancri, cómo voy a ser lgbtifóbico si soy LGBTIQ+?”

Por supuesto que puedes serlo. Muy probablemente no seas como el clásico lg-
btifóbico que rechaza, denigra, humilla y violenta a las personas LGBTIQ+. Esa es la persona
lgbtifóbica que lleva sus prejuicios hacia lo extremo. Nosotrxs podemos ser lgbtifóbicos
pensando que ser como somos está bien, pero aún así seguir teniendo ciertos resquemores
con lo que somos. Algunas personas LGBTIQ+ aún se avergüenzan por ser cómo son, algunxs
todavía creen que hay un “error” con ellxs.

La LGBTI-fobia internalizada puede verse en situaciones mucho más sutiles, como no


llevar a tu pareja del mismo sexo al almuerzo familiar porque “les puede incomodar”, o pri-
varse de revelar la orientación sexual y/o identidad de género a tus padres porque “para qué
darles más problemas”. Eso podría demostrar que aún creemos que esto que somos es algo
que hay que callar, que nos avergüenza, etc.

16.
La LGBTI-fobia internalizada es entender (proceso mental) que ser LGBTIQ+ está bien, pero no
poder sentirlo verdaderamente (proceso emocional)

¿Y QUÉ TIENE QUE VER LA LGBTI-FOBIA


INTERNALIZADA CON LA AUTOESTIMA?
Mucho! Porque la LGBTI-fobia internalizada nos lleva a renegar una parte de lo que somos.
Nos lleva a no aceptar ciertos aspectos de nosotrxs mismxs. Nos lleva a decirnos que hay aspectos
de nosotrxs que sí están bien pero que hay otros que deben ser reprimidos.
Y eso nos aleja del amor propio, nos aleja de tener una alta autoestima, porque la autoestima es
poder aceptarnos tal cual somos.

- Con eso que nos gusta y con eso que no nos gusta.
- Con ese lado que amo y ese lado que no amo tanto.
- Con eso que nos avergüenza.
- Es poder mostrar eso que somos, a pesar de la vergüenza.
- Es poder aceptar que somos lo que somos, a pesar de que nos cueste mostrarnos tal cual
somos.

La homofobia internalizada nos lleva a pensar


que hay algo de nosotrxs que debe ser “arreglado”,
“cambiado” o “escondido”, y debemos trabajar en
entender que todo eso que creemos que está mal,
es en realidad la voz de la sociedad incorporada en
nuestra cabeza diciéndonos que no está bien ser
como somos. En la medida que nosotrxs vamos
atreviéndonos a mostrar eso que somos, aunque
nos avergüence o nos dé miedo, vamos a ir ganan-
do cada vez más autoestima. Porque nos vamos a
decir: “wow, mira lo que hiciste, te atreviste a hacer/
decir/usar X nunca antes te habías atrevido, y mira qué
bien se siente!”.

Ese diálogo interno que una persona hace cuando logra


romper la barrera de la vergüenza y el miedo, y puede empezar a mostrar eso que es a pesar de la
vergüenza y el miedo, es lo que se conoce como el “sentimiento de eficacia”.

El sentimiento de eficacia es sentirnos capaces, que nos la podemos. Es hablarnos con un


“oye, ¡me la puedo! Soy capaz”. Está directamente relacionado con el sentimiento de autoestima
porque es hablarse de manera positiva y alentadora.

Y el decirse a sí mismx que “soy capaz” es algo muy poderoso, eso es la autoestima.

17.
Las 4-A Para el Proceso de
Autoaceptacion
En este apartado te comentaré cómo es que nosotrxs podemos empezar el pro-
ceso de amarnos, y así comenzar a solidificar nuestra autoestima basal.

A mí me gusta ver este proceso con 4 conceptos fundamentales que componen


lo que yo he llamado “Las 4-A para el proceso de autoaceptación”:

ARRANCARSE

ASUMIRSE

ACEPTARSE

AMARSE

18.
1A: ARRANCARSE
El arrancarse hace referencia a rehuir de eso que somos pero que no queremos ver. Si
es que hoy eres una persona que ya se identifica como LGBTIQ+, es muy probable que hubo
un tiempo de tu vida en el que negabas esta identidad: “no quiero ser esto”, “debo enterrar-
lo”, “nadie se debe enterar”, “me lo llevaré a la tumba”, etc.

Esto es un proceso que las personas hacemos en general de manera inconsciente a


través del mecanismo de defensa llamado negación. Este mecanismo nos ayuda a decirnos
que podemos negar la realidad y controlarla a nuestro favor. Nos dice: “podemos enterrar
esta identidad y en algún momento se va a tener que ir”, como si nosotrxs lo pudiéramos
controlar. Hay algo de nosotrxs que intuye esa identidad sexual diversa, pero aún no lo quer-
emos reconocer y por ende la enterramos.

El arrancarse de aquello que somos es algo completa y absolutamente normal, porque,


insisto, crecimos en un sistema que valora mucho más lo cis-heterosexual que lo LGBTIQ+. No
obstante, el arrancarnos de aquello que somos también nos aleja del amor propio, porque el
amor propio es aceptar todas y cada una de las partes de lo que somos.

2A: ASUMIRSE
Ya de tanto arrancarnos, llegará un punto en el que no podremos escapar más y ten-
dremos que asumir lo que somos. Asumirse significa saber que somos una persona LGB-
TIQ+, pero no necesariamente aceptarlo.

Es saber que somos eso que somos, es reconocer esa identidad, incluso en esta
fase podríamos estar saliendo del clóset, pero en esta fase aún no estamos cómodxs con
esta identidad.

Por ende, muchas personas podrían quedarse meses e incluso años en esta fase.
Muchas personas LGBTIQ+ podrían pasarse la vida entera asumidxs, pero no aceptadxs,
porque el aceptarse requiere de un proceso de apropiación de esa identidad.

19.
3A: ACEPTARSE
Aceptarse es el paso previo a amarse.
Para poder llegar a esta fase, el trabajo que debemos hacer es aceptarnos como la
realidad que somos.

Cuando nos aceptamos como la realidad que somos, con lo que nos gusta y lo que no
nos gusta de nosotrxs mismxs, más iremos entendiendo que podemos no gustarnos comple-
tamente, por lo que paradójicamente nos iremos amando más.

Es paradójico porque voy aceptando eso que no me gusta, pero mientras más lo vaya
aceptando, más me voy queriendo, por ende más cambios positivos querré hacer para mi
vida. Porque las personas que se quieren, se cuidan, y como se cuidan, cambian eso que les
hace mal o que no les gusta :)

Por ejemplo:

Con unx paciente muy querido trabajamos lo que él siente respecto a su cuerpo. “Es-
toy muy gordo, me cargan mis rollos, me encantaría poder amarlos pero simplemente no los
puedo amar”, me decía. Pero, trabajando con él en aceptar que ese es el cuerpo que tiene,
fue como pudimos darle una vuelta a sus expectativas. Yo le dije “es que es bien probable
que nunca te vayan a gustar esos rollos, pero yo no quiero que te limites por ellos. Yo quiero
que puedas ir a la playa, sacarte la polera y bañarte a pesar de
los rollos”. Continué diciéndole: “Cuando lo hagas, te
vas a decir a ti mismo: “Ok, no me gustan mis rollos,
me siento incómodo sin polera, pero por lo menos
me la pude sacar”.

Eso ya es un tremendo logro. Eso es empezar


a aceptar que hay un cuerpo que aceptar para
poder quererlo. Y como lo acepto, lo quiero, y
como lo quiero trabajo en él.

Con la identidad sexual es lo mismo. Es em-


pezar a aceptar que somos LGBTIQ+ aunque hayan
cosas que sí nos gusten y otras que no nos gusten de
serlo. Y en la medida que más vayamos aceptando esa real-
idad, más nos vamos tolerando, luego respetándonos, luego que-
riéndonos, para finalmente, llegar a amarnos….

20.
4A: AMARSE

En esta fase ya comenzamos a sentir orgullo de lo que somos. Ya nos gusta ser
como somos, porque nos empezamos a aceptar tal cual somos. En esta fase nos em-
pezamos a hablar con cariño, nos empezamos a respetar, no nos limitamos, empezamos
a integrar nuestros aspectos positivos y negativos… y por eso nos queremos, porque nos
empezamos a reconocer como humanxs y por lo tanto ya no nos exigimos tanto.

No nos exigimos ser de determinada manera, sino que nos entregamos a


lo que somos.

El aceptarse y el amarse son una bola de nieve que va creciendo cada vez más
según cuánto vamos trabajando en nosotrxs. Si yo me acepto como la realidad que soy,
me empiezo a amar, y como me empiezo a amar, más me voy aceptando, y como me
voy aceptando, más me voy amando, y así…

El aceptarse nos lleva a amarnos porque nos lleva a valorar todas las dimensiones
de mí, incluso las que no me gustan. Voy a poner mi propio ejemplo: yo amo ser homo-
sexual, pero no me gusta serlo cuando voy cam-
inando por la calle con miedo de estar de
la mano con mi novio. Ahí no me gusta
ser homosexual, pero lo acepto, no me
culpo por ello (porque sé que no es
mi culpa). Y cómo lo acepto, me
respeto y me quiero más, y mien-
tras más me atreva a decirme
a mí mismo que está bien
darle la mano a mi novio
en la calle, más me
amaré porque más
me atreveré.

21.
El amarnos significa amarnos con eso que sí nos gusta y con eso que no nos gusta
de nosotrxs. De hecho, ¡el amor es así! Te pongo nuevamente mi ejemplo:

- Yo amaba mi universidad, pero me desagradaban algunxs profesores.


- Yo amo a mi perro, pero no me gusta cuando no deja de ladrar si es que llega algún
invitadx a mi casa.
- Yo amo a mi novio, pero no soporto que sea tan llevado a sus ideas.

Con nosotrxs es exactamente lo mismo. No debemos pensar que nos tiene que
gustar todo de nosotrxs porque el amor no funciona así.

Y si el amor a otrxs no funciona así, el amor propio tampoco.

Así lo relata un paciente que ya di de alta hace tiempo pero que recuerdo con
mucho cariño:

“Hoy no me cuesta contar mis fracasos, mis inseguridades, y eso


me permite ser quién soy, no aparentar nada. Y cómo soy, no solo al-
canza, ¡sobra! Es suficiente”.

Ignacio, 22 años

22.
Esto es solo el comienzo!
Estoy orgullosísimo de ti. Has llegado hasta este punto y no puedo dejar de agradecer
toda la confianza que has depositado en mí. Es importante que entiendas que el amor propio
es un proceso, y toma tiempo, bastante tiempo.

Por ende, no te confíes y no te detengas ahora! Empezar a entender cómo funciona la


autoestima y la LGBTI-fobia internalizada es solo el primer paso! Puedes empezar a trabajar en
atreverte a mostrar eso que deseas mostrar, empezar a conectar con tu vulnerabilidad, em-
pezar a sanar a tu niñx interior, empezar a aceptar, reconocer y entender tus emociones, con-
solidar tu identidad, y tantos otros elementos que van a ir poco a poco ayudando a solidificar
tu autoestima.

Te invito a que sigas navegando por mi página web: www.juancristobalconcha.com. En


ella estoy subiendo permanentemente nuevos cursos y talleres que sé que van a ayudarte.
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sigamos en contacto :). Recuerda que parte de ser una
persona LGBTIQ+ es que estamos en una Comunidad,
por lo que quiero que sigamos construyendo una
comunidad amorosa entre todxs.

Te mando un tremendo abrazo!

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@juancristobalconcha linkedin.com/in/juancristobalconcha/ @juancristobalconcha

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