El Contrato de Prestamos
El Contrato de Prestamos
El Contrato de Prestamos
Docente
Rudis Correa Domínguez
Materia
Derecho de Contratos
Sección
Tema
El Contrato de Préstamo
El Contrato de préstamo
Introducción
El Contrato de préstamo
El Contrato de Pré stamo
Definiciones
Contrato de préstamo es aquel que regula un acuerdo por el que se
presta un objeto o cantidad de dinero con o sin interés para el
prestatario.
El contrato es el medio en el que se plasman todas las condiciones
por las que se concede el préstamo, es decir, en ese papel deben
aparecer todas las características que se han pactado para poder aceptar
la concesión del préstamo.
El código Civil del Reino de España expresa “que por el contrato de
préstamo una de las partes se obliga a entregar a la otra una cantidad de
dinero o bienes designados solamente por su género, y ésta a devolver
otro tanto de la misma especie y calidad dentro del plazo convenido.”
Y por último nuestro Código Civil en su artículo 1874. Establece de
manera similar al Código civil del Reino de España que “Hay dos
clases de préstamos. El de las cosas que se Pueden usar sin destruirlas;
y el de las cosas que se consumen por el uso. La primera especie se
llama préstamo de uso o comodato. La segunda se llama préstamo de
consumo o simplemente préstamo.
Cada una de las definiciones explica que el contrato de préstamo se
realiza bajo dos modalidades dependiendo esta de la naturaleza de la
cosa, estos pueden ser:
El Contrato de préstamo
El código civil dominicano establece en su artículo 1875. “El
préstamo a uso o comodato es un contrato, por el cual una de las partes
entrega una cosa a otro para servirse de ella, con la obligación en el que
la toma de devolverla después de haberla usado.”
Por tanto el Comodato es un contrato real, Sinalagmático
imperfecto, porque en el momento de su formación, no se origina
ninguna obligación con cargo al prestador y a título gratuito, que recae
sobre cosas no fungibles, que no se perfecciona sino por la entrega de
la cosa, una promesa de préstamo, contrato consensual, puede preceder
válidamente al contrato de préstamo.
El comodato no le confiere al comodatario sino la tenencia de la
cosa prestada, la cual debe ser devuelta al vencimiento.
La gratuidad del comodato impide confundirlo con el arrendamiento
de cosas, que implica igualmente poner una cosa a la disposición de
una persona, para que esta use de aquella y la devuelva. La gratuidad
del comodato no le prohíbe al prestador estipular que el comodatario
pagara una suma correspondiente al desgaste sufrido por la cosa.
Debido a que gratuidad no significa beneficencia.
Formación
El Contrato de préstamo
Por ser un contrato real la entrega de la cosa debe agregarse al
consentimiento de las partes. La capacidad exigida es la de administrar.
La cosa prestada puede ser mobiliaria o inmobiliaria: “todo lo que se
encuentra en el comercio…”
El consentimiento, aunque no sea suficiente, es desde luego
necesario como en todo contrato. Por no llevar consigo enajenación el
comodato, la capacidad requerida en el prestador y el prestatario, es la
de administrar.
No solo cabe prestar la cosa de que uno sea propietario, sino aquella
de la cual se tenga el goce: un usufructuario y hasta un arrendatario
pueden prestar. Pero un prestatario no tiene el derecho de prestar la
cosa recibida en préstamo: porque se le ha entregado para su propio
uso.
La Prueba
Hay que demostrar la intención de las partes en consentir un
préstamo de uso y la entrega de la cosa. La entrega de la cosa, por ser
un hecho, y no un acto jurídico, se prueba por todos los medios. Esta
obedece a las reglas del derecho común de las pruebas de los contratos.
Efectos
Obligaciones del comodatario
a) No rebasar el uso convenido. Las partes señalan el uso que
el comodatario puede hacer de la cosa prestada. En la ausencia de
esta indicación, hay que referirse a las circunstancias de hecho,
tales como la naturaleza de la cosa o la profesión del prestatario.
Los gastos hechos prestatario para usar la cosa están a su cargo.
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comodatario no está obligado por los casos fortuitos; pero la
obligación de la conservación es muy estricta el comodatario no
está obligado solamente, como en el derecho común a velar como
un buen padre de familia por la custodia y conservación de la cosa
prestada, sino que también debe sacrificar su propia cosa para
preservar la prestada.
Art. 1880. El que toma prestado está obligado a velar, como buen
padre de familia, en la guardia y conservación de la cosa prestada. No
puede hacer de ella sino el uso determinado por su naturaleza o por el
convenio; todo esto bajo pena de daños y perjuicios, si a ello hubiere
lugar.
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Art. 1881. Si el que recibió el préstamo emplease la cosa prestada en
distinto uso, o la retuviere un tiempo mayor del que debía, será
responsable de la pérdida ocasionada, aunque ocurriere por caso
fortuito.
Art. 1884. Si se deteriorase la cosa sólo por efecto del uso para que
haya sido prestada, no habiendo culpa alguna por parte del que la tomó,
éste no es responsable del deterioro que experimenta.
Art. 1886. Si para usar la cosa ha hecho algún gasto el que la tomó
prestada, no puede exigir indemnización.
Art. 1888. No puede el que presta retirar la cosa prestada, hasta después
del término convenido, o si no hubiere convenio, hasta después que
haya servido para el uso para que se tomó prestada.
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Art. 1889. Sin embargo, si durante este término, o antes que cesase la
necesidad del que recibió el préstamo, ocurriere al prestador una
necesidad apremiante e imprevista del objeto prestado, puede el juez,
según las circunstancias, obligar al primero a que la devuelva.
Art. 1890. Si durante el tiempo del préstamo, el que la tomó en este
sentido se ha visto obligado a hacer algún gasto extraordinario,
necesario para la conservación de la cosa, y de tal manera urgente que
no haya tenido tiempo de avisar al prestador, quedará éste obligado a
reembolsarle.
Art. 1891. Cuando la cosa prestada tiene tales defectos que pueda
causar perjuicios al que se sirve de ella, es responsable el prestador si
los conocía y no se los advirtió al que la tomó prestada.
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d) Dejar la cosa en poder del comodatario durante el plazo del
préstamo o hasta que haya servido para el uso previsto.
Capacidad
No se requiere capacidad especial para celebrar este contrato, basta la
capacidad general para contratar. No transmitiéndose por el comodato
la propiedad, sino el uso de la cosa, toda persona que tenga un mínimo
de derechos sobre ella pueda cederla en comodato, siempre que esos
derechos no sean personalísimos como los de un usuario o
habitacionista.
Extinción
El Contrato de préstamo
Según Art. 1892, del Código Civil, "Es un contrato, por el cual una
de las partes entrega a otra cierta cantidad de cosas que se consumen
por el uso, quedando obligada esta última a devolver otro tanto de la
misma especie y calidad.
Formación
Son necesarios la entrega de la cosa y el consentimiento. Por llevar
consigo enajenación el mutuo, el mutuante debe tener capacidad para
enajenar; en razón del peligro que el mutuo le hace correr al mutuario
(corre el riesgo de no poder devolver el equivalente de la cosa prestada
que haya consumido), se exige que tenga la capacidad de disponer.
Efectos
Según Art. 1893, del Código Civil, El mutuo es traslativo de Propiedad
y Creador de obligaciones. De ello resulta que el riesgo está a cargo
está a cargo del prestatario.
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devolución, se fija por el Juez "acorde con las circunstancias" el juez
señala igualmente el plazo cuando se haya convenido "que el
prestatario pagaría cuando tuviere medios".
Art. 1904, del Código Civil, "Si el que tomó prestado no devolviese las
cosas prestadas o su valor en el término convenido, deberá pagar
intereses desde el día en que fuese demandado judicialmente.
Tercer: Obligaciones del Mutuante: Según Art. 1898, del Código
Civil, No tiene responsabilidad el Mutuante, si les advirtió los defectos
que tenía la cosa antes de ser prestada. No tiene que transmitir la
propiedad, ya que la transmisión se efectúa por la simple tradición, que
perfecciona el mutuo. En el curso del cumplimiento del contrato no
tiene que rembolsar los gastos de conservación, porque, la cosa se ha
convertido en propiedad del prestatario.
EXTINCIÓN DEL CONTRATO DE PRÉSTAMO DE
CONSUMO:
Se extingue por los modos del Derecho Común, es decir, por lo que
está establecido en la Ley; por ejemplo: en el Art. 1234, del Código
Civil.
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Los intereses deben ser por objeto de una estipulación expresa. La
prueba de esta estipulación, que deroga el carácter gratuito del
préstamo de dinero, se presenta según el derecho común. Pero la
cuantía del tipo de interés debe ser demostrada por escrito; a falta de
documento, se aplica el tipo legal.
Respecto a esto el artículo 1907. El interés es legal o convencional.
El interés legal se determinará por la ley. El interés convencional puede
ser mayor que el que fije la ley, siempre que ésta no lo prohíba. El tipo
de interés convencional debe fijarse por escrito. Es decir que el monto
del interés por el cual es realizado el préstamo de dinero debe ser
establecido en el documento y este interés no fue establecido se
aplicara el que determine la ley.
El préstamo que tenga por objeto una suma de dinero, presenta
importancia práctica de primer orden. La industria, el comercio y en la
actualidad, la agricultura no viven sino por el crédito, la explotación de
las minas, la construcción de los ferrocarriles, el desarrollo de la
navegación, no fueron posibles sino por el llamamiento hecho a los
capitales privados.
El préstamo con interés estimula el ahorro, el individuo sabe que es
ventajoso economizar, puesto que podrá obtener una “renta” con sus
economías.
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El obligacionista no concurre a las asambleas generales de la
sociedad; percibe un interés fijo, que puede no obstante ser completado
y hasta reemplazado por una partición en los beneficios o en el
volumen de los negocios. La distinción es delicada a veces; acciones y
obligaciones tienden a acercarse en la actualidad, el estudio del criterio
diferenciador depende del Derecho comercial.
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prestatario se obliga además a pagar al prestamista una remuneración
proporcional a la importancia de la suma prestada y la duración del
préstamo (Los intereses).
El préstamo de dinero es un mutuo, un contrato real que puede ser a
título gratuito o a título oneroso, por lo general casi todos los préstamos
de dinero son con interés, por lo que eso lo consiente a título oneroso.
El préstamo de dinero solo crea obligaciones a cargo del prestatario,
por lo que se considera un contrato unilateral. Sin embargo cabe
destacar que el prestamista asume la obligación negativa de no
reclamar la devolución del capital prestado antes del vencimiento del
préstamo.
Importancia económica del préstamo de dinero El mutuo tiene por
objeto una suma de dinero cuando se hayan estipulado intereses a favor
del prestamista (Préstamos con interés.) tiene importancia practica de
primer orden. La industria, el comercio, la agricultura, no existieran sin
el crédito.
En el siglo XIX, el impulso de las minas, la construcción de
ferrocarriles, el desarrollo de la navegación solo fueron posibles por el
llamamiento de los capitales privados. En la actualidad es idéntico
aunque muchas empresas hayan pasado del sector privado al sector
público. Esas empresas siguen recurriendo al capital privado, como es
el al propio estado y las colectividades públicas.
Por su parte los particulares, sobre todo para las operaciones
inmobiliarias, toman prestado de los organismos públicos y de los
establecimientos de crédito. El préstamo de dinero estimula el ahorro,
el individuo sabe que es ventajoso economizar, puesto que podrá
obtener una renta de sus economías.
Los capitalistas solo están dispuestos a prestar una suma de dinero
si están seguros que recibirán una cantidad de dinero, sino igual al
capital, pues que tenga el mismo poder adquisitivo. De ahí las clausulas
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por las cuales las partes se protegen contra la inestabilidad de la
moneda.
ESTIPULACIÓN DE INTERESES.
En el derecho romano el mutuo era el principio gratuito y se requería
una estipulación especial para los intereses.
El artículo 1905 del código civil se inspira en la solución romana:
Exige que los intereses sean objeto de una estipulación expresa; por lo
tanto el préstamo de dinero es aun gratuito en principio aun en materia
comercial. Solo existe una excepción en materias de ahorros bancarios,
en virtud de una convención tacita, las sumas depositadas en estas
cuentas producen intereses de pleno derecho y salvo pacto en
contrario, estos intereses corren desde el día del ingreso de la cuenta.
Salvo esta excepción, la estipulación de intereses debe ser expresa y
constar por escrito. Sin embargo solamente para la fijación de la
cuantía del interés.
A continuación los articulados que regulan el contrato de préstamo
con interés:
Art. 1905.- Es permitido estipular intereses para el simple préstamo, ya
se éste en dinero o en géneros, o de otras cosas mobiliarias.
Art. 1906.- Si el que tomó prestado hubiese pagado intereses que no se
habían estipulado no puede exigir su devolución ni imputarlo sobre el
capital.
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Art. 1908.- La carta de pago dada por el capital sin reserva de los
intereses, se hace presumir el pago de éstos, y produce la liberación.
Art. 1909.- Puede estipularse un interés, mediante un capital que el
prestador se obliga a no pedir. En este caso, el préstamo toma el
nombre de constitución de renta.
Art. 1910.- Esta renta puede ser de dos maneras: perpetua o vitalicia.
Art. 1911.- La renta constituida a perpetuidad, es esencialmente
redimible. Pueden las partes convenir solamente en que la redención no
se hará antes de un plazo que no podrá pasar de diez años, o sin haber
advertido al acreedor en el término anticipado en que hayan convenido.
Art. 1912.- El deudor de una renta constituida a perpetuidad, puede ser
obligado a la redención: 1o. si deja de llenar sus obligaciones durante
dos años; 2o. si no facilitase al prestador las garantías prometidas en el
contrato.
EL ANATOCISMO
El anatocismo es la acción de cobrar intereses sobre los intereses de
mora derivados del no pago de un préstamo, también conocido como
capitalización de los intereses.
"... ANATOCISMO. Del griego aná, reiteración, y tokimós, acción
de dar a interés.
En el lenguaje jurídico designa el pacto por el cual se conviene pagar
intereses de intereses vencidos y no satisfechos.
No debe confundirse, sin embargo, con la estipulación de una
elevación del interés, para el supuesto de simple mora, en cuyo caso
consiste en una cláusula penal.
El hecho de exigir réditos por los intereses, que con tal fin se agregan
al capital, constituye, en verdad, la formación de un interés compuesto,
ya que se consideran los intereses devengados como nuevo capital, que
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rinde a su vez los suyos. Esta forma de usura es de lo más frecuente, y
ha sido reconocida bajo ciertas condiciones en forma legal.
Sin embargo, el anatocismo fue terminantemente prohibido en la
legislación romana de la época republicana. Prohibición consagrada por
la legislación de Justiniano.
Los redactores del codogo civil, al reglamentar el anatocismo
consideraron sobre todo la tecnica de esta operacion, ya que pensaron
que el dedudor no tenía que sufir el cobro de intereses sobre los
intereses del capital vencido.
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