Los Antivalores

Estudiantes No. De Cuenta

Katherine Jassmin Peralta 202200851
Brandon Núñez Canales 202301244
Ilse Patricia Sagastizado Durón 200901042
Eliana Fiorela Salgado García 202302316
Katherine Jassmin Peralta 202200851
Jeffry Manuel Méndez Rubí 202300675
Ericka Alejandra Sierra Espinoza 202402042
Elba Vanesa cruz Rojas 202400164
Fernanda Damari Montes Domínguez 202202497
Edil Santana Mencía Márquez 202101987

Universidad Metropolitana de Honduras

Nombre del curso:

Ética Profesional

Nombre del Maestro

Juan Fernando Raudales

Fecha de Entrega
07/05/2024
 Introducción

Este informe presenta una detallada investigación sobre Los antivalores, que son actitudes

y acciones que generan conflictos, injusticias y desigualdades, afectando negativamente tanto a

nivel individual como en el entorno social en su conjunto. Identificar, comprender y combatir los

antivalores se vuelve fundamental para promover una cultura de respeto, solidaridad y equidad en

nuestra comunidad.

Objetivos

Objetivo general:

Explorar y comprender el concepto de antivalores, analizando su influencia en la sociedad

contemporánea y sus implicaciones en la formación de una ética social.

Objetivos específicos:

✓ Definir y caracterizar el concepto de antivalores, diferenciándolo de los

valores éticos y morales aceptados.

✓ Identificar y analizar ejemplos concretos de antivalores presentes en

diversos ámbitos sociales, como la política, la cultura popular y el ámbito laboral.

✓ Investigar las causas y factores que contribuyen a la proliferación de

antivalores en la sociedad contemporánea.

 Marco Teórico
Los Antivalores

Los antivalores son comportamientos, actitudes o prácticas que van en contra de los

principios éticos y morales fundamentales que rigen la conducta en el lugar de trabajo y en la

relación con clientes, colegas y la sociedad en general. Estos antivalores pueden socavar la

integridad, la confianza y la reputación de los profesionales, así como también afectar

negativamente la calidad del trabajo y el bienestar de quienes interactúan con ellos.

Antivalores En La Ética Profesional:

1. Deshonestidad: La deshonestidad es uno de los antivalores más perjudiciales en la ética

profesional. Esto incluye mentir, engañar, ocultar información relevante o tergiversar la verdad en

el desempeño de las funciones laborales. La falta de honestidad socava la confianza en el

profesional y puede tener consecuencias graves para los clientes, colegas y la organización en

general.

2. Corrupción: La corrupción es el abuso de poder para obtener beneficios personales o

privilegios indebidos. Esto puede manifestarse en forma de sobornos, favoritismo, malversación

de fondos o conflictos de interés en el ejercicio de funciones profesionales. La corrupción socava

la integridad del sistema y puede tener efectos devastadores en la confianza del público y la

legitimidad de las instituciones.

3. Acoso laboral: El acoso laboral, también conocido como mobbing, es una forma de

violencia psicológica en el trabajo que puede incluir insultos, humillaciones, intimidación,

exclusión o discriminación hacia un empleado por parte de colegas o superiores. El acoso laboral

crea un ambiente tóxico y perjudica la salud mental y emocional de las víctimas, así como también

la productividad y el clima laboral en general.

4. Falta de ética profesional: Esto abarca una amplia gama de comportamientos que van

en contra de los estándares éticos y morales establecidos en una profesión en particular. Puede

incluir el incumplimiento de normas y regulaciones, la falta de respeto por la privacidad y la

confidencialidad, el abuso de la posición profesional o la negligencia en el cumplimiento de

deberes y responsabilidades.

5. Falta de responsabilidad: La falta de responsabilidad implica eludir la responsabilidad

por acciones o decisiones, o no asumir las consecuencias de las mismas. Esto puede manifestarse

en la falta de rendición de cuentas, la evasión de responsabilidades profesionales o la transferencia

de culpa a otros. La falta de responsabilidad socava la confianza en el profesional y puede tener

consecuencias graves en el trabajo y en las relaciones profesionales.

Los antivalores en la ética profesional representan comportamientos y actitudes contrarias

a los principios éticos y morales que guían la conducta en el lugar de trabajo. Reconocer y abordar

estos antivalores es fundamental para promover una cultura de integridad, responsabilidad y

respeto en la práctica profesional.

Ejemplos específicos de situaciones donde se han manifestado antivalores en la ética

profesional:
 1. Deshonestidad:

Un contador manipula los registros financieros de una empresa para ocultar pérdidas y

presentar informes falsos a los inversionistas.

Un abogado proporciona información engañosa a su cliente sobre las posibilidades de éxito

en un caso con el fin de obtener honorarios más altos.

2. Corrupción:

Un político acepta sobornos de empresas contratistas a cambio de otorgar contratos

públicos sin licitación.

Un médico recibe pagos de compañías farmacéuticas a cambio de recetar medicamentos

innecesarios a sus pacientes.

3. Acoso laboral:

Un jefe constantemente humilla y menosprecia a un empleado frente a sus colegas,

afectando su autoestima y bienestar emocional.

Un grupo de compañeros de trabajo excluye deliberadamente a un nuevo empleado de las

actividades sociales y reuniones de equipo, creando un ambiente de hostilidad y alienación.

 4. Falta de ética profesional:

Un periodista fabrica noticias falsas para aumentar la audiencia de su medio de

comunicación, sin importarle la veracidad de la información.

Un ingeniero firma documentos de seguridad falsificados para acelerar el proceso de

aprobación de un proyecto de construcción, poniendo en riesgo la seguridad pública.

5. Falta de responsabilidad:

Un director ejecutivo evade responsabilidades por el fracaso de un proyecto importante,

culpando a los empleados de nivel inferior.

Un funcionario público rechaza asumir la responsabilidad por el mal uso de fondos

gubernamentales, culpando a la falta de supervisión de sus subordinados.

Estos ejemplos ilustran cómo los antivalores en la ética profesional pueden manifestarse

en situaciones reales y tener consecuencias perjudiciales para las personas involucradas, así como

para las organizaciones y la sociedad en general.

Importancia de promover los valores positivos como alternativa a los antivalores

 La importancia de promover valores positivos como alternativa a los antivalores radica en

su capacidad para construir una sociedad más justa, ética y próspera.

1. Fomenta la cohesión social: Los valores positivos como la solidaridad, la empatía y el

respeto promueven la cooperación y la convivencia pacífica entre los individuos y los grupos

sociales. Al promover estos valores, se fortalece el tejido social y se reduce la polarización y el

conflicto.

2. Contribuye al desarrollo humano: Los valores como la educación, la honestidad y la

justicia son fundamentales para el desarrollo integral de las personas. Promover estos valores no

solo mejora la calidad de vida de los individuos, sino que también fomenta su crecimiento personal

y profesional.

3. Favorece la confianza y la estabilidad: Los valores positivos como la integridad y la

responsabilidad son esenciales para generar confianza en las instituciones y en los demás. Cuando

los individuos y las organizaciones actúan de manera ética y transparente, se fortalece la confianza

en el sistema y se promueve la estabilidad social y económica.

4. Impulsa el progreso y la innovación: Los valores como la creatividad, la perseverancia

y la colaboración son motores del progreso y la innovación. Al promover estos valores, se estimula

la creatividad y se fomenta la colaboración entre individuos y organizaciones, lo que impulsa el

desarrollo de nuevas ideas y soluciones a los desafíos sociales, económicos y ambientales.

5. Promueve la equidad y la justicia: Los valores como la igualdad, la solidaridad y la

justicia son fundamentales para construir una sociedad más equitativa y justa. Al promover estos
valores, se combate la discriminación y se promueve la inclusión de grupos marginados, lo que

contribuye a la construcción de una sociedad más igualitaria y democrática.

En resumen, promover valores positivos no solo ayuda a contrarrestar los antivalores en la

sociedad, sino que también contribuye a la construcción de un mundo más justo, ético y humano.

Es fundamental que tanto los individuos como las instituciones trabajen juntos para promover y

defender estos valores en todas las esferas de la vida social y política.

 Conclusión

En conclusión, nuestro trabajo sobre los antivalores nos ha permitido adentrarnos en un

aspecto fundamental, pero a menudo pasado por alto de la sociedad contemporánea. Hemos

comprendido que los antivalores representan una amenaza para el tejido ético y moral de nuestra

comunidad, ya que socavan los principios fundamentales que sustentan una convivencia armoniosa

y justa.

Al identificar y analizar los antivalores más prominentes en diversos contextos, hemos sido

testigos de cómo pueden manifestarse en nuestras vidas cotidianas y cómo impactan

negativamente en nuestra calidad de vida y en el desarrollo de una sociedad más equitativa.

En última instancia, este trabajo nos ha brindado una visión más clara sobre la importancia

de cultivar y defender los valores que nos definen como individuos y como comunidad, en aras de

un futuro más prometedor y humano.

Bibliografía

Concepto. (14 de Julio de 2022). Recuperado el 02 de Mayo de 2024, de

Antivalores: https://concepto.de/antivalores/

Enciclopedia de ejemplos. (28 de Julio de 2016). Recuperado el 02 de Mayo de

2024, de Ejemplo de antivalores: https://www.ejemplos.co/25-ejemplos-de-antivalores/