Civil II
Civil II
Civil II
No todos los bienes que tenemos a nuestro alrededor son iguales y presentan las mismas
características. Es por ello especialmente importante determinar qué tipos de bienes
existen y cuáles son sus características, ya que esto determinará sus usos y el tratamiento
que se le deberá dar, sobre todo a nivel administrativo.
¿Qué es un bien en nuestro Derecho?
En Derecho, bien es todo inmueble, mueble o derecho que puede ser valorado
económicamente y que casi siempre tiene un dueño o, al menos, un poseedor. Así,
un bien es toda existente que puede ser perceptible o no por los sentidos, de ahí que los
derechos puedan ser también bienes.
Sin embargo, en economía se consideran bienes a aquellos elementos físicos que, de
cualquier manera, satisfacen las necesidades de las personas.
¿Qué tipos de bienes existen?
Dependiendo de la rama del Derecho, la clasificación de los bienes variará
sustancialmente. Así, clasificaremos los bienes de acuerdo con el Derecho Civil y de
acuerdo con el Derecho Administrativo. No obstante, existen otras clasificaciones
económicas a las que también les prestaremos atención. Veámoslos.
Bienes en Derecho Civil
Para el Derecho Civil, los bienes pueden ser corporales o incorporales. Mientras los
bienes incorporales son las cosas subjetivas y no físicas —los derechos, por ejemplo—, los
bienes corporales son las cosas objetivas y físicas que pueden ser percibidas a través de
los sentidos.
A su vez, los bienes corporales se clasifican en los siguientes tipos de bienes. Son los
siguientes:
Bienes muebles: son aquellos que pueden trasladarse de un lugar a otro, como
un animal.
Bienes inmuebles: son aquellas cosas que no pueden trasladarse de un lugar a
otro, ni siquiera con ayuda de una fuerza externa, tal es el caso de una vivienda.
Fungibles: son aquellos bienes que desaparecen en el primer uso para quién lo
utiliza, pero siguen existiendo para quien lo recibe y se apropia de ellos, como
ocurre con un contrato de préstamo de consumo.
No fungibles: son aquellos bienes que no desaparecen por el uso, tal es el caso
del arrendamiento de una casa.
Consumibles: son aquellos que se consumen con el primer uso, como es el caso
de los alimentos.
No consumibles: son aquellos que, si bien se consumen, tienen un uso
prolongado, pues no lo hacen desde el primer uso. Esto es lo que ocurriría, por
ejemplo, con el calzado.
Simples: aquellos que no se pueden dividir, por ejemplo, un televisor.
Compuestos: son aquellos que están formados por varias partes que,
conjuntamente, forman una unidad, como una enciclopedia formada por varios
volúmenes.
En Derecho Administrativo, los bienes pueden ser bienes de dominio público y privado.
Veámoslos:
Bienes de dominio público: son aquellos que pertenecen al Estado, si bien están
afectos al uso de los ciudadanos, como los mares territoriales, las bahías, los ríos,
los puertos, las playas de mar, las calles, las plazas, etc.
Bienes de dominio privado: son bienes privados del estado que no están afectos
al uso público.
Bienes en Economía
Bienes libres: son de acceso ilimitado, de forma que cualquier persona tendrá
acceso a estos bienes, tal es el caso del aire.
Bienes económicos: son aquellos bienes a los que no todo el mundo puede
acceder, teniendo en cuenta sus características, tal es el caso de las piedras
preciosas.
Materias primas: las materias primas son los bienes que, como los intermedios,
se utilizan para producir otros bienes. Es el caso de la madera, que será utilizada
para construir muebles.
Bienes definitivos: estos bienes son aquellos que pueden ser consumidos porque
han acabado el proceso productivo. Por ejemplo, un mueble.
El tipo de bien es de relevancia, ya que dependiendo del bien de que se trate tendrá un
trato u otro a efectos de impuestos —por ejemplo, el IVA que se aplica a los bienes de lujo
y a los de primera necesidad no es el mismo—, y también a efectos de normativa