Ensayo Sobre El Código Procesal Constitucional
Ensayo Sobre El Código Procesal Constitucional
Ensayo Sobre El Código Procesal Constitucional
FACULTAD DE DERECHO
TITULO ACADEMICO
INTEGRANTES
ASIGNATURA
DOCENTE RESPONSABLE
PIURA-PERÚ
2023
En este ensayo, exploraremos la importancia de comprender el Código
Procesal Constitucional. Veremos cómo sus reglas afectan cómo manejamos
asuntos legales relacionados con la constitución. Aprenderemos cómo
interpretar correctamente estas reglas asegura igualdad ante la ley y acceso a
la justicia. Descubriremos las herramientas para entenderlo y cómo esto se
relaciona con decisiones judiciales anteriores. Con ejemplos, veremos cómo
una interpretación adecuada es esencial para un sistema legal sólido y una
sociedad democrática basada en el respeto a los derechos.
El artículo I habla sobre los procesos constitucionales que se encarga de
defender los derechos fundamentales instituido por el estado y son 7. Dentro
de los procesos constitucionales está; el habeas corpus, que es la libertad de
las personas, restituye la libertad que haya sido vulnerada por actos
provenientes de autoridades o particulares; el habeas data, la ejerce cualquier
persona y protege el derecho a la información; El amparo, protege los derechos
constitucionales de los ciudadanos que están reconocidos en la constitución; el
cumplimiento, es cuando cualquier autoridad renuente acata una norma legal
sin perjuicio de responsabilidad de ley; inconstitucionalidad, vulnera a la
constitución y por esta razón es nulo de pleno derecho; acción popular, se
encarga de interponer contra las normas de menor jerarquía y por último la
competencia que es la capacidad que una persona puede tener de un asunto.
Con respecto al artículo 200 inciso 3 de la constitución política del Perú, son
garantías constitucionales la acción de habeas data y conforme al artículos 202
inciso 3 de la constitución corresponde al tribunal constitucional conocer los
conflictos de competencia asignada por la constitución con respecto a la ley.
El artículo II profundiza sobre los Procesos Constitucionales tienen como fines
principales garantizar la integridad de la constitución y la efectividad de los
derechos constitucionales. Si bien la acción de cumplimiento se encuentra en el
código por prescripción constitucional, se diferencia de los procesos
constitucionales tradicionales al no defender principios constitucionales, sino
enfocarse en la ejecución de derechos legales o administrativos mediante el
control de inacciones administrativas. Su propósito fundamental es asegurar la
plena vigencia de la constitución como norma jurídica central, garantizando así
la primacía de los derechos que esta consagra. Las declaraciones de derechos
en la constitución establecen límites esenciales al poder público, y la
supremacía constitucional, respaldada por el artículo 51 de la constitución,
fundamenta la jerarquía legal. En este contexto, el control constitucional
emerge como una consecuencia directa de la supremacía constitucional,
asegurando su aplicación y cumplimiento en la práctica legal.
Con respecto al artículo III del código constitucional establece un número de
principios procesales, que son constituidos por pilares esenciales en dirección y
resolución de procesos constitucionales. Sin embargo, estos principios no solo
garantizan la eficiencia y equidad en la administración de justicia, sino que
también aseguran que los derechos fundamentales sean protegidos de manera
efectiva. Por lo tanto, resulta crucial examinar la significación que ostenta el
Código en la sociedad. En este apartado se explorarán los principios de
dirección judicial del proceso constitucional junto con los deberes del juez y el
Tribunal Constitucional en la gestión de estos procedimientos.
Si bien es cierto el juez es el principal encargado de desempeñar un papel
activo en la supervisión y guía de los procesos constitucionales. Esto implica
que el juez sea el encargado de cumplir con sus responsabilidades procesales
y qué los plazos establecidos sean respetados, a fin de evidenciar qué este
cumpla con los acuerdos y se eviten retrasos innecesarios, hará así promover
la resolución oportuna de los casos, salvaguardando así el acceso a la justicia
y la eficacia del sistema legal. Aquí vemos que resalta la importancia de la
relación directa entre el sujeto principal qué es el juez y el tribunal
constitucional, con pruebas y argumentos presentados directamente por las
partes.
No obstante, los procesos constitucionales aseguran con eficacia una
evaluación precisa y directa, evitando así interpretaciones erróneas y
favoreciendo una decisión justa y fundamentada en hechos presentados. Sin
embargo, en este proceso no se permite la intervención de terceros
interesados, cómo organizaciones no gubernamentales, para enriquecer el
debate y proporcionar perspectivas adicionales. La inclusión de diversas voces
contribuye a la toma de decisiones informada y garantiza la legitimidad de las
resoluciones judiciales.
En resumen, los principios y deberes establecidos en el artículo III del código
constitucional son la base de un sistema de justicia equitativo y eficiente en los
procesos constitucionales. Al garantizar la dirección efectiva del proceso, la
economía, la imparcialidad, la participación ciudadana y el acceso a la justicia,
estos principios y deberes cumplen un papel fundamental en la protección de
los derechos fundamentales y en la consolidación del estado de derecho. En
última instancia, contribuyen a una sociedad democrática y justa en la que la
justicia prevalece.
Ay que tener en cuenta el artículo IV del código procesal constitucional, qué
relaciona a los procedimientos constitucionales como una materia que se
encuentra bajo la competencia del poder judicial y el tribunal constitucional.
Poniéndose así en concordancia con lo establecido en la constitución, así como
también en las leyes orgánicas qué rigen a estas instituciones y en el actual
código. En efecto los procesos constitucionales ocupan un lugar crucial en el
sistema judicial de cualquier país. Actúan como guardianes de los derechos
fundamentales de los individuos, preservan el Estado de Derecho y supervisan
el ejercicio del poder estatal. Estos procesos aseguran que las acciones
gubernamentales y legislativas se mantengan dentro de los límites establecidos
por la Constitución y que se respeten los principios democráticos. En última
instancia, la importancia de los procesos constitucionales radica en su
contribución a la construcción y el mantenimiento de una sociedad justa,
equitativa y respetuosa de los derechos de todos sus ciudadanos.
El artículo V del Código Procesal Constitucional nos presenta el término Amicus
Curiae el cual proviene de una expresión latina que podría traducirse como
“amigo de la corte o amigo del tribunal”. Dicho significado posee una estrecha
relación con su propósito ya que este mismo artículo a su vez nos explica que
el juez encargado, la sala o el tribunal constitucional tiene la capacidad de
invitar a personas naturales y jurídicas. En donde cabe resaltar que
entendemos por personas naturales a todo individuo que tiene la capacidad de
ejercer derechos, así como también de cumplir obligaciones, todo esto lo
desempeña título personal. Y entendemos por persona jurídica a todo individuo
o grupo de individuos, los cuales al igual que los primeros antes mencionados
tienen la capacidad de ejercer derechos y cumplir obligaciones si embargo
estas acciones no las ejecutan a título personal sino a nombre de una empresa.
Entendido ambos términos el artículo nos indica que ambos tipos de personas
pueden expresar su opinión jurídica o técnica sobre una materia compleja ya
sea de forma oral u escrita con la finalidad de asistir en una adecuada
interpretación al juzgador para que el mismo pueda llegar a una óptima
resolución del proceso. Pese a esto las personas que desempeñan la función
de Amicus Curiae deben saber que si bien su opinión es de ayuda para el
juzgador esta no es vinculante. Esta figura también es reconocida por
instancias supranacionales como la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, así como también de órganos jurisdiccionales nacionales con el fin
de proteger y contribuir con la supremacía de la Constitución Política.
El artículo VI del Código Procesal Constitucional establece el mecanismo del
precedente vinculante como un instrumento de gran relevancia para el
desarrollo y aplicación del derecho constitucional. Esta figura garantiza la
coherencia y predictibilidad de las decisiones judiciales en materia
constitucional y contribuye a la protección efectiva de los derechos
fundamentales de los ciudadanos. Sin embargo, también se reconoce la
importancia de respetar el principio de igualdad ante la ley y se prevén
excepciones que permiten una interpretación diferente en circunstancias
excepcionales.
Asimismo, el precedente vinculante se configura cuando el Tribunal
Constitucional, máximo intérprete de la Constitución, emite una sentencia que
establece una regla de derecho de carácter general, obligatoria y de aplicación
directa a todos los casos similares que se presenten en el futuro. Es decir, una
vez que el Tribunal Constitucional establece un precedente vinculante, los
jueces y tribunales inferiores están obligados a seguirlo en sus decisiones.
Está figura del precedente vinculante constituye una herramienta de gran
importancia para la protección efectiva de los derechos fundamentales en un
Estado constitucional de derecho. Permite que los ciudadanos tengan certeza
respecto a cómo serán resueltas sus demandas en caso de que presenten una
controversia constitucional ante los tribunales. Además, se establece que el
precedente vinculante tiene efectos inmediatos y puede ser modificado,
enmendado o dejado sin efecto únicamente por una nueva sentencia del
Tribunal Constitucional que también cumpla con todos los requisitos
establecidos en el Código Procesal Constitucional.
El artículo VII explica acerca del control difuso, el cual esta caracterizado por
todos los jueces que tienen la potestad y la obligación legal de poder aplicar la
constitución con preferencia a decretos o resoluciones. Este se aplica en casos
de conflicto de normas y efectos de preservar la primacía de normas
constitucionales, corresponde a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia.
La interpretación constitucional tiene por objeto una proposición normativa
constitucional. La hermenéutica constitucional (actividad que da cuenta de las
propiedades de la interpretación constitucional, expresando la relación del
hombre con la normatividad) se encarga de la declaración de lo que significa
las normas constitucionales, este se efectúa cuando se percibe fenómenos
políticos y jurídicos que integraran la norma objetiva de la interpretación. La
interpretación constitucional mantiene la seguridad jurídica y vigencia del
estado de derecho.
Mientras que el artículo VIII nos explica que los derechos humanos son normas
que reconocen y protegen la dignidad de todos los seres humanos. Estos
derechos rigen la manera en que los individuos viven en sociedad y se
relacionan entre sí, al igual que sus relaciones con el Estado y las obligaciones
del Estado hacia ellos. Estos derechos son los que predominan en los procesos
constitucionales dándoles la prioridad en la mayoría de los casos.
Además, nos muestra que un Tratado Internacional es un acuerdo celebrado
por escrito entre Estados, o entre Estados y otros sujetos de derecho
internacional, como las organizaciones internacionales, y regido por el Derecho
Internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las
obligaciones que los Estados deben respetar. Al pasar a ser partes en los
tratados internacionales, los Estados asumen las obligaciones y los deberes,
en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los derechos
humanos. El Estado Peruano es parte de la Convención Americana de
Derechos Humanos o Pacto de San José, que aprobó y ratificó, incluso en dos
oportunidades; la primera en julio de 1978 y la segunda en la Decimosexta
Disposición General y Transitoria de la Constitución Política de 1979.
Por otra parte, el artículo IX del Código Procesal Constitucional establece la
posibilidad de realizar una ampliación supletoria e integración de las normas
procesales, con el objetivo de garantizar la eficacia del proceso constitucional y
el respeto de los derechos fundamentales. Esta ampliación supletoria e
integración debe ser realizada de manera restrictiva y subsidiaria, respetando
en todo momento los principios y valores establecidos en la Constitución.
Está ampliación supletoria e integración puede ser realizada por el juez
constitucional, quien debe fundamentar su decisión en los principios generales
del proceso y en los valores constitucionales. Además, esta ampliación
supletoria e integración debe ser aplicada de manera restrictiva y subsidiaria,
es decir, solo cuando no exista una norma específica que regule la situación
procesal planteada. También contempla la posibilidad de aplicar normas de
otros ordenamientos procesales, siempre y cuando sean compatibles con los
principios y valores fundamentales establecidos en la Constitución. Esto
permite enriquecer y complementar el procedimiento constitucional con las
mejores prácticas procesales de otros sistemas jurídicos. Sin embargo, es
importante destacar que esta ampliación supletoria e integración no puede
vulnerar los derechos fundamentales de las partes, ni puede resultar en una
indefensión o desigualdad procesal. En todo momento, se debe garantizar el
acceso a la justicia y el respeto al debido proceso, como elementos
fundamentales en un Estado de Derecho.
En conclusión, el ensayo enfatiza la necesidad de comprender y aplicar
correctamente el Código Procesal Constitucional. Destaca cómo su
interpretación asegura igualdad ante la ley, acceso a la justicia y protección de
derechos. Subraya cómo sus principios impactan en un sistema judicial justo y
eficaz, y su relación con el fortalecimiento del estado de derecho en una
sociedad democrática.