Aniversario Fernandini

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RESEÑA HISTORICA DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA

“GRAL. JUAN PABLO FERNANDINI”

La Institución Educativa “Gral. Juan Pablo Fernandini” brinda servicios de calidad


educativa en las dos modalidades EBR (Primaria, Secundaria de menores) y EBA (Adultos).
Su local institucional se encuentra ubicado en la calle Tacna 111, en el Distrito de Salas
Guadalupe. La institución educativa fue creada por la R.S. Nº 713 del 11 de Mayo del año
1966. dándose el nombre en homenaje a un epónimo héroe Iqueño de la Independencia del
Perú.
El Alcalde Distrital Señor Juan Numa Cucho Zanabria, el Teniente Alcalde Yoel Muñoz
García y el Profesor José Reyes de la Cruz fueron los gestores de su creación ante el
Ministerio de Educación.
El Primer Director fue el Profesor Jesús Sarmiento Tenorio, sucediéndole el Cargo
prestigiosos docentes como Rolando León Acha, Luis Cordero Medina, Manuel René,
Bernaola Ramos, Juan de Dios Vásquez García, Juan L. Parra Sabastizagal, Edelmir Luís
Apumaita Rojas y Marcos L. Padilla Montes. Actualmente la I.E. cuenta con 50 secciones que
alberga una población escolar de 1600 estudiantes distribuidos en turnos: mañana, tarde y
noche.
La Dirección de la institución educativa, actualmente se encuentra a cargo de la Mag.
Rita Maribel Basaldúa Campos, conforman además el cuerpo Directivo el Prof. Jorge
Echevarría Vargas, Subdirector de Educación Primaria, Mag. Mariella Dalguerre Tueros,
Subdirectora de Formación General, Prof. Gladis A. Cayalta Tanta Subdirectora Educación
Secundaria y la Prof. Dominia Guevara Ramírez, Directora de la Educación Básica Alternativa.
Así como los Profesores Alejandro Ventura López y Ángel Teodoro Aquije Hostia quienes se
desempeñan como personal jerárquico. La plana docente de la institución educativa está
conformada por 27 profesores en Educación Primaria, 42 docentes en secundaria, 6
profesores en EBA y 14 trabajadores administrativos atienden los 3 turnos.

Asimismo, la Institución Educativa ofrece talleres deportivos y de Expresarte los cuales


se dan en horarios alternados a fin de que los niños y adolescentes de la comunidad
guadalupana hagan buen uso de su tiempo libre.

La institución educativa “Gral. Juan Pablo Fernandini”, ocupa un lugar preferencial en la


comunidad guadalupana, por servicio de calidad que brinda y por el profesionalismo de sus
docentes, una participación destacada en lo Pedagógico, Deportivo, Cívico Patriótico, lo que
permite que sea una de las instituciones educativas más prestigiosas de la provincia de Ica.

Los años 1996, 1997, 1998 la selección de Fútbol del Colegio se coronó CAMPEON
PROVINCIAL, DEPARTAMENTAL Y ZONAL, participando en las finales Nacionales habiendo
obtenido el cuarto y tercer lugar a nivel Nacional.

NUESTRO LEMA: Juventud, Progreso futuro del Perú.


ESCUDO DE LA FAMILIA FERNANDINI
Fernandini. Sus armas: En campo de
sinople, dos colmenas, de oro,
volando en torno abejas, del mismo...
El escudo heráldico de Colmenar,
síntesis de la vida del pueblo, tiene
bastantes antecedentes, antes de
llegar al día de hoy. No se sabe la
fecha de implantación, El escudo de
Colmenar es un escudo de los
llamados en Heráldica ~parlantes", es
decir de los que hablan por sí solos.
Nada más expresivo para Colmenar
que una colmena, recuerdo de su
pasado, que además es dorada, del
color de la miés que en Colmenar y en
su campo de Qii.mara siempre fué
mucha. Las abejas significan, además
trabajo, prosperidad y riqueza.
Decíamos al principio "colmena o
almiar" y ello tiene sentido en cuanto que la palabra colmena, procede del
celta ~kolmena", que deriva de "kolmos", que significa paja. Por lo cual,
tanto si es colmena como almiar el significado de la figuración primera del
escudo de Colmenar, tiene sentido. Sin embargo hay otras
interpretaciones. Puestos a buscar antecedentes en el latin, de donde
proceden casi todas las palabras, pero no todas, quizá el latino ~columella"
encaje en nuestra colmena de hoy! Su significado es el de "columnita", lo
cual no nos parece muy apropiado a lo que entendemos por colmena, que
es, sencillamente, el lugar o paraje donde están las colmenas y aún el
propio habitáculo de aquellas. Las siete abejas que vuelan alrededor de la
colmena representan los siete días de trabajo continuado que realizaba el
colmenareño, aunque hoy, naturalmente ya son menos. Tan es así que al
realizar unos albañiles locales un escudo en enchinado artístico en los
jardines de la carretera de Riogordo, hicieron el diseño con sólo cinco
abejas, los días que ahora trabajan a la semana estos artesanos. Quizá no
lo hicieron intencionalmente, pero el hecho -naturalmente anecdótico- da
un sabor especial a la reproducción de estos modernos alarife.
GENERAL JUAN PABLO FERNANDINI JULIANI
ESCUDO DE LA FAMILIA FERNANDINI
TESTAMENTO DE JUAN PABLO FERNANDINI

Testamento, que obra en la Capilla de San Agustín, Arequipa el 17de


febrero de 1836, que a la letra dice: "El General de Brigada del
Ejército del Perú, don Juan Pablo Fernandini Juliani,
próximo a morir declara: Todos mis bienes pertenecen a mi señora
madre doña Manuela Juliani y Mejia de Cabrera ,Cedo a favor de la
ciudad de Ica en que nací, mis servicios hechos a la patria desde el
año 1821, pido a la honorable municipalidad de ese pueblo conserve
en su archivo mi hoja de servicio como testimonio de mi
consagración a su prosperidad. Declaro que jamás he sido traidor a
mi patria, que jamás he dilapidado sus bienes y que en toda mi
conducta pública, jamás ha propuesto otro fin que el bien de mis
conciudadanos. Declaro, también, que mi muerte es resultado de la
sentencia de un consejo militar pronunciada sin haberme oído y
calificándome de un reo contumaz, porque regularizada como fue la
guerra sentenciada entre el ejército del general Salaverry y el
general unido Perú-boliviana expuse no hallarme en caso de juicio.
Perdono a los jueces de la parcialidad con que hayan procedido y
deseo que mi sangre no manche a los bolivianos y peruanos que la
derraman antes bien sea el riesgo que fecunde la unión, la paz y la
prosperidad de ambos pueblos. Declaro en fin que mi conciencia no
me remuerde de ningún crimen político y que solo siento no prestar
nuevos servicios en bien de la paz y prosperidad de Bolivia y el Perú.
Creí sobre todo desde muy tierno moriría fusilado inocente, mi
destino se ha cumplido. Bajo el sepulcro con la satisfacción de no
haber hecho mal a nadie y sacrificándome sin reserva alguna por la
patria a la que pertenezco. Si el general Santa Cruz sofoca los odios
crueles que han devorado al Perú y si une este pueblo con el de
Bolivia, si hace la prosperidad de ambos; desde el ceño de eternidad
bendeciré su nombre y mi muerte. Dejo al Excelentísimo Señor
General Gran Mariscal Andrés de Santa Cruz, el cumplimiento de
esta mi última voluntad y la reivindicación de mi buen nombre
vilipendiado por el espíritu departido y animosidades personales.
(Firmado) Juan Pablo Fernandini".
MUERTE DEL GENERAL JUAN PABLO
FERNANDINI JULIANI
Murió fusilado en la Plaza de Armas de Arequipa el 18 de Febrero de1836.
Cuando todo estuvo dispuesto, se dio orden de que salieran los reos de su prisión y que
fueran conducidos al lugar del suplicio. Fernandini, cuando llegó al lugar destinado para éste,
se halló con Salaverry, que ocupaba la primera silla, y quedo parado con cara mirando a
Salaverry, los demás pasaron; Moya fue a tomar la última silla, próxima al portal nuevo. Moya
fue el más sereno de todos. Para sentarse recogió la levita hacia delante y puso la pierna
derecha sobre la izquierda y las manos en la faltriqueras laterales del pantalón y miro con
gravedad pero sin afectación hacia varios lados, con mucha serenidad tomaron asiento
enseguida de Moya los coroneles Picoaga y Solar quienes lloraban hincados al pie de los
sacerdotes que los reconciliaban, fueron Cárdenas, Valdivia y Carrillo. Salaverry se reconcilió
sentado y con gorra que se quito al pasar el sacerdote con el crucifijo y luego se volvió a
poner. La línea de tiradores como a paso de distancia de los reos miraban hacia ellos,
dejando interponerse a muchos sacerdotes que auxiliaban. Fernandini continuó parado hacia
la derecha de Salaverry y hacia la izquierda de los tiradores por consiguiente pareció más que
un espectador. A su lado izquierdo se le acercó el señor gobernador eclesiástico y a su
derecha el guardián de la Recoleta. Como los demás reos se habían ya sentados e hicieron la
señal por ser la hora 5:30 p.m. los tiradores de la derecha descargaron primero y los de
izquierda después por la interposición de los sacerdotes que no se alejaron en ningún
momento cayeron todos y quedó Salaverry que se pudo parar corrió algunos pasos detrás de
la silleta y volvió a hacer señal con las manos diciendo con voz gruesa "La Ley me ampara"
descargaron sin embargo los soldados y cayó muerto. Fernandini partió de donde se mantuvo
parado porque no se le disparó, hacia el portal de San Agustín. Para salir del cuadro de tropa
que acercaba abrió con ambas manos a los soldados que le dieron paso y marchó apresurado
sin correr por en medio del poco paisanaje que habían en ese lugar de la plaza y que le abrió
camino. Tras él corrió un oficial y como seis soldados pero Fernandini siguió a medio trote
entorpecido. Por delante del portal de San Agustín había una acequia de media vara de ancho
cuando Fernandini echo el pie al otro lado gritó el oficial que estaba persiguiéndole un paisano
que se hallaba próximo a Fernandini, ¡Cojéelo! el paisano fue el chileno Manuel Díaz que
estaba radicado en ese lugar. Entonces uno de los soldados le dio a Fernandini un golpe de
fusil y le metió la bayoneta y al tirar el fusil se lo dejo adentro del cuerpo. Sin embargo se iba a
levantar y otro soldado le hizo la misma operación, otro le dio con la culata a manera de
garrotazo. Se movía aun Fernandini y respiraba con mucho esfuerzo los soldados que lo
persiguieron no habían cargado su fusil y entonces lo cargaron y retiraron en la cabeza de dos
a tres tiros hasta que otro soldado le dio el tiro que le paso la garganta de ahí se tomó el
cadáver como a los otros los nueve cadáveres fueron velados en diferentes templos.

Al día siguiente fueron inhumados en el cementerio de la Apacheta.

Estos documentos se reproducen de la historia de Bilbao: "Marte obsequió su formidable


lanza y Minerva inspiró su sacro aliento. Al guerrero que en este momento en silencio eternal
yerto descansa. Fernadini ¡su nombre en su alabanza! ¿Quién al oído no dirá al momento.
Este era del Perú sacro ornamento. Y el móvil de la mágica esperanza? instada de una
horrenda alevosía, golpe terrible descargo la muerte sobre el gran campeón, que merecía de
la inmortalidad la excelsa suerte. Llanto eternal sobre su tumba fría la patria viuda e
inconsolable vierte.
GENERAL JUAN PABLO FERNANDINI JULIANI
JUAN PABLO FERNANDINI

El Prócer de la Independencia Nacional General Juan Pablo Fernandini Juliani, nació en Ica, en 1779.
Fueron sus padres don Juan Fernandini y doña Manuela Juliani, de Génova, Italia.

Cursó los estudios secundarios en Lima. Ingresó al ejército de la Independencia y fue cadete en el
Batallón N° 2 de Chile en 1823. Se incorporó a la Escuadra Húsares de la Legión Peruana donde fue
ascendido a teniente.

El General Fernandini participó en las gloriosas jornadas de Junín y Ayacucho. Acompañó a Sucre en la
Campaña del Alto Perú, para someter al general realista Olaechea, que no quería reconocer la
Capitulación de Ayacucho. El Libertador Simón Bolívar le confirió el grado de Mayor del Ejército, al
escucharle una elocuente proclama.

El ilustre militar iqueño fue Ministro de Guerra y Marina, desempeñó un cargo diplomático en México y fue
Prefecto de Lima. Al estallar la revolución de Salaverry formó parte de su ejército y allí fue ascendido a
General de Brigada. Al llegar a Ica en su avance hacia el sur, el Padre Fray Ramón Rojas le aconsejó que
desistiera porque entrañaba mucho peligro; pero él siguió en las huestes de Salaverry para batir al
General Santa Cruz, de Bolivia, que pretendía proclamarse Presidente del Perú.

El General Juan Pablo Fernandini, seguidamente participó de forma destacada en la batalla de Uchumayo
(4 de febrero de 1836), pero en la batalla de Socabaya donde luchó al lado de Salaverry contra Santa
Cruz en Bolivia, donde resulto vencido el ejército peruano, fue hecho prisionero (7 de febrero de 1836) y
sometido a un Consejo de Guerra, en el cual es condenado a muerte, pero al sentarlo en la silla donde iba
a ser fusilado, logró escaparse entre la multitud que contemplaba la ejecución, pero fue detenido y muerto
con bayonetas en la Plaza de Armas de Arequipa, el 19 de febrero de 1836.

El coraje, la disciplina, la responsabilidad, la resistencia, la visión de futuro, la honestidad, el trabajo; son


los valores que distinguían a nuestros antepasados, desde la época precolombina o pre incaica, con las
grandes culturas como Chavín, Chimú, Wari, Nasca, Paracas. Tenemos que revalorar la gesta heroica de
nuestros antepasados de la época colonial y de la época de la emancipación, de la Guerra de la
Independencia, de la Guerra del Pacífico, etc.; y, hoy tenemos que revalorar sus gestas heroicas, para
legarnos un país libre, independiente y soberano.

Nadie ama lo que no conoce, nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde… por esa razón, los adultos
jóvenes, los adultos mayores, tenemos que aprovechar cada minuto del resto de nuestras vidas, para
conversar con nuestros hijos, contarles la historia, y practicar todas las manifestaciones artísticas del
folklore, de la cultura de nuestra tierra; y concientizar con responsabilidad, a nuestros hijos, sobre la
importancia y trascendencia de preservar nuestra identidad nacional y regional, en tiempos del
Bicentenario.

Investigación:
Mag. Juan Carlos Romaní Chacón

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