Aniversario Fernandini
Aniversario Fernandini
Aniversario Fernandini
Los años 1996, 1997, 1998 la selección de Fútbol del Colegio se coronó CAMPEON
PROVINCIAL, DEPARTAMENTAL Y ZONAL, participando en las finales Nacionales habiendo
obtenido el cuarto y tercer lugar a nivel Nacional.
El Prócer de la Independencia Nacional General Juan Pablo Fernandini Juliani, nació en Ica, en 1779.
Fueron sus padres don Juan Fernandini y doña Manuela Juliani, de Génova, Italia.
Cursó los estudios secundarios en Lima. Ingresó al ejército de la Independencia y fue cadete en el
Batallón N° 2 de Chile en 1823. Se incorporó a la Escuadra Húsares de la Legión Peruana donde fue
ascendido a teniente.
El General Fernandini participó en las gloriosas jornadas de Junín y Ayacucho. Acompañó a Sucre en la
Campaña del Alto Perú, para someter al general realista Olaechea, que no quería reconocer la
Capitulación de Ayacucho. El Libertador Simón Bolívar le confirió el grado de Mayor del Ejército, al
escucharle una elocuente proclama.
El ilustre militar iqueño fue Ministro de Guerra y Marina, desempeñó un cargo diplomático en México y fue
Prefecto de Lima. Al estallar la revolución de Salaverry formó parte de su ejército y allí fue ascendido a
General de Brigada. Al llegar a Ica en su avance hacia el sur, el Padre Fray Ramón Rojas le aconsejó que
desistiera porque entrañaba mucho peligro; pero él siguió en las huestes de Salaverry para batir al
General Santa Cruz, de Bolivia, que pretendía proclamarse Presidente del Perú.
El General Juan Pablo Fernandini, seguidamente participó de forma destacada en la batalla de Uchumayo
(4 de febrero de 1836), pero en la batalla de Socabaya donde luchó al lado de Salaverry contra Santa
Cruz en Bolivia, donde resulto vencido el ejército peruano, fue hecho prisionero (7 de febrero de 1836) y
sometido a un Consejo de Guerra, en el cual es condenado a muerte, pero al sentarlo en la silla donde iba
a ser fusilado, logró escaparse entre la multitud que contemplaba la ejecución, pero fue detenido y muerto
con bayonetas en la Plaza de Armas de Arequipa, el 19 de febrero de 1836.
Nadie ama lo que no conoce, nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde… por esa razón, los adultos
jóvenes, los adultos mayores, tenemos que aprovechar cada minuto del resto de nuestras vidas, para
conversar con nuestros hijos, contarles la historia, y practicar todas las manifestaciones artísticas del
folklore, de la cultura de nuestra tierra; y concientizar con responsabilidad, a nuestros hijos, sobre la
importancia y trascendencia de preservar nuestra identidad nacional y regional, en tiempos del
Bicentenario.
Investigación:
Mag. Juan Carlos Romaní Chacón