Métodos de Localización

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Erick Alejandro Contreras Pineda – 1073620

Métodos de localización
La decisión de localización consiste en la aplicación del método que otorgue el lugar de
instalación de una planta con el fin de maximizar la rentabilidad del proyecto. Este paso puede
abarcar tres puntos: oficinas administrativas, instalaciones productivas y los puntos de venta.
En el caso de un proyecto integrado, los criterios de localización para los tres puntos serán
distintos.

Se debe considerar también el carácter definitivo o transitorio, ya que una localización actual
puede no ser óptima en el futuro.

El estudio de localización busca, principalmente, elegir aquella localización que permita las
mayores ganancias entre las alternativas posibles.

Se deben considerar dos etapas: la selección de una macro localización y la de una micro
localización. Esto último está condicionado por el factor de localización.

Métodos:

Factores de localización: Es un método cualitativo y cuantitativo que analiza los distintos


factores que influyen en la decisión de la localización. Existen muchas listas con diferentes
factores, sin embargo, una clasificación más concentrada debe incluir como mínimo los
siguientes:

• Demanda y áreas de influencia


• Medios y costos de transporte
• Disponibilidad y costo de mano de obra
• Cercanía de fuentes de abastecimiento
• Factores ambientales
• Cercanía del mercado
• Costo y disponibilidad de terrenos
• Topografía de suelos
• Estructura impositiva y legal
• Disponibilidad de agua, energía y otros suministros
• Comunicaciones
• Posibilidad de desprenderse de desechos

Un correcto análisis requiere la determinación del impacto económico a largo plazo que puede
provocar cada opción de localización por medio de la VAN.

En sí, este puede considerarse un método previo a otros, como el cualitativo por puntos.
Método cualitativo por puntos: Se establecen los principales factores, determinantes de una
localización, para signarles valores ponderados de peso relativo en función de la importancia
que se les atribuye. Por lo tanto, se asignan valores cuantitativos a variables subjetivas.

El peso relativo depende mucho del criterio y la experiencia del observador.

En un método tanto cualitativo como cuantitativo, y está íntimamente relacionado con la


selección de los factores de localización.

Los pasos son los siguientes:

1. Determinar los factores de localización principales para el proyecto.


2. Asignar un peso relativo a cada factor de localización sobre una base de 1.
3. Enlistar las localizaciones candidatas.
4. Asignar una calificación a cada posible localización respecto a cada factor de
localización (la base puede ser de 10).
5. Ponderar la calificación final para cada candidato respecto a cada factor de
localización multiplicando el peso relativo de dicho factor y la calificación establecida
en el paso 4.
6. Realizar una sumatoria de la ponderación.
7. Seleccionar la localización con mayor ponderación total.

En la siguiente imagen se muestra un ejemplo tabulado del proceso:

Este es un método sencillo y rápido de aplicar. La posible desventaja es que la asignación tanto
de los pesos relativos como de la calificación es subjetiva, por lo que se requiere de alguien
con mucha experiencia y conocimientos, además de información y datos suficientes. Teniendo
esto, se convierte en un método poco vulnerable a errores de selección.
Método de Brown y Gibson: Es una variación del método cualitativo por puntos. Consiste en
una combinación de la influencia de factores tanto objetivos como subjetivos. Los pasos son
los siguientes:

1. Asignar un valor relativo a cada factor objetivo (FOi) para cada localización candidata.
2. Estimar un valor relativo a cada factor subjetivo (FSi) para cada localización
candidata.
3. Combinar los factores FOi y FSi, asignando una ponderación relativa para obtener una
medida de preferencia de localización (MPL).
4. Seleccionar la ubicación que tenga máxima medida de preferencia de localización.

Con la ecuación anterior se calcula el factor objetivo de cada localización candidata (i =


candidatos). Representa el recíproco del costo total de una localización candidata respecto a
la sumatoria de los recíprocos de los costos totales para todas las localizaciones. Para esto,
se debe tener información de los costos de mano de obra, materia prima, transporte y otros.
En la siguiente tabla se muestra un ejemplo:

Con la ecuación anterior de calcula el factor subjetivo de cada localización. Se deben


seleccionar factores subjetivos relevantes, como el clima o la vivienda. Se determina una
calificación Wj para cada factor subjetivo (j =1, 2, … n) mediante comparación pareada de dos
factores.

Como se muestra en el cuadro anterior, la comparación pareada se realiza asignando un 1 al


factor más relevante y 0 al menos relevante. Cuando son equivalentes se asigna un factor uno
a ambas.

El objetivo de esto es realizar todas las posibles combinaciones de los diferentes factores
subjetivos y compararlos en pares, de forma que se obtenga una «importancia relativa» o
índice de importancia relativa. Se realiza una suma de preferencias y una relación respecto
al total de las preferencias (Wj).

Luego se determina la ordenación jerárquica Rij de cada factor subjetivo. En el siguiente cuadro
se muestra un ejemplo:

Como se puede observar, se analiza cada factor subjetivo en cada localización. El proceso es
similar al de Wj, solo que en este caso se involucran las localizaciones candidatas. Se analiza
qué tan importante es un factor subjetivo para cada localización, y se asigna un valor de 1 o 0
respecto a dicha relevancia.

De esta forma se obtiene cada factor R de cada localización para cada factor subjetivo. Vemos
como el proceso puede ser más complejo en función de la cantidad de factores subjetivos.

Como conclusión, el factor Wj representa un índice de importancia relativa a cada factor


subjetivo, sin considerar las localizaciones candidatas (cuál de los factores subjetivos es más
importante respecto a los otros). El factor Rij representa también una importancia relativa,
pero relacionando las localizaciones candidatas (qué tanta relevancia tiene cada factor
subjetivo entre las localizaciones posibles).

El cuadro anterior resume los valores Rij y Wj calculados. Con esta información, se calcula el
FSi:

Recordando que j representa cada factor subjetivo, e i cada localización candidata. La


ecuación solicita variar únicamente los valores R de cada factor subjetivo en la sumatoria, de
esa forma se obtiene las FS para cada localización candidata.

Luego se calcula la medida de preferencia de localización (MPL) mediante la siguiente fórmula:

Se asigna una importancia relativa entre los FOi y los FSi. Por ejemplo, si se considera que los
factores objetivos son tres veces más importantes que los subjetivos, entonces:

Al final, se debe elegir la localización candidata que tenga un mayor valor de MPL.

El método de Brown y Gibson tiene la ventaja de unificar factores subjetivos y objetivos, por lo
que compara factores cuantitativos como los costos con los factores cualitativos como la
importancia de un factor de localización respecto a otros. En ese sentido, puede ser más
exacto que el método cualitativo de puntos. Sin embargo, su complejidad es mayor, y aumenta
en función de los factores subjetivos de localización (que pueden ser muchos más que solo
tres). Lo mejor que se puede hacer es preparar una hoja de cálculo en Excel o algún otro
programa.

Maximización del valor actual neto: Se realiza sobre la base de un criterio económico. Lo que
se busca es la localización que aporte una VAN máximo.

Para esto se deben analizar los flujos de caja con cada localización candidata.
Se considera que, en términos generales, los factores que más influyen en la determinación de
la localización son fundamentalmente de costos.

En el flujo de caja de cada localización (entradas y salidas), se obtiene el valor actual neto
(VAN), el cual corresponde a un valor neto en la actualidad de todos los ingresos y egresos en
una línea de tiempo específica (pueden ser meses o años).

Puede ser un método más complejo si las posibles localizaciones involucran modificaciones
entre sus variables significativas.

Se deben considerar en los flujos de caja los costos relevantes, aquellos que si afectan a la
decisión de localización.

Demanda y áreas de influencia: Se analiza la demanda en función de las diferentes


localizaciones candidatas.

En este caso, se asume que la localización influye en la demanda. Esto puede ocurrir en
proyectos donde existe una interacción física con el consumidor.

Se consideran factores como: el tamaño de la población del área de influencia inmediata, el


estrato socioeconómico al que pertenece, el nivel de ingreso familiar, las edades y el estilo de
vida.

El grado de atracción de una determinada localización estará condicionada por el potencial de


gasto que éste puede generar en el proyecto.

Se utiliza para evaluar proyectos detallistas o minoristas.

Método cuantitativo de Vogel: Se analizan los costos de transporte, tanto de materias primas
como de productos terminados.

Se busca minimizar los costos de transporte destinado a satisfacer los requerimientos totales
de demanda y abastecimiento de materiales.

Es un método limitante, pues considera los siguientes supuestos:

1. Los costos de transporte son una función lineal del número de unidades embarcadas.
2. Tanto la oferta como la demanda se expresan en unidades homogéneas.
3. Los costos unitarios de transporte no varían de acuerdo con la cantidad transportada.
4. La oferta y la demanda deben ser iguales.
5. Las cantidades de oferta y demanda no varían con el tiempo.
6. No considera más efectos para la localización que los costos del transporte.

La ventaja, además de su poca complejidad, es que es un método preciso e imparcial.

Se realiza una matriz de oferta/demanda u origen/destino. Se elige la localización que produzca


menos costos de transporte, tanto de materia prima como del producto terminado.
A, B y C corresponden a los sitios que abastecen la demanda hasta los sitios W, X, Y y Z. En los
recuadros blancos aparecen los costos de transportar una unidad desde un sitio de origen
(oferta) A, por ejemplo, hasta su sitio de destino (demanda). En los renglones extremos
aparecen las ofertas y demandas máximas de cada localidad. Hay que recordar que, como
condición, la suma de la oferta debe ser la misma que la suma de la demanda.

La forma de resolver la matriz es la siguiente:

1. Calcular la diferencia entre los dos costos más pequeños en cada fi la y en cada
columna y escribir los números resultantes al lado derecho y en la base de cada fi la y
columna.
2. Seleccionar el renglón o la columna que tenga la mayor diferencia de costo y asignar
tantas unidades como sea posible a la casilla de costo más bajo. En caso de empate,
se selecciona el renglón o columna que tenga la 0, casilla más baja en costo.
3. No considerar en situaciones posteriores el renglón o columnas que haya sido
satisfecho.

4. Usar una matriz ya reducida al eliminar renglones y columnas. Repetir los pasos del
uno al tres, hasta que toda la oferta haya sido asignada a toda la demanda y ésta haya
sido satisfecha en su totalidad.

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