Métodos de Localización
Métodos de Localización
Métodos de Localización
Métodos de localización
La decisión de localización consiste en la aplicación del método que otorgue el lugar de
instalación de una planta con el fin de maximizar la rentabilidad del proyecto. Este paso puede
abarcar tres puntos: oficinas administrativas, instalaciones productivas y los puntos de venta.
En el caso de un proyecto integrado, los criterios de localización para los tres puntos serán
distintos.
Se debe considerar también el carácter definitivo o transitorio, ya que una localización actual
puede no ser óptima en el futuro.
El estudio de localización busca, principalmente, elegir aquella localización que permita las
mayores ganancias entre las alternativas posibles.
Se deben considerar dos etapas: la selección de una macro localización y la de una micro
localización. Esto último está condicionado por el factor de localización.
Métodos:
Un correcto análisis requiere la determinación del impacto económico a largo plazo que puede
provocar cada opción de localización por medio de la VAN.
En sí, este puede considerarse un método previo a otros, como el cualitativo por puntos.
Método cualitativo por puntos: Se establecen los principales factores, determinantes de una
localización, para signarles valores ponderados de peso relativo en función de la importancia
que se les atribuye. Por lo tanto, se asignan valores cuantitativos a variables subjetivas.
Este es un método sencillo y rápido de aplicar. La posible desventaja es que la asignación tanto
de los pesos relativos como de la calificación es subjetiva, por lo que se requiere de alguien
con mucha experiencia y conocimientos, además de información y datos suficientes. Teniendo
esto, se convierte en un método poco vulnerable a errores de selección.
Método de Brown y Gibson: Es una variación del método cualitativo por puntos. Consiste en
una combinación de la influencia de factores tanto objetivos como subjetivos. Los pasos son
los siguientes:
1. Asignar un valor relativo a cada factor objetivo (FOi) para cada localización candidata.
2. Estimar un valor relativo a cada factor subjetivo (FSi) para cada localización
candidata.
3. Combinar los factores FOi y FSi, asignando una ponderación relativa para obtener una
medida de preferencia de localización (MPL).
4. Seleccionar la ubicación que tenga máxima medida de preferencia de localización.
El objetivo de esto es realizar todas las posibles combinaciones de los diferentes factores
subjetivos y compararlos en pares, de forma que se obtenga una «importancia relativa» o
índice de importancia relativa. Se realiza una suma de preferencias y una relación respecto
al total de las preferencias (Wj).
Luego se determina la ordenación jerárquica Rij de cada factor subjetivo. En el siguiente cuadro
se muestra un ejemplo:
Como se puede observar, se analiza cada factor subjetivo en cada localización. El proceso es
similar al de Wj, solo que en este caso se involucran las localizaciones candidatas. Se analiza
qué tan importante es un factor subjetivo para cada localización, y se asigna un valor de 1 o 0
respecto a dicha relevancia.
De esta forma se obtiene cada factor R de cada localización para cada factor subjetivo. Vemos
como el proceso puede ser más complejo en función de la cantidad de factores subjetivos.
El cuadro anterior resume los valores Rij y Wj calculados. Con esta información, se calcula el
FSi:
Se asigna una importancia relativa entre los FOi y los FSi. Por ejemplo, si se considera que los
factores objetivos son tres veces más importantes que los subjetivos, entonces:
Al final, se debe elegir la localización candidata que tenga un mayor valor de MPL.
El método de Brown y Gibson tiene la ventaja de unificar factores subjetivos y objetivos, por lo
que compara factores cuantitativos como los costos con los factores cualitativos como la
importancia de un factor de localización respecto a otros. En ese sentido, puede ser más
exacto que el método cualitativo de puntos. Sin embargo, su complejidad es mayor, y aumenta
en función de los factores subjetivos de localización (que pueden ser muchos más que solo
tres). Lo mejor que se puede hacer es preparar una hoja de cálculo en Excel o algún otro
programa.
Maximización del valor actual neto: Se realiza sobre la base de un criterio económico. Lo que
se busca es la localización que aporte una VAN máximo.
Para esto se deben analizar los flujos de caja con cada localización candidata.
Se considera que, en términos generales, los factores que más influyen en la determinación de
la localización son fundamentalmente de costos.
En el flujo de caja de cada localización (entradas y salidas), se obtiene el valor actual neto
(VAN), el cual corresponde a un valor neto en la actualidad de todos los ingresos y egresos en
una línea de tiempo específica (pueden ser meses o años).
Puede ser un método más complejo si las posibles localizaciones involucran modificaciones
entre sus variables significativas.
Se deben considerar en los flujos de caja los costos relevantes, aquellos que si afectan a la
decisión de localización.
En este caso, se asume que la localización influye en la demanda. Esto puede ocurrir en
proyectos donde existe una interacción física con el consumidor.
Método cuantitativo de Vogel: Se analizan los costos de transporte, tanto de materias primas
como de productos terminados.
Se busca minimizar los costos de transporte destinado a satisfacer los requerimientos totales
de demanda y abastecimiento de materiales.
1. Los costos de transporte son una función lineal del número de unidades embarcadas.
2. Tanto la oferta como la demanda se expresan en unidades homogéneas.
3. Los costos unitarios de transporte no varían de acuerdo con la cantidad transportada.
4. La oferta y la demanda deben ser iguales.
5. Las cantidades de oferta y demanda no varían con el tiempo.
6. No considera más efectos para la localización que los costos del transporte.
1. Calcular la diferencia entre los dos costos más pequeños en cada fi la y en cada
columna y escribir los números resultantes al lado derecho y en la base de cada fi la y
columna.
2. Seleccionar el renglón o la columna que tenga la mayor diferencia de costo y asignar
tantas unidades como sea posible a la casilla de costo más bajo. En caso de empate,
se selecciona el renglón o columna que tenga la 0, casilla más baja en costo.
3. No considerar en situaciones posteriores el renglón o columnas que haya sido
satisfecho.
4. Usar una matriz ya reducida al eliminar renglones y columnas. Repetir los pasos del
uno al tres, hasta que toda la oferta haya sido asignada a toda la demanda y ésta haya
sido satisfecha en su totalidad.