ActS1 - TMTIC - InfVal - ApPat - MARIA TERESA (WORD)

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

CUENTOS DE

AVENTURAS
FANTASTICAS

EL
SOL

BRILLANTE

CREADO POR : MARIA TERESA CARRERA COLCHAO


Érase una vez, en un lugar muy lejano, un sol brillante y sonriente que
vivía en el cielo azul. El sol siempre estaba contento y saludaba a todos
los animales y plantas con un cálido "¡Buenos días!" todas las
mañanas.

En el bosque cercano, vivía un pequeño conejito llamado Saltarín.


Saltarín era un conejito muy curioso y siempre estaba en busca de
aventuras. Un día, mientras saltaba por el bosque, se encontró con
una puerta mágica que llevaba a un lugar misterioso.

La puerta mágica estaba llena de colores brillantes y tenía un letrero


que decía: "El Mundo de los Sueños". Saltarín, sin pensarlo dos veces,
decidió cruzar la puerta y ver qué había al otro lado.

Al cruzar la puerta, Saltarín se encontró en un mundo de ensueño


lleno de criaturas mágicas y paisajes increíbles. Había árboles que
tocaban el cielo y ríos llenos de agua de arcoíris. Saltarín hizo nuevos
amigos como el Unicornio Risueño y el Dragón Cantarín.

Juntos, exploraron el mundo de los sueños y vivieron muchas aventuras emocionantes.


Volaban en alfombras mágicas, buscaban tesoros escondidos y compartían risas y
cuentos alrededor de fogatas encantadas.

Pero un día, Saltarín se dio cuenta de que extrañaba a su hogar y a su familia en el


bosque. El Unicornio Risueño y el Dragón Cantarín entendieron sus sentimientos y le
ayudaron a encontrar la puerta mágica de regreso.
Saltarín cruzó la puerta mágica una vez más y
regresó a su hogar en el bosque. Estaba
contento de volver a ver al sol brillante en el
cielo azul y a todos sus amigos del bosque.
Compartió sus emocionantes aventuras con
ellos, y todos disfrutaron de sus historias.

Desde ese día, Saltarín siguió siendo un conejito curioso, pero ahora
valoraba aún más la belleza de su hogar y la amistad de sus amigos.

Y así, el sol brillante continuó sonriendo en el cielo azul, y Saltarín


aprendió que a veces, los lugares más emocionantes están justo al lado
de casa. El bosque y el mundo de los sueños eran lugares especiales,
cada uno a su manera.

FIN

También podría gustarte