Desempleo e Inflación

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UNIVERSIDAD JUAREZ DEL ESTADO DE DURANGO

FACULTAD DE ECONOMÍA CONTADURÍA Y ADMINISTRACIÓN


MACROECONOMÍA I
DESEMPLEO E INFLACIÓN

MAESTRA: Carolina Ham Rodríguez


ALUMNA: María del Carmen Vargas Obregón
CARRERA: Administración de empresas
SEMESTRE: 3 Virtual
Introducción
El desempleo y la inflación son los dos indicadores económicos más críticos que
afectan la economía del país y la vida diaria de las personas. Estos dos
fenómenos económicos están estrechamente relacionados y desempeñan un
papel vital en la estabilidad y el crecimiento económico de un país. El desempleo
mide la proporción de la fuerza laboral que está desempleada y busca activamente
trabajo, mientras que la inflación refleja el aumento continuo de los precios de los
bienes y servicios en la economía.
En el siguiente ensayo, exploraremos la importancia de comprender el desempleo
y la inflación, cómo están relacionados y cómo impactan en la vida de las
personas y en la salud general de una economía. Ambos indicadores son temas
centrales en la política económica.
DESEMPLEO E INFLACIÓN

En varias economías, la inflación ha aumentado a un ritmo que no se veía en


décadas. Este fenómeno ha sido impulsado por diversos factores, incluyendo
interrupciones en las cadenas de suministro, un repunte en la demanda de bienes
y servicios, y el aumento de los precios de las materias primas. Paralelamente, la
escasez de mano de obra en algunos sectores ha llevado a un incremento de los
ingresos salariales, ya que las empresas compiten por atraer y retener talento.
El Riesgo de una Espiral de Precios y Salarios
La preocupación principal radica en la posibilidad de que estos dos fenómenos,
inflación y salarios en aumento, se retroalimenten. La teoría detrás de una espiral
de precios y salarios sugiere que cuando los trabajadores perciben un aumento de
los precios, demandan salarios más altos para mantener su poder adquisitivo.
Esto, a su vez, presiona a las empresas a aumentar los precios de sus productos
o servicios, lo que retroalimenta la inflación y crea un ciclo pernicioso.
Factores que Contienen el Riesgo
Sin embargo, el informe WEO sugiere que, hasta el momento, el riesgo de que se
produzca una espiral de precios y salarios es limitado en promedio. Tres factores
clave contribuyen a contener esta amenaza:
Origen Externo de los Shocks de Inflación: La fuente de la inflación actual
proviene, en gran medida, de factores externos al mercado laboral, como las
interrupciones en la cadena de suministro y el aumento de los precios de las
materias primas. Esto significa que no es principalmente el resultado de un
aumento descontrolado de los salarios.
Caída de los Salarios Reales: A pesar de los incrementos salariales, la caída de
los salarios reales (ajustados por inflación) en algunas economías ha ayudado a
reducir las presiones inflacionarias. Los trabajadores pueden estar ganando más
nominalmente, pero su poder adquisitivo real no ha aumentado de manera
significativa.
Política Monetaria Restringida: Los bancos centrales en diversas partes del mundo
están tomando medidas para endurecer la política monetaria, con la intención de
contener la inflación. Esto podría frenar el ciclo de aumentos de precios y salarios
si se implementa de manera efectiva.
Desaceleración Económica en Medio de la Inflación
Uno de los aspectos más notables de la situación económica actual en Estados
Unidos es la rápida inflación que ha impactado en la vida cotidiana de las
personas. Si bien el gasto personal de consumo nominal ha mostrado un
crecimiento del 3.4% entre octubre de 2021 y marzo de 2022, este crecimiento se
desvanece cuando se tiene en cuenta el aumento de los precios. En términos
agregados, el gasto personal de consumo no ha variado significativamente.
Además, las ventas minoristas, ajustadas por inflación, han mantenido una
tendencia estancada desde marzo de 2021.
Impacto en la Percepción del Consumidor
La desaceleración económica también se refleja en la percepción de la gente. Una
encuesta reciente realizada por Cnbc-momentive reveló que un gran número de
estadounidenses ha tenido que realizar ajustes en su estilo de vida debido a los
altos precios. Muchos han reducido sus gastos en áreas como comer fuera o el
uso de sus vehículos, y algunos han cancelado suscripciones mensuales. Lo
preocupante es que estas reducciones en el gasto podrían aumentar en el futuro si
los precios continúan al alza. Un 40% de los encuestados incluso mencionó la
posibilidad de cancelar sus vacaciones debido a los costos, y un abrumador 76%
expresó su preocupación de que el aumento de precios los obligue a reevaluar sus
decisiones financieras.
El Dilema de la Reserva Federal
Este escenario plantea un dilema importante para la Reserva Federal de Estados
Unidos. Si bien la respuesta tradicional ante la inflación podría ser la de endurecer
la política monetaria para contenerla, la creciente desaceleración económica y la
incertidumbre en la percepción del consumidor podrían requerir una respuesta
más ágil. En otras palabras, la Reserva Federal debe equilibrar el control de la
inflación con el estímulo de la economía y el apoyo a los consumidores.
La caída en el índice de la Universidad de Michigan sobre el ánimo de los
consumidores es un reflejo de la preocupación generalizada entre la población. La
inflación ha erosionado significativamente los salarios reales de la mayoría de los
trabajadores, lo que ha llevado a una reducción en el poder adquisitivo de los
consumidores. A pesar de esto, hasta ahora, los consumidores han mantenido en
gran medida su nivel de gasto actual, a pesar del impacto de los precios más altos
en sus presupuestos familiares. Sin embargo, esta situación parece insostenible a
largo plazo y podría incluso cambiar antes de llegar al segundo semestre de este
año.
El gasto de los consumidores desempeña un papel fundamental en la economía
de Estados Unidos, representando la parte más significativa de la misma. Si los
consumidores comienzan a recortar sus gastos debido a la inflación y la
incertidumbre económica, esto podría tener efectos significativos en el crecimiento
económico y la estabilidad financiera en el país.
Además de la incertidumbre entre los consumidores, las empresas también están
lidiando con el impacto de la inflación. Una encuesta reciente realizada por el
Banco de Filadelfia de la Reserva Federal de Estados Unidos reveló que las
empresas manufactureras tienen las menores expectativas netas de aumento de
la actividad futura desde la Gran Recesión en 2008. Más del 85% de las empresas
informó que los precios de sus insumos han aumentado, lo que podría afectar sus
márgenes de beneficio y sus planes de expansión.
Un factor crítico en la salud económica de una nación es la confianza de las
empresas. En una encuesta realizada por la Federación Nacional de Empresas
Independientes (NFIB) en abril, solo el 4% de las pequeñas empresas afirmó que
los próximos tres meses serán un buen momento para expandirse. Esto marca
una reducción significativa en comparación con los datos de seis meses atrás.
Además, un 12% más de empresas esperan que sus ventas disminuyan en lugar
de crecer en el próximo trimestre. Estos datos son alarmantes, ya que sugieren
que la confianza empresarial está menguando, lo que podría tener un impacto
negativo en la inversión y la creación de empleo.
La confianza del consumidor es otro indicador fundamental de la salud económica.
Si los consumidores no se sienten seguros acerca de su situación financiera y las
perspectivas económicas, es probable que reduzcan su gasto, lo que podría
impactar en la demanda agregada y en la actividad económica en general. Los
datos mencionados en el ensayo, que sugieren que los consumidores están
reconsiderando sus gastos y reduciendo su actividad económica, son motivo de
preocupación adicional.
En medio de la incertidumbre económica, es fundamental que la Reserva Federal
mantenga una política monetaria flexible y receptiva a las señales del mercado. Si
bien es posible que en última instancia sea necesario endurecer las tasas de
interés para controlar la inflación, la Fed debe evitar condicionar imprudentemente
las expectativas del mercado a través de una retórica dura. Las señales de alerta,
como la desaceleración del crecimiento del salario nominal promedio en abril,
sugieren que la Fed debe proceder con cautela y no precipitarse en tomar
medidas drásticas.
Un aspecto clave a considerar es la situación actual del mercado laboral. A
diferencia de épocas anteriores, donde la Fed tuvo que inducir despidos para
desacelerar la economía, el mercado laboral actualmente se caracteriza por un
exceso de vacantes y una escasez de trabajadores. En este contexto, reducir las
vacantes podría resultar más fácil que inducir despidos, lo que respalda la idea de
que la Fed tiene margen para ser más gradual en su enfoque restrictivo.
El desempleo es un importante problema económico y social. Se refiere a una
condición en la que las personas que desean y pueden trabajar no pueden
encontrar trabajo. El desempleo puede deberse a diversas razones, como cambios
en la demanda laboral, avances tecnológicos, recesiones económicas y
desequilibrios del mercado laboral.
El alto desempleo puede tener efectos devastadores en la sociedad. Estos
incluyen pérdida de ingresos, reducción de la calidad de vida, aumento de la
delincuencia y reducción de la inversión y el consumo. El gobierno, así como las
políticas fiscales y monetarias, desempeñan un papel crucial a la hora de abordar
el desempleo, ya que pueden afectar la demanda laboral y la creación de empleo.

Por otro lado, la inflación es un aumento amplio y persistente del nivel de precios
de bienes y servicios en la economía nacional durante un largo período de tiempo.
La inflación puede deberse a diversas razones, como el aumento de la demanda
de bienes y servicios, el aumento de los costos de producción, la impresión
excesiva de dinero o shocks externos como el aumento de los precios del
petróleo. Si bien la inflación moderada se considera saludable para el crecimiento
económico, la hiperinflación o la inflación descontrolada pueden tener efectos
negativos, incluida la reducción del poder adquisitivo, la incertidumbre económica
y la reducción de la inversión. Los bancos centrales y la política monetaria
desempeñan un papel importante en el control de la inflación.

El desempleo y la inflación están algo relacionados. La relación entre ambos es


compleja y a menudo se ilustra con la curva de Phillips, que muestra que existe un
equilibrio entre desempleo e inflación en el corto plazo. Cuando la inflación es alta,
el desempleo tiende a ser bajo y viceversa. Sin embargo, esta relación no es
sostenible en el largo plazo ya que se ve afectada por las expectativas de inflación
y otros factores. El desempleo y la inflación también pueden vincularse a través de
la política económica. Las medidas destinadas a reducir la inflación, como una
política monetaria restrictiva, pueden aumentar el desempleo en el corto plazo. Por
otro lado, las políticas de estímulo destinadas a reducir el desempleo, como la
expansión fiscal, pueden empeorar la inflación si no se implementan con cuidado.
Bibliografía
Bluedorn, J. (s.f.). El riego espiral de los precios y salarios.

PARKIN, M. y. (2010). Macroeconomía. Versión para Latinoamérica. Mexico: PEARSON


EDUCACIÓN, .

Strain, M. R. (20 May 2022). La inflación causará una recesión en Estados Unidos. El Economista
(México).
CONCLUSIÓN
El desempleo y la inflación son dos aspectos importantes de la economía que
afectan la vida de las personas y la salud general del país. Comprender sus
causas, efectos y posibles interacciones es esencial para formular políticas
económicas eficaces. En última instancia, el equilibrio entre estas dos variables es
fundamental para lograr la estabilidad y la prosperidad económicas.

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