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Citar Lexis No 60000701

Textos Gompletos

Fallo in extenso

(c. tuac. corn., sala A, 19/5/99 - vlP sA v. ZUPAY sA s/ oRD.)

2a INSTA\ICIA.- Buenos A¡res, mayo 19 de 1999.- ¿Es aneglada a derecho la sentencia apelada?

La Dra- Míguez dijo:

Cor¡tra la sentencia de fs. 2571265 que hizo lugar a la demanda instaurada y condenó a Zupay
.1.
S.A. a pagar a la actora U$S 80.619,ó5, con más los intereses y las costas del
juicio, apeló la
oemandaoá, sustentando el recurso interpuesto con el memorial de fs. 2751279, que fue contestado
por la cont:aria afs.2831285.

2. El núcleo de la controversia reside en determinar si las mercaderías descriptas en los remitos n.

257 y 258 del 16t5t1gg4 y 1716t1994 glosados a fs. 8/9 -en los que está determinado su valor- fueron
vendidas y entregadas en virtud de un contrato de compraventa comercial, o si por el contrario, como
'
lo sostiene Zupay fueron recibidas en consignación.

La auledicidad de dichos instrumentos fue expresamente reconocida en el escrito de responde (fs.

56 vta./57 vta.); además el remito n. 258 fue suscriplo por el representante legal de la- sociedad
demandaca, cónforme lo admite al deponer a fs. 98. Estos, constituyen un medio de prueba
instrurnental por medio del cual el vendedor acredita haber cumplido-con la prestación a su Frgo.
Sorprende, entonces, de ser veraz la defensa esgrimida, y expresándose en ellos "condiciones:
coniado'. y "la mercadería viaja por cuenta y riesgo del comprador'', gg9 se omitiera dejar constancia
de qge loi efectos se recibían en consignación, perdurando la inactividad del accipiens !n clarificar
su situación jurídica hasta el Bl2l1985, fecha en que se le requirió el pago del precio mediante carta
documento áe fs. 13. Dicha actitud no se compadece con la diligencia profesional exigible a una
emprese comercial, para el desarrollo de sus actividades.

3. La accionada desconoció la autenticidad y recepción de las facturas n.341, del 16/5/1994 por U$S
45.26A,69 y n.342 del 17t6t1994 por U$S 55.372 (fs. 617), emitidas en las mismas fechas que los
remitei, y ásombra la falta de seriedad del argumento referido a la supuesta confusión que le habría
suscftadó la coincidencia de la numeración de aquellas, con la que ostentan algunos de los recibos
de pagos imputados a cuenta de la factura341, el primero de ellos, y los tres restantes de la n.342
6s.'tO7t1). óe modo que estos pagos, según sus afirmaciones, fueron imputados al número
de los
pertinentes recibos.

Si el dermndado alega una imputación diversa de la que surge de los cuatro recibos, ello determina
la inversión de la caiga de la prueba, por integrar aquella afirmaciÓn el presupuesto de hecho a su
defensa j-a falta Oe dOen¡Oa iinpugnación de su contenido "porfalsedad ideológica" y la inexistencia
de otros elementos de juicio que demuestren convincentemente la insinceridad de los hechos allí
referiCos (art. 1017 Vei textó CCiv.), determinan que deba tenérselos por reconocidos en los

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términos del art. 1028 Ver Texto CC¡t., y por ende que tenía pleno conocimiento de las fac{uras
emitidas.
)
Adviértase en tal sentido, que aunque eljuez prescinde de la prueba pericial contable practicada a fs.
122t125, ampliada afs.1411142,fs.156/158 y fs. 159, no puede soslayarse que la demandada lleva
y
sus libros con considerable atraso, no tiene asentada operaciones de consignación. de
mercaderías, sino de compraventa comercial, sus asientos probarán "contra" los comerciantes a
quienes pertenezcan los libros... aunque no estuvieren en forma, sin admitírseles prueba en contrario
(art. 63 Ver Texto pán. 2" CCom.). Por otra parte, los pagos efec{uados fueron imputados
contablernente "al débito de la cuenta proveedores"; la que fue posteriormente "reclasificada" al
ciene del ejercicio a|3111211994 del Libro lnventario y Balance, por la cuenta "pago por consignación
de VlP. S.A.". Consta que comercializó parte de las mercaderías a terceros por un volumen
equivalente a 1O74 cajas de chupetines de procedencia chilena, en tanto que según estimaciones del
perito existen depositadas un número similar de cajas, cuyo contenido, de acuerdo al muestreo
practicado, se hallarían en mal estado debido al tiempo transcunido, y a la incidencia del calor,
humedad y otros factores.

Cabe recordar que la factura, por su naturaleza, contenido y finalidad es un medio de prueba
instrumental del contrato de compraventa y también de su ejecución. Se origina con motivo del
acuerdo de voluntades que sustenta dicho contrato -que es consensual, sinalagmático, oneroso y no
requiere formas solemnes-, pudiéndose probar por todós los medios de prueba, si existe principio de
prueba por escrito (arts. 208 \lqt:_Texto/209 Ver Texto CCom., 1190 Ver Texto/1193 Ver Texto CCiv.).
Se emite después que el contrato está concluido y coincidiendo casi siempre, con la remisión de los
efectos.

Tal como es costumbre, no ostentan firma del comprádor o de un dependiente hábil, sin embargo la
ley presume, en caso de duda, que la cuenta fue presentada el día de su fecha (arl.847 V,elTexto
inc. 1 CCom.), en especial cuando, como acontece en el caso, coinciden las fechas de emisión con
las de los remitos.

Habiendo incumplido.el comprador la carga de aportar elementos de juicio que permitan formar
convicción sobre la no recepción de las facturas, o de la existencia de alguna imposibilidad moral o
física de formular impugnación dentro del plazo legal, correponde tenerlas por aceptadas. Conobora
lo expuesto, las conclusiones referidas respecto de la imputación de los pagos parciales recibidos.
En tales condiciones, no es dable persistir en la discusión acerca de su recepción o de la existencia
de los contratos de compraventa, cuando se encuentra reconocida la ejecución del vendedor
mediante el recibo de las mercaderías sin formular reserva u observación alguna. Por todo ello
concluyo que la falta de impugnación de ambas facturas dentro del plazo de diez días mentado en el
art.474 Ver Texto pán. 30, permite considerarlas aceptadas y reconocida la exactitud de la cuentas
liquidadas (arts. 73 Ver Texto y 847 Ver Texto CCom.).

Las mercaderías de procedencia chilena, fueron importadas por VlP. S.A. que se encuentra
registrada como importador. Refiere el perito que la actora lleva sus libros rubricados en legalforma,
que constan asentadas las facturas en los libros auxiliares lva Ventas y consta registrado el crédito
reclamado en el Libro lnventario y Balance n. 1 y Balance General al3111211994, al igual que los
pagos que totalizan $ 20.019,04 y su imputación. lnsiste en el Libro lnventario n. 1 se verifica la
imputación como "deudas comerciales, provisión facturas". La actora presentó ante la DGl. los
pertinentes formularios, declaración jurada por lVA. con fechas 231611994 y 25nn994,
respectivarnente.

Los infqmes de ltalian lntertrade y Bértolo y Cía. (fs. 104/105 y 135), relativizan los dichos del Sr.
Martín Potigian (fs.2221223), pues si bien admiten que existen ventas en consignación de productos
nuevos al efectuarse su lanzamiento, no puede considerarse éste como práctica habitual del
mercado de las gotosinas. Más allá de tal contingencia, lo dirimente es que no existe ningún
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 q
elemento de juicio que permita tener por demostrado que el vínculo existente entre las partes, es el
invocado por la accionada.

A mayor abundamiento, señalo que, aún cuando las partes hubieran estado ligadas por un contrato
estimatorio, en virtud del cual el tradens entrega cosas muebles estimadas por un precio cierto con
el propósito de que el accipiens, si no las restituye dentro del término establecido deberá pagar el
precio convenido, la solución de esta controversia sería adversa al demandado. Los efectos hasta el
pago del precio, continúan siendo de propiedad del tradens, pero el accipiens puede fijar libremente
el precio de :'eventa, siendo de su exclusivo beneficio la respectiva diferencia. El accipiens toma a su
cargo una sola obligación, que es el pago del precio estimado, en el supuesto de que vendiese la
cosa a un tercero o resolviese quedarse con ella, aunque puede liberarse de esta obligación
restituyéndola en el tiempo convenido. (Farina, "Contrato estimatorio", t. 1, Parte general, p. 501, y
t. 2, Parte especial, p. 146 y ss.).

Este contrato también puede celebrarse en forma de consignación para la venta de cosas muebles,
cuando el consignante ha establecido el precio base por el cual el que ha recibido la cosa debe
venderla. En tal supuesto, quien la recibe tiene el derecho de adquirirla para sí en un plazo prefüado,
o de venderla al precio convenido, siendo su única obligación la de pagar el precio convenido al
vencimiento del plazo acordado.

Si en cambio se tratara de contrato de comisión, está obligado el accipiens a procurar la venta de lo

recibido de acuerdo a las instrucciones u órdenes impartidas por el comitente, no siendo facultad del
com¡sionista adquirir paft¡ sí las cosas que le han sido entregadas con tal encargo, a no ser que
exista expreso consentimiento de aquel (art. 238 VerTexto parte 1a y 262 VerTexto CCom.).

En síntesis tanto en uno como en otro contrato eltradens o bien recibe de nuevo la cosa o percibe el
precio. No obstante, el requerimiento cursado a tal efecto (fs. 13), el demandado no interpeló al actor
para que refire las mercaderías bajo apercibimiento de efectivizar la consignación de cosas ciertas,
no constituyó en mora al acreedor, e incluso imcumple con sus obligaciones en el escrito de
responde ya que omite practicar la pertinente rendición de cuentas de las mercaderías
comercializadas; reintegrar materialmente los efectos obrantes en su poder, cuando aún se
encontraban en perfecto estado de conservación, ni paga el saldo adeudado. Tales relevantes
incumplimientos, sellan la suerte del recurso interpuesto.

Por todo ello, propicio al acuerdo se rechace el recurso deducido por la demandada y, por tos
fundamentos vertidos por el magistrado de la anterior instancia y los que se expresan en el-presenté,
se confirme la sentencia apelada, oon imposición de las costas de la alzada a su cargo en razón del
criterio objetivo delvencimiento (art. 68 VerTexto CPCCN.). Así expido mivoto.

Por análogas razones los Dres. Jarazo Veiras y Peirano adhieren alvoto precedente.

Por los Íundamentos del acuerdo precedente, se resuelve confirmar la sentencia apelada de fs.
257165. Con costas.- lsabel Míguez.- Manuel Jarazo Veiras.- Julio J. Peirano. (Prosec.: Susana M. l.
Polotto).

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