Masas Hojaldre Fermentadas
Masas Hojaldre Fermentadas
Masas Hojaldre Fermentadas
Orígenes inciertos.
Su historia, como la de muchas recetas icónicas, se encuentra
envuelta en un halo de misterio y diversas atribuciones. Sin
embargo nos permite descubrir algunos datos sobre su origen y
evolución. Se especula que la práctica de crear y consumir
alimentos fermentados tiene sus raíces en el antiguo Egipto,
remontándose a más de 3.500 años atrás. Leyendas antiguas
relatan la existencia de una mezcla líquida de granos,
cuidadosamente depositada por los panaderos egipcios en
lugares frescos. Estos artesanos observaban atentamente
hasta que las burbujas de gas ácido comenzaban a formar
espuma en el líquido, indicando así su madurez y listo para ser
utilizado.
Se cree que los primeros indicios de masas con
características similares al hojaldre fermentado se
remontan a la antigua Grecia y Roma, donde se
preparaban panes planos con capas de grasa. Sin
embargo, no fue hasta la época medieval en
Europa que la técnica de laminado y horneado de
masas con mantequilla comenzó a tomar forma.
La creación del hojaldre fermentado a Claude
Gele, un pintor francés del siglo XVII. Se dice
que, en un intento por complacer a su padre
enfermo, Gele preparó un pan especial
añadiendo mantequilla a la masa y doblando
repetidamente las capas. El resultado fue un
pan ligero, aireado y crujiente Fue Marie
Antoine Carême años después, el que termino
de mejorar la receta, pautando el número de
dobleces que había que dar a la masa y
conocido sobre todo por ser el creador del
"Voul au vent".
Evolución y popularización: A partir del siglo XVIII, el hojaldre fermentado
ganó popularidad en las cortes europeas, especialmente en Francia, donde se
convirtió en un símbolo de lujo y sofisticación. Los panaderos franceses
perfeccionaron la técnica, creando diferentes tipos de masas y recetas con
hojaldre.