PAF - Compromiso Ético

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

“La esperanza verde para enfermedades neurodegenerativas”

Valeria Sena Bianchi


Estudiante del I ciclo de la Escuela profesional de Medicina Humana
Universidad Señor de Sipán

El cannabidiol (CBD) es el compuesto principal y más abundante del cannabis, que ha sido
ampliamente estudiado por sus grandes beneficios para la salud física y mental. Este
componente tiene propiedades no psicoactivo, es decir no actúa a través de los receptores
cerebrales responsables de la psicoactividad, no es alucinógeno, además presenta diversas
propiedades terapéuticas, como por ejemplo tiene función antioxidante, analgésica,
anticonvulsionante, antiinflamatoria, entre otras (1). El CBD puede llegar a considerarse
uno de los mejores tratamientos para enfermedades neurodegenrativas, es decir
enfermedades que no responden al tratamiento estándar, pero que no necesariamente son
incurables, ya que puede aliviar síntomas y dar una mejor calidad de vida. La manera en la
que estos compuestos funcionan es a través de la médula espinal, de receptores CB1
cerebrales y de las neuronas sensoriales periféricas; estos receptores activan la proteína G,
que neutraliza el dolor, por medio de la actividad neuronal (2). Por esta razón, se presenta
la siguiente problemática ¿Los cannabinoides pueden llegar a ser el mejor tratamiento para
enfermedades neurodegenerativas? Desde mi perspectiva, pienso que la legalización del
cannabidiol es un paso positivo, ya que muestra un gran potencial en el campo de la
medicina debido a sus propiedades terapéuticas y a sus diversas vías de administración;
también ha demostrado ser prometedor por ayudar en el tratamiento de enfermedades
neurodegenerativas, al igual que posee efectos secundarios mínimos y manejables. El
objetivo de este artículo de opinión es determinar si el cannabidiol puede llegar a ser el
mejor tratamiento para enfermedades neurodegenerativas.

A continuación, presentaré los argumentos que respaldan mi postura:

La legalización del cannabidiol con fines medicinales es un tema complejo que involucra
una evaluación cuidadosa de los beneficios terapéuticos, los riesgos y la regulación
efectiva. La Organización Mundial de la Salud ha respaldado el uso medicinal del cannabis
en varias ocasiones, incluyendo un informe del Comité de Expertos en
Farmacodependencia de la OMS en diciembre de 2017, que afirmó que el CBD carece de
potencial adictivo, no produce efectos psicoactivos o cardiovasculares perjudiciales, no
representa riesgos individuales o sociales, y tiene aplicaciones terapéuticas prometedoras.
La OMS ha recomendado a las Naciones Unidas reducir la regulación del cannabis con
base en esta evidencia. (3). Si se considera el uso de marihuana en el Perú, se sugiere
seguir el ejemplo de países que han respaldado su uso medicinal basado en evidencia
científica de seguridad y eficacia, ya que la población peruana tiene falta de comprensión
sobre estos medicamentos y la DIGEMID no cuenta con la organización y los recursos
suficientes que garanticen su uso adecuado (4). El Comité de Expertos en
Farmacodependencia de la OMS explicó que el cannabidiol en su forma pura no parece ser
dañino ni con riesgo de abuso (5). Debido a esto el CBD requiere un análisis cuidadoso de
sus beneficios y riesgos, si bien la OMS respalda su uso medicinal por sus prometedores
efectos y su bajo riesgo, en el Perú hace falta más investigación y regulaciones adecuadas
por parte de DIGEMID, para garantizar un uso seguro y responsable de este compuesto.

El cannabidiol es investigado por sus posibles propiedades terapéuticas en diversas áreas


en la medicina. Las más importantes propiedades terapéuticas evidenciadas científicamente
son la propiedad antiinflamatoria, por ejemplo en algunos países es usado para reducir
inflamaciones intestinales e inflamaciones causadas por bacterias dañinas (6); propiedad
analgésica, según estudios europeos el compuesto, ayuda a reducir el dolor de la artritis
reumatoide; propiedad anticonvulsivante, es usado en niños y adultos con epilepsia;
propiedad neuroprotectora, este compuesto es usado para el tratamiento del alzheimer y
parkinson ; y por último la propiedad ansiolítica, respaldada por la revista
Neurotherapeutics que afirma que el CBD reduce la ansiedad (7). En la actualidad, el CBD
puede presentarse en diversos formatos, el más comercializado es Kernnabis, una crema
cutánea a base de cannabidiol (CBD). Se puede concluir que el cannabidiol tiene un gran
potencial terapéutico en diversas áreas de la medicina; sin embargo, se requiere mayor
investigación para determinar su seguridad y eficacia
La cantidad y velocidad de absorción del cannabidiol dependen de la forma de la vía de
administración. La vía de administración más común es la inhalación, ya que proporciona
un efecto rápido y constante. Puede realizarse mediante vaporizadores, pipas de agua o
cigarrillos, y la cantidad absorbida depende de cómo se inhale y retenga el humo en los
pulmones. La administración oral es menos predecible, con una biodisponibilidad de
alrededor del 5-10% debido a la degradación en el estómago y el hígado. Se están
investigando nuevas vías de administración, como la inhalación en aerosol, la
administración rectal, sublingual o transdérmica, para mejorar la biodisponibilidad y evitar
los efectos dañinos del humo de cannabis. La biodisponibilidad y los efectos del CBD
varían ampliamente dependiendo de la vía de administración utilizada. Si bien fumar
cannabis proporciona una biodisponibilidad relativamente alta y reproducible, conlleva
riesgos para la salud. Se necesita más investigación para desarrollar y optimizar nuevas
vías de administración que maximicen la absorción de CBD evitando los efectos adversos.

El cannabidiol se ha estudiado como terapia alternativa para tratar enfermedades


neurodegenerativas avanzadas como Alzheimer, Parkinson y trastornos convulsivos. En
epilepsia, el cannabidiol junto con antiepilépticos convencionales ha demostrado disminuir
de forma sostenida la frecuencia del número de episodios convulsivos de convulsiones, con
un perfil de seguridad aceptable y con efectos secundarios leves (9). Estudios recientes de
metaanálisis, artículos originales y revisiones sistemáticas muestran que el cannabidiol
puede ser una alternativa adicional a los tratamientos convencionales para controlar
síntomas en trastornos neurológicos. Basándome en la información presentada, considero
que el cannabidiol representa una esperanzadora alternativa terapéutica para el manejo de
enfermedades neurodegenerativas. Los estudios disponibles demuestran su utilidad para
reducir la frecuencia de convulsiones en epilepsia, con un perfil de seguridad y
tolerabilidad adecuados.

El cannabidiol, en general, parece tener efectos secundarios mínimos en comparación con


otros tratamientos. Aun así, se debe utilizar con responsabilidad y bajo supervisión médica,
ya que los efectos pueden variar de persona a persona, ya que dependen de la vía de
administración y de la duración de la exposición al compuesto (10). El CBD, puede
provocar somnolencia y fatiga, especialmente cuando se usa en dosis altas; también
produce una caída leve de la presión arterial, que puede desencadenar mareos (8). Según
una revisión de estudios clínicos y preclínicos, el cannabidiol presenta un perfil de
seguridad favorable, con menos efectos adversos que otros medicamentos utilizados para
las mismas indicaciones. A pesar de sus efectos secundarios relativamente leves, el
cannabidiol debe ser utilizado con precaución y bajo supervisión médica para garantizar su
seguridad y eficacia. Se necesita más investigación para determinar su perfil completo de
efectos adversos y establecer pautas de dosificación óptimas para diferentes condiciones y
poblaciones de pacientes.

En conclusión, el cannabidiol representa una prometedora alternativa terapéutica para el


control y tratamiento de patologías neurodegenerativas como la epilepsia, con un perfil de
seguridad y efectos adversos manejables. Por lo tanto, es probable que su uso medicinal
continuará expandiéndose conforme se realicen más investigaciones que confirmen su
eficacia y seguridad. Finalmente, recomiendo que en el Perú se establezca una regulación
adecuada de estos medicamentos para garantizar su correcta prescripción y supervisión
médica.
REFERENCIAS

También podría gustarte