Propiedades Coligativas de Las Soluciones - Notas 2022
Propiedades Coligativas de Las Soluciones - Notas 2022
Propiedades Coligativas de Las Soluciones - Notas 2022
Notas
Diapositiva 3
Imagen a la izquierda de la diapositiva
La materia existe en la Tierra en tres estados físicos: sólido, líquido y gaseoso. La mayor parte de
las sustancias, pueden existir en estos tres estados o fases. Una fase es una porción de materia
homogénea, por ejemplo son fases diferenciales dos líquidos inmiscibles (agua- aceite) o los tres
estados, sólido, líquido o gas de una misma sustancia. Las sustancias experimentan cambios de
fase, es decir la transición o conversión de una fase en otra, con cambios en la temperatura o la
presión.
Para el caso del agua (H2O), al estado sólido se lo conoce como hielo, al estado líquido se lo llama
agua líquida y al estado gaseoso, vapor de agua.
Al calentarse, la mayoría de los sólidos se convierten en líquidos (proceso físico de fusión) y la
mayoría de los líquidos se convierten en gases (proceso de evaporación). El proceso inverso a la
evaporación es la condensación y el inverso a la fusión es la solidificación o congelación. El punto
de fusión de un sólido o el punto de congelación de un líquido es la temperatura a la cual las
fases sólida y líquida coexisten en el equilibrio. El punto de fusión (PFN) o ebullición normal (PEN)
de una sustancia es la temperatura a la cual una sustancia funde o ebulle a 1 atm de presión
respectivamente.
El término vapor se refiere al gas que se forma por evaporación de un líquido o sublimación de
un sólido. Algunos sólidos, como el iodo y el dióxido de carbono, pasan al estado gaseoso a
presión atmosférica, sin pasar por el estado líquido. Este proceso se conoce con el nombre de
sublimación y el proceso inverso es la deposición.
Imagen a la derecha de la diapositiva
• En los sólidos, las fuerzas atractivas intermoleculares son lo suficientemente intensas
para restringir el movimiento molecular y obligar a que las partículas (átomos, moléculas
o iones) ocupen ubicaciones específicas dentro en un arreglo tridimensional. En el caso
de la molécula de H2O, ésta tiene la capacidad de formar 4 enlaces de hidrógeno con
moléculas vecinas como consecuencia de su estructura electrónica (es una molécula
angular con dos pares de electrones libres), adquiriendo una estructura de tipo
hexagonal sumamente ordenada, que evita que las moléculas se acerquen mucho entre
ellas, quedando huecos o intersticios dentro de estos hexágonos que se repiten en las
tres dimensiones. Por lo tanto, la estructura del hielo es la de una red tridimensional
abierta de moléculas unidas mediante enlaces de hidrógeno donde el oxígeno está
rodeado en una disposición tetraédrica por cuatro átomos de hidrógeno.
Esta propiedad le otorga a sus constantes físicas como el punto de fusión, punto de
ebullición, calor de vaporización, calor específico, etc, valores muy elevados en
comparación con otras sustancias.
• En los líquidos, las fuerzas intermoleculares son lo suficientemente fuertes para
mantener a las moléculas juntas; no obstante, las moléculas tienen libertad de
movimiento unas con respecto a otras. En el caso del H2O, a diferencia de la mayoría de
los líquidos, la densidad de su sólido (hielo) es menor que la densidad del agua líquida.
Esto es consecuencia de la estructura de tipo hexagonal abierta del hielo: al romperse
algunos enlaces de hidrógeno, hay moléculas que se ubican en esos huecos haciendo así
más denso al estado líquido que el sólido.
• En los gases, las fuerzas intermoleculares de atracción son mínimas en comparación con
las energías cinéticas de las moléculas; así, las moléculas están muy separadas y se
encuentran en un constante movimiento caótico.
Diapositiva 4
Los diagramas no están a escala.
Diagrama de fases
Es una representación gráfica que resume las condiciones de P y T en las que existen y coexisten
los diferentes estados de la materia de una sustancia dada. Cada sustancia pura tiene su propio
diagrama de fases y en él se pueden determinar el PFN, el PEN, punto triple (condiciones de
presión y temperatura en la que coexisten los tres estados de la materia en equilibrio dinámico)
y la temperatura o punto crítico. Las líneas indican las condiciones de equilibrio dinámico entre
dos fases.
El Punto de ebullición es la temperatura a la cual un líquido pasa a la fase gaseosa. A esa
temperatura la presión de vapor de un líquido es igual a la presión externa y en esa situación
coexisten en equilibrio dinámico ambas fases. Cuando la presión externa es de 1 atmósfera, el
punto de ebullición se denomina punto de ebullición normal (PEN).
El Punto de fusión es la temperatura a la cual un sólido pasa a líquido. El punto de fusión varía
ligeramente con los cambios de presión. En el punto de fusión, el sólido y el líquido coexisten en
un equilibrio dinámico. El punto de fusión normal (PFN) es la temperatura a la cual un líquido
congela a 1 atmósfera de presión.
El punto triple representa las condiciones de presión y temperatura en la que coexisten los tres
estados de la materia en equilibrio dinámico.
La temperatura crítica es la temperatura por encima de la cual no existe la forma líquida. A
temperaturas mayores a la temperatura crítica una sustancia no se puede licuar (pasar de gas a
líquido), independientemente de lo elevada que sea la presión.
En los diagramas de fase mostrados, existe una gran diferencia en la pendiente de la curva entre
las fases sólida y líquida: en el caso del agua es negativa, mientras que en el del CO 2 (como la
mayoría de las sustancias) es positiva.
Diapositiva 5
Las propiedades físicas del solvente como la presión de vapor, el punto de ebullición y el punto
de fusión pueden verse afectadas por la presencia de un soluto. Estas propiedades dependen
del número de partículas de soluto y no de su naturaleza química. Por partículas de soluto se
entienden átomos, moléculas o iones que se encuentran disueltos en un solvente. Estas
propiedades se denominan propiedades coligativas y son:
1- la disminución de la presión de vapor del disolvente (descenso de la presión de vapor)
2- el aumento del punto de ebullición del disolvente (ascenso ebulloscópico)
3- el descenso del punto de fusión del disolvente (descenso crioscópico)
4- la presión osmótica, es la presión que se requiere para detener el proceso de ósmosis.
Diapositiva 6
Las propiedades coligativas de las soluciones se pueden medir experimentalmente. En muchos
casos se observa que éstas son diferentes para una misma concentración y solvente
dependiendo de si el soluto es o no un electrolito. Esto ocurre ya que las propiedades coligativas
dependen del número de partículas presentes en la solución, y los iones contribuyen en forma
individual al valor de las mismas.
No electrolitos
• Existen como moléculas en solución acuosa
• Solución acuosa no conduce la corriente eléctrica
• Ej.: urea, glucosa, sacarosa
Electrolitos
• Se ionizan en sus iones componentes en solución acuosa
• Solución acuosa conduce la corriente eléctrica
i < 1 se da en soluciones donde el soluto se asocia en presencia del solvente. Por ejemplo: ácido
acético en agua o ácido benzoico en benceno.
i = 1 se da en soluciones diluidas, donde el soluto es una sustancia molecular que no se asocia ni
disocia en solución, es decir no electrolitos. Por ejemplo: sacarosa, urea, glucosa.
i > 1 se da en soluciones de sustancias iónicas que en presencia del solvente se disocian dando
lugar a sus iones, es decir de mayor número de partículas de las originalmente disueltas. Por
ejemplo: NaCl, KBr, K2SO4, AlCl3. En este caso, el factor “i” de Van’t Hoff tendrá valores cercanos
al número de partículas de soluto en las que se ionizan los electrolitos considerados.
Así:
NaCl → Na+ + Cl- “i” tiende a 2 en soluciones diluidas
AlCl3 → Al + 3 Cl
3+ -
“i” tiende a 4 en soluciones diluidas
K2SO4 → 2 K+ + SO42- “i” tiende a 3 en soluciones diluidas
A mayor concentración de la solución, habrá mayor interacción de los iones disueltos, con la
consiguiente formación de pares iónicos que actuarán como partículas individuales, por lo que
para soluciones de diferente concentración de un mismo electrolito, a medida que aumenta la
concentración, el valor del factor “i” será menor y se alejará más del número entero al cual
tiende una solución infinitamente diluida de dicho electrolito.
Diapositiva 7
La presión de vapor de un líquido o de un sólido es la presión ejercida por su vapor cuando el
vapor y el líquido o el sólido se encuentran en equilibrio dinámico (en un recipiente cerrado) a
una determinada temperatura.
Es decir que la presión parcial de las moléculas de vapor sobre la superficie de un líquido en
equilibrio a una temperatura dada es la presión de vapor del líquido a esa temperatura. La
presión de vapor de un líquido depende de la facilidad con que sus moléculas puedan escapar
de la superficie del líquido.
Una solución que contiene un sólido o un líquido no volátil como soluto, tiene una presión de
vapor menor que la del solvente puro.
Cuando un soluto se disuelve en un líquido, las moléculas de soluto ocupan una parte del
volumen total de la solución; por lo tanto hay muchas menos moléculas de solvente, por unidad
de área en la superficie de la solución, que puedan escapar de la superficie del líquido. Por esta
razón, las moléculas del solvente se vaporizan con menor velocidad a causa de la presencia del
soluto. En consecuencia, el solvente puro tiene mayor presión de vapor que la solución. El
descenso de la presión de vapor de la solución es una propiedad coligativa que depende del
número, y no del tipo, de partículas del soluto en la solución.
Diapositiva 8
Ley de Raoult
La presión de vapor de un solvente en presencia de un soluto no volátil es directamente
proporcional a la fracción molar del solvente.
La presión de vapor de un solvente en una solución (P) está dada por la presión de vapor del
solvente puro (P⁰) multiplicada por la fracción molar del solvente en la solución (Xsv): P = P⁰ .
Xsv
En el gráfico se observa una variación lineal de la presión de vapor del disolvente en función de
la fracción molar (X) del mismo en la solución. Las soluciones ideales cumplen con la ley de Raoult
a cualquier concentración.
Una solución ideal es aquella donde la mezcla de soluto y solvente es atérmica y donde no hay
contracción ni expansión de volumen, ambas consecuencia de que las fuerzas intermoleculares
entre el soluto y el solvente son iguales a las fuerzas intermoleculares de ambos componentes
puros entre sí. En las soluciones reales que estén suficientemente diluidas (en el rango 1 mM -
20 mM), el soluto y el solvente no interaccionan significativamente, pudiendo considerarse para
ellas un comportamiento ideal.
El descenso de la presión de vapor es una propiedad coligativa ya que depende del número de
partículas de soluto disueltas. La variación de la presión de vapor entre la solución y el solvente
puro (ΔP) es directamente proporcional a la concentración de soluto, expresada como fracción
molar de soluto (Xst). Cuanto mayor es la fracción molar del soluto en la solución, mayor será el
descenso de la presión de vapor del solvente en la solución, con respecto al solvente puro: ΔP =
P⁰ . Xst
Se puede calcular la variación de la presión de vapor partiendo de la Ley de Raoult:
P = P⁰ . Xsv y considerando que la suma de la fracción molar de soluto y solvente es igual a 1
(Xsn = 1= Xst + Xsv) reemplazando en la fórmula se llega a:
P = P⁰ . (1-Xst)
P = P⁰ - P⁰ . Xst reordenado los términos de la ecuación:
P⁰ - P = P⁰ . Xst
ΔP = P⁰ . Xst
Diapositivas 9
Sabiendo que:
Xst= nst
nst+ nsv
Diapositiva 10
La disminución de la presión de vapor del solvente, como consecuencia del agregado de un
soluto no volátil trae como consecuencia un aumento en el punto de ebullición del solvente,
dado que se necesita una temperatura mayor para reestablecer la presión de vapor a 1 atm. La
expresión matemática para calcular la magnitud del ascenso ebulloscópico es:
ΔTe = ke . m . i
Siendo ke la constante molal de ascenso ebulloscópico, cuyo valor depende exclusivamente de
la naturaleza del solvente y m la molalidad de la disolución. Por ejemplo, para el agua, ke es 0,51
kg ⁰/mol.
Diapositiva 11
Cuando un soluto se disuelve en un solvente para dar lugar a una solución, se observa una
disminución en el punto de congelación o fusión de la solución con respecto al del solvente puro,
lo que se conoce como descenso crioscópico, y que es directamente proporcional a la molalidad
de la solución. La expresión matemática para calcular la magnitud del descenso crioscópico es:
ΔTf = kf . m . i
Siendo kf la constante molal de descenso crioscópico, cuyo valor depende exclusivamente del
solvente y m la molalidad de la solución. Por ejemplo, para el agua, kf es 1,86 kg ⁰/mol.
ΔTf = kf . 1000 . W2
W1 . M2
Esta última ecuación es útil para la determinación de pesos moleculares, basada en la medida
del descenso crioscópico de una solución a cuyo soluto se le quiere determinar su peso
molecular.
Diapositiva 12
El diagrama no está a escala.
Diagrama de fases ilustrando cómo la presencia de un soluto no volátil provoca descenso en la
presión de vapor, elevación del punto de ebullición y la disminución del punto de congelación
(fusión) de una solución respecto al solvente puro.
Diapositiva 13
Una membrana semipermeable es la que permite el paso de algunas moléculas a través de su
red de poros diminutos, pero no de otras. Es común que moléculas pequeñas de disolventes
como el agua sí puedan pasar, no así moléculas o iones de soluto más grandes.
Cuando dos soluciones de diferente concentración de partículas están separadas por una
membrana semipermeable, se observa un proceso espontáneo de pasaje del solvente de la
solución más diluida a la más concentrada que se denomina ósmosis. Las moléculas de solvente
pasan en ambas direcciones, pero lo hacen a diferentes velocidades, hasta que se igualan las
concentraciones, momento en el que se establece un equilibrio dinámico donde no se observa
un flujo neto de solvente en ninguna de las direcciones. La presión necesaria para detener el
flujo neto de solvente recibe el nombre de presión osmótica (π) y está relacionada con la
molaridad (M) de la solución:
π = M . i . R. T
siendo R la constante de los gases ideales (L . atm/K . mol) y T la temperatura (expresada en K).
π se expresa en atm.
La presión osmótica es una propiedad coligativa que depende de la propiedad de
semipermeabilidad de la membrana considerada.
La determinación experimental de la presión osmótica puede emplearse para calcular el peso
molecular de sustancias de elevada masa molar según:
π = W2 . R. T
V . M2
Diapositiva 14
Las propiedades coligativas pueden clasificarse en dos grupos:
(a) las que se refieren a propiedades de la solución y son una consecuencia directa del número
de partículas de soluto en la solución, a saber, el descenso de la presión de vapor, el descenso
crioscópico y el ascenso ebulloscópico y (b) las que se refieren a propiedades de la membrana
semipermeable como la presión osmótica.
Para el caso de las que se refieren a propiedades de la solución (a) se utiliza el concepto de
osmolaridad para describirlas.
Dos soluciones son isoosmóticas cuando tienen el mismo número de partículas (con el factor "i"
incluido) en la solución.
Ejemplos:
Isoosmolaridad - Ambas soluciones tienen el mismo número de partículas en solución.
Ejemplo: Glucosa 300 mM y NaCl 150 mM. Ambas soluciones son isoosmóticas.
Hipoosmolaridad - Ejemplo: KCl 100 mM es hipoosmótica respecto de NaCl 150 mM.
Hiperosmolaridad - Ejemplo: Glucosa 400 mM es hiperosmótica respecto de NaCl 150 mM
Existen una cantidad de membranas semipermeables que se extienden desde películas
inorgánicas de ferrocianuro de cobre, a películas como el celofán (acetato de celulosa) y en el
campo biológico, desde la piel de ranas y sapos, a las membranas celulares.
La selectividad relativa de estas membranas para dejar pasar solo moléculas pequeñas del
solvente y no el soluto, depende de las membranas y del soluto. Por ejemplo, las membranas
celulares, siendo la del glóbulo rojo la más estudiada, tienen permeabilidad selectiva. La
membrana del glóbulo rojo deja pasar agua, urea, amoniaco, etanol y metanol y excluye Na+, K+
y glucosa.
El concepto que describe la selectividad relativa de la membrana es el de tonicidad.
Las soluciones son isotónicas respecto al interior de la célula (separados por una membrana
biológica) cuando no generan flujo neto de agua.
Considerando a la membrana plasmática del glóbulo rojo:
(a) las soluciones isotónicas no generan flujo neto de agua;
(b) las soluciones hipotónicas producen flujo neto de agua hacia el interior de la célula, lo
que resulta en el aumento del volumen celular y eventualmente en el estallido celular o
hemólisis; y
(c) las soluciones hipertónicas producen flujo neto de agua desde la célula a la solución, lo
que resulta en la disminución del volumen celular o crenado.
Resulta interesante comprobar que una solución de NaCl 150 mM y una de urea 300 mM son
isoosmóticas, pero si se suspenden eritrocitos en ambas, la solución de NaCl es isotónica,
mientras que la de urea es hipotónica. Asimismo, una solución 300 mM de etanol es isoomótica
con respecto a una solución 300 mM de glucosa, pero la solución de etanol es hipotónica
respecto al glóbulo rojo.
Resumiendo:
Isotonicidad - Dos soluciones son isotónicas respecto a una membrana cuando no generan flujo
neto de solvente a través de esta.
Hipotonicidad / Hipertonicidad – Existe flujo neto de solvente a través de la membrana Por
ejemplo, la membrana del glóbulo rojo es permeable al agua y a la urea, pero no permite el
pasaje de Na+, K+, glucosa. Una solución de NaCl 150 mM y una de urea 300 mM son
isoosmóticas, pero si se suspenden eritrocitos en ambas, la solución de NaCl es isotónica,
mientras que la de urea es hipotónica.
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